Período:132 Reunion:27 Fecha:25/02/2015 CREACIÓN DE LA AGENCIA FEDERAL DE INTELIGENCIA
(CONTINUACIÓN)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
A continuación comenzaremos con las exposiciones de los bloques. A tal efecto, tiene la palabra la señora diputada por Misiones, quien comparte su término con el diputado Eric Calcagno y Maillmann.
SRA. RISKO, SILVIA LUCRECIA (MISIONES):
Señora presidenta: escuchamos las alocuciones de los diputados preopinantes o las propuestas de los proyectos en minoría sobre algo tan trascendental como esto que no es nada más ni nada menos que la democratización de la Secretaría de Inteligencia, por más que al compañero de izquierda –que siempre está en contra, no importa- le moleste o no lo crea, pero nosotros tenemos mucho para festejar hoy, y lo que para algunos son utopías, para nosotros son realidades. ¿Por qué? Porque nos basamos en todo lo que hemos hecho hasta el día de hoy, y no nos hace falta ir muy para atrás.
Además, hoy rendimos homenaje a Néstor Kirchner, ese gran hombre que se animó a transformar lo que ninguno de los otros sectores políticos que están acá modificó, ni siquiera otros sectores del peronismo.
En su discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa, a la que asistió Carrió –se ve que en ese momento no estaba amenazada-, nos dijo a todos los argentinos hasta dónde iba a llegar este proyecto nacional y popular, y fue bien claro. El que no lo entendió es porque no quiso entenderlo o porque no creyó. Entiendo que se sorprendan porque hubo muchas propuestas, pero a la hora de tomar decisiones, aquellos que han tenido la oportunidad de ponerlas en práctica no lo han hecho; y hay otros que tienen ambiciones de llegar pero no llegan.
Néstor Kirchner nos convocaba a enfrentar con plenitud el desafío de cambio, el cambio real, profundo, en serio, transformador, no –como dijo el compañero que se está yendo- maquillaje o algo superficial. No; hablaba del cambio en serio, no del discurso de barricada barato que calza siempre.
- No se alcanzan a percibir palabras vertidas fuera de micrófono por el señor diputado Del Caño.
SRA. RISKO, SILVIA LUCRECIA (MISIONES):
¡Callate! ¡Callate que yo te escuché!
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Señor diputado Del Caño: a usted lo escucharon. Le solicito que respete a la oradora en uso de la palabra o salga del recinto.
SRA. RISKO, SILVIA LUCRECIA (MISIONES):
Que no se preocupe el diputado del Caño, me lo banco a él y a todos los que quieran venir. Vayan viniendo de a uno, no hay ningún problema. Sabemos muy bien lo que estamos haciendo. (Aplausos.)
También el compañero Néstor Kirchner nos decía a todos –y estaban todos, absolutamente todos en este recinto- que no podemos agotar a la política en un resultado electoral nada más sino que teníamos que ir a lo profundo, a los cambios de paradigma. Algunos por ahí no lo entienden porque nunca lo hicieron. Nosotros sí sabemos de qué se trata porque lo venimos haciendo en forma permanente desde el 25 de mayo de 2003.
También nos decía que el éxito se iba a medir por la capacidad, la decisión, la eficacia y el coraje en la toma de decisiones para llevar adelante los cambios, y vaya si hemos dado muestras de que tenemos todo esto y mucho más para seguir avanzando.
También nos decía que no iba a haber cambios confiables para la sociedad, que iba a ser todo maquillaje como lo que muchos proponen si permitíamos la subsistencia de ámbitos de impunidad.
Nos recordaba y nos enseñaba a muchos –como a mí-que la gobernabilidad no se negocia con la impunidad ni con acuerdos oscuros. La gobernabilidad se ejerce y se banca las presiones de todos los que creen que somos débiles, pero se equivocan.
Para que esto fuera posible lástima que se fue la diputada Carrió, que es tan republicana-, la gobernabilidad y todos estos cambios tenían que ser algo hecho en conjunto con los tres poderes, sumando a la sociedad con una conciencia real de que si no nos unimos entre todos no hay cambio posible y siempre vamos a ser ganado, siempre vamos a ser rehenes de los poderosos, como lo fuimos hasta Néstor Kirchner. Le pese a quien le pese, esa es la realidad.
Decía también que el Estado debe ser esclavo de la ley para enfrentar al delito y que nunca debe aceptar extorsiones de nadie. No las hemos aceptado hasta el día de hoy y no las vamos a aceptar desde ningún punto de vista.
Hago todo este recuerdo de lo que nos decía porque es lo que estamos haciendo. Esta no es una ley caprichosa, oportunista o electoralista. Está dentro de la propuesta del proyecto nacional y popular de Néstor, de Cristina Fernández de Kirchner y de los millones de argentinos que apoyamos y trabajamos para que esto cada vez se consolide más. Así es que avanzamos en la democratización de las fuerzas militares. ¿Cómo? Tomando el control político de ellas.
También avanzamos en la democratización de la Justicia. Lástima que no tuvimos acompañamiento; lástima que después fueron la misma Justicia y los mismos representantes políticos de los otros sectores los que judicializaron algo que acá, en el órgano político por excelencia, fue aprobado por mayoría.
Ahora viene lo siguiente, que a ustedes les sorprenderá –a nosotros no-, que es la democratización de la Secretaría de Inteligencia, por más que al compañero que se retiró recién le moleste la palabra “democratización”. Mucho “Gre Gre” para decir Gregorio.
Cada vez que se nombra a la SIDE, a los argentinos lo primero que nos genera es miedo. ¡Vaya si nos habrán sometido a través del miedo! Vaya si no sabremos nosotros, los peronistas, y muchos dirigentes y militantes de otros sectores lo que significa que te sometan con el miedo. Sospechas, impunidad; sí, cómo no. Impunidad porque actúan a espaldas del Estado y también fuera de la ley.
Todo el mundo habló de los vínculos promiscuos no solamente con el Poder Judicial sino también con el poder político. Esto hay que decirlo y hay que resaltarlo. Acá hay muchas muestras, como la diputada Carrió, que se ve que tiene una relación bastante más que promiscua con estos sectores porque sabe de todo. (Aplausos.) Tira nombres, acusa, difama, miente con absoluta impunidad, total tiene fueros. Bueno, yo también. (Risas.)
Pero para que realmente se produzca un cambio no debemos hacer propuestas hasta infantiles, diría, como suprimir el servicio de inteligencia. ¿Dónde se ha visto una nación que no tenga un servicio de inteligencia? Eso sería ser irresponsables, hasta naif; y eso que no es rubio.
También hemos aprendido en este último tiempo acerca de las extorsiones, de los carpetazos. Todos hablaron de los carpetazos, todos lo sabían. ¿Alguno recibió carpetas? Yo no recibí ninguna, por lo menos que yo sepa. Por ahí después de esto encuentro alguna. La realidad es que evidentemente todos tenían algo que ocultar y no tenían las manos libres, como las tiene Cristina para tomar esta decisión y nosotros respaldarla, como buenos militantes que somos, en este proyecto nacional y popular. Esa es la realidad.
¿Por qué no lo hicimos antes? Porque ustedes no hicieron lo que tenían que hacer y nosotros tuvimos que empezar por llenar la panza de los argentinos, porque nos encontramos con el piquetero que antes había sido un trabajador que pasó a ser un desempleado y no le quedó otra que salir a quemar gomas para que lo vean. Todo eso tuvimos que resolver. Miren que hemos hecho cosas y jamás nos han acompañado. Y todavía preguntan por qué lo hacemos recién ahora. Lo hacemos porque todavía tenemos nueve meses de gestión. Quisiera que todos los que acá son candidatos a presidente se paren en un palco a partir de junio y digan “yo voy a gobernar por tres años, pero el cuarto no voy a tomar una sola decisión porque va a ser año electoral y entonces me voy a dedicar a pasear, rascarme la espalda y hacer lobby”. (Aplausos.)
Nosotros gobernamos hasta el último día, y vamos a seguir gobernando porque vamos a seguir siendo gobierno, mal que les pese a ustedes y a unos cuantos traidores de adentro también. Esto también hay que decirlo: algunos están porque creen y otros están por el oro.
Para que esto realmente cambie hay que cambiarlo desde el fondo, sacando primero a todos los que estuvieron en la ex SIDE durante el proceso militar. Me refiero a esa “capa geológica” de personal que está adentro, enquistada, entre ellos Stiuso. Y resulta que todos lo conocen, ya que según dicen todos alguna vez hablaron con él. Yo no; nosotros no.
Nosotros también vamos a solicitar en esto coincidimos con el diputado del Caño, aunque parezca increíble que todos los agentes que hayan estado en la ex SIDE entre 1976 y 1983 figuren en una lista. Queremos que quede a disposición una lista con sus nombres para que puedan ser convocados por la Justicia a declarar en los juicios de lesa humanidad. En este sentido, cabe recordar que gracias a este gobierno y a este proyecto nacional y popular se está haciendo justicia en la Argentina por lo ocurrido durante la dictadura militar. Por más que el diputado haga gestos con la mano, esto es cierto, le guste o no. ¡Somos nosotros los que defendemos la bandera de los derechos humanos! ¡Somos nosotros los que defendemos la memoria, la verdad y la justicia! ¡Somos nosotros los que tanto acá como en los canales de televisión nos bancamos las difamaciones, los insultos y los agravios! Pero a pesar de esto, lo sostenemos. (Aplausos.)
Ese día Néstor también nos decía a los militantes y a la sociedad que los gobiernos y la política no debían responder a los intereses de los grupos económicos. Esto es así. El que se arrodilla ante los intereses de los grupos económicos es porque está reventando al pueblo. Esto lo sabemos perfectamente bien porque ya lo vivimos. Néstor también nos decía que teníamos que recuperar a la política del desprestigio que había sufrido por la propia dirigencia política.
Y aquí me quiero referir exclusivamente a la diputada Carrió. Quisiera saber desde qué lugar habla la diputada Carrió. ¿Habla como ARI? ¿Habla como Coalición Cívica? ¿Habla como UNEN? ¿Habla como vidente, como católica, como judía?, porque anoche escuché que también es judía. ¿Habla como intérprete del pensamiento colectivo social? ¿Habla como psicóloga, como criminóloga? ¿Habla como fabuladora?, porque inventa, tira fechas y nombres, y marea, pero no dice nada. ¿Habla como mercenaria de la política?
Tiene un solo compañero al que evidentemente alguna vez ayudó, y al que usa, pero se olvida de que fue cómplice de todo lo que pasó en la dictadura militar y se calló bien la boca. Ojalá hubiera hablado en ese momento. ¡Y no tenía 15 años, eh! Nosotros hemos tenido compañeros de esa edad que han muerto o han estado presos.
¿O tal vez será que la diputada Carrió habla como defensora de su jefe político? Porque ahora resulta que Carrió es una puntera de Mauricio Macri y habla como tal. Aclaro que esto lo digo con respeto hacia los compañeros punteros. La realidad es que a lo único que se dedica es a defender a su jefe político, que está procesado. Se llena la boca diciendo que ella no habla con criminales y trata de criminales a funcionarios, a legisladores, a la presidenta y a todos, pero se encolumnó detrás de un criminal.
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
La Presidencia recuerda a la señora diputada que comparte su término con el señor diputado Calcagno y Maillmann.
SRA. RISKO, SILVIA LUCRECIA (MISIONES):
Sí, señora presidenta, pero sé que el diputado Calcagno y Maillmann me va a bancar un poquito.
Quiero recordar lo que decía Elisa Carrió con respecto al fallo de Mauricio Macri. Decía que estaba bien fundado. Lo voy a leer textual para que no se desvirtúe. Dijo textualmente: “El hecho de que nosotros cuestionemos a Oyarbide…” –a quien hoy también nombró dentro de su bolsa de… eso “…no quiere decir que los hechos que se le imputan a Macri no sean ciertos.” O sea, está reconociendo; avala a un criminal. Y seguía diciendo: “Las escuchas existieron. Macri designó a quien designó y lo hizo sabiendo que Palacios era un delincuente y esos hechos son graves. Muy complicado en el caso AMIA”.
Anoche la republicana que tanto habla de la división de poderes nos faltó el respeto a todos, sobre todo a nuestra Nación, al decir que se siente amenazada de muerte en este Congreso, donde va a estar hablando la presidenta y donde van a estar representantes del Poder Judicial. Dijo que no iba a asistir porque se siente amenazada de muerte. Pero yo le digo a la diputada Carrió que no se preocupe, que para nosotros vale más viva que muerta. Le decimos que venga tranquila, que nadie le va a hacer absolutamente nada.
Por último, quisiera que la diputada Carrió explique algo que dijo a boca abierta en el plenario de comisiones del 18 de febrero. Allí admitió que a fines de 2013 se había reunido con un espía. Seguro que se reunió para confabular en contra de la democratización de la Justicia. Pero también me gustaría saber qué más habló con Ciro James en noviembre de 2013. Quisiera saber qué más sabe y no cuenta y qué otras confabulaciones hizo y hace con ese servicio de inteligencia del que tanto dice que tiene relaciones promiscuas. Yo quisiera saber quiénes son los promiscuos. Me gustaría saber quién es más promiscuo acá, aunque no tengo dudas de que la promiscua es la diputada Carrió.
Y como anoche hizo referencia a un cuento, quiero decir que nosotros somos los 300 espartanos que fuimos con nuestro líder al frente, que dio la vida por una causa y que sabía que atrás quedaba el relevo; en este caso el relevo es Cristina Fernández de Kirchner más los millones de argentinos que seguimos trabajando, mal que les pese a todos, en este proyecto nacional y popular.
Muchas gracias y le pido perdón al diputado Calcagno y Maillmann. (Aplausos. Varios señores diputados rodean y felicitan a la oradora.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires, al que le quedan tres minutos.
SR. CALCAGNO Y MAILLMANN, ERIC (BUENOS AIRES):
Muchas gracias, señora presidenta. Agradezco la “generosidad” del bloque en el reparto del tiempo.
La inteligencia, a fuer de ser demasiado kantiano en estos momentos, está definida por la Real Academia Española como la capacidad de comprender y resolver problemas. Me parece que este es el primer punto, es decir, adecuar el concepto al objeto que creo que también es lo que se propone esta ley, como es la habilidad de comprender aquello que sucede y rendir cuenta de los acontecimientos. En síntesis, distinguir lo esencial de lo accesorio. Y es, en alguna parte, una función de la soberanía, porque en los tiempos que corren la información no es esa cuestión de ir a revolver los tachos de basura, como otrora en el siglo XIX, en las novelas de Chesterton o de Graham Greene, sino que más bien se trata del análisis.
La información está; lo importante es el análisis. Es una Agencia Federal de Inteligencia como la que proponemos, que sea cerebrointensiva. De ahí también la importancia de la formación de la escuela de inteligencia de comprender, sobre todo en esta historia, la lógica ajena.
Otro punto no menor de la ley es el rol de la comisión bicameral, que deberá adecuarse; así como la inteligencia debe adecuarse al siglo XXI, y es el fundamento de la propuesta de la ley, creo que la comisión bicameral también tendrá que evolucionar precisamente para poder estar en la nueva visión que tenemos de este momento.
¿Qué decir en los 120 segundos restantes? La Agencia Federal de Inteligencia se ocupará del terrorismo, del narcotráfico, del tráfico de armas; de la trata de personas; de los ciberdelitos; de los atentados contra el orden económico y financiero quizás de esos golpes de mercado que sufrió la democracia argentina y que ya conocemos, de todos los peligros que existen para los poderes públicos y el orden institucional. Es allí donde tendremos que trabajar sobre la capacidad de comprender lo que significan los delitos o amenazas mencionados con la capacidad de resolver los problemas.
Esta es una cuestión fundamental que tenemos en el texto de nuestro proyecto de ley para salir del lombrosismo conceptual, preguntar a las embajadas de otros países a quiénes deben poner en tal o cual lado, porque se empieza por ahí y se termina en la Escuela de las Américas. Como tenemos que producir nuestra propia inteligencia, queremos trabajar y que todos los hombres sean fraternos y democráticos cosa que no es así, y una de las funciones de la soberanía es esta cuestión de inteligencia.
Los tres puntos más importantes del proyecto de ley es que todos los funcionarios de la Presidencia, los tres poderes, los jueces, los legisladores y los fiscales tendrán que pasar por el director y el subdirector elegidos con acuerdo del Senado para poder acceder. Así se rompe el contubernio promiscuo entre un determinado sector de la política o de la Justicia y la inteligencia.
Otro aspecto importantísimo de esta iniciativa son las escuchas en el ámbito de la Procuración. Eso nos permite entender y rendir cuenta de los problemas donde corresponde. Se establecen las condiciones de los registros, las escuchas y el tiempo de desclasificación.
Oponerse a esta norma es mantener el statu quo. Todavía hay mucho por hacer. Este es un magnífico punto de partida que entiende y rinde cuenta de los problemas. Tenemos que pensar como se mencionó en las comisiones en la regulación de lo que podrían ser las organizaciones privadas de inteligencia para que todos aquellos que no estén más en la Agencia Federal de Inteligencia no se transformen en lo que se conoce habitualmente como mano de obra desocupada.
Marcando el cruel cero en el contador, me quedan para señalar las desclasificaciones de los archivos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner en el archivo de la AMIA. En su cumpleaños Néstor nos regala no nosotros a él los decretos números 146/2003, 249/2003, 291/2003, 398/2003, 786 y 787/2003 –sobre funcionamiento de la Unidad Especial de Investigación, que después insertaré como corresponde en el Diario de Sesiones, 229/2006 y el 1.157/2008.
Se ha dicho mucho de Néstor; que todo es un mito y que los mitos no sirven para nada. En realidad, nos enseñan a vivir. Recordemos a Jorge Luis Borges, nuestro gorila nacional, que decía que los mitos son la última verdad de la historia, todo lo demás es efímero periodismo, incluso recortes de diarios. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. BAZZE, MIGUEL ANGEL (BUENOS AIRES):
Señora presidenta: una vez más acabamos de escuchar en este recinto que el bloque del Frente para la Victoria viene a tratar un tema con felicidad y alegría a la Cámara de Diputados. Entonces, me preguntaba cómo puede tratarse esta cuestión con alegría, cuando todos sabemos que el proyecto de ley fue enviado al Congreso de la Nación en un momento difícil del conjunto de la Nación, como consecuencia de la denuncia y muerte del fiscal Nisman.
Me parece demasiado desafortunado de parte del bloque de la mayoría decir que se viene a tratar esta iniciativa con alegría y felicidad. Seguramente a todos los bloques de la Cámara de Diputados les hubiera interesado analizar una propuesta de reforma de la ley de inteligencia en otro contexto de la vida nacional. Está claro que debemos avanzar en una reforma de este tipo, así como también que existen distintas propuestas en la Cámara de Diputados de la Nación que nunca fueron consideradas por decisión del bloque mayoritario: el Frente para la Victoria. En este sentido nuestro bloque, y en particular el señor diputado Garrido, tiene una propuesta presentada que nunca fue tratada por decisión del oficialismo.
De modo que no se nos puede llamar a la reflexión para decir que asumamos la responsabilidad de trabajar en esta dirección. Nos hubiera gustado trabajar junto a todos los bloques, incluso junto al Poder Ejecutivo desde hace mucho tiempo, para mejorar el funcionamiento de los servicios de inteligencia, que de acuerdo con lo expresado por la propia presidenta de la Nación han funcionado y funcionan muy mal.
Tampoco entiendo cómo se dice que esta es una deuda de la democracia. La democracia fue resolviendo cuestiones que tenía que resolver a lo largo de mucho tiempo. Este gobierno hace doce años que está instalado en el poder; doce años es un tiempo más que necesario y suficiente para encarar la solución de este tipo de cuestiones.
Tal cual se ha expresado desde los propios funcionaros del Poder Ejecutivo, el sistema de inteligencia en la Argentina en los últimos años ha sufrido un retroceso importante. Por eso, creo que este gobierno tendría que asumir la responsabilidad por no haber actuado como debería haberlo hecho en el tiempo oportuno. Más allá de estas cuestiones es muy peligroso y negativo que el gobierno haya decidido enviar este proyecto de ley al Congreso de la Nación en este tiempo. Como decía, esta iniciativa fue enviada al Parlamento como consecuencia de la denuncia y muerte del fiscal Nisman. Estoy absolutamente seguro y convencido de que más que buscar la reforma del sistema de inteligencia, el gobierno trató una vez más de instalar en el conjunto de la sociedad el hecho de que es capaz de conservar la iniciativa política y administrar la agenda política. Este es un error importante, porque tal cual se ha dicho acá, estamos ante a un problema grave que hay que resolver el tema de los servicios de inteligencia frente a otras situaciones muy difíciles que también deben solucionarse.
La sociedad argentina demanda con razón el esclarecimiento de tres cuestiones realmente importantes y trascendentes: el atentado a la AMIA, la denuncia del fiscal Nisman y las circunstancias de su muerte. Me parece un error grosero de parte del gobierno haber enviado este proyecto de ley como si se tratara de distraer al conjunto de la población respecto de estas cuestiones importantes. En este sentido, manifestamos con toda claridad que nos hubiera gustado analizar con detenimiento este proyecto en otro marco. Pero la verdad es que esta es una iniciativa del Ejecutivo en función de las necesidades políticas que las circunstancias de hoy imponen al gobierno. Por eso es que desde la oposición, y en particular de la Unión Cívica Radical, hemos sido absolutamente claros en este sentido.
No participamos del debate en el Senado de la Nación porque entendíamos que teníamos que dar una respuesta en este sentido. No quiere decir que no vengamos hoy aquí, a este recinto, a decir que nos parece muy poco profundo el cambio propuesto desde el Poder Ejecutivo.
Seguramente el señor diputado Garrido, que hará uso de la palabra, va a exponer con mayor claridad cuáles son las cuestiones que a nuestro juicio no se resuelven con esta ley, pero simplemente quiero señalar algunos títulos. No puede ser que nos estemos planteando seriamente modificar el sistema de inteligencia si no decimos con toda claridad cómo va a funcionar el sistema de inteligencia de las fuerzas armadas.
No puede ser que nos estemos planteando cómo van a funcionar los servicios de inteligencia en la medida en que dejemos el sistema de escuchas en un Ministerio Público que hoy está absolutamente cuestionado por no garantizar imparcialidad.
Tampoco puede ser que no se nos permita la posibilidad de tener un control mayor en la administración del presupuesto de los servicios de inteligencia, y no puede ser tampoco que se traslade todo el personal de la ex SIDE a la nueva Agencia Federal de Inteligencia y se pretenda que a partir de aquí empiece a funcionar distinto.
Creo que estas tres o cuatro cuestiones demuestran claramente que el gobierno nacional pretendía instalar un título para distraer a la sociedad. No estamos debatiendo esta noche en serio una reforma del sistema de inteligencia en la Argentina. No estamos debatiendo en serio la posibilidad de resolver estas cuestiones.
Para terminar quiero simplemente hacer una referencia a algunas cuestiones que también se han mencionado. No es cierto que los derechos humanos vinieron a ser recuperados por el gobierno de Néstor Kirchner. En realidad, la recuperación de la plena vigencia de los derechos humanos y el juicio a las juntas militares empezaron en 1983, con el gobierno del doctor Raúl Alfonsín.
Sería muy cínico de nuestra parte no reconocer que en el gobierno de Néstor Kirchner se siguió avanzando en esa dirección, porque estaba dada la situación como para que se siguiera avanzando. Sería cínico de nuestra parte no reconocerlo, como es cínico de parte del Frente para la Victoria no reconocer lo que hizo el gobierno de Raúl Alfonsín en 1983 en ese sentido. (Aplausos.)
Además, quiero decir que es también una actitud de cinismo importante manifestar que en ningún gobierno de la democracia se avanzó en este sentido. Quiero decirlo con toda claridad: en el gobierno que se inició el 10 de diciembre de 1983 se hicieron todos los esfuerzos no solo para volver a instalar a las fuerzas armadas en los cuarteles sino también para empezar con la depuración de los servicios de inteligencia. Cientos de agentes de los servicios de inteligencia fueron desplazados y excluidos de los servicios de inteligencia. Después vino el gobierno justicialista de Carlos Saúl Menem e incorporó nuevamente a muchos de esos agentes, que permanecieron hasta el día de hoy. (Aplausos.)
Muchos de ustedes, que están sentados hoy en el Frente para la Victoria, estaban militando junto a Carlos Saúl Menem en aquel gobierno justicialista. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. GARRIDO, MANUEL (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señora presidenta: si bien no nos sorprende, es llamativo que después de tanto tiempo de gobierno recién ahora el Poder Ejecutivo se desayune con que el organismo de inteligencia está fuera de control, que desarrolla actividades ilegítimas, redes ilegales e influencias indebidas en la Justicia. Además, hay una serie de cuestiones que se fueron agigantando y tornando cada vez más problemáticas en estos diez años de gobierno.
Es sorprendente que en el mes de noviembre el gobierno se desayune de cuestiones que utilizó, que aprovechó y que agravó durante todos estos años.
Estamos de acuerdo con la necesidad de reformar la ley de inteligencia y de corregir el marco que posibilita este tipo de abusos, la existencia de estas actividades ilegales por parte de los organismos de inteligencia.
Pero nos parece que el contenido de la ley que se está aprobando no responde a ninguno de los postulados que señaló la miembro informante del proyecto del oficialismo. Ninguna de las cosas que dijo que va a concretar este proyecto de ley se conseguirá con esta iniciativa. Nada de lo que dijo que se va a mejorar o a corregir efectivamente con esta ley.
En realidad, esta ley deja librada esa corrección a reglamentos, a la esperanza de que la presidenta realmente cambie y vaya en contra de lo que vino haciendo durante los últimos diez años.
El tema de la reforma de la ley de inteligencia no es novedoso para muchos de nosotros. Concretamente, yo he presentado dos proyectos, uno en 2011 y otro en 2014, y el oficialismo no tuvo ningún interés en promover una reforma. De hecho, muchos de esos puntos que nosotros proponíamos en esos proyectos de reforma fueron mencionados por la única organización no gubernamental que fue convocada en el proceso de elaboración exprés de esta ley, y sin embargo nada de eso se incluyó.
Básicamente, lo que no se incluye es lo que tiene que ver con los controles, cómo se va a controlar lo que haga la Agencia de Inteligencia. Por más que se le cambie el nombre, lo importante es cómo se van a controlar estas actividades. No están en la ley y se dejan librados a una reglamentación que probablemente nunca se concrete o a mecanismos de control que nunca han funcionado y que no se corrigen para nada.
Es lamentable que el gobierno cuando tiene que proponer algo, en este caso a las apuradas, ni siquiera recoja la experiencia de los propios organismos del Poder Ejecutivo. En el proyecto que yo presenté sobre este tema se recoge la experiencia de la Oficina Anticorrupción desde el año 2000, y fue mejorado por la gestión actual de la Oficina Anticorrupción, que la elevó al Ministerio de Justicia y nunca jamás fue tomada en cuenta.
Entonces, cuando hacen un proyecto supuestamente para cambiar la situación, para mejorar, para controlar y evitar que se siga haciendo lo mismo, por lo menos sería bueno que tomen en cuenta los aportes del propio gobierno, de las propias agencias del Poder Ejecutivo, que ustedes controlan, como también controlan la Secretaría de Inteligencia con escaso éxito.
Una cuestión importante y lamentable es que esta ley que se está aprobando hoy no cumple con los compromisos asumidos por el Estado argentino en 2005, y también aquí se mencionó que este proyecto los va a cumplir.
En 2005 la Argentina celebra un acuerdo de solución amistosa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y asume dos compromisos: por un lado, mejorar la transparencia y los controles en el manejo esencialmente de los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia, y en segundo lugar permitir el acceso a información secreta en las investigaciones judiciales.
Ninguno de estos dos puntos son corregidos ni mejorados por la ley que se va a aprobar hoy, con lo cual la responsabilidad normativa que había asumido el Estado argentino mediante ese compromiso no la va a concretar.
A mí me consta que este compromiso y los puntos que se incluyeron en este acuerdo respondieron a la presión de los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA frente a la resistencia de funcionarios del gobierno, porque no es que este convenio se celebró sin una previa negociación y sin un previo tironeo con el gobierno del entonces presidente Kirchner.
En ese momento los responsables de Memoria Activa aspiraron a que todo lo que había pasado al menos sirviera para mejorar hacia el futuro y para que esto no volviera a repetirse. Nosotros, que somos el Congreso, y que nos comprometimos como Estado argentino a mejorar estos puntos, estamos dictando una ley de inteligencia sin incluir nada de lo que estableció el compromiso que asumió el Estado argentino. No mejoramos la transparencia, no mejoramos los controles ni tampoco mejoramos la posibilidad de que se acceda a información secreta en las investigaciones judiciales.
Quiero mencionar algunos puntos concretos del proyecto que debieron haberse regulado de otra manera y que por lo tanto no sirven para el objetivo que se dice proteger, es decir, evitar esta relación promiscua y parar el desenfreno delictivo de los organismos de inteligencia.
Hay una cuestión que es notoria, y que ha empeorado en los últimos años, que tiene que ver con la influencia de los servicios de inteligencia en la administración de justicia, en la existencia de jueces y fiscales que responden a la Secretaría de Inteligencia. Se dice que esta ley que se va a aprobar va a evitar esto y sin embargo se mantiene la posibilidad de que la Agencia de Inteligencia actúe en investigaciones a requerimiento de los jueces federales. Además se mantiene la posibilidad de que no solamente realice análisis sino de que también produzca inteligencia de oficio sobre una enumeración amplísima e injustificada de delitos que abarcan los ciberdelitos, no solamente el terrorismo y los delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional. Está abarcando una serie de delitos federales que claramente van a ser el marco dentro del cual se van a mantener esas relaciones promiscuas entre los servicios de inteligencia y el Poder Judicial. Esto efectivamente existe y lamentablemente esta ley no lo va a corregir.
Hay una cuestión que también parece haber descubierto el gobierno, y de hecho ahora difunde y denuncia. Me refiero a operaciones de contrabando amparadas por el secreto. Esto tiene que ver con la exacerbación del secreto en la regulación que todavía se va a conservar porque la clasificación de la información que mantiene esta ley que hoy se va a aprobar es exageradamente ambigua y va a permitir la continuidad de abusos. Es mentira que establece el principio de la publicidad porque aun en el caso de información que se considera pública, que además es excepcional, establece que no va a trascender el ámbito estatal, con límites además al acceso a la información y una carencia de regulación adecuada.
Por ejemplo, no establece un mecanismo concreto de acceso a esa información, que se deja librado a una reglamentación, o inclusive limita el acceso a esa información por parte de los propios órganos de control. La comisión bicameral hoy no tiene acceso y la ley tampoco se lo permite. Me refiero a la información que el presidente decide no liberar y poner en conocimiento de la comisión. Eso debiera cambiarse y esta ley no lo cambia.
La Comisión Bicameral de Fiscalización de Actividades de Inteligencia no tiene la posibilidad de acceder a información que el presidente no le brinde. Tampoco puede realizar auditorías ni utilizar, por ejemplo, el auxilio de la Auditoría General de la Nación para auditar actividades que hoy están en la más absoluta reserva. Eso no está contemplado en la ley; no se contempla auditoría alguna, aun cuando se transfiera la interceptación de las comunicaciones telefónicas al Ministerio Público.
No estamos haciendo nada para implementar los controles que deben existir sobre el Ministerio Público y tampoco establecemos cómo la Comisión de Fiscalización del Congreso va a revertir la inercia que tiene, de modo tal de poder controlar, por ejemplo, cómo el Ministerio Público hace esas interceptaciones. No hay nada regulado en la ley sobre el particular. Se dice que se van a establecer amplias facultades, pero debiera establecerlas el Congreso y lo que va a pasar es que nunca va a funcionar. De hecho, se mantiene que la Comisión Bicameral de Fiscalización conserve la conformación actual, que domina el oficialismo y que claramente no está interesado en que se controle nada. Esa comisión debiera estar presidida por alguien de la oposición, a fin de tener acceso ilimitado a esa información. En definitiva, la ley no contempla nada de esto.
Otra cuestión que se mantiene en la regulación, que es absolutamente inconstitucional y que es uno de los puntos mencionados en el acuerdo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, es la posibilidad de acceder a información en las investigaciones judiciales.
Hoy en día si un juez está investigando una causa tiene que pedir permiso al presidente para acceder a determinada información y si el presidente se la niega arbitrariamente no hay ningún control independiente de esa decisión presidencial. Es la única área de gobierno en la cual no hay control judicial.
La Corte Suprema sentó hace muchísimos años el principio de que las decisiones de administración están sujetas a una revisión judicial suficiente. Eso no existe con las decisiones del presidente sobre el secreto de las cuestiones que pasan en la SIDE y si hay una negativa del presidente no hay nadie que la resuelva. Por eso nosotros propusimos, ya desde la época de la Oficina Anticorrupción, que esta cuestión la dirima la propia Corte Suprema de Justicia de manera tal que no intervenga una serie ilimitada de funcionarios en esta materia. Es decir que estamos reformando la ley pero mantenemos la reserva, el secreto y demás problemas.
Otra cuestión que también regula la ley es que se van a requerir declaraciones juradas a los funcionarios públicos de la SIDE. Sin embargo, mantiene reserva de esas declaraciones juradas sin discriminar entre quienes desarrollan actividades operativas y quienes desarrollan actividades no vinculadas con actividades de inteligencia y cargos políticos. Es decir que se mantiene la reserva innecesariamente, aunque se obligue a presentar las declaraciones juradas.
Otro punto que también se menciona como un avance es el tiempo en el cual se mantiene la clasificación. El proyecto de ley no mejora la cuestión que se había observado en su momento porque establece un mínimo de quince años y no un máximo de mantenimiento de la clasificación, es decir, lo contrario de lo que debiera ser una regulación adecuada estableciendo máximos y no mínimos de secreto. Con ello se deja librada a la reglamentación la posibilidad de establecer muchísimo más tiempo para mantener esa clasificación. Además, por ejemplo, no establece principios generales sobre qué debiera ser público, sin lugar a dudas, como temas administrativos que no merecen ni justifican ningún tipo de secreto.
Otro argumento que también la ley omite considerar es el presupuestario. Hoy en día no aparece discriminada en la partida presupuestaria cuál es la suma destinada a gastos reservados. Se aprueban sin discriminar y no hay ningún control, ni en el momento de aprobar el presupuesto ni en el momento de controlar la ejecución presupuestaria.
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
La Presidencia le solicita al señor diputado que por favor redondee su exposición.
SR. GARRIDO, MANUEL (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Para finalizar, deseo comentar que hay un montón de puntos que el oficialismo dice que esta ley va a corregir y que no ha corregido en absoluto.
Es lamentable que perdamos esta oportunidad y que, pudiendo haber dado un tratamiento amplio, consultando a los especialistas, dando lugar a un amplio debate con toda la sociedad civil, terminemos sacando esto a las apuradas, al estilo del oficialismo, no corrigiendo los problemas y difiriéndolos para el futuro; en definitiva, aprobando una cortina de humo que no va a resolver nada.
Por los motivos expuestos, nosotros no vamos a acompañar el proyecto en consideración. (Aplausos.)