Período:129 Reunion:1 Fecha:16/03/2011 ACUERDO MARCO DE COMERCIO ENTRE EL MERCOSUR Y EL ESTADO DE ISRAEL
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
En consideración.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. MACALUSE, EDUARDO GABRIEL (BUENOS AIRES):
Señor presidente: voy a ser breve. No estamos de acuerdo con el Acuerdo de Libre Comercio porque creemos que no es conveniente para los intereses de nuestro país y de su industria que se establezcan acuerdos de libre comercio entre países que tienen una evolución tecnológica asimétrica, mucho más cuando esa asimetría es desfavorable en los términos de intercambio para nuestro país.
El Mercosur tiene países con diverso grado de desarrollo, y firmar un convenio de libre comercio con un país que tiene un desarrollo avanzado, puede ser conveniente para naciones con grados de desarrollo similares -como Brasil-, pero puede acarrear dificultades a la industria nacional cuando se trata de países que se están recuperando, como ocurre con el nuestro.
En este caso, no estamos de acuerdo con el tratado, no porque se trate del Estado de Israel, con el que la Argentina mantiene buenas relaciones no sólo en términos diplomáticos sino también comerciales, sino porque no encontramos el objeto de establecer un tratado de libre comercio cuando existe la posibilidad de seguir comerciando en términos justos de la actual manera.
Así he querido dejar expresada nuestra posición al respecto.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. BONASSO, MIGUEL LUIS (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: en noviembre de 2005, bajo el lema “Stop Bush”, se movilizaron más de 50.000 ciudadanos al Estadio Mundialista de Mar del Plata para expresar su claro repudio contra el ALCA.
Al igual que el señor diputado Macaluse, en nombre del bloque que integro -que forma parte del Interbloque Proyecto Sur-Diálogo por Buenos Aires-, quiero manifestar claramente el rechazo a este Acuerdo Marco de Comercio entre el Mercosur y el Estado de Israel.
En consecuencia, es nuestra voluntad que no sea ratificado.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. IGLESIAS, FERNANDO ADOLFO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: seré muy breve, ya que es necesario que lo sea según el tenor que se ha dado a esta sesión.
En primer lugar, la idea de las asimetrías tecnológicas citada por el señor diputado Macaluse parece estar directamente a contramano de lo que sucede en el mundo real. Cuando las fronteras tecnológicas y aduaneras cayeron por los procesos globales, quienes salieron ganando fueron precisamente los países de desarrollo intermedio, como la Argentina. La crisis se produce en las naciones más desarrolladas, y los que avanzan son aquellos países con un desarrollo tecnológico intermedio -como Brasil, Rusia, India y China-, que en un mundo globalizado con competencia internacional y capacidad para generar sus propios esquemas productivos han logrado enormes ventajas respecto de las naciones desarrolladas.
Esta especie de TIC proteccionista, que advertimos no sólo en la postura del señor diputado Macaluse porque se encuentra muy generalizado, ignora la realidad del mundo presente. Si a partir de los acuerdos de libre comercio e intercambio comercial los beneficiados fueran los países más avanzados, la situación estaría extraordinariamente bien en Europa y en los Estados Unidos, donde hay crisis, y les iría muy mal a países como Brasil, Rusia, India y China, que en los últimos veinte años incrementaron dramáticamente sus volúmenes de intercambio con el resto del mundo.
Me pregunto cuál es la lógica interna del Mercosur en este escenario. El país con el que la Argentina -que tiene superávit comercial con Europa- posee el mayor déficit comercial es Brasil, que arrancó en un mismo nivel de paridad. La convertibilidad fue simultánea en ambas naciones; actualmente la moneda de Brasil vale el doble, pero tenemos déficit comercial. Es hora de que los industriales argentinos dejen de vivir de las prebendas, tecnologicen la producción, generen una industria competitiva y dejen de vivir de los beneficios que les otorga el poder político.
Asimismo, me pregunto cuál es la lógica interna de la Unión Sudamericana, porque el gap tecnológico entre el Mercosur e Israel existe pero es mayor aun el que existe entre Paraguay y la Argentina. A Paraguay no le conviene decir que está a favor de una asociación pero en contra de que el Mercosur se asocie con Israel.
Esto carece de toda lógica y, desde luego, apoyamos todos los procesos encabezados por el Mercosur porque dicho bloque fue creado justamente con este objetivo: que los países de Sudamérica puedan negociar en forma conjunta a partir de tratados de libre comercio justos con todos los países del mundo.
Este tratado podría considerarse uno de los primeros que se aprueban. Es un paso adelante, lo vamos a apoyar y votar a favor, independientemente de quien lo haya promovido.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. OBIGLIO, JULIAN MARTIN (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: quiero informar que nuestro voto va a ser a favor y adherimos completamente al discurso liberal del diputado Iglesias. (Risas.)
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. MACALUSE, EDUARDO GABRIEL (BUENOS AIRES):
Señor presidente: fundamenté brevemente nuestra posición, y si bien podría extenderme más, no es mi intención hacerlo. He intentado ser conciso y respetuoso y no descalificar otras posiciones.
En primer lugar, quiero aclarar que no es un TIC sino un TLC de lo que estamos hablando. La Argentina, con buen tino, junto con los países del Mercosur rechazó el TLC con Estados Unidos. Este rechazo es beneficioso para nuestro país, no sólo por una razón ideológica de enfrentamiento con los Estados Unidos, sino porque es el reflejo mínimo que toda comunidad debe tener para defender su propia producción.
Estoy absolutamente seguro de que el Brasil puede competir con sus aviones en igualdad de condiciones frente a Israel, pero la Argentina no, porque su producción de aviones fue desmantelada a partir de 1976 y especialmente en los 90. Precisamente, estamos en dificultades para competir, producto de las políticas neoliberales aperturistas de nuestras fronteras que destruyeron nuestra industria.
Es claro que si un país está en condiciones de competir le conviene firmar un tratado de libre comercio, pero si no lo está, no le conviene. ¿Alguien llevaría a una joven promesa del box de catorce años a pelear con Tyson? No, porque recién dentro de algunos años podrá estar en condiciones de igualdad para ganarle, pero si lo hace ahora Tyson lo destrozaría.
Esto es lo que tenemos que pensar en lugar de plantear livianamente cuestiones meramente ideológicas, pues debemos ver los intereses concretos que tenemos.
Debemos admitir que es muy complejo generar un bloque regional. Es verdad lo que decía uno de los diputados preopinantes: no es lo mismo el desarrollo de Paraguay que el de la Argentina o el Brasil. Por eso, todos los días debemos velar por proteger a los más desprotegidos de nuestro bloque regional.
Estoy convencido de que el tratado de libre comercio le conviene a Brasil, país con el cual muchas veces tenemos intereses comunes, y en otras ocasiones existen contradicciones. No tenemos un comercio con Brasil brutalmente desigual porque la política de los dos últimos gobiernos de ese país tendió a zanjar políticamente las diferencias. Eso es positivo dentro del bloque regional, lo tenemos que reivindicar y es el camino a seguir.
No vemos por qué se deba rechazar un tratado de libre comercio con Estados Unidos y aceptar otros. En este caso el problema no es el Estado de Israel sino firmar un tratado con países que tienen un desarrollo tecnológico muy superior al nuestro. Lo mismo podría ocurrir con países de la Unión Europea.
Aquí también existen contradicciones porque un bloque que apoya en este momento este tratado, por otra parte nos está acompañando para derogar los tratados de protección de inversiones, que son nefastos y obran de igual manera y terminan siendo una maraña de tratados que la Argentina firmó y de los que después le es muy difícil desligarse, lo que termina generando una red que obliga a aceptar condiciones de intercambio injustas con otros países.
Esto es lo que queríamos advertir. Obviamente, no tenemos interés en que en el bloque regional surja un conflicto, porque creo que sería lo peor a hacer. Sí nos habría gustado que esta cuestión se hubiese podido debatir pormenorizadamente, a fin de analizar de qué manera se salvaguarda la producción nacional, que en estos últimos años apenas se está recuperando y no está en condiciones de competir abiertamente con otras economías que pertenecen a países con los cuales la Argentina mantiene una relación amistosa.
Este no es un problema de amistad o enemistad con otro país. Podemos preguntarnos por qué algunos países tienen más desarrollo que el nuestro: se debe a que han protegido su industria. Brasil y Rusia son paradigmáticos en este sentido. No llegaron por obra de la casualidad a tener mayor desarrollo que Paraguay o nosotros. Tampoco lo hicieron porque sean más inteligentes o por obra de la naturaleza, sino porque protegieron a su industria de una competencia perjudicial. Hoy, están en condiciones de competir de igual a igual con otros. Este es el punto que queremos discutir. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
No pensé que iba a haber tanto debate y por eso solicité al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores que cerrara la consideración, pero antes están anotados los diputados Godoy y Heller.
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. HELLER, CARLOS SALOMON (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: en nombre de nuestro bloque, queremos manifestar que en principio compartimos la preocupación y las inquietudes que ha expresado el señor diputado Macaluse con respecto a la conveniencia de que la Argentina dé vía libre a tratados de libre comercio como el que se está planteando.
Si alguien leyera la historia, podría aburrirse de dar ejemplos que contrarrestarían lo que ha señalado el señor diputado Iglesias respeto de la situación de los países con distinto grado de desarrollo.
A mí me viene a la memoria ese presidente de Estados Unidos, el primer Roosevelt, Teodoro, cuando asistió a un acto en la Cámara de los Comunes en Gran Bretaña. Allí fue interpelado por las medidas proteccionistas de Estados Unidos y le preguntaron cuándo su país iba a tener una política de apertura. Su respuesta fue que lo haría ni bien alcanzara el mismo nivel de desarrollo que tenía Inglaterra. Con esto quiero decir que, efectivamente, los países, más allá de cuestiones ideológicas se ubican en función de su grado de desarrollo y de tecnología.
La existencia de un mundo globalizado como el actual no resuelve el problema, sino que lo agrava. Nuestro superávit comercial está vinculado en un grado muy alto con la exportación de alimentos, de productos primarios y, en el mejor de los casos, con manufacturas primarias con algún nivel de valor agregado, pero no se trata de la exportación de productos con alto valor agregado o con tecnología de punta.
En consecuencia, no compartimos la idea de los tratados de libre comercio desde el punto de vista conceptual. Sin embargo, como dijo el diputado Macaluse, nos preocupa el hecho de que estemos hablando de la ratificación de un acuerdo a nivel del Mercosur.
Es decir que también existe una cuestión vinculada con nuestra inserción regional. Creemos fervientemente que los procesos de integración regional llámese Mercosur o UNASUR son el camino por el cual habremos de ir resolviendo las asimetrías que hay entre nosotros, pero también aquella existente entre nuestra región y los lugares más desarrollados, los llamados países del Primer Mundo o de alta tecnología.
Por eso, entendemos que es un tema complejo. Desde ese punto de vista, y expresada nuestra oposición conceptual a los tratados de libre comercio, adelantamos que nuestro bloque se va a abstener en la votación en función de este problema que estamos viendo, es decir, la existencia de un tratado regional que estamos ratificando.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por San Juan.
SR. GODOY, RUPERTO EDUARDO (SAN JUAN):
Señor presidente: nuestro bloque va a apoyar este tratado de libre comercio entre el bloque del Mercosur y el Estado de Israel. Se trata de un proyecto que cuenta con sanción del Honorable Senado. Este tratado ha sido ratificado por los Parlamentos de Paraguay, Uruguay y Brasil. El único Parlamento que tiene pendiente su ratificación es el nuestro. Por lo tanto, celebro que en el día de hoy podamos aprobarla.
Este tema surgió allá por el año 2005, cuando se planteó un acuerdo económico con el Estado de Israel y se creó una comisión especial de negociación que luego se tradujo en un tratado de libre comercio que fue firmado por los presidentes del Mercosur y de Israel en la cumbre realizada en Montevideo en el año 2007.
Conceptualmente, yo tenía mis reservas respecto del tratado de libre comercio, pero queda claro que no se trata de un país que está firmando ese tratado, sino que lo está haciendo la región, lo está firmando el Mercosur.
Los cuatro países que integran el Mercosur son los que están planteando este tratado de libre comercio. Estoy absolutamente convencido de que esto va a ser beneficioso para nuestra industria, para el sector empresario y por ende para el sector trabajador, porque lo que hoy estamos exportando son fundamentalmente alimentos, jugos de fruta y aceites, y creo que esto se va a traducir en mano de obra y en valor agregado.
Yo señalaba que efectivamente hay asimetrías entre los países del Mercosur, pero está planteada la posibilidad de comenzar a resolver las desigualdades entre los países que tienen distinto desarrollo. Esto está señalado en términos de avanzar en procesos de integración y complementación productiva. La única manera de resolver estas inequidades es generando lazos de confianza y también de complementación productiva. Nosotros, los países del Mercosur, podemos perfectamente exportar no sólo a Israel sino a otros países a partir de la integración que logremos en la región.
Las exportaciones de Argentina hacia Israel se han incrementado: prácticamente han subido de 60 millones de dólares a casi 200 millones. Y lo mismo ha sucedido con las exportaciones hacia Paraguay y Brasil. Mal se nos puede acusar de que nosotros no protegemos a la industria.
En el año 2003 hemos iniciado un proceso de crecimiento poniendo mucho énfasis en la producción, en la generación de trabajo y, fundamentalmente, en un proceso de desarrollo industrial de nuestro país.
Por lo tanto, estamos convencidos de que esto va a ser beneficioso y se va a traducir en mayores exportaciones, más actividad económica y, en definitiva, en más mano de obra para los argentinos.
Los números son contundentes. Por eso, este bloque va a apoyar la ratificación de este tratado para que en los próximos días el canciller pueda viajar a Israel con una delegación de empresarios argentinos a los fines de avanzar en el intercambio comercial y poder concretar negocios que, seguramente, redundarán en beneficio no sólo de la Argentina sino de todo el Mercosur.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
SR. SOLANAS, FERNANDO EZEQUIEL (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: quiero sumar mi voz a la de los colegas que me han antecedido en el uso de la palabra como los diputados Macaluse, Bonasso y otros ante un hecho gravísimo. Es un hecho gravísimo porque toca los intereses de la Nación. Es inconcebible que un país que necesita reconstruir trabajo calificado, industria con valor agregado y sus industrias de punta, haga esto.
Esto lo digo en un día que para mí es importante porque se acaba de votar en el Senado un proyecto que esta Cámara aprobó por unanimidad. Se trata de un proyecto que unió a este cuerpo detrás de una gran causa nacional, como es la causa de Malvinas: el proyecto de sanciones a quienes estén asociados a la explotación petrolera en Malvinas.
Me resulta inconcebible que esta misma Cámara, cuya mayoría entiendo que tiene vocación de defensa y construcción de la gran nación inacabada que es América Latina, que tiene una pata, un núcleo central en el Mercosur, vaya hoy a aprobar un proyecto que significa abrir las puertas a toda la industria norteamericana e israelí, que tiene ramificación con la Comunidad Económica Europea y con todas las potencias y es competitiva del desarrollo tecnológico y científico argentino.
Nosotros necesitamos desarrollar industrias con valor agregado. A este tratado puede sumársele la vergüenza nacional de que todavía ningún gobierno haya denunciado los cincuenta y tantos tratados de reciprocidad de inversiones extranjeras, que son tratados del coloniaje argentino, y a los cuales responde el quebranto de tantas empresas argentinas.
¿O nos vamos a olvidar de que en el 2001 y 2002 el 70 por ciento de las grandes empresas habían pasado a manos extranjeras y la mitad del país estaba quebrado? Nos llenamos la boca con el tema de la inseguridad y hay una juventud que no tiene acceso al trabajo.
El 20 por ciento de los jóvenes menores de 29 años no tiene trabajo, y el 75 por ciento de los que trabajan lo hacen en negro. Estos son los temas. Necesitamos crear empleo estable y calificado. Necesitamos capacitar a nuestra juventud. Necesitamos poner en funcionamiento la fábrica de Córdoba. Necesitamos poner en funcionamiento la industria de defensa, que es generadora de tecnología nacional. Necesitamos que no se hagan negociados espurios comprando aviones al país hermano de Brasil con un 15 por ciento de sobreprecio y sin agregarle nada a su construcción, en una fábrica que fue pionera en América Latina, como la de Córdoba, y que allí está parada.
Esa Argentina no la queremos y yo me dirijo a todos mis compañeros, sin distinción de partidos políticos. Acá todos o la mayoría viene de las dos grandes causas nacionales. O venimos del radicalismo o de la causa de Perón y Evita, y llevamos la patria en el corazón, estimados compañeros y colegas.
Por eso, me resulta inconcebible que hoy la Argentina pueda avalar un proyecto que es absolutamente nefasto y contrario al desarrollo de los intereses nacionales, en un momento en el que todavía no ha llegado a consolidar y fortalecer en serio su alianza de UNASUR. Todavía hasta el Banco del Sur espera su aprobación. (Aplausos.)
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. ATANASOF, ALFREDO NESTOR (BUENOS AIRES):
Señor presidente: la verdad es que me parece que hubiera sido más útil que hablara al principio porque a lo mejor podría haber aclarado algunos aspectos y nos hubiésemos evitado tener un debate tan extenso.
Como aquí se dijo, este es un acuerdo que nace en el 2005 y se ratifica en el 2007 en Montevideo.
El Mercosur tiene una característica y es que sus normas entran en vigencia treinta días después del último depósito. Esto significa que una vez que todos los países y Parlamentos lo aprueban, la norma recién entra en vigencia treinta días después de la última aprobación.
Esta es la única excepción que tiene el Mercosur, y es una excepción porque este es el único tratado de libre comercio que el Mercosur lleva adelante; es el primero, si bien ahora se están negociando otros. Si la Argentina no ratifica esto, no quiere decir que el convenio no esté vigente. Actualmente, como los Parlamentos de Uruguay, Paraguay y Brasil lo han ratificado, y por supuesto Israel también lo ha aprobado, tiene vigencia este convenio entre Brasil e Israel, Uruguay e Israel y Paraguay e Israel. Los únicos que estamos afuera de esto somos los argentinos, por la falta de ratificación del convenio.
Creo que esto de alguna manera le está haciendo daño a algunos sectores empresariales argentinos y, consecuentemente, a los trabajadores de esos sectores, que se ven imposibilitados de competir con sus productos en un mercado tan importante como el de Israel, así como en Uruguay, Paraguay y Brasil. Ellos sí pueden vender, pero nosotros no, porque no hemos aprobado este tratado.
Respecto de las preocupaciones que se plantearon en este debate, quiero decir que esas cuestiones están contempladas en el tratado; a lo mejor no se ha leído adecuadamente. Por ejemplo, no es posible que cualquiera fije un arancel arbitrariamente sino que hay un mecanismo que me voy a permitir leer rápidamente. Dice así: “Las partes contratantes acuerdan constituir un Comité de Negociación que servirá como foro para intercambiar información sobre los aranceles aplicados por cada parte contratante sobre el comercio bilateral y con terceros países y sobre las respectivas políticas comerciales.
“Intercambiar informaciones sobre el acceso a mercados, medidas arancelarias y no arancelarias, medidas sanitarias y fitosanitarias, normas y reglamentos técnicos, reglas de origen, régimen de salvaguarda, antidúmping y derechos compensatorios, regímenes aduaneros especiales y mecanismos de solución de controversias.
“Identificar y proponer medidas para alcanzar los objetivos fijados, incluyendo las referidas a la facilitación de negocios.
“Establecer los criterios para la negociación de un área de libre comercio entre el Mercosur y el Estado de Israel de acuerdo a lo estipulado, y negociar este acuerdo para la creación de esta área de libre comercio entre el Mercosur y el Estado de Israel en base a los criterios que allí están contenidos.”
De forma tal que las partes contratantes deciden crear un ámbito en el que se debatan todas estas cuestiones. Es decir que no es posible que ocurra lo que se dijo aquí.
Señor presidente: sólo me resta decir que esto ha sido aprobado sin disidencias por el Senado de la Nación y que prácticamente fue aprobado sin debate en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto. Nos dio la impresión de que todos estábamos de acuerdo en que debíamos avanzar por este camino, motivo por el cual solicito a este cuerpo que apruebe la ratificación de este acuerdo entre el Estado de Israel y el Mercosur.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Se va a votar nominalmente, en general y en particular.
- Se practica la votación nominal.
- Conforme al tablero electrónico, sobre 164 señores diputados presentes, 148 han votado por la afirmativa y 8 por la negativa, registrándose además 7 abstenciones.
SR.(SECRETARIO (HIDALGO))
Afirmativos, 148 votos; negativos, 8.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Se deja constancia del voto afirmativo de los señores diputados Moreno, Salim, Parada, Amadeo y Rioboó.
Queda definitivamente sancionado el proyecto de ley.
Se comunicará al Poder Ejecutivo y se dará aviso al Honorable Senado.