El Senado y Cámara de Diputados...

ARTÍCULO 1°.- Declárese monumento histórico nacional, en los términos de la Ley 12.665, la estructura edilicia del polo educativo céntrico donde funcionan el IPET N° 259 Ambrosio Olmos, IPEM N° 281 Dr. Carlos Lucero Kelly, IPEM N° 283 Fray Mamerto Esquiú y CENMA N° 24, ubicado en la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, a efectos de su mejor preservación, conservación y guarda del objetivo áulico.

ARTÍCULO 2°.- La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, instrumentará todo lo atinente para el cumplimiento de la presente ley.

ARTÍCULO 3°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El objeto del presente proyecto de ley es la declaración de monumento histórico nacional, en los términos de la ley 12.665, de la estructura edilicia del polo educativo céntrico de la ciudad de Río Cuarto, donde funcionan el IPET N° 259 Ambrosio Olmos, IPEM N° 281 Dr. Carlos Lucero Kelly, IPEM N° 283 Fray Mamerto Esquiú y CENMA N° 24.

El polo educativo céntrico se encuentra ubicado entre las calles Baigorria, Lavalle, Lamadrid y Caseros de la ciudad de Río Cuarto, capital alterna de la Provincia de Córdoba.

Los imponentes edificios comenzaron a construirse en el año 1945 sobre cuatro manzanas donadas por la señora Adelia María Harilaos de Olmos, viuda del ex gobernador de la Provincia de Córdoba, por el Partido Autonomista Nacional, Ambrosio José Olmos.

Tras la muerte de su marido, Adelia María comenzó a donar las propiedades familiares con que contaban en distintos puntos del país, para que las mismas fueran destinadas a colegios, hospitales, asilos, centros asistenciales y capillas. Como el Profesor José Antonio Cambria Florit cuenta en el libro Historia del Colegio Nacional de Río Cuarto 1912-2012:

“En la ciudad de Río Cuarto, la presencia de Adelia María Harilaos de Olmos se puede percibir en la realización del Pabellón Ambrosio Olmos del Hospital de Caridad, después demolido en el hoy Centro de Salud Municipal, la entrega de su mansión de calle Buenos Aires y Sobre Monte, frente a la plaza Roca a la congregación de Ángeles Custodios, la donación del terreno y edificación de la Iglesia de los Sagrados Corazones en la esquina de calles Lamadrid y Kowalk, la donación de una partida de dinero a la Comisión de Damas Vicentinas para la creación del Asilo de Ancianos San José y otra similar a la Cofradía Pía Unión de San Antonio para la realización del entonces Hospital Antituberculoso “San Antonio de Padua” entre otras obras, como la de las cuatro manzanas donde se instala nuestro querido Colegio Nacional.”

En un primer momento, la donación -gestionada por el rector del Colegio Nacional, Dr. Juan Vázquez Cañás junto a un grupo de docentes de la institución- iba a ser de media manzana, pero ante el planteo de la necesidad de un espacio mayor, Adelaria María Harilaos de Olmos puso a disposición las cuatro manzanas que poseía en ese lugar, permitiendo también, la construcción del edificio para la Escuela de Artes y Oficios de la Nación, solicitada por el director del establecimiento educativo, Carlos Miatello.

En enero del año 1945 comenzaron los trabajos de nivelación del terreno y la obra, diseñada por el Arquitecto Alberto Blanco, fue realizada en tres etapas. Primero se construyó al edificio de la Escuela de Artes y Oficios de la Nación, luego denominada Escuela Industrial de la Nación y hoy llamada IPET Nº 259 Ambrosio Olmos (identificada por los riocuartenses como “el Industrial”). En una segunda instancia, se edificó el Colegio Nacional, donde hoy funcionan el IPEM Nº 281 Dr. Carlos Lucero Kelly en el turno mañana (“el Nacional”), el IPEM Nº 283 Fray Mamerto Esquiú (“el Comercial”, antes Escuela Nacional de Comercio) y el CENMA Nº 24 durante el turno tarde. Por último, se construyó un complejo deportivo que incluía pileta de natación, vestuarios y campos deportivos, hoy denominado Centro 11.

El material utilizado en la construcción era llevado a Río Cuarto en ferrocarril desde la Capital Federal e incluía:

“(…) mosaico de granito para los pisos y zócalos realizados con arena del río De la Plata (de allí el color que ostentan), se colocaron pisos parquet con madera misionera y las aberturas fueron hechas con puertas tablero de madera de cedro paraguayo, utilizándose otras maderas duras como lapacho para ventanas y aberturas exteriores.”

En el año 1947 se habilitaron los edificios de forma parcial y en el año 1948 se completaron las obras y se hizo la entrega definitiva de los edificios a los directores de la Escuela de Artes y Oficios y del Colegio Nacional. Los edificios contaban con, además de las instalaciones para la actividad deportiva, laboratorios, una biblioteca, cocina, sala de canto, patios, salones de actos y con un consultorio odontológico que fue construido en el año 1949. La construcción también incluyó la construcción de una cúpula giratoria sobre el edificio del Colegio Nacional donde funcionaba el observatorio astronómico.

La obra del Arquitecto Blanco, de estilo californiano, es una referencia en la ciudad de Río Cuarto, tanto por su imponente presencia como por la importancia social de las instituciones educativas que allí funcionan, para la ciudad en particular y para el sur provincial en general.

Con motivo del 70 aniversario de la creación de este polo educativo, las actuales autoridades de los cuatro establecimientos que funcionan en sus instalaciones, han solicitado la presentación de este proyecto de ley que busca el reconocimiento del valor social, histórico, educativo, arquitectónico y cultural de esta obra impulsada con la convicción de que la educación pública de calidad es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo del país.

Por los motivos expuestos, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto de ley.