La parte superior de la imagen está dominada por un cielo amplio y despejado en tonalidades suaves de azul y lavanda atravesado por una gran nube algodonosa que ocupa casi todo el plano vertical. La nube presenta una rica variedad de matices: tonos rosados, malvas, celestes y cremas, lo que le otorga volumen y dinamismo. En medio de la nube, se distinguen un par de aves en vuelo En la parte inferior: Se observa un campo, posiblemente de trigo dorado, agitado por el viento. El color ocre del trigal contrasta cálidamente con los tonos fríos del cielo. Entre los tallos se aprecian algunas flores silvestres de colores rojo, violeta y azul que dan un detalle de color y delicadeza a la escena. Al fondo, se vislumbra una loma o grupo de colinas muy lejanas, en tonos azulados difusos. La manera en que la luz baña el paisaje sugiere la hora del atardecer.

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Autor:

Guastavino, Arturo Gerardo

Fecha: 1952

Técnica: Pintura Mural. Óleo sobre tela fijada a la pared con bajo tenor de arcilla

Medidas: 3.71 x 1.89 m

Descripción:

El artista organiza la superficie en dos planos bien definidos: la franja dorada del trigal, animada por breves acentos de color que sugieren flores silvestres, y el amplio cielo, protagonista de la escena, donde las nubes ascienden en masas vaporosas modeladas por sutiles transiciones tonales.

La luz, difusa y envolvente, unifica la composición y aporta una atmósfera serena. Las pinceladas amplias y ligeras traducen el movimiento del viento sobre la espiga y el tránsito de las nubes, generando un ritmo visual pausado.

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