Período:129 Reunion:10 Fecha:30/11/2011 DERECHO A LA IDENTIDAD DE GÉNERO


SR. PRESIDENTE(FELLNER) En consideración en general.
Tiene la palabra para informar el dictamen de mayoría la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en razón de que los miembros de las diferentes organizaciones sociales, protagonistas de una lucha de muchos años, están esperando desde hace muchísimas horas para acceder a este recinto y escuchar el debate, solicito que dé la orden para permitir su ingreso.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Así se hará, señora diputada.

- Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, doctor Oscar Raúl Aguad.

- Luego de unos instantes:

SR. PRESIDENTE(AGUAD) Continua en el uso de la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: agradezco la paciencia que ha tenido la Cámara para permitir el ingreso de los representantes de las organizaciones sociales –que estuvieron desde muy temprano a las galerías.
Asimismo, quiero también agradecer a las organizaciones sociales de la diversidad sexual, en particular a las militantes de la comunidad trans, por el trabajo que han llevado a cabo durante muchísimos años, junto a los diputados y diputadas de diferentes bloques, para poder llegar al reconocimiento de sus derechos.
Estos dictámenes son el fruto de una lucha histórica de muchos años y han costado mucho sufrimiento. Por lo tanto, más que un agradecimiento quiero brindar un reconocimiento a esa militancia.
Además, quiero agradecer en particular a los asesores de las comisiones de Justicia y de Legislación General –que yo presido ya que han hecho un enorme trabajo para llegar a un dictamen consensuado. También quiero dar las gracias especialmente al presidente de la Comisión de Justicia, diputado Tunessi, quien firmemente se puso a trabajar para poder llegar al mencionado dictamen.
Finalmente, quiero reconocer los aportes de los diputados y diputadas para poder avanzar en el despacho.
Quiero empezar defendiendo este dictamen de mayoría y afirmar que estamos pidiendo el voto para aprobar un proyecto de ley que permita a las personas trans a desarrollar su propio plan de vida, acorde con su identidad de género y respetando su dignidad, tal cual lo establecen el artículo 19 de nuestra Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos incluidos en el texto constitucional.
La diferencia entre sexo y género no es nueva. Ha sido recogida en numerosos fallos y en los principios de Yogyakarta de 2006, cuando especialistas de más de veinticinco países se juntaron para elaborar los criterios específicos sobre los que trabajan hoy todas las legislaciones de los distintos países y sobre los cuales nos apoyamos quienes trabajamos sobre estos temas.
Estos principios están también contemplados en los informes de las organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch, que los incluye en su página web, y se refieren fundamentalmente a las diferencias entre sexo y género.
Cuando hablamos de sexo nos referimos a la asignación que se les hace a las personas al nacer, que reconoce diferencias biológicas binarias, es decir, hombre o mujer. Las diferencias biológicas se establecen según se asigne el sexo femenino o masculino.
Sin embargo, el género es algo mucho más abarcativo. Así lo establecen los fallos que existen sobre esta temática. Es la percepción que cada persona, a lo largo de su vida y desde pequeña, va teniendo de sí misma a medida que crece, abarca el sentir más profundo del ser humano, y se expresa en la forma de vestir, de comportarse y en los modales.
En definitiva, estas son las pautas culturales por las cuales nos reconocemos como personas de una identidad o de otra, y no necesariamente la identidad de género coincide con el sexo que nos fue asignado en nuestra partida de nacimiento.
Nosotros estamos recogiendo aquí, de manera muy fuerte, todo lo que se refiere a la autonomía de la voluntad y a la posibilidad de diseñar nuestro propio plan de vida, sin interferencias en aquello que decidimos vivir respecto de nuestro cuerpo, de nuestra identidad y de nuestra vida.
Por estos motivos, pretendemos que si no hay afectación de derechos de terceros ni, en suma, otros derechos en juego más que la propia identidad y dignidad de la persona, el Estado reconozca y respete esa identidad y le dé lugar en las leyes, en el documento y en el acceso integral al derecho a la salud.
Decíamos que el sexo asignado al nacer para un grupo de personas, la comunidad trans, no siempre coincide con su identidad de género. Esto ocasiona, por no estar reconocido en la ley, numerosas humillaciones, vejaciones y dolores. Los integrantes de la comunidad trans son en general personas con las más bajas expectativas de vida y con mayor dificultad para la escolarización, y son expulsados, en general, de los sectores laborales. Sufren una enorme discriminación y violencia social.
Esos son los ámbitos de mayor exclusión por discriminación, porque aun en aquellos sectores denominados de avanzada, que buscan miradas más progresistas y abarcadoras, suelen darse fuertes gestos de rechazo. Ello obedece a que cuando el Estado no los reconoce y no los incluye en las leyes, termina avalando simbólicamente una discriminación que se convierte en violencia social en las calles y en los ámbitos de trabajo.
La identidad de género ha sido reconocida en la Asamblea de la Organización de los Estados Americanos. Nuestro país, junto con sesenta y cinco naciones, ha firmado en el año 2008 y presentado ante la Asamblea de las Naciones Unidas documentos contra la discriminación, la violencia y la violación a los derechos humanos, incluyendo la necesidad de remover todo tipo de obstáculos en materia de identidad de género.
En nuestro país, ya tenemos leyes en ese sentido. Tenemos leyes locales, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires; existen resoluciones de organismos descentralizados, ordenanzas y decretos en Santa Fe, en Rosario y en particular en la UBA; hay una resolución del Ministerio del Interior que permite colocar la foto en el documento conforme a la identidad de género.
Existe una realidad, que es que hay un sector de nuestra población vulnerado en sus derechos. Frente a esta situación, que existe cuando la propia vivencia y la identidad no coincide con el sexo asignado al nacer, necesitamos decidir qué vamos a hacer como Estado: si vamos a reconocer tal situación o a forzar la realidad para intentar hacerla coincidir con nuestras construcciones culturales binarias, esto es, con lo que hasta hoy es la construcción exclusivamente binaria de sexo: hombre-mujer.
Recordemos, como lo reconoce algún juez que ha firmado sentencias en este sentido, cómo muchas veces se han forzado realidades. Pensemos, por ejemplo, en los chicos zurdos, los que escriben con la mano izquierda. Recordemos durante cuántos años se los ha atado y fajado para que se adecuaran a una pauta cultural establecida mayoritariamente, en vez de lograr el reconocimiento de la diferencia y remover los obstáculos culturales y normativos para permitirles una vida en dignidad y avanzar en ese aspecto.
En definitiva, esto es lo que está proponiendo el proyecto de ley que estamos considerando.
En primer lugar, debemos respetar el derecho al nombre. En nuestro derecho el nombre es un atributo de la personalidad; se vincula con un derecho personalísimo y también con cuestiones que atañen a la organización social: la necesidad de identificar al otro y la seguridad en las relaciones jurídicas.
En nuestro país ya existe la posibilidad del cambio de nombre, pero se exige intervención judicial. La pregunta que se ha hecho más de un juez en una sentencia tengamos en cuenta que esto ha sido incorporado en las legislaciones más modernas y que también ha sido tenido en cuenta en los principios de Yogyakarta, es por qué el Estado debe investigar aquellos aspectos vinculados con la identidad y la intimidad, cuando la identidad de género responde a la percepción que vive una persona.
En ese sentido, uno de los jueces de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que ha merecido un amplio reconocimiento por sus trabajos vinculados con este tema me refiero al doctor Schlegel, señala que no son necesarias pericias ni exámenes y que ése es un indebido escrutinio estatal en la esfera privada de la persona para determinar su identidad de género.
De este modo, estamos reconociendo el derecho de la persona a contar con los documentos conforme a su identidad de género. Sólo se va a cambiar su imagen, es decir, su foto –esto ya fue autorizado por el Ministerio del Interior y su nombre de pila. Con respecto a esto último, quiero agradecer el aporte del señor diputado Pais, porque nuestro proyecto hablaba de “prenombre”, pero él nos hizo comprender que es más afín con nuestra historia hablar de “nombre de pila”.
No queremos imponer un plan de vida a nadie. El Estado que pretenda hacerlo conforme una mirada parcial sobre una supuesta moral o en base a una mirada hegemónica, es un Estado autoritario. En un Estado constitucional de derecho lo que valoramos es la diferencia. Por lo tanto, si no se afectan los derechos de terceros, el Estado debe proteger en igualdad los derechos de todas las personas respetando sus diferencias.
Obviamente que consideramos importante resguardar el valor de la seguridad jurídica. Me refiero al valor real de la identificación; esto es importante para la vida en sociedad. En este marco se han tomado todos los recaudos, tal como se lo ha hecho en la legislación vigente en la provincia de Río Negro y en otros países, como Canadá, Francia y España. Digo esto porque se han tenido en cuenta las medidas precautorias que pudieran existir y, además, se ha resguardado la documentación, que no se da a publicidad, salvo orden judicial o autorización del interesado. Lo importante es que no se altera la titularidad de derechos y obligaciones; tampoco se altera el apellido. Además, se mantienen la fecha y el lugar de nacimiento, el número de documento y la misma huella dactilar.
De este modo estamos quitando confusión. Aclaro esto porque las personas de la comunidad trans socialmente se hacen llamar por un nombre que, a veces, no coincide con el que figura en el documento. Lo mismo podemos decir de su propia imagen. Esta norma va a despejar esa confusión y permitir que las personas vivan con dignidad conforme su identidad de género.
Por otra parte, no exigimos procedimientos quirúrgicos, diagnósticos ni métodos patologizantes. Toda legislación moderna avanza en este sentido. No queremos una ley que nazca vieja. Nuestra propia ley de salud mental 26.657, en su artículo 3°, inciso d), prohíbe hacer diagnósticos en el campo de la salud mental sobre la base de la identidad de género y de la identidad sexual. En el mismo sentido se expiden los principios de Yogyakarta y Human Rights Watch. Creo que estamos legislando conforme a las más modernas doctrinas que rigen en la materia.
El Estado debe garantizar el acceso a los procedimientos de salud integral, tanto de tratamientos hormonales como quirúrgicos. Obviamente que en todos los casos se requiere el consentimiento informado, que ya hemos establecido en tantas leyes y que significa el conocimiento cabal de la persona que tiene discernimiento, porque es mayor de edad o, en los casos de menores, de acuerdo con las disposiciones de la Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Entonces, se tiene la posibilidad de dar ese consentimiento informado. Aclaro que la identidad de género se advierte fuertemente a edades muy tempranas, y es uno de los grandes problemas que originan la deserción escolar y la dificultad de integración social de los chicos, que no quieren que los observen en los baños o en los vestuarios.
Esto está vinculado con su posibilidad de hacer deportes, incorporarse a la actividad social e ir a la escuela, actividades que están afectadas por la burla, por la discriminación y por no contar con la posibilidad de vivir conforme con su identidad de género.
También prevemos la participación del defensor de los derechos del niño, conforme lo establecen la ley 26.061 y los fallos con que contamos.
Seguramente, los señores diputados Tunessi, Marcela Rodríguez y tantos otros van a hablar específicamente de estos temas, pero quiero terminar diciendo que la comunidad trans se ha visto fuertemente vulnerada en sus derechos, no sólo por su expectativa de vida reducida, vinculada con la fuerte discriminación y violencia social, sino también por la dificultad de incorporarse a los ámbitos laborales y educativos.
Con esta iniciativa estamos avanzando en la ampliación y en el reconocimiento de diversos derechos involucrados, como el derecho a la intimidad, a la autonomía de la voluntad y a elegir el propio plan de vida, el derecho a la identidad sexual, al nombre y a la igualdad, el derecho a la no discriminación y a vivir en dignidad, y el derecho al trabajo, a la salud integral y a ejercer en plenitud los derechos políticos.
En suma, solicitamos el voto para uno de los sectores más castigado y que más retrasado está en cuanto al reconocimiento de sus derechos.
Finalmente, señalo que esta iniciativa es una deuda. Jamás debió pasar lo que pasó: nunca debimos tener las calles con una cantidad de gente trans expulsada hacia la prostitución, en muchos casos por la dificultad de insertarse en sus ámbitos laborales.
Esta es una deuda que tenemos y que estamos reconociendo. En tanto esto lo hagamos como parte de la pulsión en materia de diversidad de género, se lo puede vivir con mucho orgullo. En cambio, cuando se vive con discriminación, con falta de reconocimiento estatal y con exclusión, se vive con un profundo dolor.
Quiero agradecer a todas las personas de la comunidad trans que se han acercado a la reunión plenaria de las comisiones y que vinieron a dar sus testimonios de vida. A todos los diputados y diputadas nos ha resultado duro escuchar las situaciones por las que muchísimas veces pasan cotidianamente las personas trans por no contar con esta iniciativa, a la que quizás podamos dar sanción hoy con el apoyo de nuestros colegas.
Sepamos que estamos muy orgullosos porque vamos a realizar un avance fundamental en materia de dignidad de las personas, de respeto humano, de autonomía de la libertad y de lucha contra la discriminación. Muchísimas gracias a todas y a todos.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(AGUAD) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. OBIGLIO, JULIAN MARTIN (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en nuestro bloque hemos debatido mucho este tema y no hemos logrado llegar a una posición común. Entonces, dado que tenemos actitudes encontradas, la decisión ha sido dar libertad de conciencia. Por lo tanto, voy a transmitir mi opinión respecto de este tema, y no necesariamente en representación de todo mi bloque.
Creo que esta cuestión debió tener un mayor debate y, en todo caso, tendríamos que haber trabajado un poco más en materia de leyes antidiscriminatorias, dado que aquí estamos cambiando el orden público de nuestro país.
Esto es algo complejo dado que son leyes cruciales, leyes que identifican a las personas en su accionar en la sociedad. Hubiera sido preferible trabajar en normas antidiscriminación, porque no es justo que las personas que decidan actuar bajo otro sexo se vean discriminadas. Este es el motivo que no me permite acompañar este proyecto en general.
Cuando uno se desempeña en su ámbito personal, privado o en el público no contractual, debe tener la mayor libertad posible, poder hacer de su vida lo que quiera y ser respetado. Pero no es lo mismo cuando uno actúa en el ámbito público contractual, dado que en la sociedad hay ciertas normas que rigen ese accionar para garantizar el trato hacia terceros. Me refiero sobre todo a las relaciones contractuales.
Uno de los elementos básicos de la persona humana es su nombre y su identidad sexual. Estas son justamente leyes de orden público, porque el Estado tiene un interés especial en cuidar el nombre y la identidad sexual de las personas. Tanto es así que cuando alguien desea cambiar una letra de su nombre, debe llevar adelante un procedimiento judicial bastante complejo, con oposiciones de terceros e intervención del Ministerio Público, justamente para resguardar el orden público protegido por nuestras leyes.
En el dictamen de mayoría que se pone en consideración hemos obviado toda esta intervención judicial y hemos ido a un procedimiento administrativo sumamente expedito, que no toma en cuenta la actuación de la persona frente a terceros y esa publicidad que le otorgan su nombre y su sexo. A mi entender, esto es un error.
Por otra parte, hemos incluido algunas cuestiones complicadas respecto de los representantes legales de los menores. En el cambio de sexo, creo que eso no debería ser así; que en todo caso, al llegar a los 18 años, la persona debería decidir hacer lo que quiera de su vida.
Tampoco hemos considerado el interés de los niños cuando su padre o su madre deciden cambiar de sexo. Me parece que desde el punto de vista legal esta puede llegar a ser una situación compleja para un menor. Supongo que ese menor se va a ver afectado. En todo caso, creo que la norma debería tener en cuenta estas cuestiones.
Por otra parte, el tema relativo al financiamiento y a la inclusión de las intervenciones quirúrgicas en el Programa Médico Obligatorio es algo por demás complejo. En mi opinión, se ha producido un retroceso en el reconocimiento hacia las personas de diversidad sexual. Digo esto porque en el proyecto se trata a esta cuestión como si fuese una patología, a fin de poder ser cubierta por el Programa Médico Obligatorio, considerando que es un retroceso que se la trate como una patología, pero la realidad es que ese argumento ha sido tomado como fundamento para darle cobertura médica.
Asimismo, me parece que en la Argentina hay otros temas prioritarios para ser cubiertos con fondos públicos o por las obras sociales. Hay ciertas patologías concretas que deberían ser cubiertas y que en este momento no lo son.
Sin más que agregar para no extender el debate en todo caso pediré autorización para insertar el resto de mi discurso, por los motivos expuestos no voy a acompañar el proyecto en discusión. (Aplausos.)

- Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(AGUAD) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. CONTI, DIANA BEATRIZ (BUENOS AIRES): Señor presidente: tan bien ha ilustrado la presidenta de la Comisión de Legislación General el proyecto de ley que hoy pretendemos sancionar, que sólo trataré de agregar algún dato que eche más luz a este otorgamiento de derechos tan merecido y a la vez tan postergado.
La dictadura fue especialmente tenaz y severa con las personas gays y lésbicas, pues el terror de aquel régimen aplicaba sanciones aun mayores sobre ellas. La democracia nos encontró con edictos policiales que imponían arresto a quienes anduvieran por la calle vestidos con ropa distinta al sexo de nacimiento. Esos retrógrados edictos fueron derogados, primero, por el Poder Judicial, y luego dejaron de existir en el mapa legislativo de la Argentina.
Nuestro país siguió dando saltos de calidad en el otorgamiento de derechos, pero no hubiéramos llegado al matrimonio igualitario ni a esta ley de identidad de género sin la existencia de dos cuestiones fundamentales: en primer término, la lucha y la militancia perseverantes de la comunidad gay, lésbica y trans que, sin importar su pertenencia social, no cejó en la tarea de ir casa por casa, calle por calle, ni en la realización de su festival anual, a los fines de difundir sus necesidades y decir: “Soy persona, soy tu hermano y quiero tener mis derechos”.
Otro factor fundamental fue la recuperación de la política y de la autoridad presidencial, que llegaron a la Casa Rosada con la figura de Néstor Kirchner y su política de derechos humanos, y la consecuente perseverancia de Cristina Fernández de Kirchner, quienes desde las pertinentes áreas del Estado nos dicen que es hora de que los prejuicios caigan definitivamente. Para lograr una Argentina igualitaria los derechos deben ser otorgados y reconocidos, permitiéndose a la vez su libre ejercicio.
El proyecto de ley que hoy obtendrá sanción de esta Cámara, compañeros y compañeras, es el fruto de una verdadera militancia de la que debemos enorgullecernos. Agradecemos que entre estos hombres y mujeres haya cuadros políticos que nos dan ejemplo de civilidad y de construcción de la comunidad organizada que tanto añoramos. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)


SR. PRESIDENTE(AGUAD) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. DI TULLIO, JULIANA (BUENOS AIRES): Señor presidente: hago mías las palabras formuladas por la señora miembro informante, diputada Vilma Ibarra, y por mi compañera de bancada, Diana Conti, y a riesgo de redundar en conceptos ya vertidos por ellas desearía resaltar la participación fundamental que, en el proyecto de la señora diputada Conti y en la iniciativa de la que soy autora, han tenido, respectivamente, tanto la Comunidad Homosexual Argentina como la Federación de Gays, Lesbianas y Trans, y la ATTTA. Todos los proyectos tenidos a la vista para la construcción del dictamen de mayoría han ido en la misma dirección.
El dictamen lo ha expuesto la señora diputada Ibarra como miembro informante y me gustaría agregar algo que deriva de una visión personal. Me gusta hablar de sensaciones, máxime cuando uno trata proyectos que tienen que ver con la calidad de vida de los hombres y mujeres que habitan nuestro país. Y nosotros cohabitamos este país.
Durante el estudio del tema en comisión, nosotros y nosotras hemos escuchado historias de torturas y vejaciones –de torturas psíquicas y no sólo físicas y en verdad eso produce un cimbronazo en nuestro espíritu porque no sólo reconocemos el dolor en el otro sino también en uno mismo.
Cuando hay un Estado que no reconoce la pluralidad, y en la diversidad, el enriquecimiento de su sociedad y de su país, y lo niega a través de leyes restrictivas, también me afecta y hace que viva en una sociedad en la que no quiero vivir, en una sociedad que no es plural y que no considera que esa pluralidad es riqueza.
De la misma manera en que hace un año no encontraba ninguna razón para oponerme a la sanción del matrimonio igualitario, hoy también estamos todos o casi todos seguros y convencidos de que hemos dado un gran paso en ese mayo de 2010.
Creo que con este proyecto que, estamos tratando también estamos dando un enorme paso hacia la construcción de una sociedad mucho más equitativa y justa, una sociedad en la que cada día me gusta más vivir y una sociedad que cada día me gusta más para dejar a mis hijos e hijas, a mis vecinos y vecinas, a mis compañeros y compañeras.
Me gusta ver un Estado que se hace cargo de la riqueza en la diversidad. Entiendo que estamos dando siempre pasos, y este es un caso, para saldar deudas pendientes con un sector de la población que no goza del derecho de vivir tal como se autopercibe, tal cual se siente.
Me parece que pagar esa deuda que creo y espero vamos a estar saldando hoy con la sanción de esta Cámara, es un hecho para celebrar, es un acto de justicia, pero además lo es no en la particularidad sino en la pluralidad. Es un acto de justicia de la sociedad en su conjunto.
Estoy convencida de que la sanción de este proyecto servirá para construir una sociedad mucho mejor. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(AGUAD) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires, quien va a compartir su tiempo con la señora diputada Giudici.


SR. TUNESSI, JUAN PEDRO (BUENOS AIRES): Señor presidente: efectivamente, voy a compartir el tiempo de exposición con la señora diputada Giudici, con la que soy coautor de uno de los proyectos que reconocen la identidad de género. También quiero decir que agradezco el reconocimiento de la presidenta de la Comisión de Legislación General, la labor de todos los señores diputados autores de los distintos proyectos y el trabajo de los asesores.
Fundamentalmente, quiero destacar que no estamos en presencia de un acto gracioso o de un hecho del príncipe por el que le estamos dando algo que se nos ocurre a alguien, algo que surge de nuestra propia generosidad.
Todos los derechos se conquistan y en este proceso ha tenido una enorme influencia la lucha y la acción organizada de las entidades que han venido reclamando frente a la incomprensión, a la ridiculización y a la discriminación de sus derechos.
Las organizaciones que han venido haciendo estos reclamos son, en gran medida, las que lograron con su lucha y su trabajo que hoy el Congreso de la Nación, en este caso la Cámara de Diputados, esté abordando este tema. Vaya mi reconocimiento a esas organizaciones, a su trabajo ordenado y a su lucha constante y permanente, que ha hecho que todos nos convenciéramos de la necesidad de avanzar en esta dirección.
Mi partido, la Unión Cívica Radical, no podría oponerse a una legislación de esta naturaleza porque defiende la Constitución Nacional. No se trata de ninguna concesión graciosa, porque basta leer el artículo 19 de la Constitución Nacional para reconocer la existencia del derecho que tienen las personas a la autonomía de su voluntad, la igualdad y a la no discriminación.
Un partido político como el nuestro, que siempre ha defendido el espíritu y la letra de la Constitución Nacional, jamás se opondrá a consagrar derechos de las minorías a la igualdad, a la diversidad, a su propio reconocimiento autorreferencial y a la posibilidad de compartir una sociedad más justa y más equilibrada.
En el transcurso del tratamiento de esta cuestión hemos escuchado apreciaciones y opiniones que nos han llevado a emocionarnos por los relatos sobre la larga lucha de años y años contra la persecución, la discriminación, la ridiculización social, la estigmatización y el sometimiento. Han sido minorías sometidas en este país bajo el estigma de que son diferentes, de que no se las toleraba, de que se las obligaba a pasar por procesos desgarradores y dolorosos desde el punto de vista social.
La idea que hemos recogido es que hay que reparar ese daño; debemos reparar esa discriminación que existe y ese “ninguneo” social, ese verdadero sometimiento que han sufrido estas minorías, obligadas en muchos casos a emigrar tempranamente de sus hogares, a recibir malos tratos y a ser coercitivamente obligadas a cambiar de actitud o ser sometidas a apremios y violencias, y finalmente forzadas a emigrar hacia grandes ciudades donde podían ser más toleradas al ser menos visibles que en comunidades más chicas.
En muchos casos, estas personas se han visto obligadas a prostituirse como única alternativa de vida. En la mayoría de los casos se trata de personas que mueren jóvenes, que son lastimadas y golpeadas, y resultan invisibilizadas ante una sociedad que no reconoce al diferente.

- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Eduardo Alfredo Fellner.

SR. TUNESSI, JUAN PEDRO (BUENOS AIRES): En consecuencia, creo que con la aprobación de este proyecto estaremos construyendo una sociedad más tolerante; estaremos haciendo posible este derecho a la igualdad y estaremos reconociendo para estas minorías el derecho a ser seres humanos semejantes e iguales a todos sin ningún tipo de diferencia, de estigmatización o de discriminación.
Se reconoce el derecho a la identidad de género. Se entiende el término “identidad” conforme a principios internacionales. Esto quiere decir que este derecho ya está reconocido en la legislación internacional y hacemos operativa una atribución que emana de aquélla, conforme a lo que establecen nuestra Constitución y reiterados fallos en la materia.
Quiero advertir que no habrá necesidad de trámite administrativo o judicial ni de notificación a ninguna autoridad, sino la propia voluntad de la persona de exigir ser reconocida públicamente en su entorno social como se autopercibe o como cree que es su propia identidad. Hay fallos que rescatan esta situación, largamente comentados a partir del análisis del artículo 19 de la Constitución Nacional.
Como dicen esos fallos, creemos que toda persona tiene en sí una identidad que reconoce dos vertientes: una estática o inmodificable, con tendencia a no variar, y otra dinámica, mutable en el tiempo.
La identidad estática está conformada por el genoma humano, las huellas digitales, los signos distintivos; la identidad dinámica se refiere a los despliegues temporales influidos por la personalidad, construidos a partir de los atributos y características de cada persona, desde los éticos, religiosos y culturales hasta los ideológicos, políticos y profesionales. Este reconocimiento que hoy hace la Justicia se transformará en ley, porque en realidad estamos haciendo operativos estos derechos.
Toda persona tiene la facultad de acceder a intervenciones quirúrgicas o tratamientos integrales o parciales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad. También creemos que no sería operativo reconocerles a las personas un derecho, si no tenemos también en cuenta la autonomía de la voluntad en el manejo de su propio cuerpo. No sería completo. Estaríamos prejuzgando una actitud y pensando que detrás de este derecho a la identidad hay un daño que se puede causar. Esto es un prejuicio.
La gente tiene derecho a adecuar su cuerpo a la identidad que percibe o cree percibir. No hay derecho si no existe el mismo reconocimiento en las obras sociales. Si no existe reconocimiento en estas últimas, no hay acceso igualitario al derecho que tienen las personas. Entonces, toda prestación está contemplada, porque queda incluida en el Programa Médico Obligatorio para hacer verdaderamente efectivo este derecho.
No es cierto que se van a fundir las prepagas o las obras sociales por esta cuestión de reconocer algunas intervenciones quirúrgicas que hoy no son masivas ni generalizadas. De ninguna manera van a poner en quiebra al sistema. Lo que ocurre es que se trata de una excusa para no reconocer en plenitud un derecho, cosa que esta ley hace.
Durante el tratamiento en particular del proyecto discutiremos algunos aspectos que se van a plantear. No hay disidencias parciales, sino que más bien existen desacuerdos de fondo. Se parte de la idea equivocada de que detrás de la rectificación registral y cambio de sexo puede existir un daño. ¡No hay un daño! ¡No hay mutilación! ¡No existe intervención que pueda ser dañina para las personas! ¡Se trata de una decisión de la propia voluntad, que debe ser respetada como tal!
En el tema de los menores de edad, hay que tener en cuenta la situación que existe: la patria potestad, los derechos del niño y las cuestiones colaterales que tengan que ver con esto. No hay que pensar que alguien se está autoprovocando un daño, sino que está accediendo a un derecho para que se respete su género autopercibido.
Adelanto nuestro beneplácito y nuestro acompañamiento por los derechos que se conquistan peleando en la calle, cosa que han hecho estas minorías. Estoy seguro de que daremos un paso adelante en cuanto a tener una sociedad más tolerante, plural y equitativa. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. GIUDICI, SILVANA MYRIAM (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: antes de informar sobre el proyecto, quiero compartir mi satisfacción y alegría, porque esta es la última sesión en la que participo, luego de haber cumplido dos mandatos. En estos ocho años en el Congreso Nacional, he sido acompañante y protagonista del avance de la lucha contra la discriminación y por la igualación de las minorías sexuales.
Recordaba en la comisión, cuando tratamos el proyecto, que durante 2007 realizamos un acto en el anfiteatro, ubicado en el subsuelo del edificio de enfrente.
Recibimos a Pedro Zerolo, concejal del PSOE, quien vino a contarnos cómo se había logrado en España la sanción de la ley de matrimonio igualitario. De la reunión participó la diputada Vilma Ibarra, con quien recorrimos firmemente ese largo camino para llegar a lo que luego fue la sanción de la ley de matrimonio igualitario, por parte de este Congreso, el año pasado. Fue un importante avance en la conquista y lucha por los derechos.
Gracias al impulso de organizaciones como la CHA, con César Gigliutti y Marcelo Suntheim, la Federación Argentina de Gays, Bisexuales y Trans, María Rachid y tantos otros y, fundamentalmente, el resto de las organizaciones trans, avanzamos un paso más y logramos un consenso importantísimo para sancionar hoy este proyecto de ley de identidad de género.
Decían recién los diputados preopinantes que el derecho internacional en materia de derechos humanos, recogidos en los principios de Yogyakarta, planteaba el reconocimiento de la identidad de género textualmente con estas palabras: “La identidad de género se define como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento.”
Cuando junto a mi equipo de asesores comenzamos a trabajar en el proyecto de identidad de género que presentamos finalmente el año pasado, había casos que se hicieron evidentes y tomaron volumen en la opinión pública, como por ejemplo el de Tania Luna, una marplatense de 25 años que por primera vez en la Argentina logró el reconocimiento de su cambio de identidad sin someterse a una operación de adecuación de sexo.
También en aquellos meses se planteó el caso de Natalia, Naty, la adolescente cordobesa que con el acompañamiento de sus padres pudo acceder a la operación para la reasignación de sexo y a su nuevo nombre en el documento.
Pero lo cierto es que hay cientos de Tanias y Natys que no tuvieron la suerte del acompañamiento familiar o jurídico, para lograr la reasignación en su documento y deben enfrentar prolongados procesos judiciales, largas esperas y muchas veces costos innecesarios, para obtener ese beneficio.
Por lo tanto, lo que hoy estamos propiciando es lo que debe hacer un Parlamento: igualar derechos, permitir que la ley sea el instrumento de esa igualdad y que todos aquellos que sientan que su sexo dado por nacimiento no es el que se corresponde con su personalidad, ya sea reasignando a través de una cirugía de adecuación de genitales o no, por el solo hecho de presentarse ante una oficina del Registro Civil puedan obtener ese nombre que lo identifique, ese documento para mostrar ante la sociedad y, finalmente, vivir de la manera que su personalidad y su identidad desean.
Quiero agradecer a todos los bloques y diputados que trabajaron en la redacción y el pulido de este dictamen, porque con su aporte se pudo elaborar un texto de avanzada acorde con la moderna legislación comparada.
Tal como lo señalaba la señora diputada Ibarra, este dictamen recoge aspectos muy importantes en materia de derechos humanos y de principios y valores, que convierten a esta iniciativa que hoy propiciamos sancionar en una de las legislaciones más avanzadas del mundo en cuanto a los derechos de las minorías sexuales.
Sin embargo, tal como también lo mencionamos en el debate en comisión, este proyecto de ley no es suficiente. Es importante que por medio de este instrumento, de este esfuerzo de consenso y de esta voluntad política de todos los bloques, hoy el Estado reconozca derechos, pero nos quedaremos a mitad de camino si no hacemos todo lo posible para que, finalmente, sea la sociedad la que incorpore valores de tolerancia, diversidad y pluralismo que permitan a estas personas que tendrán su nuevo nombre en el documento desarrollar su sexualidad y sus derechos en materia laboral, de salud y educación de manera plena, sin ningún tipo de discriminación y en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos.
Considero que es un importante avance haber incorporado en el dictamen, por lo menos, la declaración de principios según la cual el Estado debe articular todas las políticas sociales y las prestaciones en materia de salud que se requieran para la reasignación de sexo, en caso de que la persona así lo requiera. Quienes en voluntad y en conciencia han recorrido un largo camino para obtener su nueva identidad sexual muchas veces no pueden acceder a los tratamientos, lo que provoca grandes inequidades.
Esto constituye un avance de la comunidad y de las organizaciones que se ocupan del tema del matrimonio igualitario y de la identidad de género.
Hoy, también vamos a avanzar en otro tema polémico que seguramente llevará un buen rato de debate: me refiero a la fertilización asistida, donde también debemos ser conscientes de que no debe discriminarse.
Si por un lado estamos otorgando derechos y legislando en materia de matrimonio y de identidad de género, por el otro tenemos que tener cuidado al incorporar nuevos derechos en materia de salud y educación que en sí mismos no sean discriminatorios.
Tal como ha dicho el diputado Tunessi, nuestro bloque va a votar a favor de esta iniciativa, y volvemos a agradecer que de los cuatro proyectos presentados –los de las diputadas Diana Conti y Juliana Di Tullio, y los dos restantes se haya podido llegar a este dictamen que contempla los mejores aportes, dando un paso adelante hacia una sociedad mejor y más igualitaria que, en definitiva, es la Argentina donde todos queremos vivir. (Aplausos prolongados.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. FERRARI, GUSTAVO ALFREDO HORACIO (BUENOS AIRES): Señor presidente: en primer lugar, quiero manifestar que en nuestro bloque ha habido un arduo debate a raíz de la importancia de los temas que estamos tratando en el día de hoy.
En particular, además de los temas que hemos votado, existen otros tres muy importantes. En nuestro bloque hemos considerado que es respetable la libertad de conciencia respecto de la posición que cada uno asume. Por lo tanto, no va a haber una votación unánime por parte de los miembros de nuestra bancada.
En mi caso, acompaño esta iniciativa. Así lo determiné cuando firmé el dictamen en ocasión de mi participación en las comisiones. Creo que hay que alabar el arduo trabajo técnico que llevaron a cabo nuestros colegas y también la participación de las organizaciones de la sociedad civil, para tratar de compatibilizar un único proyecto.
Sin embargo, este dictamen que constituye una herramienta necesaria para garantizar la identidad de género -es decir, que permite que las personas sean lo que quieran ser con la posibilidad de acceder a derechos en igualdad de condiciones-, merece algunas aclaraciones y, en mi caso, las voy a hacer planteando fundamentalmente dos disidencias que trataré de justificar a lo largo de esta exposición.
Evidentemente, el cambio de sexo implica una decisión trascendental de cada persona, sobre todo cuando importa tratamientos quirúrgicos irreversibles. Por lo tanto, dicha decisión debe darse en un marco que asegure que sea la más adecuada para cumplir con el fin último del interesado y el fin último de la norma, es decir, el pleno y sano desarrollo social, psicofísico y sexual.
El artículo 11 del dictamen establece que los tratamientos médicos tienen por fin garantizar el goce de la salud integral. Por eso, plantearé disidencias y modificaciones a los artículos 5º y 11, no con el objeto de restringir derechos sino, esencialmente, para asegurar que se brinden más garantías respecto de los trámites administrativos y de todos los procedimientos que permitan encarar lo que, en definitiva, debe ser un provecho para el interesado y que tales procedimientos se lleven a cabo con el acompañamiento médico y psicológico que corresponde a acciones tan importantes.
Con respecto al artículo 5º, que regula el acceso de menores de edad a la rectificación registral de sexo, nombre e imagen, debo señalar que considero riesgoso que por la sola voluntad de los padres del menor o de sus representantes y la conformidad de éste se pueda cambiar no solamente el nombre sino también la identidad sexual de un niño que podría no tener todavía pleno razonamiento.
Debe tenerse en cuenta que al margen de la voluntad o, en el mejor de los casos, del raciocinio de los padres o de los tutores, no es posible que sin la garantía de los derechos del niño que tiene que resguardar un juez, se pretenda, por ejemplo, determinar a temprana edad la identidad sexual de una criatura y consecuentemente promover su cambio de sexo o de nombre, o incluso someterlo a un tratamiento hormonal o quirúrgico como lo plantea el artículo 11 con consecuencias probablemente irreversibles.
Es verdad que muchas veces los niños no son quienes los padres pretenden que sean, siendo éstos quienes inconsciente y equivocadamente o no, inciden en el desarrollo sexual del menor en su infancia. También es verdad que en muchos casos los niños no manifiestan claramente desde temprana edad su orientación sexual definitiva, pudiendo incluso tener esta orientación determinada con posterioridad a la mayoría de edad.
Por eso, entiendo que decisiones promovidas por los adultos y facilitadas por trámites exprés, no son el mejor medio en procura del verdadero interés del menor. En este caso hay un tercero afectado, porque no se resuelve sobre uno mismo sino sobre alguien que por más que según la ley se entienda que manifiesta su voluntad, probablemente no esté en condiciones absolutas de hacerlo, por no tener la racionalidad necesaria ni la comprensión exacta de lo que está realizando y entonces está sometido a la voluntad de los padres.
Tenemos que garantizar la posibilidad de que el menor se manifieste de la mejor manera posible, y quién puede intervenir, si no es el Estado, de acuerdo con los medios que correspondan, para garantizar que este reconocimiento por parte del menor esté por lo menos custodiado con la apreciación que supone una venia judicial.
Considero que al tomarse la decisión compartida entre el adulto y el menor de cambiar nada más y nada menos que la identidad de este último, deben adoptarse todos los recaudos para garantizar la salud psicofísica y el pleno desarrollo sexual de ese menor. No estamos diciendo que no a ese cambio ni a esa opción de identidad, sino que debemos lograr un trámite intermedio, como ocurre en infinidad de otros casos, en los que la participación del Estado garantiza que efectivamente esa voluntad de los padres y del menor sea consecuente con la necesidad de llevarla adelante.
No dañamos derechos sino que simplemente procuramos agregar meditación, examen, pensamiento y mayores garantías para evitar que se pueda afectar a futuro la calidad de vida de ese niño.
Con respecto al artículo 11, por el cual se garantizan tratamientos hormonales y quirúrgicos gratuitos, la inteligencia que me inspira es la misma, es decir, no negarse a esa prestación sino tratar de que efectivamente haya una supervisión para que no ocurra en cualquier caso. Digo esto porque se propone incluir en el sistema de salud la posibilidad de asegurar prestaciones que, en mi opinión, tendrían que estar delimitadas.
Efectivamente, tendría que probarse la necesidad de que el Estado y, por ende, todos los ciudadanos, se haga cargo, porque es lo que corresponde. De hecho, a los efectos de la rectificación registral del sexo, del nombre o de la imagen, no resulta necesario acreditar apariencia física determinada ni intervención quirúrgica de reasignación genital, ya que sólo es la voluntad lo que refleja la necesidad del cambio por sentir que eso responde más a una identidad.
Pero en esos casos en los que además se obliga al Estado a cubrir esos cambios y esas adaptaciones, debemos actuar con prudencia. Por ello, a través de una redacción que vamos a proponer en el artículo 11, intentaremos que no se abra un abanico de posibilidades de tratamientos estéticos o de cualquier otro tipo, sino que se determine con precisión cuáles son aquéllos de los que el Estado se tiene que hacer cargo, porque obviamente no puede ser cualquiera.
Esa realidad, nos impulsa a plantear una modificación, sin pretender prohibir nada, menos aún en los casos que efectivamente requieren de una cirugía genital. Tampoco pretendemos cambiar aquellos tratamientos que efectivamente influyen sobre la condición de la verdadera orientación sexual de la persona.
Entonces, respetando el tiempo de los demás oradores, adelanto que voy a acompañar el dictamen de mayoría, planteando mi disidencia a los artículos 5° y 11, proponiendo que se establezca la previa evaluación médica, clínica y psicológica para acceder a tratamientos médicos en servicios públicos, prepagos o de obras sociales.
Además, consideramos necesario acreditar la voluntad de someterse a una intervención quirúrgica de reasignación genital total o parcial, a efectos de poder acceder a tratamientos hormonales en hospitales públicos, prepagas u obras sociales. Por último, sugerimos que se requiera autorización judicial para la rectificación registral y el acceso a tratamientos médicos en el caso de tratarse de menores de edad.
Como verán, no se trata de oponerse absolutamente a nada. Al contrario, estamos avanzando. En mi opinión se trata de lograr la mejor garantía al ejercicio de los derechos. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: adelanto que voy a compartir mi tiempo con los señores diputados Comi y Fernanda Reyes.
Además, solicito autorización de la Presidencia para insertar parte de mi argumentación en el Diario de Sesiones, porque creo que los miembros informantes preopinantes han expuesto de manera completa sus posiciones.
Simplemente, deseo hacer dos disquisiciones conceptuales que, en mi opinión, ayudan a esta discusión, porque si bien muchas cosas están escritas, no todo se ha dicho.
Como unidad biológica, podemos ser machos o hembras. El hecho de ser mujeres o varones es parte de un devenir y de una construcción social. De alguna manera todos estamos trasformados. Ninguno de nosotros nació varón o mujer. Por lo tanto, somos parte de una trasformación histórica y social que deviene en nuestros cuerpos llamándonos varones o mujeres.
Desde ese lugar de amplitud cultural, lo que estamos haciendo es contemplar otros casos trans a los que ya tenemos. Reitero que nosotros no nacimos varones ni mujeres. Fue la sociedad la que nos hizo varones y mujeres. Hay una amplia literatura e investigación con respecto al concepto cultural. Una de las pioneras, Simone de Beauvoir, en su obra El segundo sexo, señala que una mujer no nace, sino que se hace, lo que habilita la categoría conceptual que después nos permite ampliar la diversidad.
Por otro lado, también me gustaría hablar de la relación que los individuos tenemos con el Estado y la sociedad. El Estado muchas veces tiene por costumbre decidir; también los padres o el médico deciden nombres, a partir de una elección binaria. Muchas veces la naturaleza nos demuestra que es mucho más diversa que nuestras posibilidades culturales.
En este sentido, esta iniciativa también nos permite un intercambio desde la decisión individual, en una comunicación con ese Estado que muchas veces avasalla situaciones de experiencia personal, en la que una persona tiene un DNI que acredita un nombre, pero ella se vive, se siente y se mira con otro tipo de género del que está registrado en su documento.
Me parece que en este tejido complejo entre individuo y sociedad también debemos denunciar que el Estado liberal no nos está dando un piso de igualdad, porque las oposiciones no son entre igualdad y diferencia; la igualdad se da siempre versus la desigualdad. En todo caso, avanzar hacia la igualdad completa es permitir enriquecer la sociedad con la diversidad, integrándola sin reprimirla ni encasillarla.
Solicito permiso para insertar y, como es mi última sesión, quiero decir que agradezco mucho estos cuatro años a mis compañeros. Quizás mis exabruptos y mis gritos han sido muchos, pero durante este tiempo me he sentido muy enriquecida; se aprende mucho en el Palacio Legislativo, y les deseo lo mejor a quienes se quedan. Dentro de poco tiempo espero estar nuevamente sentada aquí, discutiendo con ustedes.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. REYES, MARIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: cuando se lee este proyecto de ley, hay algunas palabras que resuenan muy fuertemente. Una está vinculada con el reconocimiento, con el respeto y con la igualdad.
En este sentido, quiero hacer un reconocimiento a la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Aplausos.). También a la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina, porque todos ustedes, que están hoy en esos palcos, han llevado esta lucha adelante.
Ha sido la lucha por la ley del matrimonio igualitario, por la concientización -que los llevó a viajar por el país- y por la contención. Yo soy una más en la causa, al igual que todos los diputados, y ustedes son los principales protagonistas.
Quiero que sepan que las causas no están para ser apropiadas por ningún partido político, sino que están para ser defendidas. Tengan la seguridad de que este bloque siempre estará defendiéndolos.
Esta iniciativa reconoce –sigo con las palabras- el derecho a la identidad, que a su vez garantiza otros derechos: al trabajo, a la educación, a la salud, a la no discriminación y a la libertad de ser quien cada uno es. (Aplausos.)
No existe igualdad de oportunidades si no hay igualdad de derechos, y por eso este proyecto es un paso fundamental.
Indudablemente, hay muchos derechos que no solamente tienen que ver con la comunidad homosexual y que también merecen pisos de igualdad. Hay que seguir avanzando en los derechos de la comunidad trans y en los pisos de igualdad para los pueblos originarios, para las mujeres y para los niños que en nuestro país se mueren de hambre sin razón. En este sentido, el desafío es que todos sigamos luchando por estos derechos.
Por último, debemos comprender como sociedad que si no somos capaces de reconocer al otro y de respetarlo como a uno mismo, ninguna sociedad podrá ser capaz de superar la discriminación, el prejuicio, la persecución, el maltrato y la violencia. Por lo tanto, el principal paso que debemos dar entre todos es reconocernos y empezar a respetarnos.
Hace cuatro años que asumí como diputada, así que también termino mi mandato el 10 de diciembre. Y cuando lo comencé lo hice con un propósito: el de legislar por la igualdad. Estoy convencida de que únicamente generando pisos de igualdad, un Estado y una sociedad pueden garantizar la paz, la libertad y la justicia.
Este bloque va a votar afirmativamente este proyecto porque es un paso hacia el reconocimiento, el respeto, la diversidad y la igualdad. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. COMI, CARLOS MARCELO (SANTA FE): Señor presidente: voy a completar el tiempo destinado a la Coalición Cívica. Aprovecho para decir que todas y todos los integrantes de mi bloque apoyamos este proyecto.
Esta iniciativa debe interpretarse como parte de un sistema que integra también la ley de matrimonio igualitario que este Congreso sancionara el año pasado. Nuevamente, este Congreso y esta Cámara de Diputados votan a favor del principio más sagrado que tiene nuestra Constitución Nacional, que es el principio de igualdad.
Nuevamente, vuelven a ponerse del lado de los más débiles. Durante demasiado tiempo en la Argentina la infamia, la violencia moral y policial y la discriminación han perseguido a las personas gays, lesbianas, transexuales y travestis. Este Congreso viene hoy a resolver y a pagar de alguna manera esta deuda, y estoy orgulloso de formar parte de él. Además, recepta en la letra de la norma un principio de jerarquía constitucional, como es el trato digno. Lo dice expresamente: en este país todas las personas debemos ser tratadas de la misma manera.
En definitiva, estoy orgulloso del voto de mi bloque. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. ALONSO, LAURA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: ¡Qué tarde relevante para la historia de los derechos humanos en la Argentina y probablemente en la región!
Antes de entrar en el discurso quisiera hacer dos comentarios. En primer lugar, deseo saludar a todos los compañeros y compañeras legisladores y legisladoras que nos dejan en estos días. Además, en nombre de mi bloque quiero saludarlo a usted, señor presidente, por su ecuanimidad, por su seriedad y por su altura política para presidir esta casa durante estos años.
En segundo lugar, quiero referirme a los efectos de la ley de cupo femenino, a la que a pesar de estar cumpliendo veinte años aún no hemos podido rendirle homenaje en este recinto. Con tantas voces de mujeres que se han manifestado acá, está más que claro cuál ha sido la consecuencia de su ingreso al Parlamento y de su acceso a estas bancas. Son mujeres las autoras de los proyectos que hoy estamos discutiendo, y también a ellas pertenecen las voces que están liderando el debate.
Se trata de mujeres comprometidas con una sociedad abierta, pluralista e igualitaria. Me congratulo de ello –espero que similar expresión tengan nuestros colegas legisladores, en reconocimiento a la tarea que las mujeres han venido desarrollando en la política argentina, no sólo a partir de la sanción de la ley de cupo femenino sino desde mucho antes.
Entrando en el debate del asunto que nos ocupa, deseo señalar que nuestro bloque va a votar en general, mayoritariamente, a favor de este proyecto de ley.

- Aplausos en las galerías.

SRA. ALONSO, LAURA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Asimismo, quiero decir que todas las leyes vinculadas con el reconocimiento de derechos y con las garantías contempladas en la Constitución Nacional son prioritarias; no están al final de una pila de papeles en un escritorio, sino que son las iniciativas que efectivamente han convocado a todos los bloques del Congreso en estos casi treinta años de democracia continua en el país. Se trata de la discusión y sanción de leyes que reconocen nuevos derechos. Así ha sucedido el año pasado, y oportunamente ocurrió respecto de las leyes de divorcio, de patria potestad, etcétera.
Las leyes que reconocen derechos nos unen mayoritariamente. Este es un avance de toda la sociedad, de todos los partidos, de todos quienes estamos acá y de los que en su momento también han honrado estas bancas.
Hoy, estamos dando visibilización a uno de los grupos del colectivo más discriminado de nuestra sociedad; me refiero a las personas trans, término con el cual aludiré genéricamente a los individuos travestis, transgénero, transexuales e intersex. Ellas han sido, quizás, las más castigadas, discriminadas, torturadas, asesinadas y condenadas injustamente a lo largo de la historia argentina, tanto por las dictaduras como por las democracias.

- Aplausos en las galerías.

SRA. ALONSO, LAURA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Hoy, venimos a empezar a saldar una deuda que todos cargamos. Reitero: todos –Estado y sociedad somos parte de esa deuda, y por ello todos debemos revisar nuestras cuentas y mirarnos el ombligo para saldar, individual y colectivamente, la deuda de la discriminación, el maltrato y la violencia. Como se ha dicho, la dicotomía varónmujer nos queda cada vez más chica para explicar una realidad que sigue superándonos, que supera todo plexo normativo.
Hoy, venimos a reformar no la realidad sino la ley, para que ésta dé cuenta de las distintas formas en las que vivimos nuestra sexualidad, con orientaciones diversas, y de las diferentes identidades de género. Ya no nos sirve “varónmujer”, “mujervarón”; de la misma manera, el año pasado sostuvimos en este mismo recinto que no existe más una familia tipo sino que hay tipos de familias: monoparentales, de padre y madre, de madre y madre, de padre y padre. Asimismo, en el marco de esa diversidad se viven la sexualidad y las identidades.
Como señalé anteriormente, éste es un debate que nos obliga a dar cumplimiento probablemente a dos de los artículos más sabios que escribió el constituyente allá por 1853, ya que nunca nadie se atrevió a cambiarles una coma a lo largo de la historia. Se trata de los artículos 16 y 19: el 16 referido a la igualdad ante la ley y el 19, de la autonomía personal. Ambos artículos fueron mencionados aquí.
Hoy, venimos a honrar esos artículos porque a pesar de que están en la Constitución desde hace mucho tiempo cuesta que se cumplan. Por eso, se necesita de la movilización social y del debate parlamentario para darles operabilidad a estos derechos que están consagrados en leyes que efectivamente deben garantizar el no tener que sufrir en forma cotidiana vejaciones ni violaciones.
Aquí se ha dicho que existen fallos judiciales. Hay leyes en otras jurisdicciones, hay resoluciones administrativas, hay decisiones de organismos públicos como las universidades, donde la cuestión del cambio de nombre o de llamar por su nombre a las personas de acuerdo con la decisión de ser, teniendo en cuenta su identidad, ya se han tomado, con lo cual nuevamente venimos un poco detrás de los avances que se han realizado, pero finalmente aquí estamos hoy.
También quiero agregar un concepto, porque en realidad voy a citar un fallo, el fallo “ALITT” de 2006, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Asimismo, en este recinto sostuvimos el año pasado y mencionamos la lucha de la Comunidad Homosexual Argentina para obtener personería jurídica, y a pesar de esa lucha...

-Aplausos en las galerías.

SRA. ALONSO, LAURA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): ...ALITT necesitó llegar a la Corte Suprema, en una batalla judicial que llevó años, para que la libertad de asociación se le reconociera y pudiera constituir su organización.
Muchas veces cuando hablamos de estos temas se habla de minorías y mayorías, del bien común y del orden público, y en ese fallo la Corte Suprema de Justicia establece la siguiente definición, que espero algún día la escribamos en algún grafito en la puerta del Congreso.
Dice la Corte que el bien común no es una abstracción independiente de las personas o un espíritu colectivo diferente de éstas, y menos aún lo que la mayoría considere común, excluyendo las minorías, sino que simple y sencillamente es el bien de todas las personas, las que suelen agruparse según intereses dispares, con que toda sociedad contemporánea es necesariamente plural, esto es, compuesta por personas con diferentes preferencias, visiones del mundo, intereses, proyectos, ideas, etcétera.
Como me queda un minuto, y tengo mucho más para decir, quiero agregar que para enfrentar este debate los diputados y las diputadas tenemos que dejar nuestra mochila de juicios y prejuicios en la puerta de la calle Rivadavia.
Este es un debate de derechos. Este es un debate profundamente constitucional que afecta no sólo la vida de una minoría sino de toda la sociedad argentina que desea, que quiere y que anhela ser una sociedad abierta e igualitaria. Es un debate que nos compete a todos y es un debate por el cual tenemos que hacer docencia, explicar, sumar, discutir y conversar, tratar de convencer, persuadir. Muchas de estas palabras se han ido olvidando, pero se trata no de imponer sino de convencer, de hacer docencia y de persuadir.
Sólo quiero finalizar diciendo que este debate no se hubiera dado como se da aquí si no fuera por el trabajo de las organizaciones, las federaciones, la CHA, ATTTA, ALITT y otras, pero también sin el cuerpo y sin la vida de muchísimas personas trans que han sufrido torturas, crímenes, vejaciones, violaciones, y de muchas otras personas trans que desde distintas trayectorias, con distintos enfoques y desde distintos lugares, nos van enseñando lo que es la diversidad y lo que es reconocer las diferencias. Entonces, quiero mencionar a Marcela Sosa, Tania Luna, Claudia Pía Baudracco, Lohana Berkins, Florencia Trinidad, Alejandro Iglesias, Mauro Cabral, Pancho Beitía y Benjamín Podestá.
Cierro mi exposición con las palabras de Claudia Pía Baudracco en la reunión plenaria de las comisiones: “Si hubiera podido elegir no hubiera elegido ser discriminada, pero sentí muy fuerte la expresión del género, y así lo manifesté. Y por suerte me saqué una gran mochila, que era la de cumplir con las pautas sociales y no ser feliz.”

- Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) ¡Silencio, por favor!


SRA. ALONSO, LAURA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): “Hoy digo que con tanta represión y tanta tortura igualmente volvería a nacer trans porque soy feliz.”
Espero que hoy todos, y fundamentalmente Claudia y todas las personas trans, empiecen a sacarse esa mochila de prejuicios y castigos a los que las hemos condenado por décadas en este país. Honremos la Constitución Nacional. Este es un debate por la igualdad y la libertad. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que comparte su tiempo con el señor diputado Barrios.


SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: la señora diputada Ibarra me solicita una interrupción y se la voy a conceder.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Para una interrupción tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: agradezco al señor diputado por la interrupción y solamente quiero recordarles que hoy podemos sesionar hasta las doce de la noche, momento en el que vence el período de sesiones ordinarias.
Teniendo un temario tan extenso, y sabiendo de la vocación de todos los diputados por intervenir, quiero exhortarlos a tener presente la posibilidad de insertar sus discursos, porque tenemos que tratar muchos temas y a este ritmo no vamos a llegar siquiera a tratar los proyectos referidos a muerte digna y fertilización asistida.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) La Presidencia cree oportuno recordar que, además de que a la hora 24 vence el período de sesiones ordinarias, estamos convocados a Asamblea Legislativa para mañana a las 10, la cual debe contar con quórum suficiente.
Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: adelanto el voto afirmativo del bloque del Partido Socialista al proyecto en consideración.
Para nosotros es una enorme satisfacción poder estar debatiendo un tema tan trascendente. Probablemente cuando pase el tiempo, más allá de las vicisitudes de estos cuatro años del período 2007-2011 y de los colores políticos, en la interpretación histórica que se haga todos nos vamos a acordar de que hemos tratado leyes muy importantes.
Hoy, estamos tratando normas sobre muerte digna, fertilización asistida e identidad de género, que se suman a otras tantas leyes ampliatorias de derechos, que avalan esto que estoy planteando.
A nosotros los socialistas nos llenan de orgullo porque son leyes que inciden de manera positiva sobre la vida cotidiana de miles y miles de argentinas y argentinos. El reconocimiento del derecho a la identidad y su materialización en los cuerpos legales y documentos implica el respeto a la dignidad de cada persona. De esta manera seguimos en el camino de la consolidación de una cultura de los derechos humanos que comenzó en 1983 y continúa. Por eso, constituye una bandera del Partido Socialista.
Más allá del tiempo y de las imperfecciones de los proyectos que se pudieron haber presentado, quiero traer a la memoria a nuestro querido Alfredo Bravo, que como diputado nacional fue autor en 1999 de la primera iniciativa dirigida a garantizar la identidad de género. Seguramente lo hizo porque fue testigo, como todos nosotros, de cómo las personas trans son víctimas de crímenes, de odio, de situaciones de abuso por parte de la autoridad pública y de la pandemia del VIH sida.
No existen números oficiales, pero gracias a muchos trabajos que se han hecho el cuadro es realmente dramático.
En una valiosa publicación que coordinó Lohana Berkins, en 2007...

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): ...titulada “Cumbia, copeteo y lágrimas” aparece una información nacional sobre la situación de travestis, transexuales y transgéneros. Hay cifras terribles.
Alrededor del 35 por ciento de las personas trans asumen su identidad de género antes de cumplir los 13 años. Con frecuencia sufren la expulsión temprana de sus hogares y el desarraigo de sus lugares de origen.
La ausencia de redes familiares y sociales de contención explícita, hace que alrededor del 80 por ciento tenga como fuente de ingreso el ejercicio de la prostitución; el 83 por ciento de las personas trans alcanzadas por el estudio mencionado manifestó haber padecido detenciones ilegales, y más de la mitad fueron golpeadas y abusadas sexualmente por personal policial.
Sólo el 17 por ciento ha logrado finalizar los estudios secundarios, y no más del 2 por ciento alcanzó un título terciario o universitario.
Quizás el número que más expresa el padecimiento de las personas trans tiene que ver con la expectativa de vida. En la actualidad no supera los 40 años.
Ya que estamos a minutos de aprobar este proyecto de ley, quiero sumarme a lo que han planteado muchas diputadas y diputados. Lo mismo ocurrió con la ley de matrimonio igualitario: se trata de normas que logró la voluntad política, el consenso y la inteligencia de muchos bloques para arribar a estos resultados. Son leyes que consiguió el activismo y la militancia social.
Por eso, nuestro reconocimiento a la Asociación Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT)...

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): ...a la Asociación Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTA), que conducen Marcela Romero y Claudia Pía Baudracco.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): El reconocimiento es para todas las organizaciones que han sabido actuar.
Recién me llegaban mensajes vía Facebook o Twitter hablando de que las organizaciones son importantes. Pero qué pasa con las compañeras trans anónimas en todo el país, que no están nucleadas en ninguna organización.
Hablo de Carla, que nació en Salta y se instaló a vivir en Buenos Aires hace nueve años. Pese a los obstáculos logró estudiar pastelería. Hace pocos meses se animó a constituir una cooperativa en Barracas para tener una parrilla al paso que les ofrece a ella y otras personas trans una salida laboral.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Hablo de la historia de Facundo, un varón trans de 47 años, jefe de familia que se comunicó con nuestro despacho para sumarse a la pelea por la ley de identidad de género, denunciando que luego de veinte años de trabajo fue despedido de la obra social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Me refiero a Jorgelina, que empezó su carrera de abogada en el Centro Universitario de la Penitenciaría de Devoto, mientras cumplía una pena injusta, que duró dos años y ocho meses...

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Tras su absolución, todavía el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho –y no precisamente el claustro estudiantil no le permite inscribirse por su nombre de elección.
Hablo de la valentía de Daniela, una compañera travesti del Partido Socialista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, actriz y florista, que tuvo que renunciar a emplear su nombre para que la Justicia Electoral reconociera su afiliación, a quien por supuesto vamos a estar eternamente agradecidos por ese sacrificio.
Hablo de Aylen Chambi, a quien tuve el orgullo de conocer en un foro de la Comisión de Cultura de la provincia de Jujuy, donde trabaja como enfermera en un asilo para adultos mayores, y por la noche sale a distribuir profilácticos e informar acerca de las enfermedades de transmisión sexual en la zona donde se ejerce la prostitución.
Esa militancia anónima y ese activismo a lo largo y ancho del país han logrado leyes como la del matrimonio igualitario y este proyecto de ley de identidad de género, que es el reconocimiento que debe tener el Congreso de la Nación.

- Aplausos en las galerías.

SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: la sanción de este proyecto de ley constituye un avance legislativo fundamental, y los avances legislativos abren nuevos horizontes. En realidad, garantizan un piso pero no tienen techo, porque tornan más visibles otros problemas que incluso el avance legislativo cree que resuelve.
Por eso, también desde el bloque del Partido Socialista y desde muchas otras bancadas seguiremos trabajando para sancionar otros proyectos vinculados con esta temática, dirigidos a la generación de fuentes de trabajo dignas para las personas trans en la Argentina, que breguen por su inclusión en el sistema educativo, que dupliquen los esfuerzos y los recursos para luchar contra la pandemia del sida, y entre otras cosas insten a la Organización Mundial de la Salud a que en su próxima revisión de los manuales de diagnóstico en 2012 se elimine la transexualidad como enfermedad mental.

- Aplausos en las galerías.

SR. CORTINA, ROY (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Por eso, estamos orgullosos del trabajo que han hecho las organizaciones sociales vinculadas a este tema, y en nombre del bloque del Partido Socialista felicito a los autores del proyecto y a las comisiones que han trabajado y han logrado consensuar este dictamen, y adelantamos nuestro voto afirmativo. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe, quien dispone de cuatro minutos para exponer.


SR. BARRIOS, MIGUEL ANGEL (SANTA FE): Señor presidente: quiero reafirmar lo expresado por el diputado que me precedió en el uso de la palabra y señalar que estamos debatiendo este proyecto que aspiramos rápidamente se convierta en ley para que la protección constitucional del derecho a la identidad se haga efectiva para todas las personas sin discriminación de ningún tipo.
Estamos considerando un proyecto de ley que establece la vía administrativa para la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre en los documentos de identidad, como paso vital e importante para empezar a revertir la realidad de discriminación y violación constante de los derechos humanos por razones de identidad de género.
Sabemos que el derecho a la identidad está protegido por nuestra Constitución Nacional, pero es el Congreso de la Nación el que debe sancionar normas que protejan la identidad y la pluralidad cultural, donde el derecho a la identidad quedaría no sólo entre los implícitos del artículo 33 de la Carta Magna sino que habría declaración expresa de su existencia y de la necesidad de su protección. Hasta hoy un derecho tan fundamental como el derecho a la identidad es vulnerado por nuestras propias normas para un conjunto de personas de nuestra sociedad como es el colectivo de las personas trans.
Desde hace varios años, como también se señalara aquí, nuestro bloque ha venido presentando iniciativas para el reconocimiento efectivo del derecho de identidad de las personas trans. Ya lo habían hecho Alfredo Bravo en 1999 y Silvia Augsburger en el 2007, y recientemente nosotros hemos presentado uno de los proyectos que ha sido considerado en el dictamen que hoy estamos tratando.
Pero también debemos reconocer el trabajo de las organizaciones de la diversidad sexual -de todas, aunque no me quiero olvidar de ninguna, pero quiero señalar especialmente a la Federación Argentina de LGBT (Aplausos.), a la ATTTA, a la CHA, a la ALITT, que son las que han instalado definitivamente en la agenda parlamentaria la necesidad de la discusión de una ley que reconozca el derecho de las personas trans con la consigna “Por el derecho a todos los derechos”.
Es el colectivo trans dentro del colectivo de la diversidad el que sin lugar a dudas mayores situaciones de exclusión y de discriminación sufre a nivel social y estatal. Por eso, hoy no sólo estamos restituyendo al colectivo de las personas trans el derecho a la identidad sino que estamos sancionado una ley que profundiza, fortalece y amplía las bases de nuestra joven democracia otorgando derechos a una minoría hoy excluida.
Acerca de estas expresiones, como aquí bien se señalara, la expresión más clara de la discriminación y exclusión que sufren estas personas es que la expectativa de vida promedio supera apenas la mitad de la del resto de la población.
Si pudiéramos poner en un ránking de vulnerabilidad a los distintos colectivos que conforman el mundo de la diversidad, las personas travestis, transexuales y transgénero se ubicarían, lamentablemente, en el primer lugar. Este dato ya se citó aquí. Por eso, no voy a volver a señalarlo.
La exclusión que sufre esta comunidad tiene su origen, entre otras causas, en la falla sistemática del Estado a reconocer la identidad de las personas trans, negándose a emitir certificados de nacimiento y documentos de identidad que se correspondan con la expresión de la identidad sexual autopercibida. Esta situación puede empezar a revertirse a partir de la sanción de esta ley.
El texto que finalmente se ha consensuado es equiparable a las legislaciones más modernas, como las que existen en el Distrito Federal, en México, y en Uruguay, es decir, se puede acceder al cambio de nombre y de sexo dentro de los requisitos de nacimiento y documento de identidad, sin los requisitos especiales, es decir, cirugías compulsivas ni diagnósticos médicos o psiquiátricos.
Gil Domínguez, reconocido jurista argentino, señala: “Si una persona al construir su autobiografía realiza una determinada opción sobre su identidad sexual, esta decisión pertenece a ese ámbito de derecho infranqueable al Estado y a los particulares, que es la libertad de intimidad. Podrá molestar a algunos y escandalizar a otros, pero no existen razones jurídicas que permitan alguna clase de intromisión u obstrucción en el ejercicio del derecho a ser uno mismo sin causar un daño directo o inmediato a terceros”.
En este sentido, en cuanto al reconocimiento a la identidad de género, la provincia de Santa Fe ha sentado un precedente muy importante. Me refiero al caso de Víctor Alejandro Ironici, quien ha podido cambiar su nombre por el de Alejandra Selenia Victoria.
Este debate y la sanción de la ley de matrimonio igualitario nos transformó en una sociedad distinta, más plural, más democrática y más inclusiva. Desde hace ya algunos años la jurisprudencia fue evolucionando. Quiero terminar señalando que este Parlamento fue parte de ese debate. Ahora, estamos dando otro paso más importante con la sanción de un proyecto de ley de identidad de género que hace efectivos los derechos constitucionales a la identidad y a la salud de las personas trans.
Muchas gracias por su paciencia, señor presidente.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Señores diputados: de acuerdo con una sugerencia que me han hecho llegar los referentes de los distintos bloques políticos, la Presidencia propone al cuerpo que, habiendo más de veinte oradores anotados para hacer uso de la palabra, se reduzcan los tiempos de cada expositor. Esto requeriría el asentimiento de la Cámara.
La sugerencia sería que en vez de doce minutos cada orador que hable en representación de su bloque disponga de ocho minutos, y los oradores individuales puedan hacerlo en cuatro minutos en vez de siete, de modo tal de reducir los tiempos.
Esta metodología no se puede votar porque no hay número suficiente, de manera que debería recibir asentimiento de la Cámara y de los oradores, y vencido el plazo aquí establecido automáticamente se cortaría el audio. Si no, no vamos a poder cumplir los tiempos y habrá dificultades para reunir el quórum.
Debería haber asentimiento de la Cámara para proceder de la manera indicada. Esto significa que la Presidencia reduciría directamente los tiempos que figuran en el tablero. El reglamento dice otra cosa, pero ahora no podemos reunir el número para votar esta metodología.
Si hay asentimiento procederemos del modo señalado.

- Asentimiento. (Aplausos en las galerías.)

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires. Le corresponden ocho minutos.


SR. FAVARIO, CARLOS ALBERTO (SANTA FE): Señor presidente...


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Dado que la señora diputada Linares no ha comenzado, le doy la palabra al señor diputado por Santa Fe.


SR. FAVARIO, CARLOS ALBERTO (SANTA FE): Quiero manifestar mi disconformidad con el procedimiento adoptado por la Presidencia. Me parece, con todo respeto, que es realmente una suerte de discriminación legislativa el hecho de que ahora, cuando muchos de los bloques usaron el tiempo que les concede el reglamento, en el medio del debate se pretenda restringir el uso de la palabra a los bloques menores.
En aras del objetivo final, que es tratar de aprobar los proyectos del orden del día, yo propondría, para establecer reglas de juego parejas, que para los próximos temas de importancia singular que vamos a tratar fijemos reglas de juego iguales para todos disminuyendo si se quiere el 50 por ciento del tiempo del que dispone cada orador. El debate ya ha comenzado e incluso algunos oradores usaron con exceso el tiempo reglamentario, por lo que no corresponde que precisamente ellos propongan que los demás diputados que tenemos que hablar nos restrinjamos en el uso de la palabra.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Señor diputado Favario: no vamos a abrir un debate sobre esto. Usted tendrá los doce minutos que determina el reglamento. Si los otros diputados tienen la voluntad de reducir sus tiempos, nos manejaremos así.
La Presidencia no quiere violar el reglamento ni hacer discriminación alguna, ni cometer imparcialidades ni nada por el estilo, sino agilizar la sanción de un proyecto de ley esperado por muchos y que ha generado muchísima expectativa en la sociedad argentina.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. LINARES, MARIA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Señor presidente: trataré de usar la menor cantidad de tiempo posible, primero porque ya se han dado los argumentos centrales y además porque tenemos que lograr que en pocas horas sea ley este proyecto sobre identidad de género.
Es bueno recordar que una vez más esta Cámara de Diputados –particularmente este Congreso va detrás de la agenda política de aquellos que militan y que día a día tienen un compromiso especial, en este caso con las organizaciones sociales que hoy están discutiendo la situación de la población trans.
Sería bueno que el año que viene eso lo pudiéramos revertir, por lo menos quienes tenemos la posibilidad de estar aquí. Este Congreso, que tiene que analizar lo que genera discusiones en la sociedad, hoy nuevamente tiene un tema pendiente, pero por suerte tratamos de saldarlo.
Sin lugar a dudas, hoy estamos tratando de garantizar con esta ley derechos postergados desde hace muchísimos años en la República Argentina. Estamos hablando de una equiparación de derechos en los que, por suerte, año a año se va avanzando y todos lo podemos ir vislumbrando. En este sentido, lo que estamos haciendo con el reconocimiento a la identidad de género es, ni más ni menos, una cuestión de justicia social.
Con algunos legisladores hoy hablábamos sobre cuál es el marco constitucional que nos permite avanzar en este tema. Si me permiten, lo voy a decir: los artículos 16, 19 y 33 de nuestra Constitución Nacional. Pero también estamos aquí para cumplir con lo que establece el artículo 75, inciso 19, párrafo 4° de nuestra Carta Magna, porque sin duda esta norma va a evitar la discriminación en la República Argentina.
Este instrumento legal también permitirá al país saldar algunas deudas que particularmente mantiene con el colectivo de la población trans. Digo esto porque no se trata sólo de discutir sobre igualdad en materia de derechos civiles; estamos aquí discutiendo también sobre el derecho a la igualdad de trato, a la salud, al trabajo, a la vida y, principalmente, sobre las cuestiones que tienen que ver con los derechos humanos.

- Ocupa la Presidencia la señora presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, doctora Graciela Camaño.

SRA. LINARES, MARIA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Sin duda, la aprobación de este proyecto contribuirá a mejorar la calidad de vida de esta población que en la actualidad –tal como han señalado los diputados preopinantes ve sistemáticamente vulnerados sus derechos humanos. Son perseguidos y, por qué no decirlo, muchas veces los integrantes de las fuerzas de seguridad los detienen arbitrariamente ante el silencio de los medios de comunicación. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)
Muchos de ellos padecen diariamente violaciones, torturas y también asesinatos.
La norma que hoy estamos tratando no va a mejorar la calidad de vida de estas personas de un día para el otro, pero sí estaremos dando lugar a una construcción colectiva, cultural y social para que la inclusión de esta población tan vulnerada pase a ser algo naturalmente posible en los próximos años.
La sanción de este proyecto sin duda implica un avance hacia una sociedad sin discriminación. Pero independientemente de ello, necesitamos elaborar políticas y desarrollar acciones concretas que nos permitan orientarnos hacia una sociedad más justa, más libre y más igualitaria.
Pensemos el significado que tendrá entre los integrantes de esta población el hecho de que a partir de ahora puedan ser llamados por su verdadero nombre cuando concurran a un hospital público. ¿Alguien ha pensado la violencia que implica que ante una muchedumbre se los llame por su nombre biológico?
También estamos luchando por que puedan ser anotados en los diferentes centros de estudio sin ningún tipo de discriminación. Esto es algo que personalmente me consta, porque en algunos institutos terciarios de mi ciudad no han anotado a personas trans por tener otro nombre. Queremos que puedan elegir por una vida de trabajo diferente a la de la prostitución; obviamente, quien quiera elegir esa vida, que también lo pueda hacer.
Para ir finalizando, quiero expresar un agradecimiento, que tiene que ver con nuestro compromiso ante la lucha que deberemos brindar en otros temas. En este sentido, quiero nombrar a la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans y también a ATTTA.

- Aplausos en las galerías.

SRA. LINARES, MARIA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Sin lugar a dudas, hoy le vamos a otorgar dignidad a este colectivo social. Pero como una militante de ATTTA es de mi ciudad, quiero saludar a través de ella a todos los militantes que día a día nos están acompañando y empujando para que este Congreso se ponga en marcha. Por eso, en Carolina Martínez saludo a todos ustedes. (Aplausos prolongados).


SRA. PRESIDENTA(CAMAÑO) Tiene la palabra la señora diputada por Neuquén.


SRA. COMELLI, ALICIA MARCELA (NEUQUEN): Señora presidenta: como hemos venido debatiendo en todas estas horas, estamos felices y convencidos de que esta discusión se alcanzó –como dijo alguna diputada- gracias a la participación de muchas legisladoras que fueron cambiando en estos últimos años la agenda de género, incluyendo la temática de derechos humanos, de medio ambiente, de la niñez y de la mujer.
Realmente, me siento honrada de haber participado en estos debates sobre profundas transformaciones. El tema de hoy, la identidad de género, es parte del proceso de crecimiento, desarrollo y descubrimiento de cada individualidad, por el que atravesamos todas y todos desde nuestra primera infancia.
El descubrimiento de lo masculino y de lo femenino por parte de los niños y su identificación personal con alguna de esas categorías es una parte necesaria del desarrollo de la personalidad del individuo.
Aquí debemos preguntarnos cuál es el rol del Estado ante los casos de aquellas personas que se han identificado con un género que no es el propio, hablando en términos puramente biologicistas, así como de qué manera garantizamos la inclusión y desarrollo de todas ellas.
Así llegamos a la cuestión de la identidad y el derecho. La identidad es un derecho reconocido por nuestra Constitución, por lo que no sólo debe ser garantizado por el Estado, sino defendido y honrado como parte del contrato social del que todos y todas formamos parte.
El Estado no puede ser usado como una herramienta de castigo o exclusión para quien se considera diferente. Por el contrario, debe ser el lugar de inclusión. El Congreso y las leyes deben ser el ámbito desde el que todos aboguemos por zanjar las diferencias, a fin de avanzar en una sociedad más igualitaria para todas y todos.
El uso del Estado para el adoctrinamiento y la represión de las minorías no puede constituirse en un modelo ni en el siglo XXI ni en la Argentina.
No haré un análisis pormenorizado, porque se ha dicho mucho y queremos ganar tiempo, evitando repetir argumentos. La sociedad vive en una transformación constante y está en movimiento, pero allí quedan generalmente rezagadas las minorías, que no pueden gozar plenamente de sus derechos. Así surgen como ciudadanos de segunda ante una mayoría que si tiene acceso pleno a las libertades personales y a sus derechos.
Por ello, debemos intervenir desde las políticas de Estado y las leyes, incluso desde las leyes de discriminación positiva, para brindar igualdad a un colectivo constituido por todos los ciudadanos de este país.
Las mujeres hemos transitado por este camino desde no hace mucho tiempo. Hemos trabajado sobre distintas reformas y hemos conseguido equipararnos en muchos aspectos –por lo menos, en la legislación- a los varones.
En la actualidad sentimos el cambio, pero queda mucho por hacer: todavía el machismo recalcitrante se cobra la vida de muchas mujeres, por lo que aspiramos a brindar una respuesta mediante la sanción definitiva de la figura del femicidio, que es tan necesaria para nuestro país.
Lo mismo ocurrió cuando se debatió la cuestión del matrimonio igualitario. En aquel momento decía que lo importante era responder y dejar en claro, desde el Estado y el derecho, que debemos garantizar la no discriminación étnica, religiosa, política y de sexo.
Esto está vinculado con las enseñanzas de don Jaime de Nevares en mi provincia de Neuquén, quien siempre nos decía: “El último fin que debemos tener en la vida es trabajar, luchar y bregar por la igualdad, la libertad y la felicidad”. Él se encargó fuertemente de dejarnos esa impronta tendiente a no discriminar, a no temer, a respetar la diversidad social y, sobre todo, a participar, para lograr los cambios positivos que necesita esta sociedad. Queremos festejar y homenajear la labor de todas estas organizaciones que vienen luchando y trabajando por este objetivo y por tantos otros que quedan pendientes.
La postura del bloque del Movimiento Popular Neuquino va a ser la misma que mantuvo en aquel momento: no comprender, desconocer o no reconocer a las minorías sociales no es el fin del Estado. Debemos trabajar para definir, defender y ampliar aún mucho más el marco de libertades y de derechos de todos los argentinos. Esto debe hacerse en un Estado de derecho y con respuestas desde el derecho, no desde los propios códigos morales.
Por último, habiendo trabajado sobre estos temas, quiero hacer un reconocimiento hacia las asociaciones que en una provincia chica como la mía –Neuquén han hecho un gran esfuerzo para mantener viva su presencia, haciendo movilizaciones, convocando y juntando firmas. Quiero también mencionar a una militante de mi partido, una compañera, una amiga que ya no está: Yanina. Esta ley por la que tanto peleó va a ser una realidad. Para Yanina, para “La Tucu” y para todas mis compañeras. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)


SRA. PRESIDENTA(CAMAÑO) Tiene la palabra la señora diputada por Córdoba.


SRA. MERCHAN, PAULA CECILIA (CORDOBA): Señora presidenta: no voy a argumentar porque creo que los argumentos ya han sido más que expuestos. Solamente quisiera hacer una reflexión: cuando comenzamos a discutir el tema del matrimonio igualitario, por momentos parecía que la sociedad argentina iba a pasar por una hecatombe. No solamente eso no ocurrió, sino todo lo contrario. Además, cuando empezamos a discutir este proyecto, inmediatamente conseguimos consenso. Esto habla a las claras del avance que está dando la sociedad argentina en todos estos terrenos que tienen que ver con la igualdad, con la libertad y con la autodeterminación de las personas.
Estas son cuestiones a celebrar, dado el trabajo que han llevado adelante las organizaciones. Voy a volver a nombrar las tres grandes agrupaciones que tuvieron el gran valor de ponerse de acuerdo para poder arribar a un proyecto de ley que pudiéramos salir a sostener los diputados y diputadas que hoy estamos aquí apoyándolo.
Estas tres grandes agrupaciones que son la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans; Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina y el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género dieron muestras de cómo se tiene que trabajar en forma conjunta para poder llevar adelante estos grandes avances. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)
Finalmente, como hoy es mi último día en este lugar, quiero aprovechar para expresar que me voy más que satisfecha por lo que hemos logrado durante estos cuatro años. Han sido muchísimos los temas en los cuales hemos trabajado, y hemos dado saltos realmente importantes.
Además, en éste que es mi último día, se tratan tres temas fundamentales –como dijo la diputada Ibarra-, como es el proyecto de ley referido a la muerte digna y la iniciativa relativa a la fertilización asistida. Espero de todo corazón que efectivamente se incorporen en este proyecto derechos que ya forman parte de nuestra sociedad y que tomen el marco legal que tenemos en la Argentina. (Aplausos.)
Realmente, nunca pensé que en esta Cámara pudiéramos tratar tantos y tan importantes temas y que lográramos que se convirtieran en ley. Por supuesto que me hubiera encantado que se trataran muchos otros asuntos. Pudimos debatir la democratización de la comunicación pero no pudimos tratar la democratización de la tierra, que es un tema pendiente tan importante como éste.

- Aplausos en las galerías.

SRA. MERCHAN, PAULA CECILIA (CORDOBA): No pudimos tratar importantes proyectos de ley relativos a la redistribución de la riqueza, como el que apunta a tocar la renta financiera en nuestro país. También ha quedado pendiente la posibilidad de discutir la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

- Aplausos en las galerías.

SRA. MERCHAN, PAULA CECILIA (CORDOBA): Sin embargo, me voy no sólo con la absoluta tranquilidad de haber puesto todo a disposición de las organizaciones que llevan adelante esta pelea, sino también con la enorme confianza de que la sociedad argentina seguirá adelante y será posible resolver todos estos temas en los próximos años.

- Aplausos en las galerías.

SRA. PRESIDENTA(CAMAÑO) Tiene la palabra la señora diputada por La Pampa.


SRA. REGAZZOLI, MARIA CRISTINA (LA PAMPA): Señora presidenta: la señora miembro informante y presidenta de la Comisión de Legislación General ha sido muy clara en la exposición de motivos del dictamen de mayoría, que compartí oportunamente.
Hoy, una vez más sacamos a la luz situaciones que permanecieron y permanecen ocultas, avanzando en materia de reconocimiento de derechos, tal como se viene haciendo en los últimos años. Ahora estamos aquí para legislar sobre identidad de género.
La ley de matrimonio igualitario sancionada el año pasado es el antecedente más cercano en este desafío de borrar las barreras de género entre los argentinos. Por fin, las personas trans tendrán la garantía de la identidad acorde a cómo sienten y se expresan en la vida, y ejercerán el derecho a la elección de su propio proyecto de vida; ser quienes son, y no según el sexo asignado al momento del nacimiento.
Por eso, estamos reconociendo un derecho humano elemental para las personas transexuales, travestis y transgénero: el derecho a la identidad mediante un trámite de rectificación registral del sexo y cambio del nombre propio. Ello, por vía administrativa ante el Registro Nacional de las Personas, con la simple solicitud del interesado o la interesada.
Legitimar con nombre a las personas que no están identificadas con el sexo con el que fueron inscritas al nacer, lisa y llanamente significa avanzar en el sentido de la recuperación de su dignidad.
Vivimos tiempos que no nos dejan alternativa de mantenernos al margen del debate de estos temas que, a no dudarlo, nos permiten crecer como sociedad haciéndonos más tolerantes, más plurales, más igualitarios.
A partir de la sanción de este proyecto de ley se terminan los casos de solicitudes de rectificación de nombre, que llevan años esperando una resolución, dando cuenta ello de la discriminación que padecen estas personas. No más autorizaciones judiciales, sino ejercicio del derecho de la propia identidad, de su verdad personal. Se trata de ser considerado como se es: “él” o “ella” y no “otro” u “otra”, por el derecho de ser quien cada uno y cada una es, por el derecho a todos los derechos.
Por los motivos expuestos, desde el bloque PJ La Pampa adelantamos nuestro voto afirmativo.

- Aplausos en las galerías.

SRA. PRESIDENTA(CAMAÑO) Tiene la palabra la señora diputada por Corrientes.


SRA. ARETA, MARIA JOSEFA (CORRIENTES): Señora presidenta: trataré de ser lo más concreta posible, por lo que sintetizaré mi exposición. Fundamentalmente, haré uso de la palabra desde mi condición de psicóloga, de militante social, concretamente –desde hace muchos años en todo lo que sea género. A lo largo de todos estos años he atendido a muchos chicos y chicas que tenían problemas en cuanto a su identidad sexual. Y al hablar de la identidad sexual lo hacemos en el sentido de que se los colocaba dentro de lo que sería varón o mujer, es decir la identidad en cuanto a su condición biológica.
Entonces, lógicamente había muchísimos problemas sociales y culturales que se desataban en la inserción de estos niños y niñas dentro de la escuela y de la sociedad en general.
He visto y he acompañado la inmensa angustia y exclusión que sentían, y que sentían muchas veces también sus familias, porque en una sociedad como la mía, la correntina, en la que hay que ser muy macho para ser homosexual, ustedes se imaginan lo que significa ser trans.
Esto es algo que de alguna manera pasa muchísimo, sobre todo en las provincias fundacionales, que tienen un fuerte contenido cultural que no ha sido modificado a través de los años.
Y pasa exactamente lo que de alguna manera ocurrió en nuestro país con la injusticia y la exclusión que se hizo con los aborígenes, con los negros, con los mestizos y, por supuesto, también con las mujeres.
Muchas veces hemos planteado desde la óptica, sobre todo social, que desagraciadamente nuestra patria se construyó sobre la base de las exclusiones. Eso trajo muchísimo resentimiento y muchísimos problemas sobre todo culturales y fundamentalmente emocionales.
A través del trabajo de muchos años doy fe de que la sexualidad fundamentalmente se trabaja, y se adquiere la identidad de género en los primeros cinco años de vida. Entonces, es desgarrador cuando se pretende modificarla por una cuestión principalmente de prejuicios y basada en el prototipo de lo que son las sociedades heterosexuales dominantes y tremendamente sectarias. Como no se modifica, entonces se excluye a todo un colectivo de personas que padecen la persecución, las injurias y la descalificación. Ni siquiera pueden tener una escolaridad feliz –hablo de la escolaridad primaria y por eso las deserciones. Generalmente, los chicos y las chicas trans no pueden ni siquiera terminar su escolaridad primaria, y por supuesto no van al colegio secundario.
Es imaginable que hay que tener muchísima fuerza de voluntad para poder hacer ese tipo de secuencia educativa y eso, lógicamente, se traduce en la fortaleza de carácter que determina que algunos de esos chicos y chicas padezcan una intensa persecución.
Por lo tanto, estoy totalmente de acuerdo en que cada ser humano tiene que elegir y mencionar las cosas con las que se siente identificado. Como ejemplo de ese acuerdo quiero mencionar que presenté un amparo por una chica travesti, en la provincia de Corrientes. Es el primer amparo que se da en la Justicia de la provincia de Corrientes.
Estas leyes que se sancionaron durante estos cuatro años, que tienen que ver con la inclusión social porque la inclusión de género tiene que ver con la inclusión social me permiten sentir que he cumplido con el mandato de la gente que me votó, los ciudadanos correntinos y correntinas. Realmente, me siento muy contenta.
Termino diciendo que como bloque unipersonal Frente de Todos, voy a votar afirmativamente este proyecto porque significa inclusión social y la finalización de la humillación y los sufrimientos de muchas personas. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)


SRA. PRESIDENTA(CAMAÑO) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ (BUENOS AIRES): Señora presidenta: como bien han dicho los diputados y diputadas preopinantes, estamos frente a un debate que nos atraviesa a todos porque hablamos de lo humano que tenemos, de nuestra lucha por la libertad, de nuestra capacidad de autodeterminarnos por este derecho con el que nacimos todos a ser libres, elegir quiénes somos, llevar la vida que queremos y comprender que la elección de un objeto sexual –que así debe ser definido es eso: una elección.
No hay ninguna predeterminación de la naturaleza ni de la biología; ninguna predeterminación que no sea estrictamente cultural para que las personas, los individuos, elijamos como el objeto de nuestro amor a un hombre o a una mujer.
Cuando una parte de nuestra sociedad, hombres y mujeres, se atreve a dar esta batalla, nos pone a quienes estamos en la llamada, entre comillas, normalidad, frente al coraje de aquellos que se la tienen que jugar todos los días para defender su elección.
En el caso de nuestra sociedad, de la Argentina toda, después de haber atravesado tantas dictaduras, yo creo que los atrasos que la democracia tiene en torno a poder saldar estas deudas con cada uno de los que se han sentido, se sienten o nos sentimos marginados, también es producto de esas dictaduras.
Yo soy una mujer política, una dirigente política. No puedo salirme del juicio o apreciación política de lo que nos ha pasado como sociedad. Así como las dictaduras reprimieron primero a nuestros jóvenes porque representan la capacidad que tenemos los seres humanos de soñar indefinida y eternamente un mundo mejor, más justo e igualitario, también reprimieron a las mujeres, porque interrogamos al poder del patriarcado que representa parte de la historia de nuestra humanidad.
Y también las dictaduras en esa misma línea reprimieron la homosexualidad. Ser homosexual, heterosexual o bisexual no es un distingo que importe a alguien más que a aquel que toma la decisión respecto de su vida. Lo dice la Constitución Nacional pero no lo hemos respetado. No es que no tuviéramos leyes para, desde el liberalismo en que se estructuró esta República, hacer valer los derechos de igualdad y de decisión de libertad que tenemos todos los ciudadanos en la Argentina. Pero así como no cumplimos la Constitución durante tantos años y nos negamos el derecho a elegir a nuestros gobernantes, tampoco la cumplimos cuando negamos a tantas ciudadanas y ciudadanos ejercer en plenitud esos derechos. En una sociedad con un corte tan conservador –lo digo en el peor de los sentidos nos hemos acostumbrado a que la discriminación sea algo natural, normal y habitual.
Pero no se discrimina a otro ser humano gratuitamente. Algunos discriminan por herencia cultural, con una repetición automática del inconsciente, que no les ha permitido siquiera la autonomía y libertad para interrogarse sobre los valores y disvalores de la sociedad en la que nacen.
Sin embargo, la discriminación hacia otro ser humano –en este caso, los travestis, los transexuales y los homosexuales ha sido simplemente una forma de dominación sobre el otro. El que más discriminaba era el que a su vez explotaba algunas de estas cuestiones en beneficio propio.
Que nosotros y la sociedad hayamos cambiado tanto en estos años de democracia, constituye un valor infinito para todos. Sin lugar a dudas que le estamos dejando a nuestros hijos una sociedad mejor que la que encontramos, porque muchos de nosotros nacimos a la militancia política por causas vinculadas con la lucha por la libertad, la independencia, la democracia, la autodeterminación, la igualdad y la justicia. Ninguna de estas cuestiones estaban garantizadas. Les estamos dando un verdadero ejemplo a nuestras hijas e hijos en el sentido de que se puede construir un mundo mejor, siempre y cuando se pelee por los derechos de cada uno.
Es verdad que nos falta mucho todavía. Por eso, espero que en esta sesión lleguemos a tener el quórum correspondiente para poder votar. Por eso, les pido a quienes nos acompañan en la sesión que nos ayuden a mantener el quórum, porque nuestros pueblos originarios están esperando que sancionemos una ley que garantice sus derechos humanos.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SRA. VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ (BUENOS AIRES): ¡No vamos a cerrar la boca! ¡No vamos a cejar en el esfuerzo y vamos a seguir trabajando para que todas las voces estén integradas! Algunos no tienen un centavo para pagarse el colectivo o el subte para estar acá defendiendo sus derechos.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SRA. VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ (BUENOS AIRES): ¡Somos nosotros los que tenemos que garantizar que nuestras voces se transformen en la garganta de todos esos que no tienen voz!

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SRA. PRESIDENTA(CAMAÑO) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. FAVARIO, CARLOS ALBERTO (SANTA FE): Señora presidenta: como he suscripto el dictamen de mayoría, voy a votarlo afirmativamente en general.
En favor de la economía de tiempo, me voy a tratar de ceñir en la fundamentación de mi voto a lo que yo entiendo constituye la ratificación del derecho a la libertad de las personas sin discriminación, en este caso, por su orientación sexual.
Sin efectuar un análisis, voy a fundar mi voto en lo que interpreto constituye el espíritu y la esencia del artículo 19 de la Constitución Nacional, que consagra el principio de la libertad.
Y en el fundamento de mi voto afirmativo entiendo que existe una cuestión esencial. Cuando se produce una contradicción entre el sexo biológico y el sexo psicológico de los seres humanos, en aras de la libertad este último merece la protección legal.
Dejo fundamentado mi voto afirmativo en general en estos tres argumentos principales, pero como suscribí el dictamen en disidencia parcial debo señalar las diferencias que oportunamente no expuse en el seno de la comisión, conforme lo manifesté a la señora presidenta, en el afán de buscar entendimiento y superar discrepancias para lograr la mejor norma. Como ello no fue posible de mi parte, también sintéticamente trataré de exponer las razones de esos disensos parciales.
No coincido con el generalizado idioma sexista incluido en varios artículos de la ley al sustituir indebidamente lo neutro por la letra “a”. Considero que no contribuye a la buena técnica legislativa.
Acordando con lo que expuso en el seno de la comisión el señor diputado Pais, creo que hay un uso indebido e inventado del término “prenombre”, porque la ley 18.248, que legisla sobre la materia, habla del nombre y no del prenombre. Si se interpretara debidamente, para este texto el prenombre sería en todo caso el nombre original que se le dio según el sexo biológico y no el nombre que se cambia en virtud del sexo que por la ley se tiene la facultad de elegir.
A mi juicio, también existe una contradicción legal entre el artículo 6º y el 8º. El artículo 8º dice: “La rectificación registral conforme la presente ley, una vez realizada, sólo podrá ser nuevamente modificada con autorización judicial.” ¿Cómo se sabe que será nuevamente modificada si se ignora que se había modificado anteriormente?
El artículo 6º dice que se procederá a emitir una nueva partida de nacimiento, pero al final expresa: “Se prohíbe cualquier referencia a la presente ley en la partida de nacimiento rectificada y en el documento nacional de identidad expedido en virtud de la misma.” ¿Cómo sabrán que había una rectificación anterior para que se aplique el artículo 8º? Me parece que esto al menos merecía una corrección.
Coincido con los fundamentos expuestos por el señor diputado Ferrari en relación con el artículo 5º. Entiendo que en el caso de los menores de edad precisamente la protección de su minoridad exige algo más que el simple consentimiento de su representante legal, y que en la protección de sus derechos debió haber intervenido la autoridad judicial, es decir, un juez de menores que preste consentimiento a los fines de la rectificación solicitada. Pero lo que me parece que constituye un error grosero es algo que a veces surge de este afán de consensuar todo. Como ahora está de moda el consenso, todo hay que consensuarlo.
Aquí hemos consensuado varios proyectos que no tienen absolutamente nada que ver entre sí. Si analizamos cada una de las iniciativas veremos que el dictamen definitivo es contradictorio incluso con varios de los proyectos presentados. Algunos de esos proyectos se limitaban simplemente a crear una oficina en la cual se iba a pedir el cambio de sexo y ofrecer la prueba que lo justificase, pero, en el afán de lograr consensos, a veces cambiamos una frase de un proyecto por otra de una iniciativa diferente y producimos un engendro que termina constituyendo una anarquía legislativa. Esto es lo que me parece que ha ocurrido con el artículo 11.
El artículo 6 del proyecto presentado por la señora diputada Conti es técnicamente correcto desde mi punto de vista pero, como había que consensuar, se introdujeron otros ingredientes y se mezcló el artículo del proyecto de la diputada Conti con la autorización a tratamientos hormonales integrales de menores.
El proyecto de la diputada Conti no señalaba esta posibilidad del acceso a los tratamientos e incluso a intervenciones quirúrgicas de los menores. Entonces, tras un punto seguido, en el nuevo proyecto se contradice lo anterior y se incluye lo que se había prohibido antes, que no existía en la iniciativa de la diputada Conti. Es decir, en el caso de las personas menores de edad para la obtención del consentimiento regirán los principios establecidos en el artículo 5º.
Por lo tanto, con una facilidad asombrosa se autoriza a que sean intervenidos quirúrgicamente los menores de edad con un procedimiento que es simplemente administrativo en el que el representante legal dice: “Estoy de acuerdo”. Esto me parece que constituye un exceso realmente peligroso ya que atenta contra el derecho de la minoridad.
Seguramente, si hubiéramos avanzado en el diálogo, en la búsqueda de los acuerdos y en el respeto de los proyectos presentados, que me parece que fueron estudiados debidamente con anterioridad –el caso del proyecto de la diputada Conti así lo demuestra, porque tiene coherencia jurídica hubiéramos alcanzado el fin perseguido, pero la coherencia jurídica se quebrantó cuando hicieron el injerto.
Por lo tanto, atendiendo que el tiempo se me termina, creo que sería preferible volver al proyecto original y sustituir este artículo 11 –como dice el tango, “mezcla rara de Shusheta y Mimí” por el artículo 6º, que me parece que está correctamente redactado y ajustado a derecho.
Estos son los aportes que quería hacer, señora presidenta, y los formulamos en este momento en el afán de querer contribuir por lo menos a que sancionemos la mejor ley. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(CAMAÑO) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Señora presidenta: voy a tratar de ser lo más breve posible. Voy a hacer extensivo el agradecimiento que hicieron mis colegas, a todas las organizaciones y activistas, travestis, transexuales, trans intersex, más todo el acompañamiento de la comunidad lesbiana, gay y bisexual. Quiero hacer un señalamiento específico en relación con los hombres trans, que en general son los más invisibilizados en todo este colectivo.

- Aplausos en las galerías.

SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Ya se ha dicho acá que estamos reconociendo derechos humanos fundamentales. Creo que esto es solamente un primer paso para poder ejercer el derecho a la identidad, que es un prerrequisito para el ejercicio de los demás derechos humanos fundamentales como son la salud, el trabajo y la educación.
Pensemos que, como se ha dicho últimamente, aproximadamente el 90 por ciento de las personas trans que están incluidas en la prostitución no saben leer ni escribir. Mayor violación de derechos humanos que ésta no hay, y ésta la hace el Estado. El Estado comete violaciones a los derechos humanos por acción y por omisión, porque con esta normativa nosotros no estamos garantizando que las mujeres no sigan siendo violadas ni recibiendo golpizas en las comisarías. Esto es algo de lo que tenemos que hacernos cargo y es la deuda que nos queda hacia el futuro, aun aprobando esta ley.
Solamente quiero señalar ahora algunas cuestiones que han surgido, que probablemente deberían plantearse en la discusión en particular, pero para evitar un tratamiento posterior más extenso procuraré simplemente hacer algunas menciones.
Se ha dicho que para obtener el cambio de identidad sería preferible requerir autorización judicial. En realidad para eso no necesitamos esta ley; eso ya se consigue ahora. De hecho hay una cantidad de personas trans que ya han obtenido el documento de esa manera, así que estamos hablando inútilmente si lo que vamos a hacer es lo mismo que lo que ya existe en la actualidad.
Otra cuestión que quiero plantear es en relación con algunas reticencias respecto de los tratamientos hormonales. Cualquiera de las mujeres aquí presentes sabe, sobre todo las de nuestra generación, que las pastillas anticonceptivas no son ni más ni menos que un tratamiento hormonal, y nos las prescribían cuando éramos bastante chicas. Ahora las provee cualquier hospital o establecimiento de salud que cuente con atención ginecológica juvenil. Esto sucede todos los días, afortunadamente, y se ha agregado el uso del preservativo, pero esto es por una cuestión de época, por el flagelo del VIH.

- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Eduardo Alfredo Fellner.

SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Otro punto que quiero señalar es el hecho de que se trata de algo absolutamente reversible. Debemos tener en cuenta los serios malestares físicos que pueden sufrir quienes quieren pasar por el proceso de convertirse, habiendo un método absolutamente reversible.
Si alguien quiere tener fisonomía de varón, y por lo tanto pretende evitar o retrasar el crecimiento del busto, tomará hormonas a esos efectos; cuando las deje de tomar, el busto crecerá normalmente. Si alguien quiere adquirir fisonomía de varón lo que hace es un tratamiento para que le crezca la barba. También está el caso inverso, cuando un varón hace un tratamiento para que no le crezca la barba. Pero todo esto puede ser revertido si se corta el tratamiento hormonal, es decir, si deja de tomar la pastilla que venían tomando.
Sin embargo, existen otro tipo de intervenciones que luego no se pueden modificar, que igualmente se realizan sin exigirse ningún tipo de autorización. Incluso, hay intervenciones quirúrgicas en menores de edad que tampoco requieren autorización judicial. Por ejemplo, cuando un bebé nace con seis dedos se lo interviene quirúrgicamente para separar el dedito o para cortar el metacarpo. De esto hablé con algunos médicos personalmente lo desconocía, quienes me explicaron que es algo de rutina; para hacerlo no requiere de autorización judicial. Cuando las gónadas no bajaron a los escrotos, también se hace una operación de rutina que tampoco requiere de autorización judicial.
En ese sentido, recién le comentaba al señor diputado Cigogna que el único caso que conozco en el que se requirió autorización judicial para realizar una operación, fue cuando la Corte Suprema de la dictadura se expidió para que una joven de 17 años, a la que le faltaban dos meses para cumplir 18, le pudiera donar un órgano a su hermana.
En mi opinión, hay un concepto central que hilvana los tres proyectos en análisis. Creo que el Estado ha tenido el control sobre las personas bajo el dominio del cuerpo. Seguramente con la sanción de alguno de estos proyectos vamos a permitir que cada uno de nosotros tengamos algo más de control sobre nuestros propios cuerpos. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Salta.


SR. OLMEDO, ALFREDO HORACIO (SALTA): Señor presidente: cuando me incorporé a esta Cámara de Diputados juré por Dios y los Santos Evangelios. Lo recuerdo porque Dios creó la naturaleza y también al hombre y a la mujer.
Aclaro que respeto todo lo que se ha expresado en este recinto; respeto a quienes vayan a votar a favor y también a quienes voten en contra del proyecto, pero desde mi punto de vista no podemos ir en contra de la naturaleza. No me cabe en la cabeza que de acuerdo con esta propuesta cuando un niño tenga tres o cuatro años el padre le pueda preguntar si quiere ser varón o mujer, si se quiere vestir de una u otra forma o si se quiere seguir llamando Pedro o de otra manera.

- Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) La Presidencia solicita al público presente que respete las opiniones de todos los diputados.
Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por Salta.


SR. OLMEDO, ALFREDO HORACIO (SALTA): Señor presidente: agradezco su intervención. Yo respeté a todos los oradores preopinantes y pido el mismo respeto hacia mí.
La humanidad va a continuar. Si tiene miles de años de existencia es porque existen el varón y la mujer. (Aplausos y manifestaciones en las bancas y en las galerías.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Tucumán.


SRA. CORDOBA, STELLA MARIS (TUCUMAN): Señor presidente: la mejor contribución que podemos hacer a la aprobación de este proyecto es la brevedad. Por ese motivo, solicito autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones.

- Aplausos en las galerías.

SRA. CORDOBA, STELLA MARIS (TUCUMAN): Simplemente, deseo hacer dos comentarios. En primer lugar, quiero brindar un gran reconocimiento a los militantes de las organizaciones que vienen luchando por el respeto de las minorías sexuales y la diversidad, a la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, a la Asociación Argentina de Travestis, a María Rachid y a todos los que han luchado por esta iniciativa. (Aplausos.)
En particular, quiero hacer un reconocimiento a los militantes de esas organizaciones en mi provincia, Tucumán, porque en el Norte Argentino como acabamos de ver- todavía persiste en una gran mayoría una cultura autoritaria y conservadora. Cuando está naturalizada la violencia, la discriminación y la desigualdad, es mucho más difícil militar por los derechos de las minorías.
Por eso, quiero brindar un gran reconocimiento a los militantes de mi provincia, que siempre han actuado con amor y alegría, aun desde la soledad de las primeras convocatorias. (Aplausos.)
Por último, quiero decir que vengo con orgullo a votar este proyecto, porque reconoce a las minorías un derecho que deberían haber tenido desde hace mucho tiempo. Seguramente, hay una mayoría que no milita por este reconocimiento de derechos. A ella le quiero decir lo mismo que dije cuando tratamos la ley de matrimonio igualitario: a aquellos que no necesitan esta iniciativa, en nada los va a afectar; a quienes la necesitan, les va a ahorrar mucho dolor.
Por eso, abogo por sancionar hoy este proyecto, y también hago votos para que sigamos concientizando para que se dé el debate en el Senado, a fin de tener una verdadera ley de identidad de género. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. LANCETA, RUBEN ORFEL (BUENOS AIRES): Señor presidente...


SRA. GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): ¿Me permite una interrupción, señor diputado, con el permiso de la Presidencia?


SR. LANCETA, RUBEN ORFEL (BUENOS AIRES): Sí, señora diputada.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Para una interrupción tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: quiero formular una aclaración, sobre todo a algunos diputados preopinantes. La humanidad existe no sólo porque hay hombres y mujeres, sino porque también la esclavitud está abolida. La explotación del campo se puede hacer con trabajadores pagos y no con trabajadores reducidos a servidumbre. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Continúa en el uso de la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. LANCETA, RUBEN ORFEL (BUENOS AIRES): Señor presidente: seré sumamente breve, en honor a la eficacia legislativa; es decir, a fin de que se vote esta iniciativa, que he acompañado en alguna de sus proposiciones y que, por supuesto, el radicalismo votará favorablemente.
Reconozco la militancia social que posibilita que el tema figure en la agenda política, y reivindico profundamente la militancia política. A través de los militantes sentados en estas bancas se han podido recoger las demandas y derechos sociales postergados de las minorías, y se ha tenido el coraje suficiente para abocarse a temas que eran tabúes en la sociedad.
Quizás hoy también podamos aprobar otras dos iniciativas, sobre muerte digna y fecundidad asistida. (Aplausos.)
Lamentablemente, no hemos podido llegar a debatir en este período la interrupción voluntaria del embarazo, que habría coronado una tarea legislativa y mostrado un Congreso con un gran coraje político, que lo tuvo.
No voy a pormenorizar, porque se dijo todo sobre este proyecto, que tendrá sanción de la Cámara. Este es mi último discurso en el recinto, ya que mi mandato fenece. Agradezco a todos quienes ocupan bancas y que han sido mis compañeros en la militancia; en particular, a mis correligionarios, a usted, señor presidente, que ha sabido lidiar con 256 activos diputados, tarea que sé que no es fácil de sobrellevar.
Se va un diputado, deja una banca; la ocupará otro que seguramente me superará. Pero no dejo de ser un militante como lo he sido desde los 16 años cuando empecé a estar al servicio de la política y de mi partido, acertado o equivocado. Voy a seguir militando y recuperando la política como instrumento de transformación social en beneficio de la gente.
Agradezco a mis compañeros diputados porque me han hecho sentir muy bien. He aprendido mucho. No sé si algún día volveré a esta banca. Eso no importa demasiado. Pero hasta el último momento de mi vida seguiré militando, y lo seguiré haciendo en la Unión Cívica Radical. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. IGLESIAS, FERNANDO ADOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: esta es también mi última intervención. Muchas veces me sentí avergonzado de formar parte de esta Cámara; pero hoy estoy orgulloso porque se debaten tres iniciativas que constituyen un avance decisivo desde el punto de vista social en la República Argentina. Estas iniciativas son: el proyecto sobre identidad de género, y espero que lleguemos a tratar el de fertilización asistida y el de muerte digna.
En pos del objetivo de llegar a tratar los tres temas, voy a plantear únicamente el punto sobre el que tengo disidencia. Si bien es uno solo, es muy fuerte. Y voy a pasar por alto las razones por las cuales estoy de acuerdo, que son muchísimas más.
En mi opinión, el tema referido a los menores merece ser tratado cuidadosamente. Lo digo con todo respeto y cariño, y con todo el reconocimiento hacia una lucha social de muchos años. Todo el ordenamiento jurídico argentino reconoce que para llevar a cabo actos decisivos se necesita una madurez de la voluntad. No le permitimos a un menor manejar un vehículo porque consideramos que no está preparado ya que no tiene la voluntad ni el discernimiento adecuado para hacerlo. Además, lo hacemos no solamente para proteger a la sociedad sino para protegerlo a él de los riesgos que él mismo pudiera correr al conducir un vehículo. No le permitimos comprar y vender propiedades ni ejercer una profesión. Entonces, ¿cómo es posible que le permitamos tomar una decisión tan importante como es el cambio de género e inclusive –según el artículo 11- con intervenciones hormonales y quirúrgicas de efecto permanente?
Me parece que con la intención de favorecer algo que es indiscutido, como es el derecho a la autodeterminación, estamos yendo en contra de la protección de los derechos de esos menores.
Voy a plantear una cuestión delicada: no se reconoce a los menores la capacidad de dar consentimiento para el acto sexual con un adulto. Es así que si un adulto tiene relaciones sexuales con un menor de 17 años –aún con el consentimiento de éste- comete un delito. Se considera que ese consentimiento no es válido porque no existe una voluntad adulta. Sin embargo, sin ninguna limitación permitimos a los menores que cambien de género y que además se le realicen intervenciones médicas en su propio cuerpo, que en algunos casos tienen efectos irreversibles.
Entonces, hay que pensar en el conjunto de los derechos. Supongamos que a los siete años un menor lleva adelante esta operación con el consentimiento de sus padres y diez años después, en ejercicio de este cambio de identidad sexual, mantiene un acto sexual con un adulto. ¿Cómo va a hacer un juez para dar algún tipo de condena a dicho adulto, argumentando que abusa de la incapacidad de ese menor de 17 años de expresar el consentimiento para un acto sexual, cuando a los siete años se le había permitido que cambiase de género y que se le realizase una intervención quirúrgica? ¿Se ha pensado en la combinación de estas dos situaciones?
Si lo que se dice es que se necesita el consentimiento de los padres, ese es un pésimo argumento. Todos saben –y más que nadie lo sabe la FLGBT- que la mayor violencia física y psicológica se ejerce en el interior de las familias.
Me pregunto qué protección damos a un chico que tiene una pareja de padres, que pueden ser perversos o lo que fuere...


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Por favor, redondee, señor diputado.


SR. IGLESIAS, FERNANDO ADOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): O sea que un adulto puede influenciar a un chico de 17 años para llevarlo al acto sexual, pero permitimos la manifestación de una voluntad que, a nuestro juicio, es inmadura a los 7 años. Sin embargo, los padres no tienen capacidad de decisión, en este caso, sobre un chico de 5 o 6 años.
En razón de que al respecto existe una contradicción manifiesta, enfáticamente vamos a votar en general a favor de la ley, y en particular, en contra de los artículos 5° y 11.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. STORANI, MARIA LUISA (BUENOS AIRES): Señor presidente: creo que soy la última que hará uso de la palabra.
Con mucha ansiedad esperé participar de este debate. Ante todo, quiero recordar especialmente que éste ha sido un año muy importante, primero, porque en noviembre se han cumplido sesenta años de la sanción de la ley 13.010, de voto femenino y, además, porque el 6 de ese mes se cumplieron veinte años de la sanción de la ley de cupo femenino en la República Argentina. Justamente ayer rendimos homenaje a todas aquellas mujeres que en su momento debatieron tal iniciativa. No es casual que formule este comentario, porque en la Cámara de Diputados hoy existe el 40 por ciento de representación femenina, lo cual nos coloca en el cuarto lugar del ránking mundial de representatividad de mujeres en el Parlamento. Es por ello que hoy estamos debatiendo estos temas.

- Aplausos en las galerías.

SRA. STORANI, MARIA LUISA (BUENOS AIRES): El hecho de que este año hayamos desarrollado esa agenda, que incluye la sanción de la ley de matrimonio igualitario y la discusión de la identidad de género y de la fertilización asistida, obedece a esta presencia de mujeres. Se trata de políticas de género que tienen la particularidad de analizar el binomio hombremujer y la construcción cultural de cómo se asumen el varón o la mujer en todas las diferentes manifestaciones sexuales por las que hoy pelean las minorías trans: transgénero, intergénero, transexuales, etcétera.
Éste es un día histórico para mí; me ha tocado debatir en torno del matrimonio igualitario, el año pasado, y sobre la ley de identidad de género, este año. Pertenezco a un partido que ha luchado por la libertad, la igualdad y la autonomía de las personas, y ha escrito sobre ello. Me refiero al derecho a la lucha igualitaria, a la diversidad.
Mi partido habla de todo eso, y por ello me siento orgullosa de que mi bloque, completo, votará por el dictamen de mayoría sin observar ninguno de sus artículos.

- Aplausos en las galerías.

SRA. STORANI, MARIA LUISA (BUENOS AIRES): En razón de los asuntos que aún quedan por debatir, solicitaré la inserción del resto de mi discurso en el Diario de Sesiones, pero quiero referirme a una preocupación que ha sido expresada por varios legisladores en relación con los menores. Estos se hallan perfectamente cubiertos por la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que prevé la figura de un abogado del niño para atender a su problemática conjuntamente con los padres.

- Aplausos en las galerías.

SRA. STORANI, MARIA LUISA (BUENOS AIRES): Por lo tanto, no se trata de una cuestión que debamos analizar en el proyecto de ley en debate. En consecuencia, repito, votaremos el dictamen de mayoría en forma completa ya que en relación con aquella inquietud existe una normativa sancionada por esta Cámara.

- Aplausos en las galerías.

SRA. STORANI, MARIA LUISA (BUENOS AIRES): Deseo rescatar con mucho orgullo la participación de diferentes organizaciones sociales civiles. El producto de esta democracia tiene que ver con el afianzamiento ciudadano que estamos viviendo. Por eso, rescato los aportes de la ATTTA, la CHA, la Federación de Gays, Lesbianas y Trans, de Lohana Berkins y todos los luchadores y luchadoras en este tema.
Comparto con el señor diputado Lanceta su preocupación sobre lo que es la lucha de los políticos, pero si no hubiésemos desarrollado un trabajo conjunto con estas organizaciones sociales, hoy no estaríamos debatiendo este proyecto de ley.
Aprovecho la oportunidad también para saludar a todos los señores diputados y diputadas que terminan su mandato en esta sesión y les digo que yo me he enriquecido muchísimo con los debates de todos ustedes. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.


SR. DE MARCHI, OMAR BRUNO (MENDOZA): Señor presidente: no voy a hablar indudablemente para los aplausos en el recinto sino para la mayoría de los argentinos que hoy no están acá y se hallan francamente preocupados por los innumerables problemas que nuestro país padece en materia de pobreza, educación, salud, exclusión y discriminación por hambre. Los ciudadanos pueden creer que en realidad todos estamos aquí tratando de resolver esos problemas.
De todas maneras, quiero hacer una aclaración previa: no estoy en contra de las minorías, por el contrario, quiero fervientemente el resguardo del derecho de todas las minorías de mi país. Pero partiendo de una definición básica e inicial: no todos somos iguales. Pretender igualar lo desigual es cometer en definitiva una desigualdad mayor.
Quien nace hombre es hombre y si luego se percibe o se autopercibe mujer, pues entonces será un hombre autopercibido en mujer, pero nunca una mujer y viceversa.

- Manifestaciones en las galerías.

SR. DE MARCHI, OMAR BRUNO (MENDOZA): Y no porque a mí se me ocurra o porque a alguien se le ocurra sino porque es un mandato inapelable de la naturaleza ajeno a nuestra voluntad.

- Manifestaciones en las galerías.


SR. DE MARCHI, OMAR BRUNO (MENDOZA): Ahora bien, si a partir de allí queremos avanzar en serio en el reconocimiento de todos los derechos que son necesarios para tornar la vida de las personas autopercibidas diferentes del sexo natural, pues podemos hacerlo, abiertamente, sin discriminar, sin ocultar, partiendo de la aceptación de esa desigualdad natal.
Es hipócritamente discriminatorio alentar el ocultamiento de la realidad. Entonces, lo primero es reconocer con claridad, sin prejuicios y sin ambigüedades, que existe una realidad que debe ser amparada. Pero el amparo no viene de la mano de igualar géneros, que son naturalmente y mucho más allá de nuestra voluntad, desiguales. Como decíamos recién, eso no es igualar sino profundizar la desigualdad.
Dicho esto debo señalar que no se ha dispensado el tiempo necesario y el estudio profundo a un tema tan importante como el que estamos tratando. Estamos nada más y nada menos que incorporando un nuevo instituto jurídico manifiestamente novedoso, muchos dirán vanguardista, como es el derecho a la identidad de género, que no es un tema menor.
En consecuencia, podría enumerar una larga lista de inconsistencias del proyecto que hoy seguramente tenga la sanción de este cuerpo, que se vinculan con cuestiones médicas, genéticas, culturales, muchas de las cuales se han expresado.
Por el poco tiempo del que dispongo sólo voy a expresar un par de cuestiones vinculadas básicamente con la identidad misma de las personas desde el punto de vista jurídico, de la sustentabilidad jurídica que este instituto va a tener luego en el tiempo.
Tengo varios ejemplos y me voy a ceñir a dos: el artículo 8° establece que la rectificación registral conforme a la presente ley, una vez realizada, sólo podrá ser nuevamente modificada con autorización judicial.
¿Esto significa que la elección autopercibida del sexo puede no ser permanente y que la persona la puede cambiar en el momento en que se vuelva a autopercibir de un sexo distinto al de la primera elección?
¿Cuántas veces por ejemplo –la ley no lo consigna una persona se puede autopercibir de diferente sexo a lo largo de su vida?
A su vez el proyecto autoriza obviamente a cambiar su nombre junto con el cambio de sexo. Es posible que también pueda elegir y usar diferentes nombres a lo largo de su vida junto con los cambios de sexo que eventualmente haga.
A su vez, y con esto termino –se ha mencionado aquí-, no existe ninguna limitante. No es real el tema de la ley del menor. No es limitante con respecto a la identidad del menor porque el proyecto solamente requiere –y la ley posterior modifica a la anterior- que la solicitud la efectúe el representante legal con la expresa conformidad del menor, sin establecer un mínimo de edad o un agravamiento del proceso una vez tomada la decisión por ese niño.
Inclusive, el artículo 12 de la norma dice que se deberá respetar la identidad de género adoptada por la persona, en especial niña, niño o adolescente. Es decir que los incluye expresamente, de lo que se infiere que no existe siquiera una definición específica de lo que la ley entiende por “expresa conformidad del menor”.
No es con demagogia como se es vanguardista. No es serio alentar la ilusión de que por el mágico imperio de una ley dos géneros opuestos se igualen. Las notorias inconsistencias en el cambio de identidad previsto en el proyecto de ley que hoy pretende aprobarse, demuestran claramente la ambigüedad de la autopercepción de género, tal como la define la ley, y la improvisación que exhibe manifiestamente respecto de algo tan serio como es la identidad de las personas. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. CARDELLI, JORGE JUSTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: rápidamente, para poder pasar a votar, en nombre de Proyecto Sur, de los diputados Solanas y Argumedo, quiero expresar nuestro apoyo a este proyecto que realmente es un avance en la lucha contra la discriminación.
Sabemos que en este aspecto particular de la identidad de género la discriminación es grave y perversa por todas las consecuencias que tiene y que aquí se han señalado. En el fondo esconde una de las cuestiones más perversas que existen en América Latina, que es el racismo.
Justamente en el tema de identidad de género se manifiesta este racismo que históricamente se construyó a lo largo de nuestro continente durante cientos de años de dominación española.
Lamentablemente, no puedo dejar de expresar que nos hubiese gustado que en esta sesión se tratase la constitucionalización del Convenio 169, que reconoce los derechos de los pueblos originarios. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)
No hay discriminados que estén en mejores situaciones que otros. La discriminación en América Latina es una sola y tiene olor a racismo, ya sea por la discriminación sexual, sea por la de género o sea por la de los pueblos originarios.
Sabemos que los pueblos originarios, como dijo la diputada Vázquez, son los más pobres y tienen millones de dificultades para salir a pelear por sus derechos. Por eso, la constitucionalización del Convenio 169 debía haber formado parte del tema a tratar aquí, porque tuvo amplio consenso en todas las comisiones. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tengo anotados a los diputados Solá y Rossi para los cierres.


SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Le pido que me anote, señor presidente.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Hace un instante no había quórum y esta Presidencia interpretó, y hubo acuerdo mayoritario, que se debían limitar a cuatro o cinco minutos los discursos para poder llegar a la votación.


SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Podemos votar ahora...


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Luego de la exposición de los diputados Solá, Pinedo y Rossi pasaremos a votar.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. SOLA, FELIPE CARLOS (BUENOS AIRES): Señor presidente: voy a hablar en nombre de un bloque nuevo integrado por seis diputados que se llama Unión Peronista. Adelanto el apoyo al proyecto de ley en cuestión.
Se ha fundamentado muchísimo, porque se ha militado muchísimo en relación con este proyecto. Lo han hecho una gran cantidad de colegas, tanto diputadas como diputados, más “ellas” que “ellos”.
Hay argumentos e historias de sobra. Lo que quiero decir es que un legislador, verdaderamente interesado en saber quiénes son sus representados –lo que no siempre es muy claro, pero se trata de una interpretación de doble vía: ser el legislador que quieren nuestros representados y representarlos al mismo tiempo, debe estar atento a los cambios que se van manifestando en la sociedad en la que vivimos. Son vertiginosos y fuertes. A veces los cambios implican sacudones, y la primera mirada –si no la única que le pediría a ese legislador no tiene que ver con el derecho ni es la mirada de las costumbres ni es la mirada del pasado, ni siquiera es la mirada científica. La primera y más importante mirada que debe tener un legislador sobre cada problema es la humana: quién está sufriendo y quién en forma simultánea puede estar pasándola bien ante ese sufrimiento.
¿Quién está ejerciendo un derecho a discriminar que no debería tener y quién está siendo discriminado?
En muchos casos parece haber argentinos que necesitan que aquellos que desean un cambio fuerte de legislación que toca cuestiones éticas, y que en muchos casos son individuales, vinieran humildemente a pedirlo, como si no tuvieran el derecho de hacerlo. Nos pasó con el matrimonio gay. Mucha gente se irrita ante la exigencia de ese derecho por parte de quienes ellos consideran que son distintos.
En muchas ocasiones la gente se siente superior si sigue pudiendo llamar y tratar como distintos a los que ellos creen que son distintos. Nosotros pensamos que hay que tener una reacción que sea saludable y humana frente a esto. Debe ser una reacción hacia adelante.
Si nada de lo humano me es extraño, decía Albert Camus, a nosotros no nos puede ser extraña ninguna cuestión que tenga que ver con el sexo, porque el sexo depende mucho más de lo cultural, de lo simbólico y sobre todo de la voluntad de la persona que es dueña de su cuerpo en el sentido de saber cuál es su sexo.
Es la voluntad que comienza a darse tempranamente la que determina el sexo; no es la cultura, ni siquiera es lo científico o la naturaleza. El hombre siempre ha dominado la naturaleza y su cuerpo. No podemos decidir cómo va a dominar su cuerpo él o ella. Lo decidirán ellos. Entonces, si alguien se llama “José” y quiere llamarse “Josefa”, tiene derecho a llamarse “Josefa”.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. SOLA, FELIPE CARLOS (BUENOS AIRES): Es la base de nuestro razonamiento. Nadie puede sentirse ofendido porque haya cambio de identidad de género en una cédula o en un DNI. Nadie puede sentirse ofendido porque alguien se vista diferente; nadie puede sentirse ofendido porque alguien decida operarse.
Si no es así, ¿por qué cuando prendemos la televisión y vemos a Florencia de la V observamos una mujer y no un hombre? Todos me van a decir que ven una mujer porque ella quiere ser mujer y ya lo consiguió, porque ganó la batalla cultural. Ellos están en plena batalla cultural. Ayudémoslos nosotros a ganarla.

- Aplausos y manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en mi bloque existen posiciones distintas sobre este tema. Yo he reflexionado mucho con mis colegas sobre varias cuestiones, y me parece que siempre que uno trata temas que por atavismos culturales son complicados, difíciles o inusuales, primero debe pensar en cuál es el interés que la norma quiere proteger, y en segundo término qué lugar ocupa en su escala de valores ese bien y su protección.
En este caso concreto, ante determinadas realidades físicas o psíquicas o espirituales de las personas que sientan que su género no es el biológico, resulta claro que el primer bien que el proyecto que discutimos busca proteger es su interés.
A partir de allí habría que ver si ese derecho colisiona con otros derechos de rango superior de terceros, y en verdad, como criterio general, yo no encuentro otros derechos de terceros que sean más importantes que los personales de los individuos que tienen esta actitud frente a su propio género. En consecuencia, más allá de las valoraciones personales, considero que corresponde acompañar la protección del derecho que se peticiona y por eso adelanto mi voto afirmativo en general.

- Aplausos en las galerías.

SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): De todas maneras, señor presidente, me parece que este proyecto de ley es bastante malo, tiene demasiadas imprecisiones y errores que seguramente se podrían haber corregido en un debate más profundo, sereno y menos apasionado.
Entiendo que el estado civil y la identidad de las personas deben ser considerados por los jueces, quienes deciden cuál es el derecho de cada uno y defienden los derechos de todos. Ellos pertenecen al poder del Estado que debe decidir sobre la existencia o no de los derechos de todos y no de una sola persona. Estimo que este es el primer tema que debería haber sido contemplado, tal como es considerado en casi toda la legislación internacional comparada en esta temática.
Otra cuestión que a mi juicio es relevante es que no parece posible acompañar normas como las del artículo 12, que permite que los niños, sin límite de edad, puedan decir a sus maestros cuál será el nombre que usarán, obligándolos a modificar los legajos y a actuar de acuerdo con esa petición, sin intervención de los representantes, o sea, los padres y el Ministerio Público, que vela por los intereses generales de la sociedad y de los menores en particular.
En la consideración en particular formularemos propuestas que pretenden dar al proyecto en discusión un tratamiento más serio y jurídico, y que contemple temas que son esenciales, por ejemplo, cuáles son los efectos del cambio de género frente a terceros. Esto tampoco está bien tratado en el dictamen.
No está considerado el tema de las personas que cometan delitos y respecto de las que pueda dificultarse su identificación porque no se sepa a qué organismo debe notificarse esta situación.
Tampoco está planteado qué pasa con los derechos que pertenecen a las personas de acuerdo con su sexo. Por citar un caso, qué pasa con los derechos jubilatorios y hereditarios de las mujeres, y pongo de ejemplo el caso de las nueras viudas sin hijos respecto de sus suegros.
Todas estas cosas son demasiado relevantes como para que queden en la nebulosa. Debemos tratarlas con seriedad y sin apuro.
En cuanto al tema de los efectos, me parece que es muy relevante poner un poco más de seriedad en su tratamiento.
Por lo tanto, con varias disidencias en particular en relación con el contenido de los artículos, adelanto mi voto favorable en general, que será acompañado seguramente por algunos miembros de mi bloque.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. GIL LAVEDRA, RICARDO RODOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: el bloque de la Unión Cívica Radical también va a acompañar la sanción de este proyecto de ley. (Aplausos prolongados.)
Voy a hacer nada más que un par de comentarios generales, porque me parece que el debate ha sido rico y ya se ha dicho mucho y bien esta tarde respecto de esta cuestión.
Me gustaría destacar el centro de lo que estamos reconociendo. Así como hoy en día nadie duda de que la orientación y las preferencias sexuales son libres para cualquiera, también lo es el derecho a tener una identidad de género autopercibida.
El sexo o el género no son acontecimientos naturales. Muchas veces las personas nacen con sexos determinados y no son percibidas como tales por ellas mismas. Esta categoría ha sido reconocida en el derecho como personas “trans” o “transgénero”, es decir, no perciben la identidad del sexo que les viene naturalmente con lo que ellas sienten. En definitiva, lo que estamos consagrando es la posibilidad de dar prevalencia, como un derecho inmanente a la personalidad, al poder orientar su sexo de acuerdo a su autopercepción.
El sexo no es una cuestión de la naturaleza sino que es algo insoslayable de la propia naturaleza humana, por lo cual estamos consagrando plenamente como derecho humano fundamental la posibilidad de dar a esta identidad de género el alcance pleno y cabal que merece.
Esto lo han dicho muchos de los expositores y también ha sido reconocido por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas. Asimismo, ha sido reconocido por distintos convenios internacionales como una emanación del derecho de la personalidad.
Sin perjuicio de lo que surja de la votación en particular, reitero que el bloque de la Unión Cívica Radical va a votar favorablemente la sanción de esta iniciativa. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR (SANTA FE): Señor presidente: vinimos a esta sesión con la convicción de que con esta sanción seguimos construyendo una sociedad mejor, más inclusiva, más tolerante y menos discriminatoria.
También vinimos con la clara convicción de que si hoy estamos tratando, y seguramente aprobando por mayoría, una ley de identidad de género, es porque esta Cámara de Diputados dio el año pasado un paso trascendental cuando sancionó la ley de matrimonio igualitario. Si no hubiera ley de matrimonio igualitario seguramente nosotros no estaríamos abordando ahora esta ley de identidad de género de la manera en que lo estamos haciendo.
Recuerdo que en el debate sobre la ley de matrimonio igualitario muchísimos representantes de las organizaciones que trabajaron y que militan en todo este tipo de cuestiones expresaron que esa ley era un primer paso y que una de las cosas que faltaban era justamente esta ley de identidad de género.
Como usted sabe, señor presidente, para todos nosotros esa ley de matrimonio igualitario tiene en sí misma un valor trascendental. Creo que con ella pusimos claramente a la Argentina entre las sociedades más democráticas, tolerantes e inclusivas. Para nosotros también tiene un valor simbólico especial. En esa sesión de matrimonio igualitario integraba nuestro bloque Néstor Kirchner. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)
Nosotros estamos íntimamente convencidos particularmente yo de que Néstor Kirchner hizo muchísimo para que esa ley de matrimonio igualitario fuese ley. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)
Por eso, es importante para nosotros participar en esta sesión, que es la última de este período de sesiones ordinarias, que es cierto que no ha sido el más productivo desde el punto de vista parlamentario.
Me parece he escuchado y leído algunas crónicas periodísticas que la idea de calcular lo que gana un diputado por productividad o por cantidad de leyes no corresponde a una crónica que intente favorecer el desarrollo de las instituciones.
Hoy, estamos despidiendo a compañeros que participaron durante cuatro años en esta Cámara de Diputados. Todos podemos decir con muchísima claridad, más allá de las posiciones que podamos tener, que en estos cuatro años la Cámara de Diputados tuvo debates trascendentes, intensos y pasionales que devolvieron al Congreso de la Nación un nivel de visibilidad pública que en años anteriores había perdido.
Por ejemplo, a la resolución 125 siguieron una serie de leyes aprobadas en sesiones que se trasmitieron íntegramente por algunos canales de noticias.
Creo que esos artículos periodísticos no son la mejor manera de despedir a los diputados que hoy finalizan sus mandatos. Pienso que cada uno de los diputados puso todo lo que tenía de sí para construir desde su mirada una sociedad mejor.
A los que piensan de manera distinta a la nuestra les hacemos llegar nuestro respeto. A nuestros compañeros que hoy concluyen sus mandatos y a los que no están pero compartieron un tiempo con nosotros les manifestamos nuestro enorme afecto y reconocimiento. Como les decía hoy a muchos compañeros, quienes continuamos nos quedamos con un bloque de amigos en la Cámara.
También quiero brindar un reconocimiento delante de todos los diputados a usted, señor presidente. Le tocó dirigir esta Cámara en estos últimos cuatro años, en momentos que no fueron fáciles. Siempre mostró aplomo y serenidad; a veces demasiado aplomo y demasiada serenidad ante la ansiedad de este presidente de bloque. (Risas y aplausos.) Pero sin duda ha presidido este cuerpo de manera eficiente, equilibrada y equitativa con todos los bloques. Creo que se puede ir tranquilo a ejercer nuevamente el cargo de gobernador de su provincia. La verdad es que nosotros hemos disfrutado estos cuatro años de su presidencia. (Aplausos.)
Recién usted me decía que estos cuatro años le pasaron muy rápido. En general, cuando uno se pone más grande nos pasa a todos el tiempo nos pasa más rápido. (Risas.) Sin duda, fueron cuatro años intensos. En estos últimos dos años le tocó presidir esta Cámara con un bloque oficialista que estuvo en minoría, lo cual no dejó de ser una situación singular.
Con estas palabras hacia usted, vaya mi reconocimiento a todos los diputados que se van, y mi afecto a todos los compañeros diputados que dejan nuestro bloque.
Mis palabras finales quieren ser para los integrantes de las organizaciones del colectivo de gays, trans y lesbianas.

- Aplausos en las galerías.

SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR (SANTA FE): Ustedes hicieron muchísimo por la sanción de la ley de matrimonio igualitario. Conociendo a muchas y muchos de ustedes sé que el día que festejaban la sanción de esa norma se propusieron conseguir la sanción de la ley de identidad de género, y hoy estamos dando un paso importante en ese sentido. (Aplausos prolongados en las bancas y en las galerías).


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Antes de pasar a la votación quisiera que me permitieran el atrevimiento de pronunciar algunas palabras.
En primer lugar, deseo agradecer a todo el personal de la Cámara. (Aplausos.) Este agradecimiento está dirigido a los funcionarios que me han acompañado desde este estrado, como así también al personal de servicio más humilde que nos ha atendido en el recinto y en nuestros despachos, porque gracias a su colaboración pudimos desarrollar nuestra tarea.
Me voy; no sé muy bien qué dejo. Seguramente, el tiempo y la distancia ayudarán a discernir si hicimos las cosas bien, si las hicimos mal, si tuvimos buena fe y si pusimos muchas ganas.
Sí sé lo que me llevo. Me llevo la mejor de las experiencias.
Tengo una larga vida pública –no sé si soy tan viejo, como dio a entender el diputado Rossi (Risas.), pero creo que la experiencia que he recogido en estos cuatro años es invalorable. He incorporado amigos y conocimiento al lado de mis compañeros de bloque, pero también al lado de los representantes de la oposición, con quienes muchas veces hemos coincidido, pero de quienes otras tantas veces hemos disentido. Sé positivamente que se construye desde el consenso, pero también desde el disenso. En la medida en que nos sintamos partícipes de haber construido algo entre todos, eso se convertirá en una experiencia invalorable.
Justamente, esa experiencia me la llevo a mi provincia y la voy a aplicar con todas mis fuerzas y ganas. Tengan en este futuro gobernador un compañero más, como si continuara en esta Cámara. Muchas gracias a todos. (Aplausos prolongados.)
Se va a votar en general, en forma nominal, el dictamen de mayoría de la Comisión de Legislación General y otras recaído en el proyecto de ley sobre derecho a la identidad de género, Orden del Día Nº 2.913.

- Se practica la votación nominal.2011/129OE07_04_R10.pdf

- Conforme al tablero electrónico, sobre 192 señores diputados presentes, 168 han votado por la afirmativa y 17 por la negativa, registrándose además 6 abstenciones.

SR.(SECRETARIO (HIDALGO)) Se han registrado 168 votos por la afirmativa y 17 por la negativa. (Aplausos.)

- Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) En consideración en particular el artículo 1°.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: vamos a aceptar la propuesta del señor diputado Pais para reemplazar “prenombre” por “nombre de pila”, cada vez que dicho término aparezca en el texto del proyecto.
Propongo que tratemos artículo por artículo, a fin de indicar en cada caso las modificaciones que se proponen.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. TUNESSI, JUAN PEDRO (BUENOS AIRES): Señor presidente: vamos a fijar la posición de nuestro bloque cuando se trate una propuesta de reforma en particular.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en el artículo 1° sólo se cambia “prenombre” por “nombre de pila”. El artículo 2° se mantiene como está. En el artículo 3° se vuelve a cambiar “prenombre” por “nombre de pila”, mientras que en el artículo 4° se lo hace en dos oportunidades.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. FAVARIO, CARLOS ALBERTO (SANTA FE): Señor presidente: simplemente, quiero formular una aclaración, porque hice referencia al tema del prenombre. En la ley 18.248 no se habla de “nombre de pila”, sino de “nombre”. Entonces, para mejorar el proyecto desde el punto de vista de la técnica legislativa, sería mejor poner “nombre” y no “nombre de pila”, como propone la presidenta de la comisión.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Chubut.


SR. PAIS, JUAN MARIO (CHUBUT): Señor presidente: disiento de la sugerencia del señor diputado Favario. La ley de nombre habla de “nombre de pila”. Justamente en comisión leímos el artículo expreso de la ley que se refiere a “nombre de pila” y no a “nombre” solo.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: las dos comisiones –lo hemos hablado con el señor diputado Tunessi- aceptan “nombre de pila”.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Con la modificación propuesta, se va a votar el artículo 1°.

-Resulta afirmativa.

-Sin observaciones, se vota y aprueba el artículo 2°.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) En consideración el artículo 3º.
Con la modificación propuesta, se va a votar.

-Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) En consideración el artículo 4º
Con la modificación propuesta, se va a votar.

-Resulta afirmativa.

SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Pido la palabra.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: no sé si se votó el artículo 4°, pero propondré modificaciones en los artículos 4°, 5°, 6° y 12.
En el artículo 4°, quiero manifestar que no estoy de acuerdo con el inciso 2°, que habla del trámite ante el Registro Nacional de las Personas. Propongo que sea ante el juez del domicilio.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Ese artículo ya se votó, señor diputado. Igualmente, tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: efectivamente, ya se votó, pero además no se acepta esa modificación.

-Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) En consideración el artículo 5°.
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: solicito que conste mi voto negativo en relación con este artículo.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Así se hará, señor diputado.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: solicito que este artículo sea votado en forma nominal.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Si hay asentimiento, así se hará.

- Asentimiento.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) ¿Hay alguna otra modificación al texto del dictamen, diputada Ibarra?


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Sí, señor presidente. Voy a leer el texto que finalmente fue consensuado con diputados de distintos bloques y con las dos comisiones. El artículo 5° queda redactado de la siguiente forma: “Art. 5º.- Personas menores de edad. Con relación a las personas menores de dieciocho (18) años de edad la solicitud del trámite a que se refiere el artículo 4º deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo a lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la ley 26.061, de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor de edad deberá contar con la asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27 de la ley 26.061”.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CIGOGNA, LUIS FRANCISCO JORGE (BUENOS AIRES): Señor presidente: solicito a la comisión que este artículo 5° establezca que la petición deberá formularse ante autoridad judicial.
Llamo a la reflexión a quienes han dicho que no están de acuerdo con que así se establezca. Si quieren que esta iniciativa se convierta en ley, recuerden que tendrá que pasar por el Senado. Me parece que esta modificación va precisamente en el sentido de lo que busca el proyecto. Por un lado, es una iniciativa humanista, igualitaria, democrática y, en este caso específico, protectora de los intereses de los menores. Solamente la intervención judicial asegurará esto.
Lo digo además por razones de conveniencia. Si se incluye este aditamento en el sentido de que corresponde una intervención judicial aunque sea sumarísima, se asegurará que este proyecto se convierta en ley.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. IGLESIAS, FERNANDO ADOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: me parece que la modificación propuesta no cumple con el objetivo en el sentido de que la intervención del abogado no es normativa, y, por lo tanto, podría seguirse adelante con el trámite solamente con la voluntad del menor y de sus padres.
En consecuencia, propongo la siguiente modificación, muy breve, que diga: “Personas menores de edad. Con relación a las personas menores de 18 años de edad la solicitud del trámite a que refiere el artículo 4º deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor y la autorización de un juez de menores”. El resto del artículo quedaría tal como está. Es decir que propongo simplemente que un juez de menores ejerza la función de protección de los derechos del niño y verifique la existencia de una situación razonable en la familia. Así, si los padres o el menor se encuentran en una situación de inestabilidad o existe una sobredeterminación de la voluntad de los padres por encima de la del menor, el juez intervendrá y autorizará lo que corresponda.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. TUNESSI, JUAN PEDRO (BUENOS AIRES): Señor presidente: creo que deberíamos hacer un esfuerzo por comprender, porque me parece que la señora diputada Ibarra va a plantear luego, con razón, una reforma al artículo 11, en el sentido de que se requiere autorización judicial cuando se trate de intervenciones quirúrgicas. Este no es el caso del artículo 5° que, por otra parte, está perfectamente comprendido dentro de lo estipulado por la Convención de los Derechos del Niño, que tiene en cuenta los principios de capacidad progresiva. Hay obligación de contar con un abogado que represente esos intereses.
Por otra parte, temo que ese planteo, como una disidencia parcial, importe un desacuerdo más de fondo. Advierto que estaríamos desvirtuando la ley si entendiéramos que detrás de la rectificación registral o el cambio de sexo existe la intención de provocar un daño a la persona. No se trata de eso. Considerar que se puede ocasionar un mal, un daño o un trastorno a los menores que quieran cambiar su sexo o su nombre, y quitar tal cuestión de la patria potestad, que es la obligación de los padres de velar por la integridad física y moral de sus hijos, no impediría que un padre haga cosas perversas con ellos más allá de ésta o de cualquier otra ley.
Los derechos del niño están contemplados, y los padres tienen la patria potestad para decidir sobre el niño; ésta no supone un mal.
La observación a la que sí se hace lugar, porque deja más tranquilos a todos, aunque me permito disentir –de todas formas, la acompañaremos de buena voluntad para que el proyecto sea sancionado, se refiere a la modificación del artículo 11 a los efectos de que se requiera autorización judicial cuando se trate de la intervención quirúrgica de un menor. Sin embargo, en el caso del cambio de identidad mantenemos nuestra postura ya que éste es un derecho que corresponde a la persona y los niños también tienen personalidad. Se sustituye esa parte de la patria potestad de los padres, para ejercerla plenamente.

- Aplausos en las galerías.

SR. TUNESSI, JUAN PEDRO (BUENOS AIRES): Quiero advertir que con esta disidencia parcial estamos poniendo en crisis el concepto de la ley. No se trata de prevenir contra alguien que perversamente quiere realizar un mal o un daño. La patria potestad de los padres está para proteger a sus hijos, y si el niño tiene un derecho a ser oído a partir de los límites que establece la ley de menores, tiene derecho a peticionar y los padres lo representarán como en cualquier acto de la vida, dada esa incapacidad como menor. En consecuencia, no es éste el caso en que se requiera autorización judicial.
Reitero que, aun cuando no estamos de acuerdo, consentiremos la modificación propuesta en el artículo 11 en cuanto al requerimiento de autorización judicial para las intervenciones quirúrgicas, sólo por la voluntad de que esta iniciativa sea sancionada hoy.
Además, al respecto hemos recibido opiniones de diputados de distintos bloques que tienen esa preocupación legítima; no discutiremos acerca de esa cuestión, porque eso sería hilar demasiado fino, y nada cambiamos aceptando que en el artículo 11 se establezca el requerimiento de autorización judicial en el caso de la intervención quirúrgica. Sin embargo, nos oponemos tajantemente a que deba pedirse autorización judicial para el cambio de identidad.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.


SR. THOMAS, ENRIQUE LUIS (MENDOZA): Señor presidente: solicitaría al señor diputado Cigogna que leyera el texto de su propuesta a fin de aportar claridad al tema y poder evaluar nuestro acompañamiento.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CIGOGNA, LUIS FRANCISCO JORGE (BUENOS AIRES): Señor presidente: en primer lugar, quiero aprovechar la ocasión para contestar al señor diputado Tunessi, quien cree que la patria potestad es un derecho omnímodo de los padres para decidir sobre sus hijos. Éste es un concepto antiquísimo, antediluviano. Por otra parte, yo no he querido significar que pudiese causarse un daño al niño; pero suponer que cambiar la identidad de un niño convirtiéndolo en mujer o en hombre es un tema baladí, y que basta que comparezcan padre y madre con el niño ante un oficial del Registro Civil y que le digan que le parece a uno de ellos que hay que hacer tal cosa y que se recurre al consentimiento del niño, que puede tener cinco años, porque la ley no establece ningún límite, lo considero realmente un exceso. Por eso, llamo a la reflexión a los colegas y los invito a que pensemos en la posibilidad de una intervención judicial sumarísima. En cuanto a la expresión del señor diputado Iglesias, en el sentido que se diga “juez de menores”, creo que no deberíamos decir “juez de menores” sino “juez competente”, lo que puede ser distinto en diversas provincias.
Entonces, en el texto del artículo 5°, donde dice: “Con relación a las personas menores de 18 años de edad la solicitud del trámite a que se refiere el artículo 4° deberá ser efectuada...”, propongo agregar “ante autoridad judicial por vía sumarísima”, siguiendo con “a través de sus representantes legales...”.
Esto no va en contra del espíritu de la ley. Lo único que pretende es que se le asegure al niño una garantía extra con intervención del Estado para que no se decida tan livianamente el cambio de su identidad sexual.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. FERRARI, GUSTAVO ALFREDO HORACIO (BUENOS AIRES): Señor presidente: habiendo planteado la disidencia en este artículo, coincido con la redacción del diputado Cigogna y debo manifestar también que si votamos el proyecto de ley en general, como lo hemos hecho todos por lo menos los que planteamos la disidencia lejos nos hallábamos de no estar de acuerdo con el concepto primario y central del proyecto.
Por lo tanto, la imputación que se escuchó respecto de que nosotros estábamos tácitamente no aceptando el concepto genérico de la iniciativa, debo rechazarla enfáticamente.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Señor presidente: creo que hay algo que en realidad nos lleva mucho más atrás de lo que ha planteado el señor diputado Tunessi, donde hay puntos de acuerdo que no voy a mencionar para no extenderme.
Quienes estamos en la Cámara desde hace mucho tiempo lo hemos sufrido y también sabemos el camino que tuvimos que transitar, desde, por ejemplo, el paradigma de niños, niñas y adolescentes de ser “objetos de derecho” para poder convertirse en “sujetos de derecho”. De eso estamos hablando.
En realidad de lo que estamos hablando no es más ni menos de lo que logramos al dar rango constitucional a la Convención de los Derechos del Niño y poder así consagrar la ley de protección integral de niños, niñas y adolescentes.
Eso está totalmente custodiado en esta ley y, en realidad, lo que nos exige la Constitución que es preservar los derechos de las personas menores de edad, está totalmente protegido por esta norma.
Además, hay una cuestión de sentido común: la resistencia que tienen padres y madres para aceptar el tema. No olvidemos a las personas trans, travestis y transexuales que han acabado con sus vidas por esta cuestión, es decir, por el rechazo de sus familiares. Frente a ello, ¿ustedes creen sinceramente –pongan un poco de sentido común que porque sí a alguna madre o a algún padre se le va a ocurrir o le va a decir a un niño: vamos al registro civil a cambiar el nombre?

- Manifestaciones en las galerías.

SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): No existe. Esta gente vive en la realidad. No vivimos en Marte, no hacemos leyes para Marte sino para la gente que nos vota.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ (BUENOS AIRES): Señor presidente: en principio, quiero señalar que no comparto lo expresado por el señor diputado Cigogna y tampoco comparto que aun en el caso de la intervención quirúrgica se requiera la intervención de un juez.
Aquí vine, como todos los que estamos sentados en estas bancas, a discutir el derecho que tenemos todos a decidir o a elegir la identidad de sexo. De modo tal que si esa identidad es elegida no puede pasar por un tamiz. No podemos en la misma ley en que decimos que tienen el derecho, señalar que en realidad queda sujeto a la decisión de un juez. Si queda sujeto a la decisión de un juez, éste puede decir que “sí” o puede decir que “no”; entonces, tendríamos que empezar a ver cuáles son las alternativas en las que puede decir que “sí” y cuáles en las que puede decir que “no”. A un derecho se lo reconoce o no se lo reconoce.
Aplausos en las galerías.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. VEGA, JUAN CARLOS (CORDOBA): Señor presidente: para ser concreto, y como hablamos de los “derechos humanos” como un vocablo demasiado genérico, poco preciso y de algún modo ambiguo, voy a leer dos artículos de la Convención sobre los Derechos del Niño, que tiene rango constitucional por vía del artículo 75, inciso 22. Y voy a leer ese texto para dar fundamento a mi pleno apoyo a la moción del señor diputado Cigogna.
No estoy hablando de los 149 artículos de la Convención sino que solamente voy a leer –si la Presidencia me autoriza los artículos 4° y 16.
El artículo 16 establece: “1. Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación.” Si a alguno no le gusta el texto tendrá que modificar la Convención.
Luego dice: “2. El niño tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o ataques.”
Yo me pregunto qué miedo existe en un Estado de derecho ante la intervención de la Justicia. Si funcionamos en un Estado de derecho que se reconoce como tal, con una Justicia imparcial, independiente y jerarquizada, no tengo ninguna duda de que el juez que debe tener una intervención previa en ambos casos va a tener que aplicar esta ley que estamos votando.
Si alguna duda quedase, el artículo 4° de la Convención establece que el Estado tiene la obligación de adoptar medidas para garantizar esos derechos. Adoptar medidas, que es una norma operativa, significa darle intervención previa a la Justicia en estas decisivas medidas que prevé la ley. En función de ello, apoyo y presto absoluto acuerdo a lo que dice el doctor Cigogna en ambos casos.


SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): ¿Puedo hacerle una pregunta?


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Señora diputada Rodríguez: el diputado ya terminó de hablar. Así no puedo manejar el debate. Voy a tratar de enderezarlo.


SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Quiero saber de dónde saca el diputado que tiene que intervenir el juez.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. DI TULLIO, JULIANA (BUENOS AIRES): Señor presidente: quiero aclarar que la posición del diputado Cigogna no es la del bloque del Frente para la Victoria.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: siguiendo el razonamiento de la señora diputada Marcela Rodríguez sobre los derechos personalísimos, justamente es ahí donde está el gran tema.
Pensemos que este proyecto de ley se aprobó en general, y lo que estamos discutiendo ahora es la capacidad de construcción del derecho por parte de un menor, qué capacidad tiene ese menor, y desde qué edad puede decidir sobre su género.
No hay un límite. ¿No ponemos 14 años? ¿No ponemos una edad en la que podría estar acompañado por sus padres? ¿No pueden los padres hacer una suerte de manipulación respecto de un menor?
Cuando hablamos de adolescentes nos referimos a una persona que todavía adolece de determinadas capacidades para poder decidir respecto a ciertas cuestiones de fondo. Son asuntos que se discuten en esta Cámara. Entonces, habiendo definido un tema tan profundo como el de la identidad de género con el voto de una gran cantidad de diputados, detengámonos un minuto en los menores. Hagámoslo a partir de lo que plantea el señor diputado Cigogna, cuando habla de un tercero que es un juez o alguien que esté por fuera del círculo familiar. Podríamos ponerle un límite en la edad. Podrían ser 14 años. Debe existir una cierta lógica.
¿Cuál es el concepto de progresividad que plantea el artículo? Pongámosle un límite taxativo a partir del cual el menor podría plantear esta decisión a sus representantes legales o a sus padres.
Podríamos encontrar un punto de acuerdo en la concreción real de un derecho personalísimo. ¿Cómo puede construir este derecho un niño de 7, 8 o 9 años? ¿Está en condiciones? ¿O es la voluntad de los padres la que sólo construye ese derecho? ¿Cuándo una persona está en condiciones de tomar una decisión tan trascendente para su vida?
Si cambia la identidad, tiene que ir a un juez. Entonces, ¿por qué tiene que ir la segunda vez y no la primera? ¿Por qué si lo hiciese después, debe ser con consentimiento de un juez? ¿Dónde cambia ahí la lógica de ese derecho? ¿Por qué en una segunda oportunidad interviene el juez?
Pensemos un minuto. No nos pongamos en posiciones duras, porque el proyecto de ley fue votado en general y existe un acuerdo. Estamos discutiendo sobre sujetos de derecho que deben tener la capacidad de elección de ese derecho.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por La Rioja.


SR. PAREDES URQUIZA, ALBERTO NICOLAS (LA RIOJA): Señor presidente: no es lo mismo legislar sobre mayores que sobre menores. Cuando se trató de legislar sobre menores, el derecho argentino ha tratado de ser cuidadoso.
La sola intervención de los padres no suple el cuidado respecto de la situación del menor.
Aparece razonable lo que se decía recién sobre la edad mínima, cuando todos conocemos las diversas posiciones de los especialistas en la materia que hacen referencia a una indefinición de la sexualidad en todas las personas hasta bien avanzada la adolescencia, e incluso terminada.
Siempre existe la posibilidad del error. Nadie habla de coartar el derecho que ya ha sido reconocido en general. No se quiere poner limitaciones extravagantes. El propio proyecto de ley hace referencia a que se puede realizar el trámite administrativo para inscribir un nuevo nombre sin pedir ningún requisito. No es posible legislar del mismo modo cuando se trata de mayores o de menores.
Toda la especial diligencia que tradicionalmente ha impuesto el derecho argentino cuando se trató de legislar sobre menores, fue para asegurar su protección.
Me parece conveniente tener presente eso y que busquemos el mejor de los textos que se adecue a la realidad e interés de cada uno.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. MACALUSE, EDUARDO GABRIEL (BUENOS AIRES): Señor presidente: quisiera plantear dos cosas como premisas del debate.
Hay que partir de la buena voluntad de todos los que buscan modificaciones, porque se trata de un tema complejo en el que tenemos una responsabilidad muy grande.
Nos ayudaría irnos un poco más atrás de lo que proponía la señora diputada Bullrich. Deberíamos preguntarnos por qué todos consideramos que este proyecto de ley es necesario: porque frente a los cambios de identidad, en muchos casos funcionarios de menor o mayor rango, se han erigido como una especie de frontón, de paredón ideológico, que impide cualquier tipo de razonamiento fundado.
Por eso, a pesar de que creo que debemos ser cuidadosos al legislar sobre la niñez, también debemos tratar de desactivar mecanismos de poder omnímodo que algunos funcionarios se arrogan para sí. En muchas ocasiones a los padres lisa y llanamente se les rechaza un nombre. Un funcionario de bajísimo rango en un mostrador les dice: “Ustedes no le pueden poner este nombre a su hijo”. Entonces, tengamos cuidado también de no devolver a un funcionario ese mecanismo que la ley desarticula para que vuelva a erigirse en un frontón.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. GIL LAVEDRA, RICARDO RODOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en estos temas es muy difícil desprenderse de ciertos prejuicios culturales. Estamos mirando la identidad de género como una anormalidad, como un hecho que va contra el orden natural. Esta preconcepción de que hay un orden natural preestablecido y de que el cambio de sexo es algo grave y serio nos lleva a adoptar todas estas medidas de alarma cubriéndolas con mayor cantidad de requerimientos, porque pensamos en el menor como alguien desprotegido al que sus padres pueden hacer estas cosas graves ejerciendo la patria potestad.
El enfoque cambia si consideramos que no se trata de un derecho anormal. Estamos consagrando el derecho de cada persona a respetar el sexo tal cual lo autopercibe, y lo estamos extendiendo al niño en las mismas condiciones de la Convención Internacional de Protección de los Derechos del Niño, con el ejercicio de la patria potestad de los padres.
Algunos sostienen –a lo mejor con cierta razón que puede haber padres que se aprovechen de esta circunstancia, pero lo cierto es que se pueden aprovechar para cosas muchísimo más perversas y terribles que ésta. En definitiva, estamos estableciendo una cortapisa a un derecho que tiene que ser entendido de un modo más simple y sencillo, como una emanación de un derecho de la personalidad que tienen el adulto y el niño, este último con sus padres, que son los que ejercen la patria potestad.

- Aplausos en las galerías.

SR. GIL LAVEDRA, RICARDO RODOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Detrás de la otra concepción existe una óptica evidentemente paternalista, desde el punto de vista legal, para tratar de proteger al niño de alguna cosa mala o grave. Los padres le pueden hacer muchas cosas graves, pero de esta manera estamos introduciendo una limitación al derecho que no entendemos razonable.
Tal como lo señaló el señor diputado Tunessi, si esto contribuye a arribar a un consenso, estaríamos dispuestos a admitir que sea en caso de intervención quirúrgica. De no ser así, nos mantendremos en la posición original.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR (SANTA FE): Señor presidente: en este artículo cada uno de los miembros de nuestro bloque votará según se lo indique su parecer, su conciencia y su saber.
Por otra parte, considerando que ya se ha debatido suficientemente, solicito que la señora diputada Ibarra indique cuál es el criterio de la comisión y en función de ello se proceda a la votación.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: creo que hubiese sido muy valioso para este debate si hubiésemos contado con gran cantidad de diputados y diputadas en las reuniones de comisiones que celebramos, a las que asistieron las personas trans a contar sus historias. Yo les agradecí a ellas y a ellos por haber venido a contarlas, porque nosotros legislamos sobre estas realidades.
Por ejemplo, en función de las cosas que escuchamos podemos decir que la identidad de género es una fuerza potente que sale y que hay chicos de cuatro, cinco, seis y siete años que están sufriendo y se apartan de la escuela.
Con esta iniciativa estamos abriendo la puerta a los padres que acompañan estos procesos. Hay chicos y chicas que van a la escuela avergonzados, y se escapan de ella. Hay chicos y chicas que van fajados, que se esconden, que no pueden ir a los baños ni a los vestuarios. Esto es lo que pasa con las comunidades más discriminadas.
Insólitamente no estamos pensando cómo protegemos eso, porque para un padre o una madre debe ser durísimo sentir el dolor que la discriminación provoca en sus hijos y la pérdida de la escolaridad, de la socialización y del trabajo, que termina en la violencia.
Entonces, lo que estamos diciendo aquí es que esto realmente sucede; no lo estamos teorizando con el Código Civil de los 18 años. Los tratados internacionales, la Declaración del Niño, la ley de protección integral acompañan el concepto de que hoy el niño es sujeto de derecho. Por lo tanto, puede opinar y prestar conformidad, y no es el niño de 5 años el que presta conformidad escrita.
Así como se fijó la edad de 14 años para la procreación responsable, para todos los métodos anticonceptivos que no son de barrera mantenemos la reglamentación porque precisamente se está trabajando con mucha responsabilidad.
Aquí estamos cuidando la escolaridad. Estamos cuidando que los chicos y las chicas no se vayan de las escuelas y que no sufran discriminación. (Aplausos.)
Muchas veces hay padres que acompañan estos procesos porque ven esa desesperación de su hijo o de su hija cuya identidad de género no coincide con el sexo asignado, y perciben ese impulso en el juego y en los modales. Esos chicos les dicen a sus compañeritos: “Vos me ves así porque tengo el pelo corto, pero yo soy una nena, como vos”. Y lo dicen a los 5, a los 6 y a los 7 años.
Esta no es una discusión de moda. Estamos hablando de decisiones dolorosísimas por el nivel de exclusión que padecen en nuestra sociedad. Entonces, cuando estamos pensando en padres que van a un registro con su hijo, con intervención del abogado de menores previsto en la ley de protección integral, estamos hablando de padres que acompañan un proceso de un chico que conoce su identidad y de padres que conocen la identidad de su hijo, porque es la identidad de la intimidad, donde no entra el Estado ni los jueces, pero sí el chico y los padres. (Aplausos.)
Señor presidente: quiero decir algo más. Finalmente, me ha dado la palabra a mí porque entiendo que estoy cerrando esta parte del debate. Quiero decir que yo comprendo; no me enojo con quienes opinan distinto. Lejos de eso yo sé lo difícil que es remover símbolos y mandatos culturales.
Quiero señalar que yo misma desarrollé este proceso durante mucho tiempo, como debemos haberlo hecho muchos de nosotros, pero quiero decir que esta norma, que incorpora la participación del niño de conformidad con lo dispuesto en los pactos internacionales, la Declaración de los Derechos del Niño y la ley integral, incorpora al abogado del niño, la participación de los padres y el consentimiento del chico, que lo implementará la reglamentación razonablemente, pero nadie mejor que quienes viven en la intimidad del niño para comprenderlo, mucho más que el juez.
Quisiera agregar que había olvidado hacer referencia a la segunda parte del artículo, porque leí el primer párrafo pero me faltaba hacer lo propio con el segundo, por lo que pido disculpas.
Leeré de manera completa el artículo 5º, con la redacción que las dos comisiones...


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Disculpe, señora diputada, pero antes de que le dé lectura quiero aclarar respetuosamente que hay muchos diputados anotados para hacer uso de la palabra y no podemos seguir debatiendo esto. La comisión fijará su posición; hay una votación alternativa. Se votará el dictamen de la comisión: si obtiene mayoría quedará aprobado; si no, la alternativa es proceder conforme a lo establecido por el artículo 162 del reglamento.
Puede dar lectura de la propuesta de la comisión, señora diputada.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): El artículo 5º queda con la incorporación del abogado del niño que establece la ley 26.061.
Daré lectura del artículo 5º de manera completa: “Personas menores de edad. Con relación a las personas menores de dieciocho (18) años de edad la solicitud del trámite al que se refiere el artículo 4º deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo a lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la ley 26.061, de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor de edad deberá contar con la asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27 de la ley 26.061.
“Cuando por cualquier causa se niegue o sea imposible obtener el consentimiento de alguno/a de los/as representantes legales del menor de edad, se podrá recurrir a la vía sumarísima para que los/as jueces/zas correspondientes resuelvan, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo a lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la ley 26.061 de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.”

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor presidente de la Comisión de Justicia.


SR. TUNESSI, JUAN PEDRO (BUENOS AIRES): Señor presidente: estamos totalmente de acuerdo con este texto, que fue acordado; es el despacho conjunto de las dos comisiones.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Se va a votar el artículo 5º en los términos propuestos por la comisión, cuyo texto fue leído por la señora diputada Ibarra.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no para abrir el debate.


SRA. HOTTON, CYNTHIA LILIANA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): No voy a abrir el debate, señor presidente. Simplemente, como miembro de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia quiero dejar asentado que este proyecto de ley no tuvo giro a dicha comisión. Por lo tanto, estamos hablando de los derechos del niño pero insólitamente esta iniciativa no tuvo giro a la comisión que he mencionado, donde podríamos haber debatido ampliamente el tema, ni a la Comisión de Salud...

- Manifestaciones en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) ¡Tengan paciencia, por favor!
Se va a votar el artículo 5º, conforme a la propuesta de la comisión, cuya redacción fue leída por la señora diputada Ibarra.

- Se practica la votación nominal.2011/129OE07_05_R10.pdf

- Conforme al tablero electrónico, sobre 178 señores diputados presentes, 117 han votado por la afirmativa y 51 por la negativa, registrándose además 9 abstenciones.

SR.(SECRETARIO (HIDALGO)) Se han registrado 117 votos afirmativos y 51 votos negativos. (Aplausos en las bancas y en las galerías.)

- Manifestaciones en las galerías.

AQUÍ VOTACIÓN NOMINAL

SR. PRESIDENTE(FELLNER) La votación ha resultado afirmativa.
En consideración el artículo 6°.
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en este artículo, donde dice: “...el/la oficial público procederá, sin necesidad de ningún trámite judicial o administrativo, a notificar de oficio la rectificación...”, propongo que diga “...el juez interviniente procederá a notificar la rectificación...”.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) ¿La comisión acepta la modificación propuesta?


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: la comisión no acepta la propuesta que acaba de efectuar el señor diputado Pinedo.
Por otro lado, en este artículo quiero proponer que se cambie la palabra “prenombre” –que aparece en dos oportunidades por la expresión “nombre de pila”.
Además, voy a proponer un agregado en el último párrafo, el cual quedaría redactado de la siguiente manera: “Los trámites para la rectificación registral previstos en la presente ley son gratuitos, personales y no será necesaria la intermediación de ningún gestor o abogado.” Aclaro que esta modificación fue propuesta por la señora diputada Alonso y aceptada por la comisión.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Se va a votar el artículo 6° con las modificaciones propuestas por la señora diputada Ibarra y aceptadas por la comisión.

- Resulta afirmativa.

- Sin observaciones, se votan y aprueban los artículos 7° a 9°.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) En consideración el artículo 10.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en este artículo propongo un agregado al final, con lo cual quedaría redactado de la siguiente manera: “Notificaciones. El Registro Nacional de las Personas informará el cambio de documento nacional de identidad al Registro Nacional de Reincidencia, a la Secretaría del Registro Electoral correspondiente para la corrección del Padrón Electoral y a los organismos que reglamentariamente se determine, debiendo incluirse aquellos que puedan tener información sobre medidas precautorias existentes a nombre del interesado.”
Esta modificación se realiza a pedido del señor diputado Pais, y también fue aceptada por la comisión.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Se va a votar el artículo 10 con la modificación propuesta por el señor diputado Pais y aceptada por la comisión.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) En consideración el artículo 11.
Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: voy a leer cómo quedaría redactado este artículo, cuyo texto es producto de una propuesta de consenso. Aclaro que algunos pensábamos que no era necesaria la modificación, pero en pos de ese consenso y a fin de garantizar los votos necesarios para la aprobación de este artículo, la comisión decidió incorporarla.
En consecuencia, el artículo 11 quedaría redactado de la siguiente manera: “Derecho al libre desarrollo personal. Todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa.
“Para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, no será necesario acreditar la voluntad en la intervención quirúrgica de reasignación genital total o parcial. En ambos casos se requerirá, únicamente, el consentimiento informado de la persona. En el caso de las personas menores de edad regirán los principios y requisitos establecidos en el artículo 5° para la obtención del consentimiento informado.
“Sin perjuicio de ello, para el caso de la obtención del mismo respecto de la intervención quirúrgica total o parcial se deberá contar, además, con la conformidad de la autoridad judicial competente de cada jurisdicción, quien deberá velar por los principios de capacidad progresiva e interés superior del niño o niña de acuerdo a lo estipulado por la Convención sobre los Derechos del Niño y en la ley 26.061 de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. La autoridad judicial deberá expedirse en un plazo no mayor de sesenta (60) días contados a partir de la solicitud de conformidad.
“Los efectores del sistema público de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales...”. El resto sigue como estaba en el dictamen.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. TUNESSI, JUAN PEDRO (BUENOS AIRES): Señor presidente: mi bloque me ha encomendado esta intervención. Tanto en el informe de nuestro dictamen como en las intervenciones de las diputadas Storani y Giudici, y en la del presidente de nuestro bloque, se dejó sentada la posición contraria a esta reforma en cuanto a la necesidad de la autorización judicial.
No obstante ello, hay diputados en mi bloque y en otras bancadas que creen necesaria la autorización judicial para la intervención quirúrgica. En aras de alcanzar un consenso y ayudar a que el proyecto sea aprobado, aun cuando no haya una opinión unánime del bloque, vamos a acompañar la reforma que ha leído la señora diputada Ibarra.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. IBARRA, VILMA LIDIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: quisiera terminar de leer los dos últimos párrafos de mi lectura anterior.
Dicen así: “Los efectores del sistema público de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán garantizar en forma permanente los derechos que esta ley reconoce.
“Todas las prestaciones de salud contempladas en el presente artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio, o el que lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de aplicación.”


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SR. IGLESIAS, FERNANDO ADOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: en primer lugar, quiero aclarar que mi bloque votó por unanimidad a favor del proyecto. Las observaciones que formularé serán a título personal y en disidencia con buena parte de mi bancada, pero quiero expresarlas por una responsabilidad que siento con respecto al tema.
Primero, me parece muy ofensivo lo que han dicho varios de los diputados preopinantes. Estoy a favor de la libertad de cada ser humano para decidir quién es, sin injerencia del Estado, de la sociedad y sin que se tome la naturaleza y la biología como una ley.
Me hubiese gustado ver más respetado este principio en la Cámara en otros casos. Así que estoy decididamente a favor de ello, pero me parece que estamos obviando situaciones que han existido. Se habla de situaciones que los padres conocen en la intimidad. ¿Queremos hacer una lista de las intervenciones de los padres en contra de sus hijos a partir del conocimiento de su intimidad, como padres que han escondido en sótanos, secuestrado, golpeado o violado a sus propios hijos? ¿En qué sentido el marco familiar es más protectivo que el que brinda el Estado?
Me llama la atención la gente que habla del Estado como si fuera Dios que llega a la Tierra. De repente, el Estado puede ser un monstruo y es la Sagrada Familia la que viene a proteger. ¡Qué giro dialéctico tan raro que se hace a veces!
Me parece que en el caso de intervenciones quirúrgicas u hormonales, que pueden tener efectos irreparables, ellas no deberían ser consentidas en ningún menor de 18 años. Lo digo de todo corazón y con convicción, pero entiendo que hay un cierto consenso para aprobar esta iniciativa.
Me parece una aberración que se le permita a un chico de 6 o 7 años, ya que no hay límite en la iniciativa, una intervención de este tipo. Pido por favor que por lo menos pongamos un límite en el texto, a partir de los 16 años, que me parece una edad mínima razonable, como la que se solicita para que un chico pueda manejar.
Yo estaría a favor de que no se consintiera ningún tipo de intervención quirúrgica ni hormonal por debajo de los 18 años. Me avengo, en nombre de que la norma se apruebe, a que se introduzca una limitación a partir de los 16 años.
También quiero contestar al diputado Tunessi una cuestión: me parece que sí es serio y grave un cambio de género y de identidad sexual. Ello debe tomarse con responsabilidad y con tiempo, por lo que solicito que incorporemos el límite de 16 años.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: el artículo 11 plantea justamente que hay ciertos temas irreversibles y que en consecuencia precisan de un juez. Me refiero a lo que la diputada Ibarra planteó como un acuerdo logrado.
Ahora bien, si tomamos el concepto de irreversible respecto a lo físico y no a lo psíquico, todo el discurso que dimos acerca de lo cultural estaría en contradicción con esto. Lo digo porque puede ser tan irreversible un problema físico como uno psíquico; no es que se hiere menos la psiquis de una persona que su físico. En consecuencia, esta idea de que para realizar una operación física sí se requiere de un juez pero no así para una transformación importante en la psiquis, como si fuese menos relevante o como si los problemas psíquicos fuesen menores que los físicos, me parece que se contradice con todo lo que aquí se ha dicho, y sobre todo con lo expresado por el señor diputado Gil Lavedra con respecto a los cambios culturales que tenemos que hacer.
Por lo tanto, propongo que en todos los casos volvamos a lo que se había planteado, en cuanto a la necesidad de un tercero. En realidad, puede ser cualquiera: el Estado o una autoridad médica. No se trata de que tenga que ser el Estado en sí mismo, o un juez; puede ser alguien que tenga una mirada externa distinta de la del núcleo familiar. Ese es el concepto. Yo pondría en un mismo nivel lo físico y lo psíquico. No me parece que uno sea irreversible y el otro no.
Por último, solicito que este artículo se vote en forma nominal y no a mano alzada, como se ha venido procediendo, porque en el marco de este tema considero importante que queden bien sentadas las posiciones.
En consecuencia, propongo que se vuelva a la redacción que había planteado el diputado Cigogna, esto es, intervención judicial para todo y no solamente para las operaciones. Considero que lo correcto en este artículo sería volver a ese concepto.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: simplemente, quiero hacer dos preguntas como para reflexionar. En principio, nosotros también queremos que se arribe a un consenso y que sancionemos una ley que sea lo más operativa posible y que llegue a buen término.
Por otro lado, quiero aclarar que los tratamientos hormonales no son irreversibles.

- Aplausos en las galerías.

SRA. GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Hay diputados que muchas veces nos leen y nos recuerdan las leyes, lo cual me parece bárbaro, pero a veces es un poco innecesario porque las conocemos. Cuando dicen que el Estado debe intervenir o tomar las medidas necesarias, yo me pregunto por qué tiene que ser la Justicia, por qué un juez. El Estado ya previó la ley de protección integral a la niñez y ya tenemos incorporadas s nuestro ordenamiento legal convenciones internacionales, es decir que el Estado está tomando las medidas necesarias para que estas decisiones cumplan con todos los requisitos de los tratados internacionales y de las leyes nacionales. Entonces, ¿por qué un juez? Hago esta pregunta por lo siguiente: en estos momentos los jueces en nuestro país están “bancando” prisión perpetua para chicos de 13 años.
Puedo nombrar otra paradoja. ¿Por qué a las adolescentes de 15 años se les pueden regalar operaciones para agrandarse los senos y no hay discusión al respecto?

- Aplausos en las galerías.

SRA. GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Con esto no quiero decir que estemos en un sistema patriarcal de dominación masculina, y si se trata de agradar a un par de machos nos podemos hacer cualquier cosa, pero cuando hay que dar derechos no hacemos lugar.

- Aplausos en las galerías.

SRA. GIL LOZANO, CLAUDIA FERNANDA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Aquí hubo propuestas para modificar la baja de la edad de imputabilidad, y hubo gente que pensó que una prisión era un buen lugar para un chico de 12, 14 ó 16 años.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.

SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Señor presidente: casualmente, las chicas de 15 que piden esas operaciones son de clase media o alta, y los chicos que van a la cárcel son de clase pobre, excluidos. De todas formas, no nos referimos a ese tema.
Si uno de los objetivos de esta ley es la “despatologización”, no se puede hablar de enfermedad; de nada de lo psicológico tenemos que hablar, porque nada de eso tiene que ver con esta ley.

- Aplausos en las galerías.

SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Esto tampoco tiene que ver con lo cultural ni con la situación de las personas discriminadas, sino que se relaciona con quienes discriminan. Esas personas sufren la discriminación desde hace años; muchas de ellas no están acá porque murieron sin que este Congreso asumiera su responsabilidad de saldar esta deuda.
Ahora bien; en esto hay algo sumamente sencillo. No estoy de acuerdo con el requerimiento judicial para la intervención quirúrgica, pero ésta sería una solución de consenso. En realidad, ya no sé qué más se pide; cualquier intervención quirúrgica a un menor de edad no requiere de autorización judicial. ¿Por qué, en este otro caso, sí? Por prejuicio, exactamente...

- Aplausos en las galerías.

SRA. RODRIGUEZ, MARCELA VIRGINIA (BUENOS AIRES): Es cierto que hay madres y padres perversos, pero no son quienes irán al Registro Civil para garantizar el derecho de sus hijos; son los que los violan, les pegan, los que cometen incesto. Éste no es el caso. Sí puedo decir que en todo este tiempo que estuvimos hablando, sin lugar a dudas alguna persona trans estuvo privada del acceso al derecho a la salud, a la educación, o tuvo que prostituirse en la calle porque nosotros no estamos dándole la salida a una vida digna. ¿Y a pesar de ello seguimos discutiendo sobre la vida de otra persona? ¿Quién nos da derecho?

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ (BUENOS AIRES): Señor presidente: como señalé en oportunidad del debate del artículo 5°, reitero que no es necesaria la autorización judicial aun en el caso de la intervención quirúrgica u hormonal, por las razones que muy bien han expuesto las señoras diputadas preopinantes.
Más allá de la preocupación puesta de manifiesto, la causa de fondo es que sí existe prejuicio, desde el punto de vista de la cultura. Ello, sin quererlo, pues no digo que ésa sea una intención aviesa; sin embargo, en el fondo no sólo hay una discriminación ante lo homosexual, dado que ahora también empezamos a discriminar a los padres de los homosexuales.

- Aplausos en las galerías.

SRA. VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ (BUENOS AIRES): Es decir que si somos padres de heterosexuales podemos decidir sobre toda intervención quirúrgica a nuestros hijos, aunque ésta implique un cambio irreparable, sin que exista presunción en nuestra contra. La excepcionalidad de intervención de la Justicia estaría dada frente a algún tipo de denuncia. En cambio, en el caso que nos ocupa, habría una inversión de la carga de la prueba, ya que estaríamos presumiendo que los padres de los homosexuales pueden generar un daño en sus hijos; entonces, se constituiría en regla acudir al juez para solicitar la autorización pertinente. De ninguna manera puedo estar de acuerdo con eso.
Sólo en aras del consenso, y si es que se necesita hasta el último voto, voy a acompañar la decisión planteada por la presidenta de la Comisión de Legislación General.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. PUIGGROS, ADRIANA VICTORIA (BUENOS AIRES): Señor presidente: voy a ser muy breve para decir que en función del consenso para lograr que esta ley se apruebe, voy a acompañar la modificación propuesta. Pero quiero destacar que durante un siglo –el siglo XX se llamó el “siglo de los niños” se luchó para que hubiera una restitución de la voz del niño, para que el niño, la niña y el adolescente pudieran expresarse.

- Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente 1° de la Honorable Cámara, doctor Oscar Raúl Aguad.

SRA. PUIGGROS, ADRIANA VICTORIA (BUENOS AIRES): Entonces cuando discutimos este tema tan delicado lo que debemos tener sobre todo delante es cuál es la solución que le da mayor espacio a la voz del niño.
Pido que todos piensen –no necesariamente deben resolverlo ahora en este momento y por mucho tiempo en el niño, en la niña y en el adolescente como probablemente los más discriminados de la sociedad, los que menos voz tienen y los que además son discriminados por motivos racistas y genéricos. Tienen doble y a veces triple discriminación pero siempre sobre la base de la ausencia del espacio, aunque a veces también del derecho para la expresión de su propia voz.
En este sentido, este proyecto en su conjunto, y concretamente este artículo que estamos discutiendo, es por suerte uno de los golpes más fuertes que se le ha dado al famoso patronato. De ninguna manera podemos confiar más en los jueces del patronato que en las familias. (Aplausos en las bancas y en las galerías.) Aun sabiendo que al mismo tiempo las leyes protectoras de la niñez y de la adolescencia que la Argentina ha incorporado, que sigue y seguirá gestionando, están en gran parte dirigidas a proteger al niño de su propia familia. Hay que proteger al niño de su propia familia, pero no lo vamos a solucionar poniéndolos en manos del patronato.
Por lo tanto, creo que hoy debemos aprobar esta ley, aclarando que no es el punto final. Este debe ser un momento más donde avancemos para ensanchar todo lo necesario los derechos de los niños, de las niñas y de los adolescentes, los derechos de género, los derechos de conjunto de las personas.

- Aplausos en las galerías.

SR. PRESIDENTE(AGUAD) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. AMADEO, EDUARDO PABLO (BUENOS AIRES): Señor presidente:...



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