Período:132 Reunion:15 Fecha:10/09/2014 REESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA SOBERANA (CONTINUACIÓN)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. MESTRE, DIEGO MATIAS (CORDOBA): Señor presidente: no creo que esta ley de pago soberano local sea necesaria ni tampoco que aporte una solución de fondo a este problema que hoy tiene la Argentina. Nuestro país está atravesando una de las peores situaciones: tiene una sentencia firme en contra y en etapa de ejecución. Este proyecto de ley no va a solucionar ese problema.
Sí coincidimos con el oficialismo en que el juez Griesa se ha extralimitado, y a pesar de que consideramos que ese fallo es legal, no lo consideramos legítimo por ser injusto y causar un grave perjuicio a la Argentina, más allá de que ha sido confirmado por la Cámara de Apelaciones de Nueva York y, en modo tácito, por la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos. Ahora bien; tampoco podemos acompañar lo dispuesto en el artículo 1° ya que en dicha norma se propone declarar de interés público ambas reestructuraciones.
Por otro lado, en uno de sus últimos artículos se propone la creación de la Comisión Bicameral Permanente para el Análisis y Seguimiento de la Deuda Externa. Hay una contradicción absoluta entre los artículos 1° y 13. Independientemente de esta cuestión hay una investigación iniciada en la que el vicepresidente Boudou estaría aparentemente involucrado en tráfico de influencias por la reestructuración del canje del año 2010.
Decimos que esta norma es innecesaria porque la ley 26.886 faculta al Poder Ejecutivo a terminar y realizar todos los mecanismos para concluir con el tema de la renegociación de la deuda.
Desde esta banca también queremos expresar que consideramos que ha habido una mala praxis del gobierno nacional. La propia Argentina, en la reestructuración prestó su consentimiento para prorrogar la jurisdicción en los tribunales de Nueva York. Estamos borrando con el codo lo que escribimos con la mano, y por eso tendremos una consecuencia jurídica.

- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 1ª de la Honorable Cámara, profesora Norma Amanda Abdala de Matarazzo.

SR. MESTRE, DIEGO MATIAS (CORDOBA): La otra consecuencia jurídica grave que traerá aparejado este proyecto de ley es la remoción del agente fiduciario del Banco de Nueva York. Según ese convenio de fideicomiso no ha habido ningún incumplimiento del BoNY a ese contrato. El BONY no ha pagado por orden del juez Griesa, orden que ya dije que es injusta.
Designar a Nación Fideicomisos S.A., que tampoco cumple con los requisitos porque no tiene un patrimonio neto de 50 millones de dólares sino de 14, ni domicilio en Nueva York, traerá un grave perjuicio para la Argentina. El Banco de Nueva York está en todo su derecho de iniciarnos una acción judicial.
Por otro lado, quiero decir que el artículo 2° también es innecesario, ya que la ley 24.156 de administración financiera también faculta al Poder Ejecutivo a adecuar el servicio de deuda a las posibilidades reales del Estado nacional. Por lo tanto, repito: esta ley no es necesaria.
Ahora bien; quiero manifestar que ayer hemos escuchado en la comisión al ministro de Economía decir que el manejo de deuda es facultad del Congreso, amparándose en el artículo 75 de la Constitución Nacional. Debo recordar al gobierno y al señor ministro de Economía Kicillof que así como no dieron debate para tratar la deuda del Club de París, en sólo catorce horas la Argentina perdió 9.000 millones de dólares. El capital de la deuda con el Club de París era de 900 millones de dólares, y vamos a pagar 9.700 y más de 3.000 en concepto de intereses punitorios. Ni hablar de cómo hemos prorrogado jurisdicción en el caso de Chevrón y de las condiciones en las cuales este Parlamento ha aprobado el convenio con Repsol, por el que hemos pagado por una empresa mal valuada y por supuesto vaciada.
Finalmente, y para no repetir los fundamentos que muy bien ha expresado el señor miembro informante de nuestro bloque, diputado Vaquié, esta es una ley innecesaria porque no resuelve los problemas de fondo y traerá graves perjuicios para la Argentina. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Entre Ríos.


SR. BARRETO, JORGE RUBEN (ENTRE RIOS): Señora presidenta: solicito autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones, dada la hora, ya que todos estamos cansados, por lo menos los que estuvimos debatiendo durante toda la jornada, las trece horas, acompañados por los pibes que están preocupados por este proyecto de ley, a diferencia de algunos diputados que todavía no han ocupado sus bancas. Los pibes deberían estar sentados en ellas y no los diputados que seguramente estuvieron paseando por algún set televisivo. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)
Durante toda la jornada escuché argumentos por los cuales gran parte de la oposición no nos acompañará en la sanción de este proyecto de ley fundamental.


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) El señor diputado Assef le solicita una interrupción, señor diputado.


SR. BARRETO, JORGE RUBEN (ENTRE RIOS): No la concedo, señora presidenta.
El bloque que gobierna la Ciudad Autónoma de Buenos Aires livianamente nos dice que debemos pagar sin chistar. Tal vez no sepa que los 1.500 millones de dólares que el fallo del juez Griesa obliga abonar a la Argentina equivalen a cuatro meses de jubilación, cuatro años y medio de la asignación universal por hijo y diecisiete años del programa Progresar que beneficia a miles de jóvenes argentinos.
Un bloque en el que dicen ser renovadores pidió discutir este proyecto de ley, y a diferencia de ellos nuestro bloque accedió a debatirlo, e incorporó en el Senado dos puntos propuestos por ellos: agregar a Francia como sede de pago y crear una comisión bicameral. Sin embargo hoy no nos acompañará en la sanción de este proyecto de ley.
Muchos de mis compañeros sostuvieron que con la llegada de Néstor Kirchner cambiamos el país. Sinceramente creo que estamos cambiando el mundo, y prueba de ello es la resolución de las Naciones Unidas por la que ayer 124 países avalaron la postura argentina en la pelea que estamos dando con los fondos buitre. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)
En verdad es inentendible que no apoyen este proyecto de ley. Por un lado coinciden en la caracterización que hacemos del juez Griesa, de los fondos buitre y del sistema financiero mundial, pero no aprueban este proyecto fundamental para el presente y el futuro de nuestro país.
Cuando transcurran un par de años seguramente la historia reclamará a todos aquellos que hoy objetivamente están trabajando para los fondos buitre al no aprobar este proyecto de ley, que insisto es fundamental para sostener estos once años de proyecto nacional con inclusión social, expresión que tal vez algunos desconocen.
Algunos colegas opositores sostuvieron que estaban preocupados por la aceptación que este nuevo proyecto de ley tendría entre los bonistas que entraron al canje. Mencionaré dos ejemplos. Los bonistas italianos dijeron que van a adherir al canje de nuevo. El fondo Fintech dijo que iba a adherir al canje. Entonces ese argumento cae rápidamente.
Señores legisladores de la oposición: la verdad que deberán recapacitar en su metodología opositora, porque el pueblo los viene castigando sistemáticamente cada vez que se presentan a las elecciones. Seguramente el año que viene los volverá a castigar, porque no han acertado una sola política en estos últimos 11 años. (Aplausos prolongados en las bancas y en las galerías.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Entre Ríos.


SR.(D´AGOSTINO) Señora presidenta: hemos escuchado muchísimos argumentos, en especial de integrantes del Frente para la Victoria. Algunos me parecieron muy buenos como el que estuvo a cargo del señor diputado Feletti.
Claro que no pondría a todos en el lugar de posibles promotores del consenso. Nos han tratado de ratas, cipayos, antipatria y traidores. Luego pasaron a darnos mensajes de búsqueda de consensos.
Particularmente creo que existen cuestiones interesantes en este proyecto de ley. Además, habrán visto que dentro de nuestro bloque de la Unión Cívica Radical un diputado ha votado favorablemente. Pero he encontrado cuestiones técnicas que están vinculadas a la validez de la ley que hacen que vaya a participar con convicción y responsabilidad con mi voto negativo que desde ya adelanto.
Quisiera mencionar algo: “La deuda externa de la Nación que, reitero, ha resultado groseramente incrementada a partir del año 1976 mediante la instrumentación de una política económica vulgar y agraviante que puso de rodillas el país a través de los diversos métodos utilizados, que ya fueran explicados a lo largo de esta resolución, y que tendían, entre otras cosas, a beneficiar y sostener empresas y negocios privados -nacionales y extranjeros- en desmedro de sociedades y empresas del Estado que, a través de una política dirigida, se fueron empobreciendo día a día, todo lo cual, inclusive, se vio reflejado en los valores obtenidos al momento de iniciarse las privatizaciones de las mismas.”
Eso forma parte de las conclusiones del fallo del doctor Ballesteros. No me quedo aquí con mi argumento del voto negativo. Estuvimos casi trece horas en esta Cámara viendo algo así como un rito del Frente para la Victoria rogándonos por nuestro apoyo. Por eso digo que no lo quiero a Griesa, no me gusta su sentencia y estoy en contra de pagarles a los fondos buitre.
Ahora voy a argumentar por qué este proyecto de ley debió haber sido escrito de otra manera en lugar de este rimbombante título de pago soberano.
La Constitución Nacional dice que mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos. Estoy hablando del artículo 36 de la Constitución Nacional.
Pues bien, el artículo 36 está vinculado con los artículos 1° y 12 del proyecto de ley que estamos considerando.
La verdad es que durante el debate no escuché profundizar demasiado sobre la viabilidad del uso del término “interés público”. Como todo el mundo sabe –aquí no vamos a darnos clase entre nosotros, el interés público y el orden público son conceptos jurídicos indeterminados.
Pero he escuchado muy atentamente al señor diputado Calcagno y Maillmann –a quien no le niego que no esté en su banca, como lo han hecho los diputados del bloque del Frente para la Victoria durante toda la tarde hablar de la caducidad o prescripción de los datos vinculados con el fallo del juez Ballesteros. En ese sentido quiero decir que eso está absolutamente en discusión y que lo investigado en ese expediente está vinculado con la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad y la violación del sistema democrático, lo que se encuentra contemplado en el artículo 36 de la Constitución Nacional.
Entonces, ¿para qué mezclamos el artículo 12 del proyecto de ley, que todos queremos, con el artículo 1° de esa iniciativa, por el que se declaran de interés público los procesos de reestructuración de la deuda externa llevados a cabo en 2005 y 2010, otorgándose finalmente a esto el carácter de orden público?
Simplemente quiero señalar que las medidas cautelares se dictan siempre y cuando no se afecte el interés público. La ley de servicios de comunicación audiovisual, que no pude votar en virtud de no estar aquí en esa oportunidad, define esa actividad como de interés público.
Asimismo, en el caso de la ley 26.741 se ha declarado de interés público el objetivo del autoabastecimiento de las cuestiones gasíferas e hidrocarburíferas.
Por su parte, la ley 26.352 determina que es de interés público toda la cuestión vinculada con la infraestructura ferroviaria.
En consecuencia, estamos declarando de interés público los procesos de reestructuración de la deuda externa efectuados en 2005 y 2010. ¿Qué significa la declaración de interés público? Como concepto jurídico indeterminado –ya dijimos que sabíamos esto, indica protección. Entonces, si indica protección estamos dando inmunidad a todos aquellos que negociaron las dos reestructuraciones de la deuda externa.
Por lo tanto, el contenido del artículo 12 del proyecto en consideración no debe formar parte de esta iniciativa, sino de otra ley, ya que todos queremos investigar el genocidio perpetrado contra las personas y también la destrucción de las instituciones y de los mecanismos de producción y prestación de servicios de la República Argentina.
Por lo expuesto, no debemos hablar en términos de blanco y negro, es decir, calificando de traidores a quienes pensamos diferente.
Adelanto el voto negativo del bloque de la Unión Cívica Radical y pido por favor a los integrantes de la bancada de Frente para la Victoria que así como se aceptan las inclusiones, hagan lo propio con la inclusión de las ideas de quienes piensan distinto. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra la señora diputada por Córdoba.


SRA. BEDANO, NORA ESTHER (CORDOBA): Señora presidenta: en los años en que la economía de nuestro país era monitoreada por Inglaterra y otros países dominantes -lo que traía aparejada una restricción en cuanto al ejercicio pleno de la soberanía y la inexistencia de políticas que solucionaran los problemas y falencias del pueblo de nuestra Nación-, un líder, Juan Perón, esclareció las cosas en medio de aquella oscuridad y dio a conocer tres conceptos que después fueron metas y sólidos pilares de la marcha del pueblo a través de la historia.
En 1946, cuando asumió la presidencia, Perón dijo lo siguiente: “Debemos construir un país que tenga plena soberanía política, independencia económica y justicia social”.
Pido permiso para insertar el resto del discurso en virtud de la hora y de la cantidad de oradores que faltan.
En mi concepción de ciudadana con responsabilidades públicas, entiendo que pagar la deuda tal cual lo exige la sentencia del juez Griesa, este juez municipal –como dice nuestra presidenta-, es demoler las esperanzas de más bienestar para el pueblo argentino.
Obedecer y aceptar sin buscar alternativas la sentencia de este juez municipal, es volver a ver muy pronto millones de caras de absoluta pobreza y abandono del pueblo argentino, como las vimos hasta el año 2003.
No pelear por el sostenimiento de la dignidad argentina es ser cómplices de una red de genocidas a los que no les importa ni un céntimo la miseria, las hambrunas o las guerras en el mundo, que provocan ellos mismos, los fondos buitre, que sobrevuelan como buitres sobre los países que se endeudaron, con administraciones que no supieron o no quisieron ver que esos buitres se los iban a comer.
Este gobierno no administra, este gobierno gobierna, con decisiones políticas. Lucha desde la decisión política y no desde los números.
Las administraciones anteriores son las que inventaron los megacanjes, los blindajes, hasta llegar al 2001/2002, cuando desde el interior veíamos cómo estallaba el fuego en las calles de Buenos Aires, cómo las ollas populares se multiplicaban en los rincones de cada plaza de la República Argentina. En mi ciudad nacía el trueque y mis vecinos cambiaban una cubierta de bicicleta por una bandeja de comida.
Los dirigentes políticos comprometidos estábamos en medio de esas ollas populares tratando de evitar la violencia. El objetivo era evitar que se pelearan los pobres contra los pobres, los hambrientos contra los hambrientos, los subordinados al Fondo Monetario Internacional por culpa de las autoridades de ese momento contra otros subordinados.
No existía la palabra “soberanía”, no entraba en el vocabulario de las autoridades argentinas que negociaban con el Fondo Monetario, a favor del Fondo y para el Fondo. No me olvidaré nunca de esas jornadas, y tengo muy en claro que la Argentina no debe arrodillarse nuevamente ante el poder económico internacional.
El pueblo argentino no quiere más, nunca más, helicópteros llevándose a presidentes de la Casa Rosada para no volver nunca. Tampoco nunca más aceptar sin más las decisiones de los poderosos del Norte y del mundo que no tienen patria, que no tienen domicilio en el mundo cotidiano, que lo único que tienen son las garras propias de los buitres dispuestos a comerse a los pueblos que ellos creen deben rendirles obediencia debida.
Tengo muy en claro que debo votar a favor de este proyecto. Quiero y sostengo la soberanía del país, su independencia y la libertad, el progreso y el bienestar. Nunca más la miseria y el hambre de esos años por culpa de la deuda externa y de quienes negociaban a espaldas del pueblo en beneficio de los de afuera. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. DAER, HECTOR RICARDO (BUENOS AIRES): Señora presidenta: estamos discutiendo un tema trascendental para el día de mañana, para las futuras generaciones de nuestro país.
La manifestación de eludir el debate no es correcta; estamos acá para poder expresar nuestra opinión. Pero también tengo que decir que este proyecto entró por el Senado, hace exactamente siete días vino a esta Cámara de Diputados; hubo una reunión de comisión, y hoy lo estamos tratando sin poder modificar ni una coma.
No vamos a aceptar que en esta suerte de dicotomía o de manejo dialéctico de la realidad que estamos viviendo, se empiece a plantear entre blanco y negro o, lo que es peor, entre “los que están conmigo y están con la patria, y quienes no están conmigo y están con los buitres”.
Ninguno de nosotros está con los buitres. Ninguno de nosotros valora el resultado de un pleito judicial llevado adelante en Nueva York y resuelto por este veterano juez Griesa el 23 de febrero de 2012.
Hubo circunstancias judiciales que llevaron también a que el día 23 de junio de este año la Corte de Estados Unidos decidiera no tomar el tema. Hace exactamente 7 días se nos puso sobre la mesa una iniciativa que no podemos modificar, aunque nos dicen que quieren debatir y lograr consenso.
Desde el Frente Renovador no nos quedamos atrás porque tomamos la decisión política de elaborar un proyecto de ley que contó con la ilustración intelectual de quienes realizaron el canje del año 2005, el cual no mereció ni una sola observación en todos los discursos que hemos escuchado durante esta sesión y que venimos escuchando en todos estos días.
Tampoco estamos de acuerdo con los iluminados que el mismo 23 de junio de este año plantearon que había que salir corriendo a pagar a los fondos buitre. No somos pagadores compulsivos. Si elaboramos un proyecto de ley alternativo es porque creemos que necesitamos una iniciativa que solucione el problema. También creemos que el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo va a contar con muchísimas dificultades para proteger a los bonistas reestructurados y para que puedan hacerse del crédito que les corresponde.
También hemos tomado conocimiento de que a nuestro país lo acompañó una decisión trascendental de la Organización de las Naciones Unidas, y este bloque también la suscribe.
No queremos sentir el fracaso de estar apoyando algo acerca de lo cual no estamos convencidos de que vaya a generar los instrumentos para que el Poder Ejecutivo resuelva este tema de la mejor manera para nuestro país.
Reitero: no es una cuestión dialéctica entre buenos y malos. Durante todos estos días hemos podido acordar en comisión y en este recinto un montón de temas que benefician a nuestra sociedad. Nos hubiera gustado también poder compartir el voto para llevar al Poder Ejecutivo de nuestro país el mejor instrumento posible a efectos de solucionar un tema que nos aflige.
De ninguna manera nos ponemos contentos cuando a nuestro país le va mal en este tipo de negociaciones. Lo digo como diputado, pero también lo puedo decir en función de la representatividad que tengo como dirigente sindical y como representante de los trabajadores. Las consecuencias de este fallo, de la presión sobre nuestro país por parte de los acreedores y de la deuda externa las pagan los que menos tienen, es decir, los trabajadores, que son los que tienen ingresos fijos.
Por eso, creo que esta sesión va a culminar con el voto del oficialismo, de los diputados del Frente para la Victoria, y se otorgará este instrumento al Poder Ejecutivo. Está bien que los legisladores sean aplaudidos por los jóvenes que colman las gradas, pero no podemos permitir que se divida a esta Cámara de Diputados. El mejor mensaje que podemos dar al exterior, a los fondos buitre y al juez Griesa es que toda esta Cámara está en contra de la especulación financiera internacional y que defendemos nuestra autonomía. (Aplausos.)



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