Expresar su más enérgico repudio a los dichos del Ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat- Gay en el Foro de la Nueva Economía realizado en Madrid, España el 30 de mayo de 2016, ante el cual pidió disculpas por los “abusos de todo tipo” que han sufrido los empresarios españoles durante los gobiernos anteriores.

Señor presidente:

El 30 de mayo del corriente año, el Ministro de Hacienda y Finanzas Publicas Alfonso Prat-Gay, ante el público asistente al Foro de la Nueva Economía realizado en Madrid, inicia su alocución pidiendo: “empecemos con un aplauso porque estamos de vuelta”, y continua, dirigiéndose a los empresarios asistentes: “respecto a la relación con España no tengo más que empezar por pedirles disculpas por los últimos años . Yo se todo lo que han sufrido los capitales españoles en Argentina, abuso de todo tipo, les agradezco la paciencia de haber aguantado todo este tiempo y creo que este es el momento de poner en valor toda esa paciencia porque aparecen muchísimas oportunidades, realmente son infinitas las oportunidades que tiene Argentina para ofrecer…”.-

Manifestaciones como esta merecen el rechazo más absoluto, no solo por la actitud genuflexa de un funcionario que representa al gobierno argentino frente al poder económico de un país extranjero, sino también por el contenido de las mismas, que evidencian un claro desprecio por políticas aplicadas por gobiernos elegidos por mayorías populares.

El ministro pide perdón por una “destrucción sistemática de las reglas más básicas” pero nada dice sobre el estado en que quedaron algunas empresas nacionales gestionadas por empresarios españoles.

Considerar que los capitales españoles han “sufrido” como consecuencia de las políticas aplicadas por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner sin mencionar el desmantelamiento que algunos de quienes manejaban esos mismos capitales ocasionaron en empresas emblemáticas para la Argentina, como YPF y Aerolíneas Argentinas, no es solo faltar a la verdad sino que refleja claramente las intenciones de este gobierno de beneficiar a las grandes corporaciones y los sectores más poderosos, del país y del extranjero.-

La expropiación de YPF, considerada por el ministro como “disparate” y el regreso del Estado a la gestión de Aerolíneas Argentinas fueron resueltas mediante la sanción de leyes votadas por el Congreso de la Nación, conforme las facultades que le otorga la Constitución Nacional y con total respeto de las normas vigentes. No debería pedirse perdón por eso.

Considerar que los empresarios españoles han “sufrido” esas políticas sin mencionar las enormes ganancias que han logrado capitales de ese origen en la Argentina, en distintas actividades económicas, ya sea telefonía, finanzas, construcciones, electricidad, entre otras, es una distorsión de la realidad.

Es claro que el pedido de aplausos que hizo por “estar de vuelta” se refiere al poder concentrado y a las corporaciones que gobiernan país a través del partido de gobierno. Se olvida el señor ministro que ya no es un empleado de la banca internacional o mandatario de una de las fortunas más grandes del país, sino que en su función representa a todas la Argentina. Su triste actuación en los distintos foros internacionales, en el marco de lo que él llama la “prioridad de restablecer lazos con el mundo”, pidiendo disculpas, tratando de ganar confianza en esos términos, es una humillación al pueblo argentino y merece el rechazo de esta honorable Cámara.