La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio a las agresiones sufridas por Fabricio Baca, camarógrafo de Télam y Jorge Moure cronista de Radio Mitre, el día 10 de abril del corriente año, mientras trabajaban en la cobertura del ominoso intento de proscripción del Partido Justicialista.

Así también, repudiamos la intervención de la Policía de la Ciudad de Bs. As. en la puerta de la sede del Partido Justicialista, que fue utilizada como barrera para impedir que el Presidente del Partido pudiera informar a la prensa, la situación que se estaba viviendo; y las agresiones a periodistas, camarógrafos, etc. que cubrían ese momento.

Señor presidente:

Nuestro país ha cumplido 34 años ininterrumpidos de democracia. No ha sido fácil, pues ha habido momentos muy duros en este camino de la consolidación de un estado plural y democrático. Y en ese camino hemos aprendido que todas las voces deben tener su canal de expresión y deben ser escuchadas.

La libertad de expresión es un derecho humano inalienable, consagrado en el art. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, el instrumento más potente de las Naciones Unidas en la defensa y protección de los derechos humanos. Y nuestro país ha adherido a esta Declaración y la ha incorporado con rango constitucional a través del art. 75, inc 22 de la Carta Magna.

Es por estas razones que debemos defender con fuerza y convicción la libertad de expresión, siendo imperioso repudiar los hechos sucedidos el 10 de abril del corriente año en la sede del Partido Justicialista mientras el Diputado Nacional José Luis Gioja, Presidente del Partido, se encontraba en la puerta del mismo informando a periodistas sobre la grave resolución de la jueza Servini de Cubría de intervenir el Partido Justicialista Nacional, proscribiendo a su Presidente.

Agredir a periodistas, sea que lo hagan las fuerzas de seguridad –como sucedió los días 14 y 18 de diciembre de 2017 en la puerta del Congreso Nacional- o lo hagan particulares a través de patotas, son hechos condenables y deben ser rechazados y repudiados por toda la sociedad.

Hace más de 30 años dijimos Nunca Más a la intolerancia y el autoritarismo y hace 21 años dijimos: “No se olviden de Cabezas” y como no nos olvidamos, es que no nos haremos los distraídos mientras la libertad de expresión y sus comunicadores estén en peligro.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto.