Período:132 Reunion:2 Fecha:23/04/2014 CONVENIO ENTRE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y REPSOL S.A.
(CONTINUACIÓN)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Prosigue la consideración del asunto en tratamiento.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. RAIMUNDI, CARLOS (BUENOS AIRES):
Señor presidente: soy de los que va a plantear algunas cosas diferentes a las que tenía pensadas desde un principio.
Vienen a mi mente esas leyendas que se ponen cuando se televisan los partidos de fútbol, cuando hablan de “tiempo neto de juego” o “tiempo de posesión de la pelota”. Pensaba que en este debate podría haber un cartelito que dijera “tiempo de apelación al pasado”. Me parece que fue mayor de lo aconsejable.
Tendríamos que haber retomado el eje que al principio utilizó el señor diputado Feletti para pensar todas las consecuencias que hacia el futuro tendrá el cierre de este acuerdo. No es que no tenga ganas de responder, porque lo pensaba hacer.
Desde muy temprano escuché a un diputado decir: “soberanía energética, fuera Repsol”; “soberanía energética, adentro Chevron”. Parece increíble que se comparen cosas tan diferentes, pero lo que más pena me dio fue que algunos lo aplaudieron en el palco bandeja.
Cuando se sancionó el proyecto de ley de expropiación al mismo tiempo se aprobó el decreto de intervención y hubo sectores de la oposición que para blanquear su conciencia votaron a favor del proyecto de ley pero en contra del decreto de intervención. Me pregunto qué hubiera quedado de la empresa si desde el día en el que la presidenta hizo el anuncio hasta el momento en que se sancionó la ley no se hubiera dictado el decreto disponiendo de manera inmediata una intervención para apropiarse de los libros, la situación y el patrimonio de YPF.
Me da la impresión de que en algunas posiciones hay una lejanía muy grande de las implicancias que tiene una negociación internacional y del hecho de confrontar con una empresa con poderes de esta naturaleza, lo que por ejemplo lleva a decir que el informe “Mosconi” es contradictorio con este proceso, cuando es exactamente al revés. Si no hubiera existido el informe “Mosconi” la empresa habría elevado su pretensión y hoy estaríamos con un juicio de expropiación.
Escuché hablar del precio. Supongamos que aceptamos que es elevado e injusto. ¿Cuál es entonces el precio justo: 2 mil millones, 3 mil millones? Nadie lo dijo, pero imaginemos una fantasía: llevemos ese precio a la empresa; de inmediato tendríamos un juicio internacional de expropiación que dura años, y por lo tanto terminaríamos pagando el mismo precio, pero sumado a todo el proceso de litigiosidad y la demora en las inversiones.
Quiero referirme ahora al futuro. Cerrar un acuerdo de estas características tiene una valuación que no es estrictamente económica, a pesar de que ésta es en todos los casos por lo menos un 39 por ciento inferior a las demás valuaciones del mercado: la de 1999, la de 2010, la del valor libro, por la cantidad de pozos, por el valor de las empresas similares. Cualquiera de los mecanismos que se adopte es muy superior a esta valuación.
No se trata sólo del valor económico sino también de la renta social, de la recuperación de tejido productivo, del clima de futuro que se crea cuando a partir del autoabastecimiento energético se puede generar un proyecto de desarrollo.
Hubiera preferido que en este debate tomáramos mucho más tiempo para ver cómo consolidamos el eje de soberanía energética regional con Venezuela, que es el país de mayores reservas, y con Brasil, que tiene una gran biodiversidad y off shore en el Atlántico Sur, y nuestras reservas de petróleo.
Hubiera preferido hablar de la explotación de nuestro Atlántico. Sería impensable creer que Brasil tiene reservas en el Atlántico, que los británicos están pagando una base nuclear en el Atlántico Sur y que en el medio no hay reservas de petróleo. Lo que no existió fue la decisión política, porque cuando el petróleo lo tiene una empresa privada lo toma en términos de rentabilidad y no de palanca estratégica para el desarrollo.
Imagino una YPF pensando tecnológicamente en fertilizantes e insumos agropecuarios para quitar renta a las empresas extranjeras. Imagino el trazado de ejes productivos transversales y longitudinales para convertir a la Argentina en un país bioceánico y conectar el polo productivo del Sur de Brasil con el área del Pacífico a través de Chile. Porque imagino estas cosas no sólo apoyo esta iniciativa por los argumentos que tenía pensados, sino porque después de escuchar este debate y ver tantos jóvenes, cuando en la historia se revise lo ocurrido en esta sesión no quiero estar afuera sino haber sido parte de ese desafío. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
SR. PRADINES, ROBERTO ARTURO (MENDOZA):
Señor presidente: recuerdo cuando hace dos años estaban en este recinto las gradas llenas; había muchísimas sonrisas y muchos legisladores iban a votar el proyecto de ley por mandato, por obligación. Sólo un puñado de legisladores defendíamos lo que considerábamos pertinente para el país yen mi caso particularfundamental para la provincia de Mendoza. Y así es lo que ha venido sucediendo y lo que hoy se convalida con este acuerdo que se dice amigable.
La pregunta que nos hacíamos era por qué avanzaba solamente con el 51 por ciento de las acciones de Repsol y no sobre el 25 por ciento amañado de la familia Eskenazi y otros accionistas de los que nunca sabremos exactamente sus apellidos. Todo fue consecuencia del decreto firmado en 2008 por el presidente Kirchner por el cual con las propias utilidades se podían pagar las acciones. ¡Qué negocio! Encima les levantaban las restricciones para poder girar utilidades al exterior. ¡Qué negocio!
A Mendoza le pagan las regalías de acuerdo con el valor del barril, que en el mejor de los casos es un 50 por ciento inferior al de mercado. Sobre eso nos pagan el 12 por ciento. Y nos venimos a enterar, como consecuencia de ese tratado que se firmó en agosto de 2012 entre las provincias petroleras, de que nos vamos a tener que hacer cargo de ese 20,6 por ciento que corresponde a la provincia de Mendoza, de un valor que hoy acá se ha puesto en tela de juicio, sobre lo cual no voy a hacer mención.
Si son 5 mil millones, a la provincia de Mendoza le correspondería pagar aproximadamente 500. Hay algunos que dicen que pueden llegar a ser alrededor de 8 mil millones de dólares, lo cual significaría que para la provincia de Mendoza serían alrededor de 800 millones de dólares.
La ley no dice absolutamente nada de la forma en que se va a pagar, si se va a pagar, en qué plazo y de qué manera, pero yo les quiero decir una cosa: para la provincia de Mendoza se puede hacer de dos formas. Una es que directamente se le retengan los fondos de las regalías, y eso conllevaría a que se tuviera que presentar en convocatoria, lisa y llanamente. También se le puede hacer el pago a través de áreas petroleras, y seguramente en este caso irían a parar a los amigos del poder. No lo podemos convalidar bajo ningún aspecto.
Otra de las razones por las cuales no podemos acompañar este proyecto, como no acompañamos en 2012, es la siguiente. Hay tres aspectos que el diputado nacional y comprovinciano Carmona dejó aclarados, vinculados al tema del precio. Podremos estar de acuerdo o nocomo decía pero existe una tasación.
Decíamos nosotros que quedábamos fuera del mundo, y es verdad. Acá se ha dicho en este bloque que hay que pagar porque la Argentina no puede seguir estando fuera del contexto de las naciones. Eso es verdad, y también lo dijo el diputado Carmona.
Hay que hacerse cargo de las cosas. Hay que hacerse cargo de los de la Rúa, de los helicópteros, de los Boudou y de los Lázaro Báez, pero no nos podemos hacer cargo de violar la Constitución Nacional. Puntualmente, se está violando el artículo 124, que es el que claramente establece que todos los recursos hidrocarburíferos son de las provincias.
El artículo 9° de la ley que está en vigencia, que es la que promueve el acuerdo amigable, establece que en todas las provincias petroleras van a ser sindicalizadas las acciones por los próximos cincuenta años.
¿Saben lo que podemos hacer las provincias productoras hidrocarburíferas? Nada. Lo va a manejar el grupúsculo de gente de turno del gobierno al que le toque manejar los destinos de este país, pero esto no se puede permitir. Estamos violando la Constitución Nacional.
Por eso hacemos esta salvedad y la dejamos asentada. Sí establecemos que no podemos quedar fuera del contexto de las naciones. Esto sí que es relevante, pero todo lo que conlleva la cuestión de esta expropiación mal habida, amañada y con un precio arreglado previo al informe de la tasación no puede ser convalidado. Las cosas hay que decirlas, y se dicen en este recinto.
Tal como ha dicho un diputado preopinante, hay que hacerse cargo. Habrá que hacerse cargo de las cosas y la historia seguramente va a saber perfectamente adónde tendrá que apuntar en el futuro. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. BERGMAN, SERGIO ALEJANDRO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: siendo ésta mi primera intervención ante la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, a la que todos tenemos el privilegio de pertenecer y usted de presidir, me gustaría honrar a este cuerpo y hacer un aporte significativo a esta hora de la madrugada luego de esta maratón que nos fatiga a todos en la que venimos escuchando una sucesión de monólogos.
Por lo tanto, para no ahondar en esta situación solicito autorización para que se me permita insertar mi discurso y los fundamentos de mi abstención –al igual que la de mis compañeros de bloque- en el Diario de Sesiones. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Así se hará, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por La Rioja.
SR. OLIVARES, HECTOR ENRIQUE (LA RIOJA):
Señor presidente: sería redundante hablar de la historia de YPF, pero me voy a remitir a dos hechos importantes.
En 1992 se privatizó la empresa. Fundamentalmente se buscaba incrementar los salarios de los jubilados. Hoy en este recinto se está debatiendo el pago a una empresa que sólo ha llevado a cabo el vaciamiento de los recursos naturales de nuestro país.
¡Qué importante sería lograr un acuerdo amigable con muchos jubilados que tienen juicios contra el Estado y no con estas empresas multinacionales que solamente nos dejaron pasivos ambientales que no fueron cuantificados!
Nosotros nos tendremos que hacer responsables de esta situación, pero quiero destacar que hay muchos jubilados que no han podido ver satisfechas sus necesidades básicas a los efectos de poder subsistir.
Sin duda nosotros vamos a tener que dar respuesta a muchas generaciones y a tener que mirar a los ojos a nuestros hijos al explicar qué hemos hecho desde nuestras bancas para preservar el patrimonio de nuestro país, y no en forma tan fácil llegar a un acuerdo amigable con esta empresa que sólo se ha llevado las ganancias y nos ha dejado muchas pérdidas.
Sabemos que los hechos que han ocurrido en estos dos años transcurridos desde la nacionalización de los recursos hidrocarburíferos en nuestro país sin duda van a conllevar que el país haga frente a obligaciones que quizás no deberíamos enfrentar, porque considero que han vaciado a la empresa y se han llevado mucho dinero de nuestro país, y con eso tienen más que pago lo que ellos han optado.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra la señora diputada por La Pampa.
SRA. ALONSO, MARIA LUZ (LA PAMPA):
Señor presidente: hace dos años en este mismo recinto tuve el orgullo de poder ser parte de la historia, de poder acompañar a nuestra presidenta con la ley 26.741, por la cual se inició el proceso de recuperación y control de la empresa más grande de la República Argentina para volver a ponerla al servicio de todos los argentinos.
Hoy volveré a votar con la misma coherencia que aquel día y con la tranquilidad de saber que inmediatamente después de sancionada aquella ley de expropiación con tan solo recuperar el poder de decisión se logró revertir la curva decreciente de producción de petróleo y gas, tal como nosotros decíamos.
Imagínense lo que ha cambiado YPF que hasta el ocultador y mentiroso serialel diario Claríntuvo que reconocer el 7 de marzo de 2014, porque ya no pudo tapar más el sol con las manos, que YPF había aumentado sus ganancias en un 45 por ciento y elevado sus reservas en un 11 por ciento.
A muchos que hoy están en la oposición les tiene que haber costado escribir sus discursos, porque hace dos años decían una cosa y hoy dicen otra. Nosotros estamos acá, en el mismo partido y con la misma convicción de seguir transitando el camino de soberanía nacional y de independencia económica con el que acompañamos aquel día y con el que vamos a acompañar hoy, porque tenemos coherencia y responsabilidad para con el pueblo argentino.
Como muchos han manifestado que se van a abstener o van a votar en contra, me han surgido un montón de preguntas. ¿Votan en contra de la independencia económica? No, no; no puede ser. Quizás votan en contra de habernos ahorrado 1.200 millones por aumento de producción, con lo cual hay menos importaciones. No; esto tampoco puede ser. Quizás votan en contra de que no hayamos distribuido 2 mil millones de dólares de dividendos y por lo tanto éstos quedaron en nuestro país, en reinversión, y no fueron girados al exterior. Pero esto tampoco puede ser.
En definitiva, ¿votan en contra de que la YPF estatal, la YPF de los 40 millones de argentinos, haya crecido? Recuerdo que aquel 2 y 3 de mayo un diputado de la oposición que en ese momento votó a favor comenzó su alocución parafraseando una canción y decía “hoy puede ser un gran día”. A dos años le puedo ratificar que ese día fue un gran día y que todos los días que le siguieron fueron grandes días en materia hidrocarburífera, porque para nuestro país YPF no es una empresa más sino que es “la empresa nacional”, y los resultados obtenidos son una muestra de eso. (Aplausos.)
Pero mientras nosotros le hablamos de frente al pueblo y exponemos cada una de nuestras medidas con la coherencia que nos caracteriza, le reclamamos lo mismo a la oposición, y máxime acá, ya que es la casa del pueblo. Nosotros somos sus representantes, por lo que mínimamente deberían sentir la responsabilidad de decirle la verdad al pueblo argentino. Podemos entender que en su raid mediático mientan porque su jefe Magnetto se enoja si llegan a decir lo que tienen pensado hacer, pero acá tienen que decir la verdad.
Entonces, yo les pregunto concretamente: ¿qué van a hacer con YPF si les toca ser gobierno? ¿Qué van a hacer con Aerolíneas Argentinas, con el Correo y con Aguas Argentinas? Hablen, diputados, y digan la verdad, porque el que calla otorga. Una vez alguien dijo que si hubiese dicho lo que iba a hacer nadie lo habría votado. Así, todos sufrimos la destrucción del Estado nacional. Les pregunto: ¿No serán ustedes quienes dijeron eso y destruyeron al Estado nacional?
Para concluir, sólo quiero decirles que esta sesión va a finalizar, este convenio se va a aprobar y las conciencias de los diputados del Frente para la Victoria y de todos sus aliados estarán tranquilas porque vamos a caminar el país de punta a punta con la satisfacción de haber estado a la altura de lo que la patria nos demanda. Estamos convencidos de que lo que hace nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner es para el bienestar de los 40 millones de argentinos.
Quiero finalizar preguntándoles: ¿en beneficio de quién es lo que ustedes hacen? ¿Las conciencias de ustedes están igual de tranquilas que las nuestras? (Aplausos. Varios señores diputados rodean y felicitan a la oradora.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra la señora diputada por Entre Ríos.
SRA. CREMER DE BUSTI, MARIA CRISTINA (ENTRE RIOS):
Señor presidente: aunque resulte redundante, tengo que destacar el momento de alegría con el cual hace dos años aprobamos la declaración de utilidad pública de la producción de hidrocarburos y también la expropiación del 51 por ciento de YPF.
Como argentina y peronista no podía votar de otro modo, siguiendo el pensamiento del gran constitucionalista Arturo Sampay, que nos decía que todos los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y gas y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación, con la correspondiente participación en su producto, que se convendrá con las provincias. Realmente, tenía un gran sentido federalista. Esta idea la encontramos en el artículo 40 de la Constitución de 1949, que fue derogada en 1955, luego del golpe militar.
Señor presidente: a pesar de haber votado en forma afirmativa –realmente lo hice con entusiasmo y esperanza en el desarrollo y crecimiento de nuestro país- tuve una incertidumbre acerca de cómo se pondría en marcha la ley referida a la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF.
Según los comentarios de algunos funcionarios del gobierno, debido a todas las fallas que había tenido Repsol en el desarrollo de los fondos petrolíferos fiscales nosotros éramos acreedores. Pero resulta que de golpe, de la noche a la mañana nos encontramos con que somos deudores de Repsol por una suma que realmente consideramos demasiado grande y que fundamentalmente compromete a generaciones futuras y a próximos gobiernos. Además, no tenemos una certidumbre respecto de cómo se logró desde el gobierno ese convenio de amnistía o amigable para pagar esa suma. Además, nos genera la duda de si el gobierno podría dar más fundamentos para que podamos comprender por qué tenemos que pagar esta cantidad exorbitante.
En verdad, la impericia e imprevisión que observamos en materia petrolífera nos lleva a pensar que la Argentina tendrá que pagar esa indemnización por más que nosotros no aprobemos este convenio. Es así por una cuestión de seguridad jurídica; no hacerlo puede causarnos muchos perjuicios en las relaciones internacionales.
Porque consideramos el monto muy elevado y no tenemos una base cierta de cómo se hicieron las negociaciones para llegar a la firma de este convenio, nos abstendremos de apoyarlo. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. DEPETRI, EDGARDO FERNANDO (BUENOS AIRES):
Señor presidente: quise escuchar las exposiciones de algunos diputados nacionales pensando que tendrían una visión un poco más estratégica del tema que estamos considerando. Lamentablemente, se han ido en chicanas y en análisis coyunturales, electorales y muchas veces cortoplacistas pese a que estamos discutiendo sobre una cuestión estratégica y fundamental.
Estamos cerrando una etapa signada por una decisión importante de nuestro gobierno: hacerse cargo de la compañía YPF estableciendo un valor, para nosotros razonable, a partir del análisis del Tribunal de Tasaciones de la Nación, que resulta amigable para el gobierno de España y que nos libera de futuros problemas judiciales en el marco del CIADI.
Quiero aprovechar estos minutos de exposición para decir que se intentó poner al presidente Néstor Kirchner casi como el garante del neoliberalismo. Yo, que tuve la posibilidad de estar en la época del neoliberalismo en Río Turbio, provincia de Santa Cruz, quiero decir que la privatización de todo el patrimonio nacional fue algo más que un proyecto económico. Fue un proyecto político, porque a la par de las privatizaciones vinieron el endeudamiento masivo con el FMI, el régimen de flexibilización laboral, la desindustrialización, el crecimiento de la economía basado en los servicios, la rebaja salarial, la pobreza y la miseria en la Argentina.
Además se produjo un cambio político en el sistema de representación, ya que el poder económico pasó a ser el principal impulsor de esas transformaciones. Ese mismo poder económico es el que hoy intenta jaquear a este acuerdo suscripto por el gobierno en un área estratégica para la economía del país.
Entonces, afirmar que el presidente de la Nación, cuando gobernaba una provincia que está a 3.000 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y contaba sólo con cuatro diputados nacionales, fue quien articuló la vigencia plena del neoliberalismo es cuanto menos falsear la verdad por una cuestión electoral, partidaria o sectaria, que no hace honor al debate democrático que debemos dar en la Argentina con conocimiento de la situación.
En la actualidad Venezuela se encuentra al borde de una crisis institucional porque es un país que cuenta con 300 mil millones de barriles de petróleo comprobados; es decir, más que Arabia Saudita.
Entonces, es estratégico y fundamental el debate que estamos dando. Debería ser una buena noticia para los argentinos, más allá de la etapa en que estuvimos, de lo que votamos y de lo que dijimos en el transcurso de estos años, la recuperación de una empresa nacional. También debería ser una buena noticia saber que estamos cuartos en las reservas de shale gas técnicamente recuperables, después de China y los Estados Unidos.
Nuestra apuesta es consolidar el desarrollo del país, pero no queremos cualquier autoabastecimiento. Hubo autoabastecimiento en los 90; claro que lo hubo. Es más: el país creció, pero lógicamente lo hizo sobre la base de la desindustrialización, de la desocupación, de la pobreza y de la miseria. No es cierto que se no se construyeron gasoductos. Se construyeron nueve. La diferencia es que esos gasoductos se construyeron para vender el gas al exterior. Esto constituía un fraude, ya que el millón de BTU se producía a 2 dólares y se vendía a 20 dólares.
Entonces, no queremos la estatización, la nacionalización o el control de YPF para cualquier proyecto, sino para seguir sosteniendo este país industrial, de pleno empleo, donde se discuten paritarias, hay derecho a la salud y la educación, está la asignación universal por hijo y se construyen viviendas, cloacas, redes de agua potable y escuelas. La queremos para eso. (Aplausos.)
Lo queremos hacer dando un debate con la oposición, para discutir a fondo en esta definición el rol del Estado. Este último no es bueno ni malo, sino que eso dependerá del proyecto que impulse. El Estado que nosotros defendemos es un Estado nacional, popular y democrático, en abierta confrontación en el día de hoy con las corporaciones económicas, la UIA, la Mesa de Enlace, los bancos y el sindicalismo empresario, que quieren detener este proyecto para imponer las políticas de ajuste y represión que ya sufrimos en la década del 90. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Río Negro.
SR. CEJAS, JORGE ALBERTO (RIO NEGRO):
Señor presidente: hace dos años 208 diputados de la Nación adoptamos la decisión política de nacionalizar YPF, que es una empresa emblemática de nuestro país. Muchos lo hicimos por razones históricas, por pertenencia y por convicciones, mientras que otros marcaron oportunamente sus diferencias. Pero en definitiva hubo voluntad mayoritaria.
Cuando escucho a muchos miembros de la oposición brindar demasiadas explicaciones acerca de los motivos por los que van a cambiar el sentido de su voto, creo que eso seguramente nos está demostrando dos cosas: o que se equivocaron hace dos años o que lo están haciendo ahora.
A partir de esto hemos recibido en los últimos días a los funcionarios del Poder Ejecutivo nacional que llevaron adelante las negociaciones de nuestro país con la empresa Repsol. Muchos critican la actitud que tomó el Poder Ejecutivo y el valor que oportunamente fijaron los tasadores en relación con esta empresa, pero en definitiva nuestro país ha comprado con bonos y dentro de un determinado plazo una empresa que nos pertenece a todos los argentinos.
Salvo alguna excepción, en el día de hoy no he escuchado demasiadas objeciones respecto del trabajo que ha llevado adelante la administración de esta gran empresa nacional, que fundamentalmente recae en la persona del ingeniero Galuccio.
Hoy estamos construyendo un proceso integrador de lo que en su momento fue la nacionalización y de lo que ahora es el pago de la expropiación. En este sentido, hace algunos días los funcionarios del Poder Ejecutivo en general y el ingeniero Galuccio en particular nos explicaron lo que significa un modelo mixto de empresa. Para ello cotejaron esto con importantísimas empresas que son muy exitosas y que fundamentalmente se encuentran en el Norte de Europa.
En relación con este tema del modelo mixto, de la existencia de compañías nacionales e internacionales, de la alineación de intereses privados y estatales, de la integración novedosa del directorio –donde hay sectores independientes que participan de él, del mismo modo en que la mujer también lo hace se hizo referencia a la dependencia que las grandes potencias del mundo, como por ejemplo los Estados Unidos y China, tienen respecto del carbón.
También se hizo alusión a la problemática del medioambiente y del calentamiento global y al cuidado permanente que debemos tener en relación con el primero.
Asimismo se nos explicó con mucha humildad que no somos un país petrolero, sino uno que tiene petróleo.
El ingeniero Galuccio nos decía que íbamos a tener muchos costos por este desarrollo y nos hablaba de generar una empresa con eficiencia, que actuara con rapidez, que buscara inversiones, que tratara de bajar el costo de la energía; señalaba que estaba buscando permanentemente incorporar trabajo en forma directa e indirecta. En definitiva, Galuccio decía “buscamos ser exitosos”.
Recuerdo que cuando nosotros aprobamos por abrumadora mayoría la nacionalización hubo dos temas que preocupaban a oficialistas y opositores. En aquel momento muchas veces en las estaciones de servicio no había nafta, y en otras oportunidades estábamos muchas horas haciendo cola para conseguirla. El otro tema era el precio que pagábamos por litro de combustible.
Sobre esos dos temas el ingeniero Galuccio decía con mucha claridad el otro día que teníamos que seguir trabajando fuertemente para lograr el abastecimiento pleno y un valor acorde a lo que nuestro país necesita.
Nuestro miembro informante hizo hoy un desafío a todos los diputados planteándonos por qué habíamos nacionalizado, por qué estamos convencidos de que las cosas van mejorando paulatinamente en esta empresa, y qué proponíamos hacia el futuro.
Hace pocas horas en la República Argentina se produjo un hecho político importante: fuerzas políticas se “unen”, pero lamentablemente no aparece esta discusión en muchos hombres que plantean ser presidenciables a futuro en el país, y hasta tienen que buscar un actor que imposte una voz para que la forma tape el fondo de la discusión política de los temas de Estado, que como hombres de la política tenemos que llevar adelante.
Esta nueva –permítanme la humorada- “alianza para el progreso” empieza nuevamente a tener falencias planteando la antipolítica para hacer política. Eso fue muy malo para la República Argentina hace muy pocos años.
Nosotros nos hacemos cargo del trabajo que estamos llevando adelante, con una conducción política estratégica en la presidenta de la Nación, y nosotros como bloque legislativo llevamos adelante este tipo de políticas con profunda convicción.
Por eso empezamos a explorar, tema olvidado en la República Argentina; comenzamos a explotar; tenemos Vaca Muerta.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Por favor, señor diputado, vaya concluyendo.
SR. CEJAS, JORGE ALBERTO (RIO NEGRO):
Hay una nueva matriz productiva económica en la República Argentina, con un nuevo federalismo y la participación de todas las provincias.
Para la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación, votaremos afirmativamente el despacho de mayoría. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Misiones.
SR. ZIEGLER, ALEX ROBERTO (MISIONES):
Señor presidente: venimos desde la provincia de Misiones, desde nuestro espacio político, con absoluta convicción, como lo hicimos en oportunidad de votar el proceso de expropiación del 51 por ciento del paquete accionario de Repsol, a acompañar este convenio de avenimiento que se ha suscripto entre la empresa expropiada y el gobierno nacional, en el absoluto convencimiento de que estamos haciendo un acto de manifestación de nuestra soberanía.
Quiero disentir de muchas opiniones que he escuchado acerca de que no existe una planificación del desarrollo energético. Existe esa planificación y se encuentra en un marco de desarrollo del país.
Algunos diputados están preocupados porque hoy no se exporta gas a Brasil, porque se lo utiliza para desarrollar procesos industriales y generar empleo en el país. Tal vez en otra época daba para generar ese tipo de exportaciones porque el desarrollo industrial de nuestro país no era suficiente.
La verdad es que nosotros queremos profundizar un modelo de desarrollo. Por eso impulsamos las investigaciones en energías alternativas y las inversiones en energía hidroeléctrica, en parques eólicos, en parques solares y en el desarrollo de los biocombustibles, es decir, del bioetanol y del biodiésel.
- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 1ª de la Honorable Cámara, profesora Norma Amanda Abdala de Matarazzo.
SR. ZIEGLER, ALEX ROBERTO (MISIONES):
Seguramente todas esas cosas no sean suficientes. Por eso, desde nuestra provincia y desde nuestro movimiento político venimos a acompañar este proceso con la misma convicción con la que votamos la ley de expropiación.
A lo largo de esta jornada hemos escuchado muchas exposiciones en las que se intercambiaron distintas acusaciones. Pero nosotros estamos en condiciones de asumir la responsabilidad de seguir trabajando por esta Argentina que se viene desarrollando. Seguramente nos vamos a encontrar con algunas dificultades, pero las seguiremos sobrellevando con la misma convicción y con la misma pasión por el trabajo en beneficio de nuestra patria y del interior de nuestro país, que tanto se ha desarrollado en los últimos diez años.
Por lo tanto, desde la frontera misionera venimos a esta Cámara a acompañar este proyecto de ley, porque sabemos que nuestra empresa de bandera nacional volverá a convertirse en motivo de orgullo para todo el país, cosa que nunca debió dejar de ser. De este modo adelanto mi voto afirmativo al proyecto en consideración. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Tiene la palabra el señor diputado por Santiago del Estero.
SR. OLIVA, CRISTIAN RODOLFO (SANTIAGO DEL ESTERO):
Señora presidenta: cuando hace dos años tratamos en este recinto el proyecto de ley que remitiera el Poder Ejecutivo tendiente a declarar de utilidad pública la expropiación del 51 por ciento del paquete accionario de YPF en poder de Repsol, desde nuestro bloque dejamos asentada nuestra posición favorable, y lo hicimos por diferentes razones.
En aquella oportunidad sostuvimos que la empresa emblema de nuestro país nunca debió dejar de ser estatal; que los recursos estratégicos, como el petróleo y el gaselementos necesarios para la generación de energía debían estar en manos del Estado para garantizar que estuviesen al servicio del progreso y del desarrollo de la Nación.
También señalamos que estábamos preocupados por encontrarnos inmersos en una crisis profunda de desabastecimiento interno, como consecuencia de los incumplimientos de la empresa Repsol en materia de inversiones, por la falta de exploración y por el vaciamiento que se había concretado al punto de llegar a producir exclusivamente los combustibles refinados que más rentabilidad le generaban a la empresa. Evidentemente, Repsol pensaba exclusivamente en la rentabilidad empresaria a corto plazo en desmedro de los intereses nacionales.
A dos años de la sanción de la ley de expropiación y luego de haber transitado este camino con diversas medidas que se fueron adoptando y con los resultados que todos podemos observar, tenemos la tranquilidad que nos otorga el hecho de ver que nuestro país tomó una decisión oportuna y acertada al llevar adelante el proceso de estatización de la empresa.
Por otro lado, se visualizan con claridad los esfuerzos que se han llevado adelante desde el Estado para dotar a la empresa de la capacidad técnica adecuada y hacerla más eficiente para atender –ojalá que en un tiempo no muy lejanolas múltiples necesidades energéticas que demanda nuestro país, lo que sin duda redundará en una mejora de la competitividad de la industria nacional.
Hoy venimos a este recinto a sancionar un proyecto que concluye el proceso de expropiación, cerrando así uno de los capítulos más importantes para el desenvolvimiento del país y de la empresa.
El acuerdo transaccional es un convenio de partes que pone fin a un conflicto a través de concesiones recíprocas, en el que las partes establecen previamente en una mesa de negociación sus expectativas de máxima y de mínima. A esto me quería referir. En el marco de esta causa, particularmente compleja por cierto, nosotros entendemos que la compensación fijada y las condiciones en las que dicha compensación será atendida, representan un acuerdo conveniente para la Argentina. Incluso entendemos que no refleja las mejores expectativas trazadas originalmente por la empresa expropiada. En principio, habían sido fijadas en 10.500 millones de dólares.
Me tomé el trabajo de recopilar opiniones no de diarios argentinos porque los conocemos todos. Me fijé en algún medio de España qué piensan en relación con este proceso en el que nos encontramos con la empresa YPF.
Por ejemplo, el diario El País dice: “YPF aumenta su producción a casi dos años de su nacionalización. Casi dos años después de la nacionalización del 51 por ciento de YPF, la petrolera argentina cosecha más elogios que críticas. A diferencia de alguna que otra empresa reestatizada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, YPF ha quedado al margen de gestores políticos y ha sido puesta en manos de profesionales petroleros que persiguen el objetivo estratégico de recuperar el autoabastecimiento energético que perdió la Argentina en 2011, el año previo a la expropiación del 51 por ciento que pertenecía a Repsol. Ésa es por lo menos la visión coincidente de analistas proclives y contrarios al kirchnerismo.”
Una opinión similar de otro diario de España, refiriéndose a la reunión que iba a tener el Consejo de Repsol, dice: “Todo apunta a que se dará visto bueno al pacto que se encuentra dentro de los mínimos planteados por Brufau.”
En cuanto a las expectativas creemos que se trata de un acuerdo en un marco de concesiones recíprocas que satisfacen plenamente los intereses de la República Argentina.
Transcurridos sólo dos años de la estatización de YPF resultan sumamente alentadores los indicadores que reflejan que se van cumpliendo las expectativas trazadas en cuanto al desenvolvimiento de la empresa, registrándose en este corto período -desde que pasara su administración a manos del Estado- un sostenido aumento...
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Le pido, señor diputado, que vaya concluyendo su exposición.
SR. OLIVA, CRISTIAN RODOLFO (SANTIAGO DEL ESTERO):
La entiendo, señora presidenta.
Como soy respetuoso del tiempo, pido la inserción del resto de mi exposición. También adelanto el voto afirmativo de nuestro bloque.
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. SANCHEZ, FERNANDO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señora presidenta: cinco minutos es poco tiempo, pero voy a utilizar un minuto para efectuar dos aclaraciones preliminares que nada tienen que ver con el tema que discutimos, a pesar de que es una de las principales cuestiones que debemos discutir en este Parlamento.
Las aclaraciones son para dos diputadas preopinantes en relación con nuestro partido y concretamente con la señora diputada Carrió.
La señora diputada Araceli Ferreyra efectuó una afirmación en cuanto a quién financia las campañas de la Coalición Cívica y quién cuando Elisa Carrió fue candidata.
Yo fui el responsable del financiamiento económico de la campaña, sobre todo de la presidencial de 2007. Por eso le puedo decir que no nos financió Telecom porque está prohibido ese financiamiento por parte de las empresas prestadoras de servicios. Algunos partidos lo entendimos y otros no, como el Frente para la Victoria.
No sólo no nos financian las empresas prestadoras de servicios probados, sino que tampoco la efedrina. Esto para la diputada Perié. (Aplausos.)
En segundo lugar, le quiero aclarar algo a la señora diputada Camaño. Espero que se encuentre en el recinto, porque siempre he tenido respeto por ella como parlamentaria. Coincido en cuanto a que no todo vale en la política. Por eso espero que la versión taquigráfica sea suficiente prueba y valga para demostrarle que el 1° de octubre de 2008 el señor jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Sergio Tomás Massa, se presentó en esta Cámara acompañadopara que lo asesorepor el señor subsecretario de Coordinación de Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, el licenciado Roberto Baratta. Es decir que efectivamente la versión taquigráfica afirma que estuvo asesorado por Roberto Baratta, a la sazón director de YPF por muchos años. Voy a enganchar este comentario y esta aclaración con el tema en cuestión que me parece es el que interesa.
Cada vez que discutimos la política energética y la política hidrocarburífera, en particular lo referido a Repsol-YPF y lo que significa YPF para la Argentina, nos sentimos tentados a discutir el pasado.
El problema es que ya quedó demostrado con claridad en este y otros debates que en los 90 se entregó YPF. La entregó el PJ, y al hacerlo no sólo entregó soberanía hidrocarburífera sino parte de la soberanía argentina. Se entregaron recursos, dignidad y la dignidad de los trabajadores, a los que les prometieron una compensación por ser socios de una empresa y nunca les llegó.
También se entregó la dignidad de los jubilados, a quienes nunca les dieron lo que les prometieron, que era un objetivo por el cual vendieron la empresa.
Voy a dejar de lado toda esta tentación porque creo que en esta sesión casi hicieron confesión de parte respecto de lo que hicieron en los años 90. Quédense tranquilos que fueron bien acompañados en los mismos groseros, gravísimos y costosísimos errores para la Nación por parte del gobierno de Fernando de la Rúa al entregar una vez más Loma de la Lata.
Como deberíamos haberlo hecho hace muchísimos años, nosotros hoy quisiéramos estar discutiendo el futuro, o mejor dicho el presente, cómo salimos de una crisis energética.
Hay que reconocer que estamos en una situación de crisis energética. Hoy no podemos discutir solamente el pasado ni empezar a debatir acerca del futuro. Debemos discutir lo que se requiere en este momento: las condiciones de negociación, las condiciones del acuerdo, las obligaciones de ley, es decir, lo que ordena la intervención del Tribunal de Tasaciones de la Nación, el precio y el financiamiento.
El diputado Lousteau ya habló del precio y del financiamiento con claridad. Pagamos muchísimo más de lo que deberíamos a una corporación extranjera que vació y depredó YPF y los recursos hidrocarburíferos. Nada de todo ese excedente de pago se puede justificar con un futuro promisorio. No se puede incluir en el precio y en la tasación lo que el diputado Raimundi llama “clima de futuro”; está prohibido por la ley, no podemos tasarlo. Debemos tasar y pagar lo que la empresa vale, y descontar lo que los empresarios se llevaron. Hay que considerar lo que en realidad debería valer la empresa, porque cuando las autoridades provinciales y nacionales retiraron las áreas hidrocarburíferas ante el incumplimiento deberían haberle descontado el valor.
Para finalizar, porque se acaba mi tiempo y no quiero violar el límite establecido, hace dos años había un clima de fiesta. Parece que la expropiación no tiene obligaciones, pero hoy estamos frente a la obligación, que es el establecimiento del pago del precio. El precio es excesivo y lo va a pagar el pueblo argentino.
Sepa, señora presidenta, que esta es la segunda gran entrega en la historia argentina, y la vuelve a hacer el mismo partido. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. CALCAGNO Y MAILLMANN, ERIC (BUENOS AIRES):
Señora presidenta: dado que las tentaciones son tan tentadoras caeremos un poco en la tentación de decir algo acerca de la naturaleza del peronismo, porque parece que somos los mismos de un lado y del otro.
Es cierto que en nosotros hay un poco de doctor Jekyll y Mr. Hyde, que a veces uno puede pensar que esas contradicciones lejos de ser gravosas son estructurantes, y por último, hacen que seamos un movimiento que a lo largo de un devenir permite llevar adelante un determinado proyecto de país, reconocer los errores cometidos, tratar de enmendarlos, pero sobre todo reconocer la primacía de lo político por sobre otras consideraciones que a veces caen en la reflexión purista.
Bastaría que gobernasen los puros para que todo funcionara bien. Y hay una cuestión grave en cuanto a la constitución de la pureza o de qué son los puros. Desde ya no son esos habanos que se fuman, pero sí esa idea que no es honesta sino honestista, que no provoca escándalo sino más bien escandalismo, y que al final da una muy pobre idea de la política que en el fondo es quizás una pobre idea de uno mismo hablando sobre esa cuestión y dirigiéndose como fiscal sin haber sido nombrado a tal efecto, juzgando todo y gobernando nada.
Me voy a permitir corregir al diputado Cejas: no es la “alianza para el progreso”, querido compañero, es la “alianza para el regreso”.
En el tiempo que me queda, cayendo en la tentación tentadora, tentante, quiero hablar de un hecho que sucedió en la ciudad de La Plata, en mi ciudad, en septiembre de 1955, puesto que historia est magister vita, como decimos en el barrio.
En septiembre de 1955 la flota de mar sublevada en el marco del golpe de Estado había amenazado con volar la destilería. No era una amenaza que se podía tomar a la ligera, ya que ya habían bombardeado la plaza de Mayo unos años antes y querían forzar la renuncia del presidente Perón, constitucional, mal que pese al peronismo; ya habían bombardeado los tanques en Mar del Plata, y se disponían a bombardear la destilería, en ese estado de guerra permanente que algunos tienen con el propio pueblo, y que no es precisamente demasiado honroso ni puro.
Era una amenaza facciosa grave. Se trataba de destruir la destilería más importante, un factor esencial en lo que fue esa primera década ganada en la cual se logró la sustitución fácil de importaciones, y cuando llegamos a la sustitución difícil, la llamada “sustitución difícil”, la cuestión eran las industrias de base. Reventar la destilería, bombardear la destilería de La Plata en ese momento era de algún modo mandarnos hacia muchos años atrás.
Entonces no era únicamente un hecho de guerra sino que era un hecho simbólico: había que quebrar el espinazo, el movimiento nacional, el movimiento obrero.
Esta cuestión de bombardear la destilería fue evocada por Carlos Zannini cuando nos visitó en Diputados, no como la recordación del hecho histórico, de la evocación precisa de esas personas que estaban dispuestas a sacrificar el todo en beneficio de una de las partes, sino como un comportamiento político.
Bombardear la destilería permite mostrar el comportamiento de los sectores dominantes cuando ven amenazados sus privilegios. Y es verdad que los heraldos de la visión liberalhay liberales de izquierda, hay liberales de derechadeberían hacer un autoanálisis quizás antes de pontificar sobre el peronismo –¡uy!, pontífice y peronismo, no importa, sigamos adelante.
Es verdad que los heraldos de la visión liberal en lo económico, conservadora en lo social, reaccionaria en lo político, solo pueden ver una amenaza en toda forma de desarrollo económico que potencia la distribución del ingreso y el mercado interno como motor, con la correspondiente consecuencia en el sentido del reparto del poder institucional.
Incluso la oligarquía local sabe repartir todos los prestigios, todas las solvencias, para todos los voceros que tienen que argumentar las cosas que quieren saber. Quizás lo que salió ayer en Clarín lo dicen muchos hoy para salir en Clarín mañana. Es una manera de hacer política; está bien, no es la nuestra, pero es admisible.
Pero esa consecuencia de las ideas se ve con el tema de la inflación. Cito: “En materia económica, mi deseo sería poner término a la inflación por una disminución de la burocracia a lo que sea realmente necesario. Los caudales públicos son producto del trabajo, y no es justo erigir con ellos una casta parasitaria y ociosa que se beneficie injustamente y ante la labor de los demás. En concordancia con lo dicho, impondré la mesura en los gastos públicos, para reducirlos a los que sea indispensable.”
Estos argumentos, que bien pueden figurar en el listoparadecir, en el listoparapensar, el prêtàpenser que está de moda de cualquier candidato “establishmentoso” actual, los dijo Lonardi el 23 de septiembre de 1955 una vez que triunfó el golpe que amenazó con bombardear la destilería.
¡No bombardeen la destilería de nuevo, vamos, tanta puntería no tienen! Y la cantidad de acero disponible ha bajado, ahora son cacerolas, lo cual es bueno para la convivencia, en particular de los peronistas.
Dirimiremos esta semana aquí en el Parlamento sin cañones y con argumentos para que nunca más algunos bombardeen las destilerías de todos, allí donde surgen y resurgen –en maravilloso realismoenergías, proyectos y militancia. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Formosa.
SR. BURYAILE, RICARDO (FORMOSA):
Señora presidenta: me quedé pensando en lo que dijo el diputado Calcagno, es decir, analizando y racionalizando lo que él proponía.
Vamos a ir cerrando. Ya van 14 horas de fundamentaciones en relación al tratamiento del convenio de avenimiento y pago entre el Estado argentino y la empresa Repsol.
Mucho se dijo ya. No voy a tratar de sintetizar en algún minuto las fundamentaciones anteriores pero sí me interesa tomar el desafío del que se habló acá acerca de la competitividad que planteaba el miembro informante del oficialismo relativo al por qué de la política energética.
No puedo pasar por alto lo que él mencionó acerca de la política que había dado resultado en la Argentina. Si uno mira un poquito los números, y sin retrotraernos mucho más atrás del 2010, en ese momento el superávit de la balanza comercial era de 11.600 millones de dólares y el superávit energético ascendía a 2 mil millones de dólares. En 2011, tuvimos 10 mil millones de dólares de superávit comercial y el déficit en la balanza energética fue de 2.900 millones de dólares. Así llegamos a 2013 con 9 mil millones de dólares de superávit comercial y 6 mil millones de dólares de déficit energético. Quizá este año hablemos de 8 mil millones de dólares de déficit de la balanza en materia energética.
Por lo tanto, podemos coincidir en que hay momentos en que es preciso subsidiar determinadas tarifas, pero no podemos coincidir en que esto sea permanente porque terminaría siendo una política poco sustentable.
Si hablamos de los resultados de YPF –solamente para tocar dos o tres puntos, porque la Cámara ya ha fundamentado por qué no acompañamos esta iniciativa-, aquí han dicho que se terminaron las colas en las estaciones de servicio. Quiero decir que, lejos de incrementar la producción, lo que aumentaron fueron las importaciones. Por ese motivo tenemos mayor déficit de la balanza energética y mayor caída de la balanza comercial.
Por lo tanto, bienvenido sea el reconocimiento de la caída de esta política energética y la búsqueda de una vuelta de rosca en lo que tiene que ver con retomar el control de YPF.
Lo que nosotros estábamos planteando lisa y llanamente no es que YPF no sea estatal sino que los modos utilizados no eran los correctos. Miren si esos modos no son los adecuados que terminamos contratando con Chevron con las excepciones que se plantearon oportunamente, es decir, la posibilidad de girar divisas al exterior y de exportar combustibles sin pago de retenciones. Estos son los costos que debemos pagar en función de esta pésima política energética.
Ahora quiero referirme a los dichos del miembro informante respecto de la competitividad. Para tener competitividad en una economía no solamente hace falta política energética sino infraestructura, carreteras, trenes, fletes marítimos, etcétera, pero nada de eso tenemos, señora presidenta. Hace falta previsibilidad y política crediticia. Hace falta una política impositiva, pero nada de esto tenemos. Estas son las cosas que hay que discutir.
Me pregunto qué empresario invertiría en una Argentina sin ajuste por inflación y con una tasa del 40 por ciento cuando están pagando impuesto a las ganancias sobre rentas ficticias.
Me pregunto qué trabajador, cuando hablan del ajuste a los trabajadores, paga impuesto a las ganancias en el nivel que se está tributando hoy.
Me pregunto qué autónomo paga impuesto a las ganancias en función de una tabla del año 2000, que hasta el día de hoy no ha sido actualizada.
Todo esto da competitividad a un país y es lo que nos hace elegibles para una empresa que quiere invertir. La Argentina hoy en día es el sexto país de la región que recibe inversión extranjera de manera directa.
Por lo tanto, me parece adecuado lo que ha planteado el miembro informante respecto al tema del desafío de la competitividad. También hace falta tener en cuenta que el cepo cambiario ha ahuyentado las inversiones. Es decir, mientras hay cepo cambiario hay otros que se llevan la plata en bolsas, y por eso tenemos lo que tenemos. Esto no es seguridad jurídica. Hay que tomar este desafío: cepo para las empresas y valijas para los amigos.
Voy a dedicar treinta segundos para referirme a la matriz de producción de la Argentina. Quiero decir una sola cosa: cuando flaqueaban las reservas del Banco Central en esta matriz que mencionaban, de producción industrial, no fueron a pedirle dólares a Ford o a Renault. Fueron a pedirle al sector agropecuario, señora presidenta, que genera el 60 por ciento de las divisas del país. Pido un poco más de respeto para un sector productivo y social de la Argentina. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Tiene la palabra el señor diputado por Salta.
SR. KOSINER, PABLO FRANCISCO JUAN (SALTA):
Señora presidenta: en el poco tiempo que tengo quiero hacer algunas aclaraciones. Algún diputado de la oposición dijo que nuestro bloque había votado por obligación. Quiero aclarar que nuestro bloque ha votado la ley 26.741 por convicción y hoy va a votar la aprobación de este convenio también por convicción. Para nosotros, ni el debate anterior ni este debatey ni siquiera YPFson objetos en sí mismos sino que son parte de un proyecto político y de una política de Estado.
Por eso es importante tener en claro y reiterar una vez más –aunque algunos digan que son términos que se repiten constantemente en este debateque la soberanía energética y el autoabastecimiento son los grandes objetivos que nos hemos planteado, pero no como gobierno de un sector político sino como una política de Estado que busca responder a las expectativas de todos los argentinos. Aquí es donde no tenemos que equivocarnos.
Nosotros damos continuidad al debate que iniciamos. En su momento hablábamos no solamente de soberanía hidrocarburífera o de independencia energética sino de YPF como desarrollo, y esto lo seguimos sosteniendo en este momento. Pero también es verdad que a estos conceptos se nos respondía –como ya lo han dicho algunos diputados de mi bloquecon conceptos tales como irresponsabilidad, desconfianza de los mercados, etcétera.
Si bien en este tema ya ha avanzado algo la diputada Soria, yo quiero profundizarlo y decir lo siguiente. Poco se habló aquí de que YPF fue reconocida por las calificadoras de riesgo –lo digo para aquellos a los que les gusta tener como referencia a estas últimascomo una empresa sólida y con capacidad de acceso a los mercados internacionales. Como aquí se dijo, trescientos inversores participaron en la colocación de mil millones de dólares en el mercado internacional. Después de quince años, señora presidenta, YPF volvió a emitir deuda en mercados internacionales. Y cuando uno recababa la opinión de esos inversores, ellos hablaban con términos como “acceso a los mercados internacionales”, “confianza”, “interés” y “respaldo a la compañía en su gestión”.
Entonces, se han ido cayendo aquellos argumentos que planteaba la oposición en ese debate en cuanto a que esto vulneraba la propiedad privada. Digamos que hubo un cambio muy raro. En su momento el argumento era garantizar la seguridad jurídica a Repsol. Ahora, como evidentemente hubo cierta descolocación en el resultado de todos estos pasos que dio el gobierno nacional, la cuestión es cómo perjudicamos a Repsol. Creo que en ese sentido no se está siendo muy sincero en este debate.
Y hay algunas cosas no muy serias, como la risa cuando se habla de “solución amigable”. Convengamos que la expresión “solución amigable” no se le ocurrió a nadie sino que es parte de las normativas y de los conceptos del derecho internacional, así como el avenimiento es parte de nuestro derecho interno. Entonces, no podemos tomar esta cuestión tan livianamente y decirle a la gente “miren, se querían pelear con Repsol y ahora llegaron a una solución amigable”. ¿Ustedes creen que Repsol puede estar contento con este acuerdo cuando tiene que mandar a pérdida miles de millones de dólares porque no era el valor que ellos le habían dado a la empresa?
Entonces, creo que también desde este punto de vista vamos cerrando los conceptos que van confirmando nuestra postura en ese debate y que solidifican nuestra posición en el día de hoy. ¿Cuánto vale YPF? Ya los diputados Heller y Feletti hablaron del costo real. Para nosotros, claramente YPF, además de estos conceptos, vale por el empleo que genera, por las divisas que genera, por el ahorro para el Tesoro, por el ahorro para la balanza comercial, por ser un activo estratégico, porque es soberanía hidrocarburífera.
Voy a referirme ahora al tema de las provincias, sobre el que quiero ser muy claro. Aquí se habló de mi provincia, Salta. Es verdad que han quedado pueblos devastados en los que todavía hay conflictos sociales. Pero aquí no se dice que gracias a la gestión de estos diez años de gobierno el Estado se ha vuelto a reconciliar con todos esos pueblos de las provincias de muchos diputados, en los que sucede lo mismo que en la mía.
Gracias al esfuerzo del gobierno nacional y del gobierno de cada una de las provincias se están haciendo muchas inversiones, que están haciendo que se vuelvan a poner de pie. Me refiero a inversiones en vivienda, escuelas, centros de salud, obras de cloacas y agua y en fondos de reparación histórica.
En el caso de mi provincia, son cientos de obras que se están haciendo con la colocación de un título de 200 millones de dólares. Esas obras se están llevando a cabo en tres departamentos de los más pobres: Orán, Rivadavia y San Martín. En esos departamentos, los más pobres, es donde nuestro proyecto político tiene más apoyo. Eso no es populismo, no es prebenda, sino que se debe a que los que más necesitan son quienes mejor han comprendido que este gobierno les ha dado prioridad. No se puede quedar bien con todo el mundo: hay que tomar decisiones y tener prioridades. Hay sectores que tienen resuelto su problema que quizás no han terminado de comprender el proceso histórico que vive la República Argentina. Los más humildes, los que más necesitan, los que nos respaldan diariamente, son los que deben seguir teniendo privilegios.
Nosotros no somos los adversarios. Hacen falta décadas y décadas de seguir manteniendo estos niveles de inversión para sacar a estos pueblos del estancamiento que han tenido. ¿Saben quiénes son los responsables? Los responsables son aquellos que en su momento mataron a Güemes, a Dorrego y al Chacho Peñaloza, aquellos que derrocaron a Yrigoyen y a Perón y provocaron el Proceso de Reorganización Nacional que terminó con treinta mil compañeros desaparecidos y que luego se metieron en muchos partidos políticos para seguir promoviendo y llevando adelante el modelo de postergación que el presidente Néstor Kirchner y la actual presidenta están revirtiendo. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Vamos a comenzar con los cierres de debate.
Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.
SRA. STOLBIZER, MARGARITA ROSA (BUENOS AIRES):
Señora presidenta: vamos a votar en contra de este acuerdo con Repsol porque no es un buen acuerdo para la Argentina.
A esta altura de la sesión, me llaman la atención muchas de las cosas que se plantearon. Lo primero que me llama la atención y me pregunto es si efectivamente se lo creen, si realmente están en condiciones de creerse que han tenido una gestión eficaz, como han dicho; si se creen efectivamente el discurso de la independencia y de la soberanía; si se creen el discurso de YPF nacional y popular.
Además, me llama mucho la atención haber escuchado reiteradamente de boca de colegas del oficialismo el argumento de la recuperación de la credibilidad para la Argentina a través de este acuerdo.
En este punto, tengo dos malas noticias para darles. La primera es que no se recupera confiabilidad dando ventajas a las empresas extranjeras en contra de los intereses nacionales. La segunda mala noticia es que este gobierno ya no tiene chance de recuperar credibilidad. Nada que puedan hacer les va a permitir recuperar la confianza que entregaron durante los diez u once años de gestión.
Este es el acuerdo que han podido conseguir después de muchos años de políticas erráticas, de políticas erróneas, de falta de políticas.
Recordemos que en el año 2004, también con discursos grandilocuentes, crearon aquella empresa ENARSA, de la que hoy nadie habla, como una de las grandes mentiras de la década ganada. Entre otras cosas, hoy no hay ni un solo yacimiento como consecuencia de la creación de esa empresa, y lo que sí ha habido durante todo este tiempo ha sido una cantidad de contratos seriamente sospechados. Recordemos la diplomacia paralela a través de ENARSA, porque durante estos diez años lo que gastaron fueron 52 mil millones de dólares a través de una empresa que les sirvió para los negocios de importación. Este es el acuerdo que pudieron lograr a partir de aquella situación.
Lo cierto es que la política energética, si podemos llamarla de esa manera, llevó a que desde 2003 las reservas de gas cayeran un 60 por ciento y las de petróleo un 20 por ciento. Por su parte, la producción de gas sufrió una disminución del 20 por ciento y la de petróleo un 30 por ciento. Petróleo y gas constituyen el 85 por ciento de los insumos energéticos de todo el país.
La pérdida del autoabastecimiento trajo como consecuencia que el país tenga que importar energía destinando a tal fin 52 mil millones de dólares, lo que ha generado un impacto enorme y un desequilibrio tanto en el sector externo como en la economía general que terminamos pagando todos los argentinos.
Cuando el Senado trató el proyecto de ley de expropiación, el entonces secretario de Política Económica y hoy ministro de Economía y Finanzas Públicas, Axel Kicillof, sostuvo textualmente: “Nos han desabastecido para quebrarnos la muñeca y sacarnos más precio. Nos han llevado al desabastecimiento y lo han hecho de manera disimulada, de manera lateral. No nos comunicaron sus planes. Repsol desangró lo más que pudo a YPF.”
La propia presidenta de la Nación, cuando anunció el envío al Congreso de ese proyecto, afirmó: “Bastaría con mostrar estos dos gráficos para decir que de proseguir esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración, prácticamente nos tornaríamos con el nivel de crecimiento, actividad, industrias, trabajadores, en un país inviable.” El discurso sigue y valdría la pena releerlo en su conjunto.
Esa estrategia de vaciamiento consistió en no invertir, en no buscar nuevas reservas ni aumentar la producción mientras se vendían el gas y el petróleo ya descubiertos, repartiéndose en gran parte el dinero generado en dividendos y giro de utilidades. Paralelamente, Repsol financiaba parte de esa estrategia.
Párrafo aparte merece el ingreso del Grupo Petersen, sin experiencia en materia hidrocarburífera, que compró sin dinero el 14,9 por ciento de las acciones de la compañía en una operación financiada por Repsol, por bancos suizos y por la distribución de utilidades. Aquella operación, absolutamente avalada por el gobierno nacional, fue lesiva para los intereses nacionales.
La Secretaría de Comercio, de cuyo dictamen dependía la compra de las acciones por parte de ese grupo, no objetó el contrato. El representante del Estado, designado por el Ministerio de Planificación, Inversión Pública y Servicios, también votó a favor de una excesiva distribución de utilidades. Podría incorporar a la versión taquigráfica la información sobre la cantidad de utilidades y las diferencias de valor que fueron adquiriendo las acciones, proceso que justamente formó parte de aquella estrategia de vaciamiento de la empresa.
Para Repsol, el resultado de todo esto fue sin duda altamente beneficioso, ya que cuando se produce la expropiación habían recuperado la inversión realizada en 1999 más 9.000 millones de dólares adicionales, según palabras del propio ministro Kicillof. Entonces, lo último que podemos decir es que para ellos fue una mala inversión.
Resulta claro, después de todo este ruido, que el acuerdo conseguido por el ministro de Economía y Finanzas Públicas es mucho peor que el que logró en aquel momento el Grupo Petersen.
La expropiación aprobada por el Congreso lleva necesariamente a una compensación económica, pero seguramente no es ésta la compensación económica, porque como dije antes el acuerdo es malo; el precio es exageradamente alto y no se encuentra justificado.
Primero se llegó a un acuerdo con la empresa y después se amañó el dictamen del Tribunal de Tasaciones de la Nación para convalidar lo que se había arreglado con anterioridad. Como bien se dijo, ese dictamen no tiene sustento jurídico ni comparación. La verdad es que no se presentó un método que realmente permitiera meritar correctamente operaciones similares. Para eso, nosotros tomamos algún dato objetivo y dijimos que teníamos que agarrarnos de algo. Fue así como apelamos a los únicos datos concretos que teníamos a disposición respecto de YPF y que son los estados contables auditados que regularmente presenta en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Esos datos, al 31 de marzo de 2013 –o sea, quince días antes de la intervención muestran con mucha claridad las divergencias que existen entre la tasación efectuada por el Tribunal, fundamentalmente en los rubros Bienes de Uso y Destilerías.
Entonces, la pregunta es qué tan confiables son esos estados contables. Hay dos respuestas posibles. La primera es que son los únicos que tenemos y la segunda es que la aplicación de las normas internacionales en realidad permite reconocer que esos estados no deberían arrojar las diferencias que estamos viendo respecto de los valores de mercado.
Es así como vemos que el activo de la empresa que consta en el balance es 1.750 millones de dólares inferior al precio establecido por el Tribunal de Tasaciones. Se trata de una diferencia mucho más grande que se concentra, como dije, en el precio de las destilerías y de la planta petroquímica. El Tribunal de Tasaciones no aportó ningún otro dato que nos permitiera efectuar una valoración distinta.
En lo que respecta al pasivo, allí también hay una diferencia neta de otros 1.700 millones de dólares que podrían entenderse como parte de la Provisión por Taponamiento de Pozos. Esta suma sale del pasivo y el Tribunal dice haberla descontado del valor.
Entonces, ¿cuánto valdría YPF? A los aproximadamente 10 mil millones de dólares establecidos por el Tribunal de Tasaciones deberíamos restarles los 1.700 millones de dólares que tenemos por el valor superior que tiene el activo, con lo que estaríamos en 8.300 millones de esa moneda. Si a este monto después le tuviéramos que volver a descontar los 1.700 millones de dólares por la subestimación del valor del pasivo estaríamos llegando a una cifra de 6.600 millones de dólares. Y como estamos hablando del 51 por ciento, la suma ascendería a poco más de 3 mil millones de dólares, por lo que estaríamos bastante alejados de lo que se nos ha planteado.
Por eso nos arriesgamos a decir con mucha convicción que se está pagando por una YPF saneada cuando en realidad lo que tenemos desde 2012 es una empresa cuasivaciada. Consecuentemente, no se entiende qué es lo que se les está pagando, porque los argumentos del Estado fueron que no invirtieron lo suficiente, que estaban vaciando la empresa –estos son los dichos de ellos mismosy que exprimían la gallina de los huevos de oro.
Entonces, si todo eso es como los propios funcionarios nos han explicado, lo que hubiera correspondido hubiese sido quitarles la concesión. Obviamente, cuando una concesión se revierte lo hace con todos sus activos.
La conclusión no es otra de que en realidad les estamos pagando por muchas cosas que deberían haber pasado al Estado en forma gratuita, es decir, sin pagar absolutamente nada.
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
La Presidencia informa a la señora diputada que ha finalizado el tiempo del que dispone para hacer uso de la palabra.
SRA. STOLBIZER, MARGARITA ROSA (BUENOS AIRES):
Solicito que se inserte en el Diario de Sesiones el texto completo de los artículos 37, 41 y 85 de la ley 17.319, como si hubiera dado lectura de ellos.
El otro tema al que quería referirme es el correspondiente al pasivo ambiental.
No obstante, deseo finalizar mi exposición señalando que en estos días la presidenta de la Nación comenzó a hablar de su herencia, de lo que nos deja. Más allá de su particular visión sobre esa herencia, está claro que empezó el tiempo de las despedidas. Eso se nota en los apuros, en el nerviosismo,...
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Ha finalizado su tiempo, señora diputada. Gracias.
SRA. STOLBIZER, MARGARITA ROSA (BUENOS AIRES):
...cuando al jefe de Gabinete “se le sale la cadena” cuando habla por la mañana.
Evidentemente, lo que necesitamos es un plan...
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. STOLBIZER, MARGARITA ROSA (BUENOS AIRES):
Sólo necesito un minuto, nada más, tal como les ha sido concedido a todos, señora presidenta. Pido respeto.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. STOLBIZER, MARGARITA ROSA (BUENOS AIRES):
Nosotros creemos que la Argentina necesita recuperar credibilidad.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Gracias, señora diputada.
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señora presidenta: si la señora diputada Stolbizer quiere una interrupción, se la concedo.
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Señor diputado: usted tiene que dirigirse a la Presidencia para poder otorgarle los minutos que corresponden a la señora diputada.
SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Es lo que hice. Dije que si la señora diputada Stolbizer quiere una interrupción, se la concedo. No sé si la quiere o no.
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Para una interrupción, tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.
SRA. STOLBIZER, MARGARITA ROSA (BUENOS AIRES):
Señora presidenta: para que no quede fuera del Diario de Sesiones lo que dije fuera de micrófono, nosotros creemos que debe haber una YPF que garantice la recuperación de la credibilidad, y para eso lo que la Argentina necesita es tener buenas inversiones y empresas serias, y para eso debemos ser un país serio. Para tener empresarios confiables y honestos se necesita que los que se sienten a negociar con ellos sean también funcionarios honestos.
La despedida de la presidenta nos empieza a dar la razón. Posiblemente estemos empezando un nuevo tiempo en la Argentina.
Agradezco al señor diputado Pinedo por la interrupción. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO)
Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señora presidenta: en una oportunidad en la historia argentina una empresa extranjera pretendió que para hacer una inversión se aplicara la ley extranjera e intervinieran los tribunales extranjeros. Quien defendió la posición argentina fue un famoso político, el viejo federal y uno de los fundadores del partido radical después: Bernardo de Irigoyen. Él dijo: “Señores, en la República Argentina hay una Constitución que resguarda los derechos de las personas y hay jueces independientes que aplican la Constitución. Si a ustedes les gusta esto, inviertan en la Argentina. Si no les gusta, váyanse, pero para los que invierten acá éstas son las reglas de juego, no hay otras.”
Con esas reglas de juego la Argentina se convirtió en la quinta potencia del planeta en materia de ingreso como país.
Hoy la situación parece ser muy distinta a la que estamos recordando. Estamos viendo un acuerdo que nos pide un endeudamiento mayor del que se dice. El diputado Lousteau mencionaba –y no recibió respuesta- que se está pagando con Bonos Discount que tienen capitalizados ya 500 millones de dólares en intereses que no se computan.
También mencionaba que estamos pagando una tasa de interés exorbitante para endeudarnos para hacer este pago, que si la comparamos con la tasa de interés que pagan los países vecinos implica una pérdida para la Argentina de 2.500 millones de dólares.
Fíjese, señora presidenta, el tremendo daño que tiene que pagar el pueblo argentino por la falta de confianza y de reglas que genera la conducción política nacional.
Vamos a leer algunos elementos de este contrato que se pretende avalar hoy para ver si es razonable pagar esa tasa de interés que implica ese enorme riesgo que tendría firmar un acuerdo con la Argentina.
El convenio dice que por una parte del precio el Banco de la Nación Argentina es fiador liso, llano y principal pagador, garantizando los tres primeros servicios de intereses de uno de los bonos.
Por lo visto, hay dudas de si el gobierno va a cumplir con los tres primeros pagos de intereses, que son los pocos pagos que va a hacer este gobierno, porque todos los demás los harán los próximos gobiernos. Entonces, le piden al Banco Nación que avale la operación.
Luego hay una segunda concesión, según la cual el pago en bonos no puede tomarse como pago hasta que los bonos no se vendan. O sea que también dudan de que la Argentina cumpla con el pago de esos bonos.
Una tercera concesión indica que si por alguna razón se dispusiera que no se pagaran los dólares, aunque eso se estableciera a través de una norma que fuese considerada constitucional por los tribunales argentinos, se debería implementar una compensación adicional que consistiría en pagar todo de golpe. Esto se denomina una “compensación acelerada”.
Una cuarta concesión señala que de aplicarse esa compensación acelerada no existiría el límite de 5.000 millones de dólares, es decir que el monto que en ese caso cobraría Repsol podría ser superior.
La quinta concesión prevé que en ese caso, además del interés del 8,78 por ciento, se deberá pagar un interés adicional, que lleva la tasa al 10,53 por ciento.
La sexta compensación es la que ya mencioné, porque no habría un límite de 5.000 millones de dólares.
Ahora viene lo peor. Hay una cláusula que establece que la Argentina queda obligada a desistir del derecho y de todas las acciones y reclamos extrajudiciales, judiciales, arbitrales, presentes o futuros contra Repsol o sus personas vinculadas en la Argentina o en el extranjero en todas las cuestiones relativas a la actuación de Repsol o de las personas vinculadas a ella, como accionistas, directores, síndicos o empleados. Con esta cláusula debe estar muy contento el señor Brufau.
Esta especie de amnistía a Repsol es lo que se pretende votar hoy en el Congreso argentino. Seguramente esto también incluye una amnistía por la vergonzosa complicidad de Repsol con el gobierno argentino en el regalo de una parte importante de las acciones de YPF a empresarios cercanos al poder.
- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Julián Andrés Domínguez.
SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Además, la Argentina se compromete a no promover ningún reclamo futuro por los mismos hechos y a votar en contra de la promoción de acciones o reclamos contra Repsol en YPF.
Nuestro país también se compromete a pagarle a Repsol el costo de cualquier garantía que tenga que tomar para hacer frente a las obligaciones que pueda tener por lo que hizo.
Una última concesión de este contrato –que es bastante distinto a la posición de Bernardo de Irigoyen, que decía que en la Argentina basta con la Constitución y con una Justicia independientees que la disposición de los títulos de Repsol no estará sujeta a impuesto alguno.
Por cierto que se pacta la intervención de tribunales extranjeros; en este caso se prevé un arbitraje en la ciudad de París.
Por lo expuesto, lo único que pediría es que a quienes nos vamos a abstener para que la Argentina no quede como un país que no cumple con sus obligaciones y para permitir que el país salga de la vergonzosa confiscación sin pagar antes a una empresa –esto es lo que ha parado las inversiones en materia petrolera y en otros sectores de la Argentina no nos digan que nosotros somos los que defendemos las corporaciones y que los que votan a favor son los que defienden la soberanía con Repsol y con Chevron. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Chubut.
SR. DAS NEVES, MARIO (CHUBUT):
Señor presidente: en primer lugar, como corresponde, quiero agradecer a los compañeras y compañeros de bloque por haber posibilitado que me exprese en este recinto sobre un tema que realmente nos preocupa a todos los argentinos y, particularmente, a aquellos que somos ciudadanos y funcionarios de provincias con petróleo. Estoy hablando de provincias ricas que han tributado y generado recursos enormes al país. Quienes tenemos algunos años hemos visto distintos momentos y posiciones en este tema.
También quiero agradecer al bloque por la posibilidad de plantear democráticamente –lo digo de corazóncuál era la posición de cada uno de nosotros. Por supuesto que existieron posiciones encontradas, pero pasaron catorce horas desde que se inició la sesión y hace doce horas y media que estoy acá sentado, pudiendo haber escuchado más del 90 por ciento de todas las exposiciones.
Tenía preparado un discurso lleno de números, vinculado con muchas de las cosas que se dijeron acá, tanto de un lado como del otro.
Lamentablemente, a esta hora a quienes les gustaría escuchar este debate, porque son protagonistas del día a día –me refiero a los trabajadores a las 5 de la mañana en cada una de las ciudades o comunidades prenden la luz de su casa, arrancan y van a trabajar a un lugar muy difícil. Muchas veces tuvimos que escuchar “pero los petroleros ganan mucho”. Hay que levantarse temprano, poner el lomo y generar los recursos, porque nadie les regala nada.
Nosotros vimos pasar los años y a distintas generaciones frustradas, porque pertenecemos a la región Sur del país, como acontece con el NOA y el NEA. Fuimos y seguimos siendo provincias periféricas. Sin embargo, tuvimos alegrías. También tuvimos momentos tristes, y lo digo sin sobreactuar. Fue el momento de la privatización. Algunos tenemos historia, pero no viene al caso quién estuvo de un lado o del otro. En este recinto estuve acá siendo oficialista y estuve allá siendo opositor. He visto cómo depende en qué lugar del recinto nos ubiquemos para que exista o no un cambio de opinión. Nosotros no cambiamos de opinión. Siempre lo dijimos hasta que existió una reforma constitucional en 1994.
Seguramente la historia la marcará como la reforma para la reelección de Menem y la posibilidad de que exista un senador por la minoría. ¿Pero quieren que les diga una cosa? Chubutenses, santacruceños, fueguinos, rionegrinos, neuquinos, pampeanos, mendocinos, formoseños, salteños y demás nos pusimos muy contentos cuando leímos la letra del artículo 124 de la Constitución reformada. Íbamos a ser parte del manejo de los recursos naturales y de la toma de decisiones en cuanto a qué hacer con los presupuestos y dineros aprobados.
Le podíamos mirar la cara a la gente al recorrer la provincia, como aconteció en mi caso. Tenemos 225.000 kilómetros cuadrados, siendo la tercera provincia en extensión del país. A pesar de ello hay gente sin agua, sin gas y sin energía. Es más, ¡tuvimos que hacer 3.000 kilómetros para transformar huellas en caminos vecinales!
Tuvimos que esperar doce años para que luego festejemos peronistas y radicales. Lo hicimos los que teníamos responsabilidades públicas, porque definitivamente íbamos a tener la posibilidad de definir, planificar y priorizar. Recuerdo que estando en la residencia una madrugada dije: “Vamos a hacer el gasoducto.” Lo hicimos; son 611 kilómetros que involucraron 270 millones de pesos. Eso es inclusión, integrar.
Terminamos la gestión no sólo con gas para el 86 por ciento de la población, sino con agua potable y energía hasta en los pueblos chicos.
También hicimos 42 escuelas de nivel inicial, y ya hace más de cuatro años que en la provincia de Chubut los niños de cuatro y cinco años están escolarizados. No todo fue malo hacia atrás.
Peleamos para lograr el artículo 124 de la Constitución y después peleamos 12 años hasta que un gobernador de una provincia periférica llegó a la Presidencia y pudo reconocer la lucha de muchos argentinos, no de los dirigentes, sino de la gente que esperaba por más servicios públicos, educación y salud.
Hicimos 42 escuelas de nivel inicial para escolarizar al ciento por ciento de los niños de cuatro y cinco años. Construimos más de cuarenta centros de atención primaria para llevar la salud a los barrios y urbanizamos 23 villas miseria.
Para poner un ejemplo, la riqueza que producía el petróleo en Comodoro Rivadavia sólo la sentían las diez manzanas del centro, y en la periferia de esa ciudad, en la zona Norte donde estaban los petroleros, en los barrios como Abásolo, Quirno y San Martín, la gente no tenía ni los servicios, mientras trabajaban y producían para que otros vivan a costillas de ellos.
Pero llegó la Ley Corta y tuvimos la posibilidad de decir: “Vamos a cambiar la historia.” A nosotros también nos queda lejos venir acá y nos preguntamos por qué no podíamos decidir nuestro futuro. Esa Ley Corta nos posibilitó mirar hacia delante, y los gobernadores de las diez provincias, peronistas o radicales –no me dejará mentir el entonces gobernador de Mendoza, diputado Cobos-, pudimos adoptar las decisiones que considerábamos importantes. Tomamos y negociamos contratos.
En estos días he escuchado hablar barbaridades que deberían dar vergüenza, porque hay que ir a ver dónde están las inversiones. Quiero decir que a la caída de la producción en la Argentina nosotros hemos aportado un 26 por ciento de crecimiento, producto de controlar inversiones. Posibilitamos que se invirtieran más de 6 mil millones de dólares, que generan más de 7 mil puestos de trabajo y más de 500 empresas de servicios. Eso es trabajo, eso es controlar.
Agradezco a mi bloque porque quizás este es un discurso que tiene que ver con las vivencias, con lo que decía Nelly Lagoria, que nació en el Hospital Alvear. Ese Hospital Alvear fue abandonado por YPF-Repsol, y haciendo las cosas como corresponde nosotros dijimos a las empresas petroleras: “Basta de hacer salitas de primeros auxilios, inaugurar un aula o poner un juego para los chicos. Nosotros, los que tomamos decisiones públicas, somos los que tenemos que definir dónde tiene que ir la plata.” Eso es lo que hemos hecho y seguiremos haciendo.
Por supuesto dudé entre aprobar o abstenerme, pero para ser coherente con esa pelea histórica que dimos varios y el orgullo de haber peleado ese artículo 124, digo que me duele mucho que no se nos haya consultado de ninguna manera respecto de las últimas medidas que se han tomado. Sobre todo, de ninguna manera quiero hipotecar las futuras generaciones de mi provincia al no saber qué es lo que tenemos que pagar por las acciones. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Por la Unión Cívica Radical tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.
SR. NEGRI, MARIO RAUL (CORDOBA):
Señor presidente: obviamente procuraré hacer una síntesis y seguramente seré reiterativo, ya que venimos de muchas horas de debate.
Cumplimos 30 años de democracia y quizás podríamos agregar los 30 años de la política energética, porque han tenido puntos muy marcados: la década del 80, la década del 90 y esta década. En algunos casos tuvieron puntos comunes y en otros, marcadas contradicciones.
Quiero decir a la Honorable Cámara que vamos a ratificar nuestro voto en contra, esencialmente afirmado en la característica de la tasación realizada por el Tribunal de Tasaciones de la Nación; en realidad, basado en la ficción de tasación que se hizo. También, en la subvaluación de los pasivos ambientales y de los pasivos ocultos, de los que se ha hablado poco, porque, como dijo el presidente del Tribunal de Tasaciones, es una cosa reservada y privada de Repsol, que no pudieron mostrar los papeles y no se sabe si se ha preservado algún derecho por un monto que puede ser bastante alto. Tampoco se conoce quién se va a hacer cargo del mismo, obviamente por el precio que se termine pagando.
Nosotros acompañamos en aquella oportunidad la votación en general y abrimos nuestro camino con un dictamen propio. Creíamos que el camino que eligió el gobierno iba a terminar como terminó, porque casi abrió la puerta de una confiscación, en vez de ir por una expropiación, como marca la ley.
No era la carrera por una oportunidad económica, como se lo pretende vender; se trataba de aplicar la ley. Nosotros les propusimos –bajo el amparo legal- un procedimiento que le hubiera evitado a nuestro país un gran costo de oportunidad.
No me voy a detener en el camino que propusimos nosotros, pero obviamente contemplaba la realización de una auditoría integral, la inclusión del grupo Eskenazi –del que se habla mucho, pero se explica poco el plazo para lograr una compra consensuada...
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Solicito a los señores legisladores que hagan silencio para poder escuchar al orador.
SR. NEGRI, MARIO RAUL (CORDOBA):
Esa fue la postura de nuestro partido. Está claro que la tasación fue producto de un procedimiento ilegal, y fue objetable técnicamente, como se dijo acá.
Fue ilegal porque la ley marco no dice que el Tribunal de Tasaciones de la Nación puede opinar sobre lo que está haciendo el gobierno; tiene que tasar, no decir que le parece bien lo que ha hecho. Y fue técnicamente objetable, como bien se ha explicado, porque no realizaron una tasación objetiva y rigurosa, sino que solamente se dedicaron a otorgar la aprobación que le diera legitimidad política a lo que había hecho el gobierno.
Hay un antecedente que se puede utilizar, que fue la tasación de Aerolíneas Argentinas. Ojalá hubiesen elegido ese camino. En la de Aerolíneas Argentinas el Tribunal utilizó un método sustantivo y patrimonial, como también dicen que se usó acá. Pero la cuestión central es la diferencia entre los procedimientos y las etapas llevadas adelante.
Mientras en AA se dispuso el “rescate” de la empresa a través de la “compra” de las acciones societarias, dándose intervención en primer lugar al TTN mediante la ley 26.412, del 3/9/2008, y recién después de tres meses se declaró de utilidad pública y sujetas a expropiación a dichas empresas -ley 26.466-; en YPF el procedimiento fue el inverso: se intervino la empresa, luego se declaró de utilidad pública y por último se dio intervención al TTN.
Otro requisito no menor que utilizó bien el gobierno en aquel momento, aunque sea facultativo del Tribunal, es que consultó a universidades, a técnicos y a expertos. Acá fue a las atropelladas y en dos minutos. Nunca pudo haberse realizado una tasación rigurosa, como demandaba la realidad. No me quiero detener mucho en los pasivos.
La auditoría que hizo Deloitte en marzo ya marcaba los importantes juicios con Uruguayana, los pasivos ambientales y un conjunto de juicios que seguramente iban a superar los montos preestablecidos.
La auditoría decía que los pasivos de la empresa podían llegar a ser mucho mayores que los que figuraban en los balances. Ya hice referencia a los pasivos ocultos y no me quiero detener en este punto, pero ya hay algún informe aproximado acerca de lo que son.
En cuanto a los pasivos ambientales, quiero hacer una sola referencia muy breve. A diciembre de 2013 existían 13.509 pozos abandonados por YPF, pero contablemente sólo se provisionaron 1.690 pozos. Esto fue lo que nos manifestó el Tribunal de Tasaciones de la Nación.
En cuanto al precio, ya no repito nada más: estamos arriba de los 10 mil millones, y no hablamos de 5 mil, tal como resulta de considerar la tasa de interés correcta, como bien explicó el diputado Lousteau.
Colegas: la política energética no se puede dividir de acuerdo con el color de las personas. Nosotros tuvimos fracasos en nuestros tiempos, pero el peronismo tiene que hacerse cargo de dos mochilas muy importantes. En los años 90 privatizaron YPF, con las consecuencias que todos conocemos. En los 2000 lograron lo imposible: perdieron el autoabastecimiento. Hay que hacerse cargo de eso y no hay que tener miedo de hablar.
Durante los últimos treinta años de nuestro país, tuvimos veinte años de autoabastecimiento energético permanente, el cual se alcanzó durante el gobierno de Alfonsín. YPF fue recibida en estado lamentable en los años 80 y luego quedó en situación contable óptima y con capacidad de explotar y explorar.
Los años 90 los podemos dividir muy brevemente en dos etapas: la de 1992 y la que culminó en 1999, con Repsol. La de 1992 tuvo dos instrumentos esenciales: la Ley de Reforma del Estado y la Ley de Emergencia Económica. Pero el hecho más trascendente que marcó los años 90 y que continuó hasta ahora fue la concepción filosófica de la política energética.
Se cambió el rumbo en materia energética. Equivocadamente para el peronismo, y lo digo con mucho respeto, el petróleo dejó de ser considerado como un recurso estratégico para ser comenzado a utilizar como un commodity. El criterio de producción para crecer se cambió por un criterio rentista, es decir, consumir lo que se iba produciendo y no invertir en exploración y explotación.
Eso fue lo que marcó ese camino con el que culminamos ahora, gastándonos lo último que nos queda.
No me quiero detener en lo que ha dicho la diputada preopinante por Neuquén, quien a lo mejor tiene algo de culpa por algún familiar.
Quiero decir que no se trató solamente de la apertura a los capitales, sino que en 1992, y para hacer una sola referencia, se vendieron rápidamente tres de las seis refinerías, la totalidad de la flota de los barcos, aeronaves –que constituían la segunda empresa más importante de aeronavegación-, 52 equipos de perforación, oleoductos, equipos de despacho de puerto y muchas cosas más. Ese era el fondo de la cuestión.
Y en 1999 fueron de bruces adentro con Repsol. Obviamente, ¿qué caracterizó a los españoles? Pagaron 15 mil millones, pero impusieron una política por la falta de control del gobierno, basada en un carácter extractivo de la política energética y con un giro por demás acelerado para llevarse utilidades a los efectos de recuperar la inversión, sin poner un peso en exploración.
Queridos colegas: esta última etapa ha sido zigzagueante. Se trata de una etapa de gruesos errores que fue marcada por tres puntos esenciales. En 2010 lograron el desabastecimiento. No existe ni aún desde la época de los militares un tiempo tan prolongado en el que no se haya invertido un solo peso en exploración. Fue la década de menor inversión.
Se creó ENARSA, como dijo la diputada Stolbizer. Le iban a dar trajes de buzo al presidente de la empresa porque íbamos a ir off shore. (Risas.) Nombramos empleados; nada más que eso. Nunca se exploró tan poco como en ese tiempo.
Solamente les quiero decir, para no repetir algunas cosas, que entre 2003 y 2011 cayeron un 12 por ciento las reservas de petróleo y un 50 por ciento las de gas. Un dato muy fuerte es que la disminución de las reservas comprobadasno probableses un hecho que no tiene precedentes. Mírenlo con mucha responsabilidad. La Argentina ha perdido entre 2003 y 2010 un capital fijo, por disminución del stock de reservas de petróleo y de gas natural, de 95 mil millones de dólares. Ese es el “costito” que cargamos a cuestas por la política zigzagueante y equivocada en materia energética, y no son chicanas.
En nuestro país y en esta materia podemos decir que fue una década perdida, mientras que en los países de la región fue una década ganada. No me quiero entretener en lo que pasó entre 2002 y 2011; en muchos países vecinos hubo un crecimiento de la producción y de la inversión en exploración y explotación.
Ahora viene el gran interrogante: ¿por qué buscaron al Grupo Petersen? ¿Alguien lo puede explicar? ¿Cuál fue la razón para buscar a un banquero que sacaba petróleo con las manos para que viniera a aportar gratis el capital que necesitábamos para recuperar la soberanía hidrocarburífera en la Argentina? No hay antecedentes de imaginación de esa envergadura. No puso un peso. Entró al negocio sin poner dinero y se lo autorizó a que distribuyera en efectivo el 90 por ciento de las utilidades de todos los años, más 850 millones de dólares de reservas acumuladas. Por cada 100 pesos de ganancia repartieron 142. Cuando la distribución en otras compañías extranjeras era del 20, 25 o 30 por ciento, acá se llevaron el 142 por ciento.
El primer interrogante que les planteo es el siguiente: ¿por qué en vez de buscar a los señores Eskenazi para que Repsol, que es tan mano suelta, le regale el 25 por ciento de la empresa no buscaron a ENARSA, que estaba parada? Hubiéramos tenido el 25 por ciento en manos del Estado y no hubiéramos tenido que pagar más de 10 mil millones de dólares por el 51 por ciento de las acciones. Evidentemente, alguien es el gran vivo. Algún día tendrá que haber un “libro blanco” sobre el paso de los banqueros produciendo petróleo en la Argentina y explicando quién les dio ese grado de confianza.
Antes de finalizar, dado que no me queda mucho tiempo, quiero hablar algo del futuro. Les quiero decir que ustedes son responsables de esto, muchachos, así como nosotros lo somos de otras cosas. En esta materia nosotros podemos hacer el cuatro sin caernos, con toda tranquilidad. (Aplausos y risas.)
La conclusión, queridos colegas, es que privatizaron lo que no debían privatizar y no controlaron lo que debían controlar. Unos amigos se hicieron empresarios, sacaron petróleo con las manos y no pusieron un peso. Podemos decir que son un ejemplo de un capitalismo progresista en el mundo; casi no hay antecedentes. (Risas.)
Perdimos el autoabastecimiento. Pero ahora viene el futuro, muchachos. Hay que cambiar el criterio rentista porque eso no es vivir con lo nuestro. Eso fue en otro momento, en un mundo no globalizado. Por querer decir que vivimos con lo nuestro, vamos a terminar con lo puesto, nada más. Eso es lo que nos está sucediendo.
Quiero hacer dos advertencias hacia al futuro, ya que hablan de política de Estado; en realidad, no son advertencias, sino algunas sugerencias que quiero compartir. Hagamos una ley de hidrocarburos como corresponda para el tiempo que tenemos. Y pongo como ejemplo a Brasil o Noruega, porque a Vaca Muerta ya la están ordeñando. Muchachos: los recursos de Vaca Muerta son hacia el futuro, pero son reservas probables, no comprobadas, y eso cambia la naturaleza de la inversión y del riesgo.
En los países serios se tomaron medidas de cara al futuro. Hagamos ahora un marco regulatorio para Vaca Muerta. Hagamos como Brasil, que estableció que la renta petrolera (royalties) que reciba el Estado se destinará a Educación (75 por ciento), y a salud (25 por ciento); o como Noruega, que hizo un fondo anticíclico para seguir invirtiendo. El Parlamento está ahora discutiendo cómo hacer para gastar ese dinero.
Tengo el temor de que si el criterio rentista sigue prevaleciendo no solamente van a desguazar Vaca Muerta sino que la van a vender aun sin comprobar los recursos. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Solicito a los señores legisladores que se vayan identificando en sus bancas.
Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.
SRA. DI TULLIO, JULIANA (BUENOS AIRES):
Señor presidente: pasaron dos años de aquella maravillosa noche en la que se aprobó la reestatización del 51 por ciento de las acciones de YPF. Por medio de aquel proyecto el Congreso le indicó al Poder Ejecutivo el camino que tenía que seguir.
Los funcionarios del Poder Ejecutivo que tuvieron protagonismo en la realización de este acuerdo amistoso con la empresa expropiada han venido a este Congreso para explicarlo. Nos han demostrado que han intervenido con éxito en aquel mandato que les dio este Congreso hace dos años. Este bloque reivindica absolutamente a esos funcionarios nacionales porque nos han mostrado experticia para lograr un acuerdo que a nuestro entender es a todas luces beneficioso para nuestro país.
No solamente queremos reivindicar la participación del secretario legal y técnico, doctor Zannini, y del ministro de Economía, Axel Kicillof, y de todo su equipo, sino también del ingeniero Galuccio y del tasador, el ingeniero Martín.
Desde hace quince horas venimos diciendo que vemos con asombro que quienes nos acompañaron en la decisión estratégica de volver a tener el 51 por ciento de las acciones en manos del Estado argentino hagan verdaderas peripecias para oponerse a un acuerdo que realmente a todas luces es bueno para la Argentina.
El secretario de Legal y Técnica, en la reunión plenaria de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Energía y Combustibles, explicó el contexto y de qué manera intervinieron gracias a la experticia que logró el Poder Ejecutivo a través de otros accionistas de Repsol, habiendo sido negada en un principio siquiera la posibilidad de sentarse a negociar con el Estado nacional.
Además de todo ese ejercicio político, fueron siguiendo los caminos de la diplomacia para alcanzar un acuerdo con otros accionistas de la empresa. Como nos contó el secretario de Legal y Técnica en aquella reunión, así fue que se logró un aliento para los accionistas por parte de España, a través del presidente Rajoy, y de México, por intermedio de su presidente, y nuestros funcionarios pudieron sentarse a la mesa de negociación para intentar arribar a un acuerdo. Esto llevó dos años.
Como decía el secretario de Legal y Técnica, no sólo logramos sentarnos con la empresa sino que además pudimos suscribir un convenio que respeta la normativa vigente. Hay acuerdos de los que la Argentina es signataria aunque nosotros no hayamos formado parte de ellos. Tampoco contrajimos la deuda, pero nos hicimos cargo de conseguir una quita fenomenal. Los dictámenes del CIADI y los TBI deben ser tenidos en cuenta al igual que la Ley de Sociedades Anónimas y la de expropiación sancionada por este Congreso que dispone que el Poder Ejecutivo debe expropiar el 51 por ciento de las acciones.
Por otra parte, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Axel Kicillof, habló en aquella reunión sobre el precio que se fijó, las formas de pago y el procedimiento de tasación tan cuestionado, el mismo –quiero decir al señor diputado Negri- que se aplicó para Aerolíneas Argentinas. Seguramente él hubiera elegido el mismo camino, ya que el Tribunal de Tasaciones y el tasador que fijaron el precio de Aerolíneas Argentinas fueron los mismos que actuaron en el caso de Repsol. Al parecer, lo que fue confiable en el caso de Aerolíneas Argentinas no lo es ahora cuando hablamos de Repsol.
Durante muchas horas se habló sobre la conveniencia de este acuerdo, del marco legal, el precio establecido, la tasación y los pasivos ambientales; pero lo más importante, en mi humilde opinión, es que abre en el futuro la posibilidad de tener la política energética y de autoabastecimiento que el país merece, tal como lo señalara el señor diputado Feletti.
Veo las piruetas que hace la oposición para no apoyar este proyecto. Ya sea votando negativamente o absteniéndose, el resultado es el mismo: no acompañar el convenio. Como hace dos años, hoy escuchamos frases que a la oposición le encanta gritarnos. Por ejemplo, que nos sentemos a negociar con España; así lo pidieron en varias ocasiones el bloque radical y el PRO. Nos hablaban además de seguridad jurídica, de inversiones y de que estábamos aislados del mundo.
Todo eso parece desmoronarse con la aparición de este acuerdo de avenimiento que el Poder Ejecutivo pudo lograr con la empresa expropiada.
La verdad es que a nosotros nos parece una irresponsabilidad muy grande que la oposición no acompañe este acuerdo amistoso celebrado con la empresa Repsol.
Además quiero señalar que últimamente hay pocas cosas en las que estoy de acuerdo con el señor diputado Negri. Pero el señor diputado habló del futuro y dijo que nosotros somos responsables de él. Eso es absolutamente cierto. Hace once años que gobernamos y nos hacemos cargo de todo lo que hemos hecho, de lo que todavía no pudimos hacer, de lo que nos salió mal y de lo que nos salió bien. Pero sin lugar a dudas, como dijo la señora presidenta de la Nación, el próximo gobierno recibirá un país muy diferente que el que recibimos nosotros el 25 de mayo de 2003. (Aplausos.)
En este sentido quiero decir al señor diputado Negri que una parte de esas cosas resueltas estará determinada, sin lugar a dudas, por la recuperación de la soberanía energética. Este acuerdo constituye un paso central en esta materia y los señores diputados de la oposición lo saben perfectamente, por lo que el hecho de que no acompañen esta iniciativa es una irresponsabilidad absoluta.
Han puesto excusas de todo tipo pero saben perfectamente que no acompañar con su voto este acuerdo amistoso celebrado con Repsol es una enorme irresponsabilidad. Además nos parece que eso es políticamente grave.
Quiero decir que hace un par de semanas tuve el privilegio de estar en Vaca Muerta bajo la conducción del ingeniero Galuccio, de quien se ha hablado bastante poco. Para nosotros el ingeniero Galuccio no solamente es un funcionario que lleva a nuestra empresa de bandera a lograr la recuperación energética sino que además ha podido revertir la tendencia hacia la baja que teníamos en términos de gas y de petróleo, recuperando valores que no alcanzábamos desde hacía muchísimos años.
El ingeniero Galuccio, que llevó a cabo una patriada –la señora presidenta de la Nación lo repatrió, tal como lo hizo con otros científicos que han vuelto a la Argentina porque tienen un destino, un trabajo y sueños en nuestro país nos llevó a recorrer Vaca Muerta.
La verdad es que cuando llegué a ese lugar y vi esas torres gigantes y con mucha tecnología sentí un gran orgullo. Por eso pedí al señor presidente de la Comisión de Energía y Combustibles que invitara a los señores diputados de la oposición a recorrer Vaca Muerta para que tengan la misma posibilidad que tuvimos unos pocos, en el sentido de poder ver con sus propios ojos el futuro, tal como lo hicimos los que fuimos en ese viaje.
Además vimos el futuro de la Argentina y me sentí orgullosa de haber formado parte hace dos años de esa política estratégica llevada a cabo por la señora presidenta de la Nación y de esa decisión suya en el sentido de expropiar el 51 por ciento de las acciones de Repsol a fin de que pasaran al Estado.
Aquí se ha dicho que la Argentina posee la reserva más importante del mundo de shale después de China y de los Estados Unidos. Eso está en Vaca Muerta. El futuro es inmenso para la Argentina y demanda una enorme responsabilidad. Repito: demanda una enorme responsabilidad, cosa que no se ha visto hoy en este Parlamento por parte de la oposición, por lo menos en nuestra evaluación.
No es responsable votar negativamente. Tampoco es responsable abstenerse. Es de una irresponsabilidad muy grande.
Como recordaron algunos compañeros y compañeras de mi bancada, el déficit energético del que hablan todos, y les encanta mirar para atrás –yo los invito a mirar al futuro y a trabajar por el futuro, así como nos invitó el diputado Negri-, como decía al principio el señor diputado Feletti, tiene que ver con que pusimos el país a andar; lo hicimos funcionar. Cuando llegamos no andaba nada. Ustedes también gobernaron en el año 2000, en los 90, a fines de los 90. ¡No andaba nada en este país! ¡No se requería energía porque no andaba absolutamente nada! (Aplausos.)
El crecimiento de la industria y los seis millones de puestos de trabajo han demandado energía. Eso hace al déficit energético, les guste o no les guste a ustedes hacerse cargo del pasado. Espero que se quieran hacer cargo del futuro. No se nota que quieran hacerlo. No dicen qué política energética quieren llevar adelante si son gobierno. No dicen qué van a hacer con YPF. No lo dijeron ni una sola vez.
Coincido con el diputado Negri, pero ojalá que todos en su bancada estén de acuerdo con usted en terminar con el rentismo cortoplacista. Fíjese, pregúnteles, porque creo que quieren volver al rentismo cortoplacista.
Este proyecto político quiere energía barata para seguir industrializando al país, para seguir sustituyendo importaciones, para que este país vuelva a ser la gran potencia que usted extraña, señor diputado Negri, porque esa potencia la hizo el peronismo. Lo quiero recordar para que lo tengan en cuenta. (Aplausos.)
Pregúntele a cada uno de su bancada a ver si está de acuerdo con usted en terminar con el rentismo cortoplacista, y creo que lo mismo se repite en varios bloques.
No quieren hablar del futuro de YPF, de cuál sería la política energética si fueran gobierno, porque no podrían decir con la verdad lo que quieren; no le podrían decir con sinceridad al pueblo argentino lo que quieren. No podrían decir que lo que quieren es seguir haciendo una política extractiva de este país. ¡Sí! ¡No lo quieren decir!
-Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
¡Silencio, señores diputados!
SRA.(DI TULIO)
Es muy llamativo el silencio que ha tenido la oposición sobre el futuro y la política energética en las quince horas que hace que debatimos.
A ustedes no les conmueve nada. A nosotros sí nos conmueve. Nosotros tenemos muchos diputados muy jóvenes, a los que ustedes todos los días se encargan de demonizar, pero esos diputados tan jóvenes no tuvieron que justificarse como ha hecho cada uno de ustedes acerca del pasado. (Aplausos.) Y hablan con una frescura y una maravilla que a ustedes los altera. Cada vez que habla uno de ellos ustedes se vuelven locos. A nosotros nos impacta, nos conmueve, nos llena de amor que tengamos más de veinte diputados jóvenes, porque el futuro somos nosotros. Nosotros no nos vamos a ningún lado. (Aplausos.)
Ustedes creen que se termina. Nosotros no nos vamos, porque ustedes nos obligan a ganar. Ustedes son los que nos obligan a ganar porque son tan irresponsables... (Aplausos.) Son tan irresponsables que nosotros vamos a volver a ganar, vamos a volver a ser gobierno para tener una política energética como merece el país y el futuro que merece el país, porque si no se lo damos nosotros, no se lo da nadie. A ustedes les cuesta hablar de futuro porque son el pasado. Además, mientras ustedes hacen silencio nosotros decimos las cosas en voz alta. Lo hacemos con voces jóvenes; estamos llenos de voces jóvenes. El futuro somos nosotros y lo vamos a seguir garantizando.
Por lo tanto, no tengo dudas de que gracias a esta presidenta, que cambió la Argentina para siempre, nosotros nos volveremos a hacer cargo del país en 2015 para llevarlo adonde corresponde y así tener un país con verdadera independencia económica, con verdadera justicia social y con independencia energética. (Aplausos prolongados.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
La Presidencia solicita el asentimiento de la Honorable Cámara para que se efectúen en el Diario de Sesiones las inserciones solicitadas por los señores diputados.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Se harán las inserciones solicitadas.
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Cruz.
SR. METAZA, MARIO ALFREDO (SANTA CRUZ):
Señor presidente: hago moción de que el proyecto en consideración se vote en general y en particular en un único pronunciamiento.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Se va a votar la moción formulada por el señor diputado por Santa Cruz.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Se procederá en la forma solicitada.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Pido la palabra para una aclaración.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Para una aclaración tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: solicito que no se vote todo el proyecto en conjunto porque quiero intervenir en el debate en particular.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
El procedimiento a seguir ya fue decidido por el plenario.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
En ese caso, señor presidente, solicito que me otorgue la palabra antes de la votación.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.
SR. NEGRI, MARIO RAUL (CORDOBA):
Señor presidente: si ningún diputado tiene observaciones que formular a los artículos en particular, nosotros no tenemos inconveniente en que se vote el proyecto a través de un único pronunciamiento, pero si alguien quiere plantear algún tipo de objeción o participar en la discusión en particular, no nos podemos oponer. En todo caso, propongo que se vote por capítulos y si alguien tiene alguna observación que hacer en alguno de ellos, que solicite el uso de la palabra. No podemos proceder de otra manera porque de lo contrario sería antirreglamentario.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
La Presidencia recuerda a los señores diputados que el proyecto consta de cuatro artículos.
De todos modos, si la señora diputada Bullrich tiene alguna observación que plantear respecto de alguno de ellos, se le otorgará el uso de la palabra para que pueda hacer su propuesta.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: propongo que en el artículo 2° del proyecto se incorpore un párrafo que determine descontar los montos a cobrar en el futuro por Repsol por los pasivos contingentes que pudieran surgir, que comprendan el período durante el cual esa empresa operó en nuestro país.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
¿Acepta la comisión la modificación propuesta?
SR. METAZA, MARIO ALFREDO (SANTA CRUZ):
No, señor presidente.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Si algún señor diputado piensa abstenerse, le pido que solicite la correspondiente autorización.
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: solicito que se autoricen las abstenciones de nuestro bloque en la votación en general.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.
SR. NEGRI, MARIO RAUL (CORDOBA):
Señor presidente: quiero aclarar que vamos a votar negativamente en general y en particular, con la salvedad de que apoyamos la propuesta de modificación que efectuó la señora diputada Bullrich.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Queda registrada su opinión, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. GIUSTOZZI, RUBEN DARIO (BUENOS AIRES):
Señor presidente: solicito autorización para que nuestro bloque se abstenga en la votación en general.
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
Quedan autorizadas las abstenciones solicitadas.
Se va a votar nominalmente en general y en particular.
- Se practica la votación nominal.2014/132OE02_01_R02.pdf
- Conforme al tablero electrónico, sobre 237 señores diputados presentes, 135 han votado por la afirmativa y 59 por la negativa, registrándose además 42 abstenciones.
SR.(SECRETARIO (CHEDRESE))
Se han registrado 135 votos afirmativos y 59 negativos. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ)
La votación resulta afirmativa.
Queda definitivamente sancionado el proyecto de ley.
Se comunicará al Poder Ejecutivo y se dará aviso al Honorable Senado.
Habiéndose cumplido el objeto de la convocatoria, queda levantada la sesión.