Período:130 Reunion:7 Fecha:3/05/2012 EXPROPIACIÓN DE LA TENENCIA ACCIONARIA DE REPSOL YPF S.A. EN YPF SOCIEDAD ANÓNIMA (CONTINUACIÓN)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Prosigue la consideración del asunto en tratamiento.
Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por La Pampa.


SR. FORTE, ULISES UMBERTO JOSE (LA PAMPA): Señora presidenta: quiero expresar mi agradecimiento a todos los señores diputados porque don Humberto también fue un luchador para que YPF no se privatizara.
Sin duda estamos apoyando este proyecto porque fue un debate muy profundo de nuestro partido; fue una decisión orgánica de nuestro bloque; y estamos dando el apoyo desde lo orgánico, en realidad desde la convicción mucho más que desde lo orgánico, porque indudablemente pertenecemos a esa histórica Unión Cívica Radical que desde que fue reconocida –no hace falta ampliarlo y dar más vueltas al respecto, desde Yrigoyen hasta Alfonsín, siempre ha tenido una conducta homogénea, una total claridad, una coincidencia ideológica y ninguna contradicción.
Por ahí se escuchó recientemente –pido permiso para insertar el discurso que pensaba pronunciar, porque no me va a alcanzar el tiempo- decir que el gobierno de Alfonsín no fue capaz de terminar con la corrupción de YPF. Ese fue el discurso de la corrupción para terminar con YPF, para terminar con los ferrocarriles y, en fin, para terminar con todo.
El que se tiene que hacer cargo es el justicialismo de la época, y si realmente están hablando de que el gobierno de Alfonsín fue corrupto, vayan a la Justicia.
Tengo el orgullo de pertenecer al partido de gobierno más honesto de la historia de la democracia argentina. (Aplausos.)
Ustedes no pueden decir lo mismo con las valijas de Antonini Wilson o con la bolsa de Miceli. Así que, por favor, antes de acusar pido que se fijen muy bien cuando se trata del honor de las personas.
Estamos apoyando este proyecto porque sin duda somos un poco nostálgicos de YPF. Parece que lo que vamos a decir hace acordar a ese viejo abuelito que le hablaba a sus nietos. Pero eso pasó hace veinte años, cuando éramos militantes de la juventud radical, una juventud que perseguía principios y no contratos.
Íbamos hasta el pueblo más chiquito, hasta el pueblo más desaparecido del mapa, como decimos en el campo, y había un surtidor de YPF. En cada pueblito había gasoil, nafta y queroseno, más allá de si era negocio tenerlo o no tenerlo.
Puedo nombrar, por ejemplo, un pequeño pueblo al que me unen muchos sentimientos, como es Agustoni, en el norte de La Pampa, al este de General Pico, en el límite con la provincia de Buenos Aires, en el que existían como figura emblemática el surtidor de YPF, la estación del ferrocarril, la posta del correo y la cabina telefónica de ENTEL.
Resulta que hace veinte años convirtieron en taperas las cabinas telefónicas, al ferrocarril lo convirtieron en recuerdos y casi de museo resultan esos surtidores. Ahora la gente de ese pueblo para comunicarse por teléfono tiene que subirse a la torre del molino porque no tiene señal, teniendo en cuenta que los privatizados no proporcionan señal. De eso tiene que hacerse cargo el Partido Justicialista.
Y hablando de esos pueblos recuerdo que cuando llegábamos encontrábamos dos chacareros discutiendo si era conveniente o no sembrar trigo, porque la Junta Nacional de Granos había fijado el precio mínimo sostén, que no a todos conformaba. Ahora se discute si se siembra o no el trigo porque hay dos cosechas guardadas, ya que Moreno no permite la venta. Observen la diferencia.
También se discutía si sembrábamos trigo o alfalfa; ahora se discute si lo siembran ellos o si se lo dan a los pooles de siembra que se quedan con los campos, a partir de la plata de la ANSES. Esta es la gran diferencia.
Habría mucho más para decir, mucho más para insertar, pero el minuto que me queda lo quiero usar para decir que por supuesto votaremos en general favorablemente, aunque no en particular, porque tenemos disidencias.
A los amigos justicialistas, a la señora presidenta, les digo que tienen una oportunidad histórica, cuentan con la comodidad en el Congreso de una mayoría automática, que legítimamente consiguieron con los votos.
Además, tienen una oposición suficientemente responsable a la que no le tiembla el pulso para acompañar las políticas de Estado.
Entonces, acepten el desafío. Encaremos realmente una política de hidrocarburos mucho más avanzada que la que se está ejecutando ahora. Discutamos el comercio de granos, el uso y la tenencia de la tierra, discutamos la recuperación del teléfono, de las rutas, de los ferrocarriles.
Si realmente pertenecemos al campo nacional y popular concretemos políticas... (Aplausos.)

SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Muchas gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.


SR. FELIX, OMAR CHAFI (MENDOZA): Señora presidenta: celebro que hoy podamos dar este debate trascendental e histórico para nuestro país; en lo personal siento un profundo orgullo.
Estamos claramente ante un acto soberano del Estado argentino, tomado con mucho coraje por nuestra presidenta. Pero no se trata de un acto aislado, sino de parte de una secuencia de actos que comenzaron en 2003, con el ex presidente Néstor Kirchner. Hablo de una secuencia inspirada en una misma filosofía, en un modo de pensar y entender a nuestro país desde una concepción nacional y popular. Es la misma que inició el proceso de desendeudamiento de nuestro país; es la que no acepta recetas de ajuste de los organismos multilaterales de crédito y la que permitió que comenzara la recuperación del aparato productivo argentino. También es la misma que inspiró la inversión en obras públicas de carácter social, como es la vivienda y aquella obra pública de carácter estratégico como son las de generación y transporte eléctrico, que gracias a Dios han impedido que, a pesar de los augurios de algunos, caigamos en una crisis energética, enfrentando situaciones como las que se vivieron en alguna época en nuestro país, cuando al transitar por las calles de esta ciudad había que esquivar grupos electrógenos.
En síntesis, es la filosofía que recupera la dignidad nacional, y justamente YPF es parte de ella.
De esta manera se entiende que tras esta decisión del gobierno nacional se exprese también un amplio consenso, por lo menos en el aspecto general, aunque existan algunas diferencias de instrumentación, como por ejemplo respecto del porcentaje accionario a expropiar.
En este consenso se expresa la unidad de todos los argentinos. Es el consenso que construye, no el que destruye, como fue el de Washington.
Provengo de una provincia petrolera, la cuarta en producción de este caro recurso para los argentinos, pero también tercera en reservas comprobadas. Allí se encuentra parte de esta reserva que hoy se menciona, como es Vaca Muerta, de la cual muchos argentinos no habían escuchado hablar, y que compartimos con otra provincia.
La mía es una provincia donde el recurso petrolero aporta en su mayor parte a las arcas provinciales, y estamos hablando de un recurso no renovable.
¿Cómo no estar contentos con esta decisión? Si se trata de un recurso no renovable, justamente tenemos que pensar cómo se aplicará para que el día que no lo tengamos podamos sustituirlo. ¿Íbamos a hacer eso con Repsol? Impensable. ¿Por qué podemos afirmarlo? La respuesta es simple. En la provincia de Mendoza YPF posee una de sus destilerías más importantes, y a pesar de ello mientras estuvo Repsol fue muy grande el desabastecimiento de la provincia.
A quienes necesitan de este vital elemento en volumen, como las empresas de producción, y también el Estado, a través de los municipios y de los organismos de vialidad, el litro de gasoil les llegó a costar un peso más mientras Repsol condujo YPF. Y esto lo pagan los vecinos, lo paga el ciudadano y cada uno de quienes lo consumen.
Cuando se trata de empresas privadas, el costo se traslada a los precios, lo que genera una situación que realmente perjudica a todos. ¿Por qué iba a cambiar esto con Repsol?
He escuchado decir que no se trata de soberanía porque es un recurso de las provincias. Sí, las provincias tienen la potestad, pero es necesario el control del instrumento, la herramienta, y que ésta se utilice en consonancia con el modelo económico y los intereses de la provincia.
Claramente no es Repsol quien operando la herramienta puede estar en sintonía ni con el modelo ni con las provincias productoras. Ni siquiera lo está con su país de origen. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. SCHMIDT LIERMANN, CORNELIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: antes que nada quiero recordar que hoy, 3 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, y considero que corresponde honrar a Guillermo Cano, un periodista colombiano que fue asesinado por tratar de averiguar e investigar el tráfico de drogas, el narcotráfico.
También quiero manifestar el compromiso de nuestro bloque con los periodistas para que puedan trabajar en libertad, en un clima de tolerancia, sin perder canales de trabajo. En especial queremos que puedan seguir difundiendo información diversa, porque la necesitamos para cumplir con nuestra función democrática.
Ayer y hoy escuchamos en diferentes discursos que estamos pasando por un momento histórico. He escuchado decir que la patria es libre cuando no depende del extranjero. Estas son palabras del fundador de nuestra patria y de nuestra Constitución, el doctor Juan Bautista Alberdi, pero atención, porque el ciudadano no es libre cuando depende de un Estado omnipotente e intervencionista, que decide regular cualquier ámbito en el que se mueve. Con este actuar no se está respetando la división de poderes.
El punto que hoy estamos discutiendo es cómo se van a administrar los recursos no renovables, y dentro de la misma oposición hemos visto que hay grandes dudas, que no se le quiere dar un cheque en blanco al Estado. Por eso, venimos a reforzar la intención de que haya un control de la Auditoría General de la Nación o de la SIGEN en esta nueva YPF que se quiere construir.
También es necesario hablar de los derechos del consumidor, del usuario, que por la Constitución de 1994 tiene una representación, que en esta nueva YPF no se le está dando.
Me alegro mucho de que la señora diputada Gallardo haya hecho referencia con más detalle a las energías alternativas. También el diputado Yarade lo ha hecho ayer, pero no entiendo por qué en este proyecto que se nos está presentando no hay un capítulo especial mostrando la importancia de las energías limpias y renovables en nuestro país.
Hay países en los cuales las energías limpias son las que brindan todo el suministro energético. Por ejemplo, en Noruega, que tanto se toma como ejemplo, hace cuarenta años se descubrió petróleo, y a partir de allí ese país ha implementado una política en pos de las generaciones futuras. Noruega, hoy en día, suministra a sus propios ciudadanos casi el ciento por ciento de la energía mediante la producción hidroeléctrica, y los recursos que obtiene del petróleo van a un fondo de reserva para pensiones de generaciones futuras. El gobierno sólo puede usar alrededor de un 4 por ciento de esas utilidades.
Me encantaría que pudiéramos tomar el compromiso del gobierno de utilizar los ingresos del petróleo para nuestras generaciones futuras, y de buscar alternativas que propician una solución energética.
Para finalizar, porque quiero ser breve, considero que hoy es un acto patriótico votar en contra del proyecto del Ejecutivo, justamente porque lo que estamos temiendo son consecuencias nefastas, que tan bien han explicado mis compañeros de bloque.


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Corrientes.


SR. ASPIAZU, LUCIO BERNARDO (CORRIENTES): Señora presidenta: el primer concepto que quiero transmitir es que parece que acá estamos discutiendo si el petróleo y el gas son argentinos, cuando lo que estamos debatiendo es la explotación, la industrialización, el transporte y la comercialización de hidrocarburos.
Lamentablemente, aplicando el sentido común, hemos perdido una oportunidad histórica, porque si decimos que los hidrocarburos son del Estado nacional -y el Estado nacional somos los 48 millones de argentinos que componemos esta bendita República-, no habremos tenido una actitud de grandeza y humildad todos los diputados. Si esta fuera una política de Estado tendríamos que haber emitido un dictamen estructural, y si aquí está representado el pueblo le habríamos dado la oportunidad a cada fuerza política para que pusiera a disposición sus mejores hombres, a fin de obtener el mejor dictamen y por unanimidad. Lamentablemente, desde mi óptica creo que nos equivocamos. De la otra manera le hubiésemos dado mayor sustento legal, constitucional, técnico, social, productivo y económico.
Le voy a dar crédito a la presidenta de la Nación porque no puede saber de todo, pero hace nueve años que está este gobierno y tendremos el mismo zorro cuidando el gallinero. Creo que con lo que pasó en el 2011 se prendió una luz roja, y en 2012 tenemos que importar por casi 20 mil millones de dólares. En estos nueve años muy comprometidos hemos perdido el autoabastecimiento.
La Argentina tiene cinco cuencas y hay pozos que tienen entre setenta y cien años. Necesitamos inversiones por 4 o 5 mil millones de dólares al año para hacer exploraciones y transformar en reservas esos recursos naturales.
Tampoco podemos desconocer que el gobierno aprobó los balances de Repsol, de la empresa del señor Eskenazi y de todos los que conforman YPF S.A.. Asimismo, permitió el retiro del 90 por ciento de las utilidades. Por lo tanto, creo que tiene que haber responsables en este sentido.
Supuestamente, si pagamos lo que dice Repsol, me pregunto de dónde va a salir el dinero para la inversión que necesitamos para lograr nuevamente el autoabastecimiento. No nos dimos el tiempo suficiente para hacer lo que realmente necesitábamos. Se mató la confianza, y cuando se mata la confianza empieza a temblar el crédito.
Yo pregunto: ¿quién vendrá a invertir? Y si suponemos que vienen a invertir, ¿cuánto más nos va a costar?
Estoy de acuerdo con que el Estado tiene que involucrarse más de lo que lo hizo con Repsol, pero tenemos que cuidar las formas. Debemos respetar la legalidad que nos brinda la ley para poder sostener la soberanía que tanto queremos.
Quiero tener la conciencia tranquila y no hipotecar el futuro de nuestros hijos. Por eso, mi voto será negativo. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA.(MÜLLER) Señora presidenta: deseo reiterar una expresión que han dicho muchos compañeros y colegas legisladores en este recinto, pero es buena trasmitirla al resto de los argentinos. Estamos viviendo un momento histórico. Estamos tomando una decisión soberana, legislando para preservar el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos.
Preservar nuestros bienes naturales se convierte en una garantía para que los hombres y mujeres que habitan este suelo puedan desarrollar sus sueños, generar fuentes genuinas de trabajo, conformar sus familias y mejorar su calidad de vida.
YPF fue, es y será argentina. Ninguna nación del mundo podrá cambiar este hecho por más poder económico que ostente, por más complicidad que logre y por más falacias que manifieste.
Esta empresa fue creada por argentinos para el bienestar de los argentinos, y durante muchos años de nuestra historia reciente generó trabajo, desarrollo e integración regional.
Traigo a la reflexión de todos nosotros el pensamiento del general Perón, quien en 1972 ya se anticipaba a los acontecimientos en su mensaje ambiental a los pueblos y gobiernos del mundo. Decía: “Cada Nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales, pero al mismo tiempo cada gobierno tiene la obligación de exigir a sus ciudadanos el cuidado y la utilización racional de los mismos. El derecho a la subsistencia individual impone el deber hacia la supervivencia colectiva, ya se trate de ciudades o pueblos.”
Estas palabras siguen teniendo vigencia y son necesarias para resaltar la responsabilidad que tienen las naciones frente a fenómenos como los cambios globales y climáticos, la producción sustentable y el consumo energético.
También quiero hacer referencia a la última frase del primer párrafo del artículo 41 de la Constitución Nacional, que dice: “El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.”
En el marco de este artículo, el Congreso sancionó la ley 25.675, que es la ley general del ambiente, y que en uno de sus capítulos dice: “...los hechos o actos jurídicos, lícitos o ilícitos que, por acción u omisión, causen daño ambiental de incidencia colectiva.”
El pasado debe ser minuciosamente revisado y determinados los pasivos ambientales que la empresa administrada por su accionista mayoritario, Repsol, ha provocado sobre el territorio que utilizó para el desarrollo de las actividades, tanto extractivas como productivas.
La responsabilidad es clara y precisa por los efectos ambientales negativos que se han generado; se debe recomponer el ambiente o, en caso de que no sea posible, la Justicia fijará una indemnización sustitutiva.
Son numerosas las demandas judiciales iniciadas contra Repsol por daños al ambiente. Estos deben ser ponderados y los costos deben ser integrados a la ecuación económica que determine el valor de las acciones expropiadas.
Precisamente el artículo 10 de la ley 21.499 dice: “La indemnización sólo comprenderá el valor objetivo del bien…”, y en el valor que determine el Tribunal de Tasaciones de la Nación se deben contemplar los daños y efectos negativos provocados.
La política energética es un elemento fundamental de la política ambiental. No hay desarrollo sin energía. Tampoco hay soberanía política ni independencia económica ni justicia social si no procuramos el autoabastecimiento energético. Estamos dando un paso fundamental con la sanción de esta ley.
En este sentido, seguimos consolidando un modelo de trasformación… (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Gracias, señora diputada.
Tiene la palabra el señor diputado por Entre Ríos.


SR. CHEMES, JORGE OMAR (ENTRE RIOS): Señora presidenta: hasta hace pocos años la República Argentina exportaba petróleo y también era el granero del mundo. Lamentablemente, el modelo desanda sus propios pasos.
La falacia de este debate es que no apunta a generar políticas perdurables, sino a tapar la ineficiencia. Sumamos al empobrecimiento de nuestros recursos la incompetencia de los funcionarios, amparada por la complicidad del gobierno. Por eso, debatimos hoy qué hacer con YPF, el petróleo y la energía.
El problema del gobierno es que piensa para la tribuna y en lugar de debatir, dispone. Por supuesto que estamos a favor de que el Estado intervenga en el sector energético. Coincidimos con Mariano Rajoy en que no podemos ser un país de quinta categoría y en que nuestro petróleo debe estar en manos del Estado, pero para eso necesitamos algo más que un proyecto serio y bien pensado.
Se requiere una política que sea seria, que proteja los recursos naturales y la inversión, y que no se olvide de la soberanía sobre los recursos que son de los argentinos. Digo esto porque el proyecto que hoy vamos a aprobar no alcanza para asegurar alguna política energética seria y responsable. Es más, esta iniciativa cierra las puertas a una auditoría, después de que el viceministro de Economía dijo que se había vaciado a YPF. Este es un mal signo.
El presupuesto para este año, que tan rápidamente aprobó el oficialismo sin aceptar cambiar una sola coma, no incluyó ni un solo peso para la promoción de energías alternativas, a pesar de que una ley del año 2006 –la 26.190- brinda pautas para alcanzar el 8 por ciento de la generación de energía eléctrica de fuentes renovables. Este año el Estado no pone un peso para incentivar a los privados a hacerlo. Eso implica tener un doble discurso.
En el día de ayer presenté un proyecto para cambiar esta situación por el que solicito 300 millones de pesos para un cupo fiscal con destino a las leyes que el Congreso aprobó en los últimos años.
Queremos ser independientes en serio, no quedarnos solamente en los discursos. Por eso, deseamos que el petróleo sea nuestro así como también la tecnología limpia, con investigadores y fondos argentinos. No queremos palabras sino hechos. Como dijo el general Mosconi, la historia es el resultado de los hechos de los hombres y no el de sus intenciones.
Quiero aclarar que voy a acompañar el dictamen de mi partido y también las disidencias. Solicito a mis pares que apoyen la generación de energía limpia con acciones concretas, sólo así estableceremos reales políticas de Estado. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CIGOGNA, LUIS FRANCISCO JORGE (BUENOS AIRES): Señora presidenta: venimos con humildad, pero con firme convicción, a defender este proyecto de ley. Lo hacemos –como decía Néstor Kirchner- con nuestras verdades relativas. No pretendemos ser los dueños de la verdad.
Somos respetuosos de la opinión discrepante, aun de aquella que está en las antípodas de nuestro pensamiento. Esto es una cosa, y otra, la conducta de algunos plumíferos que han ensuciado páginas en los diarios con tinta envenenada, falseando la verdad, mintiendo y diciendo que aquí hay una confiscación, cuando en realidad se trata de un proyecto de ley de expropiación.

- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, don Julián Andrés Domínguez.

SR. CIGOGNA, LUIS FRANCISCO JORGE (BUENOS AIRES): Algunos de estos sujetos –repito- son “tinterillos” y otros han vertido el veneno por su boca dentro y fuera del recinto. Tendrán que responder ante sus hijos y la historia, y sobre ellos pesará el estigma de los que traicionan a la Nación.
Mis compañeros han explicado claramente las razones de orden económico, social y político que justifican el proyecto de ley que estamos considerando.
En la conducta de quienes han hablado de confiscación existe la clara intención de preconstituir prueba en contra del interés de la Nación ante eventuales juicios que pudieran desarrollarse el día de mañana.
Aclaremos las cosas: este proyecto es absolutamente conforme con la Constitución Nacional, que prevé la expropiación por causas de utilidad pública. También es absolutamente conforme a la ley de expropiaciones vigente.
La oposición ha objetado el mecanismo del decreto de necesidad y urgencia para intervenir la sociedad. La ley de expropiaciones contempla en su título IX, llamado “De la ocupación temporaria”, lo siguiente: “Cuando por razones de utilidad pública fuese necesario el uso transitorio de un bien o cosa determinados, mueble o inmueble, o de una universalidad determinada de ellos, podrá recurrirse a la ocupación temporánea”.
El artículo 59, dice: “La ocupación temporánea anormal puede ser dispuesta directamente por la autoridad administrativa y no dará lugar a indemnización alguna...”. Esto lo dice la ley de expropiaciones vigente, pero ningún integrante de la oposición había reparado en ello salvo el señor diputado Ferrari, quien la malinterpretó.
¿Cómo hago yo para ocupar una empresa? ¿Toco el timbre, entro, digo “buenas tardes”? ¿Esa es una ocupación? La letra de la ley está pensada en términos de bienes materiales, particularmente inmuebles, pero debe ser interpretada con inteligencia. El único modo de ocupar temporalmente una empresa que debe seguir funcionando hay que defender sus propios intereses, y además, los de los usuarios es a través de la intervención. Para ello, se ha utilizado el mecanismo del decreto de necesidad y urgencia.
Algunos que hacen gala de su coherencia en la historia olvidan, por ejemplo, lo que hizo el ex presidente Illia cuando quiso anular los contratos petroleros en 1963. ¡Muchachos radicales, dictó tres decretos! Escuchen lo que dice el texto de uno de ellos, el decreto 744 del 15 de noviembre de ese año: “Decláranse nulos de nulidad absoluta por vicios de legitimidad y ser dañosos a los intereses de la Nación, los contratos relativos a la explotación y exploración de petróleo suscriptos por YPF entre el 1° de mayo de 1958 y el 12 de octubre de 1963, con las siguientes compañías...” Luego, las enumera.
A continuación –prestemos atención al tema de la legalidad, señala: “Facúltase a YPF a adoptar las medidas que estime pertinentes a los efectos del normal abastecimiento de combustibles, conforme con las consideraciones de este decreto, y en caso de ser necesario, a la toma de posesión de las áreas, con facultad de requerir en forma directa el auxilio de la fuerza pública o cualquier otra medida que asegure el cumplimiento del presente decreto. En el acto de toma de posesión, en su caso YPF, se hará cargo de todos los bienes afectados a los trabajos mencionados.” Coherencia, absoluta constitucionalidad y legalidad del decreto y de la normativa que dispuso la intervención. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. AGUAD, OSCAR RAUL (CORDOBA): Señor presidente: así como no me es ajeno lo que suscita YPF entre los argentinos, sostengo que el verdadero debate debe realizarse sobre el autoabastecimiento energético, que esta ley no soluciona, y además, puede agravar.
Con el mismo énfasis no me rindo ante este reiterado chantaje emocional montado sobre el significado de esta sigla emblemática, con el que se intenta ocultar el fracaso de la política energética del gobierno.
Durante seis años he planteado en este recinto la caída sistemática de la producción de gas y de petróleo, y la pérdida de reservas. Tal declaración siempre fue negada por quienes de pronto la descubrieron. Lo hacen ahora porque la importación de petróleo por 12.000 millones de dólares resulta lesiva para el modelo y no cuentan con divisas suficientes. Se quedaron sin caja. La fuga de 64.000 millones de dólares y el déficit de la cuenta corriente, de la balanza de pagos, constituyen datos de la realidad visibles desde hace mucho tiempo. Sin embargo, se descalificaban nuestras advertencias.
Si les interesara la exploración y la explotación de hidrocarburos no habrían fomentado el vaciamiento de YPF con la pérdida de 200.000 millones de dólares de reserva ni la inacción de ENARSA en la búsqueda de petróleo en la plataforma marítima no concesionada. De otra manera, no se explica la razón por la que se paga al importador seis veces más de lo que se abona a los operadores locales.
Durante las tres gestiones kirchneristas la importación de gas y de petróleo creció en un 2.000 por ciento y no se amplió la capacidad de refinado. La mayoría de las empresas operadoras, no sólo Repsol, ha disminuido su producción. El fracaso de la política oficial es contundente.
Presten atención: aumentaban las reservas y producíamos más petróleo y gas cuando el barril estaba a 18 dólares, mientras que hoy que cotiza a 102 dólares.
Por ello, creo que el debate necesario es sobre una política energética que resulta ser la causante del grave cuadro que afecta al desarrollo del país. Sin energía abundante no hay industrias, ni agregado de valor, ni creación de empleo genuino, ni combustible en los surtidores, ni gasoil para la cosecha, ni electricidad en verano, ni gas en invierno, y las garrafas serán más caras para los que menos tienen.
Para quienes consideran que no creo en el Estado, yo creo en un Estado eficiente que impulse un programa con prioridades, que estimule la iniciativa innovadora para asumir riesgos y ganar competitividad.
En este sentido, creo necesario contar con una empresa testigo que opere en el mercado y que pague a los contratistas por el fruto del crudo que producen.
Este es el modelo que defendieron Yrigoyen, Alvear, Mosconi, Juan Perón, Frondizi, Illia y Alfonsín. A toda empresa concesionaria que incumpla su contrato y planes de negocios se le deben revocar sus áreas.
Sepa el país que aquí no estamos tratando la necesaria ley de hidrocarburos. Se trata de la expropiación de una empresa que produce sólo el 30 por ciento de los hidrocarburos que hay en el país, a la que se le atribuyen todos los males que fueron consentidos por quienes ahora los objetan exculpándose.
La auditoría sobre la empresa es tan necesaria como la investigación sobre los funcionarios que no controlaron.
Para mí la seguridad jurídica no es horrible sino una pauta de convivencia civilizada. Las formas informan a propios y extraños sobre el funcionamiento del Estado de derecho en el país.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Diputado Aguad: vaya cerrando su discurso.


SR. AGUAD, OSCAR RAUL (CORDOBA): Se llega a poner en el mismo lugar que se llegó con el neoliberalismo aperturista. Menen lo hizo aumentando el endeudamiento externo y entregando irresponsablemente YPF. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Santiago del Estero.


SR. OLIVA, CRISTIAN RODOLFO (SANTIAGO DEL ESTERO): Señor presidente: en primer lugar, quiero solicitar autorización para insertar en el Diario de Sesiones algunos conceptos que seguramente no podré exponer en el recinto dada la limitación de tiempo.
Quiero adelantar que el voto del Frente Cívico por Santiago del Estero será afirmativo para este proyecto de ley de expropiación, por una serie de razones.
En primer lugar, se trata de una medida política absolutamente constitucional. Sobre esta cuestión ya se refirió la miembro informante, diputada Bertone, y lo acaba de hacer el diputado Cigogna con absoluta claridad conceptual, por lo cual me voy a abstener de volver a considerarlo.
En segundo lugar, esta decisión se enmarca en el pleno ejercicio de la soberanía nacional. Entendemos que los recursos estratégicos como el petróleo componente necesario para la generación de energía y como el gas, deben estar en manos del Estado para asegurar y garantizar de esta forma que estén al servicio del progreso del país.
Por eso, nos llaman la atención algunas expresiones del gobierno español, que tiene posiciones diametralmente opuestas. Por un lado, es estatista cuando se consideran sus propios recursos energéticos, pero tiene una posición opuesta cuando hay que merituar los recursos de otros países.
Por eso, no hay que detenerse en estas cuestiones que hasta me parecen lógicas, incluso en lo que respecta a la reacción de la propia empresa.
Por otro lado, acompañamos esta iniciativa porque es absolutamente necesaria ya que nuestro país se encuentra inmerso en una crisis profunda de desabastecimiento interno como consecuencia de los graves incumplimientos de la empresa Repsol, por falta de inversiones, por falta de exploraciones, por el vaciamiento que se ha concretado en esa empresa hasta llegar a producir casi exclusivamente aquellos combustibles refinados que son los que más rentabilidad generan a la empresa, es decir, pensando solamente en la utilidad interna en desmedro de los reales intereses del Estado nacional.
A esta altura del debate es difícil efectuar aportes que no se hayan ya realizado, pero por ahí se dijo que desde el gobierno nacional no ha habido una consideración especial respecto de la cuestión energética.
Vengo de una provincia del Norte del país, Santiago del Estero, y tenemos algunos ejemplos para citar que no son abstractos; son datos de la realidad que ocurrieron hace pocos años.
En la década del noventa, hubo un funcionario llamado Domingo Felipe Cavallo que pensaba que había provincias que eran pobres y, por lo tanto, absolutamente inviables; hasta se pensaba en fusionarlas o ver cómo se iba a trabajar en el futuro. Ni siquiera se pensaba en inversiones porque representaban una carga para el país. Ese era el diagnóstico apocalíptico al que quienes proveníamos de las provincias del Norte y Noreste del país asistíamos con dolor.
Sin embargo, a partir de 2003, desde el gobierno se empezó a realizar con esas provincias un trabajo institucional articulado, pensando y realizando obras de infraestructura básicas que permitieron desarrollar el máximo de sus potencialidades.
Pero en la década del noventa era impensable que se pudiera inaugurar, tal como ocurrió el año pasado –y usted, señor presidente, cuando era ministro de Agricultura visitó muchas veces nuestra provincia-, una obra como la línea de alta tensión NOA-NEA en la provincia del Chaco -acto al cual tuve oportunidad de concurrir acompañando al gobernador de mi provincia-, con una capacidad de 500 kilovatios de transporte de energía y un recorrido de 1.200 kilómetros.
En esa década era impensable que en mi provincia se pudiera radicar industria como ocurre en la ciudad de Frías para la producción de bioetanol, que produce más energía que la que consume la propia ciudad de Frías, que cuenta con veinticinco mil habitantes.
También era impensable que pudiéramos estar trabajando en un parque eólico, El Jume, localizado en el departamento de Ojo de Agua, en Santiago del Estero, que va a generar energía por 34 mil megavatios y que va a abastecer a todo el sector Sur de la provincia. Podría seguir citando ejemplos de otros emprendimientos que hasta hace pocos años eran impensables.
Por eso, quienes provenimos de las provincias norteñas tenemos una consideración especial y un agradecimiento hacia la mirada que en materia energética se ha puesto desde el gobierno central.
Quiero decir muchas cosas, pero para finalizar...


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Se ha terminado su tiempo, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por Misiones.


SR. PUERTA, FEDERICO RAMON (MISIONES): Señor presidente: es difícil agregar algo a lo ya expresado entre ayer y hoy, pero para hacer honor a un pueblo que, por la mala práctica de sus dirigentes, confunde posiciones, empiezo por decir que voy a votar en contra. Los argumentos son los que hizo conocer mi bloque y los que voy a agregar en estos minutos.
Aclarando el sentido de mi voto, desde el comienzo pretendo no caer en una práctica que se ha hecho extensiva: argumentar en contra y luego votar por la afirmativa. Esto lleva a mucha confusión. Es conocido por todos que quienes estamos en lo más difícil y más importante de la vida organizada de una comunidad la política, sufrimos un gran desgaste, y actitudes de este tipo no ayudan a corregirlo.
Creo que esta es una ley absolutamente innecesaria. Nueve años de gestión kirchnerista en consonancia con Repsol en el manejo de la empresa que todos queremos –el que tenemos por YPF es un sentimiento muy fuerte, fueron nueve años de fracasos. Fueron más de cien meses y no hubo uno solo en el que la producción superara a la del mes anterior, es decir que todos los meses fue cayendo la producción de petróleo y de gas.
Hubo tiempo más que suficiente para rescindir el contrato. Claro, no se hizo porque debemos recordar que durante un quinquenio se vendieron nafta y gasoil baratos. Era habitual ver colas integradas por autos y camiones de países vecinos. Yo vivo a 20 kilómetros de la frontera con Brasil y a 80 del límite con Paraguay. Las estaciones de servicio llegaron a tener dos sectores diferenciados: uno para los argentinos y otro para los extranjeros.
Hoy eso ya no ocurre. Esa nafta y ese gasoil baratos que se vendieron son los que no tenemos y escasean. Ese fracaso no se enmienda mediante un proyecto de ley de expropiación que va a dejar a la empresa y a los funcionarios responsables de lo que hoy sucede en una posición ventajosa, porque el incumplimiento de los contratos hubiera significado la posibilidad de reclamar fondos a Repsol.
Por el contrario, hoy, con este proyecto de ley que está siendo tratado de apuro y que es cuestionado por importantes juristas, estamos dejando una puerta abierta para la formulación de reclamos futuros que se agregarán a los fondos que tendremos que poner los argentinos de todo el país. Yo, como misionero, hago mi aporte pero no voy a recibir ninguna ventaja. Esta última sólo la percibirán 10 provincias, que son las que producen petróleo. Me alegro por ellas, pero el modelo que se lleva adelante no es federal.
También quiero destacar que el gobierno puede salir de este brete gestionando desde el esquema de Estado “bolichero”. Ya vimos los resultados en ese sentido: las gestiones del Estado administrando empresas no han sido exitosas.
En cambio, el Estado puede ser muy exitoso regulando. Ese es el poder más fuerte que podemos acordar entre todos. Seguramente, todos –peronistas, radicales y representantes de otros sectores políticos vamos a ponernos de acuerdo en que queremos sacar provecho del petróleo. Hoy no lo estamos haciendo. Ese es el principal hueco que registra la fuga de divisas en este momento: la obtención de energía. Hoy importamos en una proporción 10 veces superior a lo que exportábamos hace nueve años.
Por lo tanto, como diputado de la oposición solicito que en el futuro podamos tener el tiempo necesario y suficiente para acordar políticas regulatorias. Si van a gestionar desde el Estado es posible que ocurra lo mismo que está sucediendo con la política aérea: primero se venden los pasajes de LAN y luego los de Aerolíneas Argentinas; la primera cumple con los horarios, sus aviones salen y al contribuyente no le cuesta nada; la segunda cuesta mucho, los aviones no salen y su deuda aumenta.
Hay mucho para hablar en el futuro. Si estas acciones se vuelven a vender, veremos quién las compra. En ese caso nuevamente el poder regulatorio del Estado va a ser muy necesario. Para eso cuenten conmigo y también con un peronismo que mira hacia adelante sin olvidar la historia de una Argentina que primero tuvo superproducción energética, luego escasez, después volvió a tener superproducción y ahora se encuentra nuevamente en una situación de escasez. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Señores diputados: atento el compromiso asumido en la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria y la extensa lista de señores legisladores anotados para hacer uso de la palabra, la Presidencia solicita a los oradores que acoten sus exposiciones a un término de cuatro minutos, de acuerdo con las consultas que acabamos de realizar con los referentes de los distintos bloques.
Asimismo, la Presidencia recuerda a los señores diputados que deseen insertar sus discursos en el Diario de Sesiones el compromiso del cuerpo de efectuar una publicación que contenga la totalidad de las intervenciones y de las inserciones oportunamente solicitadas por los señores legisladores.
Tiene la palabra la señora diputada por Santa Fe.


SRA. ARENA, CELIA ISABEL (SANTA FE): Señor presidente: solicito autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones en virtud de que los fundamentos que, a mi juicio otorgan absoluta legitimidad al proyecto de ley que estamos considerando, han sido ya muy bien expresados por la señora miembro informante, por el señor diputado Cigogna y por el resto de mis compañeros de bloque que han hecho uso de la palabra.
No obstante, deseo utilizar algunos minutos para hacer hincapié en el hecho de que como militante política tengo un sentimiento encontrado, de emoción y de orgullo por tener la oportunidad de estar hoy aquí considerando un proyecto tan trascendente como es el que establece la recuperación del control de YPF para todos los argentinos. Y la verdad es que quiero humildemente hacer una reivindicación de la correctísima lectura que hizo el gobierno del marco interno y externo y del rol que debe tener el Estado en este contexto.
La decisión política tomada por la señora presidenta coloca al Estado en el lugar que debe tener, es decir, un rol central en la implementación de políticas activas en beneficio de todos los argentinos.
Ver a un gobierno que frente a un marco de crisis internacional se para ante la realidad e interpela sus propias acciones para, con responsabilidad, modificarlas y producir los cambios necesarios, es decir los que son absolutamente imprescindibles para poder mantener y garantizar el rumbo de crecimiento con equidad social, me parece que constituye el eje central de lo que hoy estamos votando.
Rescatando la cuestión que manifestaba recién de la centralidad de la política y de la decisión política en esta ley, quiero hacer referencia al debate que se dio, donde hubo argumentos a favor y otros en contra, argumentos muy sólidos en los dos sentidos, aunque en mi caso coincido con los que están a favor.
Me preocuparon algunas cuestiones que tienen que ver con lo que entiendo que es la degradación de la política. Por un lado, escuchaba el tono casi irónico o que pretendía serlo de alguien que se refirió al vicepresidente diciendo que no podía diferenciar una mancha de petróleo de La Mancha de Rolando. Aclaro que no estoy defendiendo a una persona sino a la política –eso debe quedar claro y en realidad ese dirigente político al que acabo de aludir fue, por ejemplo, un actor central en la recuperación de los fondos de la seguridad social, que recuperó no los ahorros, porque ellos se hallan en cuentas individuales, sino los aportes de todos los trabajadores, para hacer un sistema de seguridad social solidario, que permitió la asignación universal por hijo y otras políticas de inclusión por todos conocidas.
También tomó la decisión, compartida por algunos y por otros no, de dar la pelea por la utilización de las reservas de libre disponibilidad del Banco Central para el desendeudamiento argentino.
Asimismo fue ministro de Economía en un momento en el que el PBI tuvo su mayor índice de crecimiento, que se plasmó y se plasma en esto que decía de la distribución equitativa de la riqueza.
Otro tema que me resulta preocupante es la estigmatización que veo en el discurso de muchos diputados y de muchos dirigentes políticos respecto de la juventud. Como militante política, que reconoce sus orígenes en la militancia juvenil en la Universidad, humildemente quiero felicitar a la señora presidenta porque se trata del primer gobierno que no le dice a los jóvenes: “Ustedes son el futuro, el futuro es de ustedes”, sino que les dice que son parte del presente, que tienen responsabilidad y que tienen que hacerse cargo y gestionar.
Para mí, desde la política, se trata de una cuestión muy importante y me parece peligroso denigrarlos. Asimismo escuché a una señora diputada decir que había que meter presa a la política...


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señora diputada.
Tiene la palabra el señor diputado por Chaco.


SR. ORSOLINI, PABLO EDUARDO (CHACO): Señor presidente: la verdad es que hoy es un día importante y lo es por el tema que estamos debatiendo. También es muy importante porque yo fui parte de la resistencia de los 90, desde las organizaciones sociales en las que milité y sigo militando, incluso por las que llegué a la política.
Frente a aquella ola de privatizaciones, muchos de los diputados que están aquí sentados –reconozco que incluso del oficialismo han resistido, pero muchos también se enrojecieron las manos aplaudiendo a Carlos Menem cuando privatizaba. Eso no lo tenemos que olvidar.
Vengo del sector agropecuario, todos saben de dónde vengo y vale recordar que el endeudamiento agrario sacó a más de cien mil productores de la cancha en la década de los 90, con el descomunal comienzo de la concentración en todo sentido, de la economía, de la tierra, de la riqueza, que no sólo ha marginado a productores agropecuarios sino que dejó afuera a miles y miles de empleados, como se dijo acá, de las distintas empresas públicas.
Yo vengo de una provincia que quizá sea hoy una de las más pobres de la Argentina; una provincia que apenas tiene ferrocarriles, que cuenta con uno solo que está transportando cargas y todavía no lo maneja el Estado sino empresas independientes.
Hoy es muy importante que a partir de la nacionalización de YPF, de recuperar parte de esta empresa, que nunca debió ser privatizada, el gobierno cumpla con lo que corresponde: no defraudar a los ciudadanos argentinos que tienen confianza en que esta empresa se maneje como se debe y acepte que se le hagan todos los controles, porque como decía el general, todos somos buenos, pero si nos controlan, mejor. Si se instrumentan todos los controles y funcionan como corresponde, creo que estaremos en el buen camino.
En el breve tiempo que me resta repetiré algo que expresó mi compañero de militancia gremial y ahora de la política, Ulises Forte. Ya que estamos, vayamos por más; si bien no me gustó el proyecto, aprobamos la ley contra la extranjerización de las tierras; vayamos por el uso y la tenencia de la tierra; paremos a quienes hoy están desalojando a los campesinos en distintas provincias; vayamos por la comercialización. Porque el señor que dijo que iba a llover gasoil, hoy está manejando la comercialización en el país, y en ese sitial que usted está ocupando en este momento, señor presidente, el 1º de marzo pasado la presidenta habló de las siete u ocho multinacionales que manejan la comercialización. Vayamos por todo eso, pero con un control social, no dejándolo en manos de dos o tres funcionarios.
Para finalizar -aunque tengo mucho por decir, pero se acaba mi término-, en los últimos días hubo versiones periodísticas que indicaban que yo me retiraría del recinto a la hora de votar. Quiero ser claro: soy orgánico, voté, voto y votaré siempre lo que defina la mayoría del bloque al que pertenezco, pero además, votaré en general por la afirmativa porque tengo convicciones políticas e ideológicas muy fuertes. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CALCAGNO Y MAILLMANN, ERIC (BUENOS AIRES): Señor presidente: como en materia de archivos se ha hablado mucho de un lado y de otro, y nadie está mejor servido que por sí mismo, me permitiré sacar a relucir un añejo y ajado ejemplar del diario Le Monde diplomatique, de julio de 2001, donde aparece publicado un artículo de mi autoría, y también de mi padre –somos como los Lennon y McCartney del movimiento nacional-, en el que precisamente hablamos de la privatización de YPF.
En estos escasos minutos me permitiré leer algunas reflexiones que tuvimos por julio de 2001, cuando por cierto no gobernaba el justicialismo: “La pérdida de YPF tiene un claro significado económico. Desde que ocurrió, la Argentina carece de un instrumento fundamental para administrar un recurso natural no renovable y pierde los importantes ingresos derivados de su explotación. Pero también son graves las consecuencias políticas.” Es decir que hay un hecho económico y una consecuencia política.
Y sigue: “Debe recordarse que la fundación de YPF, influida por la negativa de una empresa petrolera trasnacional a vender combustible a aviones militares nacionales, fue un signo de soberanía”. Eso recuerda a Mosconi.
El artículo continúa: “Un recurso fundamental para el funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía ni puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni a las restricciones que imponga. Tanto es así que es probable que la Argentina se quede sin petróleo en pocos años, no sólo como consecuencia de una política absurda del gobierno, sino peor aún, para que Repsol tenga más ganancias. Después de agotar las reservas de menores costos de extracción, se irán. Hoy aumentan la extracción, pero no exploran.”
¿Cuál era la tesis en julio de 2001? Extraían mucho, exploraban poco y exportaban todo lo posible. De esas causas también vienen estas consecuencias; de allí que las consecuencias hayan sido muy dolorosas: desocupación masiva, surgimiento de pueblos fantasmas, protestas generalizadas. Era la época en que se producían hechos luctuosos en Mosconi, Plaza Huincul, etcétera.
El artículo concluía pensando hipotéticamente, porque en julio de 2001 –si me puedo permitir usar la frase de Keynes- me iba mejor en la adivinación que en la persuasión: “Cuando en la Argentina exista un gobierno que defienda el interés nacional, encontrará estos fundamentos para nacionalizar la explotación del petróleo.” De julio de 2001 a este mayo de 2012 no estuve tan mal.
A pesar de todo lo realizado, la construcción de la democracia industrial, las razones económicas y políticas, la recuperación de la soberanía nacional y popular, de la monetaria y ahora de la hidrocarburífera -considerando que esta ley es más que nada un punto de partida, no de llegada-, queda un montón de cosas por hacer y muchas generaciones de militantes de diferentes partidos que quizás podrán seguir una frase de Balbín que decía “no importa quien lleve el asta, lo importante es la bandera, amigos radicales”. Quizás nosotros nos podamos pasar ganando elecciones, perdiéndolas y volviéndolas a ganar, pero lo importante es que a uno le toquen vivir tiempos interesantes, como decían los chinos para desear buena suerte, según se sostenía. No son tiempos interesantes los que se viven cuando no se da combustible a la democracia industrial. (Aplausos.)
Voy a insertar el resto de mi discurso.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. RAIMUNDI, CARLOS (BUENOS AIRES): Señor presidente: solicito permiso para insertar parte de mi discurso.
Quiero referirme a la recuperación de YPF a partir de la recuperación del Estado y de la política, porque esto es lo que va a marcar el camino frente a las dudas que puedan existir: el camino que va a seguir este acto reparador.
No quiero referirme desde la perspectiva de un sello partidario, porque en ese plano hablamos de medidas de otro gobierno. Quiero referirme al tema en el plano de la etapa histórica que está viviendo el movimiento nacional y popular, porque desde esa perspectiva ya no estamos hablando de una medida de gobierno, sino que estamos hablando del derecho, de la conciencia de un pueblo, de la necesidad del derecho al crecimiento, del derecho al trabajo, y por lo tanto del derecho a tener soberanía energética para no perder esos derechos nunca más, gobierne quien gobierne.
Yo era diputado nacional en 1992, cuando se sancionó la privatización. Se esperó a que se reuniera el quórum y en el acto se levantó la mano por temor a que algún avergonzado se arrepintiera de lo que estaba haciendo en ese momento, se levantara y se fuera. Quórum vergonzante y estricto.
¿Pero qué era lo que pasaba? Que nos estaban ganando la batalla cultural, que detrás de eso había un periodista que cuando empezaba el programa tenía un relojito de taxi con un número y cuando terminaba el programa decía: “Esto es lo que perdió YPF en el transcurso del programa periodístico”.
Otros y yo estábamos, entre comillas, escondidos detrás de las cortinas, pero no porque no queríamos trabajar sino porque lo que no queríamos, y estábamos orgullosos, era dar quórum en esa sesión ominosa, para demonizar al Estado y desacreditar a la política. En ese marco se hizo esa privatización. Antes de eso, para poder hacerlo, hubo que derribar los símbolos de la memoria histórica del movimiento nacional.
En el plano de esa batalla cultural no es comparable esta etapa con aquella, porque no puede ser jamás comparable una etapa que se dedicó a privatizar los recursos previsionales con una que los recupera para el Estado y para la sociedad. No se puede comparar una etapa donde el universo simbólico eran las “relaciones carnales” con los Estados Unidos con una que funda la UNASUR y dice que “no” al ALCA.
No se puede comparar una etapa en la que se indultaba a los genocidas con una donde la conducción política indica que hay que juzgar y condenar a los genocidas; o una etapa que destruyó la escuela pública con otra que la está reconstruyendo.
Es por esa batalla cultural que apoyamos y defendemos este proyecto, porque en la mesa del poder hay una silla para cada uno de los factores de poder y la política tiene, por lo tanto, una sola silla. Tiene una opción, si ese asiento lo ocupa el partido del orden, que le pregunta al poder dónde tiene que firmar; si lo ocupa el movimiento nacional, le dice al poder “a mí, en nombre de este pueblo que tengo detrás y que me da legitimidad, no me van a llevar por delante”.
Entonces, en lugar de ver qué hacía cada uno, porque todos nos podemos endilgar mutuamente eso, a las 10 de la noche del 24 de septiembre del año 92, veamos dónde nos ponemos hoy, a futuro, para que el movimiento nacional y la política puedan retomar las riendas de la economía y disciplinar los mercados. No nos han vencido, y no sólo que no nos han vencido sino que estamos recuperando, nos estamos levantando y les vamos a ganar en nombre del movimiento nacional y popular y no de un sello partidario. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. SEGARRA, ADELA ROSA (BUENOS AIRES): Señor presidente: voy a insertar mi discurso, pero brevemente quiero decir que, desde mi punto de vista, la política siempre fue la posibilidad de transformar la realidad, y a partir de 2003 recuperamos la política para transformar nuestra realidad.
Recuperar también es transformar y a lo largo de estos años fuimos recuperando la soberanía, y hoy estamos recuperando YPF. Esto nos llena de orgullo porque hoy está dada la posibilidad histórica. No se puede decidir caprichosamente cuándo uno quiere hacer las cosas porque se hacen cuando se puede.
La recuperación de YPF se puede hacer porque hay un pueblo que resistió y luchó, y hoy tenemos una presidenta como Cristina Fernández de Kirchner que tomó la decisión de recuperarla. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Chubut.


SR. CURRILEN, OSCAR RUBEN (CHUBUT): Señor presidente: provengo de una provincia petrolera, Chubut, y quiero acompañar con mi voto este proyecto de ley.
El gobernador Martín Buzzi fue uno de los hombres que encabezó fuertemente este reclamo, que contó con el acompañamiento unánime de los habitantes de la provincia del Chubut.
Los legisladores de mi provincia ya anunciaron el voto afirmativo porque trabajamos desde la Patagonia hacia el resto del país. Para mí es un orgullo estar aquí expresando estas pocas palabras, pero quiero señalar que en 1990 familiares muy directos y amigos sufrieron enormemente porque se quedaron sin trabajo. Algunos de ellos recibieron una indemnización con la que se suponía que tenían que vivir el resto de sus días. Hoy en día se sienten muy orgullosos de que el país pueda recuperar YPF y están mirando este debate a través de la televisión.
Por lo tanto, aporto mi granito de arena acompañando firmemente este proyecto.
Señor presidente, señores diputados: quiero reconocer la valiosa iniciativa tomada por nuestra señora presidenta y el apoyo de los diferentes sectores que acompañan este proyecto, que significa un gran avance para recuperar la soberanía energética como elemento clave para el desarrollo de nuestro país.
Por medio del mismo estamos dando un paso importante para recuperar las “joyas” que alguna vez hemos perdido. Esta iniciativa plantea un antes y un después en nuestra historia.
El artículo 1° contiene una definición memorable y valiente referida a la República Argentina, donde se imponen barreras para futuras privatizaciones y se señala el hecho de que la Argentina sea uno de los pocos países del mundo en donde el petróleo y el gas estaban controlados por empresas transnacionales, tanto en la explotación como en su disponibilidad, convirtiéndonos por ello en importadores de gas y petróleo.
De todos los desafíos que se vienen cumpliendo, lograr la soberanía energética y el autoabastecimiento es lo que está en primera fila para establecer la necesidad de garantizar el desarrollo económico, y el crecimiento “equitativo y sustentable de las provincias”.
Creer que el mundo y sus circunstancias sigue siendo el mismo que hace 20 años, es un error ya que la dinámica global es día a día, y para ello la coherencia en el pensar resulta unos de los principales valores de quienes tomamos la responsabilidad de trabajar por el bien público.
El descubrimiento del petróleo en Chubut fue de forma accidental, el año 1907, en Comodoro Rivadavia, siendo las regalías la principal fuente de ingresos públicos. Resulta importante señalar, como lo ha hecho el gobernador Martín Buzzi, “que el petróleo no debe ser generador de renta, sino de crecimiento para toda la región”, como también para todo el país.
Estamos de esta manera produciendo un cambio en la forma de desarrollar petróleo. El recupero de YPF tiene un sentido muy profundo de soberanía nacional, ya que permite recuperar la capacidad en la toma de resoluciones de manera legítima y autónoma en relación con nuestros recursos.
La señora presidenta, con la determinación de impulsar dicho proyecto, ha tomado la decisión estratégica más importante en materia energética de los últimos años. Agradecemos también a los diferentes sectores que han apoyado este proyecto, ya que con la ayuda de todos hay un rumbo muy claro y beneficioso para todos los argentinos.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. RECALDE, HECTOR PEDRO (BUENOS AIRES): Señor presidente: adhiero a muchos de los discursos de los diputados y diputadas preopinantes, pero quiero hacer algunas menciones, más allá de que voy a insertar el resto de mi discurso.
El primer vaciamiento que ocurrió fue el humano. El proceso de privatizaciones que comenzó a principios de los noventa dejó a miles de trabajadores sin empleo, suspendió derechos, forjó convicciones falsas y se propuso cooptar a los trabajadores con lo que se llamó el Programa de Propiedad Participada, que era un incentivo para que no hubiera resistencia a las privatizaciones, pero esa resistencia igual ocurrió.
Además, suspendieron los convenios colectivos de trabajo. A mí me tocó defender en la Justicia a algunos despedidos pero, por supuesto, teníamos una Corte que no se caracterizaba por la independencia del Poder Ejecutivo nacional.
Hoy es un día de gloria. Aquí se ha dicho que hoy es un día histórico, pero para mí es un día de gloria y de privilegio porque después de tantos años de pelear contra las privatizaciones el hecho de que hoy estemos sentados aquí y planteemos esto como una cuestión de Estado, con una mayoría que va a ser verdaderamente abrumadora, realmente nos congratula con la historia que viene; no con la que pasó.
Fíjense la ingenuidad con la que venía peleando: después de las privatizaciones yo seguía cargando nafta en YPF y volando por Aerolíneas Argentinas. Eso tuvo sus frutos ahora. Aerolíneas Argentinas es nuestra e YPF será nuestra mayoritariamente.
Tengo mucha confianza en el futuro pero, al mismo tiempo, quiero reflejar la militancia del pasado. Así, recordaba a José Ingenieros, quien decía: “Jóvenes son los que no tienen complicidad con el pasado”, y esto me parecía grandilocuente. Por eso, quiero recordar a la juventud de todos los partidos: Ojalá todos los jóvenes militen con el fervor con que lo están haciendo ahora. En esta Cámara tenemos algunos ejemplos: Wado de Pedro, el Cuervo Larroque, Facundo Moyano y –no lo puedo dejar de mencionar, aunque está afuera Mariano Recalde, quien está en una empresa que está siendo recuperada, más allá de las diferencias que se puedan haber planteado.
Cuando defendemos este proyecto que envió Cristina Fernández de Kirchner, nuestra presidenta, podría parafrasear a nuestros contracorreligionarios, representados por Juan Carlos Pugliese, cuando dijo: “Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo.” Nosotros podemos hablar sobre el proyecto de ley con el corazón y con el bolsillo, porque estamos defendiendo la plata de los argentinos.
Yo me equivoqué cuando se discutió el precio y dije que había que pagar un peso. Paguemos un peso, pero con reserva de derechos, ya que los daños que deberemos deducir del precio que se asigne son muchísimos. No se trata sólo de los pasivos financieros, de los ambientales y de los daños y perjuicios generados por el incumplimiento de los contratos de concesión rescindidos con los gobiernos provinciales, sino también de las defraudaciones de Repsol a los ex trabajadores de YPF.
Yo, que me había negado a estudiar el Programa de Propiedad Participada, lo tuve que hacer para defenderlos. No hice juicios y perdí los honorarios, por convicción, pero tuve que estudiarlo para poder defender a los ex trabajadores de YPF.
Se podría sostener jurídicamente que habría que tener cuidado con aquellos que se conviertan en abogados patrocinadores del Reino de España. También hay que tener cuidado con las amenazas, que pueden ser coacción agravada y delito penal, y con la aplicación del artículo 29 de la Constitución Nacional.
Con esta ley no vamos a tener propiedad participada, sino un director obrero, que significa cumplir con el artículo 14 bis de la Constitución Nacional.
A fin de que no me corten el uso de la palabra, termino diciendo, en términos peronistas –permítanme la parcialidad, que esto significa enarbolar las tres banderas: soberanía política, independencia económica y justicia social. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra la señora diputada por San Juan.


SRA. CASELLES, GRACIELA MARIA (SAN JUAN): Señor presidente: Se han dicho tantas cosas que me resulta muy difícil expresar lo que siento. Estoy emocionada y orgullosa.
Esta iniciativa es el producto de todos y habla de nuestra soberanía, de nuestra identidad, del crecimiento, de poner en valor nuestros recursos y de optimizar todos aquellos bienes que desde nuestra sagrada tierra Dios nos ofrece.
Creo que este es el proyecto del coraje, de la valentía y de nuestra soberanía. Este es un día patriótico y yo lo siento así. Esto forma parte de la gran historia argentina.
Siento un agradecimiento enorme al Congreso y al pueblo que me dio la posibilidad de representarlo. Me siento orgullosa de ser sanjuanina, de mirar para atrás y de sentirme tan emocionada.
Al mirar hacia atrás me doy cuenta de que gracias a este crecimiento que vive la Argentina hay millones de abuelos que hoy tienen una jubilación digna y hay millones de niños que gozan de una asignación universal.
Hoy es tanta la protección de la mujer embarazada que quizás algunos de nuestros chicos, que estaban condenados a no nacer, hoy pueden hacerlo. Son muchos los derechos que día a día uno ve que se van concretando en esta querida Argentina. Se observa una mirada especial sobre nuestros chicos y las personas especiales, que son tenidos en cuenta de otra manera.
Yo observo un país y una provincia que día a día luchan por hacer realidad los derechos de la gente y, sobre todo, los de los más desprotegidos. Presido un partido provincial, el Bloquista de San Juan, que justamente nació para luchar por la reivindicación de los derechos sociales. Es un partido que viene acompañando con mucho orgullo al Frente para la Victoria, que le hace bien a todos. ¿Sabe qué siento, señor presidente? Esta es la medida quizás más importante que asegura de aquí para adelante –soy de aquellas personas que piensan que hay que mirar hacia adelante y hablar a favor- el fortalecimiento de todas las acciones y estrategias referidas a la integración y a la justicia para todos.
En nombre de San Juan, del partido que hoy represento, vengo a decir “sí” a este proyecto de ley que solamente busca, desde mi humilde opinión, hacer realidad la felicidad de nuestra gente. Por la Argentina, por nuestros jóvenes, por nuestros mayores y por la familia toda, gracias por permitirme estar en este momento tan importante y trascendente para el bienestar de la Nación. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Tucumán.


SR. CASAÑAS, JUAN FRANCISCO (TUCUMAN): Señor presidente: solicito autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones.
Brevemente fundamentaré mi voto. Quiero señalar que acompañaré a mi bloque en la votación; lo haré por mandato partidario y también por sentido de pertenencia. Acepto la decisión de mi partido, pero no la comparto. No es que esté en contra de la estatización sino de la “cristinización”.
En el día de ayer un señor diputado de la oposición hablaba de las políticas de Estado. Creo que las políticas de Estado deben respetar la Constitución y planificarse entre todos los bloques, con debate, participación e injerencia. Ese legislador que hablaba loas de las políticas de Estado no pudo cambiar ni una coma del proyecto. Este es un dictamen a libro cerrado.
La Unión Cívica Radical considera y siente este tema como una política de Estado. Porque es coherente crea YPF en 1922 con Hipólito Yrigoyen y Mosconi. En la década del 90, cuando ustedes votaron la privatización, el radicalismo votó en contra. Debemos entender que no es lo mismo la YPF de Mosconi, donde había gestión, honestidad y capacidad, que la de De Vido, a quien todos conocemos.
Hace rato, el señor diputado Recalde hablaba muy bien de Marianito en Aerolíneas Argentinas. En realidad, no hay que restarle mérito, pero debemos señalar que esa empresa pierde 2 millones de pesos por día. Esa es plata nuestra, de nuestros bolsillos. ¡Vaya a saber Dios cuánto va a perder YPF!
Esta medida que estamos debatiendo no solucionará la crisis energética, fruto de la incapacidad del oficialismo y, sobre todo, de la incapacidad de diálogo. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Jujuy.


SRA. ORTIZ, MARIELA (JUJUY): Señor presidente: somos protagonistas de un hecho histórico y trascendental para el presente pero, sobre todo, para el futuro de nuestro país. Conviene fijar cada detalle de este momento, porque seguramente nuestros nietos preguntarán por él.
Hoy quiero reivindicar con absoluta convicción la decisión que con fuerza y coraje lleva adelante nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En esta oportunidad, no puedo dejar de lado la inmensa emoción que me embarga, al ser protagonista desde esta banca, desde la militancia, de este proyecto nacional y popular, con mi corazón justicialista, como jujeña, al estar acompañando este proyecto de ley. Lo hago como mujer palpaleña, nacida en lo que fue aquella ciudad madre de las industrias: mi querida ciudad de Palpalá.
Fui protagonista de una generación que creció viendo a nuestros abuelos y padres trabajar y crecer junto al establecimiento siderúrgico más grande e importante del país, que dio trabajo a miles de familias argentinas. Crecimos orgullosos de nuestra identidad minera; forjamos ese temple de acero que nos caracteriza. Fuimos parte de esta gran familia de Altos Hornos Zapla. También me tocó convivir con la generación del después de la privatización; la generación de jóvenes sin identidad, atormentados en sus hogares por la falta de trabajo, sufriendo la migración de sus padres, a muchos de los cuales no volvieron a ver, con los fantasmas de la desocupación, el alcoholismo, la drogadicción y hasta el suicidio acechando incesantemente. Jóvenes sin futuro cierto, sin esperanzas.

- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 1ª de la Honorable Cámara, doña Norma Amanda Abdala de Matarazzo.

SRA. ORTIZ, MARIELA (JUJUY): Por todo ello, por lo que vivo, por lo que viví día a día, por el esfuerzo y el sacrificio de mi gente, repudio a aquellos que hoy han hablado de “chantaje emocional”, y no puedo entender a quienes escondidos detrás de excusas, motivos, razones y denuncias priorizan intereses extranjeros, negando a los argentinos posibilidades y oportunidades que tanto necesitan.
Recuperar YPF, ante todo, significa recuperar el futuro y las esperanzas. Podremos discutir durante mucho tiempo en cuanto a si nos alejamos o no de las leyes o de la Constitución, pero es indiscutible que este gobierno nunca, jamás, se alejó del pueblo, de la gente, porque esto sí sería irreparable.
Hoy doy gracias a Dios por este momento, por darnos también la posibilidad de soñar que en alguna oportunidad podremos discutir en este recinto en torno de la recuperación de Altos Hornos Zapla.
Señor presidente: desde 2003 venimos trabajando para revertir el desmantelamiento del país, montar una economía de producción, recuperar la política para nuestros jóvenes y construir un Estado que ya no sea rehén de las corporaciones.
Hoy, se nos presenta un paso central. Se recupera una empresa, motora energética y tecnológica en otras épocas. La soberanía energética es condición indispensable para pensar en una Argentina con soberanía política e independencia económica.
Nos enfrentamos al gran desafío de llevar adelante dicha soberanía, de manera eficiente, por el sueño de los que creyeron, de los que exploraron, de los que invirtieron, pero sobre todo, por el de un futuro mejor para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. RIVARA, RAUL ALBERTO (BUENOS AIRES): Señora presidenta: ante todo, quiero adelantar mi voto afirmativo al proyecto en tratamiento, al igual que el de mis compañeros de bancada.
En las jornadas de ayer y de hoy se ha dicho prácticamente todo respecto de la iniciativa en debate, pero quisiera rescatar dos cuestiones.
Una de ellas, planteada desde el oficialismo, alude a los inconvenientes que estamos viviendo a raíz de esta crisis energética que obedece al crecimiento que ha tenido la Argentina, a esos hermosos dolores que provoca el desarrollo. En realidad, es así, señor presidente.
Hemos estado creciendo no sólo a tasas altísimas, sino también en forma continua durante una década. Esto no registra antecedentes en la historia nacional.
Por el lado de la oposición se ha dejado en claro que la crisis energética también reconoce origen en la baja producción de los derivados del petróleo. Recordemos que nuestra matriz energética, como bien señaló el señor diputado Pérez, prácticamente en un 90 por ciento depende de combustibles hidrocarburíferos.
Creo que desde hace una década no hay política energética en el país. Digo esto en defensa del secretario de Energía, Cameron, porque no se me ocurre que un secretario de Estado, durante diez años, pueda tener como política la disminución de nuestra producción de petróleo. En ese término, de forma continua y persistente, hemos ido disminuyendo nuestra capacidad de extracción de petróleo, pasando de 43 millones de metros cúbicos a sólo 34 millones, el año pasado. Esto habla a las claras de la situación.
No es posible que un funcionario planee, por ejemplo, que para la próxima década disminuirá la producción petrolífera a fin de llevarla al 25 por ciento de lo que se produce en la actualidad. No me entra en la cabeza que pueda haber política energética bajo estos parámetros.
Lo que ha habido entonces en la Argentina en estos últimos diez años ha sido ausencia de política energética y ausencia de exploración de energías alternativas, ya que el 90 por ciento de nuestra matriz depende de los combustibles fósiles.
Creo que este es un excelente punto de partida para tener una política energética de Estado que apunte fundamentalmente a nuestra soberanía en la materia. ¿Cómo se manifiesta esa soberanía? Fundamentalmente, con el autoabastecimiento y con programas y planes ejecutados y dirigidos desde el Estado para todas aquellas compañías que quieran hacer exploración y producción de petróleo en la Argentina.
Voy a votar afirmativamente este proyecto, aunque tengo muchas dudas de lo que pueda suceder en el futuro. Pero como tengo más esperanzas que dudas, voy a votar por la afirmativa. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Catamarca.


SR. YAZBEK, RUBEN DAVID (CATAMARCA): Señora presidenta: en primer lugar, quiero dar gracias a Dios por habernos traído un gran presidente como Néstor Kirchner, que ha revertido toda la situación que estábamos viviendo y ha transformado y recuperado el país sin haber hecho daño a ninguna persona ni a ningún sector y todo con el mismo sistema tributario que heredó.
En octubre del año pasado nuestra querida presidenta ganó las elecciones y debo resaltar su capacidad, coraje y valentía en las decisiones que ha tomado, que son importantísimas para el país y nos llenan de orgullo. Gano ella y todos ganaron, los industriales, comerciantes, el campo, el sector turístico, los jubilados, todos los argentinos. La única que perdió fue la usura internacional.
Esta ley es trascendental y vuelve a YPF a sus orígenes definitivamente y para siempre.
Siento una gran alegría de haber llegado a esta Cámara y estoy orgulloso de integrar este bloque y de tener la oportunidad de votar esta ley hoy. Pido disculpas pero me siento muy emocionado para continuar, y por ello y por el límite de tiempo, solicito autorización para insertar el resto de mi exposición en el Diario de Sesiones. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra la señora diputada por San Juan.


SRA. FERRA DE BARTOL, MARGARITA (SAN JUAN): Señora presidenta: en primer lugar, solicito autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones en mérito a la gran cantidad de oradores que quieren explicitar su pensamiento.
En segundo lugar, adelanto mi voto afirmativo al proyecto.
En tercer término, quiero manifestar que estamos en medio de una celebración, así que aplaudo este nuevo desafío para la historia de los argentinos y hago votos a Dios y a todos nosotros para que podamos ver un mañana de esperanza. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. DIAZ BANCALARI, JOSE MARIA (BUENOS AIRES): Señora presidenta: voy a insertar en el Diario de Sesiones mi exposición, ya que quienes me precedieron en el uso de la palabra han abundado en fundamentos, por lo que quiero abreviar el tiempo para que en conjunto podamos después festejar el resultado de esta sesión. Adelanto desde ya mi voto afirmativo al proyecto.
Como esta iniciativa se ha explicado en forma exhaustiva en los fundamentos del proyecto y en el mensaje, quiero entrar en otro tema. Ya sabemos que este proyecto lleva a la recuperación de la soberanía en materia hidrocarburífera. Nosotros queremos empezar a ver qué les pasó a los argentinos para que se fueran encaminando en un sentido que era imposible no darse cuenta que llevaba a una situación negativa.
Empezaron con aquello de que hay que “achicar el Estado para agrandar la Nación”, después con el mensaje que las recetas que debíamos aceptar eran las de la desregulación, de las privatizaciones, todo lo que implicara aborrecer al Estado, a descalificar sistemáticamente a la política. Incluso, hasta estos últimos tiempos, por suerte minoritariamente, hay quienes se dedican en forma permanente a descalificar a la política.
Por suerte, también hoy en día hay una juventud que unida, organizada, concientizada y movilizada ha tomado a la política como instrumento pacífico de transformación social, y levanta las banderas que tenemos que levantar, como lo hicimos siempre.
Hubo un tiempo en que se dudó. Hubo un período realmente tremendo que tuvimos que vivir los argentinos. Alguien dijo por aquí que parece ser que veinte años es poco. Para otros parece ser que diez años es poco. Sin embargo, lo que ocurrió diez años atrás llevó a la Argentina a una situación tremenda.
Gracias a Dios llegó alguien que dijo que no iba a dejar sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno y enfrentó a los poderosos intereses multinacionales. No aceptó las imposiciones que le planteaban todos los días. Algunos se acuerdan de cuando venía Anoop Singh a imponernos las cosas que teníamos que hacer. Algunos nos resistíamos y éramos denostados permanentemente, catalogados de anacrónicos y nostálgicos.
No quiero seguir recordando esas épocas. Me parece que estamos ante una bisagra de la historia. Realmente, recuperamos nuestro poder de decisión; encontramos la construcción colectiva. Me gustaría que lo que alguien dijo anteriormente lo hiciera efectivo; que hoy comience como un trabajo conjunto con sectores de la oposición donde nadie mire quién lleva el palo sino que entre todos llevemos la bandera, donde cada uno marche con su doctrina o su ideología, todos luchando por el bien común, para que podamos realizar alguna de esas expresiones que figuran en nuestra canción patria y que alguna vez se nos olvidó: “Nace una nueva y gloriosa Nación”.
Estamos decididos a avanzar en conjunto. Estamos decididos a brindar lo que quede de nuestras fuerzas. Con este instrumento que hoy vamos a aprobar estamos decididos a encontrar la soberanía hidrocarburífera, que es un inicio. ¡Vamos por más! (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. GONZALEZ, GLADYS ESTHER (BUENOS AIRES): Señora presidenta: mucho se ha dicho ya sobre el pasado, sobre lo que se hizo mal, sobre lo que podría haberse hecho mejor. Quiero hablar del presente y del futuro. El populismo que hoy nos gobierna es cómplice...

- Manifestaciones en las bancas.

SRA. GONZALEZ, GLADYS ESTHER (BUENOS AIRES): ...y ha actuado con desidia...

- Manifestaciones en las bancas.

SRA. GONZALEZ, GLADYS ESTHER (BUENOS AIRES): ..., provocando la peor crisis energética de las últimas décadas, que hoy padecemos todos los argentinos.
Muchos han caído en la trampa de discutir este tema, aceptando que se está hablando de nacionalismo, cuando a todas luces el nacionalismo que se invoca es por lo menos hipócrita.
A los dirigentes que valoramos y queremos a YPF como una empresa estratégica para nuestro país, nos parece casi delirante utilizarla para tratar de salvar a un vicepresidente seriamente sospechado de haber cometidos actos delictivos.

- Manifestaciones en las bancas.

SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Solicito a los señores diputados que guarden silencio.


SRA. GONZALEZ, GLADYS ESTHER (BUENOS AIRES): Para que no queden dudas, queremos tanto a YPF que nos paraliza la sola posibilidad de que se transforme en el nuevo chiche de La Cámpora.

- Manifestaciones en las bancas.

SRA. GONZALEZ, GLADYS ESTHER (BUENOS AIRES): A los que plantean el falso dilema entre Repsol o el Estado para manejar los destinos de YPF, les digo que por favor, no me den a elegir entre una empresa que hizo todo mal y un gobierno que se disfraza de Estado, de Nación, de patria, y ha sido cómplice de su vaciamiento.
Ayer escuché decir a un dirigente de la oposición que la responsabilidad la tiene el partido que gobierna. Yo le digo que si la oposición avala esta medida es tan responsable como el gobierno.
Desde la oposición tenemos la responsabilidad de proponer alternativas superadoras, tal como lo hemos hecho desde el PRO. Se debe abordar la problemática de la crisis energética ratificando el dominio originario y la administración sobre los hidrocarburos por parte de las provincias, desmintiendo que haya un problema de soberanía y poniendo en evidencia que YPF seguirá siendo una sociedad anónima, por lo que a sus funcionarios públicos no los controlará nadie.
Asimismo se debe promover el desarrollo de mecanismos que garanticen las inversiones públicas y privadas necesarias para lograr el autoabastecimiento nacional, a fin de que los argentinos tengamos energía accesible para trabajar y producir.
No me deja de sorprender la contradicción en el discurso del radicalismo, que ha abundado en argumentos contrarios al proyecto del kirchnerismo, pero que luego vota favorablemente aduciendo historia y coherencia, como si nos estuviéramos dando el lujo de discutir solamente sobre principios y pudiésemos escindir la concepción de lo que debe hacer el Estado del resto de las implicancias que tiene esta medida del gobierno nacional.
Estamos entrando en una zona a la que considero de alto riesgo y donde lo más preocupante es la volatilidad en la toma de decisiones, lo que evidencia la falta de una política de Estado a largo plazo, como bien dijo el líder de lo que será la alternativa de poder en 2015.
En la Argentina, que no escapa a esa anestesia latinoamericana, las mismas personas deciden cosas distintas con absoluta impunidad y sin condena social o política.
Hoy, desde el macrismo y casi en soledad, nos toca ser minoría. Lo hacemos con coraje y firmeza porque estamos convencidos de que sólo desde este lugar en el que hoy estamos ubicados podemos...


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Muchas gracias, señora diputada.
Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. GARCIA, ANDREA FABIANA (BUENOS AIRES): Señora presidenta: la recuperación de la soberanía hidrocarburífera de la Argentina es un indicador indiscutido e indispensable del modelo de construcción económica de acumulación y de inclusión social, que se lleva adelante en nuestro país desde que asumiera la Presidencia Néstor Kirchner y que, en beneficio del pueblo argentino, puso fin al modelo económico de transferencia de recursos y riquezas que tuvo su expresión de fracaso mas reciente en la dolorosa crisis del año 2000.
Aunque el largo devenir histórico de nuestra patria sufrió recurrentes y aviesas políticas que frustraron el despegue de procesos de acumulación de capital y desarrollo tecnológico esenciales, y desarticularon aquellos ya existentes: Cuando renunciamos a nuestra capacidad de conducir la política cambiaria y se reformó la Carta Orgánica del Banco Central a principios de la convertibilidad; cuando se desmantelaron instrumentos esenciales de la conducción económica tales como los institutos reguladores de sectores claves de la producción agropecuaria, la Junta Nacional de Granos o Carnes. Y más aún, cuando se favoreció la transferencia de los núcleos de rentabilidad del país -petróleo, telecomunicaciones, industria agroalimentaria-, a la propiedad de empresas extranjeras y, fundamentalmente, subordinando a la decisión de agentes transnacionales la inversión de los excedentes, de los que la mayor parte se transfirió a los países de origen.
La historia es maravillosa cuando la escribimos todos. Acá están los que crearon YPF y no la entregaron, los que no la privatizaron ni la vaciaron, los preocupados por Repsol y por el grupo Petersen y sus deudas y también los que hacen bicisendas porque no se pueden hacer cargo del tren en la Ciudad de Buenos Aires. (Aplausos.)
Están todos y estamos nosotros, que somos los que otra vez venimos a hacernos cargo. Vamos a hacerlo con De Vido, con Cameron, con Kicillof y con cada uno de los que acompañaron a Néstor Kirchner el día en que tuvo que hacerse cargo de la Argentina, cuando se desangraban los trabajadores.
La presidenta dijo que dos grandes problemas atraviesan este siglo: el de la energía y el de los alimentos. En ese sentido nos convocó para dejar de ser el granero del mundo y atrevernos a ser los proveedores de alimentos para el mundo, garantizándolos también para el consumo interno.
También nos pidió legislar para limitar la venta de tierras a los extranjeros.
El cambio de época está caracterizado por el crecimiento poblacional, la intensificación en el proceso de urbanización y el aumento de la demanda de alimentos proveniente del mejoramiento de las condiciones de vida, y la variación de las pautas de consumo producto del incremento en el ingreso per cápita de los países emergentes.
En lo que se refiere a la producción de alimentos, nuestro país asiste entonces a la gran oportunidad de constituirse como uno de los principales proveedores mundiales, al tiempo que puede garantizar el abastecimiento interno si transformamos la matriz productiva y se logra más valor agregado en la producción y en la primera industrialización.
El Plan Estratégico Agroalimentario, Agroindustrial, Participativo y Federal 2010/2020 expresa metas factibles de lograr en el futuro poniendo la tecnología y la innovación al servicio del desarrollo, para alcanzar los 157 millones de toneladas de granos, aumentando la superficie sembrada y los rindes, para lograr por eficiencia productiva un mayor tonelaje en carne bovina y el incremento de producción de carnes alternativas, de manera que el pasaje de proteínas verdes a rojas permita que los granos adquieran un valor mucho más importante.
Esta oportunidad de ser proveedores de alimentos del mundo nos exige igualmente identificar las amenazas a las que estamos expuestos: el cambio climático que pone un elemento de alerta entre las expectativas y las realidades de siembras y cosechas. Los costos del petróleo en particular y de las fuentes de energía en general. La volatilidad de los precios. La tendencia de los países de maximizar la seguridad alimentaria, tomando decisiones para garantizar el abastecimiento con stocks o adquisiciones a través de empresas estatales o paraestatales de grandes extensiones en países con reservas de tierra y agua
En este recinto hemos votado leyes fundamentales para este nuevo giro en la historia de nuestro país.
La reforma a la Carta Orgánica del Banco Central, por la que le devolvimos las funciones que le permiten impactar positivamente en el crecimiento y el desarrollo de la economía.
La ley de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales, que limita su extranjerización pero, fundamentalmente, resalta que la tierra no es un bien transable, no es una mercancía, toda vez que se trata de un recurso natural no renovable, sujeto al derecho irrenunciable del gobierno nacional de ejercer en él su soberanía, para que los alimentos se produzcan en tierras que pertenezcan a productores argentinos. La inversión extranjera sí hará su aporte en innovación tecnológica para darle valor agregado a las producciones agropecuarias.
Finalmente, hoy se nos permite recuperar la dirección soberana de nuestras reservas de petróleo y de gas.
Estas leyes las votamos los partidos mayoritarios y la mayoría de los partidos con raíces nacionales y populares, más allá de las contradicciones, de los reproches, de la historia, de las visiones distintas, pero lo hacemos porque hemos podido comprender en una dura lección que es absolutamente necesario administrar nuestros recursos naturales para no condicionar el crecimiento de nuestro país.
Queda claro que tanto el valor proteico de los alimentos como el agua, la tierra y la energía constituyen elementos estratégicos y fundamentales para la vida de un pueblo, por lo que deben ser objeto de políticas de Estado. En consecuencia, el trigo, la carne y el petróleo no pueden dejar de tener una intervención del gobierno nacional y popular. (Aplausos.)
Pero, además, mal que les pese a aquellos que siguen tributando a un modelo de transferencia, dando la impresión de que sus intereses son absolutamente extraños a los del pueblo argentino, decimos que estamos convocados por la presidenta para crear una nueva matriz productiva y para tener una nueva participación en la matriz de la energía.
Es claro que la energía y los alimentos son planificados por decisiones globales indirectas, por lo tanto la opción en esta política de planificación es: “El desarrollo lo hace la Nación o lo hacen las transnacionales”.
Hoy decidimos que lo hace la Nación, aunque aún algunos legisladores que rechazan la iniciativa del Poder Ejecutivo tengan evidentemente compromisos extraños a los intereses y a las necesidades del pueblo argentino.
La recuperación de la conducción de la política sobre nuestros recursos hidrocarburíferos significa entonces: afirmar la soberanía del país y ejercer cabalmente la propiedad de este recurso, sobreponiendo los intereses nacionales a los intereses de orden particular.
Colocar en manos del Estado las decisiones estratégicas y fundamentales relacionadas con nuestra industria petrolera, para integrarla con los demás sectores productivos propiciando así un efectivo y real fortalecimiento del sector público como mecanismo de distribución del ingreso.
Asimismo, la desvinculación de los precios internacionales del petróleo de los precios internos es clave para hacer más competitiva a la industria, al agro y al transporte.
Conservar los recursos naturales y ampliar el potencial de reservas, para optimizar el abastecimiento interno y el aumento del valor agregado nacional.
Sostenemos que la explotación de los recursos minerales de energía es indisoluble de la soberanía nacional, y que el nivel de su producción es decisivo en la renta nacional.
La Argentina debe hacer un esfuerzo sostenido para recrear su matriz energética nacional; las decisiones de hoy son el escenario del mañana.
Asimismo, el desarrollo de esta política energética no puede estar desvinculada del desarrollo regional.
Las redes de interconexión energéticas del Cono Sur impactan sensiblemente en las relaciones geopolíticas de nuestros países y como tal son uno de los factores básicos de integración, desarrollo y progreso.
La cooperación de las grandes empresas estatales de energía es un aspecto clave de la integración regional sudamericana.
El anillo energético en el Cono Sur debe ser prioridad en la agenda regional. Los bancos Interamericano de Desarrollo y del Sur están llamados a tener un rol estratégico en esta materia.
Se terminó el tiempo del diagnóstico. Es tiempo de hacerse cargo de lo que sucede y por eso venimos acá. El desarrollo de un país necesita que nos hagamos cargo de lo más estratégico, que también es lo más primario en la vida de un sujeto, que es nacer, sobrevivir, crecer, estudiar, trabajar y ser feliz.
Es el momento de decidir si el futuro va a estar en penumbras o vamos a tener un futuro venturoso. Es el momento de elegir si el límite del crecimiento lo ponen los de afuera o solamente depende de la capacidad, del trabajo, del esfuerzo y del coraje de cada uno de los argentinos.
Es momento de decidir si enlazamos a la Argentina con la Europa prepotente, desafiante y colonizante o si la enlazamos con nuestra Latinoamérica, que tiene el mismo color de piel que nosotros... (Aplausos.) ...que tiene las mismas ilusiones, que tiene la misma esperanza. Que late, que espera y que empieza a resurgir.
Quiero decir que acompañamos este proyecto porque estamos convencidos de que esta herramienta de planificación, que queremos que la haga la Nación, es algo así como cerrar una de las venas abiertas de la América grande, y por eso apoyamos este proyecto.
Para finalizar, quiero que el 16 de abril se transforme en el Día Nacional de la Recuperación de la Soberanía Energética. Esto ha hecho nuestra presidenta, como decía José Martí...


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Gracias, señora diputada. (Aplausos prolongados. Varios señores diputados rodean y felicitan a la oradora.)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CARLOTTO, REMO GERARDO (BUENOS AIRES): Señora presidenta: solicito autorización para insertar el discurso que pensaba pronunciar, pero hago mías las palabras de los señores diputados Rosana Bertone, Araceli Ferreyra, Julio Solanas, Héctor Recalde, Luis Cigogna y la inmensa mayoría de los compañeros que se expresaron por nuestro bloque.
Quiero manifestar la alegría de participar en una jornada histórica como otras trascendentes de este proyecto nacional y popular que empezó en el año 2003. Porque este proyecto es la recuperación solidaria del sistema jubilatorio y no las AFJP.
Somos la asignación universal por hijo y no el asistencialismo clientelar. Somos memoria, verdad y justicia y no impunidad e indulto. Somos la pluralidad de voces frente a la concentración monopólica de los medios. Somos los sueños de nuestros compañeros frente a los que fueron fiscales durante la dictadura.
Como dicen los carteles que hay aquí, somos Mosconi e Yrigoyen y no Uriburu. Somos Perón y Evita y los descamisados, no somos Aramburu, Rojas y la fusiladora. (Aplausos.) Somos Jauretche, Scalabrini Ortiz y Puiggrós y no el cipayismo decadente. Somos Mercante, Framini y Bidegain. No somos Camps. Somos la lucha de las Madres y de las Abuelas, no el olvido y la complicidad civil con la dictadura cívico militar.
Somos la resistencia activa de nuestro pueblo, no somos el silencio cómplice. Somos Saúl Ubaldini y Germán Abdala. (Aplausos.) Somos educación para todos, pública y gratuita, no somos ajuste educativo. Somos soberanía con dignidad, no entrega y relaciones carnales. Somos UNASUR y CELAC, no somos ALCA.
Somos el Banco Central para la producción, no somos especulación financiera. Somos ciencia y tecnología, no somos la diáspora científica. Somos la dignidad de los ypefianos. Somos Nélida Gómez de Navajas, abuela de plaza de Mayo fallecida ayer, luchadora incansable por la identidad. (Aplausos.)
Nos sentimos orgullosos cuando el genocida Videla dice que somos lo peor que le pudo pasar.
Somos Teresa Rodríguez, somos YPF para los argentinos, soberanos y dignos en el autoabastecimiento para el desarrollo con inclusión. No somos la entrega. Somos quienes construimos un proyecto colectivo de Nación. Somos Néstor, somos Cristina... (Aplausos.) Somos la joven generación del Bicentenario. Somos el presente, somos el futuro. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra la señora diputada por Córdoba.


SRA. ESPINDOLA, GLADYS SUSANA (CORDOBA): Señora presidenta: en principio, y como lo expresaron la mayoría de los señores diputados de mi bloque, debo dejar sentado claramente que ratifico que, por principios y por convicción, votaré a favor del proyecto que nos convoca en esta coyuntura.
Adoptaré esta postura con el convencimiento de que la grave crisis que estamos atravesando en materia energética es responsabilidad de la enajenación de YPF en los años 90 y de los errores cometidos desde 2003.
Entiendo que es tiempo de que la Argentina se ponga a trabajar en serio en lo energético y empiece a dominar sus hidrocarburos. A partir de esta circunstancia puede nacer el consenso para una política de Estado, por lo cual sería muy bueno para todos los habitantes de este país que, más allá de la sanción de este proyecto de ley, se conozca cuál será la política del gobierno nacional en ese sentido.
El tema que hoy nos ocupa es ni más ni menos que una bandera histórica de la Unión Cívica Radical, y la pertenencia a un partido político exige a quienes lo integran el respeto por sus principios fundamentales. Esta es la razón por la cual hoy acompaño esta iniciativa, aunque esta aprobación no es sin disidencia, porque no debemos olvidar que este gobierno fue cómplice del vaciamiento de YPF. Por eso, me parece bien que YPF sea estatal.

- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, don Julián Andrés Domínguez.

SRA. ESPINDOLA, GLADYS SUSANA (CORDOBA): Debemos trabajar intensamente en una nueva ley de hidrocarburos y definir cuanto antes un plan exploratorio para todo el territorio nacional, a fin de aumentar el nivel de reservas hidrocarburíferas para garantizar el autoabastecimiento a largo plazo. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Misiones.


SR. ZIEGLER, ALEX ROBERTO (MISIONES): Señor presidente: continuando con lo que expresaba el diputado Carlotto, no somos virreyes, somos Andrés Guacurarí y venimos de Misiones a defender este proyecto que resalta nuestra soberanía energética.
Seguramente, los argentinos que se interesan por este tema no querrán escuchar revisionismos históricos respecto de qué posición ocupaba cada uno en determinado tiempo, sin que esto signifique olvidar la historia. Sólo creo que debemos mirar este proyecto de nacionalización de YPF desde un punto de vista objetivo, que en amplitud y en una visión grande y patriota nos haga entender la herramienta estratégica que los argentinos volvemos a recuperar para continuar por la senda del desarrollo que comenzó en esta Nación en 2003.
Tenemos absolutamente claro que estamos hablando de la función estratégica de un recurso natural no renovable, y sabemos que hoy estamos legislando para un futuro de treinta o cuarenta años, en el cual el petróleo se habrá acabado. Por eso esta decisión se enmarca en una política pública que ha generado una matriz energética en la que las energías alternativas juegan un rol preponderante.
Deben reconocer que, como nunca, desde 2003 este gobierno nacional y también desde los gobiernos provinciales –y hago honor a mi gobierno provincial en la provincia de Misiones se ha puesto en discusión la generación de energías alternativas. Una es el biodiesel; ya no somos más, como decían algunos, un exportador de granos. Hoy nosotros exportamos biodiésel, carnes y expeller de soja, procesamos nuestros productos agrícolas y generamos energía.
Tenemos, como nunca, parques eólicos en la Patagonia, parques fotovoltaicos en San Juan y en otras regiones donde la energía solar es abundante. Estamos construyendo y consolidando un desarrollo de las energías hidráulicas. Nosotros, los misioneros, venimos a dar testimonio de ello.
Durante muchos años nos dijeron que era necesario hacerlo y solamente cerraron el río Paraná y pusieron la presa, siendo que los misioneros tenían que aguantar los daños ambientales. Hoy reivindicamos esa represa por todo lo que significaron las obras complementarias y el reconocimiento al pueblo misionero. Así es como se pueden generar energías limpias y alternativas, pero es en ese marco que nosotros venimos a dar nuestro voto afirmativo desde el gobierno de la provincia de Misiones, desde este movimiento misionerista que es la Renovación.
Sabemos que a veces es más fácil ponerse en la dirección que indica la mayoría de los medios, pero seguramente eso es defender intereses sectoriales. A veces es más complejo, porque esos medios y sus intereses no lo quieren, defender la voluntad y el interés de todos los argentinos. Nosotros vamos a seguir trabajando por los cuarenta millones de argentinos, por satisfacer todas y cada una de las necesidades. Y cuando hablamos de seguridad jurídica no sólo pensamos en la seguridad jurídica del capital, sino sobre todo en la seguridad jurídica de esos ciudadanos que están excluidos. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Formosa.


SR. BASTERRA, LUIS EUGENIO (FORMOSA): Señor presidente: con profunda satisfacción y esperanza estamos debatiendo el rol del Estado en la definición de estrategias para lo que va a ser el futuro de nuestra Nación.
Cuando analizamos lo que ha sido el accionar de YPF en los últimos años percibimos claramente que el objetivo rentista de esta empresa no permitió que se aplicara el concepto de equidad territorial para con las distintas provincias de la Argentina. Su política de provisión de combustibles de alta calidad para los centros urbanos dejó privadas a las provincias del Norte y del Sur de un elemento tan estratégico para el desarrollo de los territorios, que han sido postergados históricamente.
Este concepto de equidad territorial en la provincia de Formosa se vio claramente definido al no realizar ni una sola inversión y disminuir en un 50 por ciento su producción en la extracción de petróleo.
En nuestra provincia es difícil la actividad petrolera. Sin embargo, el rol del Estado fue vital cuando el gobernador Insfrán propuso la constitución de la empresa energética de Formosa, que asociada con capitales de Canadá logró desarrollar nuevos pozos petroleros que hoy están siendo altamente rentables. Esto demostró que con una política de Estado se puede lograr incrementar la producción aun en condiciones difíciles como las de mi provincia.
Esto demuestra que cuando el Estado nacional no tiene las herramientas, el federalismo emerge en cada una de las provincias que constituyeron este tipo de empresas. Hoy, a partir de la decisión de la señora presidenta, nos encontramos debatiendo sobre el rol de la Nación en este nuevo camino de recuperar, para la visión estratégica del Estado, la posibilidad de tener acceso a las decisiones de una empresa tan importante como YPF.
En este sentido, para nosotros la posibilidad de que YPF esté nuevamente en manos argentinas nos va a permitir ser cautelosos con las inversiones, promover las posibilidades de desarrollo de todas las cuencas petrolíferas y a la vez generar el abastecimiento de los insumos que son estratégicos para el desarrollo de la Nación. No es menor el aspecto vinculado con los pasivos ambientales, que seguramente será un rol de los órganos que tengan a cargo la conducción de YPF para evaluarlo en su total magnitud.
Sólo basta recordar el accidente de British Petroleum, que hizo caer el valor de la empresa de 190 mil millones de dólares a 130 mil millones.
Por lo tanto, es de sumo valor que se contemple la política ambiental que ha tenido YPF en estos años.
Por último, quiero expresar la profunda satisfacción de que este Congreso mayoritariamente respalde una propuesta que hizo nuestra presidenta. Sin dudas va a haber diferencias de matices en cuanto a cómo llevarlas adelante, pero la ciudadanía argentina tiene la herramienta para hacerlo ya que vota cada dos años, y ahora ha votado por la señora presidenta, que es la que propone cómo conducir este organismos. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. OPORTO, MARIO NESTOR (BUENOS AIRES): Señor presidente: la cuestión petrolífera nunca fue un hecho solamente ingenieril o tecnológico en la Argentina ni en ningún otro lugar del mundo, sino que siempre estuvo involucrada con la política. Hubo guerras, imperios invasores, colonialismo y golpes de Estado. La política petrolera siempre fue la relación entre el subsuelo natural y la economía.
Hoy, en este recinto, es el día del subsuelo de la patria. Podríamos decir que es el día del subsuelo de la patria sublevada. Pero pensemos en otro día: el sábado se van a cumplir nueve años del 5 de mayo de 2003.
Ese día un empleado histórico y jerárquico de un diario centenario le presentó cinco puntos al presidente electo de los argentinos. En realidad, eran cinco exigencias, cinco condiciones.
Uno de ellos se refería a la necesidad de alinearse incondicionalmente con los Estados Unidos. No le hicimos caso.
Le exigió no más revisionismos en la lucha contra la subversión y la reivindicación de las fuerzas armadas. No le hicimos caso.
Le pidió que recibiera en forma inmediata a los empresarios del establishment. No priorizamos a los empresarios del establishment ni a las corporaciones.
Le pidió una posición de condena contra Cuba. Tampoco le hicimos caso y nos integramos con América Latina.
Le pidió medidas excepcionales para garantizar la seguridad y el orden, pero nunca apelamos a la represión para resolver los problemas sociales o de inseguridad.
Ese presidente que iba a asumir en veinte días era Néstor Kirchner, quien dijo a su interlocutor, que había cambiado su posición de periodista por el de operador político, que a él sólo le interesaba la opinión de los argentinos y el acompañamiento de sus conciudadanos.
Hoy el 80 por ciento de los argentinos acompaña esta medida de reestatizar YPF y devolverla al pueblo de nuestra patria. Hoy nos vuelven a acompañar los argentinos que quieren a YPF en el Estado, pero no en cualquier Estado sino en el que desendeudó el país, recuperó la autonomía de la decisión nacional, recuperó el presidencialismo y la dignidad de los argentinos.
Por lo tanto, voto afirmativamente con orgullo por este proyecto de ley, particularmente por el artículo 1º. Voto por el nuevo Estado que estamos construyendo desde el 2003. Este es un paso más en la construcción de un Estado autónomo nacional.
Y voto por la memoria no sólo de esos hombres de nuestra patria que han sido honrados y defendieron YPF sino por aquellos que, en este recinto, defendieron un Estado fuerte y democrático para proteger la soberanía. En memoria de John William Cook y Germán Abdala votaré a favor de la ley de estatización de YPF. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

SRA(BIANCHI (M.C.)) Señor presidente: pido permiso para insertar y seré breve.
es una jornada histórica, como se ha dicho aquí, porque nos convoca la soberanía hidrocarburífera, que es una parte vital del desarrollo con equidad. Adhiero a la valoración que ha hecho el Poder Ejecutivo al analizar el desempeño de Repsol, como modelo de gestión de negocios absolutamente contrario al interés nacional y como una gestión empresaria sólo interesada en maximizar el beneficio inmediato, que monetizó reservas sin hacer inversiones para reponerlas y utilizó un recurso estratégico no renovable como un commodity de libre disponibilidad, con nula preocupación por los costos económicos, sociales y ambientales de su acción. Repsol no solamente definió su política respecto de nuestro petróleo y de nuestro gas, sino que, negándose a la inversión y exploración, colaboró de manera activa en generar un déficit en la balanza de pagos, perjudicando la inversión pública en infraestructura, el desarrollo de mercados para nuestra producción, la mejora de la industrialización y el desempeño general de la economía.
un tipo de gestión predatoria, de vaciamiento y de lógica colonial y rapiñera. Para sostenerla trataron de estirar los plazos con tratativas engañosas. Apostaron así al fin del ciclo iniciado en 2003. Apostaron a la presión internacional del establishment económico y financiero y al lobby corporativo y mediático de adentro y de afuera. Apostaron a que la Argentina no se iba a animar. Apostaron a que el gobierno nacional no se iba a animar. Apostaron a que nuestra presidenta no se iba a animar, y se equivocaron mucho.
contaron con el espíritu y la vocación nacional de la presidenta, con la abrumadora mayoría de las fuerzas políticas con representación parlamentaria y con la opinión pública argentina. En este sentido, me siento agradecida como militante de estar ocupando esta banca y participando de este día en primera persona, acompañando en el sentimiento a los miles de peronistas que resistieron la oleada neoliberal.
de ellos han sentido, al igual que yo, el compromiso de sostener con la conducta personal y política la lucha, la alegría y la ética de miles de compañeros que fueron arrasados por el terror dictatorial y por una experiencia política frustrada.
es uno más de los hitos que gestaron Néstor y Cristina Kirchner desde 2003 hasta aquí para sacudirnos la rémora conservadora. Además, esta iniciativa le devuelve al peronismo su sentido y razón de ser, ya que es motor de las principales luchas populares en las trasformaciones del siglo XX. Este proyecto de ley no es un simulacro de progresismo. No es una confiscación, sino una muestra de la autonomía de la política frente a la tutela corporativa, sea empresaria o mediática. Es el ejercicio de la defensa del interés nacional. Además, sincera posiciones y establece las direcciones. No nos acompañan los que acompañan las amenazas contra el país y enarbolan la defensa de la seguridad jurídica, que es la que gozaron para expoliar. Ellos son los que hablan de seguridad jurídica y fueron beneficiarios de la ley de emergencia económica, rompiendo todas las ecuaciones contractuales de la Argentina.
son los que creen que la representación política es pavonearse con las derechas europeas y preguntarle al consultor de turno dónde le conviene ponerse. ¡Qué mayor seguridad jurídica que la que da la Constitución y el ejercicio pleno de la Honorable Cámara! Voy a acompañar este proyecto...

SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señora diputada.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al no encontrarse la diputada Argumedo, tiene la palabra la señora diputada por Catamarca.


SRA. ORTIZ CORREA, MARCIA SARA MARIA (CATAMARCA): Señor presidente: en primer lugar, quiero expresar mi satisfacción por formar parte de este Parlamento y del bloque del Frente para la Victoria. También siento el orgullo de ser representante de todo el pueblo de la Nación Argentina y del de la provincia de Catamarca.
En segundo lugar, quiero manifestar mi apoyo al proyecto de ley que hoy estamos tratando y que hace al modelo de país con crecimiento e inclusión social.
Es de destacar lo acertado del título “De la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina”, porque cuando hablamos de hidrocarburos también aludimos a la soberanía.
Es muy importante echar luz sobre el concepto de soberanía. Ese término no sólo refiere a dirimir conflictos, determinando la pertenencia o no de recursos o territorios de un Estado a otro; es más amplio. Hace referencia a la facultad de decidir sobre aspectos esenciales de la vida y de la continuidad de la unidad política, que es el Estado. Estamos hablando de las facultades de decidir sobre la conducta e intereses de todos los sujetos dentro del territorio de un Estado.
A ello hace referencia la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando habla de recuperar la soberanía de los recursos. Ella dice que se trata de un modelo de recuperación y no de estatización. La decisión de controlar nuestros recursos es de interés de todos los argentinos, en pos del bien de la comunidad.
Sabemos que Repsol YPF explotó demasiado sus yacimientos, y no lo hizo precisamente bien; tampoco descubrió nuevos, produciendo con ello políticas de vaciamiento de nuestras reservas, de no producción y no exploración.
Todo eso no significa discriminar ni mucho menos crear una tensión con los hermanos extranjeros. Entendemos, desde ya, que aquellos que son accionistas en nuestro país deben saber que uno de los principios básicos es el de la solidaridad, que atañe a todos. Quienes obtienen ganancias, va de suyo, deben reinvertir para promover nuestro crecimiento.
Todos los jóvenes que formamos parte de este proyecto, y no de una disciplina partidaria, tenemos la plena convicción de que este es el modelo de crecimiento y de protección de nuestra industria nacional. Tenemos desplegadas las banderas y también la emoción en nuestros corazones. Fue Néstor Kirchner y ahora la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quienes nos hicieron protagonistas de la historia, de punta a punta, de Norte a Sur, de Este a Oeste.
Los jóvenes argentinos estamos de pie en defensa de todo aquello que tanto nos costó. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por La Rioja.


SR. YOMA, JORGE RAUL (LA RIOJA): Señor presidente: ayer escuché a algún compañero peronista, que no pertenece a nuestra bancada, rendir homenaje a quienes se opusieron en 1992 a la privatización de YPF. Tengo la sensación de que quienes estábamos a cargo del país –el peronismo en los años 90- éramos sólo un puñado de militantes, y el resto combatía al neoliberalismo en Sierra Maestra o en el monte tucumano, como si el sistema político argentino no hubiese tenido nada que ver con aquel momento histórico.
Contrariamente a lo que dijo ese legislador, quiero rendir homenaje a ese puñado de peronistas que debimos hacernos cargo de la Argentina hace veinte años, brindando las respuestas que el momento histórico requería.
Vengo a rendir homenaje a Oscar Parrilli, José Luis Gioja, Eduardo Fellner, el entrañable Gringo Soria y a todos aquellos que debimos hacernos cargo, desde el peronismo, para dar las respuestas que la Argentina reclamaba.
Estos sí son momentos históricos distintos. Acaso no es el mismo radicalismo el de Frondizi que escribió Petróleo y política y que luego fue en contra de los contratos petroleros al ser presidente; el mismo radicalismo que anuló los contratos de Frondizi en la época de Illia y luego elaboró el plan Houston en la época de Alfonsín; o el mismo peronismo, que en la Constitución de 1949 estableció la nacionalización de los depósitos, de la banca y del comercio exterior, que una década después sancionó la ley de inversiones extranjeras equiparándolas al capital nacional; o el mismo Perón, quien desde el exilio, dijo: “Creo que YPF no tiene capacidad organizativa ni técnica ni financiera para un esfuerzo de esta naturaleza. Los sistemas empleados en la Argentina distan mucho de los nuevos métodos de exploración, prospección, cateo y explotación racional de los yacimientos modernos. Los costos de producción de YPF son absolutamente antieconómicos. Hacer de esto una cuestión de amor propio es peligroso y estúpido. Estos ´nacionalistas de opereta´ han hecho tanto mal al país con sus estupideces, como los colonialistas con su viveza; unos, negativos, y otros, excesivamente positivistas, representan dos flagelos para la economía del país.”
Voy a votar a favor de este proyecto porque vamos a recuperar el control del Estado para YPF, porque fue decisión de Cristina Kirchner, porque el actual Estado no es el mismo que recibimos en los años 90, devastado y con empresas públicas quebradas, sino que ha sido reconstruido.
El modelo conforme al cual vamos a votar tiene que ver con aquel que apoyamos en 1992, con control del Estado, con éste como accionista mayoritario más allá de que en vez del 51 por ciento tenía el 20 por ciento, mientras el resto se colocaba en la bolsa, y conducido por Pepe Estenssoro.
Nada tenemos que ver con el mamarracho de Repsol.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señor diputado.


SR. YOMA, JORGE RAUL (LA RIOJA): Permítame, señor presidente.
Si tuviese que volver en una especie de déjà vu, votaría nuevamente de la misma manera. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. GARRIDO, MANUEL (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en estos dos días mucho se ha hablado acerca de indicadores económicos, de una bomba de tiempo en la economía, del desbalance comercial...


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) La Presidencia ruega a los legisladores que guarden silencio.
Continúe, señor diputado.


SR. GARRIDO, MANUEL (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Todos los indicadores que se han mencionado aconsejan la necesidad de que el Estado retome la conducción de la política energética. Nosotros entendemos que la gestión de YPF hace a la política energética del Estado, independientemente de quién ocupe ocasionalmente el gobierno. Por eso, apoyamos el sentido de la iniciativa en discusión.
Sin embargo, ello no implica que ignoremos la responsabilidad de la gestión de política energética que se ha desarrollado en los últimos años. Se ha hablado de “vaciamiento” tanto en los fundamentos del proyecto como en la presentación de varios funcionarios.
A nuestro juicio, ese vaciamiento importa responsabilidades, por lo que hemos hecho presentaciones ante la Justicia, dado que entendemos que ésta debe investigar dicho vaciamiento. De todas formas, la responsabilidad del Parlamento no se agota en hacer denuncias sino que consiste en discutir políticas de Estado.
Nosotros vamos a votar favorablemente este proyecto en el entendimiento de que nada encubrimos ni sancionamos. Estamos asumiendo la responsabilidad de delinear la política pública en materia energética, independientemente de que se hayan cometido delitos y de las responsabilidades que determinará la Justicia.
En el marco de esa discusión de política energética, el debate que plantea el gobierno es insuficiente. No estamos considerando la ley de hidrocarburos, que está desfasada y es anticuada, ni se han mostrado planes de acción, que también es necesario que el Congreso discuta.
Se ha dicho que hay una confiscación. No hay confiscación alguna. No estamos violando la Constitución, ya que ella prevé la expropiación, y además ésta es admitida por las convenciones de derechos humanos, de las que el Estado argentino es parte. Estamos haciendo efectivo algo que prevé la Constitución. En todo caso, los tribunales del Estado de derecho determinarán si existe algún interés afectado.
Entendemos que este es un punto de partida para revertir un camino de corrupción concretado a través de sendas adjudicaciones, primero a Repsol y luego al grupo Eskenazi.
Nos preocupa que no se garantice la transparencia del proyecto, que expresamente excluye el control de la Auditoría General de la Nación sobre la gestión de la nueva YPF. Se ha dicho que es una aberración jurídica. Una “aberración jurídica” que está en la propia Ley de Administración Financiera, que se aplica a Aerolíneas Argentinas, Banco Hipotecario, ARSAT, Correo Argentino, AySA, Nucleoeléctrica, Tandanor, BICE y Dioxitek. Esa es la “aberración jurídica”.
Peor todavía: no admitir el control de la Auditoría General de la Nación implica que este Congreso se va a autolimitar en el control de YPF y dejará que la nueva empresa sea auditada tanto por la SEC como por la ley SOX norteamericana. Es una incongruencia si estamos revirtiendo los pasos del neoliberalismo.
Creo que esta decisión sólo tiene sentido si la toma del control de YPF por parte del Estado es para fortalecerla, capitalizarla, darle recursos y desarrollar todo el potencial exploratorio del país.
Hoy es un día histórico. Estamos recuperando una empresa que nunca debió cederse a manos privadas. Espero que este proyecto no se frustre. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Habida cuenta de la cantidad de oradores inscriptos y a fin de cumplir la pauta horaria, la Presidencia solicita a los señores diputados que hagan uso de la palabra si pueden reducir el tiempo a tres minutos.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. BRAWER, MARA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: voy a solicitar la inserción de mi discurso en el Diario de Sesiones, pero quiero compartir con ustedes una reflexión.
En estos días leí en los diarios y también escuché de parte de algunos diputados de la oposición -“propocos”, porque por suerte últimamente son menos los colegas que dicen en el recinto lo que a la mañana leen en los diarios algunas cifras: que bajan las acciones de YPF, que la Argentina bajó al puesto 48 en la confianza de los hombres de negocios según informa una consultora que no sabemos a qué intereses responde y que baja la credibilidad de Argentina en el mundo. Estas bajas se replicaron ad eternum por los medios que llaman “confiscación” a una expropiación constitucional.
¿Quiénes son estos hombres de negocios que no confían en que YPF pueda ser una empresa pujante administrada en manos del Estado? ¿Quiénes son aquellos que especulan con la baja de las acciones? Son los mismos que adhieren a las políticas económicas que recomiendan el achicamiento del Estado y que ajustan a los que menos tienen, con tal de conseguir un punto más en la Bolsa.
También hubo esta semana una noticia que tiene que ver con la baja, que apareció en todos los diarios pero no tuvo la misma repercusión. Es la noticia de que la pobreza en nuestro país bajó al 6,5 por ciento –recuerden que veníamos del 53 por ciento y que la indigencia bajó al 1,7 por ciento. Estos son los números que le interesan al proyecto encabezado por Néstor y Cristina Kirchner. Estos son los números que nos importan.
Lo que debe garantizar la confianza hacia un pueblo y hacia una Nación es su igualdad, su justicia, y no la mera especulación financiera.
Por eso, la soberanía energética que hoy votamos es un hito en la profundización de este modelo, porque la seguridad energética nos garantiza seguir generando puestos de trabajo, seguir apostando a la industria, a la ciencia, a la tecnología en igualdad social.
Comparto con ustedes que hoy es un día histórico, pero lo es dentro de un proceso histórico que se inicia en 2003 y se enmarca en un proyecto de igualdad, justicia social y soberanía; un proyecto que busca y simplemente trabaja para la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra la señora diputada por La Rioja.


SRA. BRIZUELA Y DORIA DE CARA, OLGA INES (LA RIOJA): Señora presidenta: como ya se ha dicho, el bloque de la Unión Cívica Radical acompaña en general el proyecto, lo que equivale a decir que apoyamos el “qué”, pero no acompañamos el “cómo”, la manera en que esto se quiere llevar adelante. Y me tomo unos segundos para decir que entendemos que en un Estado de derecho las formas son muy importantes para el sostenimiento y el normal funcionamiento de las instituciones. De ahí nuestras disidencias en particular en cuanto a este proyecto.
No voy a ahondar en la posición de mi bloque; simplemente, voy a hacer hincapié en dos cuestiones. La primera es sumarme al pedido que hizo el señor diputado Julio Martínez con respecto a que todas las provincias deben participar de la titularidad de las acciones de YPF, no sólo las provincias integrantes de la OFEPHI. ¿Por qué digo esto? Porque somos un país federal, porque todas las provincias vamos a pagar la expropiación y porque, además, todos los argentinos desde Ushuaia hasta La Quiaca estamos pagando las consecuencias de la nefasta privatización, del vaciamiento de YPF y del desabastecimiento que estamos sufriendo.
En segundo lugar, quiero resaltar que celebramos el cambio en materia de política hidrocarburífera que ha decidido dar el gobierno nacional. Esperamos que este cambio sea real y que exista verdadera voluntad política de sostenerlo en el tiempo.
Aquí se ha hablado mucho del coraje de la señora presidenta de la Nación. Celebro su valentía para cambiar el rumbo de la historia en esta cuestión, pero también le pido que se anime a cambiar el rumbo de la historia en materia de política minera. Le pido a la señora presidenta de la Nación que termine con esta enorme contradicción que presenta el relato oficial.
Recién escuchaba a varios diputados del Frente para la Victoria hablar de recursos estratégicos como la tierra, el agua o el petróleo. Se olvidaron de mencionar los minerales: el oro, la plata, el zinc, el uranio. Esta sigue siendo la gran contradicción del relato oficial.
Por eso, como representante del pueblo de la provincia de La Rioja, del interior profundo de la República, le pido a la señora presidenta de todos los argentinos que escuche la voz del pueblo, ese grito que se está levantando a lo largo de la cordillera de Los Andes, de esta gente humilde y sencilla que se ha convertido justamente en la custodia del agua y de la vida de nuestro pueblo.
Además...


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Se ha acabado su tiempo, señora diputada.
Tiene la palabra el señor diputado por San Luis.


SR. PANSA, SERGIO HORACIO (SAN LUIS): Señor presidente: quiero expresar mi firme oposición a este proyecto, que constituye un engaño al pueblo argentino. En un país serio, las cosas se hacen de otra manera, con datos previsibles, con trabajo en equipo, con la opinión de los científicos, con los distintos estamentos de la democracia que participan en las decisiones.
No puede ser que hagamos las cosas de esta forma. Esto tiene un real objetivo, que es mezclar los negocios privados con el Estado en la República Argentina. Y qué mejor que el matrimonio que ostenta hace diez años el poder en la República Argentina, para ejemplificar estos negocios entre lo privado y lo público. Allá por los años noventa ellos fueron los paladines de la privatización.

- Manifestaciones en las bancas.

SR. PANSA, SERGIO HORACIO (SAN LUIS): En un acto espurio y entre gallos y medianoche recibieron mil millones de dólares para su provincia, con los que nada hicieron en ella.
Y ahí tienen los ejemplos –los que están arriba y me insultan-, ahí tienen los modelos. Ahí tienen la foto de Santa Cruz, una provincia desfinanciada y con crisis económica.
Nosotros, en San Luis, en esa misma década del noventa, con ahorros propios creamos el Plan Mil y generamos mil millones de pesos con obras públicas que hoy son el eje del crecimiento y la felicidad de un pueblo por cincuenta años.
Luego tuvieron la oportunidad de la gestión, y no hicieron nada; generaron conflictos, crearon ENARSA, pagaron sobreprecios.
Hicieron muchísimas cosas: mantuvieron a De Vido, a Cameron y al Quini 6 de Baratta en Repsol. Eso es lo que lograron.
Por eso, quiero decir a todos los señores diputados y gobernadores que van a votar y que van a claudicar respecto de los derechos sobre los recursos naturales de sus provincias, que se están equivocando. Como decía don Atahualpa, las penas son de nosotros, Vaca Muerta es ajena. Ahí radica el quid de la cuestión. Allí está el negocio entre lo privado y lo público. Eso es lo que tienen que ver.
En el país debemos avanzar y trabajar mucho más. Me refiero tanto a los dirigentes como a los jóvenes que están en las galerías y están siendo engañados y a aquellos que están en la calle, estudiando en la universidad y diariamente se levantan temprano para ir a trabajar.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Muchas gracias, señor diputado.

-Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) La Presidencia solicita al público de las galerías que haga silencio. La Honorable Cámara debe trabajar sobre la base del cronograma acordado en la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria. En consecuencia, a fin de que todos los señores diputados puedan hacer uso de la palabra, de que el proyecto de ley pueda ser votado en general a la hora acordada y posteriormente ser considerado en particular, es necesario que la presente sesión se desarrolle en forma ordenada.
Por lo expuesto, la Presidencia solicita a las personas que se encuentran presentes y no son legisladores que mantengan el máximo respeto posible hacia los señores diputados que hacen uso de la palabra. (Aplausos.)
Tiene la palabra la señora diputada por Chubut.


SRA. ZIEBART, CRISTINA ISABEL (CHUBUT): Señor presidente: creo que la mejor forma en que puedo sintetizar mi exposición es desde el corazón y la experiencia personal. Lo hago en mi condición de habitante de Chubut –más precisamente de la ciudad de Comodoro Rivadavia y de ex empleada de YPF.
Todo esto me lleva a sentir un enorme orgullo por la posibilidad de participar en este debate, aceptando con toda firmeza esta valiente decisión de la señora presidenta de la Nación, que constituye una reivindicación histórica no sólo –y aquí voy a referirme a lo que he dicho al respecto de la palabra “corazón” porque el tema de la soberanía es fundamental para nuestro crecimiento, sino también porque ella se encuentra directamente relacionada con todo lo que se haga en cuanto a los hidrocarburos.
También hay una reivindicación histórica del ex empleado de YPF. Me refiero a ese trabajador que no solamente sufrió el despido, sino también la humillación de la ineficiencia, entre comillas, hasta llegar a ser declarado culpable –sobre todo mediáticamente de que la empresa fuera privatizada por su ineficiencia. Esto fue muy grave, y quizás desde el punto de vista personal, social y familiar lo fue mucho más que el propio despido, ya que condujo a ese trabajador a una depresión muy difícil de sobrellevar.
Prosiguiendo con mi intento de síntesis quiero señalar que cuando Repsol se hizo cargo plenamente de la empresa YPF, no solamente no se conformó con el avance sobre sus empleados, que ya no existían, sino que también lo hizo sobre las pymes locales que daban trabajo a mucha gente.
Aquí sí surgieron voces, incluso desde el propio peronismo. Por ejemplo, recuerdo al actual intendente de Comodoro Rivadavia, señor Néstor Di Pierro, quien se enfrentó a Repsol defendiendo a las pymes y también pidiendo por las áreas no explotadas. Esto le costó bastante caro porque tuvo que retirarse del lugar que ocupaba en Petrominera, que es la empresa provincial del petróleo del Chubut.
Por otra parte, el actual gobernador de mi provincia, doctor Martín Buzzi, tuvo una actitud muy fuerte: fue punta de lanza reclamando lo que ya era plenamente visto y retirando las áreas que no estaban explotadas.
Estas dos actitudes fueron muy valientes y surgieron dentro del peronismo. Fueron realmente admirables desde la valentía.
Para cerrar, quiero señalar que hoy escuché a alguien que realmente me llamó la atención y no quiero dejar de contestarle. Hay diputados que en determinado momento me han dado la impresión de que están más preocupados por el bienestar financiero de Repsol que por... (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. GIANNETTASIO, GRACIELA MARIA (BUENOS AIRES): Señor presidente: utilizaré mi exposición, este espacio muy corto, para formular una réplica a lo planteado por el bloque que votará por la negativa, no por su decisión de no acompañar sino porque la fundamentación -sospechosa- está puesta en dos instituciones jurídicas que son el rescate y la discriminación en los términos del Tratado de Protección de Inversiones.
Previo a eso quiero decirles que con el mejor de los espíritus y desde la investigación busqué el debate parlamentario de la ley 23.696, de reforma del Estado. Lo hice porque entendí y entiendo desde mi propia formación que la Ley de Reforma del Estado es la que dispara es más, en dicha ley hay un primer anexo que ya incluye a YPF el proceso privatizador, declarándola ya en ese acto servicio sujeto a privatización.
Me sorprendí no por los que estaban en la Cámara en aquel momento –cada uno está en el tiempo en el que le toca y ejerce su responsabilidad como entiende que debe hacerlo, pero sí me dolió profundamente el recuerdo de la Argentina de ese día. Ese día era el 18 de agosto de 1989. Hacía muy poco que el primer presidente de la democracia había acortado su mandato y que otro presidente elegido democráticamente se hacía cargo del gobierno.
En ese momento la mayoría, que no era el oficialismo, le daba el quórum al peronismo para votar la ley que disparó el proceso privatizador más salvaje. Estoy segura que sin duda quienes daban el quórum, así como quienes informaron y quienes asintieron respecto de cuál era la situación en la Nación no quisieron hacer lo que resultó.
Pero los chicos que están en las galerías –estoy segura de que no es que no van a la universidad y que no trabajan porque vinieron a la Cámara, o porque militan en La Cámpora o porque le creen a Cristina, sino que estoy segura de que vienen como veníamos nosotros, como creíamos nosotros, no deben olvidarse de ese tiempo y de una persona que fue señera, que estuvo en los dos partidos mayoritarios nacionales y populares: se llamaba Domingo Felipe Cavallo. Fue el asesino de los 90, él entregó todos los servicios públicos, él entregó la Argentina también en el default y todavía camina con libertad. No se olviden de ese nombre.
Otros pueden haber sido engañados. Los mercenarios y los esbirros cobran por serlo. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Santiago del Estero.


SRA. NAVARRO, GRACIELA (SANTIAGO DEL ESTERO): Señor presidente: dispongo de tres minutos para el debut en este recinto, en el Parlamento más emblemático y democrático.
Advierto la existencia de un proyecto nacional que lleva adelante nuestra presidenta. Santiago del Estero no es una provincia petrolera y no tiene recursos no renovables, pero tiene otros.
De todas maneras tenemos una gran virtud: somos un pueblo que durante muchísimos años estuvo postergado y hoy estamos agradecidos porque la mirada federal le ha tocado a Santiago del Estero.
No debemos olvidar que dentro de unos meses vamos a cumplir 459 años y esperábamos que en esta democracia algún presidente llegase a la provincia. Recién con este gobierno hemos tenido en vivo y en directo la presencia del presidente, o de la presidenta.
Por eso, no nos referiremos a la parte técnica del tema petrolero, la desconocemos, pero apoyaremos este proyecto levantando nuestras dos manos porque Santiago del Estero ha tenido un vuelco total en materia de crecimiento, vivienda, trabajo y obras públicas.
La gestión del gobernador Zamora ha volcado tanto en esta actividad que hoy existe trabajo. Seguramente, les sacaré una sonrisa recordando una broma que ya se nos había hecho carne. Se decía que cuando san Cayetano quería salir de vacaciones, elegía Santiago del Estero, porque allí nunca había trabajo. (Risas.) Hoy podemos decir que el trabajo ha aumentado mucho en Santiago del Estero.
Creemos que este proyecto permitirá llevar adelante políticas sociales que acabarán de modo progresivo con la pobreza. Por eso, queremos que por medio de esta iniciativa en todo el Norte, que tantas veces fue postergado, podamos continuar con esta mirada federal.
En poco tiempo la presidenta irá nuevamente a Santiago del Estero, donde tanta gente la recibe. En las últimas elecciones fuimos el techo electoral, porque ella tuvo la posibilidad de trabajar y hacer la gestión que merece nuestra provincia. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Sigue en la lista de oradores el señor diputado Costa, pero no se encuentra presente.


SR. BURYAILE, RICARDO (FORMOSA): Señor presidente: solicito que se altere el orden de la lista y que haga uso de la palabra el siguiente orador.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) En razón de que acaba de ingresar al recinto, tiene la palabra el señor diputado por Santa Cruz.


SR. COSTA, EDUARDO RAUL (SANTA CRUZ): ¿Dispongo de tres minutos, señor presidente?


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Ahora de dos, señor diputado.


SR. COSTA, EDUARDO RAUL (SANTA CRUZ): ¿Dos minutos? Estamos acostumbrados a que nos vayan cambiando las reglas...


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Permítame una aclaración, señor diputado. En la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria que se celebró la semana pasada se acordó que a las 18 los presidentes de los bloques empezaran a cerrar el debate, por lo que le notifico que no hemos cambiado regla alguna. El trámite de esta sesión se acordó con los presidentes de bloque. (Aplausos.)
Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por Santa Cruz.


SR. COSTA, EDUARDO RAUL (SANTA CRUZ): Señor presidente: me permitiré comentar una anécdota que me sucedió la semana pasada.
Soy diputado por Santa Cruz, una provincia netamente hidrocarburífera. La mitad de sus pueblos fueron creados alrededor del petróleo y del gas. La mayor parte de la gente de esos pueblos vive del petróleo, y en caso de que no sea así, ha sido hija o nieta de petroleros. Casi todo el mundo conoce qué es un recorredor, un “boca de pozo”, el tubing, porque ese lenguaje forma parte de la cultura de Santa Cruz. Un tercio de los ingresos proviene de las regalías y en general hay un gran conocimiento de la actividad hidrocarburífera.
Recorriendo mi provincia para saber qué pensaban sus ciudadanos, me encontré con un comprovinciano que me dijo que estaba eufórico porque habíamos recuperado YPF y el petróleo. Yo le dije que el petróleo siempre fue nuestro, de los argentinos y específicamente de los santacruceños. Entonces, este hombre me respondió: “Si tenemos petróleo, ¿por qué no cobro mi sueldo en tiempo y forma? ¿Por qué cuando voy al hospital no tengo médicos o insumos? ¿Por qué me falta agua potable? ¿Por qué las escuelas están cerradas y con falta de mantenimiento?”
Entonces, le contesté que el problema no fue que carecíamos del recurso sino que hubo una ausencia del Estado en el control. No se controlan las regalías hidrocarburíferas, no se cumple con el control de los pozos ni de las inversiones. Se han renegociado los contratos petroleros sin haber cumplido con las inversiones. De hecho, hace tres meses se estaba por firmar la renegociación con YPF Repsol. ¿Por qué no la firmaron? Porque no se ponían de acuerdo con el canon de prórroga, pero no por la falta de inversiones.

- Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Pido a los asistentes a las galerías que guarden silencio.
Tiene la palabra la señora diputada por Santa Cruz.


SRA. BLANCO DE PERALTA, BLANCA (SANTA CRUZ): Señor presidente: voy a insertar mi discurso debido a que mis pares conprovincianos, por supuesto de la oposición, han estado mencionando una serie de cosas que no tienen mucho que ver con la realidad de nuestra provincia.
Es lamentable que hoy, que es un día de fiesta para todos nosotros, tenga que ponerme a explicar a mis compañeros que no es verdad que no controlemos el petróleo en la provincia de Santa Cruz. Las regalías se controlan en forma exhaustiva.
El señor diputado Costa sabe muy bien que con Repsol no se renegoció porque no se daban las condiciones, no por el canon, sino porque en la propia ley que hicimos en la provincia de Santa Cruz se ponían una serie de prerrogativas -que el señor diputado conoce muy bien porque quiso participar del negocio del petróleo-, que no fueron aceptadas por Repsol. ¿Dónde está la amistad con Repsol? Hace un año y medio que estamos buscando extender las áreas, sí es verdad, pero bajo la ley que nosotros tenemos sancionada desde 2010.
Santa Cruz es la más complicada de todas las provincias. De hecho, Mendoza y Neuquén pudieron hacerlo, y nosotros no. No lo hicimos porque no querían ajustarse a las cláusulas que se determinaron en la Cámara de Diputados provincial, como corresponde, porque la soberanía de los recursos es nuestra.
Por otra parte, voy a recordar a la señora diputada Álvarez –y me encanta que tenga tanta memoria para recordar que en el año 90 la entonces diputada provincial Cristina Fernández de Kirchner hizo una declaración cuando teníamos una provincia de unos 130 mil habitantes. Esta declaración fue recordada acá por la diputada, pero qué pena que no dijo que en esos mismos años Néstor Kirchner se tuvo que hacer cargo de la gran cantidad, miles, de trabajadores que quedaron sin empleo cuando cerró YPF.
¿Cómo lo hizo? Con recursos propios, con trabajo, y quiero recordar otra cosa al señor diputado Costa. Nosotros estamos pasando uno de los peores momentos en la provincia de Santa Cruz por dinero, es verdad, pero también es cierto que hace dos años hubo un paro preparado por la oposición, alentado por la oposición, a raíz del cual el país perdió 3 mil millones de dólares, no solamente la provincia de Santa Cruz. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señora diputada.
Tiene la palabra la señora diputada por Santa Cruz.


SRA. ALVAREZ, ELSA MARIA (SANTA CRUZ): Señor presidente: simplemente, hago uso de la palabra porque he sido aludida por la señora diputada preopinante. Quiero decirle concretamente que sí tengo buena memoria y que por el escaso tiempo de que disponía no he podido finalizar mi discurso. Yo hablaba de cuando se hacía referencia en esta misma Cámara a los errores del gobierno del doctor Alfonsín, o a los desaciertos, y a los errores del gobierno de la Alianza. También dije que nos hacemos cargo de muchas de esas cosas, porque nosotros no las negamos.
Lo que sí quisiéramos es que el oficialismo también se hiciera cargo de todos los errores que han cometido hasta ahora. Es verdad que no hay control en cuanto a los recursos petrolíferos y a los recursos no renovables de la provincia.
Si realmente las áreas hubiesen sido controladas como corresponde nuestra querida provincia de Santa Cruz no estaría en la situación en que hoy se encuentra. En estos momentos no cuenta con un sistema de salud apropiado, no puede afrontar el pago a los proveedores y no puede pagar el sueldo a los activos y pasivos debido a una terrible crisis que se desencadenó el 29 de diciembre del año pasado.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra la señora diputada por Misiones.


SRA. LEVERBERG, STELLA MARIS (MISIONES): Señor presidente: hoy es un día en el que la dirigencia política argentina se anima a mejorar corrigiendo los errores del pasado. Ya no hacen falta las chicanas ni recordar qué carteras usa Cristina Fernández de Kirchner.
Estamos resolviendo el futuro de la patria. Estamos pensando en el pueblo. Desde las políticas energéticas estamos buscando resolver este proceso de desarrollo para favorecer a los que todavía falta incluir.
Obviamente, señor presidente, voy a insertar mi discurso, pero quiero reivindicar este momento ya que se trata de un día en el que quedará cristalizado que las políticas que hacen grande a un país se llevan a cabo de este modo: debatiendo, argumentando, reflexionando y tomando decisiones, sobre todo con este proyecto que constituye una reparación histórica con el pueblo argentino.
Por eso, recuerdo las palabras de Néstor Kirchner cuando el 25 de mayo de 2003 decía que nos habían dejado la Argentina prendida fuego, y hubo que sacar pecho para reconstruir la patria. Y así fue: enfrentó al neoliberalismo, retomó el proyecto de país productivo inclusivo, posicionó al Estado como promotor y coordinador del desarrollo económico y promovió la economía como agente contra la pobreza.
Ese crecimiento que se profundiza hoy con Cristina Fernández de Kirchner es la recuperación...


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señora diputada. Terminó su tiempo.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. GROSSO, LEONARDO (BUENOS AIRES): Señor presidente: una vez más el gobierno nacional nos propone un nuevo paso en el camino hacia la independencia económica.
Una vez más el proyecto nacional que encabeza nuestra presidenta Cristina nos pone ante la posibilidad de pensar en el futuro que tantos compañeros soñaron y por el que tantos dieron la vida.
Si algo ha caracterizado a este gobierno es la reparación histórica como base de esta nueva Argentina. Si se me permite una digresión, quizás esto haga que gran cantidad de jóvenes y trabajadores seamos parte hoy de este proyecto.
Desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 25 de mayo de 2003 el modelo económico que imperó fue la desindustrialización y la exclusión de las mayorías populares. En ese contexto, YPF era un estorbo. Debía desaparecer o venderse, y esto último fue lo que pasó.
¿Sabe una cosa, señor presidente? En la historia no hay ejemplos de países que, sin haber perdido una guerra, entreguen el control total de sus recursos estratégicos, tal como pasó en la Argentina en plena democracia.
Hoy YPF vuelve a tener sentido porque desde 2003, con Néstor y Cristina, el modelo argentino es de desarrollo industrial con inclusión social. Por eso, ahora necesitamos el petróleo y la energía para abastecer al mercado interno que no para de crecer.
Pero YPF no es sólo una cuestión económica sino un emblema de nuestra nacionalidad ya que, después de los ferrocarriles, fue la empresa que más pueblos fundó en nuestro país.
Traigo estos datos porque quiero hablar del costo social del que nadie se hace cargo, y donde tanto los cómplices de la dictadura, los menemistas como los radicales de la Alianza tienen, a mi entender, las mismas responsabilidades, porque administraron el mismo modelo de exclusión y ajuste. ¿Eso quieren defender los que hoy no apoyan este modelo? (Aplausos.)
Por suerte, el pueblo argentino siempre da muestras de lucha y se caracterizó por eso. Tenemos ejemplos emblemáticos: Tartagal, Cutral Có, General Mosconi y Plaza Huincul. Allí nacieron los piquetes como método de lucha.
Provengo de la organización piquetera. Vengo de un MTD, de un movimiento de trabajadores desocupados llamado “Evita”. Resistí los años noventa en la calle mientras que muchos que hoy se rasgan las vestiduras hablando de honestidad intelectual pactaban la entrega de la patria en Olivos. (Aplausos.)
Señor presidente: yo quiero hablar de esto, porque lo que no se defendió en este recinto, se defendió en la calle. Voy a dar un ejemplo. El 10 de noviembre de 2000, en Tartagal, hubo una pueblada o piquete. Después de la represión policial, el resultado fue un muerto con un tiro en la cara: Aníbal Verón. Estos son los costos sociales que este gobierno está dispuesto a reparar. (Aplausos.)
Para cerrar, quiero traer aquí a alguien que hoy estuvo más presente que nunca. Alguien que permitió que toda nuestra lucha y nuestra resistencia confluyan en un nuevo proyecto político que asoma en la Argentina... (Aplausos prolongados.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señor diputado.

- Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) ¡La Presidencia solicita silencio en las galerías para poder seguir con la sesión!
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. BAZZE, MIGUEL ANGEL (BUENOS AIRES): Señor presidente: el sentido del voto de la Unión Cívica Radical ya ha sido explicado por los correligionarios que me han antecedido en el uso de la palabra.
Fueron suficientemente críticos con el gobierno actual y marcaron diferencias que, por supuesto, hago mías. Ya se han referido a cómo el gobierno ha administrado el proceso de la energía en el país, pero hoy los radicales no venimos a hablar del pasado.
Si bien nos enorgullecemos de nuestra historia, venimos a hacer una apuesta al futuro. Estamos absolutamente convencidos de que para que el país crezca y se desarrolle, necesitamos una empresa petrolera que sea propiedad del Estado nacional.
Siempre lo hemos planteado en estos términos y nadie se debe extrañar, porque la Unión Cívica Radical, desde los primeros días de su historia y hasta ahora, sostuvo la importancia de la participación del Estado en la economía nacional.
Siempre sostuvimos, sostenemos y sostendremos que el Estado debe tener una participación activa en la economía nacional. Por eso, hoy venimos aquí convencidos y comprometidos, sin miedo.
Algunos, desde otros partidos políticos o medios de difusión, pretenden hacernos reflexionar sobre la conveniencia de que el radicalismo vote de otra manera. En verdad, los radicales no venimos a hacer lo que nos conviene, sino lo que corresponde, porque así nos hemos formado. Pertenecemos a la escuela de ese luchador inclaudicable por los derechos humanos y la soberanía nacional, que fue Raúl Alfonsín.
A pesar de las barbaridades que se acaban de decir en este recinto, a Raúl Alfonsín nunca le tembló la mano ni tuvo miedo para acompañar una decisión política, por más que le causara algún costo electoral.
Llegamos al recinto a votar de esta manera, pero le pedimos al gobierno y al oficialismo que sean respetuosos. Esperamos que se lleven el voto de la Cámara esta tarde, que lo respeten y que lo utilicen para bien, sin intentar avivadas como las de recién. ¡Traten de ser menos pícaros y más inteligentes, por el bien de los argentinos y de las futuras generaciones...


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. LANDAU, JORGE ALBERTO (BUENOS AIRES): Señor presidente: quiero recordar que la seguridad jurídica es la certeza que da el Estado respecto de la condición jurídica de una persona, que no será modificada sino por procedimientos regulares, establecidos con anterioridad y debidamente publicados.
Tanto la ley de expropiación que tiene treinta y cinco años de vigencia como el acuerdo para la promoción y protección recíproca de inversiones firmado entre el gobierno argentino y el Reino Unido de España –esto ocurrió hace diez años-, permitieron la expropiación por causa de utilidad pública, observando el texto del artículo 17 de nuestra Constitución Nacional, regla en torno de la cual hemos desarrollado este proceso que hoy estamos plasmando en ley. Esta norma tiene ciento sesenta años de vigencia y es análoga al artículo 33 de la Constitución española.
De acuerdo con el acuerdo bilateral, cualquier empresa española debe someterse a la competencia de los tribunales argentinos para sustanciar cualquier cuestión litigiosa que se presente entre una empresa y el Estado nacional. El tratado determina que, en lo relativo a las inversiones, la competencia judicial corresponde al Estado donde está localizada territorialmente la inversión. De modo que obligatoriamente la competencia es de los tribunales argentinos, que tendrán el término máximo de dieciocho meses para expedirse. Recién entonces se habilita la vía externa.
Advierto que la estrategia jurídica de la empresa Repsol, y de los que se hacen eco de ella, apunta a instalar la idea de la arbitrariedad y la confiscación para demostrar que el gobierno la ha discriminado y así soslayar a los tribunales argentinos a fin de no esperar los dieciocho meses que marca el tratado y llegar al arbitraje internacional.
Entonces, si la confiscación es el desapoderamiento de un bien sin indemnización, es mentira que no se vaya a indemnizar, porque está plasmado en los artículos 11 y 12 de la norma. Es mentira que no se respete la Constitución, porque el procedimiento está previsto en el artículo 17, y eso es lo que estamos observando. Es mentira que no se respete la ley; que se haya intervenido ilegalmente la empresa; que haya inseguridad jurídica; que no haya utilidad pública. Mienten los que dicen que se confisca; mienten los que dicen que Repsol... (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por Río Negro.


SR. ALBRIEU, OSCAR EDMUNDO NICOLAS (RIO NEGRO): Señor presidente: como tantos otros señores diputados, solicito autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones.
Voy a ser muy breve en mi exposición, entre otras cosas, porque no me queda más remedio. (Risas.)
He escuchado con atención las fundamentaciones jurídicas como las que dio el señor diputado Landau y las razones vinculadas con la soberanía energética de hidrocarburos.
Quiero recalcar el valor simbólico que tuvo YPF en nuestro país y por ende, el que representa recuperar la empresa. Todos recordamos un país vertebrado y que vivía alrededor de las empresas del Estado, que significaban la decisión de un pueblo soberano de dirigir sus destinos, disponer de sus energías, ser dueños de sus comunicaciones y transportes. Un país que podía mirar con la frente en alto hacia el exterior y su propio destino.
En muchos lugares pasó lo que ocurrió en mi provincia. La comunidad de Catriel se vertebró alrededor de YPF; el Alto Valle, con sus regadíos, alrededor de Agua y Energía. También se vertebró alrededor de los ferrocarriles argentinos y de tantas empresas del Estado que tuvimos el mal destino de destruir en la década del 90 por cumplir con los dictados del neoliberalismo y el Consenso de Washington.
Hoy, vivimos en un país distinto que viene a recuperar el rol de propietario de su destino, y también quiere mirar de frente hacia el futuro manejando sus propios recursos, sus comunicaciones, su transporte. Saludo que sigamos por este camino.
Para finalizar, traeré a colación algo que quizá sea una coincidencia, aunque a veces éstas encuentran en algún punto su razón de ser. Detrás del cartel de YPF veo no sólo ese acrónimo sino también los nombres de Yrigoyen, Perón y Fernández de Kirchner. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.


SR. VAQUIE, ENRIQUE ANDRES (MENDOZA): Señor presidente: toda esta pasión los mendocinos la sentimos de una manera particular, porque para nosotros el tema petrolero se remonta a la creación de la Compañía Mendocina de Petróleo, ciento veintiséis años atrás. Por eso, estamos contentos de estar acá, pero también tenemos algunas preocupaciones a raíz de cosas que han ocurrido en estos quince días.
En Mendoza, siempre hemos estado muy preocupados por el ambiente y el agua. Hace ciento veintiocho años se aprobó la Ley General de Aguas, de 1884 en ese entonces las leyes no llevaban número sino que eran identificadas con nombre y año. De ahí en más, repito, siempre hemos estado preocupados por el ambiente.
En los pocos minutos de los que dispongo quiero referirme a esa cuestión. En estos quince días concurrieron al Congreso funcionarios nacionales que dijeron que recién ahora que tomaban el control de la empresa podían determinar el grado de contaminación y el desastre ecológico generado por YPF. Estas palabras fueron pronunciadas por el ministro De Vido, quien textualmente aludió a “desastre”.
De allí, surgen muchas preguntas. Las empresas petrolíferas de las que no tenemos control, ¿también contaminan? Las más de treinta refinerías que hay en el país, ¿contaminan o sólo lo hacen las tres pertenecientes a YPF? Cuando se calcule el daño producido en el medioambiente, respecto del cual se establecerá un valor justo, me pregunto si el producido se invertirá o no en las provincias. En este punto, también tengo dudas, señor presidente.
En mi provincia, en Sierra Pintada, en 1997 dejamos de producir uranio, y todavía hoy –a quince años no ha habido reparación alguna a raíz de esa contaminación. Lo mismo puedo decir respecto de Malargüe.
Entonces, siguen surgiendo dudas. Se trata de los mismos funcionarios que tienen el control del ambiente en todo el país, tanto de las provincias como del gobierno nacional; son los mismos funcionarios que se sorprenden cuando pueblos como los de Famatina, o del Valle de Uco o de Sierra Pintada, en Mendoza, se levantan porque quieren prohibir ciertas actividades, ya que saben que los funcionarios no controlan. Hace quince días, repito, esos mismos funcionarios así lo confirmaron en el Congreso.
Me iré de aquí con una satisfacción –una YPF nacional, pero también con una preocupación muy fuerte: ¿qué estamos haciendo por el medioambiente? En mi provincia, además de tener una pasión muy grande por el petróleo, tenemos mayor pasión por el agua, que nos dio la vida y otras tantas cosas buenas como el vino que todos tomamos.


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: fundamentamos nuestro voto favorable en general a este proyecto en la idea de la centralidad y el predominio que debe tener el Estado en el control y manejo de un recurso estratégico como el petróleo. Se trata de defender una idea estructural fundante, madre.
Nosotros no defendemos los pasados de nadie, sobre todo de aquellos que no se lo merecen. No defendemos los planes para implementar esa idea. No defendemos a los funcionarios que probablemente tengan que implementarla. Nuestro voto no es el respaldo a un gobierno sino a una argumentación que hemos sostenido durante más de veinte años: el fracaso de un modelo desregulado y privatista de explotación de nuestro petróleo. Eso es lo que ha fracasado en la Argentina y en otros países parecidos al nuestro.
Nuestro camino no es zigzagueante de idas y vueltas. No es un camino trazado sobre la base de supeditar una idea a propinarle una derrota al gobierno de turno, sino que es un camino trazado sobre la base de las convicciones. En ellas fundamentamos el voto favorable en general a esta iniciativa de expropiación de YPF.
En estos últimos días, algunos dirigentes nos han calificado a los sectores de la oposición que aprobamos en general esta iniciativa como amantes de segunda; ni siquiera de primera. La verdad es que cualquiera puede tener una frase desafortunada y no hay problema porque no hay “amoríos” que puedan sustituir la coherencia. Pero puede ser que tengan razón, que algún tipo de romance con la historia profunda de la Argentina tengamos los diputados del Frente Amplio Progresista.
Tenemos un romance con lo mejor del yrigoyenismo, con Mosconi, con la resistencia de FORJA en la década del 30. Tenemos un romance también con las ideas de soberanía económica y justicia social que impulsó el presidente Perón a partir de 1945. Tenemos un romance con Illia, con Palacios, con Alfredo Bravo, con Estévez Boero. A ese romance no vamos a renunciar porque es el que ha justificado el sentido del voto del día de hoy y desde hace veinte años. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. GDANSKY, CARLOS ENRIQUE (BUENOS AIRES): Señor presidente: con mis 65 años de edad soy un debutante en este recinto, aunque no en el sindicalismo y la política, porque hace más de 28 años que dedico mi vida fundamentalmente a los metalúrgicos de La Matanza.
Estoy absolutamente emocionado, aunque escuché a una diputada que quería dar un nuevo servicio a este Congreso y poner un consultorio psicológico para los que todavía nos emocionamos en este lugar.
Para no extenderme demasiado, principalmente quiero agradecer a la vida que me da esta posibilidad de hablar aquí. Y voy a repetir algo que dije en otros lugares. Hay partidos que han tenido mucha responsabilidad en la Argentina y la siguen teniendo; han tenido aciertos y equivocaciones. Pero debemos tener cuidado con la agresividad y la discriminación.
En el día de ayer un diputado habló de Discépolo. No soy amante del tango Cambalache. Discépolo era un gran autor, pero la letra de ese tango nos hizo quedar muy mal a los argentinos alrededor del mundo, porque reza que es lo mismo el que labura que el que roba.
Todos nosotros tenemos hoy la oportunidad, a partir de que Cristina Fernández de Kirchner ha llamado a la unidad nacional, de crear otra letra, otra sinfonía, repartirnos un instrumento cada uno y salir a tocar la misma música, que es la voz del pueblo argentino. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(DOMÍNGUEZ) Tiene la palabra el señor diputado por Corrientes.


SR.(RÍOS) Señor presidente: después del último altercado que se produjo, si bien el debate del tema tiene que ser fuerte, también pido desde el otro lado un poco de consideración y respeto, porque nosotros nos pasamos escuchando durante un día y medio que se digan muchas barbaridades en razón del voto positivo, y parece que tenemos que quedarnos callados y aguantarnos las ganas de empezar a manifestar cuáles son las cosas que han pasado en este país en los últimos años y también en los anteriores.
Así, parece que nosotros somos los delincuentes, los que entregamos, los chorros, y desde esa posición tenemos que emitir el voto positivo sin decir absolutamente nada. (Aplausos.) Esto tiene que ser un equilibrio, un ida y vuelta donde todos nos respetemos. De lo contrario, va a ser muy difícil porque, en realidad, venimos de un modelo distinto y todos van a tener que entender que cambió.
Repsol no lo entendió. Repsol creía que en la Argentina podía extraer todo el combustible, llevarlo al exterior, venderlo a precio dólar y transferir las grandes rentas a su empresa matriz. Pero resulta que, por decisión popular, los argentinos tomamos un rumbo distinto y, en definitiva, dijeron: “Nosotros queremos producir para nosotros y los combustibles son nuestros”. Esa empresa no lo entendió y entonces se tiene que ir.
Pero hay cuestionamientos a algunos aspectos de este proyecto que realmente no los entiendo. Las que tienen que ser partícipes son las provincias petroleras. Mi provincia aún no es petrolera, y no quiero para ella las utilidades. Lo que quiero es tener una empresa de energía donde el Estado tenga un rol fundamental en materia de hidrocarburos para que vaya a explorar a mi provincia y así ella pueda crecer y tener algo que hoy no posee.

- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 1ª de la Honorable Cámara, profesora Norma Amanda Abdala de Matarazzo.

SR.(RÍOS) No se pierde el federalismo por el hecho de sindicar las acciones. ¿Por qué si tres empresas periodísticas, desde la muerte, la desaparición, desde negocios realmente oscuros, pudieron sindicar sus acciones y administrar Papel Prensa, el Estado, las provincias y quienes son elegidos por el voto popular no pueden sindicar sus acciones y generar una empresa que intervenga fuertemente en el mercado? ¿Aquellos corruptos, de la época de la dictadura, lo pueden hacer con tres empresas, y el Estado no lo puede hacer?
La sindicación de acciones va a permitir que el Estado maneje armoniosamente esta empresa, y las provincias que no estemos en el petróleo nos vamos a sentir parte porque vamos a compartir la política de una empresa que vuelve al Estado.
Esta no es la panacea, porque uno puede tener muy pocas reservas y puede decir que éstas le alcanzan...


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Ha finalizado su tiempo, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por Entre Ríos.


SR. BARRANDEGUY, RAUL ENRIQUE (ENTRE RIOS): Señora presidenta: ceñido por el tiempo no voy a tratar de poner en conocimiento de esta Honorable Cámara algunos puntos de vista que entendía centrales y que pensaba que podían aportar al debate porque no habían sido desarrollados todavía.
Simplemente, voy a manifestar la enorme satisfacción que siento, a pesar de ser legislador de una provincia no petrolera, al votar la recuperación de YPF. En mi condición de entrerriano responsable, y de militante comprometido desde siempre con la causa nacional y popular, en lugar de señalar lo que tenía pensado, voy a recordar que desde el palco bandeja asistí al debate en el que se aprobó la Ley de Reforma del Estado –que a mi modo de ver fue el instrumento letal que permitió entregar el país a la voracidad de los mercados-, y hoy la vida me pone en esta instancia fantástica, realmente maravillosa, de poder sumar con mi voto a este camino de recuperación de la patria, para los mejores intereses populares que lleva adelante la compañera presidenta.
También quiero comentar en el minuto y medio que me queda que en 2001, cuando del país quedaban ruinas y solamente los patriotas trataban de recomponerlo para fundarlo nuevamente desde un nuevo proyecto y recuperar las esperanzas de la grandeza nacional, tuve el privilegio de entrevistarme con el compañero Néstor Kirchner, quién nos invitó a un conjunto de compañeros entrerrianos a sumarnos a su propuesta. En ese sentido nos dijo: “Tengan fe que conmigo vamos a recuperar al país, vamos a sacarlo de la noche negra de la libertad de los mercados donde lo dejaron en los 90 y lo vamos a poner al servicio de nuestro pueblo”.
Quiero decir que hoy siento que el ex presidente de todos los argentinos, compañero Néstor Kirchner, ha cumplido con su palabra. Hoy siento que a través de la señora presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se han hecho realidad sus palabras. Por eso, deseo expresar a ambos mi más sincero agradecimiento. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Tiene la palabra el señor diputado por San Juan.


SR. IBARRA, EDUARDO MAURICIO (SAN JUAN): Señora presidenta: tengo el honor de participar de este importante debate que hoy se está desarrollando respecto del tema de los hidrocarburos en la Argentina. Digo que tengo ese honor porque, más allá del contenido específico de la iniciativa en consideración, lo que hoy debemos hacer es reafirmar la convicción de que no se puede pensar y planificar el desarrollo del país sin ejercer el control de la producción de los hidrocarburos en la República Argentina.
No es posible soñar con un mayor desarrollo y crecimiento, con más fuentes de trabajo y con una mayor distribución sin manejar cuidadosa y patrióticamente los recursos necesarios para ello. No se puede construir un país con identidad sin poner todos los recursos de los argentinos al servicio de los argentinos.
Quiero detenerme en el análisis de lo que considero el aspecto central del debate que se está llevando a cabo. Después de muchas horas de imputaciones cruzadas entre los promotores de una YPF privada vergonzante y los de una YPF estatal vergonzante en la década del 90, creo que somos nosotros y no lo privado y lo estatal el motivo de nuestras frustraciones. Somos nosotros los que nunca estamos dispuestos a oír, estudiar, proyectar y planificar.
Por otra parte, son las encuestas las que nos terminan gobernando. Para ello basta con leer un libro de Mora y Araujo titulado Por Ensayo y Error. ¿Saben qué decían las encuestas de opinión pública efectuadas en la Argentina en la década del 90? Que el 85 por ciento de la sociedad argentina apoyaba las privatizaciones. ¡Qué casualidad! Las encuestas que se realizan en la actualidad arrojan los mismos guarismos apoyando la estatización de YPF.
Por lo expuesto, pretendo formar parte de la generación de la responsabilidad, que es la que dentro de 20 años espero no tenga que desdecirse de lo que hoy votamos en este Parlamento. Lo que se ha hecho durante la década del 90 es imperdonable, pero también lo es el desmanejo y la falta de celo en la política actual de hidrocarburos en la República Argentina. Durante estos años, nadie ha visto la caída de la producción del crudo y tampoco cómo retrocedíamos en el posicionamiento que teníamos respecto de la producción de hidrocarburos.


SRA. PRESIDENTA(ABDALA DE MATARAZZO) Muchas gracias, señor diputado.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. PIETRAGALLA CORTI, HORACIO (BUENOS AIRES): Señora presidenta: en primer término, solicito autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones.
En segundo lugar, deseo expresar que me siento profundamente orgulloso de estar en este recinto, donde se va a votar una ley que es histórica, tanto desde mi punto de vista como del de todos los que integramos el bloque del Frente para la Victoria. Lo sabemos quienes formamos parte de una historia con desaparecidos, por lo que fue la última dictadura militar. Sabemos que no sólo desaparecieron personas sino que también se instaló un modelo que en los 90 se profundizó. Y una de las víctimas de ese modelo fue YPF.
También quiero transmitir que YPF genera un sentimiento especial en la población, al igual que en muchos de nosotros que estamos vinculados con organismos de derechos humanos. Dichos organismos recibieron durante años a los trabajadores de YPF, que fueron perseguidos, asesinados, como decían nuestros compañeros. Sabemos el profundo dolor que se generó en las familias argentinas.
YPF es identidad argentina y recuperarla es recuperar parte de nuestra identidad argentina. Vengo de un organismo en el cual sabemos qué significa hablar de identidad, y sabemos qué significa poder recuperar nuestra propia identidad.
Con la fortaleza que tiene nuestra querida presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, estamos recuperando parte de la identidad de todos los argentinos.



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