Artículo 1°: Honrar a Madres, Abuelas de Plaza de Mayo Instituciones de Derechos Humanos y a las víctimas del terrorismo de Estado, en un nuevo aniversario del inicio de la dictadura cívico - militar.

Artículo 2°: Ratificar su compromiso activo con la tríada "Memoria, Verdad y Justicia", a través de las acciones necesarias a incorporarla a los valores de nuestra Nación.

Artículo 3°: Ratificar nuestro compromiso activo en la recuperación de nietos y cómplices civiles en la dictadura; sin memoria no habrá Historia en Paz

ARTICULO 4ª: De forma.

Señor presidente:

Ante un nuevo aniversario del inicio de la dictadura cívico - militar, pensar un nuevo homenaje a quienes opusieron la vida a la injusticia y al crimen no es redundante. Frente a lo irreparable, no buscaron la venganza sino la justicia, la verdad y la memoria. Una tríada ineludible si aspiramos a una Historia que coadyuve al fortalecimiento de nuestra Patria.

Y los tres términos se complementan y sostienen. A las víctimas de esa dictadura no se les respetó garantías judiciales que hacen al Estado democrático de derecho: ni el juicio justo, con el debido proceso, ni el derecho a la defensa. Se desconoce el destino de desaparecidos o de niños y niñas quitados a sus madres, a quienes se privó de identidad. No solo se quebraron principios básicos de ese Estado democrático sino que se desestructuró toda una sociedad a sabiendas de sus terribles consecuencias en los campos económico - financieros, culturales y educativos. Se "achicó el Estado para agrandar la Nación", mientras se cerraban fábricas y talleres; nuestros hermanos eran detenidos, torturados, asesinados o desaparecidos y se quemaban libros. Si, a lo largo de la historia, cierta amnesia selectiva ha permitido a distintos pueblos superar páginas trágicas de sus historias, no es menos cierto que es un deber ciudadano construir una Historia que no oculte las miserias y tragedias del pasado. Solo así se avanzará en un presente y futuro de grandeza.

Por cierto, nuestras Madres y Abuelas han sido homenajeadas a nivel nacional e internacional. ¿Quién ignora aquellas "locas", sus rondas de los jueves en la Plaza de Mayo, con pañuelos blancos? Unas pocas al comienzo, devinieron en un fenómeno que ha marcado a la sociedad y que es no solo un ejemplo de lucha sino de reivindicación de la vida. Algunas siguen buscando a "sus" desaparecidos, otras a "sus" nietos pero todas han participado o participan de alguna manera en la profundización del proyecto de una Patria más justa y democrática.

Y nuestra responsabilidad como representantes y mandatarios del Pueblo debe continuar y profundizarse, a través de las acciones necesarias, legislativas u otras, para que el "Nunca más" sea un sueño y una realidad y que cada 24 de marzo Día Nacional de la Memoria por la verdad y la justicia - sea el momento de renovación efectiva del compromiso moral y ético con el Estado democrático de derecho y una vida digna, junto al Otro y con instituciones dignas.

Por lo expuesto y otras consideraciones que brindaré en el Recinto, solicito la aprobación del presente Proyecto.