RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
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PROYECTO DE DECLARACION
Expediente: 2379-D-2016
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR EL 190 ANIVERSARIO DEL NATALICIO DE FRAY MAMERTO ESQUIU.
Fecha: 04/05/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 45
Expresar beneplácito por el aniversario N° 190 del natalicio de Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú, quien luego de pronunciar una famosa alocución en la catedral de Catamarca con motivo de la jura de la Constitución Nacional (1853), motivó que fuese llamado oficialmente el "orador de la Constitución".
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Fray Mamerto de la Ascención Esquiú nació el 11 de mayo de 1826 en la localidad de Piedra Blanca, departamento de Catamarca, que hoy lleva su nombre.
Desde los cinco años comenzó a practicar el hábito franciscano que continuó profesando durante toda su vida. Se inició en el convento franciscano catamarqueño el 31 de mayo de 1836, y a los 17 años se ordenó sacerdote. Un 15 de mayo de 1849, celebró su primer misa.
Fue un ferviente maestro de la educación, área en la que brilló con luz propia, según los testimonios unánimes de sus contemporáneos, que aseguran que Esquiú fue uno de los mejores profesores de su tiempo. Dijo otro de sus contemporáneos "era un maestro bien formado por su ciencia, por su cultura, por su seriedad y discreción, se adelantó a las máximas de la pedagogía moderna". Desde 1850 dictó cátedra de filosofía en el colegio secundario fundado por el gobernador Manuel Navarro.
Corría el año 1853 y después de una larga y cruenta guerra civil, se promulgaba la Constitución y se preparaba el establecimiento de un orden de paz y de progreso.
Tras la derrota de Juan Manuel de Rosas, en la Batalla de Caseros, la provincia de Catamarca recibía con entusiasmo la posibilidad de que se dicte una Constitución.
Pero en la Asamblea Constituyente de Santa Fe, prima la postura liberal. Es ahí donde el diputado padre Pedro Alejandrino Zenteno, de regreso en Catamarca se dispone a evitar que su provincia apruebe esa Constitución, apoyado por el gobernador Pedro José Segura y una mayoría de la Legislatura. Convencido de la posición antiliberal de Esquiú, Segura le encargó un sermón patriótico en ese sentido.
Sorprendentemente, éste pronunció su discurso más conocido, favorable a la jura de la Constitución, conocido como Sermón de la Constitución: recordó la historia de desuniones y de guerras civiles argentinas, y se felicitó por la sanción de una Constitución que traería nuevamente la paz interna.
Fray Mamerto Esquiú sabía que para que la paz fuera duradera, era necesario que el texto de la Constitución quedara fijo e inmutable por un largo tiempo, que no fuera discutida por cada ciudadano, que no se le hiciera oposición por causas menores, y que el pueblo argentino se sometiera al poder de la ley:
"...cuando los pueblos, pasado el vértigo consiguiente a una transformación inmensa, sosegada la efervescencia de mil intereses encontrados y excitados por un hombre de la providencia, se aúnan y levantan sobre su cabeza el libro de la Ley, y vienen todos trayendo el don de sus fuerzas, e inmolando una parte de sus libertades individuales, entonces existe una creación magnífica que rebosa vida, fuerza, gloria y prosperidad: entonces la vista se espacia hasta las profundidades de un lejano porvenir."
"Obedeced, señores, sin sumisión no hay ley, sin leyes no hay patria, no hay verdadera libertad: existen sólo pasiones, desorden, anarquía, males de los cuales Dios libre eternamente a la República Argentina..."
En las palabras de Fray Mamerto Esquiú se refleja mucho más que un hombre patriótico, se refleja un político, pensador, docente, periodista y religioso comprometido con las luchas por la conquista de las libertades colectivas.
Fue así que la elocuencia de las palabras de un fraile desconocido, logró que la prensa de todas las provincias del interior copien el sermón, alcanzando así trascendencia nacional, a tal punto que el presidente Juan José de Urquiza ordenó, por decreto, la impresión y difusión del sermón de la Constitución.
El Santo Obispo Esquiú falleció el día 10 de enero de 1883, en la Posta "El Suncho", en el departamento de La Paz, provincia de Catamarca.
"Ha muerto no sólo un gran pastor, sino un gran hombre, que iluminó con sus prodigiosos talentos y con la luz de sus conocimientos profundos, el claustro, la Cátedra Sagrada [...] el humilde entre los humildes, que vivía más humildemente aún, ha expirado en un lugar humilde, solitario, privado de todo recurso, rodeado por el misterioso silencio del desierto" (El Eco de Córdoba, 12-1-1883).
Los catamarqueños orgullosos de Fray Mamerto Esquiú, alentamos la beatificación, la cual lleva más de 80 años y le pedimos a los argentinos y argentinas que nos unamos en este compromiso para que su vida y su obra sea conocida y tomada como ejemplo en cada lucha cotidiana.
A 200 años de la declaración de nuestra independencia, continuamos trabajando por la construcción de una patria justa, libre y soberana.
Por lo expuesto y convencida de que sin mediar banderas partidarias todos los argentinos buscamos el crecimiento en libertad de nuestro país, en pos de la construcción de una argentina más inclusiva, es que solicito a mis pares que acompañen el proyecto con su voto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MERCADO, VERONICA | CATAMARCA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
SORAIRE, MIRTA ALICIA | TUCUMAN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
CARRIZO, NILDA MABEL | TUCUMAN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
SANTILLAN, WALTER MARCELO | TUCUMAN | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
DI STEFANO, DANIEL | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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