La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

De interés de esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación el libro “TARTAMUDEZ, un viaje desde el sufrimiento hacia el empoderamiento”, de Laura Busto Marolt, Licenciada en fonoaudiología (UBA)

Señor presidente:

La tartamudez persistente del desarrollo o disfluencia es considerada un trastorno del habla de origen pluri-causal. Afecta a cuatro hombres por cada mujer aproximadamente. Se estima que su incidencia es del 1% y su prevalencia del 5% en la población mundial, no distinguiéndose diferencias significativas entre poblaciones según etnia o grupos culturales.

Su origen se relaciona a diversos factores: genéticos, neuro-motores, socio-culturales, psico-emocionales y, en algunos casos, lingüísticos. Se estima que el 50% de los casos de tartamudez presentan algún otro familiar que también la padece, aunque aún se desconocen los mecanismos genéticos de transmisión.

Cabe destacar que la tartamudez del desarrollo, que frecuentemente hace su aparición entre los 3 y los 5 años, sólo afecta la capacidad témporo-motora del habla, es decir, la capacidad de realizar transiciones de manera ágil y económica entre los sonidos que conforman el continuum del habla. Si bien con el tiempo de evolución del síntoma es esperable que comiencen a formar parte del fenómeno de la tartamudez ciertos pensamientos y emociones asociados a los momentos de tartamudez (bloqueos), la tartamudez no implica otras alteraciones a nivel motor, lingüístico y/o cognitivo.

A pesar de que la tartamudez fue motivo de estudio desde hace varios siglos, conociéndose por ejemplo que el gran orador griego Demóstenes (S IV a. C.) la presentaba, es aún mucho lo que se desconoce en relación a sus mecanismos causales, su fisiopatología y la eficacia de su tratamiento. Y lamentablemente, la gran mayoría de las investigaciones que se llevan a cabo parten de premisas teóricas paradigmáticas que terminan siendo escasas y llevan a planteos teóricos abstractos que resultan poco aplicables en la práctica clínica. En nombre del rigor científico, la ciencia va dejando de lados hipótesis y variables que no encuentran asidero en la innegable arbitrariedad que impone, perdiendo tal vez así la posibilidad de enriquecer la comprensión de la tartamudez y el desarrollo de estrategias terapéuticas más eficaces que sorteen el evidente relapso (o recaída) que es habitual encontrar en los casos de tartamudez. Y no porque tartamudear sea algo inadecuado o equívoco, sino porque en muchas de las personas que la presentan se observan muy altos niveles de sufrimiento y de limitación para desarrollar las actividades cotidianas, renunciando muchas veces a la posibilidad de desplegar una vida plena.

En definitiva, este libro está dedicado a todas aquellas personas interesadas en la tartamudez, desde cualquier punto de vista. Escrito desde una mirada profunda que considera a la persona como un ser cuya existencia se despliega no sólo en el plano físico-biológico, sino también en las dimensiones mental, emocional y espiritual. Ofrece una perspectiva trascedente de la tartamudez, presentándola como un camino de descubrimiento y desarrollo personal que tiene como protagonista a la persona que sufre a causa de su tartamudez y busca la manera de aliviar su padecimiento. Propone el empoderamiento de las personas considerándolas artífices de su propio proceso de crecimiento y expansión. Lejos de promover que la persona con tartamudez luche contra su forma de hablar por considerarla inadecuada, lo cual reforzaría su posición de víctima frente a la misma, el libro pretende acompañar a la persona a recorrer el camino que lleva a la comprensión del síntoma, su puesta en perspectiva y su superación, buscando el desarrollo del máximo potencial personal.

Del mismo modo, Laura Busto Marolt, autora del libro y Licenciada en Fonoaudiología por la Universidad de Buenos Aires, y especializada en manejo de la tartamudez por la Universidad de Easter Washington, desarrolló esta tarea con dedicación y pasión, atravesando ella misma un aprendizaje profundo respecto de la materia. En palabras de la susodicha, “poner en perspectiva la tartamudez en el contexto de la historia y de la vida de la persona, ver más allá de ella, construir aún con ella y transitar el proceso del auto-conocimiento, es el camino indicado para comprenderla en lugar de padecerla, para entenderla en lugar de temerla, para aceptarla en lugar de resistirla, para trascenderla en lugar de combatirla, para percibirla como una circunstancia más de la vida que si se presenta, es porque puede ser superada”.

Puntualmente, de eso se trata este libro: de pensar y analizar una opción diferente a las que existen, que ofrezca a la persona con tartamudez que sufre por ello la oportunidad de encontrar un camino alentador y gratificante que lleve a un cambio personal, profundo y duradero; y, en consecuencia, a una vida mejor.

Por todo lo anteriormente expuesto, solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.