Período:125 Reunion:27 Fecha:22/11/2007 PRESUPUESTO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL PARA EL EJERCICIO FISCAL CORRESPONDIENTE AL AÑO 2008 (CONTINUACIÓN)


SR. PRESIDENTE(CAMBARERI) Continúa la sesión.
Tiene la palabra la señora diputada por Córdoba.


SRA. SESMA, LAURA JUDITH (CORDOBA): Señor presidente: dos grandes análisis atraviesan la problemática del proyecto de presupuesto para el año 2008 que hoy estamos tratando. Por un lado, el impacto mutuo entre los errores de la política económica global y la gestión presupuestaria, y por otro, una situación que venimos denunciando desde hace tiempo, cual es la de la falta de transparencia del presupuesto y la delegación de poderes al jefe de Gabinete.
Hay una relación negativa entre presupuesto y economía global. La problemática fundamental del proyecto de presupuesto para 2008 deriva del impacto mutuo entre los errores de la política económica global y la gestión presupuestaria. Al no estar compatibilizados en un modelo económico que evalúe los efectos de mediano y largo plazo, la política económica y el presupuesto se autolimitan mutuamente y ponen en riesgo los efectos positivos de la política económica en el corto plazo.
Así, en lugar de una sinergia positiva entre política presupuestaria y política económica global, en la Argentina las manipulaciones del Poder Ejecutivo nacional la convierten en negativa. El elemento central es la exigencia que impone la política económica de aumentar de manera permanente el superávit fiscal.
De allí surgen las groseras subestimaciones de recaudación de impuestos, la no ejecución presupuestaria comprometida burlando el mandato legislativo y comprometiendo gastos estratégicos, la reducción paulatina de gastos clave desde el punto de vista económico y social y la financiación del gasto con fines meramente políticos en base a disminuir el crédito presupuestario en rubros críticos obligando a entes descentralizados que llevan adelante tareas culturales y sociales a rendir tributo a la estrategia única del superávit.
El impacto de lo anterior sobre las orientaciones del gasto es inevitable. Sólo hay aumentos localizados del gasto nominal del presupuesto, como es el caso del gasto previsional; pero aun con aumentos, la ausencia de voluntadpara introducir cambios estructurales en la regulación previsional hace que éstos carezcan de sustentabilidad en el mediano y largo plazo. Esa falta de voluntad para introducir cambios regulatorios de fondo también afecta al sistema tributario, que junto con la existencia de una aguda volatilidad internacional también impone serias limitaciones a los recursos futuros.
La ausencia de un planeamiento global lleva consigo una metodología irracional de subsidios, poniendo en riesgo la continuidad y los efectos positivos de estas políticas. Finalmente, subsiste la dependencia extrema en la relación Nación-provincias generada por las deudas mutuas y la falta de discusión de la postergada ley de coparticipación federal.
Es correcto que exista superávit; es bueno. Lo incorrecto es el manejo que se hace para lograr que ese superávit crezca en forma permanente y sin tener un plan integral. Por un lado, la necesidad de mantener el nivel del tipo de cambio exige comprar todas las divisas que ingresan, y para ello es inevitable requerir un cada vez mayor superávit fiscal, es decir, no utilizar los ingresos genuinos para las exigencias económicas y sociales del gasto público.
El único instrumento disponible para la compra de divisas es una emisión monetaria que ya no puede ser absorbida ni por los agentes económicos ni por el repago de deuda al sistema bancario, ya que abonada casi en su totalidad no queda otra alternativa que esterilizar la moneda excedente mediante la colocación de títulos remunerados. Mientras tanto, se permite el ingreso de capitales especulativos a fin de hacer posible el financiamiento y mantener de manera artificial el nivel mayor de consumo, fundamentalmente en los sectores medios y altos.
Y si ese ingreso de capital especulativo es el grueso de las divisas que ingresan, el país está realizando un esfuerzo enorme: costo financiero por intereses que duplica lo recibido por depósitos de reserva; costo económico por asignación de recursos y costo social por no poder utilizar el superávit derivado de ingresos genuinos para la infinita gama de necesidades económicas y sociales que aún existen en la Argentina.
De esta situación derivada -como dijimos-, de la exigencia de tener un imperioso y cada vez mayor superávit, surgen aspectos que nos parecen profundamente negativos: la intencionada subestimación de recaudación de impuestos, la no ejecución presupuestaria, la reducción paulatina de gastos claves desde el punto de vista económico y social y la disminución del crédito presupuestario en rubros críticos.
Existe una subestimación objetiva, es decir, se estima una reducida tasa de crecimiento respecto de las que efectivamente se registran. De acuerdo con los sucesivos proyectos de presupuesto, el crecimiento acumulativo entre los años 2004 y 2008 habría sido del 21,7 por ciento -es decir, del 4 por ciento anual-, mientras que las cifras del PBI arrojarán para ese período un crecimiento del 51,3 por ciento. Es decir que para el período 2007-2008 está estimado en el 8 por ciento anual.
La finalidad de una estimación tan burda es, por un lado, evitar el debate legislativo de los gastos correspondientes a esos mayores ingresos y así detentar la libre disponibilidad de esos fondos de acuerdo con lo que disponen los superpoderes en las sucesivas leyes de presupuesto.
A esta subestimación debemos agregarle la reciente decisión del Poder Ejecutivo de incrementar las retenciones a los productos agrícolas y también a la exportación de petróleo.
Otra cosa alarmante es la subejecución presupuestaria. De manera sistemática no se ejecutan los gastos, generando mayor superávit fiscal para financiar la esterilización monetaria que compense la emisión orientada a la compra de divisas.
En la ejecución del primer semestre del presupuesto del 2007 el gasto no realizado total es del 13,26 por ciento, y en la inversión real directa -un rubro crítico de la economía real- la subejecución llega al 22,2 por ciento.
Debe tenerse en cuenta que una subejecución total del 10 por ciento al final de 2007, por sí misma llegaría casi a cuadruplicar el superávit actual.
Existen gastos críticos que se reducen en términos reales cuando deflactamos el gasto adoptando el indicador gasto PBI.
En materia de salud, la previsión para el presupuesto 2008 es un 38 por ciento inferior a la del período 1993-2001, y en el caso de promoción y asistencia social es un 25 por ciento menor en la misma comparación.
Frente a las limitaciones creadas por la coparticipación, las transferencias de capital de provincias a municipios son cada vez más necesarias para satisfacer las necesidades más elementales de obras públicas, viviendas, cloacas y agua. Si se comparan los valores de los años 2006 y 2008 en términos nominales y reales, se registra no sólo una caída en el valor real de estas transferencias a las provincias de -43 por ciento, sino una caída en su valor nominal de -22 por ciento.
La cuestión de los superpoderes no radica sólo en el aumento indiscriminado de partidas para rubros que por razones vergonzantes han sido subvaluados en el proyecto, sino que también con esos mismos superpoderes se recortan partidas claves, con las que quizás se justificó algún apoyo a esta iniciativa por parte de ciertos diputados.
Algunos ejemplos de esas reducciones son los proyectos vinculados con la región Norte Grande y pymes, regiones atrasadas, educación y salud, todos relacionados con los problemas estructurales más serios del país.
Por otro lado, el grueso de los rubros que se incrementan son aquellos de asignación indiscriminada, como el rubro 99 de la jurisdicción 91, que se incrementa en un 168,8 por ciento.
Por el contrario, alrededor de quince instituciones, entre las que se destacan el Instituto Nacional del Teatro, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social y el Instituto Nacional de Semillas, indudablemente han sido consideradas como de actividades marginales y sufren exacciones.
Como las fuentes de superávit tienden a agotarse y se presentan problemas para financiar la compra de divisas para sostener el tipo de cambio, se deja abierta la posibilidad de disminuir de manera franca y directa estos y otros gastos de tipo social.
La imposibilidad de aplicar el superávit fiscal y la ausencia del debate alrededor de la distribución de las erogaciones sobre la base de un modelo global en el mediano y largo plazos lleva a un aumento muy focalizado del gasto.
El financiamiento futuro del presupuesto previsional es otra de las trampas que la política económica impone al presupuesto. Mientras medidas ya adoptadas incrementan paulatinamente las exigencias al presupuesto previsional, se reduce la posibilidad de su financiamiento futuro, pues el modelo está exigiendo a su vez mayor incremento del superávit.
Por ahora la combinación de medidas con el traspaso del sistema han facilitado el financiamiento a corto plazo, pero en un horizonte más extenso la persistencia del trabajo en negro, el bajo nivel de afiliados que pagan su contribución, la continuidad del actual sistema dual y similares auguran serios problemas financieros para el sistema. A ello hay que sumar que no se está cumpliendo con los planteos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre actualización de haberes.
A pesar de los niveles récord de recaudación esto tiene un límite. La volatilidad internacional puede modificar sustancialmente el panorama, ya sea por vía de una modificación en la relación entre las monedas fuertes que obligue a un reacomodamiento del tipo de cambio, o bien por la modificación del actual precio relativo de los commodities.
En los países en donde el presupuesto es realmente un instrumento de política económica se estiman juntos los resultados fiscal y estructural, eliminando los gastos y recursos que derivan de situaciones coyunturales.
Una de las razones por las que dicha práctica no se realiza en la Argentina es que el resultado estructural podría estar arrojando una situación deficitaria. Frente a este riesgo no existe voluntad política de impulsar una profunda reforma tributaria, generándose sólo parches frente a situaciones límites.
Como es necesario garantizar el crecimiento a mediano y largo plazos, se lleva a cabo desde el presupuesto una política irracional de subsidios que no son efectivos. No se considera un punto de arranque para poner en marcha mecanismos autosustentables en el futuro, sino que tienden a resultar permanentes.
Estos subsidios son indiscriminados y terminan deteriorando su capacidad para dar una mayor progresividad a la distribución del ingreso al beneficiar también a sectores medios y superiores y no estar orientados a puntos críticos.
Tras el último conflicto que vivieron, sobre todo, gran cantidad de familias argentinas con el tema del gas envasado, está claro que los sectores más postergados de la población están subsidiando a los sectores medios y altos en un servicio tan esencial como este.
Otro tema fundamental que también venimos planteando es la relación fiscal Nación-provincias. Estas potenciales dificultades presupuestarias hacen necesario normalizar dicha relación fiscal, hoy totalmente perturbada por la existencia de deudas mutuas y la total ausencia de iniciativas para una nueva ley de coparticipación federal.
Al 30 de diciembre de 2006 las provincias debían a la Nación 56.000 millones de pesos, lo que equivale al 68,11 por ciento de la deuda total provincial, que en una parte importante está ajustada por el índice CER, lo que convierte en impagable esta deuda.
La Nación, por su parte, adeuda a las provincias un monto acumulado entre los años 2003 y 2006, a valores nominales, de 29.000 millones de pesos por la garantía del artículo 7° de la ley de coparticipación actual, que establece que el piso de la coparticipación de la Nación a las provincias es del 34 por ciento, lo que no se ha venido cumpliendo en los últimos años. Aunque hoy las provincias no realicen el reclamo, otras administraciones lo podrán hacer en el futuro.
Por otro lado, tenemos que decir una vez más que hay una distribución discriminatoria entre las provincias respecto de la inversión directa y los traspasos de la Nación a las provincias. Según un informe de IDESA, en el período 2004-2007 la inversión promedio per cápita de la Nación en todo el país ha sido de 268 pesos, a precios de 2007. Toda la región Centro recibe por debajo de ese promedio, mientras que las provincias de Santa Cruz y Chubut y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires reciben por encima. La provincia de Santa Cruz recibe 2.830 pesos per cápita, es decir, una cifra once veces superior al promedio, y la Ciudad de Buenos Aires, 598 pesos.
Esto ratifica la discrecionalidad absoluta en la distribución del gasto.


SR. PRESIDENTE(CAMBARERI) Señora diputada: su tiempo ha concluido.


SRA. SESMA, LAURA JUDITH (CORDOBA): Ya termino, señor presidente.
La falta de transparencia del gasto público como decíamos recién está determinada por los aumentos de fondos en rubros de uso indiscriminado, los gastos y subsidios canalizados por vía de fondos fiduciarios sin control, el bloqueo de información y los superpoderes.
Para finalizar, queremos ratificar la necesidad de que el presupuesto en la Argentina sea la base fundamental para el plan y el programa de gobierno y no una herramienta de extorsión por la cual, a través de los superpoderes, se fijen partidas que después se ejecutan y destinan a otras áreas.
Es muy importante para nuestro país avanzar hacia un sistema presupuestario por programas base cero y, fundamentalmente, que dé transparencia a la información sobre los ingresos y egresos del país.
Solicito autorización a la Presidencia para insertar el resto del discurso que pensaba pronunciar sobre los fundamentos por los cuales nuestro bloque votará negativamente el presente proyecto de ley de presupuesto.


SR. PRESIDENTE(CAMBARERI) Así se hará, señora diputada.
Tiene la palabra la señora diputada por Santiago del Estero.


SRA. VELARDE, MARTA SYLVIA (SANTIAGO DEL ESTERO): Señor presidente: una vez más cumplimos con el deber anual de debatir y aprobar el proyecto de ley de presupuesto de gastos y recursos del gobierno de la Nación. No es éste un mero acto formal que se repite cada vez que están vigentes las instituciones de la República, es decir, cuando funciona el Congreso.
En realidad, se trata del acto más trascendente de este Congreso, ya que el primer acto de contención y control del soberano se basó en el principio de que sin representación popular no puede gastarse ni establecer impuestos. Así nació la vida parlamentaria hace 800 años en Inglaterra en lo que fue el inicio de la primera república democrática del mundo, cuando los colonos de América del Norte se negaron a pagar el impuesto al té argumentando que no tenían representación popular en la Cámara de los Comunes del Reino Unido.
No es éste un mero acto formal sino el más trascendente. Tampoco es un mero ritual; digo esto porque en otras oportunidades se votó un presupuesto que, a las semanas de aprobado, perdió vigencia por la hiperinflación o la hiperrecesión.
Bajo el liderazgo de este gobierno, la Argentina vuelve a ser un país normal. El presupuesto no es otra cosa que el debate sobre el modelo de desarrollo económico y reparto de riquezas. Por eso no voy a reiterar el discurso del señor miembro informante en relación con las cifras asignadas a las distintas partidas. Por el contrario, me limitaré a dar las líneas directrices de este modelo de desarrollo que ha permitido a la Argentina salir de la crisis que la llevó al borde de la disolución nacional. Recordemos que hasta hace 45 años nuestro país era la primera economía sudamericana. Esas líneas directrices son las siguientes: crecimiento económico, superávit, inversión, fortalecimiento de la moneda, desarrollo humano e infraestructura.
En relación con el crecimiento económico debo decir que la Argentina lleva 60 meses de crecimiento consecutivo e ininterrumpido, a lo que ahora se agregarán 12 meses más. Recordemos que nuestro país tuvo tres grandes ciclos de crecimiento. En el primer ciclo, comprendido entre 1893 y 1914, la Argentina creció al 8 por ciento anual y tenía la tasa más alta del mundo; luego vino el segundo ciclo, que va desde 1934 a 1948, en el que la Argentina creció a un 6 por ciento anual; por último, tenemos un tercer período comprendido entre 1963 y principios de 1974, en el que la Argentina creció a un 4,3 por ciento anual.
Hay un cuarto período, el que está transcurriendo en la actualidad, en el que hemos superado la tasa de crecimiento de aquel primer gran período y seguramente seguiremos creciendo. En este sentido, cabe tener en cuenta que nuestro país necesita tener un crecimiento sostenido e ininterrumpido durante varios años para volver a ocupar el lugar en el que estuvo otrora en el mundo. Este es el proyecto del Frente para la Victoria: crecimiento.
En materia de superávit este presupuesto sigue la línea directriz del crecimiento, pero con algunos retoques que nos permitirán consolidar el programa económico-político basado en el aumento del superávit fiscal.
Además, así como le pagamos al Fondo Monetario Internacional, concluyendo con una situación anormal -el Fondo Monetario fue concebido para solucionar problemas transitorios en la balanza de pago de los países, pero de ninguna manera para ser un acreedor crónico o fijar políticas internas que ceden soberanía-, también vamos a afrontar la deuda con el Club de París.
Entonces, tenemos crecimiento, superávit y también inversión. Tengamos en cuenta que este presupuesto tiende a fortalecer la inversión, que ya ha superado el pico del 21 por ciento registrado en 1998.
Cabe destacar que una política de contención del gasto, sumada a la inversión que permitirá incrementar la oferta de bienes, constituyen el mejor mecanismo de contención y disminución de la inflación. Si bien es cierto que la inflación es un fenómeno que se ha instalado en la agenda de los argentinos, no hay dudas de que este gobierno ha demostrado su capacidad para resolver los problemas de los ciudadanos de este país. En este sentido, el panorama en materia de inflación es totalmente distinto al que podíamos observar en otros tiempos, cuando la inflación se presentaba en un marco de fuerte déficit fiscal, comercial y de balanza de pagos, y de un fuerte endeudamiento externo.
Entonces, hablamos de crecimiento, de superávit, de inversión, pero también de fortalecimiento de la moneda. Justamente, uno de los objetivos destacables del presupuesto para el año 2008 es el de la cotización del dólar, que constituye un no rotundo al lobby devaluacionista con el que algunos sectores pretenden disimular su falta de competitividad.
Luego de la devaluación que se registró en nuestro país hubo sectores de la economía que demostraron su capacidad para competir. Uno de ellos es el agropecuario, que ha sabido producir a precios internacionales, amén de haberse convertido en un sector de punta dentro de la economía nacional, al agregar ciencia y tecnología a la producción.
Dentro de la industria otro de los sectores que ha sabido competir es el automotriz, que puede exportar sus bienes. Sin embargo, también hay sectores dentro de la economía que siempre pretendieron vivir a costa de los demás. Frente a esa situación este gobierno ha demostrado su voluntad de trabajar por el bien común, convencido de que debe decir "no" a determinados intereses mezquinos y sectoriales.
Hablamos de crecimiento, de superávit, de inversión y de fortalecimiento de la moneda, pero también tenemos que referirnos al desarrollo humano. Al respecto, sabemos de la necesidad de insertarnos en el mundo y que la globalización es un fenómeno que no tiene retorno. ¿Cómo no vamos a entender los argentinos el fenómeno de la globalización si, ya en 1950, el general Perón hablaba de acuerdos con Chile y Brasil para integrar nuestras economías y plantear una política integral común; si, cuando volvió en 1973, hablaba del continentalismo como paso previo a un mundo unido?.
En realidad, nosotros no queremos volver al 45 ni al 73, porque el mundo va hacia delante. Lo que queremos es mantener nuestra identidad en la región y en el mundo. Somos celosos de nuestra soberanía y de nuestra independencia y buscamos constituir una sociedad más equitativa, con igualdad de oportunidades para todos y una movilidad social ascendente.
Ningún país en el mundo ha podido progresar sin desarrollo humano. No hay ejemplo de países petroleros que hayan progresado como sociedad, porque la mayoría de ellos gasta la renta sin invertir en el desarrollo de su gente, en el desarrollo humano.
No olvidemos que cuando en 1947 la Argentina suprimió las matrículas pagas en la universidad muchos hijos de obreros pudieron saltar a la clase media. Hoy estamos venciendo la desocupación pero no debemos olvidar que todavía hay en la Argentina trescientos mil puestos de trabajo sin ocupar por falta de capacitación, y allí viene el rol redentor del Estado de educar, educar y educar. Nosotros estamos trabajando para eso.
Como línea directriz hablamos de crecimiento, superávit, inversión, fortalecimiento de la moneda, desarrollo humano e infraestructura. Para nosotros invertir en infraestructura es precisamente eso: invertir en construir más y más la Argentina, y no un gasto, como nos enseñaron algunas escuelas económicas que gobernaron la política en nuestro país en décadas pasadas.
Infraestructura es inversión. Es cierto que hay algunas provincias argentinas como la nuestra -Santiago del Estero- que realmente necesitan programas de inversión y de desarrollo que pasen más allá de la repavimentación de rutas. Nosotros planteamos la construcción de autopistas y la reconstrucción de los ferrocarriles para dejar de ser parientes pobres en el país e integrarnos en una Argentina con desarrollos regionales armónicos, pero estamos convencidos de que vamos en el rumbo correcto y estamos trabajando para eso.
Por último, en razón de las líneas directrices descriptas sucintamente -crecimiento, superávit, inversión, fortalecimiento de la moneda, desarrollo humano e infraestructura- adelantamos nuestro voto afirmativo a este presupuesto en el convencimiento de que la meta más importante para el año 2008 es ayudar a construir una sociedad más justa, más solidaria y mucho más comprometida con la gente y sus problemas. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(CAMBARERI) Tiene la palabra la señora diputada por Mendoza.


SRA. LEMOS, SILVIA BEATRIZ (MENDOZA): Señor presidente: me voy a referir a una cuestión más formal de este proyecto de ley de presupuesto que el Poder Ejecutivo nos ha remitido.
Como todos sabemos, el presupuesto es una previsión de gastos y recursos que se realiza para un período de tiempo determinado -en este caso, el año 2008-. Esta herramienta de gestión que muchos llaman ley fundamental de la Nación tiene que ver con autorizaciones para gastar y cálculos de recursos que posibilitan sustentar dichas autorizaciones, pero en todos los casos estamos hablando de cifras que se determinan con cierta exactitud.
Bidart Campos, citando al maestro Bielsa, dice que el presupuesto es un cálculo previo y exacto de los ingresos o recursos, y de los egresos o gastos fijados por el Legislativo para ser realizados en un período administrativo que, en un principio -como hemos dicho- es un año.
Otros autores, como Dromi, en su libro Presupuesto y cuenta de inversión habla de que el presupuesto es un instrumento de gobierno y control, una herramienta de planificación, un instrumento que habilita para financiar el sector público y aquellos sectores en donde la política económica demanda la intervención estatal.
Como hemos dicho, es un instrumento de control a cargo de este Congreso. Dromi dice que el presupuesto es también un acto de previsión y de autorización y, como tal, limita jurídicamente su ejecución en tres sentidos: temporal, cualitativo y cuantitativo.
En un sentido temporal, como hemos dicho ya, porque las obligaciones y autorizaciones deben cumplirse en un período de tiempo establecido que, generalmente, es un año. En lo cualitativo, porque marca el principio de la especificación o especialidad, indicándole a la administración de manera clara y categórica qué es lo que se puede gastar tanto en gastos como en recursos. En lo cualitativo, porque las cifras consignadas constituyen el máximo que se puede gastar. Es decir que, sintetizando estos tres elementos que según Dromi debe tener el presupuesto, éste debe fijase para un año, debe indicar claramente en qué vamos a gastar y debe decir cuánto vamos a gastar.
Frente a este marco conceptual es que nosotros hemos analizado lo que el Poder Ejecutivo somete a consideración de esta Cámara, pues la Constitución establece -como dije- que es el Congreso el que debe fijar el presupuesto, el que debe aprobarlo, y esta Cámara la que debe decir anualmente qué presupuesto de gastos y cálculo de recursos de la administración nacional tendremos en base al programa general del gobierno y al plan de inversiones públicas. En base a eso, se debe aprobar o desechar la cuenta de inversión.
La verdad, señor presidente, es que desde un tiempo a esta parte -concretamente, hace cuatro años- lo que se ha venido haciendo son distintas cosas que atentan contra esta cuestión conceptual que, en mi opinión, tienen que ver con la calidad institucional de un país.
Al principio de los presupuestos de esta gestión lo que encontrábamos era una subestimación de las variables o de los indicadores económicos sobre los cuales se hace la previsión, la estimación o el pronóstico de lo que es el presupuesto anual.
El fundamento para esa subestimación era ser conservadores. En mi profesión, las ciencias económicas, se dice que uno debe ser muy conservador con los recursos y muy ajustado con los gastos. De esa manera, uno subestima lo que va a recaudar, se ajusta con los gastos, y así puede manejar cómodamente un presupuesto. Estas subestimaciones, como digo, que fueron una característica de las primeras proyecciones presupuestarias, se fueron agravando, y hemos llegado hoy a una situación que, en mi opinión, es preocupante.
Como todos sabemos, el año pasado se dictaron distintas normativas como propuestas del Poder Ejecutivo que han tendido a afectar esto que yo denomino calidad institucional.
Una de ellas es la que hemos llamado ley de superpoderes, que es la reforma de la ley de administración financiera. Otra es la reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia, y otra es el uso abusivo -como de costumbre- de los fondos extrapresupuestarios, que nosotros conocemos como fondos fiduciarios referidos a distintas prestaciones o servicios que da este Estado y que se manejan de una manera bastante discrecional.
Creo que estas tres normativas a las que he aludido tienen que ver con la profundización de ese manejo discrecional. Como dijimos, los pronósticos se subestiman. Las variables e indicadores están gravemente subestimados. Me estoy refiriendo a inflación, ingresos y superávit, y también podemos comentar la omisión de otras cuestiones, como ser el incremento reciente de las retenciones al agro. Hay distintas estimaciones de cuánto representa esto, y en todos los casos son cifras muy importantes que hemos omitido en el presupuesto que estamos considerando.
Se ha omitido una estimación de la mayor recaudación que van a producir algunas modificaciones tributarias que acabamos de tratar en esta Cámara. Hay ausencia u omisión de incrementos en cuestiones salariales, cosa de la que nadie puede pensar que va a ser así. Es decir que en el 2008 habrá ausencia de incrementos salariales, porque todos sabemos cuál es la pauta inflacionaria, de la que acabo de decir que está subestimada.
Ya hay reclamos gremiales respecto de esta cuestión. Nada dice el proyecto de presupuesto sobre estos temas y por eso nuestra preocupación es permanente en el sentido de que lo que estamos tratando aquí podría animarme a decir que es como mandar un proyecto porque tenemos que cumplir.
Aquí se ha dicho que estamos asistiendo nuevamente al tratamiento de la ley fundamental y en realidad me parece que lo que estamos haciendo es una formalidad. No quiero repetir lo que ya dijeron muchos señores diputados en este recinto pero resulta inevitable hacerlo.
Este presupuesto no tiene mucho sentido, como tampoco lo tuvo el del año pasado o el del año que estamos finalizando en virtud del manejo que se hace, porque lo que se escribe en el proyecto tiene que ver con una situación que no se verifica en la práctica.
No se verifica porque estas normativas que acabo de mencionar facultan al señor jefe de Gabinete de Ministros o al Poder Ejecutivo, en el caso de los DNU, a hacer todas las correcciones, modificaciones, incrementos, en fin, todo lo que sea necesario para asegurar al Poder Ejecutivo el manejo centralizado de los fondos, y a partir de ese manejo centralizado manejar luego las economías provinciales, sometiendo o no a unas o a otras a estas discrecionalidades que el Poder Ejecutivo ejerce en forma acabada y con bastante eficiencia.
Quiero dar algunos ejemplos de lo que acabo de decir para que esto no quede como una crítica vacía de contenido. Voy a referirme a dos artículos incorporados en la breve discusión que tuvimos en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, reunión a la que no pude asistir porque cambiaron el horario y lo pusieron cuando tenía que volverme el jueves por la tarde. Fue algo que no estaba previsto, pero pude leer la versión taquigráfica y analizar esos artículos.
Se trata de los artículos 76 y 85. Como dije, son dos disposiciones que afectan a mi provincia, Mendoza, a la que represento. El artículo 76 tiene que ver con una obra muy importante, que es la presa Embalse Central Portezuelo del Viento, en el río Grande.
En el presupuesto 2007 esta obra no estaba prevista, y a raíz de un reclamo -se podría decir de la oposición y del periodismo- en el programa 19 del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, se incluyó una partida que no ha estado disponible para mi provincia.
Este año se repitió la partida con un leve incremento, ya que de 10.500.000 se llevó a 11.700.000. Pero se escribió este artículo que me voy a permitir leer. Dice así: "Autorízase al jefe de Gabinete de Ministros a efectuar las medidas necesarias que en materia de presupuestos correspondan a efectos de permitir la ejecución del mencionado proyecto, así como su inclusión en los ejercicios siguientes hasta su finalización. El jefe de Gabinete de Ministros deberá dar cuenta al Congreso de la Nación de las medidas implementadas a los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior."
Aclaro que este último párrafo fue incluido a raíz de una discusión que se dio con algún otro bloque, que no era el oficialista. En verdad, en base al marco conceptual que acabo de exponer, este artículo no hace referencia ni a lo temporal ni a lo cualitativo ni a lo cuantitativo.
En realidad, me parece más una declaración de principios, y yo diría que se parece más a un preámbulo que a un artículo del presupuesto que, como se sabe, es un cálculo, debe estar determinado, debe fijar tiempo, monto, cuándo y qué. La verdad es que llama la atención.
Debo agregar que hoy en los diarios de mi provincia -en mi banca obra una copia de la publicación del diario "Los Andes"- se dice que el gobernador, en una reunión con el ministro de Planificación, ha logrado una resolución por la que se autoriza la transferencia de fondos a mi provincia. Se trata de la resolución 1.084 del ministerio citado, por la que se transfieren a la provincia 14.088.921,29 pesos para esta obra que es la presa de Portezuelo del Viento.
Creo que este artículo es una muestra palmaria de lo que acabo de decir. Existe un contexto de realidad que no tiene ninguna vinculación con la teoría. Después, la ejecución también se rige por cuestiones discrecionales, como la peor o mejor relación del funcionario de la provincia con el de la Nación.
El segundo ejemplo que citaré es el artículo 85 del proyecto, que faculta al jefe de Gabinete para que en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 37 de la ley 24.156 -que hemos modificado y que llamamos de superpoderes- disponga una ampliación del crédito asignado al programa 29, administración civil de las fuerzas de seguridad, Jurisdicción 30, Ministerio del Interior, por la suma de cuarenta millones, para ser destinados exclusivamente a las jurisdicciones del interior del país que hayan registrado mayores incrementos en los índices de delito de índole federal.
Esto es lo que dice textualmente el artículo, que en mi provincia se publicitó mucho como un problema de la seguridad que aqueja a Mendoza...


SR. PRESIDENTE(CAMBARERI) La Presidencia le solicita a la señora diputada que finalice su exposición.


SRA. LEMOS, SILVIA BEATRIZ (MENDOZA): La verdad es que este artículo no le servirá a mi provincia, porque habla de delitos de orden federal, pero lo que aqueja a mi provincia son delitos comunes.
Me parece que con las dos normas que he comentado rápidamente, queda demostrado que el proyecto en consideración, como se ha dicho de manera sobreabundante, no tiene mucho que ver con la realidad. Por estas razones mi bloque no lo apoyará.


SR. PRESIDENTE(CAMBARERI) Tiene la palabra la señora diputada por Formosa.


SRA. DE LA ROSA, MARIA GRACIELA (FORMOSA): Señor presidente: hemos escuchado distintas posiciones en este recinto sobre el proyecto en consideración, pero en verdad podemos decir que se trata de un presupuesto histórico, en muchos aspectos, y también realista.
Esto significa que se presenta cuando en la Argentina existe en un contexto económico y social diferente, al que muchos diputados de mi bloque ya se refirieron dando cifras.
Cuando se habla de presupuesto siempre se menciona la estimación de recursos y la autorización de gastos. Hoy, por primera vez en la Argentina, podemos decir que la estimación de recursos es real, lo que significa que el año próximo el presupuesto podrá ser ejecutado por el gobierno en todos sus aspectos.
Ello será así porque existe una Argentina en crecimiento, que implica un país con una recaudación propia y un financiamiento genuino, en oposición a un modelo, que hemos conocido, de endeudamiento externo y de un ciclo de financiamiento que ha perjudicado a la economía argentina.
Vale decir que tenemos recursos ciertos que devienen de la estructura económica y social de la Argentina. Se trata de un modelo distinto que se implementa hoy en el país. Estamos hablando de un modelo productivo diferente, de un modelo de inclusión social.
Hay algo histórico en este contexto, porque cuando hablamos de crecimiento de la Argentina -muchos han aportado datos- podemos decir que estamos en el quinto año de crecimiento consecutivo del producto bruto interno. Pero además tenemos que decir que este crecimiento del producto bruto interno se vincula en forma simultánea con el aumento del nivel de empleo.
Hay que remarcar este hecho, porque si bien es cierto que la Argentina de la década del noventa tuvo un crecimiento en términos de producto bruto interno, en ese período también hubo destrucción de empleo y exclusión social.
Entonces, es necesario decir que hay crecimiento del producto bruto interno con aumento del empleo, y que además los índices de exclusión y de marginación de la Argentina han mejorado significativamente en estos últimos cuatro años.
El contexto en el que vivimos permite ahora decir que este es un presupuesto real porque los recursos no son dibujados, no son de ficción como antes, cuando se inventaban cifras de recaudación para achicar un déficit que con seguridad iba a tener nuestro país. Ahora no es necesario hacer eso, porque el propio crecimiento endógeno de la Argentina permite el financiamiento propio y genuino, que es de todos los argentinos. Por ello, este es un presupuesto real en términos de recursos y de gastos.
Muchos critican la estimación de recursos y dicen que los gastos no se ejecutan. En este recinto se habló mucho de los superávit y se preguntó si era cierto o mentiroso el superávit fiscal de la Argentina. La verdad es que para medir tanto el superávit fiscal como el superávit primario se utilizan simples fórmulas matemáticas; no hay demasiado para discutir. Por eso digo a los señores diputados que sostienen que la Argentina no tiene superávit fiscal que si no creen en este presupuesto -que de alguna manera es eso, un presupuesto, una estimación que tiene que ver con una planificación-, está a la vista la ejecución del presupuesto del primer semestre de este año en el que evidentemente hay superávit fiscal.
Está disponible la ejecución presupuestaria del primer semestre de este año, los recursos que se han generado, los gastos que se han devengado y las cifras que arrojan superávit primario y financiero.
Además, quiero señalar que este es un presupuesto real porque, más allá de las cifras y de la discusión que a veces se da en este recinto -muy fina y delicada- en cuanto a concepciones y a indicadores, sabemos que lo que en él está contenido se va a ejecutar y a cumplir el año próximo. No es un presupuesto aislado, porque expresa políticas, estrategias y acciones de este gobierno. Y no lo hace para el año que viene, ya que lo viene expresando, manifestando, mostrando, ejecutando y realizando en estos últimos cuatro años.
Cuando digo que es un presupuesto real me refiero a que es un presupuesto de la gente común: hay obras de infraestructura, hay escuelas, hay salas de primeros auxilios y hospitales.
Hablamos de un presupuesto real porque cuando la gente nos pregunta si están incluidos los planes sociales le contestamos que sí, que está el programa Jefes de Hogar, está el programa Familias, y todos aquellos de alta y significativa inclusión social que lleva adelante este gobierno.
Todos esos programas están contemplados en el presupuesto, y dado que vamos a tener los recursos necesarios podemos decir que es un presupuesto real que se va a cumplir, que es el presupuesto que está pidiendo la gente. La gente va a tener esos programas y esas obras de infraestructura que están definidas y que se van a ejecutar en 2008.
A veces es difícil de mencionar desde este lugar lo que significa el cumplimiento o no de un presupuesto. Pero quiero decir que cuando hablamos de obras de infraestructura económica y social estamos hablando de que la Argentina está cambiando, y lo está haciendo en obras de infraestructura. Por ejemplo, cuando decimos que hoy en mi provincia es realidad la ruta 81 que conecta Formosa con Salta y une a todo el Norte argentino con Brasil y Chile, que además es un corredor bioceánico por excelencia, estamos diciendo que esas son las rutas reales y las obras de infraestructura reales. Esto no tiene que ver con hacer una ruta más o una ruta menos, o con hacer un asfalto más o uno menos, sino que esas obras están contempladas en un plan estratégico que tiene que ver con dar mayor competitividad a las economías regionales e ingresos y valor agregado a nuestras economías.
Cuando digo que es un presupuesto real hablo de esas cosas reales. A modo de ejemplo voy a comentar lo que nos pasó durante la última campaña electoral. En pueblos lejanos del interior de la provincia de Formosa inaugurábamos escuelas enormes y escuelas técnicas muy importantes, y al otro día leíamos en los diarios de Buenos Aires: "el gobierno no hace escuelas, hospitales ni nada". Se decía esto cuando en realidad la gente de esos pueblos tenía una escuela nueva en la esquina de su casa, un pavimento nuevo a dos cuadras, rutas pavimentadas mediante las cuales se podía integrar social y territorialmente con otras regiones -cosa que antes no podía hacer-, etcétera.
Entonces, cuando hablamos de presupuesto real nos referimos a cosas concretas. Queremos decir que este es el plan que se va a ejecutar el año que viene porque tenemos los recursos asegurados, así como tenemos asegurados los planes que tienen que ver con la reactivación de las economías regionales.
Por supuesto que en siete minutos no se puede hablar ...


SR. PRESIDENTE(CAMBARERI) La Presidencia solicita a la señora diputada que redondee su exposición porque ha finalizado su tiempo.


SRA. DE LA ROSA, MARIA GRACIELA (FORMOSA): De acuerdo, señor presidente.
Decía que obviamente en siete o en diez minutos no se puede hablar de todo lo que se hace; tendríamos que estar horas para citar de todas las acciones que se están realizando en todo el territorio del país. Pero no podemos dejar de señalar por lo menos algunas cosas, señor presidente, como por ejemplo lo ocurrido con el gas en garrafa. En este sentido, tenemos que destacar que este presupuesto que vamos a aprobar tiene un fondo de ciento cincuenta millones de pesos para conformar el Fondo de Compensación Tarifaria para los sectores de menores recursos. Esta es una clara política de inclusión social, que tiene que ver con los sectores más postergados de la Argentina.
Por eso, para finalizar quiero decir que se trata de la construcción de un modelo distinto: un modelo productivo, de inclusión social. Hoy ese modelo está expresado en este proyecto de ley de presupuesto para el ejercicio 2008. (Aplausos.)


- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 1ª de la Honorable Cámara, doña Patricia Vaca Narvaja.

SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. AGUAD, OSCAR RAUL (CORDOBA): Señora presidenta: me parece que este debate tiene una particularidad, y es que el oficialismo defiende el presupuesto y sus números y la oposición hace una crítica generalizada a la falta o la subestimación de los ingresos para el año que comenzará el 1º de enero.
Cuando vemos que el oficialismo se esfuerza tanto en expresar que los números del presupuesto son reales, podemos repetir lo que dijo ayer un compañero de nuestra bancada: no aclaren que oscurece. Me parece que es demasiado el esfuerzo que se hace para tratar de verificar una tasa de ingresos que en realidad no es la que va a corresponder para el año que viene.
Simplemente, quiero señalar dos o tres cuestiones con mucho énfasis. Desde la bancada del oficialismo se viene diciendo, con razón, que el país verifica números de crecimiento importantes. Por ejemplo, se dice que ha bajado la desocupación, que han bajado los índices de la pobreza, que ha mejorado la situación de la economía, etcétera. Todo esto se ajusta a la realidad.
La crítica o la impugnación que hacemos es que en un tiempo tan favorable es una aspiración acotada limitarse al crecimiento. Si la Argentina no logra transformar el crecimiento en desarrollo, perdemos el tiempo. No basta con señalar los números excelentes que muestra la economía argentina.
¿Por qué no se verifica el desarrollo? Primero, porque el desarrollo de un país no se puede dar de la noche a la mañana si no se plasma una voluntad para impulsarlo, y menos aún en un país como la Argentina, que viene de tantas décadas de desencuentros; pero además porque la economía debe verificar números e inversiones a mediano y largo plazo que muestren el camino de que el crecimiento va a pasar a ser un desarrollo. Esto es lo que nos está faltando.
Hay dos cuestiones centrales para abordar los problemas estructurales de la economía actual de la Argentina. La señora presidenta electa en la campaña electoral ha manifestado con mucho énfasis también que nuestro país avanza hacia un sistema industrialista, que necesita inversiones para que este modelo se verifique cambiando la matriz productiva y además energía abundante y barata. Eso es cierto, pero ninguna de esas pautas se verifica en el presupuesto, donde no hay un número que indique que la Argentina, por ejemplo, inaugurará una banca de inversión para subsidiar tasas de interés reproductivo que se incentive con la política impositiva a las pymes y nuevos emprendedores, que está realizando esfuerzos para atraer inversiones de calidad o que ha previsto recursos para inversión en exploración de petróleo.
La política petrolera es fundamental para verificar la exploración; incrementar la producción y aumentar las reservas en retroceso actualmente. Brasil no encontró petróleo por casualidad, estuvo años y años buscándolo. La Argentina hace más de veinte años que abandonó la exploración petrolera. Ya estamos importando.
Todas éstas son las cosas que achacamos al gobierno. No verificar los números reales de la economía significa imprevisión presupuestaria. Por eso el año próximo seguiremos el discurso presidencial para observar si es consecuente con lo que prometió y si cumple el pacto social que enarboló. Sin embargo, ese pacto no se verifica en el presupuesto, porque la inversión determina la producción, los salarios y el nivel de inflación futura.
Uno se pregunta si este gobierno tiene un plan para que el crecimiento se transforme en desarrollo o simplemente es un discurso. Por ahora esto sigue siendo un discurso. En los últimos años la Argentina no ha logrado aumentar una tasa de inversión de calidad que nos permita visualizar que el crecimiento se transforme en desarrollo. Esta es la crítica que se hace al modelo económico actual.
Es una incógnita si la Argentina destinará a la exploración de petróleo las partidas que sobrarán este año. Pero no es solamente un incógnita para nosotros sino también para los que quieren invertir en nuestro país. Entonces es contradictorio decir que buscamos inversiones con esconder los números de la economía, que es la hoja de ruta del gobierno.
El gobierno tiene una hoja de ruta, que es el presupuesto: allí se puede verificar si lo que dice el gobierno es cierto y si lo que quiere hacer se verifica en los números del presupuesto. Pero como en este presupuesto no se expresan esos números tenemos que hacer una crítica.
Ayer, un diputado de otra bancada dijo que el discurso que había pronunciado el año pasado le alcanzaba para explicar la crítica al presupuesto actual. Personalmente me pasa lo mismo; podría transcribir el discurso del año pasado. Dije exactamente lo mismo: no se verifica en el presupuesto la enjundia del discurso del gobierno o del oficialismo. Los superpoderes le quitan previsibilidad y certidumbre a toda la sociedad.
Me parece que vamos a perder tiempo que nos posibilita el crecimiento y los superávit gemelos si no solucionamos el problema de las inversiones a largo plazo y de la infraestructura, fundamentalmente en materia petrolera.
La diputada preopinante sostuvo que hay una enorme cantidad de obra pública, y que se han construido escuelas. Dejemos que los gobernadores construyan las escuelas, los dispensarios y los puentes. La infraestructura que el país necesita es energía. Se deben realizar las rutas anunciadas para sacar la producción, como así mismo los pasos fronterizos; adoptar una política de mediano y largo plazo para explorar nuestra plataforma marítima; diseñar una política con Chile, tal como se ha anunciado, para que no nos roben un pedazo de la Antártida; ir a Brasil a plantear a su presidente que haremos un acuerdo con Petrobras para extraer petróleo de nuestra plataforma. Eso es tener una política de mediano y largo plazo, trazar una política exterior acorde a los intereses permanentes de la Nación.
Sin embargo, todos estos números no figuran en el proyecto de ley de presupuesto, por lo cual tenemos que creer que esto es aleatorio: podrá suceder o no. Por supuesto que si esas cifras estuvieran en el presupuesto estaríamos hablando de otra cosa.
Es un error esconder la hoja de ruta del gobierno. Los inversores necesitan previsibilidad para invertir y para potenciar su rentabilidad. Si no se prevé la rentabilidad, no van a venir recursos genuinos a la Argentina.
Por último, hay un número que verifica lo que estoy diciendo. En el año 2006 se destinaron a América Latina 84.000 millones de dólares de inversión privada directa reproductiva. La Argentina y Ecuador fueron los únicos países donde se verificó un descenso de la tasa de inversión. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Formosa.


SR. DIAZ ROIG, JUAN CARLOS (FORMOSA): Señora presidenta: vengo a defender este proyecto de presupuesto, al igual que lo hice con los últimos dos o tres. En este sentido, me llama la atención cómo es posible que en esta Cámara veamos la misma realidad en forma tan diferente.
Voy a sintetizar los motivos que fundan mi defensa, anticipando desde ya mi voto afirmativo al proyecto.
En primer lugar, quiero destacar la gran inversión que se destina al sector social, que abarca el 61 por ciento de este presupuesto. Nunca, desde los tiempos del general Perón, el sector de los jubilados recibió tantos beneficios como ahora.
Fue tan grande el caos causado por el neoliberalismo y el perverso sistema de capitalización privada que aún tenemos una gran deuda con el 20 ó 30 por ciento de nuestros jubilados, deuda generada por la prédica de aquellos cultores del egoísmo, que les han dicho a nuestros jóvenes que ahorren para su futura jubilación y que a los viejos de hoy les pague el Estado.
A pesar de lo que sostienen los cultores de ese sistema tan perverso, que hace de la seguridad social un lucro sujeto a las condiciones del mercado, invocando como única causa viejas malas administraciones -presuntas o reales-, este presupuesto, en una confirmación y profundización del modelo y el cambio que ya se produjo en la Argentina, vuelve a invertir más y más en los sectores sociales, particularmente en el de los jubilados.
Lógicamente, ello genera un peligro de inflación por demanda, dado que el año pasado se destinaron 17 mil millones de pesos a los jubilados -más lo que se incrementa con este proyecto de presupuesto- en una gigantesca inclusión social que abarcó a 1.200.000 personas adultas mayores que no tenían cobertura, no porque no hayan trabajando sino por los vicios de nuestro sistema.
Evidentemente, esos fondos se destinan a consumo, lo cual genera ese peligro de una expectativa inflacionaria por demanda. ¿Pero es posible soñar con esto que refleja el presupuesto? ¿Es posible crecer exportando, pero al mismo tiempo que exista un crecimiento del consumo y del mercado interno? ¿Es posible que crezca el conjunto de la economía y al mismo tiempo la participación de los trabajadores en el reparto de la torta del PBI? ¿Es posible que crezca la participación de los jubilados en forma más que proporcional al crecimiento del salario de los trabajadores y que a su vez el crecimiento del salario de los trabajadores sea mayor que el aumento de la inflación?
¿Cómo se hace ante esta realidad que percibimos día a día para ver las cosas en forma tan diferente? Nosotros creemos que vamos por el camino correcto. Al menos acredítesenos que vamos por un camino mucho más correcto que el de aquellos que condujeron los destinos del país hasta el año 2001. Decía Perón a su ministro: "Mirandita, no hace falta que me traigas las estadísticas todos los días. Yo sé cómo va la marcha de la economía mirando simplemente la cara de los argentinos, la cara de la esperanza, la cara de la inclusión, la cara de la participación."
Esto que nos fue negado por aquel otro modelo, ese modelo liberal que sostenía que iba a funcionar como si apiláramos una serie de copas y llenando la de arriba los efectos se derramarían sobre las de abajo, no funcionó así. En todo el mundo el neoliberalismo, crudo, no el liberalismo social, no el liberalismo reenano -estamos hablando del liberalismo reenano que garantiza a todos los que vienen de afuera pingües ganancias y nada de responsabilidad social-, ese neoliberalismo que se enseñoreó en nuestro país actuó como un reloj de arena de los egipcios: todo quedaba arriba y granito a granito bajaba para los sectores sociales más humildes. Este es el primer motivo para brindar mi apoyo incondicional al proyecto de ley de presupuesto. Me refiero a la gran inversión en seguridad social y el sector social.
El segundo aspecto se relaciona sintéticamente -para no extenderme en otros temas que ya han sido señalados por muchos de los señores diputados que han expuesto con anterioridad- con la gran inversión en educación, ciencia y tecnología. Si miramos este presupuesto advertiremos que hemos superado ese proyecto inicial anunciado por el presidente por el que íbamos a procurar llegar al 6 por ciento del PBI para el año 2010, en educación, y al 1 por ciento en ciencia y tecnología.
Por si esto fuera poco, sabemos que llevaremos adelante una reforma ministerial por la cual se creará un Ministerio de Ciencia y Tecnología. Creo que esto es algo en lo que todas las bancadas y los sectores de la comunidad argentina estamos de acuerdo. Sólo la inversión en ciencia y tecnología puede garantizarnos un aumento de la productividad tal que permita absorber y resolver estos problemas de crecimiento que tiene la economía.
La crisis energética es de crecimiento; digo esto para recordar a quienes la invocan y dicen por qué no se planificó cuatro años atrás con vistas a diez o quince años -cuando todo el mundo se hubiera reído- y que ahora es el tiempo de planificar. El conjunto del pueblo argentino, oficialismo y oposición, debe enfrentar el fantasma de la inflación y los problemas de esta crisis energética sin creerse dueños de la verdad.
El tercer elemento que me motiva fuertemente a apoyar este proyecto de ley de presupuesto se relaciona con lo señalado por mi compañera de bancada y que seguramente es compartido por los legisladores de las provincias del Norte. Soy de los que piensa que la gran mayoría de los problemas que tenemos y que se reflejan en las encuestas -inseguridad, tránsito, educación, salud- tienen como causa principal la deformación y concentración en el conurbano bonaerense de gran cantidad de personas provenientes de nuestras provincias marginales.
Soy de los que creen que no vamos a resolver estos problemas en forma definitiva o sustancial hasta tanto no seamos capaces de concebir y ejecutar una política de Estado que permita que en las provincias marginales los hombres puedan ejercitar un derecho natural del cual poco se habla y un derecho humano que no suele estar en los libretos. Ese derecho natural y humano es el que tiene todo hombre a nacer, crecer, reproducirse, tener hijos, educación, salud, tierra, trabajo y poder vivir y morir en el terruño que lo vio nacer, porque nadie trocaría su patria, su provincia o su terruño por otro ajeno si encontrara en él las condiciones mínimas para desarrollarse en consonancia con sus valores.
Con respecto al tema de las facultades que esta Cámara ha otorgado al Poder Ejecutivo y que tantas veces son denostadas por determinados sectores, debo decir que más allá de la cuestión formal tenemos que fijarnos en qué se utilizan. Por ello, quisiera comentarles en qué se han utilizado esas facultades en el Norte argentino. En esa zona tenemos un proyecto común conocido como "Eje de Capricornio", que consiste en la posibilidad de establecer un eje de desarrollo desde Paranagua y San Francisco Do Soul, en el Sur de Brasil, hasta los puertos de aguas profundas de Iquique, Mejillones y Antofagasta, en Chile, pasando por el Sur de Brasil, Paraguay, todas las provincias del Norte argentino, Bolivia, Sur de Perú y Norte de Chile. Sin duda se trata de un proyecto difícil de concebir y de ejecutar; es una iniciativa que comprende a casi treinta millones de personas y muchas de las cosas que figuran en este presupuesto forman parte de él.
Además, tal como lo señaló un diputado preopinante, a los formoseños nos hicieron 400 kilómetros de ruta gracias al financiamiento aportado por este gobierno nacional. Quienes no conocen nuestra región quizás no lleguen a dimensionar lo que eso significa, pero hoy les puedo decir que se ha roto el aislamiento de una provincia, porque cuando por razones políticas se resolvió terminar el Ferrocarril Belgrano hasta Resistencia, dado que mi provincia estaba sujeta a una hipótesis de conflicto militar con Paraguay, nos condenaron a 70 años de atraso. Pero cuando al presidente Kirchner le pedimos una reparación histórica, no dudó en otorgárnosla sobre la base de cinco ejes centrales: caminos, energía, manejo del agua, ferrocarril y gasoductos.
Por todas estas cosas, porque creemos que la solución definitiva a los problemas de la Argentina pasa por el hecho de que las regiones se desarrollen y que cada argentino tenga igualdad de oportunidades, sin importar dónde esté, ya sea en Buenos Aires, en el conurbano bonaerense, en el Gran Córdoba o en el Gran Rosario, vamos a apoyar este proyecto.
Entonces, por la inversión en gasto social, por la inversión en ciencia y tecnología y por lo que este gobierno realiza en beneficio de las provincias marginales, que lenta pero progresivamente van recuperando la posibilidad de sentirse incluidas en el proyecto nacional, y en cumplimiento del 73 por ciento de los votos que obtuvimos en mi provincia, vengo a apoyar este proyecto de presupuesto y esta acción de gobierno.(Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Santiago del Estero.


SR. OLIVA, CRISTIAN RODOLFO (SANTIAGO DEL ESTERO): Señora presidenta: simplemente solicito la autorización de la Honorable Cámara para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. CANTERO GUTIERREZ, ALBERTO (CORDOBA): Señora presidenta: vengo a apoyar enfáticamente este proyecto de presupuesto nacional, convencido de que se trata de una iniciativa que nos permitirá integrar no sólo el aspecto territorial con las necesidades de infraestructura y desarrollo económico y social de todo el país, sino que además generará profundos cambios cualitativos en todo aquello que tenga que ver con la inversión para el desarrollo de la República Argentina.
No voy a reiterar los argumentos vertidos por mis compañeros de bloque y por el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Con mucha humildad y respeto sólo me gustaría hacer algunas reflexiones sobre varias de las opiniones que aquí hemos escuchado.
En ese sentido, veo con preocupación que algunos prestigiosos y distinguidos colegas diputados estén preocupados por ver si se pueden juntar las voluntades en función del bien común. Al respecto, adelanto que estamos predispuestos a sumarnos al objetivo planteado en ese sentido.
Veo con preocupación cómo cuando hemos discutido este presupuesto en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, como correspondía, los mismos distinguidos colegas que aquí lo denostaron, diciendo que no existía, fueron haciendo presentaciones para introducir cambios -que fueron aceptados- y para la inclusión de obras -que también fueron aceptadas-. Fueron haciendo muchas propuestas para que este presupuesto realmente estuviera insertando todas las expectativas de desarrollo que tiene la totalidad de los representantes del país.
Hoy vemos con sorpresa -al igual que ayer- que prácticamente se desconocía lo que se había solicitado en la misma comisión y había sido contemplado. Observo con sorpresa que se está planteando que este es un presupuesto ficticio y que no existe, y no es así. Esta sigue siendo la ley de leyes, el presupuesto central, la ley fundamental para el desarrollo del país. Por eso se hicieron tantas presentaciones y se recogieron todos los planteos.
Se ha dicho que no ha habido ningún tipo de cambio y que teníamos, entre comillas, los mismos sermones, pero la realidad es que algunos colegas no están recorriendo el país y no saben que este año tenemos 1.700.000 argentinos que están incluidos en un programa de cobertura social. ¡Qué pequeño cambio, señora presidenta! Cambió la historia por la cual hemos estado contemplando el legítimo derecho de nuestros mayores para que realmente estén reconocidos por el Estado argentino como los ciudadanos que a través de la historia han estado haciendo esta patria.
¿Cómo nos pueden decir que no hay ningún tipo de cambios, sobre todo en lo relativo a la inversión de seguridad social, cuando estamos retomando la responsabilidad indelegable del Estado para que nuestros mayores tengan una retribución justa y una salud como corresponde y no nos quede ningún mayor desheredado en nuestra Argentina? ¿Cómo nos pueden decir algunos distinguidos colegas que no ha habido ningún cambio? Pero fíjense que esos son los mismos colegas que cuando a sus jefes políticos les tocó dirigir la Argentina se dedicaban a sacarle plata a la educación: más de 300 millones de pesos, o sea, más del 20 por ciento del presupuesto que tenían la educación y la ciencia. Eso era para otro tipo de gastos, y el ajuste, cuando ellos gobernaban, era la educación, la ciencia, la cultura y la inversión social.
¿Cómo pueden decir que no ha cambiado nada cuando ayer nos juntamos con todos los representantes de la conducción de las universidades de la Argentina e hicieron un reconocimiento explícito en la Comisión de Educación de que realmente este presupuesto se acerca a todas las expectativas que tienen la educación superior y la ciencia.
¿Cómo podemos desconocer que estamos incorporando una planilla anexa con más de 200 millones de pesos para el sistema universitario? ¿Cómo podemos desconocer que hay negociaciones paritarias prácticamente concluyéndose, en la etapa final del cálculo específico que cada universidad tiene? Todos sabemos que la negociación paritaria tiene fuerza de ley y que durante el año 2008 el compromiso que implica dicha negociación va a significar 445 millones de pesos más para el sistema de educación superior y ciencia de la Argentina.
¿Cómo podemos desconocer que con este presupuesto realmente vamos a tener más de 6.300 millones de pesos para toda la educación superior? Eso no se hacía cuando los jefes de estos distinguidos colegas, hace cinco o seis años, usaban al sistema social como la variable de ajuste de un gobierno que no sabía para dónde iba y por eso después se fue.
Entonces, yo creo que tenemos que poner lo mejor de cada uno para concitar las voluntades en función del desarrollo social.
Me preocupan algunos distinguidos colegas -que saben mucho más que yo de economía- que al hacer los cálculos de endeudamiento se olvidan de que si hoy estamos en una pequeña proporción más de endeudamiento respecto del año 2003 hemos duplicado el producto bruto del país. Hoy estamos casi en 900 mil millones de pesos, con un endeudamiento inferior o levemente similar al que teníamos cuando nuestro producto bruto interno era de casi la mitad.
Esto es lo mismo que pasa en la economía del hogar. Una cosa es que ganemos mil pesos y tengamos cuotas de 700 pesos y otra cosa es que la misma cuota de 700 pesos la tengamos cuando ganamos 3 mil pesos. Mientras tanto, tenemos que ayudar a vivir a la familia y a desarrollar la economía del hogar.
Esto es lo que está pasando en la Argentina con nuestro gobierno, señora presidenta. Hemos estancado la deuda, hay un proceso definido de desendeudamiento genuino y profundo no solamente en los números financieros sino en lo que significa recuperar la soberanía argentina en el manejo de la economía, como fue la histórica decisión de desendeudarnos del FMI. Mientras, el país va creciendo, va desarrollándose y van generándose todas las inversiones para el desarrollo y para el progreso social. De esta manera, vamos achicando lo más posible esta deuda vergonzante que, como herencia, tenemos todos los argentinos, y lo hacemos con el esfuerzo de todos los habitantes de nuestro país.
Un distinguido colega de una provincia vecina a la mía, con toda la seriedad que yo le reconozco en la función pública y en otras funciones técnicas, académicas y profesionales, hablaba de un presupuesto alternativo, y realmente uno respeta a una oposición que tiene un presupuesto alternativo. Hay una gran coincidencia: nosotros pensamos que sí tiene que haber una autorización para que se pueda estar dentro de la misma finalidad redistribuyendo partidas, porque él ha tenido que gobernar y sabe qué es necesario para gobernar.
Nosotros vemos qué ha pasado en nuestra historia reciente con esta autorización para que pueda nuestro jefe de Gabinete hacer reorientación de inversiones. ¿Qué está pasando, señora presidenta? Lo que estamos haciendo es un presupuesto serio. Por supuesto que no tiene como hipótesis de funcionamiento el déficit del "pague Dios". A mí me tocó, por algunas otras funciones, hacer el seguimiento de los presupuestos de la Argentina prácticamente durante los últimos dieciocho años.
He pasado por períodos en donde ni siquiera había presupuesto y no se sabía cuál era la variable de ajuste. Hacíamos hipótesis de crecimiento que nunca íbamos a tener, y cuando nos faltaba el diez por ciento del presupuesto lo hacíamos con endeudamiento externo, no para inversiones sino para servicios y gastos de funcionamiento. Así se nos fue la economía del país.
¿Qué hacemos con este presupuesto? Tener la sobriedad y la seriedad de que el mismo tenga superávit, y si hay un superávit mayor al previsto, que nuestro jefe de Gabinete pueda estar distribuyéndolo. ¿Y a dónde lo está distribuyendo? A las finalidades que han sido aprobadas en nuestro presupuesto. No hay otro tipo de transgresiones sino simplemente una seriedad en la formulación del presupuesto y una autorización legítima para que se puedan reorientar los recursos que podamos tener en aquellas funciones, finalidades y obras que este Congreso ha aprobado.
Por eso, señora presidenta, enfáticamente apoyamos este presupuesto, porque estamos reorientando la finalidad del gasto, porque estamos teniendo más para inversión y desarrollo en infraestructura, porque estamos teniendo una mejor redistribución de la riqueza a través del desarrollo integral de todo el territorio argentino para que tengamos calidad de vida y, como ha dicho un diputado preopinante, para que nuestros jóvenes y nuestras familias no tengan que migrar.
Estamos cambiando la historia enfáticamente cuando ahora con un Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología seguimos apostando fuertemente a la educación, al desarrollo y a la inversión en este sentido. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.


SR. DE MARCHI, OMAR BRUNO (MENDOZA): Señora presidenta: voy a hacer muy breve. Quiero pedir autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones, y quiero hacer una pequeña introducción.
En realidad, he escuchado hablar a diputados de distintas provincias celebrando la enorme cantidad de obras que llegan a sus respectivas regiones. Esto, en primer lugar, denota obviamente la claudicación más manifiesta de los principios básicos del federalismo. Las provincias están ansiosas como niños en Navidad esperando el regalo de Papá Noel, pero lo triste es que -aun sin consentirlo personalmente, pero juzgando por lo que escucho- este sistema centralista que hoy impera, está casi consentido y Mendoza es el niño que para colmo, pasa la Navidad y Papá Noel nunca llega.
Esto queda claramente expuesto en obras que son verdaderamente importantes para nuestra provincia. Quiero nombrar solo algunas y a modo de ejemplo, como los presupuestos establecidos para Vialidad Nacional. Se anuncia el Paso Pehuenche en la provincia de Mendoza, una vieja obra que debiera estar concluida desde hace mucho tiempo, y se la anuncia en el presupuesto.
Esto permite a algunos estimados colegas de Mendoza poder venderla en los medios, pero cuando se recurre a la imputación presupuestaria se habla sólo del 1,39 por ciento para ejecutar en el 2008.
Lo mismo ocurre con la ruta 40, que se anuncia en Mendoza pomposamente, y cuando se va a la imputación específica efectiva nos encontramos con que sólo se menciona un 2,92 por ciento respecto del avance de la obra en 2008.
A juzgar por los anuncios, la obra vedette que ha venido teniendo Mendoza en los dos últimos años es una obra hidráulica desde luego muy importante, que es la construcción de Portezuelo del Viento, una obra de 1.100 millones de pesos. En el presupuesto, la obra, aparece sin imputaciones y luego, en forma subrepticia, aparecen dos o tres frases en las que se incluyen 11 millones de pesos para los estudios de factibilidad. Sólo 11 millones sobre 1.100 millones de pesos, que es el presupuesto total estimativo de la obra.
Quiero recordar que el anuncio fue hecho hace dos años en el departamento de San Rafael, con un acuerdo firmado por el gobernador actual y el presidente. Cuando terminó de hacerse el anuncio parecía que ya había un par de obreros, pala en mano, esperando para empezar la obra.
En materia de seguridad, un tema tan sensible en la última campaña electoral, uno de los candidatos transformó en spot publicitario un supuesto acuerdo que ya tenía con Cristina -así se mencionaba- expresando que ya se había asegurado una suma especial para seguridad. Reitero que es un tema muy importante y muy sensible para Mendoza que, lamentablemente, es la provincia que más altos índices de delitos violentos registra en el país.
Hoy nos encontramos con que supuestamente ese acuerdo especial, y algo se dijo aquí -lo señaló la señora diputada Lemos- implica 40 millones de pesos para todas las provincias. Dichos fondos se van a distribuir en base al crecimiento de los delitos de características federales, que no es el caso de la provincia de Mendoza. Sin embargo, hace unos días, en Mendoza, ya fue anunciado que estaba cumplido el compromiso de campaña. Estas son las cosas con las que nos encontramos a poco de introducirnos en la lectura del presupuesto.
Por otro lado, la obra energética Comahue - Cuyo tendría que estar terminada hace dos años, y sin embargo seguimos mendigando del actual presupuesto la imputación de los recursos necesarios para terminarla.
En fin, podríamos mencionar una enorme cantidad de ilusiones. Cuando a fin de año llega el presupuesto y Navidad, como decía al comienzo, los mendocinos estamos esperando como niños el regalo de este esquema centralista perverso que tiene el país. Y una vez más nos encontramos con que nos hemos portado bien todo el año y no recibimos regalo.
Pero claro, de todos modos y a cambio de todas estas postergaciones, para envidia de absolutamente todos los diputados, los mendocinos tenemos vicepresidente. Quiero que conste esta ironía en la versión taquigráfica.
Repito que, gracias a todas estas postergaciones
tenemos el orgullo de decirles a todos los argentinos que los mendocinos tenemos vicepresidente de la Nación.
Finalmente, termino solicitando autorización para insertar los argumentos de fondo. Reiteramos lo que la mayoría ha planteado en torno a la perversa reforma de la ley de administración financiera, que ha transformado prácticamente al Poder Ejecutivo nacional en un soberano que detenta una cuasisuma de poderes. Por ello, hemos presentado un proyecto para la eliminación de la reforma a la que fue sometido el artículo 37, que todavía no ha sido tratado.
Finalizo reiterando mi solicitud de autorización de la inserción.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra la señora diputada por el Chaco.


SRA. MONTENEGRO, OLINDA (CHACO): Señora presidenta: escuchando a los distintos diputados y colocando de un lado a la oposición y, del otro, al oficialismo, se pueden observar las discrepancias.
Estuve escuchando atentamente los discursos pronunciados ayer hasta última hora y los que se vertieron hoy. No me asombra que haya tanta discrepancia entre las opiniones del oficialismo y la oposición. Seguramente en los tiempos de alternancia, cuando otro partido dirija el país y presente el presupuesto, también escucharemos decir que este es un presupuesto histórico. Se lo dijo el año pasado y los anteriores.
Los expertos en presupuesto han dado sus razones para señalar lo positivo del presupuesto y también lo negativo y perverso, pensando en el país que tenemos. Yo pertenezco a una provincia del Norte, y cuando desde Buenos Aires se mira esa región, se observa a las provincias pobres.
Nosotros decimos que somos una provincia de pobres consuetudinarios, y lo mismo ocurre con las provincias vecinas y Buenos Aires. Se trata de pobres que quizás hoy tengan ochenta años y cuyos padres y abuelos también lo fueron.
¿Qué ha pasado durante todas estas décadas? ¿Qué hemos hecho los distintos gobiernos para tratar de superar estos dolores y pobreza, a pesar de los presupuestos presentados? En realidad, el presupuesto no corresponde al gobierno que ejerce el poder, sino que es de todos los argentinos. Por eso debemos tener una mirada especial hacia las provincias que tienen dificultades.
A mí me llama mucho la atención el hecho de que los medios de comunicación cuando tienen que hacer referencia a la desnutrición fotografíen a un inocente niño que no puede decir que no. Es así que aparece publicada su fotografía y se lo muestra a pesar de que ese niño podría salvarse y tener un futuro mejor si los presupuestos tuviesen la mirada puesta en estas necesidades.
Pero la vergüenza de haber sido fotografiado y haber quedado su imagen inocente para que la política se alimente de ella es realmente lamentable. Lo que debemos hacer es que los presupuestos nos ayuden a todos a superar la pobreza en nuestras provincias.
El año pasado estuve en Formosa y se me acercó un grupo de médicos gremialistas para darme un informe sobre la desnutrición y el pésimo estado del sistema de salud. Tenemos problemas en las provincias pero también existen acá, en Buenos Aires. En la puerta del Congreso hay una mujer que desde hace años vive bajo unas bolsas, y en los alrededores también podemos ver gente pobre y desnutrida durmiendo en los umbrales y tapándose con cartones.
Por eso, no apuntemos exclusivamente a las provincias; digamos que es un problema que tenemos en el país porque el presupuesto que se ejecuta no tiene la mirada puesta en algunas cosas importantes que recién sacamos a la luz en época de campaña. Por eso tenemos diferentes ópticas.
Pero también es cierto que las cosas suceden en distintos entornos y en distintos contextos. He escuchado a muchos diputados del oficialismo, a quienes respeto y valoro en sus intervenciones. Los escucho con atención porque veo que están convencidos de lo que dicen y sienten que están presentando el mejor presupuesto. Nosotros tenemos una óptica distinta y pensamos que la cuestión pasa por otro problema que consiste en que lo que aquí se plantea después no se concreta.
En la primera parte del proyecto de presupuesto para el ejercicio 2008, sobre el contexto económico global, al hacer referencia a la educación se señala que es una prioridad presupuestaria, que se enmarca en la continuidad de la ley de financiamiento educativo que planteaba que desde 2006 a 2010 debía beneficiarse con un crecimiento del 6 por ciento del producto bruto interno. Para ello paradójicamente las provincias tienen que aportar el 60 por ciento en tanto que la Nación, con todo el superávit que está acumulando, pone el 40 por ciento.
En este mismo presupuesto para 2008 se aclara que también está en vigencia la ley de educación nacional que tiene como objetivos fundamentales unificar la estructura del sistema educativo, universalizar la educación, establecer la jornada extendida para las escuelas primarias y la obligatoriedad de la escuela secundaria. Quizá la difusión no ha sido buena, pero por lo menos yo no estoy enterada de que ya haya escuelas primarias de doble jornada y de que los chicos que tienen que ir a los jardines de infantes estén contenidos. Sin embargo, estoy enterada de escuelas a las que se les caen los techos o no tienen vidrios. Entiendo que no todo se puede hacer en el primer año, pero hay muchas cosas importantísimas en educación que no se evidencian después de un año de vigencia de la ley de educación nacional y de más de un año de vigencia de la ley de financiamiento educativo.
Entonces, lo que digo es que la asignación correspondiente al año 2007 no ha sido la esperada. Tengo la esperanza de equivocarme respecto de lo que va a suceder en materia de educación durante el año 2008. Quiero ilusionarme, pero también pienso -como decía el señor diputado Cantero Gutiérrez- que tenemos que estar todos. El gobierno presupuesta determinadas acciones, pero una sociedad educativa es indispensable porque todos somos responsables. Todos tenemos que tener en cuenta que la pobreza, la inseguridad y el hecho de que los niños no tengan escuela o de que los jóvenes no puedan ir a la escuela media es porque también la sociedad está indiferente y se interesa poco en una cosa fundamental.
Aquí se dijo que la ley fundamental es el presupuesto, y yo digo que la ley fundamental es la de educación, porque con eso vamos a lograr que los presupuestos pongan la mirada donde se necesita.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. MAFFEI, MARTA OLINDA (BUENOS AIRES): Señora presidenta: voy a tratar de no reiterar lo ya planteado por diputados de mi bloque, pero sí voy a mencionar las cuestiones sustantivas que me llevan a rechazar categóricamente este proyecto.
No quiero responder a lo dicho por algunos señores diputados. Simplemente, quiero enfatizar que cuando hablamos de sobriedad en el presupuesto no podemos contabilizar como sobriedad la mentira, es decir, la falta de veracidad en cuanto a los ingresos y egresos.
¿Qué pasa con este proyecto de ley de presupuesto para el ejercicio 2008? Es una reiteración agravada, en sus defectos y omisiones, de lo que viene ocurriendo desde el año 2003. Es decir, no hay veracidad ni sinceramiento, no sólo en los indicadores económicos sino también en los indicadores sociales, que deberían ser la base del fundamento del propio presupuesto.
Todos sentimos en forma creciente que estamos frente a un dibujo. Este presupuesto es un relato para cumplir con las exigencias constitucionales, porque esencialmente está alejado de la realidad, de los números reales de la economía. Reiteradamente se escamotean, para la consideración de esta Honorable Cámara y del Congreso en su conjunto, los ingresos reales. Pruebas al canto: desde el año 2003 se mantiene la constante de crecimiento estimada por el Poder Ejecutivo en el 4 por ciento. ¿Cuál es la realidad? Es la siguiente: 9 por ciento de crecimiento en los dos primeros años, 8,5 por ciento de crecimiento en el año 2006, un pronóstico mínimo del 7,3 por ciento de crecimiento para este año y una perspectiva mínima por encima del 6,3 por ciento para el año que viene.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo insiste con el 4 por ciento, que es lo que esencialmente le permite la alta discrecionalidad en el manejo de los fondos, que después pasan a llamarse excedentes de recaudación. No son excedentes de recaudación, no hay recaudación de más. En esto hay una información mentirosa; hay información de recaudación por debajo de la realidad de lo que todos sabemos que se está recaudando y se va a seguir recaudando.
En definitiva, la dimensión de la subestimación es exactamente la medida de la discrecionalidad posterior en el manejo de los fondos, que obviamente es creciente -de esto no hay ninguna duda-, y por lo tanto también de discrecionalidad en la ejecución presupuestaria, que se produce con cambios profundos. No son simplemente reasignaciones, sino que hay cambios profundos en la forma, en el fondo, en la asignación de prioridades e incluso en la propia direccionalidad del plan que aquí se aprueba. No tenemos más que ver los presupuestos 2006 y 2007 y sus respectivas ejecuciones.
Deseo señalar algunas cuestiones que impactan en relación con el proyecto de ley de presupuesto para 2008. En principio, quiero mencionar el crecimiento de los recursos tributarios estimados en 19 mil millones de pesos, cuando todos sabemos que será de entre 30 y 35 mil millones; un fuerte incremento a los subsidios -más de 10 mil millones de pesos- para contener los precios y las tarifas; un aumento en las jubilaciones -ya explicaré por qué- de 9 mil millones de pesos y un crecimiento en los servicios de las deudas de por lo menos 2.700 millones de pesos.
Pero lo que más impacta y preocupa es la reducción en la asignación de recursos para las provincias, que supera los 5.700 millones de pesos. Esto es profundamente grave.
Estimamos que los ingresos del sector público rondarán los 210 mil millones de pesos. Sin embargo el presupuesto tendrá asignado algo menos de 170 mil millones de pesos. Por supuesto siguen sin incluirse los recursos propios del PAMI, la AFIP, los fondos fiduciarios y ni hablar de las empresas del Estado. Se dirá que las empresas del Estado pueden no estar incluidas pero el resto sí debe estarlo.
Tampoco se tienen en cuenta los 8 mil millones de pesos que hoy ya se considera que devendrán por el ingreso de las retenciones a las exportaciones tanto de los granos como de los combustibles. Esto ya es una certeza.
Otros diputados se han referido a la subestimación de la inflación. Personalmente, quiero aludir a esta cuestión desde el punto de vista social, de lo que significan para los planes sociales, los haberes de los jubilados y los salarios de los trabajadores en su conjunto, aunque en particular de los del Estado. No quiero abundar al respecto, pero sostengo que como mínimo estamos subestimando la inflación en un 5 por ciento.
Tampoco es novedosa la subestimación del PBI en el presupuesto, que este año por lo menos será de entre el 11 y 12 por ciento. Tal como lo señalaba la diputada preopinante, esto es impactante para el financiamiento del sistema educativo. El porcentaje del PBI asignado al financiamiento del sistema educativo tiene una relación directa con el monto del PBI mentirosamente estimado en este proyecto de presupuesto. Cada año vamos perdiendo un tramo significativo de la asignación de los recursos para el financiamiento estimado en un 6 por ciento para 2011 en virtud de que hay una intencional subestimación del PBI.
La seguridad social es la principal prioridad del gasto. La mitad de ese incremento es producto de los planes de incorporación de 1.200.000 personas que se jubilarán en condiciones dudosas debido al histórico descuido en la situación de empleo, el trabajo en negro y las situaciones sociales que han existido en esta materia en los últimos años. Sin embargo, no se prevé incremento alguno en los haberes jubilatorios, pese a los amplios fondos que acumulará la AFIP, que a fin de 2008 serán 26 mil millones de pesos.
Asimismo en este proyecto de ley de presupuesto se incumplen las sentencias de la Corte Suprema de Justicia y obviamente la justicia retributiva que corresponde a los jubilados.
Respecto de la energía, la amplia mayoría de las asignaciones tiene que ver con los subsidios. No hay fondos para energías alternativas, exploración y explotación adecuadas de los recursos energéticos. Pese a ello estamos en condiciones de afirmar que en realidad los fondos que se asignarán en esta dirección están marcadamente subestimados.
Con la política energética sucede otro tanto. Se han previsto 11 mil millones de pesos, incluyendo los fondos fiduciarios, también mayormente para subsidios. En este sentido, respecto de 2003 ha crecido quince veces más a valor constante y más de diez veces como porcentaje del producto bruto.
La política de transporte va a insumir más de 12.000 millones de pesos, mayoritariamente destinados a subsidios, a pesar del funcionamiento que tienen los transportes en toda la línea, desde los viales hasta los aeronáuticos. Sin embargo, aquí nuevamente tenemos un crecimiento de cinco veces a valores constantes respecto del año 2003, y de tres veces en términos del porcentaje del PBI, siendo cero el resultado de la mejora del transporte para el conjunto de los habitantes de la República Argentina.
Hay un tema novedoso, como es el subsidio al sector agroalimentario, al que se destinan casi 2.000 millones de pesos.
Asimismo, se observa un creciente peso de los servicios de la deuda, que presiona en dos direcciones: en dirección al superávit -que ya lo vemos claramente- o en dirección a una nueva renegociación, o podrían darse ambos efectos, es decir, crecimiento del superávit y también una nueva renegociación.
Quiero referirme brevemente a la situación del gasto social, donde hay una marcada reducción -cercana a los 6.000 millones de pesos- en las partidas que se transfieren a las provincias, lo que les corta sustantivamente el apoyo financiero en el área de asistencia social. Ya se había recortado antes -durante el gobierno de Menem- la asistencia para la salud; después se les recortó en materia de educación, al transferirse a las provincias el sistema educativo pero sin fondos, y ahora nuevamente se produce un recorte muy significativo en el área de asistencia social.
El señor diputado Cantero Gutiérrez mencionaba hace un momento que la asignación a la educación superior y al aparato científico tecnológico constituye, sin ninguna duda, una política priorizada en este presupuesto y que se ha mantenido a lo largo de toda esta gestión.
En este sentido, las universidades tienen asignado en el presupuesto, por derecha, 5.800 millones de pesos más, y 430 millones que no figuran en el presupuesto sino que son fondos que se les giran por el acuerdo paritario para la recuperación salarial del sector no docente.
Ayer, nos decían los miembros del CIN que estaban conformes con las partidas asignadas en el presupuesto. No solo esto, sino que en un momento determinado se les escapó que los salarios de los docentes universitarios son hoy tan altos que ello dificulta la expansión de las carreras universitarias.
Entonces, ¿qué sucede? Como contrapartida de ese incremento en más de un 37 por ciento respecto del año anterior, que insume el 53 por ciento de toda la asignación a Cultura y Educación, prácticamente el crecimiento para las provincias en materia de política educativa básica es nulo. ¿Cómo se supone entonces que se van a eliminar la inequidad social y la desigualdad en los sectores más bajos y con peores ingresos? Debemos poner el esfuerzo presupuestario en la educación básica, porque si no se la apuntala, si no se realiza un esfuerzo en esa dirección a través de inversión directa del gobierno nacional o transferencias a las provincias, la educación va a estar cada vez peor.
No se prevén fondos para dar cobertura alguna a la ejecución concreta de la ley 26.206, sancionada el año pasado, salvo en lo que respecta a la construcción de escuelas, como señalaron varios señores diputados. Esas obras se vienen planificando desde hace cinco años para la construcción de 700 a 900 escuelas, pero nunca se terminaron de cumplir.
La verdad es que una cosa es tener escuelas para albergar niños con continuidad educativa y otra cosa es construirlas para niños que terminarán desertando del sistema. Este año se registró un 104 por ciento de crecimiento en la deserción escolar y un 50 por ciento en el fracaso educativo. Hoy, en la Capital Federal, hay paro, como los ha habido durante todo el año en todas las jurisdicciones. Ninguna jurisdicción va a cumplir los 180 días de clases.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Solicito a la señora diputada que vaya redondeando su discurso, ya que su tiempo ha terminado.


SRA. MAFFEI, MARTA OLINDA (BUENOS AIRES): Ya termino, señora presidenta.
Felicitamos y aplaudimos la mejora presupuestaria que tienen las universidades, pero ello no se corresponde en absoluto con las mejoras en la educación básica.
Continúan los programas focalizados en los sectores más vulnerables, lo que permite el clientelismo político, base de sustentación del gobierno.
Se carece de políticas para los problemas de distribución, particularmente con el empleo no registrado. Según el INDEC, el 41 por ciento del total del empleo es no registrado, y el presupuesto no dice una sola palabra al respecto.
Pese al amplio déficit habitacional y al fracaso del sistema de crédito para los sectores medios, hay una reducción de los fondos asignados al respecto, los que se recortan en casi 500 millones de pesos. Como se expresó ayer, esto no incluye a la provincia de Santa Cruz.
Podría señalar muchas otras cosas más, pero estas son las razones fundamentales por las que la bancada del ARI no va a aprobar el presupuesto para el año 2008. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.


SRA. GIUDICI, SILVANA MYRIAM (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta...


SR. CANTERO GUTIERREZ, ALBERTO (CORDOBA): ¿Me permite una interrupción, señora diputada, con la venia de la Presidencia?


SRA. GIUDICI, SILVANA MYRIAM (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Sí, señor diputado.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Para una interrupción tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. CANTERO GUTIERREZ, ALBERTO (CORDOBA): Señora presidenta: quiero hacer una breve referencia por haber sido aludido con toda gentileza por la señora diputada preopinante.
El tema de la educación no es una pelea entre pares -estoy seguro de que ella coincide con esto- sino el desarrollo de todo el conjunto. En este marco, según el documento que nos entregaron a ella y a mí, las autoridades de las universidades nacionales se comprometieron a cumplir con algunas metas que me permitiré señalar rápidamente, con el premiso de la Presidencia.
En este sentido, las universidades, que reconocen la inversión que está haciendo la sociedad argentina en su funcionamiento, asumen un compromiso histórico: duplicar la tasa de graduación del sistema en los próximos cinco años a través de mejoras que aumenten el rendimiento académico, eviten la deserción e incrementen el número de profesionales con títulos de posgrado; proveer oferta académica en áreas-problema-oportunidad, de acuerdo con lo establecido en el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación "Bicentenario" 2006-2010, creando carreras prioritarias establecidas en el marco de la política nacional de desarrollo de recursos humanos; extender la oferta educativa a todo el territorio nacional por asociatividad para cubrir cada región; incentivar la investigación, poniendo especial énfasis en proyectos de desarrollo local que atiendan las áreas temáticas definidas en el Plan Estratégico Nacional, entre otros.
Hemos asistido a un hecho histórico en materia de capacidad científica: el millón trescientos mil jóvenes que están en las universidades nacionales, a través de las autoridades correspondientes, han asumido por primera vez un compromiso escrito histórico de poner esa potencialidad al servicio de la Argentina.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.


SRA. GIUDICI, SILVANA MYRIAM (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: espero que se me restituyan los minutos utilizados por el señor diputado Cantero Gutiérrez.
Desde hace dos jornadas estamos asistiendo a una discusión que parece un diálogo de sordos. Desde el oficialismo se plantea que este proyecto de ley de presupuesto es la ley de leyes, y nuestra máxima obligación parlamentaria anual. También escuché que se trata de un presupuesto histórico y real.
Desde la oposición, con meridiana claridad han explicado los señores diputados Lozano, Poggi y Giubergia que las partidas y estimaciones están alteradas, sencillamente dibujadas, en los campos del stock de deuda, estimación de superávit y pago de la movilidad a los jubilados, entre otros aspectos.
Parece desconocerse que hay dos pruebas irrefutables en esta presunción de parodia que hacemos desde la oposición de este proyecto de ley de presupuesto. En primer lugar, hablamos de más de 26.000 millones de pesos que se han gastado por ampliación presupuestaria, lo cual certifica que la subestimación de recursos del año pasado era cierta.
Como si esto fuera poco, cuando el ministro de Economía venía a presentarnos este proyecto de presupuesto nos decía, en una conferencia unilateral, que había una estimación de crecimiento del 4 por ciento. Sin embargo, pocos días después, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el señor presidente Kirchner señalaba con alegría que la industria había crecido entre el 9,3 y el 9,5 por ciento, con una previsión de crecimiento estimada por el vapuleado y manipulado INDEC en el 7 por ciento. Esta es una prueba irrefutable de que este presupuesto es un dibujo.
En 7 minutos uno no puede expresar todo lo que debería, pero quiero hacer referencia a dos aspectos que alertan sobre este dibujo de presupuesto. El primero se relaciona con las pautas de publicidad oficial. Desde la oposición venimos señalando que es necesaria una leyque regule y transparente la asignación de la publicidad oficial a los medios de comunicación. En este sentido, mirando la historia del gobierno kirchnerista, nos encontramos con que en 2003 el presupuesto ejecutado en la asignación de la publicidad oficial fue de 46 millones de pesos; en 2005 ese monto ascendió a 127 millones, superando en un 28 por ciento la cifra ejecutada en 2004; en 2006 la cifra fue de 210 millones, con un incremento del 64 por ciento en relación con el año anterior; y según el presupuesto para el año 2007 -que fue considerado el año pasado por esta Cámara- esa asignación fue de 202 millones de pesos. Sin embargo, como a junio del corriente año ya se habían gastado aproximadamente 170 millones de pesos, teniendo en cuenta la campaña política montada para la última elección, seguramente esta partida hoy registra niveles de ejecución significativamente superiores. Por último, para el año próximo el kircherismo nos propone aprobar una partida de 226 millones de pesos para hacer frente a la publicidad oficial.
Lamentablemente, nunca vamos a saber cuál es el estimado, porque todos estos aumentos presupuestarios se encuadraron en aquellas decisiones administrativas que toma el señor jefe de Gabinete haciendo uso de los superpoderes.
En consecuencia, durante la era kirchnerista la partida para prensa y difusión de los actos de gobierno se incrementó en nada más y nada menos que en un 388 por ciento.
Si ese dato lo comparamos con otro que no guarda relación directa con el tema, pero al que igual me quiero referir, podemos decir que el gasto destinado a ecología y medio ambiente registra sólo en gasto de capital un aumento para el año 2008 del 84 por ciento.
En ese sentido, nos preocupa -todavía no lo pudimos corroborar, aunque algunos datos fueron incluidos en este proyecto- que en los primeros seis meses del corriente año el área de medio ambiente haya ejecutado sólo el 26 por ciento de la partida que tenía asignada. Seguramente muchos de esos gastos lo componen los chárters que rentaba la señora Picolotti y los contratos por sumas siderales suscritos con funcionarios que eran sus familiares. Recuerdo a los presentes que esto dio lugar a una causa por malversación de fondos, que está radicada en un juzgado federal, en la que se recogieron las denuncias oportunamente presentadas.
Tengamos en cuenta que el problema del Riachuelo por el cual se convocó a la señora Picolotti era el más relevante, junto con el tema de las papeleras. A pesar de ello, la partida asignada en 2007 al Comité de la Cuenca Matanza-Riachuelo fue de 133 millones, que en 2008 disminuirá a 88 millones de pesos.
Estos dos ejemplos que elegí al azar nos confirman que, para el gobierno, la publicidad oficial y la pauta publicitaria asignada a los medios en forma discrecional es mucho más importante -seguramente por eso fue incrementada- que el tema ambiental y el saneamiento del Riachuelo.
Considero que han sido claros los argumentos por los cuales nos negamos a acompañar la sanción de este proyecto de presupuesto. El dibujo que se ha hecho en las partidas nos lleva a pensar en dos opciones: esto es una simple mentira y se disfrazan los números para asignar como quieran una porción muy grande de los recursos, o simplemente se intenta cambiar las bases de la República, constituyéndose en una monarquía y designando a la presidenta electa como reina. De ese modo podrán recaudar como quieran con los métodos que quieran y gastar lo que deseen de la manera que se les ocurra sin rendir cuentas a nadie. Sin embargo, les recuerdo que, como representantes del pueblo y como diputados electos por distintas fuerzas políticas de las diversas provincias argentinas, representamos a personas. Entonces, al negarle al Congreso la posibilidad de presupuestar y, sobre todo, de controlar el nivel de ejecución presupuestaria, se le está cercenando al pueblo la posibilidad de tomar decisiones sobre el plan de gobierno, sobre el modelo de país y sobre el control en la ejecución del gasto. (Aplausos.)


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por La Pampa.


SR. MEDIZA, HERIBERTO ELOY (LA PAMPA): Señora presidenta: hace cuatro años que asisto al tratamiento del presupuesto nacional por parte de esta Cámara de Diputados y las discusiones siempre son similares.
En el día de ayer un señor diputado con mucha experiencia en esta Cámara expresó algo que, en mi concepción, fue un lapsus o una forma inconsciente de manifestar una posición política; dijo que el oficialismo vota en contra de la oposición, como si fuera una verdad inmodificable. Yo creo que esto tiene que ver con la vieja historia de ver el vaso medio lleno o medio vacío.
Nosotros también podríamos decir que la oposición vota siempre en contra del oficialismo, y en ese caso la mirada sería tan sesgada como la de aquella frase. Pero en realidad hay circunstancias objetivas. La responsabilidad de hacer el presupuesto la tiene quien gobierna, y gobierna el peronismo a través del presidente Kirchner. Somos nosotros, la bancada oficialista, la que le tiene que dar al Poder Ejecutivo las herramientas para que desempeñe la función de gobierno en el juego de la formación de las leyes y de las distintas competencias que tienen los poderes.
Señalo esta circunstancia porque otra cosa que se cuestiona cada vez que se habla del presupuesto es la ley de superpoderes y la calidad institucional. ¿De qué estamos hablando cuando nos referimos a la calidad institucional? ¿Qué es lo que se busca o lo que se pretende decir? Porque estamos en una Argentina donde el Parlamento tuvo una función importante para preservar la democracia y empezar a reconstruir la calidad institucional.
Es más, algo que también se discutió ayer y que se relaciona con el presupuesto, que fue lo relativo a la actitud del señor diputado Recalde y de la Comisión de Legislación del Trabajo, tiene que ver con recrear la calidad institucional, porque en realidad ésta, además del juego de las instituciones, se vincula a la confianza, a la representatividad que las instituciones tengan en la sociedad.
Venimos de una crisis de representatividad. Cuando las instituciones no representan acabadamente a la sociedad ésta se siente representada en las personas. Por eso ustedes van a encontrar que en cualquier encuesta, de la consultora que sea, hoy es mucho más alta la imagen del presidente de la Nación que la de las instituciones en sí, porque todavía tenemos una asignatura pendiente: las instituciones deben cumplir acabadamente su rol. Cuando esto suceda realmente habremos dado un paso muy importante en la consolidación del sistema político, democrático e institucional argentino.
Nosotros queremos la calidad institucional, pero no la calidad de las instituciones que regía, por ejemplo, en la Argentina preperonista. Allí todo funcionaba perfecto y las instituciones se destacaban en grandes círculos académicos y políticos, pero la gente, el pueblo, los trabajadores, las mujeres y los humildes estaban fuera de esa sociedad. Esa calidad institucional no es apetecible ni deseable. Nosotros queremos una calidad institucional que incluya al pueblo argentino, porque es la única manera en que se va a sentir representado en sus instituciones.
Otra cosa que se dice es que se abandonan las banderas del federalismo porque se aplaude la ejecución de obra pública en las provincias. Yo vengo de una provincia argentina joven y chica, La Pampa; somos 300.000 habitantes en 144.000 kilómetros cuadrados, y les digo que la única forma de compensar complementariamente las distintas asimetrías que hay en la Argentina y los diferentes ingresos que plantea la ley de coparticipación federal es la inversión pública de la Nación en las provincias.
Durante los últimos cuatro años este gobierno ha hecho inversión pública en cada uno de los rincones del país; esperemos que el próximo gobierno lo siga haciendo. Eso no es una declinación del federalismo; al contrario: es gobernar con una concepción federal del país para tratar de equilibrar lo desigual que es la Argentina aun hoy.
Otra acusación que he escuchado durante estos debates es que el presupuesto es un dibujo, y cada vez que se dice esto luego se hace inmediatamente referencia a cuánto mayor fue la recaudación, quedando el análisis sólo en los números. Si se mira la cuenta de inversión, van a ver que en lo ejecutado se mantienen las prioridades establecidas en el presupuesto para el gasto público. En consecuencia, el presupuesto no es un dibujo sino que asigna el gasto público de tal manera de reconstruir una Argentina que viene de la más profunda de sus crisis. Podrán variar los números, pero no el objetivo. El presupuesto no es un dibujo. Por eso, la bancada oficialista va a sostener este presupuesto en el día de hoy.
Además, quiero destacar que hacer el presupuesto con el margen de decisión nacional que tiene este gobierno federal es posible porque, primero, se tomó la decisión política de desendeudarnos del FMI. Por eso, hoy se pueden asignar las partidas presupuestarias al gasto público de la manera en que lo decidan el pueblo y las autoridades argentinas, y no en función de lo que nos manda el FMI a través de sus recetas. Esto también hay que tenerlo en cuenta porque, de lo contrario, estaríamos discutiendo un presupuesto que, por ahí, sería una fórmula impuesta desde otro lado. No es así.
La asignación del gasto público se está haciendo desde nuestra propia decisión de argentinos. No es un tema menor porque, en realidad, está concatenado con el punto siguiente que tiene que desarrollar: recrear el rol del Estado.
Sabido es que el Estado neoliberal de los 90 condujo a la Argentina a una de sus crisis más profundas -soy reiterativo en este sentido, porque no debemos olvidarnos de dónde venimos-, pero también sabemos que hay que reconstruir un Estado sobre lo que fue el viejo Estado de bienestar. Tiene que ser un Estado que articule lo público y lo privado, que incentive la inversión pública a la par de la inversión privada y que, fundamentalmente, sea solidario y participativo. Ese rol del Estado tiene que ver con la asignación del gasto y con las prioridades en la asignación del gasto.
Con esta parte del análisis quiero concluir mi breve exposición. La asignación del gasto en este presupuesto 2008 es similar a la asignación del gasto en el presupuesto 2007, porque mantenemos nuestras convicciones políticas y no dejamos las convicciones en la puerta de entrada a nuestros despachos de funcionarios.
Hablamos de la distribución del ingreso porque en la esencia fundacional del peronismo está la movilización social ascendente, y cuando hablamos de la distribución del ingreso no lo hacemos en base a una palabra vacía. Está en los hechos concretos: se han aumentado las jubilaciones, y no sólo se ha aumentado el haber de los jubilados sino que hay 1.700.000 nuevos beneficiarios del sistema previsional. Por lo tanto, hay pruebas concretas de que se está distribuyendo el ingreso de forma acabada y se cumple con el objetivo.
Podríamos hablar más de la distribución del ingreso. Podríamos hablar de las asignaciones familiares. Podríamos hablar de lo que implica esto en la reducción de las mediciones del índice de pobreza que, como se sabe, pasó del 27 al 12 por ciento; de los índices de indigencia, que pasaron del 9 al 4; del índice de Gini, que desde 1953 no tiene una medición inferior al 50 por ciento como es la actual, que es del 49 por ciento.
Todos estos datos fueron brindados ayer en forma brillante por el señor miembro informante del dictamen de mayoría y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Es cierto que algunos se reían porque consideraban, quizás, que los datos no merecían el nivel de importancia que él les asignaba, pero en realidad los datos lo merecían.
Hace mucho tiempo que en la Argentina no teníamos un índice de crecimiento del PBI como lo tenemos hoy, después de cuatro años de gobierno, y también hace mucho tiempo que no se da una tendencia continuada de reducción de los índices de pobreza, de indigencia y de Gini como el actual.
Quiero señalar la prioridad que tienen la educación, la ciencia y la tecnología, basada en la ley de financiamiento educativo. Pero también en ciencia y tecnología debe señalarse -quiero detenerme un minuto en esta cuestión- que se ha creado un nuevo ministerio. Más allá de lo académico, este Ministerio de Ciencia y Tecnología tiene que ser el vínculo con el mundo productivo, porque esto tiene que ver con el valor agregado, con los puestos de trabajo, con la sustitución de importaciones y con una industrialización sostenible y sustentable en la Argentina.
Otro punto prioritario -aclaro que estoy siendo lo más breve posible para no extenderme demasiado- es la asignación del gasto público en materia de economía e infraestructura social. Dicho así, como todas las cosas, suena a palabras raras o encriptadas entre políticos y académicos. En realidad estamos hablando de rutas, de viviendas, de obras de saneamiento, de agua, en fin, de mejorar la calidad de vida de los argentinos.
Quise detenerme especialmente en la asignación del gasto porque, por ahí, algunos economistas, quizás aún nostálgicos de los 90, están hablando del aumento del gasto. Por cierto aumenta el gasto, pero también se incrementan jubilaciones, rutas, saneamiento, asignaciones familiares; es decir, aumenta en rubros que tienen que ver con la vida cotidiana de los argentinos.
Por eso están bien invertidos los dineros públicos en la Argentina. Nosotros queremos sostener este debate, pero esta vez lo hacemos con un respaldo diferente. Nosotros somos representantes del pueblo argentino. Lo decimos cada vez que intervenimos, todos, oficialismo y oposición.
Este modelo económico que lleva adelante el peronismo con la conducción del presidente Kirchner, más allá de que hoy sea ratificado el presupuesto con su aprobación, se va a votar con la tranquilidad de que fue ratificado en forma contundente en las urnas hace apenas 25 días. (Aplausos.)

- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Alberto Edgardo Balestrini.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. MARCONATO, GUSTAVO ANGEL (SANTA FE): Señor presidente: solicito autorización para insertar el discurso que pensaba pronunciar.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Así se hará, señor diputado.
Tiene la palabra la señora diputada por San Juan.


SRA. FERRA DE BARTOL, MARGARITA (SAN JUAN): Señor presidente: agradezco la posibilidad de intervenir porque he escuchado a los últimos oradores que se han referido al tema del presupuesto, concretamente en lo relativo a la educación. Digo concretamente al tema de la educación porque quiero traer a este recinto la tranquilidad a todos los colegas diputados de que lo que aquí se votó el año pasado, casi al finalizar el año 2006, se está cumpliendo en todo el país.
No hay conos de sombra sobre la implementación de las leyes que aquí se votaron ni tampoco sobre las partidas presupuestarias que se destinaron a educación. Lo puedo afirmar porque, como lo dijo ya un gran estadista y político, la única verdad es la realidad. Por venir recientemente de esa realidad, que son las jurisdicciones que dan vida al país federal, quiero referirme tanto a la ley de educación técnica como a las respectivas partidas presupuestarias que se asignaron.
La ley de financiamiento educativo, con toda la metodología que estableció la ley de educación nacional, se está cumpliendo en todas las jurisdicciones de este país federal, tal como lo contempla el espíritu del presupuesto en consideración.
La ley de educación nacional, que estableció el mecanismo de la constitución de un Consejo Federal de Educación, se ha convertido en un Parlamento de las jurisdicciones educativas, gracias al cual se han acordado las políticas no sólo de educación, sino de distribución de partidas.
En este momento más de cincuenta programas nacionales han convertido en realidad la ley de financiamiento educativo. Se han cumplido las instancias de la firma de los convenios bilaterales, con lo cual está interactuando el gobierno nacional con cada uno de los gobiernos provinciales.
Las partidas han sido remitidas en tiempo y forma. Se están pagando todas las becas establecidas en el presupuesto de 2007. En base a ello quiero alejar toda sospecha de que el presupuesto es un dibujo y de que aquí no se cumple nada.
Estoy consciente y soy respetuosa de todo el trabajo que están haciendo los docentes en todas las provincias argentinas. Ustedes lo pueden corroborar consultando todas las sesiones que ha celebrado el Consejo Federal de Educación en este año.
Ya desde el mes de septiembre, por una resolución vinculante, la denominación de nuestro sistema educativo no es más educación general básica, sino inicial, primaria y secundaria, con la obligatoriedad del Estado nacional de financiar la educación argentina durante trece años, para el caso de la educación común, y catorce, para la educación técnica.
Agradezco la posibilidad de traer esta información al recinto, a fin de que haya tranquilidad en cuanto a que las leyes se están cumpliendo y que las partidas presupuestarias están llegando a todas las jurisdicciones, sin colores partidistas y a partir de las reuniones del Consejo Federal de Educación.
Me he reincorporado hace muy poco tiempo y he visto con gran optimismo la forma en que está trabajando la Comisión de Educación, que ha aprobado la ley de pasantías, que va a oxigenar todo el sistema de educación técnica y común. Lo mismo ocurre con otros dos proyectos a los que no me referiré para no prolongar esta exposición.
Quiero traer tranquilidad y decir que las leyes que se votaron -yo participé en algunas de ellas- se están cumpliendo. Incluso existe una garantía adicional: cada una de las jurisdicciones tiene libertad para flexibilizar la aplicación de la ley nacional de educación con un pequeño margen, lo que permite adecuar los 52 subsistemas educativos que están vigentes en el país.
Me sentía un poco obligada y agradecida a todas las jurisdicciones del país por el trabajo que se está haciendo en medio de muchísimas dificultades, como bien lo apuntaron algunos de los oradores preopinantes. Hubo muchos conflictos docentes. ¿Por qué lo vamos a negar? Pero el conflicto es también parte de la crisis que se está viviendo en el sector educativo, que tiene que ver con la política salarial que afecta a todos los gremios, no solamente al docente.
Convengamos que si hay una situación de crisis en el sistema educativo no deviene de la aplicación de un dibujo, que es el presupuesto, sino de la necesaria responsabilidad que cada uno de los argentinos tenemos que aportar a este proyecto de país. Si no nos comprometemos, no llegamos a ninguna parte.
Aun desde la oposición se construye. Bienvenidas sean las críticas de la oposición cuando son constructivas y se hacen para sumar, no para destruir.
Quedo a disposición de ustedes por si quieren conocer algún otro detalle acerca de la forma en que se está implementando la política educativa en su conjunto, desde lo financiero, desde lo técnico y desde lo prospectivo. La ley de educación determina seis años de transitoriedad para aplicar la nueva legislación; no es compulsiva. Y es seguro que tendremos problemas.
Gracias por escucharme. (Aplausos.)


SRA. MONTENEGRO, OLINDA (CHACO): Pido la palabra para una aclaración.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Para una aclaración tiene la palabra la señora diputada por el Chaco.


SRA. MONTENEGRO, OLINDA (CHACO): Señor presidente: es cierto lo que acaba de exponer la señora diputada. Hay un Consejo Federal que se reúne y que toma decisiones. Pero lo que yo también expresé es que eso no se evidencia en la sociedad; todavía no lo hemos visto.
Con toda la problemática actual y los conflictos que se suscitan entiendo que los hechos se sucedan más lentamente en educación. Pero lo cierto es que existen problemas: hay aulas abarrotadas de alumnos, escuelas totalmente abandonadas y los docentes piden una mejor recomposición salarial. Tenemos que reconocer que hay dificultades. La crítica positiva es la que ayuda a mejorar.
En cuanto a las becas quiero señalar que en la provincia del Chaco me tomé el trabajo de informar a un grupo de estudiantes de un pueblo cuáles eran los pasos que había que dar para conseguir becas universitarias. No se imaginan los problemas que tuvieron los chicos del campo, que venían a los pueblos para acceder a Internet y tratar de conectarse directamente.
Hablé con el ministro Filmus y le pedí por favor que prolongara el tiempo de inscripción porque los chicos que tienen más dificultades son los que no pueden acceder a las becas. Entonces, es cierto que las becas existen, pero lo que ocurre es que quedan cupos, porque es muy difícil el acceso en las provincias donde hay más dificultades.
Entre el oficialismo y la oposición, entre todos, tenemos que ver de qué forma podemos lograr que miles de niños y jóvenes puedan tener acceso a la escuela inicial, a la primaria y a la universidad.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por Santa Fe.


SRA. TATE, ALICIA ESTER (SANTA FE): Señor presidente: de distintas formas y con el mismo sentido se ha dicho aquí que este no es un presupuesto creíble y que no se puede pensar que se vaya a ejecutar tal como está planteado cuando hay factores que son concomitantes, que se vinculan con su redacción y que no se modifican.
Esto lo hemos reclamado muchas veces en este recinto, cuando las proyecciones macroeconómicas que hace el Poder Ejecutivo son mendaces, cuando no se atiende la necesidad de derogar la reforma del artículo 37 de la ley de administración financiera, cuando se siguen incrementando los fondos fiduciarios que no tienen control, cuando se consolida la práctica del dictado de decretos de necesidad y urgencia -que en realidad no son de necesidad y mucho menos de urgencia y, por lo tanto, constituyen una manera, yo diría de alguna forma ilegítima, de quitar potestades al Poder Legislativo y por ende al pueblo que estamos representando-, etcétera.
El bloque de la Unión Cívica Radical ya expuso claramente, a través del señor diputado Giubergia, las disidencias que tiene en relación con el proyecto de ley de presupuesto en consideración. Pero no quiero dejar de opinar sobre la ley más importante que debate este Congreso, aunque los diputados y senadores ya no podamos sancionar un presupuesto que sea creíble -como decía al principio-, porque en virtud de ese famoso artículo 37 se van a poder modificar todas y cada una de las partidas según el arbitrio del Poder Ejecutivo, del jefe de Gabinete o de algún otro funcionario.
Entonces, señor presidente, dado que mi bloque ya ha expuesto todas las críticas que nos merece este proyecto de ley de presupuesto, voy a solicitar que se inserte el resto de mi discurso en el Diario de Sesiones para no reiterar conceptos ya vertidos por nuestra bancada y prácticamente por todos los bloques de la oposición.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por Mendoza.


SRA. FADEL, PATRICIA SUSANA (MENDOZA): Señor presidente: antes de comenzar mi alocución quiero hacer un paréntesis, en virtud de lo expresado por los señores diputados por Mendoza que me precedieron en el uso de la palabra, y decir: "Ladran Sancho, señal de que cabalgamos". O también podemos decir que sangran por la herida.
Dicho esto, me parece importante destacar algunas cuestiones que se están pasando por alto. Este no es un presupuesto más, incluso para aquellos que quieren interpretarlo como un instrumento por los superpoderes o como más de lo mismo. Me voy a permitir hacer algunas otras interpretaciones que mis colegas de la oposición han pasado por alto.
En primer término, quiero destacar que este proyecto de presupuesto para el ejercicio 2008 marca una continuidad de políticas que se constituyen como políticas de Estado, más allá de estar atravesando un cambio de gestión. En este aspecto quiero remarcar dos cuestiones estratégicas: en primer lugar, la distribución del ingreso y, en segundo término, las obras de infraestructura para la producción. En ambos tópicos se ha tomado la firme decisión -en mayo de 2003- de asumir la autoridad pública, la del Estado como actor destacado en la vida nacional, no mediando, no negociando, sino regulando, consciente de que los intereses del conjunto deben anteponerse a los intereses parciales de un determinado sector.
Cuando un Estado regula, lo hace porque sabe de su importancia estratégica como un actor más de la vida política, económica y social en la construcción del valor público. Esto no es tarea fácil ni es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. La reconstrucción de la autoridad estatal y el fortalecimiento de capacidades estatales para la provisión de bienes y servicios de calidad para el conjunto de los ciudadanos y la defensa de los intereses de la Nación es una tarea que debe fortalecerse por muchos años más, y es la primera cuestión estratégica implícita de este programa de gobierno para 2008, sin la cual no hay distribución del ingreso ni líneas de acción para el crecimiento sostenido.
Yo creo que sí, que es necesario éste y muchos otros presupuestos donde se privilegie la creación del valor público por parte del Estado.
De no ser así, que nos ilustre la oposición acerca de cómo se hace para llevar a cada rincón del país agua potable y cloacas, para no tener ciudadanos de primera y de segunda y para garantizar el desarrollo sustentable; cómo se hace para interconectar las zonas productivas de nuestras economías regionales, las que durante años fueron olvidadas calificándolas como viables y no viables; cómo se hace para que nuestras industrias comiencen a radicarse en el interior, facilitándoles servicios, caminos, rutas y puertos para que producir allá les salga lo mismo que producir acá, pero dando trabajo al individuo que está allá para que no se venga a vivir acá; cómo se hace para incorporar innovación y tecnología propias, para mejorar la educación y la salud, para reconocer y revalorizar a nuestros mayores; cómo se hace si no es por medio de una coordinación estatal.
Creo que hemos aprendido la lección. El mercado tiene más fallas que certezas, y lo único que amortigua las fallas es la acción estatal. Los países que históricamente han crecido mucho y en forma sostenida lo han hecho protegiéndose y dotándose de condiciones endógenas para seguir creciendo.
Tan equivocados no debemos estar, cuando en las últimas elecciones no hubo un solo candidato de la oposición que mostrara una diferencia ideológica contundente en relación con estos aspectos, entendiendo a la ideología como una visión con la cual comprendemos el funcionamiento del mundo y de las cosas, no como una cuestión de estilos.
Si de estilos se trata, espero que nos digan también cómo se hace para enfrentar a aquellos que con el poder del dinero nos quieren comprar; los que amenazan continuamente con irse a producir a otro lado si no se les da lo que piden; los que conscientes de su poder oligopólico someten a la población a aumentos desmedidos, abusos y deslealtades comerciales; a los que pujan por más y más renta sin cuestionarse cuál es su responsabilidad social.
Deseo enfatizar la oportunidad histórica ante la que nos encontramos. Por primera vez en décadas y sobre todo por primera vez desde que recuperamos la democracia, la Argentina enfrenta un panorama prometedor para cambiar definitivamente sus restricciones al crecimiento, y no se debe sólo a una coyuntura internacional favorable, como muchos pretenden hacer creer.
La Argentina logró dar vuelta su página de estancamiento: sesenta meses de crecimiento ininterrumpido de la actividad económica a tasas superiores al 8 por ciento anual; ahorro fiscal constante de tres puntos del PBI; peso de la deuda externa equivalente al 64 por ciento del valor del PBI de 2006, cuando se ubicaba antes del canje exactamente en el doble; aumento de las exportaciones en forma constante; disminución de los índices de pobreza e indigencia y desocupación, y lo hicimos no sólo preservando las condiciones de la macroeconomía sino implementando las políticas públicas que presupuesto tras presupuesto venimos apoyando y que ya he enumerado.
Sin duda nos quedan muchos desafíos por enfrentar, pero cualquiera de ellos que se trate, necesitan de la reafirmación y el fortalecimiento de la autoridad estatal.
Por último, señor presidente, este presupuesto es nuestro programa de gobierno. Estamos equiparando año tras año un estado de situación donde la desinversión en el área social y en infraestructura fue por décadas una constante, y reconozcámoslo también, una recomendación de aquellos países que no lo hicieron.
En él reafirmamos una nueva autoridad pública y un proyecto de país que para nosotros es el proyecto nacional. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. MACALUSE, EDUARDO GABRIEL (BUENOS AIRES): Señor presidente: voy a pedir autorización para insertar mi discurso en el Diario de Sesiones para no prolongar demasiado esta sesión. No obstante, quiero plantear brevemente algunos temas.
Durante toda la campaña electoral se ha hablado de políticas de distribución del ingreso, y el mensaje del Poder Ejecutivo las incluye como una de sus prioridades. Sin embargo, si revisamos los números del presupuesto -a través de los cuales se fijan realmente las prioridades-, advertimos que la distribución del ingreso no acompaña el volumen de crecimiento de la economía.
En primer lugar, para tener una política distributiva se debe modificar el sistema impositivo regresivo que tiene nuestro país y que se viene profundizando desde el año 1976, del que no se ha podido salir y que se ha hecho aun más regresivo en los años 90. Sin embargo, no está prevista una modificación tributaria.
Cuando uno revisa cómo se explican los ingresos tributarios del Estado observa que las dos terceras partes de los impuestos en nuestro país los pagan los pobres y la clase media, fundamentalmente a través de dos impuestos regresivos: el IVA -que curiosamente no se lo califica como distorsivo en el presupuesto- y el impuesto sobre los débitos y créditos bancarios, que sí es calificado como distorsivo. De dicho cuadro surge que en concepto de IVA ingresarán 67.495 millones de pesos, y por ganancias 47.722 millones. Esto marca claramente cuáles son las prioridades en la distribución del ingreso.
Cabe aclarar que en nuestro país continúa sin gravarse la renta financiera, lo que profundiza más el cuadro regresivo del sistema tributario.
En segundo lugar, en un sistema distributivo se deben revisar las remuneraciones. Si uno observa el cuadro de remuneraciones de la administración pública nacional y mira cuál ha sido la variación del salario medio a valores constantes, con base 100 en el año 2000, advierte que para el año 2008 el PBI per cápita estará en 126,6 mientras que los recursos del sector público nacional se ubicarán en 188. Ello demuestra que las remuneraciones están lejos de seguir el crecimiento de la economía.
Mientras el salario promedio de los trabajadores del Estado nacional, de acuerdo con las previsiones oficiales, será levemente inferior al del año 2000, el producto per cápita se habrá elevado un 26 por ciento, evidenciando en consecuencia un retroceso relativo.
Si además, para analizar la distribución del ingreso en un país con desigualdades enormes entre una región económica y otra, se observa la relación con las provincias, se aprecia que el cuadro de desigualdad se refuerza, porque por medio de ajustes se han suprimido transferencias a las provincias por 3.781 millones de pesos -si se toma en cuenta el presupuesto original de este año-, pero son 4.100 millones de pesos menos que las transferencias en el año 2006.
Estamos hablando de transferencias para políticas sociales a las provincias; es decir, el Estado nacional asume ciertas responsabilidades en algunas áreas, como por ejemplo en la educación técnica -hay que reconocerlo-, aunque delega en el resto de las políticas sociales y descarga esas responsabilidades ineludibles en provincias pobrísimas. Por esta delegación se irá acentuando el ajuste salarial, el achatamiento salarial, dado que el presupuesto que tienen las provincias, más allá de los gastos corrientes es exiguo para hacer alguna inversión de tipo social.
Tampoco advertimos que haya alguna intención de modificar el cuadro de coparticipación federal, no para el año próximo sino para el próximo período de gobierno; con lo cual se continúa reforzando la desigualdad, ya que la Nación recauda muchísimo más a través de las retenciones de los productos que elaboran las provincias, que no reciben parte de la rentabilidad que se genera.
Otro tema importante es saber a quién subsidia fundamentalmente el Estado nacional; es decir, dónde se establecen las prioridades. Cuando observamos cómo están dadas las prioridades, descubrimos que hay un enorme aumento de los subsidios del sector privado, sobre todo el más concentrado, aspecto al que nos referiremos más detalladamente durante el tratamiento en particular de la iniciativa. Así, por ejemplo, mientras los subsidios a las unidades familiares en el año 2006 alcanzaban los nueve mil millones de pesos, en este presupuesto suman 11.354 millones de pesos. Los subsidios que se destinaron en el año 2006 a las empresas privadas fueron de 1.280 millones de pesos, y en el actual presupuesto alcanzan los 8.721 millones de pesos. Si a esto agregamos los 3.403 millones de pesos destinados a subsidios a través de fondos fiduciarios tenemos más de once mil millones de pesos.
En cuanto a los subsidios producto de exenciones impositivas -no sólo de transferencias directas- y de otro tipo de subsidios directos o indirectos a los sectores más concentrados de la economía, estamos hablando de un monto cercano a los treinta mil millones de pesos, en perjuicio de los sectores de ingresos medios y más bajos.
Esto significa que las prioridades de este presupuesto apuntan a subsidiar a los grandes capitales y sostener y descargar los ajustes sobre las capas de la población media y de los sectores pauperizados, hacia quienes se destinan políticas focalizadas.
Tampoco se observa ningún tipo de política que se instrumente seriamente para hacer una distribución profunda del ingreso, como hubiera permitido el aumento sostenido de la economía en los últimos cinco años.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. SARGHINI, JORGE EMILIO (BUENOS AIRES): Señor presidente: voy a fundamentar las razones que nos llevan a votar negativamente este proyecto de presupuesto.
Más allá de una visión general que tenemos en cuanto a que esta Cámara debe aprobar, en arreglo al plan de gobierno y al plan de inversiones, lo que el Ejecutivo le envíe, planteando sólo las diferencias que hacen al contenido del presupuesto, y a pesar de estar convencido de que este Congreso puede impulsar un proyecto de presupuesto alternativo sólo cuando el Poder Ejecutivo no cumple con las formas y los tiempos constitucionales, considero que el contexto y el marco en el que debemos tratar esta iniciativa hace que lo que debería ser un acto de estricta responsabilidad se convierta en un acto de hipocresía.
Claramente entiendo que con la existencia de los superpoderes la discusión del presupuesto es un acto de hipocresía. El presupuesto se convierte en una falacia al convivir con una ley que otorga al jefe de Gabinete el poder del príncipe para modificar lo que esta Cámara sancione.
El proceso de presupuestación, internalizado en la propia Constitución y en el principio de división de los poderes, deja en claro que la elaboración del presupuesto le corresponde al Poder Ejecutivo, que la aprobación le corresponde al Congreso y que la ejecución también le corresponde al Ejecutivo. Pero la existencia de los superpoderes ha generado un cambio en ese proceso tradicional, al agregarle una nueva etapa.
Digo esto porque una vez aprobado el presupuesto el Ejecutivo no sólo tiene la responsabilidad de ejecutarlo sino que además tiene la facultad de modificar el plan de gobierno y el programa de inversiones comprometido en esta iniciativa y aprobado por el Parlamento.
La aparición de esta nueva etapa en el proceso de presupuestación echa por tierra la responsabilidad que la Constitución asigna al Poder Ejecutivo a la hora de elaborar el proyecto y a este Poder Legislativo a la hora de aprobarlo.
Lo digo con respeto y casi de manera cálida. Creo que la forma histriónica y hasta superficial con la que el oficialismo presentó en esta Cámara el dictamen de mayoría es casi un reconocimiento -quizás inconsciente- de que su tratamiento es un acto de hipocresía.
Esa es una razón más que suficiente para justificar el voto negativo, pero hay otras cosas que no queremos dejar de remarcar.
En este sentido, me voy a referir a la tan remanida subestimación de los recursos. Al respecto, he acompañado con mi firma un proyecto de resolución impulsado por el señor diputado Lozano, a efectos de que el Ejecutivo retire este proyecto producto de esa subestimación y proceda al recálculo de los números.
Existe un estudio minucioso realizado sobre la base de variables que han sido tratadas con muchísima prudencia, que indica que la subestimación para la administración central es, cuanto menos, de diez mil millones de pesos. Aclaro que ese cálculo no contiene el producido por el incremento en las retenciones -que se estiman aproximadamente en ocho mil millones de pesos adicionales-, dado que se lo hizo con anterioridad. Por lo tanto, estamos hablando de una subestimación de dieciocho mil millones de pesos, que se ubica por encima del 10 por ciento del cálculo de recursos que contiene este presupuesto.
A ese dato deberíamos sumarle otras cosas. Así, por ejemplo, existen fondos fiduciarios que se manejan extrapresupuestariamente, que entre los recursos que contienen y las fuentes de financiamiento que poseen, administran unos veinte mil millones de pesos.
En su momento empecé a contar cada uno de los fondos fiduciarios y la verdad es que cuando pasé el número 14 me aburrí y dejé de hacerlo; por lo menos, me queda en claro que son más que esa cantidad.
Hay otros entes que se manejan por afuera del presupuesto y que también están creciendo de manera vertiginosa, dado que administran aproximadamente catorce mil millones de pesos. También tendríamos que tener en cuenta el importante crecimiento de las empresas públicas, que ya están superando los diez mil millones de pesos.
Entonces, si no he sumado mal -lo hice a las apuradas-, entre la subestimación, los fondos fiduciarios, los otros entes, las empresas públicas estamos ya muy cerca de los 60 mil millones, quizás algo más, y estoy dejando afuera todas aquellas modificaciones que esta ley de presupuesto puede determinar como asignación. Por ejemplo, podemos sentirnos contentos de que asignamos 6.200 millones de pesos a la salud o 4 mil millones de pesos a la promoción y la asistencia social o 2.900 millones de pesos a la ciencia y la tecnología y al día siguiente nos enteramos por los diarios de que una decisión administrativa les ha cambiado absolutamente el destino.
Por lo tanto, es una razón más que suficiente también desde el punto de vista metodológico el hecho de que se ha desvirtuado absolutamente el proceso de presupuestación, que -insisto- es la función que la Constitución establece para cada uno de los poderes.
Por eso hemos propuesto el año pasado -y lo volvemos a hacer- la creación de un fondo de reserva para financiar la reforma tributaria que podríamos lograr con los excedentes de recaudación. Pero lo que indica la historia reciente -particularmente la de los últimos dos años- es que absolutamente todos los excedentes de recaudación han ido a gastos; ninguno de ellos a mejorar el perfil del superávit del presupuesto ni para empezar a financiar una reforma inevitable que se expone en cada uno de los mensajes de elevación del presupuesto pero que nunca se cumple, a saber, una reforma tributaria para promover el crecimiento, lograr una mejor distribución y equidad. Ayer tuvimos un ejemplo de esto: la prórroga de los impuestos que aprobamos y las suspensiones de incentivos a la inversión que establecimos fueron precisamente en un sentido contrario.
En un marco de total coherencia, entendemos entonces que esos excedentes presupuestarios cuanto menos deberían ser asignados -si no queremos rehacer el presupuesto- al financiamiento de una reforma de estas características.
En el proceso de construcción del presupuesto esto es lo que está reñido con la división de poderes y el rol que nos corresponde a cada uno de nosotros por imperio de la Constitución. Esto es lo que está detrás de esa subestimación sistemática de recursos que ya tiene claro destino, que es el manejo arbitrario y discrecional del producido de ella.
Pero hay otras cuestiones que no podemos dejar de lado. Estos temas de fondo a los que hemos hecho referencia no sólo en algunos casos pueden aliviar esa subestimación sino que en general la acentúan. Una de esas cuestiones es el manejo de la política fiscal que está haciendo el gobierno. Esto lo digo con humildad pero con firmeza; lo digo con humildad en el sentido de que legítimamente el gobierno puede entender que nada tiene que cambiar por el hecho de que en octubre ha tenido un respaldo popular para continuar con estas políticas. Y lo digo con la firmeza que me da la convicción de que si no hacemos un cambio estaremos iniciando un proceso de retroceso en las variables más importantes de nuestra economía y no seguiremos mejorando, según recitan los indicadores.
La verdad es que estoy harto de escuchar que estamos mejor en los momentos de hiperinflación. ¡Qué pobreza compararnos con ese momento! Estoy cansado de escuchar que estamos mejor en el momento más profundo de la crisis. ¡Qué pobreza tiene ese argumento! Y cuando se dice que esto se sostiene con incontrastables indicadores se miente, porque los indicadores mienten: con indicadores no truchados, con indicadores reales, con indicadores de inflación que digan lo que tienen que decir, con indicadores de crecimiento de la economía que reflejan lo que corresponde claramente se puede demostrar que el año 2007 ha sido un año de retroceso en materia de crecimiento de la economía, de estabilidad y de distribución del ingreso, que creo que son los objetivos centrales de política económica que en el discurso todos compartimos.
En el año 2007 se ha retrocedido claramente en esos aspectos. No será el crecimiento de la economía por encima del 8 por ciento, como lo ha dicho el presidente de la Nación; los indicadores en serio dicen que no superará el 6,5 por ciento, y eso ya significa una desaceleración. La inflación no será del 7,5 por ciento, como dice el INDEC. Los indicadores bien medidos, también en mi provincia -aunque los funcionarios no lo digan como han hecho los de Mendoza- revelan que la inflación será del 20 por ciento. No es cierto ninguno de los indicadores de pobreza, de indigencia ni de distribución del ingreso si está basado en ese indicador de inflación, y cambian absolutamente si se mide con la inflación real que resulta de la aplicación de los verdaderos indicadores.
Como el año 2007 ha sido peor que el 2006, y no quiero que el 2008 sea peor que el 2007, y como no quiero que el año 2009 sea peor que el 2008, es que tengo la convicción de que, más allá de ese legítimo convencimiento que pueda tener el oficialismo de que se ha votado la continuidad de políticas, hay que cambiarlas.
Pero lo que pasa es que cuando al gobierno se le dice que hay que cambiar la política antiinflacionaria, rápidamente lo relacionan con los años 90: nada tengo que ver con aquellas políticas ortodoxas, hay que hacerlo porque este modelo lo exige.
Cuando hablamos de política fiscal tenemos que hablar de ingresos, o sea, de la política tributaria o de gasto. Cuando hablamos de política de ingresos o de política tributaria tenemos que pensar en la sustentabilidad del crecimiento, y ella sólo se dará si tenemos tasas de inversión crecientes, y no decrecientes, tal como estamos teniendo.
Para eso, entre otras cosas, existe la política tributaria, y hoy ella se está utilizando en un sentido contrario, es decir, aumentando la presión tributaria y desincentivando la inversión. Los indicadores así lo dicen.
El año 2007 también ha sido negativo en términos de comparación de la evolución de las tasas de crecimiento de la inversión. Allí hay que compatibilizar esa política de sustentabilidad en el largo plazo con la de corto plazo, y ahí pasamos a la política del gasto, que sí es alto porque este modelo de tipo de cambio competitivo exige mayor superávit; no mayor superávit primario.
Eso les quedó en la memoria, a pesar de que se lo quieran sacar de encima, de las recetas del FMI. El superávit que sirve para comprar los excedentes de dólares que genera el superávit comercial es el superávit financiero que este presupuesto sí lo tiene.
Ese superávit financiero es el que hace que no tengamos que usar de manera exagerada al Banco Central para la absorción de dólares, pero si lo hacemos estaremos golpeando sobre el nivel general de precios, y los resultados los tenemos. Estamos golpeando sobre la tasa de interés, y los resultados los tenemos. Estamos golpeando sobre la imposibilidad del crédito para los pequeños y medianos empresarios para la inversión, y los resultados los tenemos.
Por lo tanto, hay que compatibilizar estas dos políticas y, teniendo en cuenta que existe una fuerte presión tributaria y una fuerte posibilidad de gastar, no seguir compensando el corto plazo con gasto creciente.
Quiero recordar algo a mis compañeros: esa frase del general Perón que a todos nos gusta poner al final de los discursos referida a la felicidad del pueblo y a la grandeza de la patria en realidad proviene de una definición suya respecto de lo que debía ser un estadista. Precisamente, decía que el estadista era el que compatibilizaba políticas acertadas del presente o del corto plazo, la felicidad del pueblo, con las políticas de mediano y largo plazo, que eran aquellas de la grandeza de la Nación, o sea, la sustentabilidad del crecimiento.
Esa compatibilización de políticas de corto y largo plazo no se está dando. Por el contrario, se está cebando el corto plazo y se está mirando la posibilidad del crecimiento sostenido.
Como no quiero que el año 2008 sea peor que el 2007, como no quiero que el año 2009 sea peor que el 2008, creo que este manejo de la política tributaria y fiscal del gobierno es inadecuado. Hay que modificar esta política porque, ¿saben qué pasa cuando se caen los ideologismos? Enseguida se dice que aquellas políticas antiinflacionarias que brindan apoyo a las cuestiones fiscales son las políticas que quieren enfriar la economía. Mentira que eso es así. ¿Saben quién enfría la economía si no se toman a tiempo las políticas adecuadas? El mercado. ¿Saben quién va a enfriar la economía el año que viene y ya la está enfriando? El mercado, porque no hay nada que enfríe más la economía que la inflación, pues golpea el poder de compra de los trabajadores, de los jubilados, de los que menos tienen y sobre todo golpea el consumo. Además la inflación golpea sobre la competitividad de nuestro peso al deteriorar el valor real del dólar. Entonces golpea sobre las exportaciones y se caen las exportaciones, por lo menos la tasa de crecimiento, y si cae la tasa de crecimiento del consumo no se compensa con crecimiento de la inversión y mucho menos con esta política tributaria.
Por lo tanto, la economía se enfría por no hacer nada, se enfría porque la ideología nos paralizó y entonces actúa el mercado. Soy de los que cree que antes de que actúe el mercado para enfriar la economía, debemos usar esa política económica que recuperamos en los años 2001, 2002, después del estallido de la convertibilidad. Lo que pasa es que allí recuperamos la política económica, pero para ser la antítesis de aquel paradigma de piloto automático y pensamiento único, no sólo hay que recuperar la política económica sino también el debate, porque sólo el debate es el que nos permitirá anticiparnos al problema.
Cuando nos anticipemos a los problemas, no empezaremos a construir desde la nueva crisis. Seamos conscientes: el 2007 fue peor que el 2006, no por algún ciclo de la naturaleza o por un ciclo particular de la economía sino por errores de política económica y puntualmente por errores de política fiscal que este presupuesto mantiene y por eso tenemos la convicción de que hay que modificarlo.
Hay otro tema que no puedo dejar pasar también en materia de política fiscal, porque este gobierno continúa con un federalismo fiscal perverso, que concentra recursos en la Casa Rosada. Se trata de buenos anuncios desde el atril del Salón Blanco, que muchas veces dejan a los gobernadores desprotegidos y sin dinero para poder prestar los servicios de seguridad, justicia, educación y tantos otros como salud pública, que son de su propia responsabilidad directa.
Lo digo quizás muy teñido por la realidad de mi provincia, que es la punta del iceberg, ya que es la primera que empieza a mostrar las dificultades que poco a poco después se irán viendo en otras provincias. Probablemente se salven las que tiene regalías, pero ninguna que no tenga recursos extraordinarios dejará de entrar en este esquema.
Estoy seguro de que lo saben los diputados de mi provincia. También estoy seguro de que el gobernador electo ya les debe haber dicho que este es un problema y que hay que ir pensando cómo se resuelve.
Mi provincia necesitará el año que viene 7 mil millones de pesos de financiamiento entre déficit y necesidad de afrontar compromisos externos. Quizás no me alcance el conocimiento o la experiencia para encontrar una salida mejor, quizás la mejor. No veo otra que al gobernador poniéndose de rodillas en la Casa Rosada pidiendo recursos hasta para pagar salarios, porque el mercado no va a financiar eso, ya que no hay forma posible de financiar esos 7 mil millones de pesos.
Este año estamos en el 31 ó 32 por ciento del total de los impuestos recaudados solamente en manos de las provincias. Pero como 8 mil de los 18 mil millones de pesos de los recursos subcalculados son recursos no coparticipables, cuando se termine la ejecución veremos que las provincias van a estar por debajo del 30 por ciento de los recursos recaudados en materia impositiva, es decir el piso más bajo de la historia.
Entonces me pregunto de qué federalismo hablamos, ¿el del reparto de un par de obras? El federalismo se hace con los recursos automáticos, no discrecionales, con aquellos que permiten a los gobiernos provinciales cumplir con la responsabilidad que les exige quien los votó.
Por lo tanto y a manera de síntesis, no queriendo alejarme del tiempo que tengo asignado, porque existen superpoderes, porque se subestiman los recursos, porque hay una política fiscal equivocada, porque vamos a un federalismo perverso, no queremos compartir esta responsabilidad que tendríamos de votar positivamente un plan de gobierno. Entonces tenemos que votarlo negativamente porque no queremos caer en una hipocresía ni en una falta de apego a nuestras convicciones.
Aunque nosotros no formemos parte del gobierno y no seamos oficialistas, queremos que a este país el año que viene le vaya mejor que el que pasó y que los que vienen sean mejores que los anteriores. Así mismo no queremos seguir comparando cómo nos va respecto de los momentos más profundos de la crisis o cómo nos va respecto de los momentos de más alta inflación.
Estas son las razones por las cuales vamos a votar en forma negativa este presupuesto.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: me siento muy representado por las palabras del señor diputado Sarghini. (Aplausos.)


- Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. PINEDO, FEDERICO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): ¿Qué tiene de malo estar de acuerdo con alguien? No entiendo los aplausos o las exclamaciones.
De todos modos, voy a hacer un comentario genérico sobre el proyecto en consideración.
Quería decir al diputado Mediza que no es cierto que nosotros, desde la oposición, deseemos votar en contra del oficialismo. En realidad, en este caso nos gustaría votar en general a favor del oficialismo.
Estamos convencidos de que el presupuesto es lo que permite que se desarrolle el plan de gobierno, que es lo que la gente votó. De manera que querríamos acompañar el voto popular y, en consecuencia, votar en general el presupuesto que presenta el oficialismo, salvo que fuera completamente disparatado o irresponsable desde el punto de vista macroeconómico, en cuyo caso votaríamos en contra, pero este no es el caso.
Sin embargo, los presupuestos sirven también para que el gobierno no haga lo que el Congreso no quiere que haga. Si el Congreso no quisiera que se gaste plata del público en determinadas cosas, sencillamente al considerar el presupuesto no autorizaría el gasto.
Por lo tanto, el gobierno, por más que tenga su plan y sus votos, no podría desarrollar esa actividad, porque los otros representantes del pueblo y de las provincias que integran el Congreso no estarían de acuerdo con ello. Esto también es democracia.
En definitiva, ¿qué es el presupuesto? Es una autorización para gastar que el Congreso otorga al gobierno de la Nación. Entonces, si el presupuesto impone límites al gasto en determinadas finalidades, ello es todo lo contrario de los superpoderes, ya que, junto con los DNU, significan que el gobierno gasta de acuerdo con su voluntad, independientemente de la del Congreso.
En consecuencia, el presupuesto deja de ser presupuesto. El Congreso no le pone límites al gasto, y el gobierno hace lo que le parece. Entonces, sencillamente no hay presupuesto.
Esto es lo que al oficialismo le resulta tan difícil comprender. Además, es lo que a nosotros nos impide hacer lo que querríamos: votar en general a favor del presupuesto del gobierno.
Asimismo, los presupuestos sirven también para otras cosas. En primer lugar, reflejan la política fiscal, que es crítica para el desarrollo de la política económica. Por ejemplo, en materia de inflación es vital lo que se haga con el presupuesto, como explicaba el diputado Sarghini en su alocución.
No solamente se puede generar inflación gastando más de lo que se tiene en erogaciones corrientes, solicitando al Banco Central que las financie con emisión monetaria, sino que también se puede generar -como ahora- comprando dólares con emisión monetaria para que el tipo de cambio aumente.
La manera de evitar esta situación es contar con una política fiscal consistente, que le permita comprar los dólares -si el gobierno quisiera tener un tipo de cambio competitivo, acorde al consenso social de que así sea- con recursos del presupuesto. Esto no provoca inflación; lo otro, sí.
La inflación no es un tema menor para la distribución del ingreso, de lo que también se habló en el recinto. No se trata sólo de decir que se quiere una mejor distribución del ingreso, sino que hay que ser conscientes de que si se provoca inflación, ello ocasiona una distribución regresiva del ingreso.
Cada punto de inflación adicional que se genera en un país, como la Argentina, implica cientos de miles de personas que caen por debajo del nivel de pobreza, pues los ingresos fijos que poseen no les alcanzan para comprar los productos básicos que requieren.
De modo que me parece que para los argentinos está absolutamente claro que el impuesto más regresivo y destructivo de la distribución equitativa del ingreso es el impuesto inflacionario.
El otro efecto que tienen los presupuestos, que también es importante, consiste en que permiten que planifiquen las personas que desarrollan actividades económicas, que son las que consumen, las que invierten, las que arriesgan y generan empleo y las que contribuyen a que crezca el nivel de vida de un país.
Si a todas esas personas les damos información equivocada, las decisiones que tomen van a ser equivocadas, y eso va a impactar negativamente en la generación de riqueza y de ingresos para la población.
De modo tal que decir que la inflación será del 7 por ciento cuando, a nuestro criterio, es de alrededor del 20 por ciento, es una información que tendrá un efecto muy negativo para el desarrollo económico en el próximo período de gestión que hoy estamos considerando.
El presupuesto no consiste solamente en ver en qué gastamos sino que debemos tener en cuenta que lo que allí digamos tiene un impacto muy importante en el desarrollo económico y la distribución del ingreso en el conjunto de la sociedad.
Voy a terminar con un comentario que ha sido reiterado en este recinto. Y lo haré discutiendo con mi amigo, el diputado Mediza, que por suerte no está y por lo tanto no me va a replicar. Él decía que el gobierno tiene una concepción federal de la economía y del país y que este presupuesto la refleja. Esa concepción federal existiría porque, según él, hay una cantidad de gastos previstos en el presupuesto nacional destinados a obras en las provincias. Pero esa no es una concepción federal sino unitaria; es exactamente lo contrario.
Si estuviéramos en Francia, o si el presidente fuera Luis XIV, sería lo mismo porque con el presupuesto nacional se harían inversiones en las provincias. Ese es el régimen unitario por definición. El sistema federal consiste exactamente en lo contrario, es decir, que las inversiones en infraestructura las puedan hacer las provincias con sus recursos, al igual que las inversiones en educación, en seguridad, en salud o en vivienda. Esto es así sencillamente porque la Constitución federal de la Argentina establece que esas funciones corresponden a las provincias y no al Estado federal.
Tal como decía el señor diputado De Marchi, en este punto no tendríamos que esperar a Papá Noel, que es el gobierno nacional, sino que lo que tendríamos que hacer es que los impuestos que se cobran desde la Nación y corresponden a la Nación y a las provincias -porque son facultades impositivas concurrentes - se distribuyan mediante el régimen de coparticipación federal de manera tal que se garantice el federalismo.
Eso también exige que no digamos que para mantener baratos los precios de los alimentos podemos aumentar ilimitadamente los impuestos a las exportaciones, porque eso significa quitar recursos a las provincias para pasarlos calladamente al Estado nacional.
Si queremos llevar adelante esa política de incremento de gravámenes a las exportaciones tenemos que aumentar los ingresos de las provincias por medio de otros impuestos coparticipables.
Todo ello es lo que justifica nuestro voto negativo; y aseguro que lo hacemos con dolor. En anteriores oportunidades hemos votado a favor de los proyectos de presupuesto, pero hemos empezado a hacerlo en contra a partir del último proyecto, cuando se incorporó en forma permanente la figura de los superpoderes. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Río Negro.


SR. CHIRONI, FERNANDO GUSTAVO (RIO NEGRO): Señor presidente: el bloque de la Unión Cívica Radical, a través de los diputados integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda en particular, ha hecho un enjundioso trabajo sobre este proyecto de ley de presupuesto. Estos argumentos también han sido suficientemente explicitados durante el día de ayer y parte del día de hoy. De modo que voy a ahorrar tiempo a los señores diputados y al señor presidente y me voy a referir solamente a los aspectos puntuales de lo que ha sido nuestro análisis.
En muy poco tiempo, a fuerza de ser reiterativo, quisiera explicar la visión global que nosotros tenemos sobre esta circunstancia institucional que implica que el Congreso de la Nación, y en este caso la Cámara de Diputados, esté tratando el proyecto de ley de presupuesto general de gastos y recursos de la administración pública para el ejercicio 2008.
Como se ha dicho hasta el hartazgo, la Constitución Nacional ha delineado un sistema institucional por el cual debe transcurrir nuestra vida, fundamentalmente nuestra vida pública. Es por eso que entre las atribuciones del Congreso previstas en el artículo 75 figura, en el inciso 8, la consideración y aprobación del presupuesto, y establece que esto último se debe hacer sobre la base del programa general de gobierno y del plan de inversiones públicas previstos para cada año.
Ese diseño, que podríamos decir que es el diseño clásico de las democracias modernas, no tiene un sentido formal. Tiene el sentido de otorgar previsibilidad al desarrollo del tiempo que viene y de otorgar credibilidad y seguridad jurídica a un país. Si existe un programa de gobierno que es analizado por el Congreso y en función de ese análisis se aprueban los gastos y las inversiones del Estado, entonces todos sabremos a dónde va el país, cuál es el desarrollo de su economía y de sus políticas públicas y cuál es el andarivel por donde se puede desarrollar la actividad privada. Esto es, reitero, teoría clásica del derecho público y del constitucionalismo moderno.
¿Cuál es la contracara de la previsibilidad? ¿Cuál es la contracara de la durabilidad que implica fijar el destino, la naturaleza y el monto de los gastos en una ley anual? La contracara es la posibilidad de que ese presupuesto así aprobado sea modificado en cualquier momento. Esta posibilidad comenzó en la Argentina con algunas interpretaciones excepcionales, continuó con la prolongación de las emergencias económicas, y esa obra maestra de contraposición al diseño constitucional concluyó con la atribución al jefe de Gabinete de cambiar las partidas aprobadas por el Congreso mediante una decisión administrativa, es decir, mediante una mera resolución ministerial.
Este es, a nuestro criterio, el problema institucional más grave que tiene la Argentina: un diseño constitucional clásico que no se aplica, porque en los hechos hemos avanzado en un diseño institucional que se contrapone totalmente. Frente a ello es muy difícil sostener que existe confianza, credibilidad y seguridad jurídica que ofrezcan a quien quiera invertir en el país -sea de afuera o de adentro- la seguridad de que el programa aprobado se mantendrá en el tiempo y no será modificado por la mera decisión administrativa de una sola persona.
Queremos dejar en claro que desde nuestra concepción la división de poderes establecida en la Constitución Nacional no es un artículo suntuario de las democracias modernas o de los países desarrollados. En realidad la seguridad jurídica es una necesidad que tiene el país hacia fuera y hacia adentro para poder seguir desarrollándose, aprovechar al máximo las posibilidades de crecimiento y transformar ese crecimiento en desarrollo.
No se trata de decir sólo que ahora estamos mejor que antes. ¡Vaya noticia! Debemos saber si estamos maximizando las posibilidades que tenemos como país, aprovechando al máximo los buenos momentos que se viven y los vientos favorables de la economía mundial que hoy nos han colocado en un nivel de privilegio.
No pretendemos caer en una discusión estéril del gobierno y la oposición, de antagonismo. Simplemente queremos reclamar que se vuelva a tener en claro cuál es el Norte de nuestras acciones, que por supuesto es que a la Argentina le vaya cada vez mejor. Nadie que esté sentado de aquél o de este lado del recinto puede pretender que al gobierno le vaya mal. No está en nuestro ánimo. Sin embargo, eso no significa que compartamos los instrumentos, las formas, los modos institucionales que se utilizan para llevar adelante esta tarea.
Cuando no hay una verdadera división de roles y de poderes no se cumple con el diseño institucional, y si el Poder Ejecutivo por medio del jefe de Gabinete de Ministros puede hacer lo que quiere con este presupuesto que estamos tratando, está claro que el riesgo que se corre es que los sensores de la democracia, que si se quiere son los reclamos de la oposición, no sean escuchados suficientemente a tiempo.
La Argentina ya ha vivido demasiados episodios donde el éxito circunstancial se ha transformado en exitismo, no hemos querido escucharnos, y hemos tenido presidentes que comenzaban sus mandatos con niveles importantísimos de adhesión que iban perdiendo sin darse cuenta hasta que cuando lo percibían ya era tarde.
Creo que un sistema institucional más balanceado y que nos permita creer más en nuestras propias instituciones nos pondría a salvo de muchos errores que hemos cometido en el pasado.
Como ya se ha señalado en este debate, estamos frente a un obstáculo insalvable para votar por la afirmativa el proyecto de ley en consideración. Ese obstáculo insalvable está dado por dos o tres hitos institucionales. El primero de ellos es, por supuesto, el de los superpoderes para modificar el presupuesto; el segundo, las sucesivas prórrogas de la emergencia económica, en un país donde todo el mundo se ufana hoy de que se viene creciendo en los últimos cinco años a un ritmo inédito, y el tercer hito es el manejo de importantes partidas públicas a través de fondos fiduciarios, que se encuentran fuera de los controles que normalmente tienen los fondos públicos en un esquema de economía presupuestada, más aún en un proyecto de presupuesto que subestima los recursos, produciendo una importantísima masa de fondos públicos que el Poder Ejecutivo termina manejando discrecionalmente y que en los años del gobierno del presidente Kirchner alcanzaron la friolera de 52.000 millones de pesos, que han sido manejados extrapresupuesto.
Alguien me podrá decir que de todos modos al país no le va mal y que está mejor que en la época de la crisis, como se dijo recién. La pregunta es si estamos aprovechando al máximo la oportunidad que este tiempo histórico nos está dando.
Porque queremos que al gobierno le vaya bien tenemos la obligación de marcar nuestras diferencias, con respeto a la voluntad popular expresada recientemente en las urnas, y también con respeto a lo que es nuestro diseño de vida en común contemplado en la Constitución Nacional.
Por las razones expuestas, por las que han sido brillantemente expresadas en el despacho en disidencia producido por nuestro bloque, y porque creemos en una Argentina que necesita recuperar confiabilidad y credibilidad, el bloque de la Unión Cívica Radical no va a acompañar con su voto este proyecto de presupuesto. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR (SANTA FE): Señor presidente: estamos llegando al final de dos jornadas en las que comenzamos votando prórrogas impositivas, terminamos una sesión, comenzamos otra y ahora estamos analizando el presupuesto general de la Nación.


- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 3ª de la Honorable Cámara, doña Graciela Camaño.

SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR (SANTA FE): En esta sesión, desde todos los ángulos, se han dicho muchas cosas, todas ellas absolutamente respetables. Yo quisiera precisar algunas de nuestras posiciones sin intentar rebatir las distintas afirmaciones, mucho menos con la cantidad de argumentos que se han dado durante estos dos días de sesión.
Estamos tratando un proyecto de presupuesto para el año 2008 elaborado por un ministro de Economía que a partir del 10 de diciembre de 2007 no va a ser el ministro designado por la presidenta electa, recientemente proclamada y que integra la fórmula ganadora de las elecciones del 28 de octubre pasado. Y estamos tratando este proyecto en un marco de tranquilidad y responsabilidad absolutamente inédito en la historia política y económica de la Argentina de los últimos años. Señalo lo de inédito porque, alejado de cualquier dramatismo que muchas veces solía estar presente en las discusiones presupuestarias de esta Cámara y cuando se cambiaban los ministros de Economía de nuestro país, este presupuesto sigue manteniendo los valores virtuosos de este ciclo económico. Es un presupuesto que nos permite pensar que el año próximo tendrá una performance económica y social contundente como la de los años anteriores.
No queremos caer en la comparación fácil del peor momento de la crisis. Tampoco creemos que son convenientes la comparaciones respecto de lo que pasaba en el año 1998 a través de fotografías casi instantáneas, comparando un número con otro, cuando todos sabemos que la economía y la vida de un país no se ven plasmadas en una fotografía instantánea. La economía y la vida de un país se relacionan más con una película vinculada con las perspectivas, los pronósticos y las líneas de avance de dicho país.
En el año 1998 la convertibilidad había estallado, se perdían puestos de trabajo, la desocupación avanzaba a paso galopante, resultaba prácticamente imposible desarrollar actividades industriales por el corset económico que implicaba el tipo de cambio. En definitiva, la Argentina se encaminaba suavemente hacia el abismo del año 2001. Creemos que este tipo de comparaciones no resultan convenientes.
Ayer por la noche, cuando volví a mi casa tarde -como lo hicimos todos- vi en un programa de televisión al ministro de Economía de esa época, famoso por la política del piloto automático, quien defendía la situación de 1998. Decía que el salario real de aquel entonces era más importante que el que existe ahora. La verdad es que es una comparación peligrosa y sacada fuera de contexto y de lo que nosotros debemos tener como perspectiva.
El presupuesto general de la Nación no es solamente una suma de números que pueden servir para argumentar a favor o en contra de una determinada posición. Refleja el estado económico del país y las perspectivas para los próximo años.
Quiero decir con absoluta claridad que con el fin de sancionar en esta Cámara de Diputados un presupuesto mínimo y equilibrado, durante años debimos recurrir a ciertos ajustes. Pareciera ser que un presupuesto que garantice el superávit fiscal no es tan contundente como debiera serlo. La verdad es que estamos aprobando un presupuesto que garantiza superávit fiscal.
Hoy la economía argentina es robusta. Por eso, a pesar de que en los últimos meses se han vivido distintas turbulencias económicas a nivel internacional, en la economía argentina esos problemas prácticamente no se han sentido, porque el Estado nacional no está demandando crédito externo, no lo necesita como el hombre al oxígeno, para llevar adelante su programa económico.
Esa es una realidad que le asigna a nuestra economía y a este presupuesto un valor más positivo del que hemos visto en otras oportunidades.
En el día de ayer escuché a un legislador hacer referencia a un documento del Consejo Interuniversitario que agrupa a los rectores de las distintas universidades, que estuvo circulando por distintos ámbitos y en el que se planteaba la necesidad de un aumento en las asignaciones presupuestarias para las casas de altos estudios. Ese aumento no fue concedido en la medida de lo solicitado por el Consejo, pero sí se mejoraron las partidas. En este sentido, sin ningún intento comparativo pero sí a modo de reflexión -no podemos olvidarnos de todo lo que ha pasado en la Argentina en los últimos años- quiero recordarles esta tapa del diario "Clarín", cuando el doctor Ricardo López Murphy asumía como ministro de Economía del doctor Fernando de la Rúa. La nota decía:" El ajuste se centra en la educación. Tres ministros renuncian. En el año se les sacan 361 millones a las universidades y 541 millones en el año 2002. Transfieren a las provincias el pago del último aumento docente. Son 550 millones este año y 600 millones el año que viene. No se sabe cómo lo afrontarán. Es el cuarto ajuste fuerte en un año y medio. Se produce una compleja situación política. Se van tres ministros."


- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Alberto Edgardo Balestrini.

SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR (SANTA FE): Esta situación se inició en 1999 cuando esta Cámara de Diputados aprobó un ajuste de aproximadamente 1.500 millones de pesos, a fin de sancionar un presupuesto que fuese relativamente equilibrado. Ese ajuste lo sufrieron con dramatismo principalmente los jubilados, los pensionados y los empleados públicos.
Ayer también escuché a otro diputado hacer referencia al stock de deuda pública. Me parece bien que se refieran al tema, pero sería bueno que se dijera la verdad y que se le explicara al resto de los señores diputados que el número de stock de deuda pública al cual se refirió ese legislador incluye el total de deuda remanente por el canje.
Por lo tanto, ese valor sólo se podría comparar con los números previos al momento del canje. Lo cierto es que el total de la deuda pública, según el cuadro 64, fuente: Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía de la Nación -por las dudas aclaro que no es el INDEC-, era de 191.296.000 dólares al 31 de diciembre de 2004 y de 138.314.000 dólares al 30 de diciembre de 2007. Esta es la reducción del stock de deuda pública que ha tenido nuestro país en estos cuatro años de gobierno del presidente de la Nación en una renegociación reconocida por todos, porque ha sido la mejor renegociación de deuda que ha tenido un gobierno argentino en su historia, dado que ciertamente ha permitido en términos efectivos bajar el stock de la deuda en nuestro país.
Se ha hablado también de tres situaciones. Un diputado dijo que el gobierno gobierna con DNU. No corresponde entrar en un debate pero quiero sintéticamente dar dos informaciones a todos los señores diputados. Veamos qué es lo que ha pasado y lo que ha hecho el gobierno después de la deuda que teníamos en 1994. Con la reforma de la Constitución el Congreso sancionó un mecanismo de trámite legislativo de los DNU que se incorporó a ese cuerpo normativo. En el año 2006 el gobierno emitió diez DNU; escucharon bien, diez decretos de necesidad y urgencia, no trescientos ni ochocientos ni mil. El señor diputado Tonelli, aquí presente, no me deja mentir. Tres son homologaciones de convenios colectivos con el sector público y cinco son aumentos salariales. En el año 2007 se dictaron diecisiete DNU, de los cuales cinco son homologaciones de convenios colectivos con el sector público, siete son aumentos salariales y tres tienen que ver con relaciones laborales de la administración. La verdad es que eso que parecía que significaba un nuevo avasallamiento del Poder Ejecutivo sobre el Parlamento al fijar el tratamiento legislativo de los DNU, aparentemente ha venido funcionando relativamente bien gracias a la Comisión Bicameral. El Ejecutivo manda los decretos de necesidad y urgencia, que no son -según surge de su simple lectura- de la contundencia ni de la trascendencia que se pudiese llegar a pensar y como en algún momento se dijo.
En cuanto a la ley de administración financiera vamos repetir una vez más que fue debatida en el Congreso de la Nación y sancionada por la mayoría legislativa requerida. Todo el mundo reconoce que el mayor porcentaje del presupuesto general de la Nación es gasto inelástico, que está fuera de la posibilidad de reasignación de partidas. Nosotros ratificamos lo que dijimos cuando sancionamos la modificación de la ley de administración financiera: que significa dar a la Jefatura de Gabinete una herramienta que le permita ejercer la gestión de la administración del Estado nacional en la forma más eficiente y sana.
Si cada vez que traemos el presupuesto al recinto la excusa para no aprobarlo va a ser que hay una modificación a la ley de administración financiera, en un primer análisis no parece ser una actitud democrática, porque la verdad es que la ley fue tratada, se dio el debate en la comisión y hubo debate público; es una ley que está vigente. Me parece que esa es una excusa que no tendría que estar presente en el marco de debate que hoy tenemos.
Existe una recurrencia a la cuestión energética. Nosotros también queremos decir que no es que no sepamos de la importancia que significa la inversión en infraestructura energética, pero tampoco es cierto que no hayamos hecho nada en estos cuatro años y medio en cuanto a inversiones energéticas.
La verdad es que hemos hecho bastante, y me permito, señor presidente, enunciar que para obras de gas y de energía que tenemos en ejecución y que están siendo ejecutadas se destinan 50.360 millones de pesos. De ellos, 9.100 millones de pesos fueron aportados por el presupuesto nacional, 27.000 millones de pesos por fideicomisos, 3.200 millones de pesos por financiamiento externo, 8.100 millones de pesos por financiación a definir y 2.000 millones de pesos de parte de inversión privada.
Son obras de infraestructura que todos saben que se están realizando en la Argentina de hoy, y también es cierto que la Argentina tenía una estructura de una matriz energética que funcionó durante los 90 en consonancia con la destrucción de todo lo que significa el aparato industrial de la Nación. Esta demanda creciente de energía tiene que ver con un aumento en la demanda de consumo residencial, pero fundamentalmente con un aumento de la demanda de todo lo que significa el sector industrial de la Argentina. Nosotros tenemos que resolver esa demanda.
Lo que no podemos hacer -y lo que no vamos a hacer- es escudarnos en tratar de atenuar el crecimiento económico que tenga la Argentina para que de esa manera no tengamos potenciales problemas de abastecimiento energético. Al contrario, asumimos el desafío. Queremos que la Argentina siga creciendo y generando puestos de trabajo. Queremos bajar la desocupación. Queremos bajar la indigencia. Si esto genera desafíos energéticos mayores estamos dispuestos a llevarlos adelante y a tratar de aumentar la capacidad energética de nuestro país.
Además, este Congreso, por iniciativa de un senador de la oposición, sancionó la ley de biocombustibles. Todos sabemos que fue la primera ley que empezó a cambiar la matriz energética de nuestro país. Es cierto que es una fuente de generación de energía, y además es cierto que constituye una potencialidad de negocios que tiene la Argentina, seguramente mucho mayor que antes de haberla sancionado.
En síntesis, nosotros venimos hoy aquí a tratar el presupuesto general de la Nación para el año 2008, y lo hacemos después de haber gobernado junto al presidente Kirchner durante cuatro años y medio. Durante ese lapso los presupuestos que hemos presentado a este Honorable Congreso de la Nación han mantenido lo que para nosotros constituyen los elementos virtuosos de este ciclo económico: superávit fiscal, superávit de la balanza comercial, tipo de cambio competitivo, política de desendeudamiento y crecimiento de las reservas.
Esto ha permitido que el país tenga durante estos cuatro años y medio una performance económica y social que cuesta encontrar en otro período histórico de la Argentina. En este período hemos bajado los índices de pobreza e indigencia.
Para los que no quieren hablar de porcentajes, nos referiremos a valores absolutos. Se generaron más de tres millones de nuevos puestos de empleo en la Argentina en estos cuatro años y medio. Eso equivale a tres veces los habitantes de la ciudad de Rosario. Se mejoraron en forma absoluta las condiciones sociales de todos los argentinos.
La Argentina tiene hoy un plan de infraestructura, en donde colaboran el gobierno nacional y los provinciales, que nunca había tenido. Se ejecutan rutas nacionales y provinciales con presupuestos nacionales y provinciales. Se ejecutan en forma conjunta.
Tenemos obras de infraestructura eléctrica, de gas, es decir, electroductos y gasoductos, que se están construyendo hoy en la Argentina.
Nuestro país tiene perspectivas de seguir creciendo de forma sostenida. Claro que tenemos desafíos. Claro que seguramente tenemos el desafío de bajar el trabajo en negro. Claro que tenemos que avanzar hacia mayores niveles de formalización laboral. Claro que tenemos que mejorar la distribución del ingreso.
También es cierto decir que hemos empezado a lograr una creciente y permanente mejoría en la distribución del ingreso, como lo demuestra el índice de Gini, con una distribución más equitativa del ingreso en los últimos tiempos.
Seguramente, nos faltan muchos desafíos para concretar que tienen que ver con el mundo que se viene, porque en algún momento tendremos que pensar en temas como el crecimiento del nivel del precio del petróleo, en el desarrollo industrial del mundo y en la economía que se da en el mundo.
La revolución industrial se hizo con un valor de 13 centavos el barril de crudo. La crisis del 70 llevó el precio del barril a 30 dólares y hoy estamos en 100 dólares. En este sentido habrá que tener en cuenta esta cuestión.
La decisión de crear el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva está en ese camino porque no debemos olvidar el valor del conocimiento y el rol preponderante que cumplirá la nanotecnología en los próximos años. Por eso los desafíos siempre seguirán siendo múltiples y estamos convencidos de que esta, es una linda apuesta.
Me parece bien que alguien diga que "van por el rumbo pero se están desviando", y que pida que lo corrijamos, porque ese es el rol de la oposición. Es sumamente lógico que cada uno tenga sus propias convicciones en uno u otro sentido.
Lo que no parece comprensible es ponerse en la negativa desde la oposición para no votar el presupuesto general de la Nación porque, como ha dicho algún diputado, es la autorización de la ejecución de los gastos que tiene el gobierno nacional y esta actitud pareciera ubicarnos en una Argentina de otra época.
Termino mi exposición como la inicié. Hoy no tenemos el dramatismo económico que existía años atrás. En la Argentina de hoy se va un ministro de Economía y viene otro, y las cosas siguen funcionando. No hay una sola empresa, ningún sector privado que haya cambiado su plan de inversiones por la salida de un ministro y la llegada de otro.
La Argentina de hoy muestra una situación social de creciente mejoría, año tras año. La Argentina de hoy invita a invertir, no es una Argentina que tenga que revisar sus líneas directrices, ni tampoco tiene que revisar sus políticas económica, social y de inserción internacional. Es una Argentina que encontró el rumbo. Seguramente cometemos errores y sin duda hay materias pendientes, donde tendremos que mejorar.
Quiero subrayar, porque alguien lo dijo, que reivindico el rol de nuestro bloque como bloque oficialista. En este marco, nunca hemos rehuido el debate, siempre lo dimos y cuando fue necesario acudimos a los votos para lograr el objetivo, aunque siempre buscando el consenso.
Tenemos el respaldo de los resultados de dos elecciones como fueron las del 2005 y las de este año. Nunca hemos venido a este recinto con una actitud autoritaria, y reitero que hemos dado el debate todas las veces que han sido necesarias.
Por cierto venimos a aprobar con alegría y con orgullo este presupuesto general de la Nación, donde están presentes todos los elementos que han contribuido al desarrollo económico en estos últimos cuatro años y medio.
Le hemos sacado dramatismo al debate económico en la Argentina. Esto está bien, porque hoy ningún argentino puede sentir que por la aprobación de este presupuesto se vayan a modificar sus condiciones de vida el año próximo.
La verdad que ello no siempre fue así, y esta Cámara fue protagonista cuando los presupuestos planteaban ajuste sobre ajuste, que siempre caían sobre los mismos. Los soportaban los que menos tienen, los trabajadores, y las provincias.
Hoy venimos a plantear un presupuesto con pautas sólidas, que nace de la gestión. Venimos administrando desde hace cuatro años y medio, haciéndolo en forma positiva. Venimos rindiendo las cuentas y los exámenes de esa gestión. Por eso este bloque va a votar por la afirmativa. (Aplausos.)


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Se va a votar en general el dictamen de mayoría de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

- Se practica la votación nominal.2007/125OT16_04_R27.pdf

- Conforme al tablero electrónico, sobre 186 señores diputados presentes, 123 han votado por la afirmativa y 62 por la negativa.

SRA.(SECRETARIA (LUCHETTA)) Se registraron 123 votos por la afirmativa y 62 por la negativa.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Queda aprobado en general el proyecto de ley.
Si hay asentimiento de la Cámara se procederá a votar en forma conjunta los artículos correspondientes a los títulos y capítulos en los que no haya legisladores anotados para hacer uso de la palabra.


- Asentimiento.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) En consideración en particular el capítulo I del título I, que incluye los artículos 1° a 7°.
Se va a votar.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) En consideración el capítulo II del título I, que comprende los artículos 8° a 10.
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: quiero hacer un comentario sobre una cuestión técnica que nos marca la ley 24.156.
Aquí existen dos problemas. En primer lugar, estamos haciendo una nueva delegación de facultades. La facultad ya está otorgada, por lo que no hace falta ratificarla en una norma de presupuesto. El mismo artículo 37 ya otorga la facultad al jefe de Gabinete.
Lo que me preocupa es el artículo 9°, que viola el artículo 20 de la ley 24.156, porque se refiere a recursos con afectación específica. El artículo 20 de la ley 24.156 dice: "...no podrán contener disposiciones de carácter permanente, no podrán reformar o derogar leyes vigentes, ni crear, modificar o suprimir tributos u otros ingresos."
La afectación específica, desde el punto de vista técnico es para un ingreso para un caso especial.
Si facultamos al jefe de Gabinete de Ministros a incorporar el 35 por ciento al Tesoro Nacional estaríamos violentando la norma que nos indica cómo elaborar el presupuesto.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señor presidente: en rigor de verdad no hay ninguna modificación que sea de carácter permanente porque sólo tendrán vigencia por un ejercicio.
Más allá de ello, es natural que una proporción de los recursos con afectación específica se destine al Tesoro Nacional cuando sean excedentarios. Esa es la razón de la autorización.
Conviene que se establezca con claridad el destino de los excedentes por donaciones, venta de bienes, etcétera, de acuerdo con el clasificador del rubro manual.
Por lo expuesto, no vamos a aceptar la modificación propuesta.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Se va a votar el título I, capítulo II, que comprende los artículos 8° a 10.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) En consideración el título I, capítulo III, que comprende los artículos 11 al 22.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por Corrientes.


SRA. CARMONA, MARIA ARACELI (CORRIENTES): Seré muy breve, señor presidente.
Con referencia al artículo 20 no quiero dejar de señalar que en este país de desarrollo, de inversión y de inclusión social, se da comienzo a las obras del gasoducto Nordeste en virtud de lo que en él se dispone.
Este gasoducto del Norte incluye a las provincias del NOA y del NEA para la provisión del gas fluido. Asimismo, se autoriza el gasto para la construcción -ya se ha iniciado el proceso de licitación- de aproximaciones para las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, Misiones, Salta y Jujuy.
En este sentido, lo hecho por el Poder Ejecutivo y lo aportado por todos los señores diputados ha permitido esta obra para el Norte del país, que seguramente va a incidir en el precio del gas y fundamentalmente va a llevar progreso y bienestar para su gente.


SR. ZIMMERMANN, VICTOR (CHACO): Pido la palabra para una aclaración.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Para una aclaración tiene la palabra el señor diputado por Chaco.


SR. ZIMMERMANN, VICTOR (CHACO): Señor presidente: simplemente deseo dejar constancia, en nombre de los diputados por el Chaco, de nuestro voto afirmativo para el artículo 20, en sintonía con lo manifestado por la señora diputada preopinante.
Esta es una de las obras por las que venimos bregando desde hace muchísimo tiempo para que nuestras provincias del Norte, y particularmente la del Chaco, tengan igualdad de oportunidades.
Celebramos la inclusión de este artículo y la posibilidad de que esta obra pueda concretarse.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.


SR. STORERO, HUGO GUILLERMO (SANTA FE): Señor presidente: me referiré a los principales aspectos del artículo 13 y solicito a la bancada mayoritaria su reconsideración, habida cuenta de las profundas inequidades existentes en las planillas, tanto en la que se denomina plurianual, que compromete ejercicios futuros, como en la que atañe a diversos ministerios y a distintas provincias.
Durante el tratamiento en general, en el día de ayer, varios señores diputados de la oposición expusieron acerca de las inequidades a las que nos referimos. Particularmente queremos centrar nuestro análisis en tres tópicos: la obra vial -la obra caminera-, los subsidios y esta planilla llamada de la felicidad o la fantasía, que es la plurianual y cuya proyección en algunos casos involucra planes de obras que -si se ratifican en sucesivos ejercicios presupuestarios- culminarán más allá del año 2030. Por eso, solicitábamos a la presidencia de la comisión la revisión integral de ambas planillas. Y a los señores diputados que van a levantar sus manos -seguramente con alegría- les pedimos que verifiquen, en el propio interior de las planillas, las respuestas que les van a dar a sus representados en las provincias cuando observen cuánto les corresponde a aquellas que están muy rezagadas. Invito a hacer esto a los diputados de San Luis, La Pampa, Tucumán, Neuquén, Catamarca, San Juan y Tierra del Fuego.
En algunos casos el presupuesto de la obra vial está en el orden de los 15 millones de pesos, mientras que el de la provincia vecina, que tal vez tiene menos kilometraje de exigencias, está en el orden de los 320 millones.
Creo que la función legislativa se debe cumplir con absoluta responsabilidad y asumiendo los costos que significa dar la cara ante cada uno de nuestros representados.
Decía que también debemos hacer alusión a la cuestión de los subsidios, que se van a quintuplicar. Debemos saber que se están aplicando de manera arbitraria sin considerar aquellas regiones más empobrecidas del país, en las que, en algunos casos, se está pagando el boleto de colectivos urbanos -que cubren distancias mucho menores que las que se cubren en el área metropolitana de Buenos Aires- a 1,30 pesos, es decir, casi el doble que lo que se abona en la Capital Federal, donde el boleto mínimo cuesta 0,75 pesos en función de los subsidios aplicados. Por eso digo que los subsidios se aplican asimétricamente.
Por esta razón solicito que se dejen en suspenso la planilla 13, que corresponde al plurianual, y las planillas en las que se adjudica por ministerio, porque repito que la asimetría es enorme.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: me preocupan dos artículos. Uno de ellos es el artículo 12, que se refiere a la autonomía de las universidades. Propongo que en el último párrafo de dicho artículo se elimine "...que el citado ministerio podría interrumpir la transferencia de fondos en caso de incumplimiento del envío de dicha información en tiempo y forma". Es decir que, a discreción del Ministerio de Educación, la Secretaría de Políticas Universitarias podría dejar de enviar determinados fondos, a lo mejor por una cuestión burocrática. Creo que con esto estaríamos atentando contra la autonomía universitaria. No voy a abundar más sobre este tema porque pensaba expresarme en el mismo sentido en que lo hizo el señor diputado Storero.
Otro artículo que me inquieta es el 16, porque en realidad estamos autorizando los saldos remanentes recaudados durante los años 2004, 2005 y 2006 respecto de leyes de fondos sobre energía. Es decir que en esos años hubo remanentes y no se aplicaron. Creo que hay que tener en cuenta la discrecionalidad con que estos fondos podrían ser distribuidos en cada una de las jurisdicciones, fondos que tendrían que haber sido utilizados y que seguramente por la subejecución no lo fueron.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. TULIO, ROSA ESTER (BUENOS AIRES): Señor presidente: solicito que en el artículo 12 se agregue, como párrafo cuarto y último, un concepto cuya inserción siempre he solicitado y siempre ha sido concedida por este Parlamento. Así ocurrió en los presupuestos generales de la administración nacional para los ejercicios 2003, 2004, 2005, 2006 y 2007, contenidos en las leyes 25.725, 25.827, 25.967, 26.078 y 26.198, respectivamente.
La inserción propuesta dice así: "El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología garantizará el adecuado funcionamiento de las unidades académicas de Pergamino y Junín, afectando, como mínimo, los recursos necesarios para el mantenimiento de las actuales condiciones de funcionamiento."
Quiero reiterar mi agradecimiento al cuerpo por recepcionar mi propuesta referente a seguir garantizando los servicios educativos contraídos por las unidades académicas tanto del Centro Regional Universitario Pergamino como del Centro Regional Universitario Junín con antelación a la creación, por ley 25.824, de la flamante Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires.
Estos centros constituyeron el verdadero motor del proyecto integrador educativo regional que conllevó más de cuarenta años de espera y que daría un impulso exitoso y definitivo para la concreción, desarrollo y aporte académico de esa casa de altos estudios.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señor presidente: no haremos lugar a la petición formulada respecto del artículo 11. Sin embargo, quiero informar a la Cámara que, tras las consultas que hemos hecho con los ministerios pertinentes, las inquietudes que nos acercaron los gobernadores y diputados han sido receptadas en la medida de lo posible en las planillas anexas al artículo 11. En realidad tales planillas autorizan la contratación de obras o la adquisición de bienes y servicios cuyo plazo excede el año 2008.
En lo relativo al artículo 16 quiero hacer saber a la Cámara que se trata del Fondo Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior, FEDEI, que como no ha sido transferido íntegramente quedan unos pequeños saldos correspondientes a 2004, 2005 y 2006. Esta disposición los incorpora para remitir los fondos a las provincias beneficiarias en la misma forma, es decir, como el Consejo Federal de la Energía Eléctrica lo resuelva. De manera tal que al respecto tampoco aceptaremos modificación alguna.
Finalmente, en relación con el artículo 12 se acepta la incorporación del párrafo que solicitó la señora diputada Tulio, que haremos llegar a la Secretaría Parlamentaria.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Se va a votar el título I, capítulo III, que comprende los artículos 11 a 22, con el agregado propuesto por la señora diputada Tulio al artículo 12.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) En consideración el título I, capítulo IV, que comprende los artículos 23 a 34.
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señor presidente: solicito la eliminación del artículo 26. Realmente, no sería necesario en virtud de que se estaría violando la ley 25.152, de creación del fondo anticíclico fiscal, que expresa que cuando hay superávit financiero -como dice el presupuesto- una parte se destina a este fondo.


- Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta 1ª de la Honorable Cámara, doña Patricia Vaca Narvaja.

SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Este es el segundo ejercicio en el que se registra superávit fiscal y sin embargo establecemos esta suspensión por un ejercicio más. Entiendo que sentaría un pésimo antecedente presupuestario violar la ley 25.152.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por el Chaco.


SR. ZIMMERMANN, VICTOR (CHACO): Señora presidenta: celebramos la incorporación del artículo 32, por el que se faculta al jefe de Gabinete de Ministros a asignar una partida de 150 millones de pesos a efectos de proveer al fondo establecido por la ley 26.020, que establece el marco regulatorio para el GLP.
Este es un tema en el que, más allá de los partidos políticos, todos los diputados del Norte hemos trabajado mucho para conseguir un precio diferencial para el GLP. De alguna manera el desafío hacia adelante será cambiar el estatus de la garrafa social, que todo el consumo que se realiza de gas en garrafa esté financiado con los fondos que se obtendrán a partir de la aprobación de este presupuesto.
Los diputados chaqueños queremos dejar expresa constancia de nuestro voto favorable al artículo 32 del proyecto.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señora presidenta: no vamos a aceptar la supresión del artículo 26, porque este año se requiere también la suspensión del fondo anticíclico fiscal.
Agradecemos al señor diputado preopinante por su observación respecto del artículo 32.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. PEREZ, ADRIAN (BUENOS AIRES): Señora presidenta: quiero dejar constancia de que nuestro bloque votará afirmativamente los artículos 23, 24, 25, 27, 28 y 33.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Se va a votar el título I, capítulo IV, que comprende los artículos 23 a 34.


- Resulta afirmativa.

SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) En consideración el título I, capítulo V, que comprende los artículos 35 y 36.
Se va a votar.


- Resulta afirmativa.

SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) En consideración el Título I, Capítulo VI, que comprende los artículos 37 a 42.
Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.


SRA. GONZALEZ, MARIA AMERICA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: cuando el año pasado tratamos el presupuesto para el año 2007 reconocí aquí gratamente que habíamos logrado un gran avance, porque desde hacía más de catorce años -en realidad hemos perdido la cuenta- los jubilados y pensionados tenían una causa abierta en la Comisión de Derechos Humanos de la OEA por la falta de justicia en el cumplimiento del pago de las sentencias dictadas años antes, que todos sabemos que se están tratando de pagar con alguna prioridad, pero que nunca se termina de hacer.
Después de largas conversaciones con el titular de la ANSES, el secretario de Seguridad Social y el ministro de Trabajo, se incluyó en el artículo 41 del presupuesto de 2007 lo que había sido acordado en la OEA. Se trata de un programa general de cancelación de las deudas previsionales por reajuste relativas a beneficios de leyes anteriores a la 24.241. Es un programa de adhesión voluntaria que implica una deducción en el monto principal y en los intereses para aquellos que adhieran a este programa; es decir que se trata de un sistema de mediación por medio del cual se practica una quita sobre las sumas de las que esos beneficiarios son acreedores.
Respecto de este programa, tenía que establecerse el orden de prelación que regirá el pago de las deudas que estuvieran en etapa administrativa o judicial, y la norma aclaraba que lo dispuesto debería realizarse sin que su cumplimiento afectara los procesos de liquidación y puesta al pago de sentencias judiciales firmes para aquellos beneficiarios que no adhirieren al referido programa.
Este era un avance excelente para ir terminando con la litigiosidad en beneficio no sólo de los jubilados, los trabajadores, las viudas y viudos, que percibirían el reajuste, sino también del propio Estado, al acortarse la etapa del reclamo y poder cancelar las deudas en la etapa administrativa o en la judicial con una quita y un pago en cuotas. Era algo que veníamos reclamando desde hace muchos años y que se había logrado el año anterior. Sin embargo, lamentablemente no hubo ningún avance ni se estableció plan alguno.
Por ello, propongo agregar como artículo 42 bis una redacción del mismo tenor y con las mismas palabras que las del artículo 41 del presupuesto del año pasado. Como bien dijo el presidente del bloque mayoritario, estamos tratando de avanzar; se renueva la Cámara, el Ejecutivo y las autoridades de la ANSES. En consecuencia, solicito encarecidamente que se incorpore nuevamente este programa, exactamente de la misma manera en que funcionaba el año anterior, a fin de recurrir a las autoridades pertinentes y ver si podemos organizarlo para el año próximo y cumplir con los compromisos contraídos en el año 2007.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señora presidenta: no vamos a aceptar ninguna modificación en este capítulo.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra la señora diputada por Misiones.


SRA. PESO, STELLA MARYS (MISIONES): Señora presidenta: deseo dejar constancia de mi voto afirmativo respecto del artículo 20.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Así se hará, señora diputada.
Tiene la palabra el señor diputado por Santa Cruz.


SR. ACUÑA KUNZ, JUAN ERWIN B. (SANTA CRUZ): Señora presidenta: en el mismo sentido, aclaro mi voto afirmativo en relación con el capítulo VI, referido a la cancelación de las deudas previsionales, que comprende los artículos 37 a 42.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Se ha tomado debida nota, señor diputado.
Se va a votar el título I, capítulo VI, que comprende los artículos 37 a 42.

- Resulta afirmativa.

SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) En consideración en particular el título I, capítulo VII, que comprende los artículos 43 a 47.
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: para mantener el espíritu de lo que es una ley de presupuesto quiero plantear lo siguiente en relación con el artículo 43: encomendar algo al Poder Ejecutivo es lo mismo que hacer un pedido de declaración. Con gusto acompañaríamos la propuesta contenida en esta disposición si lo hicieran por fuera de la ley de presupuesto. Por eso, solicitamos al Poder Ejecutivo que envíe el correspondiente proyecto de ley; pero incluir ese texto dentro del presupuesto resulta totalmente absurdo y fuera de contexto.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.


SRA. GONZALEZ, MARIA AMERICA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: voy a solicitar la inserción del discurso que pensaba pronunciar porque a pesar de los años que llevo en esta Honorable Cámara conozco al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y la generosidad manifiesta que siempre tiene para atender todas las observaciones que se plantean, sobre todo a favor de los jubilados y pensionados. Creo que algún día voy a pedir que le hagan un altar al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de esta Honorable Cámara por la generosidad que tiene hacia sus mayores. Algún día me voy a correr hasta su casa y le voy a decir a sus padres, si es que están vivos, o a algún mayor que forme parte de su familia -si bien él ya es un adulto mayor al igual que yo-, todo lo que hace por los adultos mayores de la República Argentina.
El artículo 43 del proyecto hasta resulta gracioso. En este sentido, deseo señalar que durante todo este año 2007 hemos trabajado junto con grandes profesores, como el diputado de la bancada oficialista Díaz Roig y la diputada César, que también es una distinguida profesional en derecho previsional, tratando de acordar un sistema de movilidad para las jubilaciones y pensiones.
Esto fue en atención a que el genocida Domingo Felipe Cavallo creó la ley de solidaridad previsional, que luego fue reconocida durante el gobierno de la Alianza por la ilustre ex ministra de Trabajo Patricia Bullrich -no podía ser de otra manera-, lo cual motivó el alejamiento de ese bloque de muchos diputados -entre ellos quien les habla-, sobre todo por la generosidad de esas personas para con los jubilados.
A partir de la sanción de esa norma se congelaron los haberes jubilatorios y las pensiones del sistema público nacional.
Como consecuencia de ello la Corte Suprema remitió a esta Cámara un pedido, por entender que el Congreso era el ente que debía sancionar una ley de movilidad.
La verdad es que merced a la intervención del señor diputado Lozano prácticamente habíamos acordado una metodología a seguir. Algunos legisladores habíamos presentado un proyecto que contemplaba la aplicación de un índice; el diputado Esteban Bullrich proponía la utilización del índice de precios al consumidor, nosotros sugeríamos que se aplicara el índice de los salarios y, por su parte, el oficialismo sostenía que lo mejor era hacer un mix entre ambas variables porque los salarios se podían disparar.
Así, gracias a la intervención del señor diputado Lozano logramos consensuar con toda la oposición e incluso con el oficialismo -no me dejará mentir el presidente de la comisión- la aplicación de un mix que tenía en cuenta, por un lado, el índice salarial y, por el otro -sobre todo para el caso de que el primero se disparara-, los ingresos. Estos índices se aplicaban en la proporción de 50 y 50, de modo tal que uno controlara al otro; era un verdadero relojito suizo.
Lamentablemente, en el proyecto de ley de presupuesto remitido por el Poder Ejecutivo se incluyó un porcentaje y no se habla de movilidad, con lo cual aquella propuesta quedó sin efecto y la Corte sigue sin expedirse.
Por otra parte, me llama la atención que en el capítulo VII se establezca: "Encomiéndase al Poder Ejecutivo nacional a la finalización del plazo para la opción jubilatoria..."- sinceramente no sé qué tiene que ver- "... y en virtud de los cambios producidos por la aplicación de la ley 26.222, elevar un proyecto de ley referido a la movilidad de las prestaciones previsionales."
¿Cómo le podemos encomendar esto al Poder Ejecutivo si nosotros integramos el Poder Legislativo? Es llamativo que el Poder Ejecutivo nos remita un proyecto de ley para que nosotros le encomendemos a él que elabore otro proyecto de movilidad. ¿En qué quedamos? ¿Quién legisla? ¿Por qué le vamos a encomendar esta tarea al Poder Ejecutivo si cuenta con un Legislativo? Bastante problema ya va a tener la presidenta electa para gobernar este bendito país como para que nosotros le encomendemos una tarea más. Esto es una payasada. Es ridículo.
Por supuesto que el señor diputado Snopek nos va a decir que no, pero quiero que quede asentado para nuestros mayores y los trabajadores de hoy, que están aportando y a quienes vergonzosamente les ponemos un plazo de hasta cinco años para que puedan decidir sobre su futuro jubilatorio, que nosotros seguimos poniéndolos en prisión.
Allá el que no comprendió, el que no sabe, el que tuvo que luchar con la cantidad de publicidad de consultoras y propagandas en los diarios donde le dicen "Vengan que nosotros lo vamos a asesorar y le vamos a decir cuál es el sistema jubilatorio que más le conviene". Y no hablamos de un año ni de dos años para que puedan volver a decidir: son cinco años, de manera que queda toda una generación de mujeres mayores de cuarenta y cinco años y hombres mayores de cincuenta y cinco años que no podrá volver a elegir, quedando condenada a un sistema de capitalización, salvo que nosotros desde este gobierno de turno también vayamos hacia un sistema de capitalización en el sistema de reparto, por lo que me voy a referir cuando llegue el momento -no sé si es ahora- al artículo 47.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. LOZANO, CLAUDIO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: quisiera referirme a los artículos 43 y 47.
Con respecto al artículo 43 quiero expresar, compartiendo lo que se afirmó, que me parece razonable eliminarlo. Hay suficientes proyectos en la Cámara al respecto, que en todo caso serían los que habría que terminar de dictaminar. Pienso que no tiene ningún sentido que conste este tema aquí.
En cuanto al artículo 47, que es un pedido de explicación que no ha existido en el debate en comisión, me gustaría saber, si es posible, si el Fondo de Garantía de Sustentabilidad al régimen previsional público de reparto en realidad sustituye o bien coexiste con el Fondo de Garantía de la Movilidad. Esta es la primera consulta, y en función de eso uno podría discutir que los activos financieros de uno vayan a parar al otro.
En segundo lugar, quiero saber cuál es la razón para que los activos financieros que supuestamente estaban constituidos para respaldar la movilidad de los haberes jubilatorios ahora vayan a parar a este nuevo fondo. O sea que pregunto si coexisten o no, si uno anula al otro y por qué razón se pasa de un fondo a otro.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.


SRA. GONZALEZ, MARIA AMERICA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: yo directamente pido la derogación del artículo 47. A mí no me cabe ninguna duda. El señor diputado Lozano es muy generoso al creer que se mantiene el Fondo de Garantía de la Movilidad. El decreto 897, del 12 de julio de 2007 -que aquí se cita y lo tengo en mi poder-, expresamente establece la modificación del Fondo de Garantía de la Movilidad, por un Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Uno se preguntaba -y yo lo pregunté a las autoridades de la ANSES- por qué reemplazábamos el Fondo de Garantía de la Movilidad, aunque bienvenido sea, porque de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Economía de la Nación en los presupuestos nacionales comprendidos entre los años 2005 y 2008 teníamos un superávit en la ANSES gracias al trabajo de la AFIP, a las nuevas fuentes de trabajo y al blanqueo de la situación de muchos trabajadores. Esa es la única manera de que puedan aumentar. Eso es muy meritorio para el ministro de Trabajo, a quien yo elogiaba en el día de ayer.
En cuanto a las aplicaciones declaradas, contribuciones y gastos figurativos, sin incluir el año 2008, la ANSES tiene un superávit de 22.530 millones de pesos.
Entonces, si nosotros teníamos un Fondo de Garantía de la Movilidad con esa cantidad de dinero bien podríamos pagar la movilidad a los jubilados e incrementar sus haberes. También me parece muy lógico que se mantenga una reserva.
Todo eso es lógico y razonable en un sistema que se puede ir alterando en cuanto a la recaudación y en cuanto a los aumentos salariales. Como es un sistema de fluctuación, es necesario que tengamos un fondo. Hasta ahí, todo perfecto.
Ahora aparece este Fondo de Garantía de Sustentabilidad y vergonzosamente se establece el traspaso de los activos de este fondo, porque se crea una partida para que en el presupuesto 2008 se apliquen financieramente al Tesoro nacional, sin haber habido reforma previsional que pueda modificar el sistema y que nosotros podamos independizarnos del Tesoro, e incluso que podamos no estar metidos en este presupuesto.
Como dice nuestra Constitución: la seguridad social no tiene que estar en el presupuesto nacional. Entonces, 7.700 millones de pesos van a ir a parar al Tesoro nacional. O sea que los trabajadores que aportan al sistema nacional y los jubilados del mismo sistema financian las deudas que nosotros tenemos con las cajas provinciales transferidas o con deudores extranjeros.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Señora diputada: por favor, haga su propuesta de modificación.


SRA. GONZALEZ, MARIA AMERICA (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: dígale a la diputada Fadel que me siga escuchando, ¡porque me pone cada cara cada vez que hablo! Pero no tengo más remedio. Me queda muy poquito por decir, señora presidenta, y es muy importante. A pesar de que la señora diputada Fadel está muy lejos de la tercera edad, cuando llegue, no va a haber nada.
Cabe aclarar que entre los rubros de aplicación financiera hay uno denominado amortización de la deuda y disminución de otros pasivos. No sé si se entenderá la gravedad de lo que significa amortización de la deuda y disminución de otros pasivos para la diputada Fadel y el resto de los legisladores. Asimismo, dentro de las fuentes financieras hay un ítem que se denomina endeudamiento público e incremento de otros pasivos.
Por lo tanto, propongo que se declare la intangibilidad de los recursos del sistema nacional de jubilaciones y pensiones para que no se pueda utilizar el actual superávit para otra finalidad que no sea lo que debe ser, es decir, nuestros mayores, jubilados y pensionados de la República Argentina.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Diputado Snopek: corresponde que usted, como miembro informante, se pronuncie sobre los dos pedidos y la aclaración formulada por el señor diputado Lozano.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señora presidenta: respecto del artículo 43, no vamos a aceptar la eliminación por una razón muy sencilla: no obsta la obligación que tiene esta Cámara para que encomiende al Poder Ejecutivo que mande su opinión a través de una ley. De manera alguna vemos contradicciones en el esquema.
En cuanto al artículo 47, efectivamente el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del régimen previsional habla de garantías, es decir, que sean sustentables en el tiempo. Absorbe al Fondo de Garantía de la Movilidad del régimen previsional público del sistema nacional integrado de jubilaciones y pensiones.
En consecuencia, tampoco se acepta la modificación del artículo. Respecto a algunas alusiones personales, quiero señalar que he contribuido en varias cosas para los pensionados y jubilados, como la legislación que permite el incremento de los haberes de las pensiones graciables o no contributivas.
Por otra parte, he sido autor del dictamen de jubilación anticipada y en ninguno de los casos he cobrado honorarios.


SR. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. LOZANO, CLAUDIO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: sólo quiero dejar constancia, en caso de que sea como suponíamos, del pedido de derogación del artículo 47.
Aclaro que, efectivamente, el hecho de que el Fondo de Garantía y el de sustentabilidad absorben el tema movilidad, según los principios establecidos por la Secretaría de Financiamiento, los transforma en agencia de crédito barato para las necesidades del Tesoro nacional.
Aclaro también que el superávit de la ANSES es ficticio y se vincula con la represión sobre la movilidad de los haberes. Asimismo, advierto que la inversión por jubilado del actual sistema público es un 44 por ciento inferior en valores reales a la que el sistema público tenía en 1998.


SR. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. PEREZ, ADRIAN (BUENOS AIRES): Señora presidenta: teniendo en cuenta que no se hace lugar a los pedidos, nuestro bloque va a votar en contra de los artículos 43 y 47 y vamos a votar favorablemente los artículos 44, 45 y 46.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Se va a votar el título I, capítulo VII, que comprende los artículos 43 a 47.

- Resulta afirmativa.

SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. MARTINEZ RAYMONDA, RAFAEL J. (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: quiero que quede constancia de mi voto negativo respecto de los artículos 43 y 47 en coincidencia con las explicaciones de la señora diputada González y del señor diputado Lozano.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) En consideración el título I, capítulo VIII, que comprende los artículos 48 a 61.
Tiene la palabra el señor diputado por San Juan.


SR. GIOJA, JUAN CARLOS (SAN JUAN): Señora presidenta: en el artículo 48 hubo una omisión por parte del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
Estamos solicitando la incorporación de una partida al anexo del artículo 48.
En la columna que tiene que ver con jurisdicción habría que incluir la parte del Ministerio de Planificación, en la Administración Central, en la columna que hace referencia al tipo de deuda, un préstamo del gobierno de España. Asimismo, en la columna de monto autorizado lo que se estipula son cuarenta millones de pesos. El plazo de amortización es de cuatro años y medio y el destino del financiamiento se vincula con la terminación del Hospital Guillermo Rawson de San Juan, en la fase número 3.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: en primer lugar, quiero referirme al artículo 58. Ya el señor diputado Snopek me ha dicho que en materia de asignaciones específicas, si no se modificaban, tampoco lo serían las normas de carácter permanente; pero aquí vamos a modificar el artículo 65 de la ley 24.156. Creo que esa sí es una norma de carácter permanente.
Reitero que por el bien de lo que debe ser materia presupuestaria, esta modificación tendría que venir por norma separada, sobre todo porque estamos refiriéndonos a la ley 24.156. Sería prudente que en las próximas sesiones ordinarias propongan las reformas a la ley 24.156 que más les interese y convengan a fin de poder debatirlas, en vez de incluirlas en el proyecto de ley de presupuesto, violentando el artículo 20 de la misma norma que queremos modificar.
Lo mismo pasa con el artículo 60.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Entre Ríos.


SR. GODOY, JUAN CARLOS LUCIO (ENTRE RIOS): Señora presidenta: cuando el presidente del bloque oficialista se refirió oportunamente a la deuda externa dijo que había que explicar a los señores diputados y a la ciudadanía este problema, que es trascendente y demasiado importante.
Casualmente, hace pocos días en la provincia de Entre Ríos el hijo de Alejandro Olmos dio algunas charlas sobre la cuestión de la deuda externa y su ilegitimidad. De repente nos olvidamos de esos conceptos que hemos manejado hasta hace poco.
No recordamos, por ejemplo, la deuda que se estatizó y que estaba a cargo de empresarios que le trasladaron al Estado argentino miles de millones de pesos. Hoy esta deuda está siendo pagada por el pueblo de la Nación argentina.
Antes de continuar, quiero solicitar autorización para insertar en el Diario de Sesiones mi discurso con respecto al conjunto del proyecto de presupuesto.
Siguiendo con el tema anterior, creo que la presidenta de la Nación electa habló no sólo del Club de París y del pago de la deuda, sino también de los holdouts, es decir, las personas que quedaron afuera del canje cuando se sancionó la ley 26.017.
Posteriormente, el licenciado Lousteau también se refirió a este tema en el sentido de que era necesario conversar sobre quienes quedaron afuera del canje de la deuda, porque ello está vinculado con las necesidades de financiamiento externo de la Argentina y los problemas presupuestarios que se podrían llegar a tener en el futuro en cuanto a los requerimientos de superávit.
En el día de ayer el licenciado Lousteau dijo que no se refirió a ese tema. Existiría una contradicción entre esta desmentida del día de ayer y lo que todos los diarios del domingo comentaban en sus artículos económicos, donde se hacía mención a la apertura hacia los holdouts.
Me gustaría formular una pregunta al señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que está vinculada con los artículos 52 y 55. Existe una confusión, y se repite exactamente el articulado del año anterior, cuando también se hizo el planteo y se negó la corrección. Pero como ahora se repite, tengo la obligación de hacer nuevamente la pregunta para que quede constancia en el Diario de Sesiones.
El artículo 52 expresa: "Mantiénese el diferimiento de los pagos de los servicios de la deuda pública del gobierno nacional." Es decir que continuamos en una negociación permanente -lo dice textualmente el artículo- con quienes son acreedores nuestros.
El artículo 55, que es el que me preocupa, para mí deroga la ley 26.017, que es la llamada ley cerrojo, que aquí se aplaudió tanto y sobre la cual el gobierno nacional hizo mucho hincapié en que debía respetarse a rajatabla.
El artículo 55 dice: "Autorízase al Poder Ejecutivo nacional, a través del Ministerio de Economía y Producción, a proseguir con la normalización de los servicios de la deuda pública referida en el artículo 52 de la presente ley."
Luego, en el tercer párrafo dice: "Los servicios de la deuda pública del gobierno nacional, correspondientes a los títulos públicos convertidos en el régimen de la ley 26.017, están incluidos en el diferimiento indicado en el artículo 52 de la presente ley."
Esto significa que los títulos y bonos que quedaron afuera de la ley cerrojo se estarían incorporando para poder ser renegociados.
El monto del total de los títulos públicos en esas condiciones asciende a 27.024 millones de dólares al 30 de junio, según la página del Ministerio de Economía. Es más de la mitad de las reservas.
La pregunta que hago es si realmente estamos derogando la ley 26.017, con lo que quedaría abierta la posibilidad de negociación con los que en su momento quedaron fuera del canje.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Santa Cruz.


SR. ACUÑA KUNZ, JUAN ERWIN B. (SANTA CRUZ): Señora presidenta: deseo que quede constancia de mi voto positivo para este capítulo que comprende los artículos 48 a 61.
He pedido permiso a mi bloque para proceder de este modo debido a que en la planilla anexa al artículo 50 aparecen pagos a retirados y pensionados tanto de la Gendarmería Nacional como de los servicios penitenciarios, de la Policía Federal, etcétera, y pagos a los beneficiarios de la ley 25.451. En este último caso se abonaría definitivamente lo adeudado a los ex agentes de YPF incluidos en el régimen de propiedad participada, a quienes tantas veces les hemos prometido -desde que se promulgó la ley- que les íbamos a pagar. En ese sentido, este gobierno como muchos otros -yo también me hago cargo- han puesto el guiño para un lado y doblado para el otro.
Por todo ello quiero que quede constancia de mi voto positivo para el pago de esa vieja deuda que tenemos con toda esa gente.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Quedará constancia, señor diputado.
Tiene la palabra la señora diputada por Río Negro.


SRA. HERNANDEZ, CINTHYA GABRIELA (RIO NEGRO): Señora presidenta: deseo agradecer la inclusión del párrafo a continuación del final del artículo 59, por el que se autoriza a la Secretaría de Hacienda a otorgar avales por 36 millones de euros a la empresa rionegrina INVAP.
Este es un reconocimiento a la trayectoria de la empresa y a la actividad nuclear argentina. Se trata de una contragarantía que permitirá garantizar la ejecución de las operaciones de prefactibilidad del proyecto y de la obra, que rondan los 300 millones de euros.
Quiero agradecer al presidente de la comisión la celeridad con que este párrafo fuera incluido.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital. ¿También va a agradecer, señor diputado?


SR. LOZANO, CLAUDIO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Sí, señora presidenta. Es para agradecer al señor diputado Godoy por haber expresado lo que en todo caso intenté plantear en el día de ayer.
También desde mi punto de vista la combinación entre los artículos 52 y 55 abre la puerta a la negociación con los tenedores de deuda que no ingresaron al canje. En este sentido sería deseable otro proceder, en tanto y en cuanto no se le ha dado entidad a un debate tan relevante por parte de este Parlamento, cual es el de la legitimidad o no de la deuda.
Esto es algo que hemos pasado por alto en el caso de la deuda en general y también en el caso de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que era ilegítima porque se había contraído violando los propios estatutos del organismo. También deberíamos analizar el caso del Club de París, que tiene dos componentes complicados: la deuda de las empresas públicas en la época de la dictadura y la deuda proveniente del blindaje del final de la convertibilidad.
Por lo tanto, si en la ley cerrojo atribuimos ilegitimidad a quienes no ingresaban al canje sería deseable que no estuviéramos abriendo la posibilidad de una nueva negociación en virtud de los artículos 52 y 55.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por el Chaco.


SR. ZIMMERMANN, VICTOR (CHACO): Señora presidenta: en el mismo sentido deseo plantear nuestra preocupación por el artículo 55, que obviamente remite al artículo 52, como aquí claramente se ha dicho.
Lo hacemos fundamentalmente con la autoridad política que nos otorga el hecho de que en la oportunidad en que en este recinto se pidió la ratificación de la renegociación de la deuda externa, hecha en esa ocasión por el ex ministro Lavagna, ha sido nuestro partido -el de la Unión Cívica Radical- el que ha votado favorablemente el cierre de la reprogramación de la deuda externa.
Por otro lado, me quiero referir a una combinación que realmente nos preocupa. El artículo 55 dice: "Autorízase al Poder Ejecutivo nacional, a través del Ministerio de Economía y Producción, a proseguir con la normalización de los servicios de la deuda pública...". Entendemos que hay que discutir la deuda y honrar el pago de los compromisos. Pero ese artículo también dice más adelante que el Ministerio de Economía informará semestralmente al Honorable Congreso de la Nación los avances de las tratativas y los acuerdos logrados. Esto realmente me preocupa.
Por eso, quiero proponer la eliminación de este párrafo ya que implica pasar por encima la autoridad del Congreso Nacional. Digo esto porque simplemente se nos viene a informar, sin que nosotros podamos debatir y aportar a la renegociación de la deuda externa, que creemos que es un tema central de la Argentina presente y futura.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señora presidenta: lo único que hace el artículo 52 es mantener el diferimiento de los pagos de los servicios de la deuda del gobierno nacional. No vamos a aceptar ninguna modificación en este artículo.
Por otro lado, el artículo 55 y su combinación con el 52 no significa la derogación de la ley cerrojo; además, si se quisiera hacer esto último se lo tendría que decir expresamente dado que en la legislación argentina no existe la derogación tácita.
El artículo 56 se refiere únicamente a reestructurar las deudas respecto de las cuales las provincias han encomendado a la Nación que colabore, coadyuve o contribuya para su reestructuración.
Respecto de los artículos 48 y 50 quiero decir lo siguiente. En el caso del artículo 48, sobre operaciones de crédito público, la planilla anexa a este artículo incluye, como último rubro, la petición formulada por el señor diputado Gioja. En realidad se agregan dos ítems: uno para la Universidad Nacional de San Martín, correspondiente al financiamiento de obras civiles destinadas a funciones de docencia en el ámbito del grado y del posgrado, y otro que corresponde a la terminación del Hospital Rawson de la provincia de San Juan.
En relación con el artículo 50 vale la pena aclarar que estamos solicitando la inclusión de un rubro: el del pago de las sentencias judiciales a ex agentes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales por hasta 50 millones de pesos, sin modificar el total de 3.800 millones de la referida planilla anexa. Estos se detraen del artículo 7º, incisos b) y c), de la ley 23.982.
Con estos comentarios dejamos aclaradas las inquietudes planteadas, y reitero que no vamos a aceptar ninguna modificación en este capítulo.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. PEREZ, ADRIAN (BUENOS AIRES): Señora presidenta: dado que este capítulo contiene muchos artículos, quiero dejar aclarado el sentido de nuestro voto para cada uno de ellos. Vamos a votar afirmativamente los artículos 49, 53, 56, 51, 54, 57, 59 y 60, y en forma negativa los artículos 48, 50, 55 y 58.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: me gustaría que el señor miembro informante me aclare lo del artículo 58 y la modificación del artículo 65 ...


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) El señor miembro informante ya aclaró que no iba a aceptar ninguna modificación.
Tiene la palabra el señor diputado por Entre Ríos.


SR. GODOY, JUAN CARLOS LUCIO (ENTRE RIOS): Señora presidenta: para terminar de aclarar el tema del párrafo tercero del artículo 55, me gustaría que el señor miembro informante nos diga qué quiere decir que los servicios de la deuda pública del gobierno nacional, correspondientes a los títulos públicos comprendidos en el régimen de la ley 26.017 están incluidos en el diferimiento indicado en el artículo 52 de la presente ley.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señora presidenta: quiere decir exactamente lo que el señor diputado acaba de leer. No hay forma de interpretar el texto de otra manera que no sea como literalmente se ha leído.


SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) Se va a votar el título I, capítulo VIII, que comprende los artículos 48 a 61.

- Resulta afirmativa.

SRA. PRESIDENTA(VACA NARVAJA) En consideración el título I, capítulo IX, que comprende los artículos 62 a 95.
Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.


SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Señora presidenta: en mi opinión el artículo 66 es una aberración contable-presupuestaria porque convalida la registración extrapresupuestaria incluida en la cuenta de inversión del ejercicio 2006. Sería una especie de aprobación parcial de un balance.
Creo que este tema debería considerarse cuando analicemos la cuenta de inversión 2006. No podemos convalidar sin ver, estudiar y analizar estas cuentas extrapresupuestarias, tomando toda la cuenta de inversión en su conjunto.
Por el artículo 68 se autoriza al Poder Ejecutivo nacional a establecer medidas tributarias especiales, tales como diferimientos, reintegros, deducciones, regímenes especiales de amortización y/o bonificaciones de impuestos en departamentos provinciales cuya crisis laboral, en general, derive de la privatización o cierre de empresas públicas.
El espíritu de esta norma es correcto, pero no podemos incluirlo dentro del proyecto de ley de presupuesto pues dejamos al arbitrio del jefe de Gabinete de Ministros o del Poder Ejecutivo la decisión de cuáles son los departamentos, y además estamos modificando el régimen tributario.

- Ocupa la Presidencia el señor presidente de la Honorable Cámara, doctor Alberto Edgardo Balestrini.

SR. GALVALISI, LUIS ALBERTO (CIUDAD DE BUENOS AIRES): Por último reitero que el jefe de Gabinete de Ministros ya cuenta con el resto de delegación de facultades, y en realidad lo estamos facultando a lo que ya está facultado, a gastar 237 millones de pesos más. Ignoro a quién le sacará el dinero y de qué programa saldrá para solventar el resto de los requerimientos que están bien fundados.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por Chaco.


SRA. MONTENEGRO, OLINDA (CHACO): Señor presidente: poco tiempo atrás la investigadora Larisa Estefanía Cybulski del Instituto de Biología Molecular de Rosario obtuvo el premio Leloir por ser autora de la mejor tesis del país.
Este hecho es muy significativo si pensamos que el Instituto de Biología Molecular de Rosario funciona en un sótano, en el subsuelo de la Facultad de Bioquímica de Rosario. Estuve reunida con su director, el doctor Diego de Mendoza, un prestigioso investigador, y me interioricé acerca de la situación en que se encuentra ese instituto. Fue necesario ubicar instrumental carísimo sobre tarimas porque ese subsuelo se inunda, y muchas veces los investigadores deben trabajar en medio del agua en virtud de que tienen experimentos en marcha que no pueden abandonar porque los reactivos también son muy caros.
Sé que los diputados Rossi, Sylvestre Begnis, Beccani, Tate, Storero y todos los que firmaron una iniciativa al respecto, como toda la gente de Rosario y Santa Fe, están muy interesados en que se ayude a este Instituto a terminar su edificio, para lo cual necesita 6 millones de pesos.
Teniendo en cuenta lo que este gobierno pretende de la ciencia y la técnica en el sentido de que nuestros científicos no se vayan del país, solicito a los señores diputados que se haga lo posible por incluir en este presupuesto una ayuda para que el IBR termine su edificio. Si como muchos señores diputados han expresado se está dando importancia a la ciencia y a la técnica, sería una demostración de coherencia permitir a este instituto solucionar su problema para que la ciencia siga avanzando en un ámbito más propicio.
Por ello, solicito la colaboración para incluir la ayuda contemplada en un proyecto que fue presentado pero no se trató en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. La ciudad de Rosario, la provincia de Santa Fe y todo el país van a agradecer que podamos hacer un aporte importantísimo a los investigadores y a la ciencia.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.


SR. CANTERO GUTIERREZ, ALBERTO (CORDOBA): Señor presidente: más allá de solicitar la inserción de mi discurso en el Diario de Sesiones, quiero rescatar que en el artículo 83, vía el programa Patria, se apunta a la integración de todo el país a través de LADE. La inclusión de una partida por 20 millones de pesos ratifica la decisión del Parlamento y de nuestro gobierno de ayudar a fortalecer a LADE en todo el territorio del país.
Respecto del artículo 87, quisiera resaltar la responsabilidad y solidaridad de nuestro gobierno nacional para con todas aquellas provincias -independientemente de su identidad política- que no han entregado su caja de jubilaciones, y a las que se garantiza la entrega mensual de los recursos necesarios para atender los haberes de sus jubilados.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señor presidente: con respecto al artículo 66 y a la convalidación del registro, quiero señalar que el Banco de la Nación Argentina tuvo recursos excedentes de la distribución del impuesto a los activos financieros, por lo que los remitió en cada ocasión a las jurisdicciones pertinentes, restando hacer el crédito presupuestario correspondiente. Por lo tanto, en ese artículo estamos convalidando ese crédito presupuestario respecto de transferencias que ya han sido realizadas por el Banco de la Nación en forma automática.
En cuanto a la facultad establecida en el artículo 68, lamento que el señor diputado que formuló la observación no haya advertido que en los presupuestos de los años 2003 a 2007 se incluyó un artículo equivalente redactado de la misma forma.
Solicito que por Secretaría se dé lectura a los artículos 81 y 92, que tienen algunas modificaciones, y asimismo, a los artículos que se incorporan a continuación del 95, que llevarán los números 96, 97, 98, 99 y 100.
Tiene la palabra la señora diputada por La Rioja.Sra. Herrera.- Señor presidente: siguiendo la continuidad numérica del presente articulado de la ley de presupuesto, este artículo se incluiría en el texto como 96, y diría textualmente: "Facúltase al jefe de Gabinete de Ministros, para que en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 37 de la ley 24.156, disponga una ampliación en el crédito asignado a la entidad 101 - Fundación Miguel Lillo - inciso 3), por la suma de novecientos cuarenta mil pesos ($ 940.000), para ser destinada a la conclusión de las obras de remodelación del museo de dicha fundación y por la suma de novecientos sesenta mil pesos ($ 960.000) en el crédito asignado a la Universidad Nacional de Jujuy, a los efectos de ser destinada a la compra de un Cromatógrafo Líquido Masa-Masa HPLCMSMS, para el Laboratorio de Análisis de Residuos y Trazas (LANART) de la mencionada casa de estudios."
El artículo 97 quedaría redactado de la siguiente manera: "En virtud de las asignaciones presupuestarias que del Tesoro Nacional se realizan a la provincia de La Rioja desde el año 1988, se autoriza al Jefe de Gabinete de Ministros a efectuar las reestructuraciones presupuestarias necesarias, a los efectos de cumplimentar las obligaciones convenidas que surjan durante el ejercicio 2008."
Por su parte, proponemos la siguiente redacción para el artículo 98: "El jefe de Gabinete de Ministros efectuará las modificaciones presupuestarias necesarias, a los efectos de cumplimentar las obligaciones que surgieren durante el presente ejercicio, en virtud de convenios que se celebraren entre la Nación y las provincias y que requieren aportes no reintegrables del Tesoro Nacional."


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) La señora diputada se adelantó porque se puso a hablar de otro capítulo cuando en realidad teníamos que votar el título I, capítulo IX, que comprende los artículos 62 a 95.


SRA. HERRERA, GRISELDA NOEMI (LA RIOJA): Por eso me refería a incluir estos artículos a continuación del 95, que es el último del capítulo que usted acaba de mencionar.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Lo que ocurre es que todavía no votamos el capítulo IX, señora diputada.


SRA. HERRERA, GRISELDA NOEMI (LA RIOJA): Mi intención era que, una vez votado el correspondiente capítulo, se incluyeran estos artículos.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) La Presidencia solicita autorización para renumerar el articulado del presente proyecto de ley de presupuesto.

- Asentimiento.

SRA. HERRERA, GRISELDA NOEMI (LA RIOJA): Por ello hablé de números tentativos.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Por Secretaría se dará lectura de los artículos solicitados por el señor diputado Snopek.


SRA.(SECRETARIA (LUCHETTA)) Artículo 81: "Facúltase al jefe de Gabinete de Ministros, a asignar a la jurisdicción 01 - Poder Legislativo nacional, la suma de un millón ochocientos mil pesos ($ 1.800.000) para los gastos que requiera el funcionamiento de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, creada por la ley N° 26.122 y para el Programa 17 de la misma jurisdicción la suma de un millón de pesos ($1.000.000), para ser destinada a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, con el objeto de solventar los gastos en los Incisos 1; 2; 3 y 4, que demanden la organización e implementación de un organismo interno de asesoramiento y coordinación presupuestaria."
El artículo 94 dice así: "Los recursos previstos en el artículo 8º de la ley N° 23.548, con destino a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, dada su naturaleza y destino, deberán ser registrados en la Contabilidad General de la Nación sin afectar el Presupuesto de la Administración Nacional, en concordancia con lo establecido en el artículo 3º de la ley 25.917 y su decreto reglamentario 1.731/2004 y no serán considerados en la base de cálculo para la determinación de los porcentajes establecidos por el artículo 2º de la ley 23.853.
"Convalídase la distribución de los fondos a que se refiere el presente artículo efectuada por el Banco de la Nación Argentina hasta el ejercicio 2007 inclusive."
La redacción de los nuevos artículos es la siguiente: "Facúltase al jefe de Gabinete de Ministros, para que en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 37 de la ley 24.156, disponga una ampliación en el crédito asignado a la Entidad 101 - Fundación Miguel Lillo - inciso 3, por la suma de novecientos cuarenta mil pesos ($940.000) para ser destinada a la conclusión de las obras de remodelación del museo de dicha fundación y por la suma de novecientos sesenta mil pesos ($960.000) en el crédito asignado a la Universidad Nacional de Jujuy a los efectos de ser destinada a la compra de un Cromatógrafo Líquido Masa-Masa HPLCMSMS, para el Laboratorio de Análisis de Residuos y Trazas (LANART) de la mencionada casa de estudios."
Otro artículo dice: "El Jefe de Gabinete de Ministros efectuará las modificaciones presupuestarias necesarias, a los efectos de cumplimentar las obligaciones que surgieren durante el presente ejercicio, en virtud de convenios que se celebraren entre la Nación y las Provincias y que requieren aportes no reintegrables del Tesoro Nacional."
Otro artículo nuevo dice: "Facúltase al Jefe de Gabinete de Ministros, para que en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 37 de la ley 24.156, asigne al Programa 29 Actividad 5 -Rehabilitación de Asentamientos Irregulares en la ciudad de Rosario, en la Jurisdicción 56, F.F.22 - Crédito Externo -, un incremento de cuatro millones setecientos mil pesos ($4.700.000)."
Otro artículo nuevo dice: "Facúltase al Jefe de Gabinete de Ministros a realizar las reestructuraciones presupuestarias necesarias a los efectos de adecuar las disposiciones de la presente ley, a las modificaciones de la Ley de Ministerios, texto ordenado por decreto 438/92, sus modificatorias y complementarias, que pudieren producirse durante la vigencia del presente ejercicio."


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señor presidente: se acepta la incorporación solicitada por la señora diputada relativa al artículo que ella mencionó como 97.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) ¿A qué diputada se refiere? ¿A la señora diputada Montenegro?


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): No, me refiero a la señora diputada Herrera. Si la diputada Montenegro nos hubiera acercado esta propuesta unos días antes habríamos tenido tiempo de hacer las consultas pertinentes.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Entonces, ¿la propuesta de la señora diputada Montenegro no es aceptada?


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): No, no la podemos aceptar.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por Buenos Aires.


SRA. QUIROZ, ELSA SIRIA (BUENOS AIRES): Señor presidente: me gustaría pedir una precisión sobre una modificación que acabo de escuchar que se va a incorporar como un agregado en el artículo 81, que tiene que ver con la solicitud de un presupuesto particular para la Comisión de Presupuesto y Hacienda por un monto de un millón de pesos destinado a la creación de un organismo interno compuesto por asesores, consultores, etcétera.
Desde que yo tenga memoria, responsabilidad y conciencia no recuerdo que nunca antes haya sucedido algo semejante en esta Cámara, pero en el entendimiento de que no voy a obtener la precisión que solicito o no va a haber ninguna supresión de este texto, si esto va a aprobarse así quiero que conste que nuestro bloque -o los quedamos en él- no vamos a ser cómplices de esa situación.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) La señora diputada preopinante se adelantó a lo que esta Presidencia iba a solicitar al señor diputado Snopek, en el sentido de que aclarara a este cuerpo esto que supone una ampliación de la partida correspondiente al Poder Legislativo, y la función de esta subdirección, para conocimiento del plenario de esta Cámara.
Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): El artículo 81 se compone de dos partes. Esta partida siempre ha sido asignada a la Jurisdicción 01. Se hace referencia a la Jurisdicción 01 porque corresponde a las dos Cámaras del Congreso de la Nación ya que se trata de una comisión bicameral creada por la ley 26.122, que es la comisión que se encarga de revisar los decretos de necesidad y urgencia. Esa asignación es de 1.800.000 pesos. Como no estaba contenida en el presupuesto de la jurisdicción 17, que corresponde a nuestra Cámara, ni en el de la jurisdicción 18, lo que se hace es adicionar este importe al Congreso.
Respecto de lo que se menciona como presupuesto particular para la Comisión de Presupuesto y Hacienda, no es así, de ninguna manera. Se trata de un agregado al programa 17, es decir, al presupuesto de esta Cámara, para solventar los gastos que demande la organización e implementación de un organismo de asesoramiento a los señores diputados que va a tener la Cámara, a fin de que no ocurran las cosas que nos están sucediendo hoy. Ocurre que muchos legisladores conversan sobre las cuestiones que tienen que ver con los temas presupuestarios y en rigor de verdad lo que está haciendo falta es tener un organismo absolutamente técnico que informe a los señores diputados sobre todos los aspectos de cada uno de los rubros que integran el presupuesto. Hasta ahora lo venimos realizando de manera informal porque estamos haciendo cursos -dos o tres por año-, pero nos parece mucho mejor que la Comisión de Presupuesto y Hacienda de ahora en más cuente con un organismo de asesoramiento para los señores diputados de manera tal que puedan conocer hasta las más intrincadas y recónditas aseveraciones del proyecto de ley de presupuesto de cada año.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por Río Negro.


SRA. HERNANDEZ, CINTHYA GABRIELA (RIO NEGRO): Señor presidente: quisiera confirmar si la intención es organizar dentro de la Cámara de Diputados una verdadera oficina de presupuesto donde haya técnicos que asesoren y el manejo de la información sea para todos los diputados por igual. Digo esto en función de los graves inconvenientes que tenemos, porque es verdad que en el momento de analizar el presupuesto todos los diputados nos encontramos con el problema de la falta de información en cuestiones técnicas. No todos estamos en condiciones de analizarlo, más allá de nuestra formación profesional distinta y variada y de la alta rotación de diputados que hay en la Cámara -el índice de permanencia es bajo: de 1,2 o 1,3 por ciento, porque son muy pocos los diputados que tienen la suerte de ser reelegidos-, y cuando uno conoce el manejo de las cosas muchas veces se tiene que ir.
Nosotros acompañaríamos la creación de una oficina de presupuesto; hemos estado trabajando en función de ello y hay un proyecto de ley en tal sentido. Nos gustaría que se cree una oficina de presupuesto cuyas misiones, funciones y forma de manejo todos conozcamos. Por supuesto que en ese contexto vamos a acompañar la inclusión de tal iniciativa.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra la señora diputada por el Chaco.


SRA. MONTENEGRO, OLINDA (CHACO): Señor presidente: quiero volver sobre la respuesta que me dio el señor diputado Snopek en el sentido de que tendría que haber consultado para poder tomar la determinación de contribuir o no con una institución de investigación que necesita su edificio. Si nosotros, como diputados, no tenemos la facultad de decidir una cosa tan simple -porque no se está pidiendo una exageración- quiere decir que esta Cámara está funcionando como un poder en sentido figurado, porque todo lo que acá se haga tiene que ser consultado.
Anoche le entregué el material pertinente al señor diputado Snopek, por si él quería consultar. Creo que si lo hubiese consultado con Filmus hoy tendríamos una respuesta positiva. A lo mejor el obstáculo es que el pedido viene de la oposición, o bien porque se refiere a una institución científica. Quizá todavía no se ha hecho carne en nosotros la importancia de la ciencia para la independencia científica del país.
Por eso me parece fundamental que nosotros, como diputados, no tengamos que depender de otro poder sino que decidamos, y pido otra vez al señor presidente de la comisión la revisión de su posición. No se trata de una cuestión ajena a nuestro trabajo cotidiano, porque estamos hablando de la educación y de la ciencia. Me parece fundamental que podamos hacer este aporte.
Por lo tanto, solicito al señor presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que intente rever esta decisión que me parece fundamental para el desarrollo de la ciencia.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.


SR. PEREZ, ADRIAN (BUENOS AIRES): Señor presidente: en lo que hace a este capítulo, nuestro bloque va a votar afirmativamente sólo los artículos 62, 63, 64, 66, 69 y 71, y en forma negativa el resto de los artículos.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Tiene la palabra el señor diputado por Jujuy.


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Señor presidente: vamos a suprimir la modificación al artículo 81 dejándolo como estaba redactado en el dictamen. Oportunamente, se analizará el tema desde otro punto de vista.
Los demás aspectos ya habían sido resueltos, así que en esas condiciones pido que pasemos a votar. De esta manera, el artículo 81 quedaría redactado tal cual figura en el dictamen de comisión.
Asimismo, se eliminaría la ampliación del programa 17 de la misma jurisdicción.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Entonces, ¿cómo quedaría el artículo 81?


SR. SNOPEK, CARLOS DANIEL (JUJUY): Tal cual figura en el dictamen de comisión, sin el agregado del final, señor presidente.


SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Se va a votar el capítulo IX, que contiene los artículos 62 a 95.

- Resulta afirmativa.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Se va a votar el capítulo X, que comprende los artículos 96 a 99, con la modificación propuesta y aceptada por la comisión.

- Resulta afirmativa.

- El artículo 100 es de forma.

SR. PRESIDENTE(BALESTRINI) Queda sancionado el proyecto de ley.
Se comunicará al Honorable Senado.



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