ARTICULO 1°: Declárase Monumento Histórico Nacional, en el marco de lo normado por la Ley 12.665 y su modificatoria 24.252, a la ex Estación Ferroviaria San Luis del ex Ferrocarril General San Martín, ubicada en el predio delimitado por las avenidas Lafinur y España y las calles Europa y Junín de la ciudad de San Luis, a efectos de su mejor preservación, conservación y guarda.

ARTICULO 2°: La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, instrumentará todo lo atinente para el cumplimiento de la presente ley.

ARTICULO 3°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

La inauguración de la Estación San Luis de ferrocarril se llevó a cabo el 15 de marzo de 1907 en medio de una singular expectación.

Este acontecimiento, que se enmarca en el período denominado "fiebre ferroviaria" por los kilómetros de red construidos entre 1880 y 1910, ocurrió durante la transición del Ferrocarril del Gran Oeste Argentino (FCGOA) al Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico (BAP), ambos de capitales británicos.

Sin embargo, el origen de este medio de transporte en la capital puntana, lo debemos al Estado Nacional, cuando el 08 de julio de 1882 extendió las vías hasta nuestra ciudad, operación que ejecutó el Ferrocarril Andino (FCA), primera compañía ferroviaria nacional creada en 1867.

El FCA, que unía San Luis con Villa María en Córdoba y de allí empalmaba a Rosario para el transporte de pasajeros, productos agropecuarios y mineros de la región, tenía los costos de construcción y las tarifas de pasaje más económicas del país. En 1881, el presidente Roca había anticipado en su mensaje al Congreso que "será la mejor vía construida, la más barata y la primera que se realiza íntegramente en la Argentina por ingenieros argentinos".

Extendida la red, el martes 1° de agosto de 1882 se inauguró la primitiva Estación San Luis con la concurrencia de autoridades provinciales y del pueblo

en general, fue "el hecho más importante de la vida política y social de la gobernación (del coronel Zoilo) Concha" señala con acierto Rodolfo S. Follari en "El noventa en San Luis", agregando que la llegada de la primera locomotora "marca un hito fundamental en la vida de la ciudad mediterránea, que cambiará los hábitos y la vida social de la población y de las actividades económicas públicas y privadas. Su recuerdo y su valoración es, pues, un acto de justicia histórica".

La estación primigenia se encontraba emplazada en el predio que actualmente ocupa la Universidad Nacional de San Luis sobre la calle Ejército de los Andes, por donde ingresaban las formaciones a la ciudad, entonces iluminada por faroles a kerosene. Los portones daban a la desembocadura de la calle Rivadavia, y como era costumbre, frente a la estación, se encontraba una plaza pública (luego Terminal de Ómnibus), en la que se ubicaron los galpones para depósitos, utilizándose también como parada por los carreros que desde distintos puntos de la provincia venían a buscar mercaderías y cargas de todo tipo.

Durante la gestión del presidente Miguel Juárez Celman, la política ferroviaria estatal cedió a las presiones de las empresas británicas que pretendían monopolizar el mercado. El doctor Juárez, poco afecto a la continuidad de los ferrocarriles administrados por el Estado, dispuso la venta del Ferrocarril Andino entre otros, porque estaba "convencido de que el Estado es el peor de los administradores" según había manifestado en su mensaje presidencial de 1887.

La compañía estatal fue adquirida por el Ferrocarril del Gran Oeste Argentino, (FCGOA) empresa británica controlada por el banco de inversión londinense

J.S. Morgan & Co., que el 26 de mayo de 1887 compró la secciones Villa Mercedes-Mendoza-San Juan que pasaba por la ciudad de San Luis.

Al año siguiente, ya podía optarse por el traslado alternativo a Buenos Aires utilizando los rieles y servicios que el Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico (BAP) habilitó desde Villa Mercedes a la capital porteña.

Inaugurada la nueva Estación San Luis sobre la avenida Lafinur el 15 de marzo de 1907, por decreto del 28 de mayo del mismo año se aprueba el convenio mediante el cual el BAP -considerado una de las cuatro grandes empresas británicas que operó en la Argentina- se hace cargo de la administración del FCGOA.

El magnífico edificio consta de un cuerpo central de dos plantas, con dos alas laterales de una planta, conformando un volumen simétrico.

Su imponente estructura, formada por columnas de hierro, corresponde a la arquitectura utilitaria del siglo XIX, que recurrió a nuevos materiales y nuevas técnicas constructivas para satisfacer la demanda de una sociedad cada vez más industrializada. Práctica que los británicos también extendieron a puentes, mercados, fábricas y otras construcciones rápidas y económicas ejecutadas en los diversos países donde operaban.

Su fachada y detalles presentan un carácter ecléctico con predilección por lo decorativo, propio de fines del siglo XIX y principios del XX, de neto corte neoclásico francés, que se advierte en el coronamiento a partir de la utilización de mansardas con buhardilla y crestería ornamental que jerarquizan el edificio. Las mismas están construidas en chapa de zinc acanalada cubierto con pizarras.

En su interior, contiguo al amplio hall de entrada, aún se conservan las boleterías originales, el telégrafo Morse y otros elementos.

Llegó a contar con tres andenes y nueve vías. El andén principal, pavimentado por piedras lajas, está protegido por una larga galería sostenida por once columnas de hierro.

Como es de púbico conocimiento, en la década de 1990, San Luis fue una de las tantas localidades del interior que padeció el cierre de ramales y la cancelación de servicios. Por aplicación del Decreto N° 1168/92 fueron suprimidas todas las formaciones de pasajeros interurbanos que llegaban a la capital puntana, a principios de 1992 dejó de circular "El Sanjuanino", el 25 de julio del mismo año ocurrió lo propio con "El Cóndor" y el 31 vimos pasar por última vez a nuestro emblemático tren "El Aconcagua". Una "concesión de gracia" otorgada por el Gobierno Nacional según Decreto N° 2388/92, prorrogó los servicios hasta el 10 de marzo de 1993, fecha en que despedimos a "El Cuyano", formación precaria que se habilitó por la cancelación de las anteriores.

Cedida la ex estación en comodato a la Municipalidad de la Ciudad de San Luis, en la actualidad funcionan diversas reparticiones públicas municipales.

En 2006 la ex estación y el predio que ocupa, fue declarado de Interés Histórico y Patrimonio de la ciudad mediante Ordenanza N° 3067, Decreto N° 1299 -Secretaría de Gobierno - diciembre de 2006.

Por todo lo expuesto, invito a mis pares a que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.