Período:132 Reunion:12 Fecha:6/08/2014 MANIFESTACIONES DE LOS SEÑORES DIPUTADOS CARLOTTO Y NEGRI


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CARLOTTO, REMO GERARDO (BUENOS AIRES): Señor presidente: hoy no hablaré como un legislador sino como el tío que soy. (Aplausos.)
Agradezco mucho a mi bloque por darme la oportunidad de hablar en este recinto. Nosotros sólo tenemos palabras de agradecimiento; sentimos que lo que sucedió ayer es un acto de reparación absolutamente justo, no sólo para nosotros como familiares sino fundamentalmente para Laura, para su compañero –a quien le decían “Puño” y para Guido, porque desde ayer en nuestro país tenemos una persona más plenamente libre.
Sé que muchas veces cuando intervine en este recinto lo hice mencionando a mi hermana. Fue así porque es un referente no sólo para mí sino también para esa generación a la que Néstor dijo pertenecer: la generación diezmada.
Tenemos muchas deudas pendientes con esa generación, entre ellas la plena obtención de justicia y la construcción de la memoria. Es importante saber qué sucedió y todo lo que se está desgranando en los estrados judiciales para determinar la complicidad de civiles, porque en la entrega de Guido y en la vulneración de su identidad hubo complicidad de civiles y de empresarios, quienes actuaron en connivencia con las fuerzas armadas para robarle su identidad. El plan sistemático que se aplicó con los niños fue muy sencillo: impedir que volvieran con sus familias biológicas.
Durante muchos años investigué y participé en la búsqueda de niños, y cuando uno observa la extensión de la violación de los derechos humanos de la niñez en la represión ilegal y clandestina de la dictadura cívico- militar aprecia la dimensión de la tragedia.
Me cuesta discutir sobre los números de víctimas porque en realidad son mucho mayores. Hablamos de quinientos niños robados, pero fueron más de tres mil quinientos los que fueron victimizados, torturados, abandonados en la vía pública, y hasta tuvieron que presenciar la tortura e incluso el asesinato de sus padres.
Lo que nos tocó vivir en el día de ayer es para nosotros un acto de reparación del Estado democrático con respecto a lo que el Estado terrorista y criminal nos hizo, no en este caso a nosotros como familia, sino a todos los argentinos y argentinas. Hoy seguimos pagando las consecuencias de esa acción criminal del Estado en todos los órdenes, incluido el económico.
Ayer cumplimos un sueño y también el compromiso que asumimos frente a la tumba de Laura el día que la enterramos y dijimos que hasta el último de nuestros días buscaríamos a Guido para encontrar en él otra vez sus ojos, su mirada y sus sueños.
Queremos expresar nuestro agradecimiento por todo lo que hizo la democracia en la búsqueda de los niños. Reivindico fuertemente la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos y de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y la construcción en esta última década de una política de Estado.
Siento que debemos asumir algo que esta Cámara ya hizo en una oportunidad y que es fundamental: el compromiso unánime que adoptamos en una declaración en el sentido de que los juicios por crímenes de lesa humanidad son una política de Estado. El año próximo la Argentina tendrá una transición y nuestro compromiso debe estar absolutamente asentado en que esos juicios tienen que continuar hasta que todos y cada uno de los responsables sean juzgados. Esa es nuestra deuda con nuestros compañeros. (Aplausos.)
Quiero leerles un texto que escribí a Guido el 26 de junio del año pasado, cuando cumplió años, cuyo final pudimos concretar. Esas palabras, que titulé “Laura y Guido”, dicen así: “No sé. Será porque voy a ser abuelo en unos meses que cuando te pienso ahora lo hago reconstruyendo ese último momento, ese instante final, cuando sentiste por única y última vez la diminuta mano regordeta de Guido aún inmerso en tu propio perfume.
“Será que sólo puedo recordarte en ese instante en que lo miraste, en que te viste a vos y a él conjugados en un sueño. Será que lo acunaste amorosamente con un solo brazo, porque el otro estaba engrillado a la cama del lugar donde pariste. Será que te veo besándolo con ternura, celebrando el milagro de tenerlo en las peores condiciones, será que intuías lo peor. Será que la mano criminal te lo arrebató a las pocas horas y tus pechos hinchados de leche ya no tendrían sentido; será que lo viste por última vez y trataste de retener sus formas, sus muecas natales, su sorpresa ante el mundo. Será que hace exactamente 35 años la vida de todos nosotros, la tuya trágicamente, cambió para no ser nunca más la misma. La de Guido para sumirse en la oscuridad y la mentira, sin identidad.
“Hoy te pienso y lo pienso a Guido todos los días.
“Poder reparar, sentir mínimamente que encontrándolo vuelvas en nosotros a tocar su mano como ese día, el más inmenso y el más trágico.
“Guido: esta es una hoja al viento. Quizá la leas. Te buscamos, te esperamos, luchamos.
“Tu abuela, tus tíos, tus primos. Todos. Te amamos.”
En los múltiples mensajes y agradecimientos que recibí en el día de hoy por esta alegría compartida me mencionaron un proverbio portugués que quisiera compartir con todos ustedes, porque es un mensaje para aquellos que tienen información. Aun falta localizar a cuatrocientos niños y hay muchos que saben dónde están pero no nos lo quieren decir. Por eso, quisiera que los apropiadores y criminales sepan que lo que dice esta frase es lo que la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo está logrando. El proverbio portugués dice: “La vid, por más que la corten, siempre vuelve a su cepa.” Muchas gracias, compañeras y compañeros. (Aplausos prolongados. Varios señores diputados rodean y felicitan al orador.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. NEGRI, MARIO RAUL (CORDOBA): Señor presidente: antes de entrar en la normalidad de nuestras vicisitudes humanas quisiera decir algunas palabras de adhesión para sumarnos a este momento trascendente por lo que ocurrió ayer en la Argentina en la familia de Estela de Carlotto.
Al respecto, deseo compartir con ustedes una reflexión que sólo tiene el propósito de unir –no de polemizar y de profundizar la idea que sostenemos, que es transversal en términos de la concepción sobre los derechos humanos que anida en la sociedad argentina por encima de las ideologías políticas o de las diferencias circunstanciales.
Después de haber encontrado a 114 nietos, la relevancia que adquirió el hecho que ocurrió en el día de ayer alrededor de la familia de Estela de Carlotto tiene la explicación simple y sencilla de lo que simbolizan en ella el dolor, los sueños, la lucha, la convicción y la no resignación de cientos de miles de familiares que en la Argentina vivieron la misma situación. Seguramente en su figura, en su persona y en la de su familia ayer se derramó alguna lágrima por el recuerdo de algún amigo o de algún pariente.
En ella también queremos abrazar a los compañeros por el hecho de que la historia les haya permitido preservar la vida y que gracias a esa lucha hoy nos puedan acompañar en este recinto.
Si algo ratifica nuestro bloque a través de sus convicciones es que este es un tema que debe ubicarse por encima de las discusiones, porque la lucha por los derechos humanos, por la justicia, por la memoria y por la verdad es el resultado de un proceso en la evolución de los pueblos que ha partido del dolor que no debe repetirse nunca más. Digo esto sin ningún principio de egoísmo, todo lo contrario; es para ratificar nuestra idea que es el resultado de un proceso en el que no se pone en juego la balanza de más o de menos.
Y como el señor diputado Remo Carlotto lo hizo notar recién, quiero reivindicar en ese proceso lo que significó haber estado acertado en las convicciones en su momento, en el contexto político que vivía la Argentina, de democracia condicionada, con salidas difíciles, con transiciones complejas, con el enemigo adentro caminando por las calles. También quiero reivindicar lo que fue la sanción de la ley 23.511 en 1987, sobre el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Quiero ratificar nuestra lucha para que la modificación que se incorporó en el 2009 vuelva atrás, porque la ley del 87 ha dejado con carácter permanente la idea de que el Banco Genético esté universalizado, aun en democracia, para lo que sea necesario y no solamente para lo que ocurrió antes del 83.
En nombre de esas convicciones y teniendo en cuenta el hecho simbólico de la lucha histórica, sabemos que esta es una pelea que es el resultado de un proceso de evolución de los pueblos, sobre el que no hay que retroceder. Saludamos con una lágrima, con un recuerdo, sin importar el color político, a los hijos de nuestros amigos, a sus nietos, a los primos de nuestros primos, a los hermanos de nuestros hermanos, que hoy pueden estar disfrutando de la vida, del encuentro con sus familias gracias a esa lucha que hicieron y que seguirán haciendo las Abuelas. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Por Secretaría se dará lectura del proyecto de declaración que ayer se acordó informalmente en la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria, para someterlo después a la votación del plenario.


SR.(SECRETARIO (CHEDRESE)) Dice así: “La Cámara de Diputados de la Nación declara su más profunda satisfacción por el anuncio de la restitución de la identidad de Guido Carlotto, nieto de Estela de Carlotto, fundadora y presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, luego de treinta y seis años de búsqueda inclaudicable.”


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Se va a votar.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Queda sancionado el proyecto de declaración.
Se harán las comunicaciones pertinentes. (Aplausos.)


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