La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar su Beneplácito sobre la publicación de la “Teología de la Cooperación” basada en la tesis doctoral de su autor Paulo Ares, en virtud de su contribución al reconocimiento y fortalecimiento a la economía social y sus organizaciones comunitarias para alcanzar un fin común y mejorar el mundo en que vivimos desde la perspectiva de la fe cristiana.

Señor presidente:

El obrar de los hombres, varones y mujeres, se hace en función de un sentido. Es este el que impulsa a proyectar y desarrollarse. Cuando este objetivo se realiza con otras personas, se convierte en algo comunitario y social. Ahí se expresa la necesidad de la cooperación para alcanzar un fin común y mejorar el mundo que vivimos. Este es el fermento donde crece el movimiento cooperativo.

No es novedoso afirmar la neutralidad del cooperativismo en materia religiosa, al igual que política, racial o cualquiera otra que pueda servir de motivo, o excusa, para separar y enfrentar a las personas en lugar de unirlas en el esfuerzo para satisfacer sus necesidades comunes. Dicha condición de neutralidad fue expresamente consignada en la enunciación de los principios cooperativos realizada por la Alianza Cooperativa Internacional en 1937. Actualmente, si bien no se halla mencionada de manera expresa, surge del principio de adhesión abierta y de ingreso sin discriminaciones.

De allí que una obra teológica sobre la cooperación sea susceptible de provocar recelo, o aun rechazo. Cabe, pues, preguntarse, como el autor lo hace: "¿Por qué una teología de la cooperación?" Y responde que son varios los motivos, pero "En primer lugar, el más importante, es la fe que Dios quiere que el hombre sea cooperativo. Como dice San Pablo, “somos cooperadores de Dios” (1 Cor 3,9).

Esa respuesta nos pone frente a una obra que desafía nuestra capacidad de comprensión no solamente por la reflexión que realiza acerca del significado trascendente de la cooperación sino por cuanto la aproximación para realizarla no es sociológica, ni histórica, ni doctrinaria, ni económica; es teológica. En este sentido, constituye un ensayo semejante a la teología de la familia, la teología del amor, la teología de la liberación, la teología de sociedad y otras.

A lo largo de la historia del cooperativismo existieron tanto pensadores como realizadores que fundaron sus ideas y acciones en profundas convicciones religiosas, principalmente cristianas. Basta recordar a Plockboy, Bellers, King y Raiffeisen, entre otros. A pesar de que sus vidas fueron testimonio de tales convicciones, no se atrincheraron en ellas para separar a quienes pensaban de distinta manera. Al contrario, ese testimonio convocaba a unirse para trabajar juntos, aun con diferentes creencias.

La reflexión del autor de la “Teología de la Cooperación”, Paulo Ares no es improvisada, como él mismo lo recuerda, su abuelo y su padre tuvieron una intensa actividad en el movimiento cooperativo agrario donde desempeñaron funciones dirigenciales destacadas que tiene continuidad con su propia actuación en distintas organizaciones cooperativas, de manera que su relación con el cooperativismo no es libresca sino de militancia y conocimiento directo, lo cual le brinda elementos para la reflexión teórica.

Ese vínculo con la realidad práctica habilita al autor para ahondar en el sentido de la actividad cooperativa y comunicarlo basándose en fuentes autorizadas, tanto de libros y autores sagrados como de documentos pontificios, especialmente referidos a la doctrina social y política de la Iglesia. En este sentido, son abundantes las referencias a las encíclicas de León XIII, Pío XI, Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo II y, especialmente, del actual Papa Francisco. Por otro lado, haciendo un repaso de las menciones acerca de la cooperación en otros documentos de la Iglesia puntualiza su abundante presencia, a lo que cabe sumar la compulsa de autores como los padres M. Coady y José M. Arismendiarrieta que en nuestros días han hecho del cooperativismo un medio eficaz de transformación social y espiritual de sus practicantes y sus comunidades.

Esta obra es una tesis de teología por lo que, aun cuando el autor le haya introducido algunas adecuaciones para su publicación, en sustancia continúa siendo una investigación académica orientada a realizar un aporte novedoso en esa área específica del conocimiento, constituye una visión de la

cooperación desde la óptica teológica, diversificando y enriqueciendo la literatura de la materia.

El aporte de esta tesis se funda a partir de dos perspectivas complementarias, aunque otros puedan considerarlas separadas y hasta opuestas, su autor Paulo Ares es un hombre que pertenece al movimiento cooperativo y al mismo tiempo es una persona de fe. Es por esto que reflexiona desde su fe y busca hacer «teología de la cooperación» como contribución al lugar donde pertenece, para enriquecerlo dándole un sentido más trascendente, uniendo el obrar del hombre al de Dios.

La teología surge cuando hombres y comunidades creyentes que se dejan iluminar por la Palabra de Dios en su pensar, vivir, sentir, compartir. De aquí brota querer ver la realidad y la vida con una perspectiva propia que le da la fe. Este reflexionar se convierte en teología, una teología aplicada a la vida.

Hay una certeza de la fe cristiana que dice que nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en el corazón de Jesús y de la Iglesia. Esto da lugar a pensar una propuesta teológica sobre el cooperativismo, este libro busca mostrar como el obrar humano cooperativo, ya inscripto en el ser de los hombres, tiene un sentido propio que trasciende el ámbito meramente humano para percibirlo como complementación del obrar divino del creador.

Una teología de la cooperación presenta una propuesta al movimiento cooperativo y lo hace desde una perspectiva poco transitada; aunque no es nueva, ya que a lo largo de la historia ha tenido aportes desde personas de fe cristiana. Desde esta teología brotan propuestas y perspectivas nuevas o renovadas que serán incorporadas a la teoría y a la organización cooperativa.

Esta invitación resulta a la vez ser un aporte a la Iglesia. No deja de sorprender esta mirada ya que permite a los creyentes encontrar también en el movimiento cooperativo un espacio en el cual se pueden vivir y desarrollar los valores propios del cristianismo y desde los cuales se logra construir el Reino de Dios al estilo de Jesús de Nazaret, avanzando en el planteo de una evangelización en clave de cooperación social e integral e invita a una conversión hacia una cultura cooperativa integral. También será el espacio eclesial quien se deje cuestionar sobre la cooperación como ámbito de comunión y servicio, así incorporarla expresamente a la vida de las comunidades.

La novedad del planteo llama a recibir con apertura esta propuesta y dejar que ella entre en la vida cooperativa y eclesial para descubrir nuevos horizontes donde todavía falta se pueda crecer en humanidad y espiritualidad.

El presente libro es una adaptación de la tesis que sostuvo el autor para acceder al título de Profesor Universitario en Teología en la Escuela Universitaria de Teología (EUT) de la Diócesis de Mar del Plata y fue defendida el 30 de abril del 2015 siendo aprobada con la más alta calificación y la recomendación del tribunal de que se difunda y que se continúen las investigaciones derivadas de la propuesta.

El tema surge de las vivencias personales del autor dentro del movimiento cooperativo agropecuario, siendo la tercera generación familiar que formó parte del mismo. La investigación se inició orientando el esfuerzo hacia una reflexión teológica sobre las empresas cooperativas, pero al recopilar las fuentes, asombrado al descubrir la cantidad y calidad de las mismas, decidió avanzar en la investigación e interrogarnos sobre la existencia de una Teología de la cooperación, cuya respuesta fundamenta la primera intención.

La adaptación de la tesina a este libro se tradujo en la incorporación de nuevos textos para hacer más accesible al lector no especializado el texto original presentado ante el tribunal académico evaluador. Las explicaciones previas, la traducción de términos estrictamente teológicos, la utilización de ejemplos que ayuden a la comprensión del ensayo. Pero cabe la aclaración, que en esta adecuación al público en general no se sustrajo de la tesis original ningún pasaje esencial. También se agregaron textos del Papa Francisco y otros autores que son posteriores a la presentación de la tesis, todos ellos de mucha significación para la temática.

El movimiento cooperativo está repleto de hombres de buena voluntad, algunos de ellos cristianos comprometidos, que siguen buscando un sentido más profundo a su vida. La presente reflexión se enmarca en esa búsqueda de sentido, no solo refleja lo importante de su actual tarea de dichos hombres en la mirada de Dios sino hacia donde quiere llevarlo por la misma.

Por todo lo expuesto anteriormente solito a mis pares la aprobación de este proyecto.