La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su preocupación por la falta de previsión en la adquisición y distribución de reactivos necesarios para detectar la carga viral en pacientes con VIH, por parte de las autoridades sanitarias nacionales.

Solicitar al Poder Ejecutivo se dispongan los recursos necesarios a efectos de adquirir en forma urgente los reactivos suficientes para cubrir a las más de 60 mil personas que naturalmente tendrían que realizarse una carga viral durante este trimestre.

Rechazar cualquier tipo de ajuste sobre las políticas sanitarias llevadas adelante dentro de la Dirección Nacional de Sida y ETS.

Señor presidente:

El presente proyecto tiene por objeto expresar preocupación por la falta de previsión en la adquisición y distribución de reactivos necesarios para detectar la carga viral en pacientes con VIH, por parte de las autoridades sanitarias nacionales.

Esta desidia por parte del Estado Nacional obliga a los mas de 60 mil pacientes con VIH a modificar su tratamiento, obstaculizando el mismo, a la par que pone en riesgo la capacidad en nuestro país para evitar la transmisión del virus.

La falta de estos reactivos impide realizar los tests correspondientes para conocer si un paciente con VIH puede o no trasmitir el virus, como también conocer si el tratamiento al que se están sometiendo está haciendo efecto en su organismo.

En algunas regiones sanitarias del país, existe una restricción de reactivos para que solo sean suministrados en casos de urgencia y a embarazadas; en otras la situación es más extrema, ya que directamente no hay reactivos.

En las propias guías de la Dirección Nacional de Sida y ETS se indica que el estudio de laboratorio para el seguimiento de las personas con VIH, está recomendado al menos 2 o 3 veces al año, una recomendación que a partir de esta falta de previsión en la adquisición no se cumple, por parte de quien es el obligado a garantizar la protección, al no asegurar el stock de reactivos sin que exista motivo suficiente como por ejemplo una sobredemanda. Ya que la cantidad de personas que deben someterse al examen al menos dos veces al año es absolutamente cuantificable.

Es por ello, que solicitamos al Poder Ejecutivo se dispongan los recursos necesarios a efectos de adquirir en forma urgente los reactivos suficientes para cubrir a las más de 60 mil personas que naturalmente tendrían que realizarse una carga viral durante este trimestre.

Es imperioso terminar con la profunda intranquilidad que se produce en los pacientes que dependen de estos tratamientos y controles, y que no pueden comprarlos en las farmacias, o hacerlos en laboratorios debido a su altísimo costo.

A su vez, consideramos, necesario reiterar nuestro rechazo a cualquier tipo de ajuste sobre las políticas sanitarias llevadas adelante dentro de la Dirección Nacional de Sida y ETS.

En el año 2015 nuestro país suscribió a las metas regionales de la OPS/ONUSIDA, que buscan que en el año 2020 el 90 por ciento de las personas con VIH estén diagnosticadas, que de ellas el 90 por ciento este bajo tratamiento y que de ese grupo el 90 por ciento tenga niveles de cargas virales indetectables. Sin dudas, la falta de reactivos nos aleja seriamente de cumplir estas metas, como así también la constante falta de medicamentos antirretrovirales para los tratamientos.

En los últimos 3 años hemos pasado de ser ejemplo en cuanto a la universalización del tratamiento de pacientes con VIH, a sufrir día a día la inconstancia de un Estado falto de sensibilidad, sensatez y previsibilidad necesaria en el cuidado de la Salud Pública.

La provisión gratuita de los medicamentos para tratar el VIH es una responsabilidad del Estado nacional, establecida por ley. Las excusas sobre problemas de logística, de compras tardías, no son admisibles, cuando la vida está en juego. En el tema específico del VIH Sida, la adherencia es sumamente importante y todo lo que le ponga barreras va en contra de los objetivos de llegar a la mayor cantidad de personas con un tratamiento efectivo.

Dejar a la población desprotegida y sin la medicación puede conllevar a la configuración de un delito contra la salud pública.

Por los motivos expuestos, es que solicito la aprobación del presente proyecto.