La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su repudio al cierre de la Papelera ANSABO, en la localidad de Quilmes (Provincia de Buenos Aires) que pretende dejar en la calle a 45 familias, con despidos sin indemnizaciones y deudas acumuladas con los trabajadores.

Su solidaridad y apoyo a los trabajadores que se encuentran ocupando la fábrica, en resguardo de la maquinaria y en defensa de sus puestos de trabajo.

Su denuncia y rechazo a la patronal que adeuda vacaciones, aguinaldo, el pago del último salario, el retroactivo de las últimas paritarias y que tampoco pagó indemnizaciones por los despidos que busca imponer. Su imputación a los dueños de la papelera, Susana y Ricardo Angeletti, como responsables de esta situación y su reclamo para que cumplan urgentemente con los derechos que le corresponden a los trabajadores.

Su completa adhesión a la lucha de los trabajadores y sus demandas: contra los despidos, por el pago de todo lo adeudado y por la continuidad de las fuentes de trabajo.

Señor presidente:

La papelera Ansabo, ubicada en el partido de Quilmes, en el barrio de la Florida-Solano, al sur del conurbano bonaerense, cerró sus puertas el lunes después de funcionar durante 60 años. Los trabajadores manifestaron que, al regresar de vacaciones compulsivas, se encontraron intempestivamente con el cierre de la fábrica que deja a 45 familias sin trabajo. Denuncian que les deben la liquidación de las vacaciones, aguinaldo, el pago de la última quincena trabajada, el retroactivo de las últimas paritarias y que la empresa no pagó ni aportes jubilatorios, ni obra social, ni aporte sindical, ni tampoco indemnización por los despidos que quiere imponer.

El 1º de julio la empresa, que pertenece a Susana y Ricardo Angeletti, les impuso a los trabajadores de Ansabo una quincena de vacaciones adelantadas, alegando estar en crisis. El lunes pasado, 15 de julio, día en que debían reincorporarse, se les informó que la fábrica iba a cerrar, como explicó Jonatan Bonomi -un trabajador de la fábrica del sector del laboratorio de control de calidad del papel con 5 años de antigüedad- junto a sus compañeros de trabajo, en un video que filmaron y se viralizó en redes sociales y medios de comunicación.

Los trabajadores denuncian que ni siquiera habían recibido los telegramas para confirmar si la empresa presentó formalmente la quiebra -lo que sólo ocurrió luego de que la situación cobrara estado mediático. El testimonio de uno ellos afirma: “Este lunes nos citaron a una nueva reunión y ahí nos dijeron que la fábrica ‘no iba más’, que la iban a cerrar y nos mandarían los telegramas de despido. Que en estos días nos liquidaban los aguinaldos, vacaciones y quincenas que nos deben, pero no dieron certezas sobre las indemnizaciones correspondientes”.

Los trabajadores explicaron que desde 2015 vienen atravesando una crítica situación, con reducción de turnos y del plantel laboral. "Hasta el 2015 trabajábamos en cuatro turnos, luego pasamos a tres. Todo comenzó a empeorar hasta este año que tuvimos que tomarnos vacaciones forzadas. Nos llegaron a pagar una quincena en seis cuotas. Los dueños no invertían en nada, ni en un tornillo. Las máquinas funcionaban porque le poníamos el lomo con mis compañeros".

De los 45 empleados, la mayoría tiene entre 20 y 30 años de antigüedad. Hay operarios de más de 50 años que quedan en la calle, sin siquiera percibir una indemnización. La situación es desesperante, y en particular denuncian a los hermanos Angeletti por querer violar todos sus derechos laborales y haber preparado un vaciamiento consiente y sistemático de la producción a costa del esfuerzo de los trabajadores.

La fábrica -que producía suministros industriales, y en el último tiempo se había especializado en la venta de bobinas de papel a otra empresa que hacía cajas de cartón-permanece ocupada por sus trabajadores en resguardo de la poca maquinaria que queda, como medida para exigir el pago de todo lo adeudado y la continuidad de la fuente de trabajo.

Los trabajadores reclaman ser recibidos por autoridades del municipio de Quilmes, donde Martiniano Molina es intendente, o con autoridades del gobierno de María Eugenia Vidal. Este nuevo cierre se suma al de Eitar, metalúrgica histórica de Bernal, en el partido de Quilmes, que quebró en mayo y dejó a 220 personas en la calle.

Como señalaron los trabajadores papeleros, durante los últimos años la patronal solo se dedicó a facturar y no re invertir un peso en el proceso productivo. La planta no cumple las mínimas condiciones de seguridad e higiene, hace unos meses la caldera tuvo un desperfecto severo que destrozo parte del techo, la cartulina para cajas que se elaboraba arrojaba mucho desperdicio y los trabajadores convivían con la mugre, la humedad, emanaciones toxicas, produciendo varias enfermedades, la ropa y los elementos de seguridad personal se los tenían que comprar los mismos trabajadores.

Frente a toda esta decadencia y explotación, los trabajadores se organizaron sin contar con ningún respaldo por parte de la federación del papel y el sindicato. Están reclamando que decreten una medida de lucha en todas las fábricas de la seccional en repudio los despidos hasta que la patronal pague su deuda y la fuente laboral continúe.

La solidaridad con la lucha de los papeleros de Ansabo crece, no obstante, entre los trabajadores, vecinos y organizaciones sociales, políticas y gremiales antiburocráticas. También es mirada atentamente por los trabajadores papeleros de la localidad, porque la realidad del resto de las empresas de la seccional es muy similar, con reducciones de turnos, falta de pago, despidos, graves problemas con la atención de la obra social.

Para reforzar la lucha de los trabajadores de Ansabo, que debe ser un punto de reagrupamiento de todos los trabajadores de la zona y del gremio que enfrentan similares atropellos, en torno a la defensa del derecho al trabajo, presentamos este proyecto en el Congreso Nacional.

Por estos motivos, solicitamos a los diputados y diputadas nacionales su acompañamiento al proyecto de declaración.