La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar su preocupación por el ajuste presupuestario del 42,9% respecto de lo proyectado para el año 2018 que sufrirá el Hospital El Cruce, Alta Complejidad en Red, Dr. Néstor Carlos Kirchner, de la ciudad de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, Argentina.

Señor presidente:

En el año 2007 fue fundado el Hospital El Cruce-Néstor Kirchner, de Florencio Varela, en la intersección entre esa ciudad y la de Berazategui (conocida como “Cruce Varela”, lo cual inspira el nombre de la institución), y al sudoeste de la ciudad de Quilmes, en el segundo cordón del conurbano bonaerense, zona que registra altos niveles de desigualdad socioeconómica y cultural.

Dicho hospital atiende tratamientos de alta complejidad (por caso, el mayor número de trasplantes hepáticos, renales y de medula ósea del país) que se le derivan desde otras instituciones médicas de municipios aledaños (los ya mencionados, y otros como Almirante Brown, también lindante con Florencio Varela), y está catalogado como de excelencia. Ha sido evaluado como uno de los mejores de América Latina (quinta posición en 2013, y cuarta en 2014) en una evaluación (realizada por la revista América Economía) que considera, entre otros indicadores, la seguridad y dignidad del paciente, la gestión de conocimiento o la capacidad para producir y difundir saberes médicos de vanguardia, eficiencia y prestigio.

En el ranking del año 2014, se lo incluyó, además, en la categoría de Hospital Universitario, por su coordinación con la Universidad Nacional Arturo Jauretche, con la que se complementa para profesionalizar la enfermería y que en 2015 lanzara la carrera de medicina. Dicha universidad, fundada en 2009, fue, al igual que El Cruce, parte de una política de promoción activa estatal de equilibrio en el desarrollo territorial impulsado por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner para solucionar las carencias de geografías castigadas socioeconómicamente. El Hospital El Cruce recibe fondos tanto de nación como de provincia de Buenos Aires (70% y 30%, respectivamente).

El pasado 21 de junio, más de 600 trabajadores y profesionales de la institución se reunieron en el marco de una asamblea convocada por las entidades gremiales de ambos colectivos frente a lo que denuncian como un inminente vaciamiento de la misma.

El hospital proyectó, para su funcionamiento 2018, 2574 millones de pesos (1801 millones provendrían de nación, y 772 millones de provincia), pero en los presupuestos aprobados por ambas jurisdicciones a impulso de sus correspondientes poderes ejecutivos sólo se le destinan 1349 millones y 120 millones, respectivamente: un recorte de 1105 millones, 42,9% en relación a lo previsto. Luego de varios meses donde tanto las autoridades locales del hospital como funcionarios de provincia y nación decían que el mismo iba a contar con los fondos que requería, el día 14 de junio reconocieron públicamente el recorte. Más aún, los profesionales declaran que, en la última reunión de jefes de servicio, se les indicó ahorrar, lo que atenta contra la calidad de las prestaciones.

Esto supone problemas de, entre otras cosas, insumos, a lo que se suman la indefinición de la situación laboral de doscientos profesionales contratados y las paritarias ofrecidas de 15 por ciento en tres cuotas, contra un reclamo gremial de, mínimo, 25 por ciento; y una inflación proyectada de 27 por ciento por el propio gobierno nacional en su reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional; y de más de 32 por ciento por diversos institutos privados de estadísticas.

Ya se ha reducido la cantidad de bidones de agua potable disponibles por una deuda con la empresa proveedora, lo cual afecta especialmente en el servicio de pediatría, tanto por el armado de la leche como por la higiene de las madres que están allí con sus hijos.

“Anteriormente teníamos insumos disponibles en cantidad. Lo que pasa ahora es que, como se está comprando de a poco, de a puchos, hay días en que por ejemplo nos quedamos sin jeringas”, denunció ante los medios de comunicación Damián Zamorano, enfermero del servicio de admisión al paciente crítico. Debido al recorte presupuestario, “se postergan cirugías y tenemos muchísimos problemas para resolver dolencias complejas: cirugías cardiovasculares, trasplantes, colocación de prótesis, de ortopedias. Todo lo que implique un alto costo se va postergando, se va pateando la pelota hacia adelante. El paciente, lamentablemente, termina falleciendo antes de recibir la prótesis o la cirugía correspondiente”, agregó.

Esta situación no puede de ningún modo ser desligada de la política general de ajuste regresivo que está llevando adelante la administración del presidente Mauricio Macri desde su asunción el 10 de diciembre de 2015. Y que se ha acelerado a partir de la decisión del jefe de Estado, el 8 de mayo de 2018, de acudir al FMI a pedir un crédito frente a su pérdida de control de la situación económica nacional que se hizo evidente con la última corrida cambiaria.

Como ha conocido este país varias veces desde el golpe que derrocó al general Juan Domingo Perón y hasta que Néstor Kirchner canceló la deuda que se mantenía hacia 2005 con aquel organismo de crédito internacional, tomar compromisos allí significa inevitablemente recortar en prestaciones básicas que debe el Estado a la población para ahorrar lo necesario para devolver los créditos, según se les impone a los gobiernos que definen someterse.

Es por este tipo de decisiones que resulta imperiosamente necesario que el Congreso nacional, órgano de la representación ciudadana y partidaria por excelencia, tome parte en lo que el Poder Ejecutivo Nacional firme con el FMI. Hasta tanto ello ocurra, iniciativas como la presente cumplen con el deber que tiene este Poder Legislativo de poner de relieve situaciones como ésta, que aquejan a una porción importante del pueblo, que se verá desvalida de avanzar el ajuste en su hospital. Sobre todo, en el contexto de la protección mediática que oculta asuntos como éste, tanto en beneficio del presidente Macri como de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, como parte del mismo equipo y, por tanto, culpables de la situación.

Por lo expuesto, solicito a mis pares acompañamiento para el presente proyecto.