Expresar nuestra preocupación por la crisis que atraviesa Birmania frente a los sucesos de violencia entre la minoría musulmana rohingya y el ejército de esa nación.

Instamos a poner fin a la violencia, afrontando la crisis sin metodologías hostiles y habilitando el acceso a la ayuda humanitaria solicitado recientemente desde el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas al gobierno de Birmania.

Señor presidente:

Los rohingyas son una comunidad residente en Birmania no reconocida como uno de los numerosos grupos étnicos de ese país. Estos conflictos étnicos aún no resueltos han generado un clima de violencia extrema en Birmania, donde las ofensivas y contraofensivas armadas derivaron en una crisis humanitaria de preocupación internacional.

Por las razones expuestas, creemos importante hacer manifiesto nuestra preocupación y nuestra fuerte defensa de los métodos pacíficos en la resolución de los conflictos sociales, haciendo un llamado a la suspensión de los enfrentamientos armados y a la resolución del conflicto por la vía pacífica.