RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
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PROYECTO DE DECLARACION
Expediente: 0932-D-2016
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR LA VISITA DEL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, BARACK OBAMA, Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS.
Fecha: 22/03/2016
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 16
Su rechazo y repudio a la visita del
Presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama, a la República
Argentina, siendo el exponente máximo de la opresión militar y sujeción política-
financiera de decenas de naciones a nivel mundial, y la cabeza de los recientes
golpes parlamentarios en América Latina, como lo fueron los de Honduras,
Paraguay, ahora Brasil y los intentos en Venezuela.
Su rechazo a los objetivos de la
visita, en la medida que viene a reforzar el pacto con los fondos buitres de
endeudamiento y avanzar en una recolonización económica, junto con una
penetración militar y política que someterá aún más a nuestra nación a la
autoridad imperial.
Denunciar, al mismo tiempo, los
propósitos de esta mayor injerencia militar y política norteamericana que se
inscriben en el operativo por otorgarle a las fuerzas armadas un protagonismo
mayor en la vida interna del país y junto con ello un nuevo y "definitivo" punto
final oculto detrás de los anuncios de desclasificación de los archivos
norteamericanos relacionados a la dictadura argentina.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La visita de Barack Obama,
presidente de Estados Unidos de América, al territorio de la República Argentina
forma parte de la avanzada de ese país en la injerencia sobre el rumbo
económico y político en la región latinoamericana, en el contexto de crisis de los
gobiernos de cuño "nacionalistas-populistas", y en el marco de la crisis capitalista
mundial que presiona sobre las naciones periféricas hacia una mayor sujeción
financiera, abriendo ciclos de endeudamiento a tasas usurarias y exigiendo
brutales ajustes en las cuentas fiscales de los Estados que redundan en
despidos, depredación de salarios, flexibilización laboral y precarización de las
condiciones de vida de las masas.
En este punto, Argentina constituye
una atractiva pieza para los Estados Unidos en el nuevo tablero latinoamericano.
Obama viene a darle un espaldarazo al acuerdo leonino con los fondos buitres y
al pacto con el Juez Griesa que implica ganancias fenomenales para el capital
financiero y que constituirá una piedra basal para el armado del régimen político-
económico hacia un nuevo ciclo de endeudamiento en el rumbo del rescate del
capital. El máximo exponente del imperialismo viene a apuntalar al gobierno de
Macri en un momento de precariedad política, cuando todavía está lejos de poder
desarrollar el brutal plan de ajuste económico exigido. Este rumbo se completará
con las negociaciones que se llevan adelante desde la Cancillería argentina junto
a la norteamericana para avanzar en acuerdos bilaterales que se dirijan hacia el
ingreso al ALCA.
Con la visita de Obama, se ha
anunciado la intención del gobierno norteamericano de desclasificar los archivos
de inteligencia de EEUU relacionados con la dictadura militar argentina,
apuntando a colocar a los "derechos humanos" como uno de los ejes de su
visita. Los anuncios de la cancillería americana han sido reivindicados por casi
todo el arco político, y particularmente por el kirchnerismo. Así lo festejó quien
fuera la embajadora de Cristina Fernández de Kirchner en Washington, Cecilia
Nahón, que lo consideró una conquista, aunque tardía, de las propias gestiones
de su gobierno. Queremos poner en evidencia que lo que se presenta como una
medida progresiva y derechohumanista, en realidad forma parte del plan de
injerencia militar, político y financiero de los Estados Unidos de América sobre las
naciones latinoamericanas.
Junto al pacto con los fondos buitre,
el capital imperialista se apresta a impulsar fuertemente una recolonización
económica de mayor alcance. Esta recolonización financiera exige una
penetración del imperialismo en la gestión política local. En febrero pasado,
Patricia Bullrich viajó a Estados Unidos, donde se reunió con los responsables de
la DEA y el FBI. Según la ministra, "va a haber cooperación en la frontera, en
inteligencia criminal y en el armado de equipos comunes" (Clarín, 28/2). La
ministra macrista abrió la ruta de una mayor injerencia de los militares y espías
yanquis en la Argentina, con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el
terrorismo internacional. Es la misma orientación que llevó a la sanción de la ley
"antiterrorista", en la gestión del kirchnerismo.
Alrededor de esta mayor injerencia
norteamericana, se necesita la colaboración del Ejército local. Para ello se coloca
el objetivo de darle continuidad y profundizar la orientación del gobierno
anterior, de recolocar a las fuerzas armadas locales con un papel protagónico en
el control social y político interior del país. Detrás del anuncio de desclasificación
de los archivos de inteligencia de EEUU, relacionados con la dictadura argentina,
están estos objetivos de una mayor injerencia de los militares y espías yanquis
en el país, junto con el sometimiento financiero. Esta sujeción, como ya dijimos,
requiere la colaboración del Ejército argentino y la necesidad de contar con un
Milani. Para ello Macri debe amnistiar las fechorías de los genocidas.
Denunciamos el operativo de reconciliación por un nuevo y "definitivo" punto
final, que pretende terminar con los juicios a los militares, política que es
monitoreada e impulsada directamente por el imperialismo. En esta línea, la
canciller argentina Malcorra señaló que la decisión de Obama permitirá "cerrar
algunas heridas, a partir de lo que pasó" (reconciliación).
Lo ocurrido en la
Legislatura porteña en una sesión reciente, que dedicó una parte a la
conmemoración del 24 de marzo, es muy gráfico de esta orientación. La
representante del PRO, Cecilia de la Torre, abogó para que "la desclasificación de
los archivos sea el primer paso para el final de los juicios". Iván Petrella fue más
lejos cuando en su libro "Que se metan todos, el desafío de cambiar la política"
escribió que si se les ofreciera a los militares genocidas sobrevivientes una nueva
amnistía a cambio podrían aportar datos sobre el destino de los desaparecidos o
niños secuestrados. La línea argumental es conocida: el conocimiento de "la
verdad" debe abrir paso a la reconciliación. Es la misma línea que el diario La
Nación exigió en su editorial en diciembre del año pasado.
En un plano regional, la visita de
Obama se da en el contexto de la crisis política brasileña, donde la destitución de
Dilma Rousseff forma parte de un proceso político más vasto, que incluye los
últimos golpes parlamentarios promovidos por el imperialismo norteamericano
contra Honduras, con el derrocamiento de Zelaya, en Paraguay, contra Lugo, y
los ataques contra Venezuela, incluida la amenaza de la aplicación de la Carta
Democrática. Los golpes institucionales tuvieron por objetivo el apoderamiento
de negocios económicos-financieros y el desbaratamiento del armado de un
bloque bolivariano. EEUU tiene un ojo puesto en las reservas de petróleo y gas
natural del mar brasileño, que colocan a Brasil como detentor de la tercera
mayor reserva del mundo. Esto, sumado a las reservas de Venezuela, Bolivia y
Ecuador. Frente a los golpes impulsados por el imperialismo, los "nacionales y
populares" del continente fueron timoratos hasta con la denuncia política, ni
hablar de pasar a la acción. Es que los "nacionales y populares" han gobernado
al servicio de los grandes capitales y se han aliado o directamente son derivados
de los partidos del régimen. Denunciamos toda la trama golpista en Brasil por
parte del imperialismo y la burguesía local, y al mismo tiempo señalamos que la
corrupción y descomposición del gobierno de Rousseff y del PT es consecuencia
de una política que estuvo al servicio de los grandes capitales. Para defender los
intereses de las masas brasileñas es necesario impulsar un Congreso de
Trabajadores y de la Izquierda, con la perspectiva de un gobierno de
trabajadores.
La visita a Cuba, previa a la
Argentina, constituye una pretensión de penetración del capitalismo y de llevar a
fondo la restauración en la isla caribeña, en el marco de un bloqueo de más de
50 años, que aún continúa, a pesar de las promesas de Obama de levantarlo. En
verdad, el levantamiento del bloqueo estará condicionado a que Cuba acepte los
requerimientos económicos y políticos de EEUU. Cuando Obama y el
establishment norteamericano cuestionan los derechos humanos en Cuba y se
presentan en Argentina como los defensores de los derechos humanos, lo hacen
desde una enorme hipocresía toda vez que mantienen abierta la cárcel de
Guantánamo, donde centenares de personas permanecen en un limbo judicial y
bajo sistemática tortura. Además, tienen cientos de prisiones secretas en Europa
y en Asia, siguen promoviendo golpes de estado en el mundo y en su propio país
actúan como verdugos de la población negra, de la población latina y precarizan
a las masas obreras. Actualmente, Estados Unidos bombardea a la población civil
siria y sostiene su presencia militar en Afganistán y otras decenas de países. Los
que se presentan como paladines de los derechos humanos democráticos, son
los mayores violadores de los mismos.
Por todo lo dicho anteriormente,
planteamos en este proyecto de declaración un repudio a la visita a nuestro país
del máximo representante de los planes imperialistas en la región y un
exponente de la reacción en toda la línea
Firmante | Distrito | Bloque |
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PITROLA, NESTOR ANTONIO | BUENOS AIRES | FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES |
SOSA, SOLEDAD | MENDOZA | FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES |
LOPEZ, PABLO SEBASTIAN | SALTA | FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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