
BARTOLOMÉ MITRE
En este retrato de formato vertical el artista representa a Bartolomé Mitre con un enfoque sobrio y contenido. La línea es sutil y se suaviza en el modelado del rostro, donde la pincelada construye volúmenes a través de claroscuros delicados. La composición se concentra en el semblante, que ocupa el centro del lienzo y se recorta sobre un fondo neutro y oscuro, eliminando cualquier elemento accesorio.
La paleta se mantiene restringida a gamas de negros, grises y azules, con acentos luminosos en la piel y la barba canosa que atraen la atención al rostro. La luz lateral enfatiza la mirada reflexiva y la expresión serena, otorgando al retratado un aire de intelectualidad y autoridad moral. A diferencia de los retratos alegóricos o heroicos, aquí el énfasis recae en la representación íntima y digna de la figura pública.