La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara, El Programa de Desarrollo Agroalimentario de la Provincia del Neuquén (PRODA).

Señor presidente:

El PRODA, como organismo dependiente del Ministerio de Producción e Industria del gobierno de la Provincia del Neuquén, trabaja desde el 2002 con diferentes líneas de intervención en el territorio de la provincia. Es un programa de Agricultura Urbana y Desarrollo Agroalimentario que aborda la totalidad de los ejes del desarrollo local en materia de producción de agroalimentos, poniendo en valor la calidad de vida de las comunidades, la conservación de los bienes naturales, la construcción de la sostenibilidad, la autogestión y la participación ciudadana.

Según la FAO la Agricultura Urbana “permite el fortalecimiento de las economías familiares a través de la venta de excedentes de lo producido, promueve la alimentación saludable a partir de la incorporación de alimentos sanos a la dieta familiar, permite la planificación participativa del territorio y estimula la generación de áreas verdes en las ciudades.” (FAO; 2003)

En este sentido se constituye como un programa innovador que procura impulsar aquellas acciones y emprendimientos vinculados a la agricultura urbana, periurbana y rural, teniendo en cuenta tanto el autoconsumo como la formación de nuevas y nuevos emprendedores, la instalación de unidades productivas asociativas y de agroemprendimientos a escala local y regional, más la implementación de sistemas de economía social basados en prácticas de comercio justo.

Tiene tres ejes fundamentales, (1) Actitud hacia el trabajo, (2) Capacitación permanente, a través de cursos y talleres educativos y (3) Acompañamiento continuo y seguimiento de los procesos productivos y sociales.

El programa nació como respuesta a la crisis de comienzo de siglo, a fin de fortalecer las economías familiares y producir alimentos para autoconsumo. Con el tiempo este horizonte primario se fue modificando, adaptándose y teniendo en cuenta nuevas necesidades y requerimientos. Actualmente plantea múltiples líneas de acción, como huertas y granjas familiares, Huertas Protegidas y Huertas Terapéuticas que se destacan por su

dimensión social e impacto productivo local, Salas de Conservas y Dulces, Deshidratados, comercialización a través de ferias o de venta y distribución por canastas, Cultivos Urbanos en Espacios Reducidos, desarrollo de Pequeñas Economías Rurales, entre otras.

En particular las Huertas Protegidas han constituido la experiencia central del programa. ¿Qué son las Huertas Protegidas? Desde un punto de vista de organización del espacio productivo, son grandes predios cerrados perimetralmente, en los que participan un promedio de 20 familias en cada uno. Los predios están divididos en parcelas para que cada familia huertera trabaje su propio sector, desarrollando cultivos intensivos bajo criterios agroecológicos y con acompañamiento técnico permanente. Desde un punto de vista social, las Huertas Protegidas son unidades de trabajo, tecnológicas y educativas, y constituyen una referencia y punto de estimulación para la producción agroalimentaria en el barrio. Pero también se construye ciudadanía, se siembran lazos sociales, se cultiva bienestar y se cosecha salud. En suma, se produce calidad de vida.

Sin dejar de ser un programa de apoyo y promoción a las iniciativas productivas familiares y comunitarias, el PRODA transformó estas unidades protegidas agroecológicas en una línea de acción que se afianza como actividad terapéutica, dando respuesta a una solicitud constante de apertura de espacios productivos con instituciones vinculadas a la salud.

Cultivar la tierra trasciende el mero acto productivo. La orientación terapéutica del trabajo hortícola se está consolidando en el mundo como actividad específica. La actividad hortícola reporta un bienestar físico y anímico ampliamente valorado. El trabajo diario en la huerta, la vinculación con la tierra, el lazo social que se establece entre pares, la reafirmación de prácticas saludables, son de hecho actividades que reconfortan y contribuyen de modo positivo en el plano subjetivo y en las dinámicas grupales.

Hacer huerta en un hospital o en un centro de salud, no es simplemente cultivar hortalizas. Superando toda simplificación, podemos decir que se trata de la producción de un escenario complejo, en donde se establecen múltiples relaciones y procesos físicos, biológicos, psíquicos y colectivos.

En este sentido, implica la apertura y sostenimiento de un campo de acción en donde se manifiesta la vida en sus múltiples variantes y en el cual, e institucionalmente, se ponen en práctica y se orientan una serie de políticas públicas con el fin de alcanzar resultados que contribuyen a la salud integral de las personas y de las comunidades. Por eso, decimos, este programa, concierne a la generación de espacios socioproductivos saludables.

En la actualidad existen 35 municipios trabajando con el PRODA, Más de 30 Huertas Protegidas en toda la Provincia, 20 Huertas Terapéuticas, más de 400 invernaderos en producción, entre ellos en escuelas especiales y rurales, 9.000 familias integradas en diversas unidades didácticas productivas, 8 Plantas Comunitarias de Elaboración y Procesamiento de Agroalimentos, 25 Huertas Urbanas en diversos barrios de la ciudad de Neuquén, 400 familias producen para el Sistema de Agricultura Sostenida por la Comunidad (ASC), 2.000 familias capacitadas para el desarrollo de emprendimientos,1.000 familias producen su alimento bajo cubierta durante todo el año.

Realiza actividades productivas tales como, Huerta natural (adaptando y construyendo saberes a nuestra realidad), Compostaje y en pequeña y gran escala, Lombricultura, Agricultura biointensiva, biodinámica, Cultivo de Hongos Comestibles, Elaboración de conservas, Deshidratados, Cultivo bajo cubierta: Invernaderos, macro y microtúneles, Granja familiar: cría de aves de corral, Producción de forrajes, Producción de semillas, Plantas aromáticas y medicinales, Florales y ornamentales, Elaboración de fitocosméticos, Permacultura y bioconstrucción, Plan de Aprovechamiento integral de Chivos de Refugo y desarrollo de pequeñas industrias agroalimentarias vinculadas al Turismo.

En particular en Neuquén capital, y debido al explosivo crecimiento poblacional en los últimos años, el programa se desarrolla tanto en los barrios, afrontando una compleja serie de problemáticas sociales, como contaminación ambiental, desocupación, pobreza, marginalidad, la constante emergencia de asentamientos espontáneos, terrenos sin aptitud agrícola, zonas áridas con graves problemas de erosión y voladuras del suelo, sin seguridad y sin servicios de agua y corriente eléctrica, pero también atendiendo a las demandas que se generan en las zonas de mayor urbanización, provocando una línea de acción que promueve el cultivo urbano es espacios reducidos. Comer bien, no es sólo un problema acuciante en poblaciones vulnerables, se ha transformado en una necesidad sentida por

amplios sectores sociales. Por ello, también se cultivan hortalizas y aromáticas en balcones, en terrazas verdes, poniendo en juego dispositivos de agricultura vertical o cuadros vivos.

Las Naciones Unidas afirman que “una de cada nueve personas no tiene los alimentos necesarios para estar sana y llevar una vida activa”, y como sostiene la Organización Mundial de la Salud, para alcanzar una alimentación saludable, hay que comer al menos “400 g de frutas y verduras al día”. Por ello aconseja incluir verduras en todas las comidas. El consumo de alimentos de origen vegetal, frescos, sanos y nutritivos, se ha convertido en una exigencia que no para de crecer en el mundo.

En resumen, la Agricultura Urbana produce alimentos frescos, genera empleos, cuida el medio ambiente y la salud de las personas y las poblaciones. Hoy, es practicada por 800 millones de personas en el mundo y Neuquén, a través del programa PRODA, tiene una larga experiencia en este campo.

De esta manera el programa PRODA se instala como una experiencia posible de ser replicada conjugando la participación de los actores, la transversalidad del conocimiento y, el seguimiento de los procesos productivos y sociales, como ejes fundamentales y estratégicos para alcanzar formas de desarrollo comunitario.

Es por todo ello que solicito a mis pares, me acompañen con su firma en el presente proyecto de Resolución.