La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que a través de la Secretaría De Gobierno De Energía del Ministerio De Hacienda, derogue la resolución 20/2018, que obliga a los usuarios finales a pagar en cuotas y con intereses, una diferencia en función del consumo de gas efectuado y pagado en los meses más fríos del año.

Señor presidente:

El 04 de octubre 2018, EL SECRETARIO DE GOBIERNO DE ENERGÍA dicto la resolución 20/2018 que dispone que para las diferencias entre el precio del gas previsto en los contratos y el precio de gas reconocido en las tarifas finales de las prestadoras del servicio de distribución, valorizadas por el volumen de gas comprado desde el 1º de abril y hasta el 30 de setiembre de 2018, el ENTE NACIONAL REGULADOR DEL GAS (ENARGAS) instruirá a las prestadoras del servicio de distribución al recupero del crédito a favor de los productores en línea separada en la factura de sus usuarios, en VEINTICUATRO (24) cuotas a partir del 1º de enero de 2019.

Esta medida es perjudicial para los usuarios, los obliga a pagar la diferencia de precio resultante de la devaluación, para que las distribuidoras puedan pagar el gas que ellas compran a las petroleras productoras.

Les genera una deuda a las familias argentinas, a pagar en 24 cuotas con una tasa altísima, que por otro lado está atada a la alta tasa de referencia que el mismo gobierno mismo fija, para controlar los problemas económicos que el mismo genera.

Los usuarios ya consumieron el servicio, ya lo pagaron, no deben pagar la diferencia resultante de la devaluación, en un servicio que ya está consumido y pagado, esto escapa a la lógica, es un dislate. Fue gobierno quien decidió devaluar, el gobierno decidió quitar los subsidios, el gobierno autorizo la suba de tarifas, y somos los usuarios finales los que pagamos los costos.

Las distribuidoras cobran un cargo fijo por llevar el gas a los hogares, que está regulado, y un cargo variable por cada metro cúbico, que también está normado y depende del precio de producción que esta dolarizado. Si aumenta este último precio, eso se traslada a los hogares, comercios y empresas que tienen gas de red, el salto del tipo de cambio desde los $20,55 a los valores actuales significó una deuda que algunas consultoras calculan en 10.000 millones de pesos a favor de las petroleras y productoras de gas.

Esta decisión, tomado de manera unilateral deja ver la voluntad del Gobierno Nacional, de ajustar siempre por el lado del más débil, generándoles una obligación a las familias argentinas que no contrajeron voluntariamente.

Hay cuatro actores en esta disputa, uno de ellos debía pagar la diferencia, la pagaban las distribuidoras de gas, la pagaban las petroleras y productoras, subsidiaba la diferencia el Estado Nacional o lo pagaba el usuario final.

Está claro a qué sector beneficia y a cual perjudica el Poder Ejecutivo con esta medida, en un contexto totalmente adverso para las familias argentinas, inflacionario, con creciente desocupación, con paritarias que pierden contra la inflación. Es decir una coyuntura en la cual aumentan los costos y bajan los ingresos en los hogares argentinos.

Por lo expuesto solicito a mis pares me acompañen con el pronto tratamiento y aprobación del presente proyecto de resolución.