La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Convocar de forma urgente a las autoridades sanitarias de los niveles nacional, provincial y municipal de las zonas afectadas por la aparición de hanta virus, a los fines de implementar un protocolo consensuado de emergencia sanitaria, conformando un comité de acción y control epidemiológico.

Destínese partidas presupuestarias específicas para las poblaciones afectadas por la aparición de Hanta Virus, debido a la disminución drástica de la afluencia turística y para el personal sanitario de la zona afectada.

Señor presidente:

La situación actual por la cual está atravesando la comarca andina de la región patagónica, que comprende las localidades de El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo, Cholila, El Maitén y Epuyén, son de extrema gravedad. Nos encontramos frente a un brote de hanta virus que tiene una presentación epidemiológica y virulencia inusual en relación a otros brotes.

Frente a esta única certeza demandamos al ex ministerio de salud de la nación, actual secretaria, para que realice la intervención política necesaria, materializando acciones concretas en territorio y en forma conjunta con las posibles provincias afectadas (Río Negro, Neuquén y Chubut).

Esta demanda, surge a partir de la ausencia del órgano rector nacional que debería coordinar acciones con las provincias. No solo cumpliendo la función de comunicador, delegando a las jurisdicciones provinciales y municipales las acciones para controlar el brote y prevenir nuevos casos.

Sumado al desfinanciamiento de todos los programas nacionales entre 2016 y 2019: disminución del presupuesto del 36,73% de la Administración nacional de laboratorios e institutos de salud “Dr. Caros Malbrán”, del 80,72% del presupuesto del área de prevención epidemiológica y control de enfermedades agudas del (ex) ministerio de salud; del 72% del programa nacional de control y prevención de enfermedades endémicas. Razón por la cual el (ex) Ministerio Salud, realizaría la articulación del sistema científico y sanitario nacional para el control y prevención de endemias y epidemias.

Por lo que mencionar que, sin un órgano ejecutor nacional, depende de la voluntad de los trabajadores de salud en su conjunto, la conformación de equipos de trabajo para implementar estrategias de investigación y control epidemiológico que no necesita de tecnologías de alta gama sino de tiempo, financiamiento y capacidad de gestión. Por el momento los equipos de salud están en la trinchera desprotegidos, creando medidas de contingencia en servicios de guardia; para lo que debería, en caso de confirmarse el hasta ahora altamente probable contagio interhumano, una emergencia sanitaria nacional.

Siguiendo esta línea, al no existir una alerta sanitaria nacional, no hay reforzamiento de los equipos de salud, tanto en personal profesional capacitado, como en instrumentación básica que va desde barbijos hasta equipamientos de terapia intensiva en terreno. Estamos hablando que desde el lugar del brote (Epuyén) hasta la terapia intensiva más próxima hay 170 km (Esquel) y 180 km (Bariloche).

La ausencia de decisiones políticas que abarquen al total de la población, el blindaje mediático que aísla a sus pobladores, y transfiere la responsabilidad a los ciudadanos del contagio, es otra medida de escasa efectividad, lo cual presupone un alarmante futuro y consecuencias no determinadas. Sumado a una comunicación tardía, poco clara e inespecíficas que generó preocupación y alarma sin trasmitir adecuadamente medidas de cuidado.

Se solicita convocar de forma urgente a las autoridades sanitarias tanto a nivel nacional como de las provincias implicadas para implementar un protocolo consensuado de emergencia sanitaria, conformando un comité de acción y control epidemiológico. Solicitamos se destine un presupuesto específico para la población afectada debido a la disminución drástica de la afluencia turística y para el personal sanitario actuante.

Es por todo ello, que invito a mis pares a acompañar esta iniciativa.