PROYECTO DE TP


Expediente 3230-D-2019
Sumario: INCORPORAR EL 16 DE JUNIO DE CADA AÑO COMO FERIADO NACIONAL Y DIA NO LABORABLE EN CONMEMORACION DEL BOMBARDEO DE LA PLAZA DE MAYO.
Fecha: 27/06/2019
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 85
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


ARTÍCULO 1°. Incorporase como feriado nacional y día no laborable en todo el territorio de la Nación el 16 de junio de cada año, en conmemoración del bombardeo de la Plaza de Mayo acaecido el día 16 de junio del año 1955.
ARTÍCULO 2°. La presente ley entrará en vigencia a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial.
ARTÍCULO 3°. Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El Bombardeo a la Plaza de Mayo, también conocido como la Masacre de Plaza de Mayo, fue el bombardeo y simultáneo ametrallamiento aéreo, cometido el 16 de junio de 1955 en la ciudad de Buenos Aires.
Ese fatídico día, un grupo de militares y civiles que se oponían al Gobierno del presidente Juan Domingo Perón intentaron asesinarlo y llevar adelante un golpe de Estado. Si bien no alcanzaron su objetivo, en el intento de lograrlo varios escuadrones de aviones pertenecientes a la Aviación Naval, bombardearon y ametrallaron la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, como así también el edificio de la CGT (Confederación General del Trabajo) y la entonces residencia presidencial.
Desde hacía tiempo, un grupo de oficiales de alto rango de las tres fuerzas planeaba una conspiración para derrocar a Perón. Pero no solo ellos, ya que contaban con el apoyo de varios políticos y civiles -los llamados comando civiles-.
Uno de los cabecillas del levantamiento fue el contraalmirante Samuel Toranzo Calderón. El ministro de Marina, Aníbal Olivieri, se internó en el Hospital Naval. Anoticiado de la sublevación pretendió mantenerse prescindente. Con él, en la habitación estaban sus dos ayudantes, Emilio Massera y Horacio Mayorga. El plan, comandado por Toranzo Calderón y por el vicealmirante Benjamín Gargiulo, dependía de varios factores: Una vez iniciado el bombardeo, un escuadrón de la infantería de Marina debía atacar por tierra la Casa Rosada. Esa unidad estaba a cargo del capitán Juan Carlos Argerich. A su vez la flota de mar debía zarpar desde Puerto Belgrano. Los comandos civiles, entre cuyos líderes estaban Luis María de Pablo Pardo, Mario Amadeo y Miguel Ángel Zabala Ortiz, darían apoyo en los alrededores de Plaza de Mayo.
El punto clave era la movilización de las fuerzas del ejército. De eso se encargarían dos generales: Justo Bengoa y Pedro Eugenio Aramburu.
A las seis de la mañana de ese 16 de junio, los rebeldes tomaron la base de Punta Indio. Desde allí partirían los primeros aviones. Pero apenas despegaron, debieron regresar a la base por causa de la niebla. La acción, en ese momento, se trasladó al Ministerio de Marina. Los líderes rebeldes debatieron si debían continuar o detenerse, se impuso la opinión de Toranzo Calderón que consideraba que ese debía ser el día. Los aviones despegaron a media mañana.
Perón y su ministro de Guerra, Franklin Lucero, ya sabían de la sublevación. A las 12:40 del jueves 16 de junio de 1955, muchos ciudadanos se encontraban en la Plaza de Mayo. Esperaban ver el desfile aéreo que se había programado, pero cuando aparecieron los aviones Beechcraft y North American, lejos de desfilar, bombardearon la plaza.
Fue la primera vez en la historia que los aviones militares de un país atacaban a sus compatriotas en un estado no beligerante. Perón a media mañana, por sugerencia de uno de sus ministros, se refugió en los subsuelos del Ministerio de Guerra. Las unidades del Ejército que se debían movilizar para apoyar la sublevación nunca lo hicieron. El intento de golpe fue abortado en unas pocas horas.
El vicealmirante Gargiullo se quitó la vida esa misma madrugada en su lugar de detención. Los líderes de la sublevación, en tanto, fueron juzgados y condenados a largas penas de prisión.
Dos meses después, los responsables salieron de prisión y algunos que se habían fugado a Montevideo regresaron al país. Fueron recibidos con honores, certificando que había triunfado la Revolución Libertadora.
Llamativamente los principales comandos civiles, Amadeo, De Pablo Pardo y Zavala Ortiz, a lo largo de la historia cumplieron funciones como cancilleres del país. A Toranzo Calderón lo designaron como embajador en España y a Olivieri ante la ONU. Por su parte Massera y Mayorga años más tarde fueron protagonistas de otro capítulo negro de nuestra historia.
La consecuencia de este repudiable accionar fue el asesinato de más de trescientas personas y más de mil heridos, entre civiles y militares. No sólo en el bombardeo, sino también en los combates que siguieron. En 2010, el Archivo Nacional de la Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos, publicó una investigación oficial en la que identificó a 308 muertos, aclarando que a esa cantidad debían sumarse “un número incierto de víctimas cuyos cadáveres no lograron identificarse, como consecuencia de las mutilaciones y carbonización causadas por las deflagraciones”.
El bombardeo a Plaza de Mayo por aviones de la Marina y de la Fuerza Aérea es un hecho sin precedentes en nuestra historia y en la historia de Occidente, fue el punto de partida para una etapa de violencia que duró hasta el inicio de la democracia. Sin embargo, pocos lo recuerdan. Debemos trabajar en la memoria de nuestro pueblo para que estos hechos no se repitan.
Estamos en un momento de olvidos intencionales, sin ir más lejos el 20 de junio en la ciudad de Rosario el mismísimo Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en una fecha tan importante para Argentina ni siquiera hizo mención a Manuel Belgrano a 199 años de su muerte. Es un derecho y un deber repensar permanentemente nuestra historia, como un ejercicio fundamental de debate y reflexión.
Porque estos hechos no deben ser olvidados ni repetidos es que consideramos fundamental establecer el 16 de junio como feriado nacional en todo el territorio argentino para establecer este día como la oportunidad de reflexionar acerca de lo ocurrido y trabajar unidos como país con el claro objetivo de que hechos como estos no se repitan.
Es por ello que solicito a mis pares me acompañen en la firma de este proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
RAMOS, ALEJANDRO SANTA FE PRIMERO ARGENTINA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LEGISLACION GENERAL (Primera Competencia)