La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

De Interés cultural a la Asociación “Los Alegres de Uquia” con número de personería jurídica en Jujuy N° 6544/98 y al desentierro del carnaval, que los mismos llevan a cabo por lo menos desde principios del siglo XX, año a año, el primer sábado de carnaval.

Señor presidente:

El carnaval en la quebrada de Humahuaca es uno de los eventos culturales más importante del año. Es una celebración que logro aglutinar la religiosidad cristiana y la cosmovisión indígena en una singular y colorida manifestación. Dentro de este marco el desentierro de Los Alegres de Uquia destaca por su esplendor y grandeza, poniendo en escena a más de 300 disfrazados y convocado a una multitud proveniente de todas partes del país y el mundo.

El carnaval queb||||radeño pertenece al gran y diverso carnaval del mundo andino y es producto de un peculiar sincretismo que le ha dado características únicas. En primer lugar, no hay que olvidar que el carnaval es una festividad que surge del calendario cristiano, empieza 40 días antes de Semana Santa. Durante la Edad Media fue una fiesta muy importante en Europa y, en algunos lugares, lo sigue siendo. Tiene como particularidad el ser una fiesta permisiva, donde los tabúes morales se vuelven más laxos y hay más tolerancia al comportamiento indebido. Esta fiesta, que en Europa era invernal, en los Andes cae en pleno verano. Por esta razón casi en coincidencia con esta fiesta cristiana, en los Andes se realizaban las celebraciones relacionadas con las cosechas. Esta coincidencia temporal, logro que hoy en día en la quebrada de Humahuaca el carnaval y la productividad de la tierra estén directamente relacionadas.

Por otro lado, pero en el mismo sentido, surge la figura del diablo. Este personaje siniestro y malvado del cristianismo toma otra forma cuando llega al carnaval andino. Esto es producto también de un proceso de sincretismo que se dio a lo largo de los años. La cosmovisión andina dividía el mundo en tres planos: plano superior (Hanan pacha), plano intermedio (Kay pacha) y plano inferior (Uku pacha). Este último plano, el inframundo, es muy particular puesto que estaba habitado por una serie de animales monstruosos, pero no era un lugar necesariamente malo, sino salvaje, indómito. Es desde este plano inferior de donde proviene la vida, estos demonios habitantes del inframundo son quienes fertilizan al mundo intermedio, donde se desarrolla la vida. La incomprensión de los invasores europeos asoció directamente este plano con el infierno, y a los seres que allí habitaban con el diablo. De esta mezcla es de donde nace el diablo del carnaval, que no tiene las características perversas de Satanás, sino que es un diablo picaresco y burlón, que no tiene respeto por las leyes éticas y morales. El diablo de carnaval nace de la tierra, de los cerros, y está cargado de sentido y significados diversos. Por un lado trae la alegría, la diversión, es desinhibido e intenta desinhibir a los demás; por otro lado tiene una profunda relación con la productividad de la tierra. Este diablo, que se desentierra el primer sábado de carnaval, es representado por cientos de jóvenes que se disfrazan para emularlo y ser portadores de su espíritu.

En la actualidad el carnaval se desentierra en forma de un diablito de tela, que sale del interior de un mojón (montículo artificial de piedra), este mojón es previamente adornado con flores, plantas de maíz, serpentinas, talco y papel picado. También es aquí donde se realizan ofrendas de coca, cigarrillos y bebidas alcohólicas, al diablo le gusta beber. Una vez desenterrado, el diablito estará presente por nueve días y noches, finalmente es incinerado.

En este contexto histórico-cultural el carnaval es celebrado en todos los pueblos de la quebrada, siendo el desentierro de Los Alegres de Uquia el más icónico y representativo. Esta comparsa lleva más de tres cuartos de siglo desenterrando el carnaval en el “Cerro Blanco” en Uquia, lugar desde el cual descienden cientos de diablos con brillantes y coloridos trajes para crear un espectáculo de gran belleza y magnitud. La gran cantidad de disfrazados, con esplendorosos trajes y rodeados de un imponente paisaje, le dan a esta comparsa un marco particular que puede distinguirla de cualquier otra. Esto genera una convocatoria multitudinaria que año a año va creciendo. El espectáculo es reconocido a nivel nacional e internacional por miles de personas que dan su presencia, como también por varios periodistas, revistas y diarios que, desde todas partes del mundo, van a fotografiar o filmar el evento.

El desentierro de Los Alegres de Uquia es un evento único, cargado de belleza y alegría. Aquí se mezclan los mundos y se entrelazan las creencias. La carga histórica que arrastra el mundo andino se manifiesta de una manera muy particular cautivando a quienes lo presencian. Es necesario reconocer la importancia histórica y cultural de este evento que año a año sigue reproduciendo la cosmovisión andina. Jujuy es una provincia de gran diversidad y debe tratar de protegerla. En los últimos años el desentierro de Los Alegres de Uquia ha sido reconocidos por los gobiernos y las agencias de publicidad para la promoción del turismo, siendo el desentierro de carnaval más publicitado. Es necesario dar un reconocimiento a la comparsa que lo realiza y que desde hace más de tres cuartos de siglo viene siendo trasmisora de tradición y cultura. Los Alegres de Uquia realiza el desentierro de carnaval más importante de la quebrada y merece el reconocimiento nacional correspondiente.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares aprueben el presente proyecto.