La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar nuestro más enérgico repudio por el secuestro, amenaza y lesión que sufrió la docente Corina De Bonis, el día 12 de septiembre en la localidad de Moreno, Provincia de Buenos Aires.

Así como instar al Gobierno Nacional y al Gobierno Provincial a que esclarezcan los graves hechos y se preserve su integridad física.

Señor presidente:

El día 12 de septiembre, la docente Corina De Bonis fue seguida por un automóvil poco después de las 17, cuando salía del CEC 801, en la localidad de Moreno, Pvcia. de Buenos Aires, donde junto a otros docentes y madres y padres de la comunidad educativa quienes habían realizado una ollar popular para denunciar la emergencia del servicio de alimentos escolar que viven en dicha localidad desde hace 40 días, tras el cierre de todas las instituciones educativos por la explosión ocurrida en la escuela 49, que le costó la vida a la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez.

Corina fue secuestrada por dos sujetos que la obligaron a subir a un auto, la golpearon, encapucharon y la lastimaron escribiéndole con un punzón en el abdomen la leyenda: "Ollas No", que alude a la movilización docente en el distrito de Moreno donde están las escuelas cerradas y los docentes sacan ollas a las calles para brindar comida a los alumnos. Después le advirtieron: “El que avisa no traiciona”.

Este no fue un hecho aislado, la primera amenaza llegó hace una semana con el mensaje "Basta de hacer política, den clases", impreso en volantes y replicado en pintadas de varios edificios escolares del distrito. Esta ha sido pronunciada por más de más de un funcionario del Gobierno, los mismos tienen absoluta responsabilidad en este hecho.

La segunda amenaza llegó con una serie de volantes que advertía: "La próxima olla popular la van a hacer en Güemes y Roldán", el cruce de calles donde se ubica el cementerio de Moreno.

Por su parte, la titular de Suteba-Moreno denunció también amenazas que recibieron la directoria del CEC 801, Leila Revilla, y la docente de la escuela primaria 39, Luján Abad Chas. "Les están haciendo un seguimiento", denunció Cataño, al precisar que el auto que siguió a De Bonis sabía hacia dónde se dirigía para volver a su casa, que a la directora la llamaron telefónicamente, mientras que a Abad Chas la amenazaron en su domicilio.

Ante la indiferencia de las autoridades debemos lamentar un brutal y aberrante hecho de violencia. Los gremios Suteba/Ctera denunciaron que se tomaron fotografías durante la realización de las ollas populares en las puertas de la escuelas y se amenazó a las madres que participaron. Además, indicaron que los volantes y las consignas de las pintadas fueron las mismas en escuelas muy distantes dentro del distrito.

El secuestro y la tortura por motivos políticos nos recuerda a las prácticas del terrorismo de Estado de otras épocas que ya creíamos superadas luego de más de 30 años de democracia. Vivimos en una democracia, no en una dictadura. Están convirtiendo a la Argentina en un Estado de excepción.

Hacemos responsables al gobierno provincial y nacional por el esclarecimiento de estos hechos y de la preservación física de los docentes que siguen reclamando justicia por la muerte de Sandra y Rubén y de toda de la comunidad de Moreno, que se organiza para revertir el gravísimo estado en el que han dejado la escuela pública.

Lamentamos profundamente que esta amenaza ocurra para frenar las ollas populares que garantizaron hasta 200 raciones de comida por día, que visibilizan que a 40 días de la muerte de los compañeros Sandra y Rubén no hay nada resuelto.

Nos solidarizamos con la compañera agredida, con los docentes y no vamos a permitir ataques de violentos que intenten hostigar a quienes se organizan para contener la crisis que vive nuestro pueblo y para que retorne la justicia social en Argentina.

Por todo lo expuesto, solicitamos a nuestros colegxas diputada/os que acompañen el presente proyecto de declaración

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