Período:127 Reunion:17 Fecha:11/11/2009 MODIFICACIÓN DEL RÉGIMEN SIMPLIFICADO DE TRIBUTACIÓN
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
En consideración en general.
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
SR. MARCONATO, GUSTAVO ANGEL (SANTA FE):
Señora presidenta: es importante destacar que el dictamen de mayoría que estamos considerando tiene que ver con el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, en el que no sólo han trabajado los organismos del gobierno nacional sino también los representantes de los trabajadores, la Unión Industrial Argentina, las distintas entidades representantes de pequeñas y medianas empresas y el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El proyecto tiene tres ejes bien centralizados. Uno de ellos es la recategorización en el sistema actual; otro tiene que ver con un nuevo instituto dentro de la ley, referido al régimen de inclusión social y promoción del trabajo independiente, mientras que el último se relaciona con que se han incorporado nuevas causales de exclusión de pleno derecho para aquellos que no deberían estar contemplados dentro del sistema.
Con respecto al primer punto, cabe mencionar que se han aumentado los montos de ingresos brutos de facturación. En el caso de los servicios, van a pasar de 72 mil a 200 mil pesos, y para el resto de las actividades, de 144 mil pesos actuales se pasará a 300 mil pesos, en este último caso siempre que se cuente, por lo menos, con tres empleados.
Debe señalarse con total claridad que en esta recategorización se mantienen sin modificaciones los importes relacionados con la materia fiscal. Sin embargo, hay cambios en los que tienen que ver con sustentar el financiamiento del sistema de seguridad social. Estas modificaciones se refieren a la contribución previsional, que en la primera categoría pasa de 35 a 110 pesos. El objetivo de esto es acompañar los haberes jubilatorios, que en el año 2000 eran de 200 pesos y llegaron a 827,23 en la actualidad.
Por otra parte, también hay modificaciones con respecto a la obra social, donde se determina una cifra de 70 pesos por cada uno de los monotributistas y otros 70 pesos adicionales para aquéllos que quieran adherir a algún familiar.
Tengo que dejar totalmente en claro que estos dos ítems, es decir, tanto la cotización previsional como la de la obra social, se gradúan en un todo de acuerdo con los aportes que realizan los empleados en relación de dependencia. O sea que se puede hacer un parangón con ellos.
Por otra parte, cabe mencionar que damos al Poder Ejecutivo la facultad para modificar los valores por lo menos una vez al año. Esta ha sido una de las causales de reclamo permanente que hubo con respecto al sistema. El Poder Ejecutivo podrá aumentar los valores de los ingresos brutos y las cotizaciones siempre dentro del parámetro del índice de movilidad jubilatoria.
Asimismo, agregamos tres categorías con aumentos progresivos respecto de la categorización impositiva. La escala va a ir desde los 200 mil hasta los 300 mil pesos y, según los distintos niveles, corresponderá que como mínimo tengan uno, dos o tres empleados a su cargo.
El otro instituto al que me referí al comienzo se vincula con una incorporación dentro del régimen, que es el sistema de inclusión social y promoción del trabajo independiente. Esto significa que damos oportunidad a aquellos trabajadores para que se integren dentro del sistema del monotributo sin tener que pagar una cuota en materia impositiva pero sí una cuota de inclusión social que les dé derecho a los servicios de las obras sociales y que esa cotización sirva para la determinación del servicio previsional.
El último ítem tiene que ver con las causales de exclusión. Obviamente que aquí se contempla el mínimo de trabajadores que se exige por cada categoría. Además, se va a analizar la adquisición de bienes y la realización de gastos personales injustificados, como así también el movimiento de las cuentas bancarias de cada uno de los monotributistas. Otro ítem en el cual se va a poner especial atención es el de compras y gastos, que guarda una relación directa con los montos de facturación.
Todo esto apunta a corregir algunas situaciones que no eran normales dentro del sistema.
Por otro lado, debo recordar que el monto correspondiente a la cuota impositiva actúa como una suerte de sustituto del pago de impuesto a las ganancias y del IVA.
Otra de las modificaciones que se introducen es al régimen sancionatorio. Así, en caso de existir algún problema en la categorización, se reemplaza el régimen de sanción actual por una multa del 50 por ciento del valor del impuesto, cuyo monto se puede reducir a la mitad si la recategorización se realiza en forma espontánea.
Tengamos en cuenta que casi 4 millones de argentinos dependen de este sistema. Todas estas modificaciones formaban parte de un reclamo que desde hace tiempo venían realizando distintos sectores de nuestro país. Creemos que el nuevo instituto de inclusión social dará respuesta a los planteos de muchos sectores que, sin pagar impuestos, tendrán acceso a una obra social y a la alternativa de una prestación jubilatoria.
Antes de finalizar quiero señalar que en el día de ayer hubo un debate muy amplio en el seno de la Comisión de Presupuesto y Hacienda sobre la implementación de este sistema. En este sentido, existió un pedido formal de parte del señor diputado Albrisi –que interpretó correctamente el funcionamiento del sistema entre la primera categoría y el régimen de inclusión social y de otros señores legisladores de diferentes bloques que fue receptado por la mayoría. Por esta razón, adelanto que vamos a modificar el proyecto, a fin de excluir la categoría “A”.
Entonces, más allá de las facultades que tiene la Presidencia de la Cámara para reordenar los artículos, voy a ser redundante, ya que solicito que en los demás artículos que hagan referencia a las letras de las distintas categorías que rigen en el sistema se excluya la letra “A” y se proceda a realizar el corrimiento respectivo.
Con esta aclaración, espero que se retiren algunas de las disidencias que se habían planteado y que se apruebe el dictamen de mayoría. (Aplausos.)
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señora presidenta: antes de expresar la posición de nuestro bloque quiero preguntar por su intermedio al señor diputado preopinante si se ha excluido la categoría “A” en todos los aumentos.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
SR. MARCONATO, GUSTAVO ANGEL (SANTA FE):
Señora presidenta: lo que proponemos es que no exista más la categoría “A”. Por lo tanto, la categoría “B” pasaría a ser “A”, la “C” pasaría a ser “B” y la “D” pasaría a ser “C”. Este es el requerimiento que nos plantearon en el día de ayer, que nosotros hemos receptado y por eso lo incluimos en el dictamen de mayoría.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Continúa en el uso de la palabra la señora diputada por la Capital.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señora presidenta: teniendo en cuenta la aclaración efectuada por el señor diputado por Santa Fe, solicito que se especifique cuál es el monto que deberá pagar la primera categoría.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
SR. MARCONATO, GUSTAVO ANGEL (SANTA FE):
Señora presidenta: para no entrar en diálogo sobre este tema, reitero que la categoría “A” se borra, es decir que no va a existir más. Lo que es categoría “B” pasará a ser “A” con los montos que se establecen para la primera de ellas.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Continúa en el uso de la palabra la señora diputada por la Capital.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: en primer lugar, deseo informar que María Fernanda Reyes, la diputada que integra la Comisión de Presupuesto y Hacienda y está a cargo de este proyecto, ha tenido una hija y por ello no ha podido asistir hoy a este recinto.
Quiero señalar que este cambio que está planteando la Comisión de Presupuesto y Hacienda es positivo porque achata un poco la pirámide que justamente habíamos criticado cuando se elaboró nuestro dictamen de minoría.
¿Cuáles son los elementos que nosotros queremos plantear en relación con este proyecto? En primer lugar, nos parece que al aumentar de manera fija el componente de salud y el previsional se genera un impacto distorsivo negativo sobre las categorías más bajas. Quiero aclarar que nos parece bien que no aumente el otro componente, el impositivo.
En la Comisión de Presupuesto y Hacienda habíamos señalado la necesidad de plantear un sistema progresivo en la cuota de salud y en el componente previsional para poder lograr que, a menor facturación, la incidencia no sea de la magnitud actual.
Si bien se elimina la categoría “A”, habría que calcular cuál es la incidencia en la categoría B. La curva sigue siendo regresiva. ¿Por qué es una curva regresiva? Porque al existir una relación de tres componentes –dos de ellos fijos y uno móvil, cuanto mayor es la facturación, menor es la incidencia del pago del monotributo.
En consecuencia, así como la comisión analizó la eliminación de la categoría “A”, solicitamos que analice la tabla de progresividad que nosotros hemos elaborado. De acuerdo a ella, en los componentes de salud y seguridad social planteamos una escala acorde a la facturación del monotributista.
Por supuesto que nos parece correcto el aumento en el tope de facturación que prevé el dictamen de mayoría. Evidentemente, con el aumentos de los costos, de las locaciones y demás, dicho tope había quedado muy rezagado.
De todos modos, nos parece que hay que analizar el tema de las locaciones porque tiene un límite que no es adecuado. Con el incremento de los alquileres y de las locaciones va a quedar una gran cantidad de gente que va a tener que pasar al régimen general de impuestos nacionales, lo que va a significar un aumento muy elevado -de alrededor de 76 por ciento- del costo fiscal. Ahora, eliminada la primera categoría, tendríamos que ver en cuánto quedaría, pero igualmente el sentido sigue siendo el mismo.
De acuerdo con la tabla de alquileres de negocios de la Capital Federal hay una gran cantidad de pequeños comerciantes que podrían estar incluidos en este régimen, que es adecuado, pero a raíz de este componente de locación quedarían afuera.
La tercera cuestión que queremos plantear es que en la medida en que nosotros estamos generando una situación de regresividad en la lógica de este impuesto, lo que vamos a lograr -si bien hay nuevos incluidos, cosa que nos parece bien- es que gran parte de los que actualmente están inscriptos en el régimen del monotributo tengan una incidencia del 21 por ciento sobre sus ingresos mensuales. Sacando la categoría “A”, habrá que ver de cuánto es esa incidencia. Pero es una incidencia importante en relación con los ingresos que tienen las personas.
Por eso, estamos proponiendo a la comisión que estudie cómo podemos establecer un sistema de progresividad en las cuotas para que los componentes de seguridad social y de salud no sean componentes fijos que impacten tan directamente sobre las categorías más bajas. Nos parece que este es un tema a estudiar, y también nos parece que es simple de corregir en este proyecto. Esto es lo que estamos pidiendo a la comisión.
Por último, si bien creemos que se puede delegar la adecuación de determinados componentes, entendemos que no se puede hacerlo con la adecuación del componente impositivo, porque esa es una facultad extraordinaria que nosotros negamos taxativamente.
Por eso, señora presidenta, si la comisión está dispuesta a analizar estas propuestas que está haciendo el bloque de la Coalición Cívica, nosotros podríamos repensar nuestro voto. Si bien hay un adelanto al sacar la categoría “A”, no existe un avance si se mantienen esos dos componentes como fijos dentro del componente general, porque nos parece que impactan negativamente sobre los comerciantes, los profesionales independientes y todos aquellos monotributistas que tienen ingresos más bajos.
El sistema impositivo tiene que tender a ser un sistema donde el que más tiene más pague, y creemos que con esta lógica de dos componentes fijos se logra el resultado inverso. Evidentemente, esto tiene una razón determinada por la existencia de un reclamo de la cantidad de monotributistas que existen en la Argentina, como así también por el componente de salud, que está siendo pedido por las obras sociales.
En la parte previsional no tiene mucho sentido porque tenemos superávit de la ANSES; es decir que podríamos permitir que las personas sigan trabajando registradas -porque el monotributo ha ayudado a la registración de una cantidad de actividades-, mientras que si establecemos un aumento tan fuerte en estos sectores de la actividad económica el resultado que podemos obtener es que una gran cantidad de personas vayan a realizar sus actividades de manera informal.
Por eso, señora presidenta, adelanto que si no hay modificaciones en el sentido que estamos planteando votaremos negativamente este proyecto de ley.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Tiene la palabra la señora diputada por Mendoza.
SRA. LEMOS, SILVIA BEATRIZ (MENDOZA):
Señora presidenta: es verdad que ayer el debate fue bastante extenso e interesante, pero lo que no se dijo es que se accedió a muy pocas modificaciones. Solamente se aceptó la eliminación de la categoría “A” y la redenominación de las categorías que han sobrevivido, por decirlo de alguna manera.
Nosotros creemos que el monotributo necesita una reforma, y por eso durante todo este tiempo hemos presentado varios proyectos. Los montos totales de ventas anuales eran muy viejos, por lo que necesitaban una reexpresión o una actualización.
Respecto de este proyecto de monotributo, cuyo tratamiento en la Comisión de Presupuesto y Hacienda se venía prometiendo hace bastante tiempo, mi expectativa era que se reformularan las categorías existentes y no se crearan nuevas. En mi opinión, lo que producen las nuevas categorías es la recategorización, y eso ya existía: cuando uno superaba el monto de los ingresos o de las ventas –depende de si uno presta servicios o vende se recategorizaba. O sea que la creación de nuevas categorías produce una chance mayor, pero en mi opinión no soluciona el problema de aquellos que debido al aumento del índice de precios –todos sabemos lo que es la inflación- veían que sus ingresos habían quedado muy rezagados.
Por esa razón, ayer después de una larga reunión en la que hubo intercambio de opiniones y debate, elaboramos un dictamen de minoría. Solicito que los fundamentos de ese dictamen sean insertados en el Diario de Sesiones para no reproducirlos aquí.
A la luz de los resultados del dictamen de mayoría nosotros no vamos a apoyar el proyecto tal como está redactado. En realidad yo no tengo expectativas, como la señora diputada preopinante, de que la comisión acepte alguna modificación. Yo imagino que este dictamen de mayoría es el texto que se va a someter a votación. Nosotros diferimos con él por lo que acabo de decir, porque no fueron recogidas nuestras sugerencias y además porque se incorporan nuevas delegaciones de facultades, una de las cuales es a la AFIP en el artículo 52-, a la que se le da la posibilidad de ajustar los montos, y otra, al Poder Ejecutivo nacional, en esta nueva categoría de inclusión social que se crea, de modo tal que es el Poder Ejecutivo nacional el que va a fijar anualmente el monto de estas categorías. Hoy, no sabemos cuáles son esos montos.
Por las razones expuestas, nosotros no vamos a apoyar este proyecto.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.
SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señora presidenta: este es un proyecto del cual –como decía el señor diputado Marconato- veníamos pidiendo tratamiento desde hace más de cuatro años.
Tenemos varias discrepancias técnicas con respecto al manejo, pero es nuestra obligación dar una solución a un sistema que nació mal desde su inicio. Lo que se trató de hacer entonces fue eliminar por completo a los responsables no inscriptos en el IVA, pero en vez de hacerlo directamente reformulando la ley del IVA y asumir el costo político se creó este sistema para paliar un poco la situación.
A partir de allí empezaron las grandes confusiones. Es decir, era un sistema simplificado donde si uno toma todo el articulado de la ley, todos los decretos reglamentarios y todas las resoluciones de la AFIP –y antes, de la DGI- llega a aproximadamente a más de 524 artículos, con lo cual el sistema tiene muy poco de simplificado y se lo convierte en complejo.
Estamos de acuerdo con la modificación. Tenemos algunas preocupaciones que después voy a plantear en particular. La primera ya fue señalada por los señores diputados preopinantes. A mí no me asusta tanto una ampliación de las bases de cada uno de los tramos, pero sí quisiera que hubiera más progresividad en cada uno de ellos, principalmente en el componente que nosotros tenemos de obra social y en el componente que hay en el aspecto jubilatorio.
Es decir, pagar 110 pesos de jubilación para los tramos que más ganan no es lo mismo que para quienes están en el primer tramo, que hoy facturan 24 mil pesos, porque la incidencia porcentual y la igualdad de sacrificio tributario desvirtúa desde ya el impuesto. Para darles una idea, el contribuyente va a empezar a pagar un incremento del 102 por ciento en la categoría más baja, y una de las categorías más altas, por ejemplo, un servicio, va a pagar el 38 por ciento de aumento de la alícuota. Por lo tanto, no hay una verdadera progresividad; al contrario: estamos aplicando una verdadera política de regresividad.
Debemos recordar que la ley se divide en dos: el cuerpo principal y el anexo. Nos preocupa mucho el artículo 2° de la ley, sobre el seguro de salud vigente; hoy va todo a la obra social y ahora va a haber una parte que va a ir principalmente al régimen especial de la seguridad social para empleados del servicio doméstico. Esa parte va a integrar el Fondo Solidario de Redistribución. Lo ideal es no modificar el artículo y dejarlo como está, y que quede todo para el régimen nacional de obras sociales.
También nos preocupa algo que después vamos a plantear en el tratamiento en particular, y es el caso de aquéllos que van a volver a ingresar. Porque hoy, ¿cuál es la situación del monotributista? La peor, porque el que quiso cumplir la ley tuvo que pasar a ser responsable inscripto en el IVA y anotarse en ganancias, pagando conforme las leyes vigentes.
Ahora tiene la facultad de volver al sistema de monotributo pero para eso tiene que pagar las diferencias según la normativa con respecto al monotributo, pero ya pagó el impuesto a las ganancias, ya pagó el IVA, la obra social y también la parte previsional. Entonces, no podemos cargarlo dos veces con el mismo impuesto, haciendo de ello una doble imposición.
También nos preocupa la creación de las nuevas categorías, no por el hecho de crearlas en sí sino por el hecho de condicionar. Y acá voy a dar casos claros. Por ejemplo, a los que venden cosas muebles que pasan de 235 mil, 270 mil y 300 mil pesos; los obligamos a tomar empleados.
Voy a citar un caso. Para un almacenero común, en la categoría de 300.000 pesos anuales, nos encontramos ante 25 mil pesos por mes de venta bruta, más o menos. A esos 25 mil pesos por mes hay que restar el costo de la compra de mercaderías, y a su vez a éste hay que restarle los costos fijos, luz, teléfono, gas, ingresos brutos y los gastos normales de mantenimiento que tiene el almacenero.
Si para colmo lo obligo a tomar tres empleados con un salario mínimo de 1.500 pesos dentro del sistema, directamente baja la persiana. Está bien que sea como la vieja ley, que se le permita tomar hasta una cantidad determinada, pero nunca imponerle que debe tomar tantas personas, porque seguramente no las va a tomar o las va a tener en negro.
Este es un caso real que va a suceder si se aprueba esta normativa.
La ley establece que el régimen simplificado comprende el impuesto a las ganancias y el IVA, y están exentos de ellos, pero en un artículo perdido creamos un régimen de percepción de estos impuestos. Si los contribuyentes en este régimen están exentos, no podemos incluirlos en un régimen de percepción, porque se desvirtuaría toda la doctrina tributaria. Como se puede apreciar el monotributo se convierte en regresivo para los que menos pagan. Una persona que cobra $1000 por mes, tiene que pagar $213 por mes, me parece imposible.
Otro de los factores que también tendríamos que tener en cuenta es ajustar los valores totales, y en esto coincido plenamente con el señor diputado Marconato. Además deberíamos ver la posibilidad de que mediante la AFIP la distribución fuera mucho más progresiva, conforme la marcha de la economía, a efectos de que estos pequeños contribuyentes no tiendan a evadir para no pasar al régimen de responsables inscriptos en el futuro.
Lo que nosotros deberíamos tener en cuenta es: que el régimen simplificado tienda a tratar de evitar la evasión, ser más equitativos con los que menos ganan, es decir los pequeños contribuyentes, ayudando a bajar el costo administrativo de control del servicio, y sobre todo que el régimen simplificado real tienda a que quienes no puedan pagar todo el tributo por la presión tributaria que tienen, por lo menos puedan pagar un mínimo que les permita subsistir.
Si el día de mañana no vamos a modificar estas cuestiones que estamos mencionando, volveremos a caer y el sistema no va a funcionar.
Pero también hay una realidad a la que hay que dar solución. Me refiero a estos 4 millones de pequeños contribuyentes que hoy son importantes en las pequeñas economías y principalmente en los pequeños pueblos.
Hay que advertir que este régimen no debe transformarse en un arma de doble filo donde en realidad los monotributistas pasarían a cubrir el empleo en negro, es decir: conviene más tener un monotributista que tomar un empleado.
Entonces, también a futuro hay que empezar a analizar la cuestión.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Tiene la palabra la señora diputada por Santa Fe.
SRA. AUGSBURGER, SILVIA (SANTA FE):
Señora presidenta: la propuesta de modificación del régimen que cubre a los monotributistas implica entre otras cuestiones la incorporación de nuevas categorías y el ajuste del componente de seguridad social, es decir los valores de los aportes al SIPA y al Sistema Nacional de Seguro de Salud, manteniéndose constante el aporte impositivo, el que paradójicamente es el componente coparticipable.
Frente al proceso inflacionario agravado a partir de 2007 no se actualizaron las escalas de ingresos brutos anuales, en base a las cuales se determinan las categorías. Se introdujeron nuevas categorías y eso determinó que dado el proceso inflacionario una parte de los contribuyentes quedaran excluidos del monotributo, no por una mayor facturación real sino por la existencia de un proceso inflacionario.
Estos contribuyentes quedaron incorporados en el régimen general de impuestos nacionales, lo cual implica un aumento de la presión fiscal real.
Dicha falta de actualización de las escalas ha favorecido prácticas de subfacturación e informalidad de operaciones económicas, generando fuerte inequidad entre quienes cumplen y quienes no.
Ante esta situación reconocemos que el proyecto en debate responde parcialmente a este reclamo de algunos monotributistas al incorporar nuevas categorías a través del artículo 8.
El presente proyecto pasa por alto una cuestión central, que tiene que ver con la concentración y la centralización de los recursos a nivel nacional.
De mantenerse el actual esquema de distribución del componente impositivo, el 70 por ciento es para la ANSES y el 30 para las provincias.
Según el presupuesto 2010, que atento lo dicho por el titular de la AFIP ya contemplaba las modificaciones que estamos discutiendo, por el monotributo impositivo se planea recaudar 2070 millones de pesos. De ese total que representa el componente tributario, que reemplaza al impuesto a las ganancias y al IVA, que son coparticipables, a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires les llegarán algo más de 621 millones de pesos, es decir el 30 por ciento mencionado, y los restantes 1.449 millones irán a la ANSES.
Un contribuyente monotributista por un lado financia el SIPA a través del componente de seguridad social y aporta el 70 por ciento del componente tributario a la ANSES, órgano administrador del SIPA.
Frente a esta situación originada en momentos en que el sistema previsional vía las AFJP era deficitario y ante la nueva realidad de un sistema previsional superavitario, sostenemos la necesidad de que el cien por ciento del componente tributario sea distribuido entre las provincias y la Ciudad Autónoma.
En cuanto al ajuste del componente de seguridad social y su impacto en términos del bolsillo de los monotributistas, estamos de acuerdo en la dirección del ajuste pero no lo estamos con el hecho de que el mismo sea fijo para todas las categorías. Los aportes al SIPA pasan de 35 a 110 pesos mensuales y el financiamiento del Sistema Nacional del Seguro de Salud de 46, 75 a 70. Es decir que rechazamos la falta de progresividad de dichos incrementos. Claramente, la carga porcentual que representaría el nuevo esquema de monotributo propuesto no resolvería el problema de diseño del régimen vigente, que es de regresividad, sino que lo acentúa aumentando la presión nominal sobre los mismos niveles de facturación, implicando una mayor presión sobre las categorías más bajas.
En definitiva, de aprobarse esta propuesta los monotributistas de menores ingresos subsidiarán implícitamente a los monotributistas de mayores ingresos.
Finalmente, queremos decir que se pierde la oportunidad de incorporar a los monotributistas en la asignación por hijo planteada en el decreto de necesidad y urgencia que acaba de anunciarse, por lo que entendemos que esa asignación definida por el gobierno nacional pasa a ser menos universal.
Por lo expuesto, señora presidenta, el voto de nuestro bloque será negativo.
SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA)
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
SR. SARGHINI, JORGE EMILIO (BUENOS AIRES):
Señora presidenta: nuestro bloque va a votar negativamente el proyecto.
A nuestro entender, hay una primera cuestión que no es menor. Seguimos aprobando la ley de presupuesto con un determinado cálculo de recaudación y a los pocos días votamos la creación de impuestos que modifican ese cálculo de recaudación. O tal vez se ha hecho el cálculo suponiendo que el Congreso aprobaría el proyecto sin discusión.
Yo no sé cuál de las dos cosas es la verdad. No sé si en el cálculo de recursos estaba ya estimada esta modificación o si en realidad el producido fiscal de esos nuevos impuestos esconde parte de los recursos.
Me parece que no es una cuestión menor porque cuando se debatió el presupuesto los funcionarios del Ministerio de Economía concurrieron a la comisión, fueron consultados y las respuestas que dieron fueron todas evasivas. Pero luego de esas evasivas en algún momento aparece el proyecto, y es lo que está acá. Entonces nos queda la duda de si esos recursos ya estaban calculados o son adicionales a lo estimado.
Aunque las cifras puedan no ser significativas, en términos formales de la seriedad y responsabilidad con que debe ser tratada una ley de presupuesto, esto no nos parece una cuestión menor.
Hecha esta consideración y antes de referirme específicamente al proyecto, cuando uno analiza el sistema de impuestos debe preguntarse si va en el sentido de lo que el sistema económico reclama o en un sentido contrario.
Todos coincidimos, tanto el oficialismo como todas las formas de oposición –no he escuchado ningún discurso que no diga esto-, que se debe tener políticas anticíclicas. Prácticamente han quedado relegadas aquellas visiones que nos llevaban a ese círculo vicioso donde si la recaudación caía había que aumentar los impuestos, con lo cual en realidad se frenaba aun más la actividad económica y a pesar de tener aumentos nominales de impuestos caía la recaudación.
Entonces ya casi todos, sin exclusión, hemos aprendido sobre ese círculo vicioso y decimos que se debe tener una política anticíclica, de modo que en aquellos momentos de retracción de la actividad económica tenemos que bajar los impuestos, cobrar menos tributos y sacar menos recursos del sector privado para transferir al sector público o semipúblico, pues ello sería una política procíclica que agudizaría la contracción económica.
Esto lo hemos discutido ahora y también cuando tratamos la prórroga de los impuestos al cheque, a las ganancias y a la ganancia mínima presunta. También lo debatimos con el tratamiento del presupuesto. Incluso, hasta hoy estuvo presente la discusión de lo procíclico, cuando concurrió el jefe de Gabinete.
¿A quién no se le ocurriría mencionar ese término? Todos somos anticíclicos. Sin embargo, cuando votamos, somos procíclicos. Si bien este proyecto presenta algunas cuestiones positivas como incorporar nuevas categorías en función de un nivel distinto de facturación de ingresos por ventas o servicios, ya que de lo contrario se deberían incorporar al régimen general quienes tendrían que estar contenidos en este sistema-, contempla un aumento del pago total por año.
Al monotributista no le interesa si se modifica el componente previsional, impositivo o de la obra social. Lo único que sabe es que a fin de año tendrá que pagar más que lo que pagaba antes de esta modificación.
En consecuencia, estamos yendo en un sentido absolutamente contrario al que decimos que queremos seguir. El discurso va para un lado y la acción, para el otro. Nosotros queremos ser consecuentes, y somos defensores de la política anticíclica. No acompañamos ninguna política que sea procíclica, como la que promueve la iniciativa.
Además se incorporan algunas cuestiones que no nos parecen menores, como la delegación de facultades, algunas vinculadas con causales de exclusión, que dan lugar a una discrecionalidad que no acompañamos.
Finalmente, para realizar un parangón entre el discurso y la acción concreta, apoyada tanto por oficialistas como por opositores, cabría mencionar que cada vez que se habla de una modificación de impuestos, siempre se quiere hacer una reforma progresiva.
Creo que nadie, aunque lo piense o lo tenga en sus fueros más íntimos, se animaría a decir que quiere presentar una propuesta regresiva, en el sentido que quienes menos tienen paguen más o quienes poseen más, abonen menos. Todos coincidimos en que cualquier reforma, por más modesta que sea, debe presentar un contenido progresivo. Entonces, si todas nuestras reformas presentasen un sentido progresivo, el consolidado de ellas nos dejaría un sistema tributario más progresivo.
En este caso, la iniciativa, además, es regresiva, pues se aumentan las sumas fijas, lo que implica que las alzas relativas son mayores para las categorías menores, aunque hayamos eliminado una categoría, lo que no alcanza a compensar el efecto de la regresividad.
Entonces, si comparamos el actual sistema con el propuesto, observaremos una mayor regresividad. Además, lo grave es que no se habla de los grandes contribuyentes, sino del régimen de monotributo, que cuando fue creado buscaba la simplificación del sistema para los pequeños contribuyentes, a quienes ahora les impondríamos un aumento regresivo. Además, lo haríamos en un momento en que nuestro discurso y toda la doctrina indican que habría que ir en sentido contrario.
- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Eduardo Alfredo Fellner.
SR. SARGHINI, JORGE EMILIO (BUENOS AIRES):
Por lo tanto, nos parece que estas razones son más que suficientes para fundar nuestra oposición. Aunque estamos de acuerdo con la imperiosa necesidad de mejorar y abrir nuevas categorías, ello no alcanza para que acompañemos el proyecto, pues presenta todas las contras que he señalado.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra la señora diputada por Mendoza.
SRA. MONTERO, LAURA GISELA (MENDOZA):
Señor presidente: ayer se debatió bastante en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y por las modificaciones que propuso el señor diputado Marconato en el tratamiento de este proyecto de ley creo que se avanzó en algunos temas.
De cualquier manera nosotros mantenemos algunas disidencias. Estaba escuchando con atención lo que expresaba el señor diputado Sarghini en relación con la progresividad y el efecto que tendrá esta medida sobre el monotributista.
En nuestra decisión particular pesó mucho más avalar la ampliación de categorías. Creemos que los efectos inflacionarios, como el aumento del costo del salario, permitirán a muchas pequeñas empresas entrar en este régimen simplificado. Pensamos que esto es mucho mejor para ellas y simplifica enormemente sus mecanismos de contribución impositiva. Esto pesa significativamente en nuestra decisión de dar un visto favorable a esta iniciativa, a pesar de que tenemos algunas observaciones.
Advertimos que existe progresividad en la aplicación de las alícuotas impositivas. En el debate en comisión de ayer discutimos la parte previsional pues al ser tratada de manera equivalente para todas las categorías genera una regresividad en el monto que tendrá que pagar el contribuyente y recae muy marcadamente sobre los primeros niveles. Se logró modificar y sacar el peso de la primera categoría, pero creemos que si bien ello es una ventaja, no es suficiente. Posiblemente, como bien decía el señor diputado Galvalisi, los hechos terminen demostrando que en el mediano plazo haya que modificar el mecanismo de la progresividad sobre todo en la parte previsional.
Comparto el planteo de la señora diputada Augsburger de que debería evaluarse el mecanismo de coparticipación de la parte impositiva, por lo cual no me extenderé demasiado en ese aspecto. Creo que esto mejora en alguna instancia la ley vigente, y que en el mediano plazo, una vez que empiece a aplicarse y se observen los impactos que nosotros estamos marcando como desfavorables estas cuestiones deberán reverse.
Adelanto que votaremos por la negativa el artículo 52 del proyecto en consideración porque no admitimos más delegaciones legislativas de ninguna especie por más que tengan un piso establecido, como es el caso de este artículo. Entendemos que es atribución específica del Congreso de la Nación legislar en materia tributaria. Se trata de una modificación anual que a nuestro juicio no corresponde, y por el techo que se fija en función de la movilidad jubilatoria pensamos que tiene incidencias importantes en la modificación del régimen.
En síntesis, la posición del bloque y la que ayer en particular adopté en el debate en la Comisión de Presupuesto y Hacienda es la de suscribir este proyecto pero con las disidencias que he expuesto anteriormente.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.
SR. LOZANO, CLAUDIO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: creo que las precisiones hechas por la señora diputada Augsburger y las propuestas de modificación planteadas por la señora diputada Bullrich y el señor diputado Galvalisi son suficientes. Por lo menos debería haber algún tipo de apertura a la modificación; de lo contrario vamos a votar en forma negativa.
Creo que esto está inscripto en ese punto que formó parte del debate con el jefe de Gabinete, que es la postergación permanente de una adecuación más general y completa del esquema impositivo de la Argentina.
Seguimos en la estrategia del parche. Parche va, parche viene, y la resultante a la postre es que esto termina acentuando el proceso de regresividad del sistema, y en este caso puntual esto es más que elocuente con los incrementos superiores al 80 por ciento en las categorías más bajas, mientras que el incremento en aquellas que están más arriba está en el orden del 30 por ciento.
Esta propuesta, además de no adecuarse al cuadro social actual del país, no se coordina apropiadamente con el resto del esquema impositivo ni con otro tipo de iniciativas –incluso gubernamentales, como puede ser la propuesta de asignación universal planteada por el propio gobierno como un sistema complementario.
Digo esto porque alguien que facture dos mil pesos por mes tendrá que afrontar un costo de 219 pesos y a su vez, de acuerdo con el decreto que pone en marcha la asignación universal por hijo, no va a acceder a esos 180 pesos. Por lo tanto, no sólo va a tener una retención que equivaldrá prácticamente al 10 por ciento del ingreso que factura, sino que además por estar en blanco no va a percibir la asignación que le correspondería. En consecuencia, es francamente una incentivación a que esa persona esté en negro, y creo que esto tiene que ver con esta estrategia de parche de la que estamos hablando, que hace que lo que estamos planteando tenga inclusive una incoherencia manifiesta con la definición oficial que hace muy poquito se tomara en materia de asignación por hijo.
Por todas estas razones, vamos a votar negativamente en tanto y en cuanto no haya modificaciones.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.
SR. GIUBERGIA, MIGUEL ANGEL (JUJUY):
Señor presidente: creo que en algo mejoró este proyecto después de la discusión que hubo el día de ayer en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Sin embargo, ello no alcanza, tal como quedó manifestado prácticamente por todos los señores diputados que han hecho uso de la palabra salvo los pertenecientes al bloque oficialista, quienes destacaron la regresividad de este impuesto ya que terminan pagando más quienes menos tienen.
Al analizar esta iniciativa, se observa que ha mantenido la diferencia entre quienes realizan ventas de bienes muebles y aquellos que brindan prestaciones y locaciones de servicios, no obstante lo cual surgen cuestiones de importancia a tener en cuenta, que se relacionan con lo manifestado.
Se incrementan los topes anuales en servicios hasta los 200 mil pesos y hasta 300 mil para comercios y se establece un incremento en los componentes de aportes a la seguridad social y obras sociales. Pero no se eleva el componente impositivo del IVA y ganancias que tienen coparticipación con las provincias.
Al evaluar las escalas que se dieron, tal como lo señalamos ayer, observamos que no puede ser que quien gana mil pesos tenga que tributar el 21,30 por ciento. Aquí el bloque oficialista decidió eliminar esta categoría. Aun así creemos que es un sistema totalmente regresivo, porque el que menos gana es el que más va a pagar.
En ese sentido, tendríamos que analizar lo que decía un economista liberal, como Adam Smith, quien en su obra Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones exponía como premisa para justificar la existencia de los tributos que los súbditos de un Estado deben contribuir al sostenimiento de un gobierno en forma proporcional a sus respectivas capacidades.
Sin lugar a dudas se está fijando un precedente importante. Desde nuestro punto de vista los tributos deben ser equitativos y progresivos, pero cuando analizamos las tablas de las que consta este proyecto nos encontramos con que aquellas personas que facturan 2.000 pesos mensuales van a aportar el 10,20 por ciento de su facturación, mientras que los que facturan 6.000 pesos por mes van a realizar un aporte del 4,97 por ciento.
No es posible que tengamos un sistema de esa naturaleza. El régimen que pretende poner en marcha el gobierno es regresivo y se basa en la presión fiscal. Digo esto porque quien facture por locación de obras y servicios 8.000 pesos en promedio por mes va a realizar un aporte menor que quien facture 3.000 pesos en el mismo período.
Esa regresión tributaria se nota mucho más en la venta de bienes muebles, ya que el contribuyente que facture 12.000 pesos tendrá una carga tributaria del 5,71 por ciento, que da un monto similar al que deberán pagar los contribuyentes que se encuentran en el segmento de facturación que ronda los 5.000 pesos.
Además, las nuevas categorías que se crean para el régimen simplificado tendrán una cuota menor que los contribuyentes que facturen 1.500 pesos por mes.
Por otro lado, se han mantenido los parámetros establecidos para los distintos segmentos de facturación, en lugar de aumentarlos y dotar de mayor dinamismo a este sistema, a fin de cumplir con las premisas por las que se creó el denominado régimen de monotributo.
Recordemos que esas premisas fueron dos: en primer lugar, se buscó incorporar a la economía legal a un grupo de pequeños comerciantes que se encontraban al margen de la ley y que el fisco no estaba en condiciones de verificar; esta gente quería actuar en la legalidad y en la normalidad fiscal.
La otra premisa por la que se creó el monotributo fue para facilitar el pago de los impuestos a los pequeños contribuyentes, toda vez que el régimen contempla el pago de una cuota fija mensual que incluye lo que se debería tributar en concepto de ganancias, IVA y el importe correspondiente al sistema previsional.
Pero cuando analizamos el esquema propuesto nos encontramos con que no se busca facilitar el pago al pequeño contribuyente para que éste pueda actuar dentro de la legalidad y la normalidad fiscal. Lo que se pretende con esta modificación es sólo conseguir los recursos para la caja del Poder Ejecutivo.
Hoy, el señor jefe de Gabinete de Ministros describió una realidad de la República Argentina que no es la que la gente está viviendo. Más allá de los discursos progresistas y de lo que se dice desde algunas tribunas o por algunos medios, nos encontramos con que este proyecto elevado por el Poder Ejecutivo no tiene absolutamente nada de progresista sino que es total y absolutamente regresivo, ya que hace pagar más al que gana menos.
Por eso, desde la Unión Cívica Radical vamos a votar en contra de esta iniciativa, y sostendremos nuestro proyecto.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
No hay más oradores anotados.
La Presidencia solicita a los auxiliares de bloque que llamen a los señores diputados para que podamos pasar a la votación.
Diputado Marconato: ¿usted va a hacer alguna aclaración antes de que pasemos a la votación en general?
SR. MARCONATO, GUSTAVO ANGEL (SANTA FE):
Sí, señor presidente.
Quisiera que en la votación en general se tome en cuenta la propuesta que he hecho anteriormente relativa a la exclusión de la categoría A.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR (SANTA FE):
Señor presidente: si el resto de los diputados está de acuerdo, podríamos abocarnos al debate del tema siguiente, la prórroga de la emergencia económica, y después, cuando logremos el quórum, podemos interrumpir ese debate y pasar a votar este tema. También podemos votar ambos temas al final del debate de la prórroga de la emergencia económica; es decir, primero uno y después el otro.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
La Presidencia informa que los señores diputados están ingresando al recinto. De todas maneras, al no haber quórum, no se puede votar ni una cosa ni la otra.
Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.
SRA. GIUDICI, SILVANA MYRIAM (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: si vamos a atenernos al reglamento, eso no corresponde. Ahora correspondería votar; si no podemos hacerlo por falta de quórum, caería la sesión.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Como no tenemos número para votar, vamos a esperar unos minutos para ver si lo conseguimos, ya que están entrando algunos señores diputados al recinto.
Tiene la palabra la señora diputada por Córdoba.
SRA. VACA NARVAJA, PATRICIA (CORDOBA):
Señor presidente: lo que ocurre es que el debate del proyecto en tratamiento fue más corto de lo que se pensaba. Los diputados que se retiraron del recinto creían que la votación se haría a las 17, y es por eso que todavía no han regresado.
También quiero aclarar que durante estos cuatro años, en los que me tocó compartir la presidencia en los debates de esta Honorable Cámara, cuando se han presentado situaciones similares, de no poder votar en determinado momento por falta de quórum, se ha ido avanzando con la discusión de otros temas y después se ha votado. De manera que no habría ningún inconveniente para que en esta sesión también se proceda de ese modo.
Hago esta salvedad porque el debate anterior fue más breve de lo que se creía debido a que muchos diputados utilizaron menos minutos de los que disponían para hacer uso de la palabra.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
De acuerdo con el reglamento, corresponde que la Presidencia sea la que dirija el debate. De todas maneras, insisto, en minutos vamos a poder votar ya que están ingresando al recinto varios señores diputados.
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
SR. MARCONATO, GUSTAVO ANGEL (SANTA FE):
Voy a aprovechar estos minutos previos a la votación para comentar lo siguiente.
Señor presidente: recién estuvimos hablando con usted sobre el tema de las modificaciones. Si la Cámara está de acuerdo, para una mayor tranquilidad legislativa, para que quede totalmente en claro la intención del cambio y para que no haya ningún problema posterior, propongo que se tenga en cuenta la eliminación de la categoría “A” cuando el proyecto se vote en general y no se reordene la denominación, sino que la primera categoría pase a ser la “B” y luego continúe la denominación de las categorías como está. Propongo esto para que no haya ningún inconveniente, porque creo que conceptualmente estamos todos de acuerdo en que se elimine la categoría “A”.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Con respecto a lo que acaba de decir el señor diputado Marconato, entiendo que había varios requerimientos de los bloques opositores en ese sentido.
Si los señores diputados toman asiento y terminan de identificarse, creo que estamos en condiciones de pasar a la votación.
- Luego de unos instantes:
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Se va a votar en general el dictamen de mayoría de la Comisión de Presupuesto y Hacienda recaído en el proyecto de ley del Poder Ejecutivo sobre sustitución del anexo de la ley 24.977, sus modificatorias y complementarias, texto sustituido por la ley 25.865, de régimen simplificado para pequeños contribuyentes, y el artículo 17 de la ley 26.063 y modificatorias, de régimen especial de la seguridad social para empleados del servicio doméstico (Orden del Día Nº 2.199).
- Se practica la votación nominal2009/127OT11_01_R17.pdf.
- Conforme al tablero electrónico, sobre 168 señores diputados presentes, 119 han votado por la afirmativa y 47 por la negativa, registrándose además una abstención.
SR.(SECRETARIO (HIDALGO))
Se han registrado 119 votos afirmativos y 47 negativos.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Queda aprobado en general el dictamen de mayoría.
Se deja constancia del voto negativo de los señores diputados Alcuaz y Linares y del voto afirmativo de los señores diputados Acosta, Puiggrós, Alberto Herrera, Segarra, Graciela Gutiérrez y Bidegain.
En consideración en particular el artículo 1º.
Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.
SR. ALBRISI, CESAR ALFREDO (CORDOBA):
Señor presidente: quiero dejar constancia de que el artículo 52, que autoriza a la Administración Federal de Ingresos Públicos a modificar montos de facturaciones, implica paralelamente autorizar a la AFIP a cambiar el componente tributario, o sea, a aumentar o disminuir los impuestos de cada uno de los que queden comprendidos en esas categorías.
Consecuentemente, la opinión de nuestro bloque es negativa respecto de esa delegación de facultades a la Administración Federal de Ingresos Públicos. No nos parece, obviamente, ni constitucional ni adecuado, porque la Administración Federal de Ingresos Públicos se dedica a recaudar y no a fijar, de ninguna manera, ni excepcionalmente, impuestos.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Se va a votar el artículo 1° con el anexo correspondiente.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
En consideración el artículo 2°.
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.
SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: nosotros proponemos suprimir este artículo porque en realidad estamos perjudicando al régimen especial de la seguridad social para empleados domésticos en favor del Fondo Solidario de Redistribución, que se va a manejar entre todos. Entonces, creo que directamente le corresponde al seguro de salud de los empleados del servicio doméstico y no a otro.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.
SRA. BULLRICH, PATRICIA (CIUDAD DE BUENOS AIRES):
Señor presidente: acompaño la propuesta del señor diputado Galvalisi.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.
SR. MARCONATO, GUSTAVO ANGEL (SANTA FE):
Señor presidente: no vamos a aceptar la modificación.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Se va a votar el artículo 2° en los términos del dictamen de mayoría.
- Sin observaciones, se votan y aprueban los artículos 3° y 4°.
- El artículo 5° es de forma.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Queda sancionado el proyecto de ley.
Se comunicará al Honorable Senado. (Aplausos.)
La Presidencia solicita el asentimiento de la Cámara para poder correlacionar los números de los artículos de acuerdo con la modificación anunciada por el señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
SR. PRESIDENTE(FELLNER)
Se procederá en consecuencia.