La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés la “Biblioteca Popular Eliel Aragón” construida por sus amigos y comunidad en el año 1991 en la ciudad de Neuquén luego de que Eliel fuera asesinado tras un robo.

Señor presidente:

Eliel Aragón era un adolescente de 17 años que disfrutaba mucho leer y tenía el sueño de tener una biblioteca en su barrio para evitar desplazarse al centro, cuestión algo complicada en ese momento, a principios de la década del 90. Lamentablemente Eliel fue asesinado durante un robo y no pudo hacer realidad su anhelo.

La Biblioteca Popular Eliel Aragón está ubicada en el barrio Bardas Soleadas de la ciudad de Neuquén, que agrupa a los complejos habitacionales de las mutuales MUTEN (Mutual de los Trabajadores de la Educación de Neuquén), MUDON (Mutual del Docente de Neuquén) y AMEJUN (Asociación Mutual Empleados Judiciales de Neuquén) construido por gestión cooperativa de las tres instituciones que dan su nombre a cada sector. Tiene una población de aproximadamente 3.000 personas, con un porcentaje importante de docentes, y cuenta con dos escuelas, un jardín y una biblioteca.

Funciona en un edificio amplio que cuenta con una sala de computación, aulas para el dictado de talleres, una sala infantil, salas de referencia, una sala de libros generales y un SUM (Salón de Usos Múltiples) en el que se realizan tanto actividades físicas como culturales, entre las que se destacan talleres artísticos, de apoyo escolar, de formación laboral, así como de artes marciales y deportes.

“Las actividades que nosotros hacemos tienen que ver mucho con las propuestas que hace la gente del barrio, la comunidad en la que nosotros estamos, porque como toda biblioteca popular buscamos integrar las personas que están cercanas a nuestra biblioteca. Ellos vienen, proponen su actividad y la biblioteca les cede el espacio. Ahí nos vamos acomodando con horarios, espacios y todo ese tipo de cosas. El barrio la usa mucho, más ahora en este tiempo, hemos tenido una cantidad bastante grande de gente que se está acercando porque con el aumento de los servicios lo primero que vuela es internet así que vienen a usarlo acá, a buscar información en los libros. Y muchas veces ya no pueden desplazarse tanto al centro y buscan lugares donde poder estar tranquilos y poder estudiar”,expresó para describir el trabajo que se realiza Beatriz Orellana, la bibliotecaria, en medios periodísticos de la región.

De esta manera, la biblioteca Eliel Aragón es el lugar de referencia del barrio a la que asisten las familias completas, es un lugar de refugio para toda la gente del barrio y es lo que había soñado el joven mentor de este lugar.

Como señalamos, Eliel tenía 17 años y quería fundar una biblioteca. No deseaba una en su casa, ni que le compraran más libros. Lo comentó en una ronda de amigos: la pensaba en el barrio, armada colectivamente, para que no tuvieran que ir hasta el centro a estudiar. Vivía en el barrio hacía poco menos de un año. Su mamá y su papá eran docentes y el barrio acababa de conformarse. Para trasladarse al centro había que caminar 25 cuadras. En uno de sus viajes al CEF N°1, lo sigue una patota, le roban la campera y lo matan.

En medio de la tragedia, sus amigos se acercaron a Susana, la mamá, y le comentaron: “Eliel quería una biblioteca. Si querés la hacemos”. Inmediatamente se pusieron la idea al hombro y nueve meses después, el 5 de abril de 1991, comenzó a funcionar la “Biblioteca Popular Eliel Aragón” en un departamento desocupado del barrio.

A partir de allí, las donaciones, el trabajo voluntario y conjunto permitieron la materialización de la idea y su edificio. Un poco después, la entonces intendenta de la ciudad de Neuquén por el MPN, Derlis Kloosterman (1991- 1995) les cedió el terreno para la construcción. Hoy está dentro de las bibliotecas más grandes y dinámicas de la provincia.

Consciente de su entorno y como herramienta para solventar los gastos de mantenimiento, la biblioteca comenzó dando cursos y capacitaciones para docentes. Sin embargo, hoy la demanda es otra, el contexto es otro y los esfuerzos están puestos en atender los barrios cercanos: Villa Ceferino, Progreso, Atahualpa, Hipódromo, y otros más alejados como San Lorenzo y Bouquet Roldán.

Con gran capacidad de observación, talleristas y bibliotecarias han conseguido ofrecer decenas de cursos y talleres, un ciclo de cine infantil y cine debate, el “Servicio de Asesoramiento y Acompañamiento Legal Socorro Violeta”, la discusión por los no convencionales y la contaminación del agua junto al grupo “Auca Lawen” de la Red Jarilla, una escuela primaria de adultos que tiene lista de espera.

A 26 años de su inauguración, en el mes de septiembre del año 2017, la biblioteca Eliel Aragón celebró el día de las bibliotecas populares con el estreno de un documental que rescata su historia. “Había una historia que merecía ser contada” proyecto de la socióloga Nadia Herrera junto al realizador Leandro Lares.

Por la importancia que tiene para su barrio y por la carga simbólica que representa su origen para toda la comunidad, es que nos permitimos presentar este proyecto al que agradecemos el voto positivo de los señores diputados.