Solicitar al Poder Ejecutivo que, por intermedio del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación, disponga acciones tendientes a transparentar el mercado y a fomentar la siembra de cultivos de invierno de todo tipo en la campaña agrícola 2013/2014 mediante la eliminación de las retenciones a estos productos, la siembra de pasturas perennes para ganadería, nuevas obras canaleras y el mantenimiento de las existentes con incentivos fiscales; y el otorgamiento de créditos para compras de maquinaria y para el mantenimiento de caminos rurales actualmente muy deteriorados.

Señor presidente:

Los motivos que me llevaron a la presentación del presente proyecto son los siguientes:

La complejidad en la comercialización de los cultivos de invierno por los escasos y atemporales otorgamientos de Registros de Operaciones de Exportación, generan incertidumbre al productor agropecuario argentino. Las retenciones que actualmente rigen sobre el precio de los mismos, merman rentabilidad al productor y desalientan la inversión.

Esta situación ha llevado a la caída estrepitosa en la producción de trigo, cuyos volúmenes actuales están en los niveles de hace 80 años atrás, con la consecuentes subas de precio de la harina (y el pan) y la pérdida de mercados internacionales por escasez de Oferta.

Lejos de conseguir amortiguar el impacto del aumento de los precios internacionales de los cereales y oleaginosas (y sus respectivos subproductos) en los precios internos, y por ello contribuir a mejorar la distribución del ingreso, las intervenciones que el Gobierno nacional realizó en el mercado de granos han provocado el efecto inverso. Por ello hoy se advierten fuertes subas en el precio del pan, por ejemplo, el que es un alimento de primera necesidad y con fuerte peso en la canasta básica argentina.

La baja en la siembra y producción de estos cultivos ha llevado a que el agua consumida de los suelos por campaña, sea menor. Ello, sumado a los registros extraordinarios de precipitaciones de la última campaña, ha provocado la suba de napas en la zona núcleo, la falta de piso para siembra y cosecha, la consiguiente pérdida de producción y de recaudación para el Estado.

Los monocultivos que se han fomentado con las anteriores intervenciones (soja sobre soja, o la rotación solamente con maíz) degradan el suelo y no hacen sostenible de la producción en el largo plazo.

Señor Presidente, repare usted que si se producen cultivos de invierno, se aumenta la actividad económica y la facturación por hectárea (mayores fletes, venta de insumos, consumo de gasoil, etc.) con ingreso de fondos a las arcas del Estado a fin de año.

Las pasturas perennes y la vuelta de animales a algunos lotes, posibilitaría un mayor consumo de agua del perfil del suelo y mejorará el volumen de producción de carne para exportación.

La imperiosa necesidad de llevar adelante obras hidráulicas que desagüen lotes anegados, el mantenimiento de los existentes y la reparación de caminos rurales en estado calamitoso, hacen necesario que el Congreso de la Nación tome medidas como las que se propone.

Por los motivos expuestos, pido a los Sres. Diputados me acompañen en la aprobación de este proyecto.