Período:127 Reunion:14 Fecha:28/10/2009 DÍA DEL EMPLEADO DE COMERCIO


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Corresponde considerar el proyecto de ley del señor diputado Ledesma y otros por el que se establece el día 26 de septiembre de cada año como día del Empleado de Comercio, expediente 4271-d-2009.
En consideración en general.
Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. LEDESMA, JULIO RUBEN (BUENOS AIRES): Señor presidente: el “proyecto 26 de septiembre” implica para los empleados de comercio un reconocimiento histórico. El sentido de pertenencia es y será una expresión natural de los hombres. No hay nada más noble que sentirse perteneciente a un grupo que piensa, siente y actúa de la misma manera que uno. La aristocracia, los nobles, los villanos de la antigüedad son ejemplos históricos de una división natural que determinó la estirpe y el sentir de los pueblos.
El movimiento argentino, con su carga de inmigración europea, no fue ajeno a la lucha de clases o de sectores, que lamentablemente hoy en día subsisten en forma tácita.
Los anarquistas, los viejos socialistas, nuestros antepasados sindicales tuvieron en común su lucha por lograr esa igualdad de posibilidades que inteligentemente canalizó el movimiento obrero unido, y que resumiera Juan Domingo Perón al pregonar que debe lograrse una sola clase de hombres: los que trabajan.
En esa reivindicación de sentirse orgullosos por integrar un grupo o sector, mediante la negociación colectiva se fue logrando el reconocimiento no sólo de la actividad de los trabajadores de menor jerarquía sino también del sector al que se pertenecía y de su aporte al engrandecimiento del país.
Fueron las chatas mentalidades de una nefasta época pasada y la ambición oportunista de los sectores interesados quienes mediante un decreto ley apoyaron en forma arbitraria la derogación de los llamados “beneficios gremiales”, pretendiendo negar y desarticular el sentir popular y obrero.
Como la historia nunca puede ser ocultada y gracias al esfuerzo de todos los ciudadanos los procesos democráticos permiten la reparación histórica de los errores del poder de turno, creo necesario y oportuno contribuir a la restauración de una gesta sectorial como ejemplo de valoración de un sector de la clase trabajadora pionera en conquistas y beneficios para los suyos.
¿Por qué el 26 de septiembre se conmemora el “Día del Empleado de Comercio”? Los mercantiles incorporaron esa fecha como festejo de su día gremial en conmemoración de la jornada del año 1934 en que fuera sancionada la ley 11.729, que marca un hecho de capital importancia para la vida argentina, ya que por primera vez legisló aspectos fundamentales de las relaciones del trabajo, estableciendo normas protectoras para la estabilidad en el empleo, beneficios vacacionales, garantías por accidentes, etcétera, que sirvieron como base y cimiento para toda la legislación futura a dictarse.
La intención fue no sólo preservar vivo el recuerdo de una conquista que no solamente benefició a los empleados de comercio sino también a todos los trabajadores de la actividad privada, pues fijó principios ratificados por la política instaurada en el país a partir del 4 de junio de 1943, efectivizada por el general Juan Domingo Perón desde la Presidencia de la Nación.
Asimismo, cabe resaltar el rol protagónico que le cupo al sindicato mercantil como organización gremial pionera, y en especial a uno de sus principales dirigentes: don Ángel Gabriel Borlenghi.
Desde la sanción del Código de Comercio con el inicio de nuestra organización institucional que contenía algunas normas referentes a la actividad de los dependientes, no había sido posible modificar principios del derecho del trabajo, ya que la mayor parte de los estudiosos y, en consecuencia, la magistratura judicial, negaban autonomía, a lo que debía agregarse el predominio de una política conservadora reticente a sancionar normas protectoras de los trabajadores que contrastaran en algo con los intereses de los terratenientes y capitales extranjeros en su mayor parte. Bajo el amparo de dicho código se buscó introducir modificaciones que reglamentaran las relaciones entre empleados y empleadores.
En este sentido, es justo destacar la pionera tarea que desarrolló el profesor de la cátedra universitaria de derecho del trabajo y de la seguridad social -y luego diputado nacional-, doctor Alfredo Palacios, quien ya en 1913 proyecta la modificación de la norma tratando de proteger la estabilidad en el empleo que, por supuesto, las mayorías parlamentarias rechazaron reiteradamente por más de veinte años.
Fue en esas circunstancias, como la concurrencia de dos vidas paralelas, que comenzó un lógico proceso evolutivo de la legislación y de protección al trabajador.
Señor presidente: se me está agotando el tiempo, y por eso motivo voy a solicitar que se inserte el resto de mi discurso en el Diario de Sesiones.
Finalmente, quiero resaltar algunas leyes que implicaron, en resumen, lo que acabo de destacar. Me refiero a la ley 11.729 sobre indemnización por despidos, licencia por enfermedad, vacaciones, etcétera, a la ley 11.640 –por la que se establece el sábado inglés, a la ley 11.837 de cierre uniforme de comercios, a la ley 11.932 –de protección a la maternidad, a la ley 12.383 –de protección ante el despido por matrimonio, y a la ley 14.250 –de convenios colectivos de trabajo, y a los decretos ley 31.665, de jubilación para empleados de comercio y 33.302, por el que se instaura el aguinaldo y el salario mínimo vital.
Frente a la reivindicación de los empleados de comercio tendiente a la recuperación de su día festivo, nos parece justo y oportuno mediante el presente proyecto de ley rendir homenaje a todos los dirigentes que hicieron grande a nuestra patria a través de leyes sociales que representan los derechos de todo el pueblo argentino, pero fundamentalmente los de los trabajadores.
Quiero aclarar al diputado preopinante que vertiera algunos conceptos con respecto a las convenciones colectivas que el “Día del Empleado de Comercio” –el 26 de septiembre fue acordado por convenio, pero fue derogado por un decreto de los militares.
Agradezco anticipadamente a todos los diputados por acompañar una iniciativa tan importante para la vida de los trabajadores de la familia mercantil. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.


SR. DE MARCHI, OMAR BRUNO (MENDOZA): Señor presidente: la verdad es que me hubiera gustado acompañar esta iniciativa pero, sinceramente, creo que perjudica al empleado de comercio.
Existen dos ejes centrales en este asunto. El primero establece que, como previamente lo fijara el diputado Albrisi, es peligroso establecer por ley un beneficio especial para un sector de la actividad comercial, en este caso, los trabajadores.
Hay cerca de doscientos sectores del trabajo reconocidos en el país. Si cada uno de ellos, como correspondería a juzgar por lo que hoy estaremos aprobando, estableciera una especie de feriado nacional a través del reconocimiento del día de su actividad, los días hábiles del año prácticamente no alcanzarían.
Quiero plantear la diferencia específica con respecto a lo que aprobáramos hace algún instante sobre el tema de los canillitas. En este caso, ellos son sus propios patrones, es decir, son sus propios empleadores. En consecuencia, la situación es esencialmente distinta.
Debemos recordar que la actividad comercial abarca y cubre prácticamente la actividad cotidiana de todas las personas durante los días normales. Esto significa que por un camino indirecto estamos estableciendo un feriado nacional.
La actividad comercial se desarrolla durante el día mediante el intercambio. Pero esta medida en definitiva va a perjudicar al propio sector del comercio, porque convengamos que el 28 por ciento de la actividad comercial está concentrada en grandes superficies, llámense shoppings o grandes grupos económicos que tienen enormes desarrollos comerciales, pero el 70 o 72 por ciento corresponde a pequeños comerciantes, ubicados en cada uno de los barrios y rincones de este país, quienes no se relacionan con esos conceptos macro de desarrollos comerciales que mencioné recién.
El pequeño comerciante, ante un nuevo feriado nacional, tiene dos opciones: cerrar ese día –lo que le significaría tener una veinteava parte menos de los ingresos que de por sí ya son exiguos o pagarle doble a los empleados que tiene, que seguramente son uno, dos o tres.
Por lo tanto, lo que puede aparecer como algo lindo e importante en la defensa de los derechos de una gran cantidad de trabajadores a lo largo y ancho del país, en el fondo significa castigar al pequeño emprendedor que se levanta todos los días para ver cómo se hace para tener su negocio abierto, cómo hace para seguir dando trabajo y cómo logra sostener al empleado. Seguramente, la persona que con él trabaja es un amigo o un colaborador inmediato al que da trabajo.
Por lo tanto, y para ser justo y no dejarme atrapar por los canales de la demagogia que tanto abunda en los últimos tiempos, adelanto mi voto negativo.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. RECALDE, HECTOR PEDRO (BUENOS AIRES): Señor presidente: quiero expresar con toda claridad mi apoyo a este proyecto, efectuando un homenaje a quienes desde el Sindicato Empleados de Comercio contribuyeron a la generación de la legislación laboral, como ocurrió con otros gremios, tales como La Fraternidad o el gremio de los trabajadores gráficos. Seguro tuvieron mucho que ver con la consolidación del movimiento obrero argentino.
También quiero reivindicar algo que marca una diferencia sustancial. Quienes gobernaron el país a partir de 1932 no eran socialistas ni tenían un pensamiento de avanzada; eran los conservadores. Durante ese tiempo no pensaron que iban a sacrificar a las pequeñas empresas, que iban a flexibilizar o que iban a precarizar cuando sancionaron la primera ley de indemnización por despidos. Se trata de una norma que citó el señor diputado Ledesma: la 11.729.
Me gustaría que todos pudiéramos volver a esos pensamientos, porque a pesar de que estaban en las antípodas de las reivindicaciones obreras tenían la amplitud y la generosidad de darse cuenta cómo se construía una sociedad más justa. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado Córdoba.


SR. HEREDIA, ARTURO MIGUEL (CORDOBA): Señor presidente: adelanto que voy a apoyar con toda decisión el “Día del Empleado de Comercio”.
Estoy totalmente en desacuerdo con lo que ha dicho el señor diputado De Marchi, porque todos los trabajadores del país podrían tener sus días festivos. En este caso, sin duda alguna nosotros levantaríamos la mano para votar afirmativamente.
Mi padre fue empleado de comercio; mi tío fue dueño de un comercio, y estoy totalmente seguro de que de ninguna manera se van a poner tristes porque exista el “Día del Empleado de Comercio”. Ese día van a festejar, como ocurre con el “Día del Empleado Metalúrgico”, el “Día del Gráfico”, etcétera.
El hecho de que el trabajador tenga un día festivo debe merecer el apoyo de nuestra parte. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. CUCCOVILLO, RICARDO OSCAR (BUENOS AIRES): Señor presidente: en realidad, quiero intervenir para plantear el apoyo del bloque del Partido Socialista al día del empleado de comercio como asimismo al día del canillita.
Cuando se relee la historia de las luchas del movimiento obrero, nos encontramos muchas veces con discursos que aparentemente eran defensores de la clase trabajadora porque en forma paternalista cuidaban sus intereses, aunque en verdad terminaban siendo todo lo contrario.
Lo que no se legisla taxativamente para los débiles se legisla para los poderosos, y por eso estamos absolutamente de acuerdo con que si ese reconocimiento no se pudo lograr por medio del convenio colectivo de trabajo, como en el caso del empleado de comercio, cuyo día fue quitado por el proceso de la dictadura militar, entonces debe ser recompuesto por los representantes de los sectores populares como somos los diputados de la Nación.
Por eso, estamos de acuerdo con la restauración del día del empleado de comercio como así también del día del canillita. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.


SR. PEREYRA, GUILLERMO ANTONIO (MENDOZA): Señor presidente: más allá de las expresiones del compañero diputado Rubén Ledesma, quiero referirme a las expresiones del señor diputado De Marchi cuando dijo que la sanción de este proyecto perjudicaba a los empleados de comercio.
Quiero recordar al señor diputado De Marchi que los empleados de comercio ya teníamos instituido por convenio colectivo el día 26 de septiembre, lo que fue derogado por la ley 21.329 de un feroz y sangriento proceso militar. El partido que él representa apoyó la destrucción de la legislación laboral argentina en lo referido a la institución de los días de los trabajadores, quienes merecidamente, con sangre, sacrificio y esfuerzo, incluso cárcel, lo habían conseguido anteriormente.
Esta sanción no perjudica a los trabajadores y el señor diputado que tanto defiende al sector empresario, podría colaborar aunando esfuerzos para derogar el artículo 18 del decreto 2.284, que habla de la desregulación económica, por el que los trabajadores trabajan de lunes a lunes, de cero a veinticuatro, y los empresarios tienen la facultad de abrir sus comercios en cualquier momento del día. Un shopping o un supermercado no abre de dos a cinco de la mañana porque no tiene clientes, pero el sector empresario tiene esa facultad.
Quiero decir también que los empleados de comercio, como todos los trabajadores, bien merecido tienen además del 1º de mayo el derecho de contar con su día en el calendario. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. PIUMATO, JULIO JUAN (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente...


SR. DE MARCHI, OMAR BRUNO (MENDOZA): ¿Me permite una interrupción, señor diputado, con el permiso de la Presidencia?


SR. PIUMATO, JULIO JUAN (CIUDAD DE BUENOS AIRES): No voy a conceder interrupciones.
Señor presidente: quiero adherir a este proyecto y a todo lo que se dijo en su favor, recordando que no es ni más ni menos que la recuperación de uno de los tantos derechos que los trabajadores perdieron en las últimas oscuras décadas, tanto en la dictadura militar como en el período del neoliberalismo.
El hecho de recuperar este día para los trabajadores tiene otra connotación importante que está relacionada con la recuperación de un proyecto de país en la Argentina.
No es aventurado recordar que en los años negros de la Argentina, incluso en los 90, se perdió el trabajo en nuestro país en una forma tremenda, que a lo mejor costó dimensionar. Esa pérdida del trabajo, esa fuerte necesidad por asegurar la subsistencia para sí y para su familia generó otro efecto tremendo en la identidad de los trabajadores argentinos; perdieron su condición y su identidad de sector. Cada uno tenía que trabajar donde podía, porque se había perdido la identidad de lo que era el trabajador bancario, el de comercio, el metalúrgico, el de la construcción, el del transporte automotor o el de todas las ramas de químicos. Sin duda una de las consecuencias de esa parte de la historia negra de la Argentina fue la pérdida de identidad por parte de los trabajadores, que incluso llegaron a perder el derecho a festejar esa identidad.
En los últimos años, millones de argentinos recuperaron no sólo el trabajo sino también su identidad de sector, pero todavía falta que muchos hombres y mujeres de esta Nación consigan un trabajo estable. Es bueno y gratificante que en sintonía con esa recuperación que han logrado los trabajadores el Congreso de la Nación sancione este tipo de leyes, porque lejos de alterar la marcha de un comercio la potencia.
Digo esto porque la identidad de un trabajador se logra –entre otras formas por el establecimiento de un día de reconocimiento y festejo, que genera una vocación por el trabajo que se realiza que va más allá de su propia obligación; esto ha sido demostrado en las distintas ramas de la producción nacional.
En la época neoliberal se hablaba de “productividad”. Pero nosotros no sólo debemos valorar la productividad sino también la capacidad de la mano de obra del trabajador argentino, que ha sido reconocida en la región y en el mundo.
Por eso, considero que estamos frente a un acto de estricta justicia. Aquí no hay afectados sino beneficiados. Si los dueños de los comercios quieren su actividad y tienen sensibilidad seguramente van a festejar junto a los trabajadores. Pero quien no quiera hacerlo ese día va a tener la posibilidad de ser un trabajador más, abrir su negocio y continuar con la actividad como si nada hubiese pasado.
Entonces, reitero que con este proyecto no hay afectados, porque como decía el General Perón, acá hay una sola clase de hombres y mujeres, que es la de los que trabajan. Creo que quienes viven de los que trabajan forman parte de una raza que culturalmente tendríamos que extirpar cuanto antes de nuestra realidad económica y social, porque de esa forma no se construye el bienestar de todos los argentinos.
Por estas razones, adelanto mi apoyo al proyecto de ley en tratamiento. Estoy convencido de que el establecimiento del día del empleado de comercio constituye un acto de justicia. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. ZANCADA, PABLO V. (SANTA FE): Señor presidente: simplemente, quiero decir al diputado preopinante que acá hay un patrón de comercio que va a festejar este día junto a todos sus empleados. (Aplausos.)
Por supuesto que vamos a apoyar este proyecto, tal como lo adelantó mi compañero de bancada, el señor diputado Cuccovillo, pero quiero dejar un mensaje: si los trabajadores de comercio son explotados es porque hay compradores y gente que concurre a los supermercados los sábados a la tarde y los domingos. Esta es una realidad que vivimos en el interior del país. Recuerdo que cuando adherí al cierre de comercios como presidente del Centro de Comerciantes de mi pueblo tuve a muchos colegas en contra. Por eso, efectúo un llamado para que hagamos las compras los viernes o los sábados a la mañana. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Se va a votar nominalmente, en general y en particular, el proyecto de ley por que el que se establece el día 26 de septiembre de cada año como “Día del Empleado de Comercio” (expediente 4271-d-2009).

- Se practica la votación nominal2009/127OT08_03_R14.pdf.

- Conforme al tablero electrónico, sobre 179 señores diputados presentes, 176 han votado por la afirmativa y 2 por la negativa.

SR.(SECRETARIO (HIDALGO)) Se han registrado 176 votos por la afirmativa y 2 negativos.


SR. PRESIDENTE(FELLNER) Se consignará el voto afirmativo de los señores diputados Benas, Barrios, Morán, Salim, Burzaco, Rójkes de Alperovich, Salum, Stella Maris Córdoba, Gribaudo, Ruiz, Álvaro y Gutiérrez.
Queda sancionado el proyecto de ley. Se comunicará al Honorable Senado.



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