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LEGISLACION GENERAL

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P02 Oficina 234

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Secretario Administrativo DR. TRIANTAFILO GUILLERMO

Miércoles 16.00hs

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Reunión del día 07/03/2012

- MODIFICACIÓN DE LA CARTA ORGÁNICA DEL BANCO CENTRAL

INVITADOS

  • doctor Julián Dominguez Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación
  • licenciada Mercedes Marcó Del Pont Presidente del Banco Central
  • ingeniero Agustin Rossi Presidente del Bloque Frente para la Victoria

EXPEDIENTES

SR. PRESIDENTE HELLER Buenas días a todas y todos.

Vamos a dar comienzo a la reunión conjunta de las comisiones de Finanzas, de Presupuesto y Hacienda y de Legislación General.

En primer lugar, agradecemos la presencia de la señora presidenta del Banco Central, la licenciada Marcó del Pont. Nos acompañan en esta reunión el presidente de la Cámara de Diputados, el señor diputado Julián Domínguez, y el presidente del bloque del Frente para la Victoria, el señor diputado Agustín Rossi, a quienes también agradecemos su presencia.

La idea de trabajo que tenemos para llevar adelante esta reunión numerosísima por la trascendencia del tema que vamos a tratar es la siguiente, que ponemos a vuestra consideración. Cuando decidimos la convocatoria conjunta de las tres comisiones, creímos oportuno invitar a la señora presidenta del Banco Central para que en este plenario de las tres comisiones todos podamos tener la posibilidad de escuchar los fundamentos de la reforma que luego tendremos que debatir.

Al respecto, hemos acordado con la licenciada Marcó del Pont que ella hará una presentación inicial y luego va a contestar las preguntas que los diputados y diputadas deseen formular. Desde ya, haría el pedido de que hagamos preguntas y dejemos para después, para el debate que haremos los diputados, las consideraciones de carácter político, a fin de que esta reunión tenga un desarrollo ordenado y que podamos sacar el máximo provecho posible.

La licenciada Marcó del Pont me ha dicho que va a quedarse todo el tiempo que haga falta y que va a dar respuesta a todas las preguntas que se le formulen, por lo que les pido a todos ustedes la mayor colaboración para que efectivamente podamos llevar adelante un debate productivo. Terminada la presentación de la presidenta del Banco Central, iniciaremos el debate. De acuerdo con la hora que sea, esta Presidencia someterá a consideración de ustedes la disposición a continuar hoy mismo, pero les adelanto que la idea es que llegado a un punto se pase a cuarto intermedio para mañana a las 11 de la mañana a fin de continuar con el debate y, en todo caso, producir los dictámenes correspondientes.

Esta es la mecánica que como presidente de la comisión cabecera estoy proponiendo para el funcionamiento de esta reunión.

Tiene la palabra el señor diputado Buryaile.

SR. BURYAILE Señor presidente: en primer lugar, agradezco a la presidenta del Banco Central por su presencia en esta reunión.

Como bien se ha dicho, hoy consideraremos un tema de gran trascendencia no sólo para quienes componemos la Cámara de Diputados sino también para toda la República Argentina. Por eso propongo que luego de escuchar la exposición de la licenciada Marcó del Pont respecto de la reforma propuesta, desde la Unión Cívica Radical podamos decir quiénes nos gustaría que fuesen invitados para ilustrarnos acerca del tema, justamente dada su trascendencia.

Se trata de un proyecto que ingresó a la Cámara el día 1° de marzo y que fue puesto en nuestro conocimiento entre los días 2 y 4; por lo tanto, se presenta como poco serio que mañana las comisiones puedan emitir dictamen. No olvidemos que estamos hablando de la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina, con todo lo que ello implica y la prioridad que le estamos dando.

En suma, sería de muy buen tino que se nos permita proponer -desde otros bloques podrán hacer lo mismo- una lista de personalidades que nos puedan ilustrar acerca de política monetaria, macroeconómica y, si fuere necesario, también microeconómica. Estoy seguro de que todos queremos elaborar el mejor dictamen con absoluta conciencia.

Si nada de esto ocurriere yo, por lo menos, entenderé que la situación planteada por la señora presidenta de la Nación el día 1° de marzo no es más que un relato, y que la mera necesidad de aprobar este proyecto...

SR. PRESIDENTE HELLER Empezamos mal, señor diputado. Ya desde el principio comenzamos con los discursos.

SR. BURYAILE Simplemente quiero saber, señor presidente, si podemos sugerir la presencia de algunos invitados para ilustrarnos sobre el tema.

SR. PRESIDENTE HELLER La Presidencia explicó al inicio de la reunión que había dos instancias.

Por un lado, escucharemos a la señora presidenta del Banco Central de la República Argentina y luego los señores diputados que quieran formular preguntas, podrán hacerlo. Por el otro, una vez finalizada esa parte de la reunión, podremos fijar la mecánica de trabajo y en todo caso, considerar la propuesta del señor diputado Buryaile.

La Presidencia entiende que en este momento corresponde escuchar la exposición de la licenciada Marcó del Pont. No es con ella que debatiremos sobre el proyecto; por el contrario, la discusión será entre los diputados. En ese entendimiento, primero escucharemos a la señora presidenta del Banco Central y luego los señores diputados tendrán la oportunidad de plantear sus interrogantes. Finalmente, ya con una opinión formada, podremos habilitar el debate sobre el tema.

Tiene la palabra el señor diputado Amadeo.

SR. AMADEO Señor presidente: simplemente quiero decir que el bloque del Frente Peronista acompaña la propuesta de la Unión Cívica Radical, que esperamos pueda ser implementada.

SR. PRESIDENTE HELLER La Presidencia informa que la sugerencia del señor diputado Buryaile será considerada una vez finalizada la presentación de la licenciada Marcó del Pont.

Tiene la palabra la señora presidenta del Banco Central de la República Argentina, señora Marcó del Pont.

SRA. MARCÓ DEL PONT Señor presidente: en primer lugar, agradezco la invitación. Me siento contenta de volver a esta comisión, de la que he participado ocupando el lugar que ahora ocupan los señores diputados. Sé lo importante que es tener la oportunidad de hablar con los funcionarios, sobre todo en momentos trascendentes para la República Argentina.

Como bien se ha dicho, el tema que hoy nos ocupa es muy importante: una iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo nacional que, como ya lo señalara la señora presidenta de la Nación en su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias, busca recrear una nueva institucionalidad que sea funcional al proyecto económico y social que desde 2003 ha modificado fuertemente el patrón de acumulación, de distribución y de crecimiento de la economía argentina.

Hablamos de un proyecto que fue elaborado con mucho tiempo, con gran trabajo y suma responsabilidad, teniendo en cuenta cuáles podían ser los puntos sensibles. Podemos decir que, de alguna manera, en los últimos años el Banco Central ha actuado en forma muy distinta a como lo hizo durante la década del noventa. Hoy día tenemos un régimen cambiario diferente a aquella época.

Quienes formamos parte del Banco Central de la República Argentina nos hemos dado cuenta, a la hora de buscar instrumentos y capacidad de acción, que nos encontramos con una norma que fue pensada en función de otro proyecto económico de país.

Se trata de una norma que fue pensada en función de un régimen monetario cambiario, de los cuales hubo y hay pocos en la historia del mundo y de nuestro país, como lo fue el régimen de la convertibilidad.

Como bien decía el señor diputado Heller, mi intención es transmitirles con toda seriedad lo que nosotros interpretamos de este proyecto, e ir progresivamente punto por punto en las cuestiones más centrales que aborda este proyecto. Pero si bien la idea es ir punto por punto, voy a empezar con una digresión que me parece relevante a la hora de ponernos en contexto.

Yo decía recién que se trabajó mucho este proyecto y que se estudió no solamente nuestra propia historia y el rol del Banco Central, las experiencias buenas y las malas, en función de qué objetivos la autoridad monetaria se planteó su accionar, sino que también nos nutrimos de la historia del mundo y de sus bancos centrales.

Lamentablemente, lo que hoy tenemos en general y que ha penetrado muy fuertemente a partir de la instalación del pensamiento neoliberal, es la historia corta de los bancos centrales. Pero si uno hace una visión más larga, que lleva siglos, desde que se crea el primer Banco Central en Inglaterra, en el siglo XVII, debemos señalar que los bancos centrales fueron creados con otros fines. Fueron creados para garantizar la estabilidad de la moneda, pero también para financiar a sus Estados, para auxiliar a los sistemas financieros en situaciones de crisis y actuar como prestamistas de última instancia. Y hasta hace no tantas décadas atrás, en los países desarrollados maduros y en los recientemente desarrollados -veamos las experiencias exitosas de Asia-, los bancos centrales tuvieron un rol fundamental en la promoción del crédito para la inversión y el desarrollo. Debemos tener presente esto.

Fue a partir de la reaparición del paradigma neoliberal y de la restauración conservadora a principios de la década de los 80, que ese paradigma fue cambiando. Pero si uno toma la historia larga, este cambio es muy reciente y muchas de las cosas que hicieron los bancos centrales les permitió a los países que en ese entonces no eran desarrollados acceder al desarrollo; entonces, apareció un objeto único en muchos casos y la focalización en un tema único -que está muy bien, nosotros también nos preocupamos y nos vamos a seguir preocupando-, que es el de la estabilidad de la moneda. Pero esta estabilidad es analizada en forma aislada de lo que ocurría con los fundamentos macroeconómicos, con la economía real, con el empleo.

Creo que esta desvinculación de lo monetario de lo productivo también está en la génesis de la crisis que se está viviendo. No le fue bien al mundo con esta orientación. Es más, hay mucha discusión teórica y conceptual que muestra que esta visión única planteada para preservar solamente el valor de la moneda, olvidándose de lo que pasaba con la economía real, con la economía productiva, ha llevado a situaciones en las que se engendraron las condiciones mismas de la crisis financiera que hoy se está viviendo.

No puede desconocerse que de la mano de esa nueva orientación económica lo que apareció fue todo el proceso de valorización financiera, de financiarización, de aislamiento de lo financiero de lo productivo, del deterioro de las condiciones de los trabajadores en la distribución de la renta, de la ampliación de la brecha de desigualdad. Todas estas son cuestiones que están en la base de la crisis.

Hoy en el mundo se está discutiendo mucho todas estas cosas así como también los roles de los bancos centrales. Les mentiría si les dijera que todos están pensando -como lo que planteamos nosotros- en volver a hacer de los bancos centrales un instrumento que también promueva el desarrollo. No; en general, como una visión bastante pragmática, lo que se está discutiendo ahora es cómo se incorpora el objetivo de la estabilidad financiera a los mandatos de los bancos centrales.

Debemos tener en cuenta que en medio de aquella oleada de neoliberalismo, la Argentina experimentó y obtuvo como prueba de laboratorio -mejor dicho, como ensayo- el régimen de convertibilidad, que se constituyó en el desiderátum en términos de resignar capacidad y soberanía a la hora de trazar una política monetaria, cambiaria y financiera que guardara alguna relación con los objetivos de crecimiento, de pleno empleo y de igualdad.

Hoy, nuestra propuesta es avanzar y dar vuelta la página respecto de los resabios de aquel régimen de convertibilidad. Durante los últimos años, insisto, se ha actuado de manera totalmente distinta; de todas maneras, es necesario que conste en la letra escrita la recuperación de todos los instrumentos y, sobre todo, la reivindicación de la necesidad de contar con un mandato consistente y compatible con la estabilidad monetaria y financiera, el crecimiento, el pleno empleo, el desarrollo y la inclusión social.

Si tuviera que describir en forma global esta propuesta, diría que básicamente consiste en lo que ya he explicado: en quitar del núcleo duro de la Carta Orgánica del Banco Central los resabios del régimen de convertibilidad, que como dije antes se relaciona con el establecimiento de un mandato único o de un mandato múltiple.

Ya en el año 2007, junto con un grupo de diputados intentamos plantear una modificación al artículo 3° de la Carta Orgánica del Banco Central. Veo en esta reunión a algunos de esos legisladores que me acompañaron en la idea de plasmar en la letra algo que, de hecho, ya se venía haciendo en nuestro país: recuperar un modelo de acumulación con eje en el crecimiento del mercado interno, en el salario y en el empleo.

Recuerdo que en aquel entonces me llamó quien era presidente del Banco Central y me dijo textualmente: "Vos no sabés con quién te metés." Luego, militó para que no se avanzara en la discusión de una propuesta que era superadora.

Entre 1935 y 1992, año en que de forma funcional al régimen de convertibilidad se modifica la Carta Orgánica, el Banco Central siempre tuvo un mandato múltiple. En todo momento se planteó de manera armoniosa y consistente la preservación del valor de la moneda para objetivos vinculados con el crecimiento, con el empleo en sus distintas variantes y con el bienestar social. En todas las cartas orgánicas de ese período, aun con distintas formulaciones, siempre se planteó que la política monetaria, cambiaria y financiera debía armonizar ese conjunto de objetivos.

En esta oportunidad, queremos decir que es preciso avanzar hacia esa definición y romper definitivamente con la falsa dicotomía que plantea la teoría neoclásica, de ubicar lo financiero y monetario aislado de la economía productiva y real.

Los señores diputados habrán visto que a partir de este proyecto se plantean dos cuestiones. Una consiste en enmarcar el mandato del Banco Central de la República Argentina en el contexto de las políticas definidas por el Estado nacional. Es importante tener esto en cuenta, porque la necesidad de coordinar con las políticas públicas es algo que, con distintas variantes, se encuentra presente en prácticamente todas las cartas orgánicas de los bancos centrales.

Además, supone devolverle al Banco Central también un perfil mucho más democrático, en el sentido de que las políticas no están por un conjunto de funcionarios que no votó nadie, sino que están articuladas a los objetivos de políticas públicas que se plantean justamente de los gobiernos democráticos votados por el pueblo.

Yo creo que esto es importante. Se está discutiendo mucho a nivel internacional. Lo que uno puede ver, a partir de la experiencia reciente de la crisis, es que en los últimos años se han planteado políticas claramente de coordinación desde el Banco Central, con los tesoros y con el resto de las políticas públicas.

Nosotros estamos incorporando, entonces, a la estabilidad monetaria y al objetivo de preservar el valor de la moneda, la estabilidad financiera y el desarrollo económico con equidad social, reemplazando bajo lo que está vigente la misión única de preservar el valor de la moneda. Con respecto a esto, entiendo que algunos diputados me han planteado qué pasó con el empleo. Yo les voy a decir lo siguiente: en esta concepción no puede haber desarrollo sin pleno empleo y de calidad, además de la inclusión social. Entonces, es como que estaba metida la cuestión del pleno empleo y el empleo de calidad en esta definición de desarrollo económico con equidad. Ahora bien, yo vengo de ciertas reuniones del G20 y de los bancos de Basilea, y de lo que está pasando en la discusión internacional, y tengo que reconocer algo, como me plantearon algunos diputados, es cierto que países desarrollados como Estados Unidos están teniendo problemas muy serios de empleo. Si bien son desarrollados, tienen problemas de empleo: también los tiene países europeos como Francia, donde hay situaciones terribles de desempleo y de desempleo joven. Entonces, algunos me han planteado por qué lo han incorporado. Yo creo que se puede incorporar, porque es cierto que en el corto plazo en una situación de desarrollo también puede haber situaciones graves de aumento de la desocupación que tienen que ser atendidas y abordadas con políticas monetarias y financieras. Así es como lo están haciendo los países desarrollados.

En la última reunión del lunes del Banco de Basilea el presidente de la AFP largamente habló sobre la situación de Estados Unidos. La AFP ha incorporado una meta de inflación, que no tenía. La AFP tiene un mandato dual. Hablan de crecimiento de largo plazo, de salarios monetarios y crediticios acordes con el potencial de largo plazo de la economía para incrementar la producción y así promover las metas de pleno empleo con tasas de interés de largo plazo. Ese es hoy el mandato que tiene la reserva federal de los Estados Unidos.

Es cierto que ha incorporado en las últimas semanas distintos parámetros hacia adelante en términos de crecimiento de los precios, en términos de tasa de interés y también en términos de sustentabilidad de las políticas de liquidez para el mediano y largo plazo, pero yo les puedo decir una cosa, las dos terceras partes de la exposición del día lunes fueron dedicadas a discutir la cuestión del empleo.

Este es un tema que lo dejo abierto. No me voy a meter. Pero si ustedes me preguntan, lo haré. Se suponía que el espíritu está incorporado en el tema de desarrollo, aunque acá lo que abunda no daña y, como decía Keynes, en el largo plazo estamos todos muertos.

Traje algunas comparaciones internacionales. Como lo tienen en sus distintos mandatos algunos bancos. Pero para no extenderme demasiado, sigamos con el otro tema que aborda esta modificación de la Carta Orgánica, que es la regulación del crédito.

Esto también hay que pensarlo desde la perspectiva de lo que significaba la convertibilidad. Se trataba de un régimen que resignaba su soberanía cambiaria para hacer política monetaria cambiaria, que es lo que ocurría con la economía real y el empleo, y de la única manera en que podía subsistir el modelo era con endeudamiento externo. Por ende, mal podían plantearse políticas de regulación del crédito, de regulación de las condiciones del crédito y menos aún de la orientación del crédito. Lo que le estamos devolviendo al Banco Central son las atribuciones que históricamente tuvo en el sentido de fijar las condiciones de regulación del crédito. Esto se está discutiendo a nivel internacional: recuperar el canal del crédito por parte de los bancos centrales.

Vale decir que pocas semanas después de que nosotros implementáramos la línea de crédito del bicentenario, línea de adelanto que se otorga a los bancos para que la presten a la inversión, el Banco Central del Japón implementó una línea de adelantos a los bancos para prestar a la inversión. El Banco Central de la Unión Europea obviamente está haciendo algo similar con la línea de salvatajes que está implementado para sus propios sistemas financieros. El nuevo presidente del Banco Central de la Unión Europea el otro día planteaba que promovía que la liquidez llegara a los bancos pequeños y medianos que eran quienes estaban vinculados a las pequeñas y medianas empresas que eran la razón de ser del crecimiento y el empleo en países importantes de Europa. Un banco recalcitrantemente ortodoxo, como es el Banco Central europeo, está planteando la creación de mecanismos de generación de liquidez y de orientación de liquidez bajo el objetivo de recuperar la actividad productiva porque la demanda no se recupera.

No voy a explicar esto a los diputados que representan a todas las provincias del país y saben muy bien cuál es la deficiencia que tienen los servicios de alcance al crédito y sobre todo el crédito vinculado a la producción, a las economías regionales, a las pymes y a la inversión de largo plazo.

Básicamente lo que planteamos en este artículo es una modificación para regular y orientar al crédito porque la mención a la regulación del crédito que hoy hace nuestra carta orgánica está pensada con la matriz de lo que era el régimen de la convertibilidad. Allí el Banco Central podía hacer movimientos en función de la idea de regular la liquidez para enfocarse en los agregados monetarios y en la estabilidad de forma absolutamente separada y divorciada de lo que pasaba con la economía real.

Hay varias modificaciones que se hacen a lo largo de distintos artículos donde se hace referencia a la posibilidad de regular el crédito.

En el artículo 14 también se plantea que el directorio tendrá como función regular las condiciones del crédito en términos de plazo, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza así como orientar su destino por medio de exigencias de reservas, encajes diferenciales u otro medio apropiado.

Hasta ahora, la única mención que había en la Carta Orgánica del Banco Central era el artículo 18 donde se decía que el Banco Central podía utilizar los encajes diferenciales para orientar el crédito hacia pymes y economías regionales. Quiero hacer una mención aquí porque también me lo ha marcado el diputado Heller.

Nosotros pensamos que en este artículo 14 está contemplada obviamente la posibilidad de orientar el crédito en función de esos objetivos.



SR. PRESIDENTE HELLER Queremos que esto figure como una particularidad.

SRA. MARCÓ DEL PONT Insisto, lo que abunda no daña. Queremos ampliar las precisiones en términos de que se le va a dar prioridad en la orientación al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas y a las economías regionales. Este es el espíritu del proyecto y se puede explicitar mejor.

La primera parte del artículo 14 la trajimos de la ley de entidades financieras en forma textual. Nosotros nos encontramos con la paradoja de que había cosas que la ley de entidades financieras nos permitía hacer, pero cuando íbamos a ver la Carta Orgánica del Banco Central, encontrábamos que no estaban permitidas. Y el sector jurídico nos indicaba que no lo podíamos algunas cosas porque lo que tendía a orientar el crédito no se adecuaba al mandato en la Carta Orgánica del Banco Central.

Entonces, es realmente importante esta modificación que se está haciendo respecto de las posibilidades de regular las condiciones del crédito. Eso supone todos los aspectos en materia de precios y cantidades de orientación del crédito.

Hay una modificación que también tiene que ver con esta potestad de regular el crédito en el inciso f) del artículo 17. De este artículo nosotros nos agarramos -bien lo dijo la presidenta de la Nación hace unos días- para discutir cómo podemos interpretarlo, de forma tal que el Banco Central además de otorgar liquidez a los bancos por situaciones transitorias de iliquidez, pudiera otorgar también liquidez a los bancos en función de problemas de iliquidez intertemporal. Es decir que no habría liquidez para financiamiento de largo plazo.

A partir de esta interpretación de este artículo vigente es que nosotros creamos el Fondo del Bicentenario. Lo que estamos haciendo es perfeccionarlo. Lo que estamos diciendo es que este artículo ya existe y estamos explicitando que para promover la oferta de crédito a mediano y largo plazo para la formación de capital, se podrán dar adelantos. Esta ampliación es también en función de una posibilidad que ya existe en el inciso c) de este artículo: en el caso de que sean proyectos de inversión de largo plazo, como garantía no solamente se puede reclamar títulos públicos sino también determinados activos, que obviamente se plantean como valores representativos de oro, por ejemplo, de fideicomisos de obras públicas. Está planteado así en el inciso c), pero también dice "activos determinados". ¿Qué es eso? Creo que lo importante es la última parte, cuando dice "tomando en consideración para ello el plazo de la operatoria". No es lo mismo estar a seis meses que estar a un año o a cinco años. En función de eso, el Banco Central verá cuáles serán los mejores activos que se puedan reclamar como colateral a la hora de otorgar estás líneas de liquidez.

En el artículo 18, porque simplemente estamos ampliando el mandato del Banco Central, incorporamos el objeto de la estabilidad financiera y de la estabilidad de crédito. Lo estamos incorporando porque llegaba hasta "cambiaria" y hoy está vigente en nuestra Carta Orgánica.

También traje algunas comparaciones de otras cartas orgánicas. He leído que se dice que la Argentina quiere hacer algo que no hace nadie y que ningún país serio está planteando. Pero, en realidad, esta atribución aparece en muchísimas cartas orgánicas de manera explícita. En algunos casos, como por ejemplo el de Brasil, en lo que hace al Consejo de Coordinación que tiene con el Ministerio de Economía, pero también en forma directa, por ejemplo, en el caso de la tasa de interés. México incorporó recientemente esta posibilidad de regular las comisiones y tasas de interés por parte de la autoridad monetaria.

Yo traje a modo de ejemplo información que también me parece elocuente en términos de cómo estamos en relación con el acceso al crédito. Lo que podemos ver son dos cosas: todavía el crédito en la Argentina es bajo, si bien en los últimos años hemos recuperado la relación del crédito respecto al PIB en tres puntos. En este punto, quisiera hacer otra aclaración importante: la línea azul es el crédito en pesos.

Creo que ésta es una de las cosas importantes que tenemos para mostrarles. Miremos la ficción del 1 a 1 que tuvimos durante la década del 90 donde se daba crédito en dólares a personas o empresas que cobraban en pesos. Esa fue justamente una de las fuentes de inestabilidad, de crisis y de implosión de la convertibilidad.

A medida que vemos y comparamos nuestra historia con la situación del resto de los países de América latina y del resto del mundo, encontramos que la Argentina tiene mucho por hacer en materia de recuperación del crédito. Existe poco crédito y el que se da está vinculado más con el consumo que con las empresas. Nosotros en los últimos dos años hemos hecho un esfuerzo grande y nos pusimos contentos cuando rompimos la tendencia de la curva ya que viene creciendo en mayor medida el crédito a empresas que al consumo. Básicamente hoy lo más atractivo para el negocio bancario es el crédito al consumo. Esto es importante para recuperar capacidad frente a la baja participación que tienen los créditos a las pymes.

No puedo hacer comparaciones. Cuando la presidenta hizo su presentación ante el Congreso me pidió información sobre los créditos a las pymes y yo no la tenía porque el Banco Central mal podía ocuparse de relevar estadísticas sobre la importancia de determinadas empresas o sectores si no tenía esa atribución, esa función y ese rol. Hemos empezado a relevar con mayor rigurosidad, diría, la información que tiene que ver con el crédito y la orientación del crédito a distintos segmentos de empresas.

Esto es importante y uno puede decir que es poco si uno mira al crédito que están dando los bancos públicos a la inversión, el Banco Nación en particular. Ya se eligieron proyectos de inversión bajo la línea del bicentenario que, como ustedes saben, es para pequeñas, medianas y grandes empresas. Esa línea la otorga el Banco Central, se la da a los bancos para que presten para inversiones a largo plazo. Ya se han adjudicado 4.100 millones de pesos. Es interesante mirar la composición de estos créditos porque el 80 por ciento estuvo destinado a la industria.

Aquí quiero plantear dos cosas. Primero, nadie con buena fe puede decir que en este proyecto de reforma de Carta Orgánica aparece algún resquicio, alguna posibilidad para que el Banco Central salga a prestar a las empresas. He escuchado decir por ahí que vamos a salir a emitir con la maquinita para financiar a todas las empresas.

Se está pensando que la orientación de liquidez se va a hacer a través de los bancos tal como se está haciendo con los créditos del bicentenario.

Quizá debí haber dicho algo antes. Hablar del crédito y de la posibilidad de orientar y promover el crédito, no sólo es recuperar y hacer honor a lo que fue nuestra tradición y nuestro compromiso con el desarrollo económico, sino también es hacer consistente lo que para nosotros es lo que ocurre con los precios en el país y la discusión del fenómeno de la inflación de forma totalmente distinta de la que tiene la ortodoxia o el comportamiento monetarista. Nosotros consideramos que lo que ocurre en la Argentina tiene mucho más que ver con problemas de oferta que de demanda y, por lo tanto, para remover esos problemas de oferta que tienen que ver con concentración, con pujas distributivas, es necesario alentar el crédito para ir desconcentrando e ir generando competitividad hacia el interior de nuestra estructura productiva.

Y llegamos al punto que incorpora la modificación de algunos artículos de la ley de convertibilidad. Con esto es con lo que más ha habido confusión: la definición de reservas de libre disponibilidad. Primer punto: si somos coherentes con lo que estamos planteando y con lo que pensamos, lo que hace el Gobierno es dar vuelta la página en relación con el régimen de la caja de conversión. No podemos seguir sosteniendo una definición de una relación de reservas respecto a base monetaria que era únicamente entendible, no digo consistente, porque esa relación llevó a la crisis más grave que tuvo la Argentina. Era únicamente consistente con el régimen de cajas de conversión. No hay ningún país en el mundo que tenga un régimen de tipo de cambio flotante, flexible, que use este tipo de relación, ni explícita ni implícitamente. Me he tomado el trabajo de buscar y hacer comparaciones y no existe. Yo lo discuto con mis pares en el mundo y me miran como diciendo: "¿De qué estás hablando, Mercedes?".

¿Desde cuándo existe esa relación? Obviamente, reconocemos la historia de nuestro país en términos de lo que ha sido la tradición de dolarización de carteras de nuestros agentes económicos. Pero la verdad les digo es que tenemos una oportunidad histórica para sacarnos eso que ha entrado muy profundo y que fue la lógica de la convertibilidad, que yo encuentro muchas veces en dirigentes y compañeros que realmente acompañan esta idea de recuperar instrumentos y de promover el desarrollo. Todavía queda este temor del respaldo. A ver: el mejor respaldo de un país no son los dólares que tenga el Banco Central; el mejor respaldo de la moneda de un país es el trabajo, la generación de riqueza, la productividad. Por eso, nosotros tenemos que romper con esa definición. Definitivamente, tenemos que hacerlo.

Esto ya lo discutí cuando tuve que salir a explicar y a defender la decisión estratégica de usar reservas para desendeudar a la Argentina. La política de acumulación de reservas ha sido uno de los pilares de la política económica de este Gobierno. Entonces, más que nadie se reconoce y reivindica la importancia de la acumulación de reservas para garantizar, no solamente la capacidad de reacción frente a shocks externos, sino también la gobernabilidad de nuestro mercado de cambios. Tenemos que estar en condiciones de evitar volatilidades fuertes en nuestro mercado de cambios. Durante el año pasado, en una de las reuniones que tuve con los banqueros centrales, se discutió esto. Había algunos que planteaban -sobre todo, pensando en China- poner una regla para saber cuál es la acumulación de reservas que tiene un país. Obviamente, eso está pensado fundamentalmente para evitar que China siga acumulando dólares. Pero ahí hubo unanimidad. Yo lo planteé y me acompañaron muchos países desarrollados y subdesarrollados: no podemos plantear una regla única que no se adecúe a la dinámica internacional y a la dinámica interna. Uno tiene que saber cuáles son los factores determinantes que hacen al comportamiento de las reservas y esos factores tienen que ver con el comportamiento del sector externo de la Argentina y no con los agregados monetarios.

Acá lo que se está planteando no es eliminar la definición de reservas de libre disponibilidad. Se podría haber planteado pero lo que se está diciendo es cuáles son las reservas que necesita la Argentina para ver esto que estoy diciendo, que es la buena administración del mercado de cambios. ¿Es una regla fija o es una regla que debe definir en cada momento el directorio del Banco Central, que hoy sí va a tener una obligación mayor? Yo oí decir por ahí que el Banco Central se desentiende de todo y que ahora, como se va a ocupar de tanto, no se va a ocupar de nada. Es al revés: el directorio del Banco Central va a asumir muchos más compromisos y responsabilidades que antes.

Pero en función de parámetros que son absolutamente dinámicos.

¿Qué reservas eran las de la convertibilidad? ¿Cuál era el respaldo de las reservas? Eran reservas integradas fundamentalmente con deuda externa. Entonces, la composición de las reservas también pasa a ser un determinante esencial. ¿Qué estamos diciendo? Que corresponde al Directorio -ésta es una nueva función y atribución- determinar el nivel de reservas de oro, divisas y otros activos necesarios para la ejecución de la política cambiaria, tomando en consideración la evolución de las cuentas externas.

Están los datos a la vista respecto de la importancia que se ha producido en la acumulación de reservas como reaseguro en la Argentina y en muchos países, porque hay muchos que no lo tenían en consideración dentro de sus objetivos. Hasta hace unos años, México no hablaba del tema y, en la última reunión, el presidente del banco central de Israel dijo que tenía que reconocer que realmente tenía su importancia.

Entonces, entendamos que los principales interesados en que el nivel de reservas que tenga la Argentina sea el adecuado para poder administrar el mercado de cambios y la situación macroeconómica de la Argentina son el gobierno y, particularmente, el Banco Central.

Ustedes pueden ver acá la evolución de las reservas. Habiendo pagado, en el 2005, 9.500 millones de dólares al Fondo Monetario, habiendo pagado en los dos últimos años el fondo de desendeudamiento 16.200 millones de dólares, aún así, la tendencia es creciente porque el Banco Central está en condiciones de recuperar esas reservas paulatinamente.

Una de las cosas -hago aquí otra digresión- que también se charla en estas discusiones es no solamente una regla única. Debe reconocerse la importancia que tiene, sobre todo para los países en desarrollo, la acumulación de reservas, pero sin caer en el estigma del uso de las reservas internacionales, porque lo peor que puede ocurrir es que se empiecen a acumular reservas como un fin en sí mismo, porque no lo son. Por eso, la importancia de que los bancos centrales y los gobiernos estén en condiciones de utilizar esas reservas cuando las circunstancias así lo impongan.

Este gráfico es interesante y no puede pasar desapercibida la acumulación de reservas que hubo en la década de los 90. El color rosa muestra la cuenta capital, el ingreso de capital; es deuda. El color verde muestra la riqueza generada por la Argentina, es superávit comercial; es trabajo argentino. La composición de las reservas también pasa a ser un dato fundamental a la hora de definir el nivel de las reservas adecuadas.

El nivel de deuda de un país, no solamente del sector público sino también del sector privado, pasa a ser un tema fundamental. Esto nos muestra claramente la disminución muy fuerte que ha tenido el proceso de endeudamiento tanto del sector público como del sector privado en los últimos años.

Otro dato que también es importante destacar es que la Argentina pasó de ser, hace unos años, deudor internacional neto a tener una posición internacional acreedora respecto del resto del mundo. Esto básicamente tiene mucho que ver con la política de desendeudamiento.

Si ustedes me preguntan -lo van a hacer, pero yo me anticipo- cuál es el nivel de reservas que nosotros consideramos o cuál es la fórmula, estamos trabajando en eso. Este es un proyecto de ley que ustedes tienen que tratar y discutir. Ya en el Banco Central todas las áreas técnicas están trabajando no solamente para asumir estas nuevas funciones y definiciones, sino también para organizarnos internamente a fin de encarar y estar en condiciones de desenvolver estas nuevas responsabilidades.

Lo que yo les digo es que no es lo mismo tener un monto de reservas internacionales con la parte sustancial de esas reservas que son financiamiento externo, menos aún financiamiento de largo plazo, a divisas propias, divisas ganadas a partir de las exportaciones y del trabajo argentino. No es lo mismo tener un determinado nivel de reservas si la Argentina tiene una relación deuda-producto del 140 por ciento; Brasil tiene del 40 por ciento.

Menos aún si la deuda en moneda extranjera se redujo al 8 por ciento y además se alargó la maduración de los vencimientos de esa deuda.

Yo les traje comparaciones que son interesantes sobre el endeudamiento total que de 2003 a la fecha pasó de 140 al 40 por ciento del PBI. Quizá lo más importante es que la deuda con el sector privado pasó del 105 al 13 por ciento y que de esa deuda en moneda extranjera es sólo del 8,5 por ciento. ¿Qué pasó? Es cierto que se le debe menos al sector privado y más al sector público. Hay más deuda intrasector público. ¿Por qué esto se mira críticamente y no se ve como una capacidad que tiene la Argentina para tener mayor independencia y autonomía para plantear sus políticas púbicas? Estamos entre los países con menor endeudamiento público.

No es lo mismo tener un determinado nivel de reservas cuando en la Argentina existe un régimen donde se ha reducido absolutamente el riesgo de descalce de monedas. Quiere decir, como se planteaba hace un momento, que en la década del 90 el 56 por ciento de los depósitos del sector privado en los bancos estaba en moneda extranjera. Hoy el 13 por ciento de los depósitos en los bancos está en moneda extranjera. Tampoco es lo mismo tener el 65 por ciento de los préstamos en moneda extranjera como en 2003 que sólo el 14 por ciento como ocurre en la actualidad. Esta, que es una medida macro prudencial fundamental que está implementando la Argentina en estos últimos años, también es un factor esencial de la fortaleza y de cómo la Argentina ha disminuido la vulnerabilidad externa o ha desplazado de su horizonte el problema de la famosa restricción externa.

Si uno toma los niveles de cobertura respecto a los agregados más amplios -el M3, que incluye todos los depósitos que hoy existen en el sistema bancario y financiero- advertirá que los niveles de cobertura respecto al M3 son mayores que en los años 90.

Creo que el directorio, a la hora de decidir cuál es el nivel más adecuado y conveniente, el que nos deja tranquilos para poder administrar y manejar eficientemente y cumplir con nuestra responsabilidad y rol -como presidenta de la autoridad monetaria tengo que garantizar la estabilidad monetaria y financiera, y eso significa tener en cuenta los precios y qué pasa con el ajuste cambiario-, va a tomar en consideración qué pasa con todos estos parámetros, no sólo con los actuales sino también con los futuros.

También tenemos que considerar qué pasa con la crisis internacional, qué pasa con los precios de las materias primas que exporta la Argentina, cómo se están comportando los movimientos de capital y qué pasa con la decisión de dolarización de cartera de nuestros propios agentes económicos. Les aseguro que ésta es una medida mucho más relevante y eficiente a la hora de definir cuál es el nivel adecuado de reservas que debe tener la Argentina para garantizar la estabilidad monetaria y financiera.

Luego hay otra discusión. Nosotros dejamos la definición de libre disponibilidad y el resto -lo que no está en ese monto de reservas adecuado- puede ser utilizado para el pago de deuda externa pública.

En esto también quiero hacer alguna aclaración, porque se ha desinformado mucho, se ha dicho que ahora nosotros vamos a utilizar las reservas para cualquier cosa, para pagar cualquier cosa. Acá se deja la definición original que existía en la vieja ley de convertibilidad.

Lo único que se incorpora como modificación son las deudas públicas bilaterales; nada más.

Luego, en lo que se refiere al pago de deudas con el sector privado, deberá regir -al igual que en los últimos tiempos- una norma con jerarquía de ley similar a aquélla que se incluyó en el presupuesto del corriente año.

Se ha dicho que la habilitación del uso de reservas generará efectos inflacionarios, pero nada de lo que se ha expresado al respecto ha sido fundamentado.

De todas formas, hay otra discusión que entiendo es de fondo: la decisión estratégica de pagar deuda con reservas. En otras palabras, cómo se lleva adelante una política de desendeudamiento a la luz de reducir en forma muy fuerte aquéllo que históricamente se constituyó en uno de los factores de desestabilización, de alzas y bajas en la economía: la restricción externa. Observemos lo que ocurre en el resto del mundo y la situación que están viviendo muchos países de la zona euro, que justamente se encuentran atrapados en un problema de deudas soberanas.

Cuando visité el Senado, en oportunidad de debatirse sobre la decisión de pagar deuda con reservas, dije que existían dos alternativas. Es importante que se entienda que si no se recurre al endeudamiento externo, siempre se paga con reservas. En los últimos dos meses, el Banco Central pagó algo más de 360 millones de dólares con reservas. ¿Cuál fue la diferencia? El Tesoro nacional nos trajo pesos, nosotros le dimos dólares y así se pagó la deuda.

Recuerdo que cuando se dio aquel debate, en muchos de los que criticaban la decisión de pagar deuda con reservas estaba presente la idea de llevar adelante un ajuste fiscal: conseguir pesos, comprar dólares y pagar a los acreedores externos. Es una alternativa, pero es importante tener la cuestión en claro.

Cuando presenté al Congreso de la Nación el programa monetario dije que durante este año, el mercado único libre de cambios nos dará un superávit de aproximadamente 9.000 millones. Ahora estoy revisando las cifras y advierto que será aún más.

Ese monto de 9.000 millones equivale a lo que tiene que pagar el gobierno nacional en concepto de amortizaciones. Es decir que si el gobierno nacional viene con todos esos pesos y nos compra dólares, hacia fines de este año llegaremos a una situación neutra en términos de cambio de reservas internacionales.

La alternativa que consiste en no utilizar las reservas, ya sea comprando dólares, a través del ajuste fiscal o mediante la utilización del Fondo del Desendeudamiento Argentino, implica tomar deuda afuera.

En todo esto, más allá del tema de la soberanía, hay una cuestión elemental de racionalidad económica. Si las reservas internacionales le estuvieran rindiendo al Banco Central el 12 por ciento, probablemente estaríamos dudando si la mejor alternativa es el uso de reservas. Ahora bien; la comparación con el rendimiento que los depósitos del Banco Central tienen en otros organismos internacionales, pone claramente en evidencia cuál es el costo que conlleva tomar deuda afuera y cuál el utilizar reservas. Si analizamos el rendimiento de los BODEN 2015, advertiremos que está en torno del 10 por ciento.

Como seguramente después avanzaremos sobre estas cuestiones cuando los señores diputados formulen sus preguntas, iré redondeando mi exposición sobre este punto.

En materia del cambio que se hace respecto de la definición de reservas lo que se busca es romper con una lógica que ya no existe más en la Argentina y que queremos que no vuelva nunca más: la lógica de la convertibilidad. No hay ninguna razón para que la relación del nivel de reservas adecuado tenga que vincularse con los agregados monetarios. El nivel de reservas tiene que ser aquél que siga muy de cerca qué pasa con el sector externo en la actualidad y sus proyecciones hacia adelante, y que nos garantice la gobernabilidad del mercado de cambios.

Esta es una incorporación que se hace a la Carta Orgánica a la luz de lo que yo planteaba al principio que se está discutiendo a nivel internacional a partir de la crisis financiera y de la necesidad de lo que están haciendo muchos bancos centrales de ampliar el perímetro de regulación, en forma tal de incorporar algunas actividades que directa e indirectamente están asociadas a la actividad financiera y que, en realidad, hoy son vistas por todos los organismos que se están dedicando a desregular el sistema financiero como factores de riesgo operativos por parte de los sistemas bancarios.

Lo que nosotros incorporamos en el artículo 4º son funciones y facultades del banco: regular en la medida de sus facultades los sistemas de pago, las cámaras liquidadoras y compensadoras, las remesadoras de fondos y las empresas transportadoras de caudales, así como cualquier otra actividad que guarde relación con la actividad financiera y cambiaria.

Son varios los ejemplos de la experiencia internacional, pero me parece que no tiene sentido que nos detengamos en eso ahora.

Respecto del rediseño de la Superintendencia de Bancos del sistema financiero en la Argentina, quiero dar un dato importante: la actual estructura, composición y función de la Superintendencia de Bancos en la Argentina también es un cambio introducido en 1992. Hasta ese año la Superintendencia de Bancos era una subgerencia más del Banco Central. Esto tengámoslo en cuenta. Porque también fue parte de esa lógica y de esa moda de los noventa que condenó no solamente a la Argentina sino también a muchos países del mundo, que pensaron que era lo mejor y lo más funcional al proceso de valorización financiera y financiarización, que era sacar la parte de la supervisión de los bancos centrales. Es más, lo que nosotros hemos modificado es esa definición de órgano concentrado o desconcentrado. Decía que era un órgano concentrado porque era el paso previo a decir que a partir de ahora ni siquiera queda bajo tutela del Banco Central sino que lo sacamos definitivamente. Ese era un paso previo a la independización definitiva de la función de la supervisión bancaria.

Ahora bien, la experiencia de la crisis es que a todos los entes de supervisión se les escapó la tortuga, ya que no cumplieron su labor y de alguna manera acompañaron un proceso de desregulación que promovió esta fase de valorización financiera. Cuando aparece la crisis, a la hora de los bifes los que tienen que salir a socorrer a los bancos y a las entidades financieras son los bancos centrales. Entonces, ésta la idea de volver a coordinar entre los bancos centrales, que en última instancia son los que manejan la política monetaria, la política financiera y las políticas macrocrediticias. Y lo que pasa con la supervisión es algo que ya está casi en un consenso acerca de la necesidad de volver a coordinar entre bancos centrales y agencias de supervisión.

Lo que nosotros estamos haciendo no es volver a transformar la Superintendencia en una subgerencia del Banco Central, sino que lo que planteamos en forma consistente con la importancia y lo que indica el mandato que se le impone al Banco Central para que también se ocupe de la estabilidad financiera, es que el Directorio del Banco Central tiene que involucrarse también en la supervisión de la actividad financiera.

En consecuencia, se elimina esta idea de órgano desconcentrado y se le devuelven al Directorio del Banco las tres cosas más importantes. Por un lado, dictar normas para la obtención por parte de las entidades financieras de recursos en moneda extranjera. Estamos haciendo referencia al endeudamiento de los bancos, porque puede llegar un banco, por ejemplo, el Credicoop, que diga que se quiere endeudar en mil millones de dólares, se acepta, y viene otro banco, en forma aislada, pero cuando terminamos de ver esto a nivel macro resulta que se armó una bola de endeudamiento por parte del sistema financiero. ¿Esto lo tiene que ver la Superintendencia? No; esto lo tiene que ver la autoridad monetaria. Esto vuelve al Directorio del Banco Central.

Por otro lado, también vuelve la extensión de la aplicación de la ley de entidades financieras a personas o actividades no comprendidas hoy. Creemos que esto es algo que tiene que estar en cabeza del Directorio.

Por último, el Banco Central también tendrá a su cargo establecer el régimen informativo y contable para las entidades sujetas a la supervisión del Banco. Ello sobre todo en esta discusión que se está dando a nivel internacional, que lo que promueve es una unificación de criterios. Las normas internacionales financieras -las famosas NIFIS- de alguna manera obligan a los bancos centrales a estar mucho más involucrados en la definición de los regímenes informativos y contables.

¿En esto estamos solos? Yo les decía que es algo que cada vez genera más consenso, es decir, esta idea de la coordinación. De hecho, aparece en la última reforma del Dodd-Frank, en Estados Unidos, así como también en Inglaterra, que en los 90 lo sacó y ahora está volviendo a incorporarlo dentro de su banco central. Esto es algo que está apareciendo y nosotros lo estamos planteando simplemente con la figura de que desaparece la Superintendencia como órgano desconcentrado y algunas funciones pasan a cabeza del Directorio.

A veces generaba mucha impotencia ver desde el Banco Central abusos, situaciones que uno querría evitar en materia de servicios financieros y sus condiciones, de defensa del consumidor, de desconcentración, de defensa de la competencia. En realidad, cuando uno miraba nuestra capacidad de normar o incidir en esos fenómenos, no la teníamos. Esto se está incorporando y es muy importante. Es una tendencia que se está dando a nivel mundial para incorporar explícitamente -sobre todo, en Estados Unidos- la defensa del consumidor y la defensa de la competencia.

Básicamente lo que se plantea en el artículo 4º es incorporar lo siguiente: "Proveer a la protección de los derechos de usuarios de servicios financieros y a la defensa de la competencia, coordinando su actuación con las autoridades públicas competentes en estas cuestiones". Y en el inciso t) del artículo 14 se propone: "Corresponde al Directorio dictar normas que preserven la competencia en el sistema financiero".

Respecto de los antecedentes internacionales voy a hacer un poco de publicidad. Nosotros, en el Banco Central, desde hace un par de años venimos trabajando ya, dentro de los resquicios que nos deja la normativa vigente, en este tema de promover la bancarización como forma de inclusión social. En este sentido, hemos tomado decisiones importantes como fue la creación de la cuenta gratuita universal, como fue la reducción de los costos de transferencias, que en aquellas menores a 10 mil pesos pasaron a ser gratuitas. Cuando uno mira cómo aumentaron las transferencias en los últimos años, lo que uno advierte es que esto realmente promovió la bancarización y el uso de las transferencias.

Se creó el cheque cancelatorio, se implementaron medidas de seguridad, muchas de las cuales fueron promovidas desde esta Cámara a través de las leyes respectivas, se modificó la lógica para abrir las sucursales. En el Banco Central no había un fundamento muy claro de por qué se aprobaba una u otra sucursal a lo largo y ancho del país. Desde el directorio definimos un criterio de reciprocidad: si un banco quería abrir una sucursal en la zona de mejores negocios, en la "crema" de los negocios, obligadamente tenía que abrir otra en una región que no tuviera la categoría A1 y A2, que es la que tiene mayor cobertura de servicios.

Se centralizó toda la información del financiamiento pyme en la página del Banco Central, de forma tal de que una pyme que quisiera acceder al financiamiento pudiera ver todo lo que existe. Se ha trabajado bastante dentro de los márgenes que tenemos con la ley vigente, que es la bancarización y la cobertura de los servicios a nivel geográfico. Me había dicho Carlos Heller que quería que fuera más explícito y que se pudieran incorporar mayores datos.

También se ha dicho que ahora no vamos a informar más nada y que no tenemos que presentar el programa monetario, que podemos hacer y deshacer sin informar al resto de los ciudadanos. Esto es falso. Lo que decimos es que vamos a tener que informar un poco antes y más que antes. Lo que estamos planteando es que el Banco Central ahora, al tener un mandato múltiple, tendrá mayores responsabilidades y va a tener que dar cuenta de esas responsabilidades y de esos compromisos.

Lo que estamos diciendo es que no vamos a presentar el programa monetario tal cual está planteado ahora con agregados. Todos sabemos, porque ya se ha dicho que no vamos a informar más la meta de inflación, pero el Banco Central nunca informó una meta de inflación. El Banco Central no tiene un régimen de metas de inflación, informa la evolución de los agregados monetarios, fundamentalmente el M2. Al principio de cada ejercicio, nosotros vamos a tener que seguir presentando al Congreso de la Nación nuestra programación, que va a ser más amplia porque no sólo vamos a explicar qué proyectamos que va a ocurrir con la oferta y demanda de dinero, vamos a tener que incorporar qué pensamos y hacer explícita cuál es el nivel de reservas que consideramos adecuado para garantizar la gestión y administración del mercado de cambios, y vamos a tener que informar qué esperamos respecto al crédito. Esta es una novedad del último programa monetario, donde dijimos que además de la expansión del M2, queremos ampliar por lo menos el 1 por ciento el crédito y que ese crédito esté dirigido más a la producción que al consumo. Esto lo incorporamos nosotros y no estábamos obligados, ahora también lo vamos a tener que hacer explícito. Si existiera algún desvío en esa programación, tendremos que dar cuenta de ello, como lo está haciendo actualmente el Banco Central cuando hay desvíos en su programación monetaria.

Quiero decir algo respecto a que escuché que lo mencionó el doctor Giubergia y puede ser que se nos haya escapado, el Banco Central no va a presentar más las estadísticas monetarias y financieras.

Quizás hubo una equivocación, porque el artículo 42 de la Carta Orgánica que proponemos dice: "El banco deberá publicar antes del inicio de cada ejercicio anual sus objetivos y planes respecto del desarrollo de las políticas monetaria, financiera, crediticia y cambiaria." Asimismo, hemos incorporado para el Banco Central la facultad de realizar investigaciones y promover la educación financiera.

En el artículo 42 de la Carta Orgánica en vigencia, hay un párrafo que dice: "Incumbe al banco compilar y publicar regularmente las estadísticas monetarias y financieras. Podrá también hacer lo propio en relación a balances de pagos y las cuentas nacionales de la República Argentina."

Hemos creído que este párrafo estaba implícitamente incorporado en la definición previa y que formaba parte de una discusión de la década de los noventa, cuando todavía el Banco Central se encargaba de todo: las cuentas nacionales, las del sector externo, el balance de pagos, etcétera. Cuando tales funciones pasan al Ministerio de Economía y más tarde al INDEC, el Banco Central deja de realizarlas y se ocupa únicamente de las estadísticas monetarias y financieras. Por eso entendimos que ese párrafo ya no tenía sentido, porque además quedaba implícito en la obligación del Banco Central de publicar sus programaciones. No sé si pese a ello los señores legisladores consideran que es necesario explicitar que la institución a mi cargo seguirá compilando y dando a conocer todas las estadísticas financieras, cambiarias, monetarias y crediticias.

De hecho, en los últimos años el Banco Central no sólo ha mantenido sino que ha ampliado el caudal de estadísticas que elabora y difunde. También ha incorporado a los sistemas de información de los organismos internacionales toda la documentación relacionada con el sistema financiero de la Argentina.

En suma, en estos últimos tiempos hemos mejorado y aumentado el número de estadísticas. Por lo tanto, lejos está de nosotros restringir tal posibilidad.

Respecto de la relación con el Poder Ejecutivo, los señores diputados habrán visto que en el artículo 3° de la Carta Orgánica que proponemos está presente la idea de establecer una coordinación, en sintonía con lo que ocurre en la mayoría de los países del mundo. Al decir: "...en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional...", nos referimos justamente a la necesidad de coordinar.

Por otra parte, mantenemos la disposición que figura en la Carta Orgánica del Banco Central actualmente vigente, referida a la independencia en el ejercicio de sus funciones y de sus facultades: "...el banco no estará sujeto a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo nacional." Sólo hay una reorientación: de estar en el artículo 3°, en la parte relacionada a la formulación de las políticas monetaria y cambiaria, pasa a estar en el artículo 4°, que trata de sus funciones y facultades: "...el banco no estará sujeto a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo nacional, ni podrá asumir obligaciones de cualquier naturaleza que impliquen..."

En síntesis, para redondear y dar lugar a la ronda de preguntas, diría que el corazón de la reforma que el Poder Ejecutivo nacional ha enviado al Congreso de la Nación consiste básicamente en pasar de un objetivo único, la preservación del valor de la moneda, a un triple mandato tendiente a armonizar la estabilidad monetaria y financiera con el desarrollo económico, el empleo y la equidad social.

Asimismo, se recupera la facultad de regular y orientar el crédito a través de las instituciones del sistema financiero, de forma tal de promover la inversión productiva.

Por otro lado, se eliminan los resabios de la convertibilidad; concretamente, la obligación de mantener una relación fija entre base monetaria y reservas internacionales.

Luego, se amplía el perímetro de la regulación incorporando otras actividades.

Se propician cambios tendientes a la defensa de los usuarios y a velar por un adecuado nivel de competencia.

Insisto: es importante tener en cuenta que el Banco Central continúa gozando de la autarquía y no va a estar sujeto a órdenes ni indicaciones del Poder Ejecutivo, y que se propone una coordinación.

También esto es importante. Se han dicho tantas pavadas: por ejemplo, que nosotros íbamos a salir a emitir a lo loco a partir de esta reforma. No se ha modificado la capacidad de financiamiento al Tesoro nacional en términos de lo que está pautado en el artículo 20. Lo único que habilita la situación de reservas internacionales es el uso de reservas de libre disponibilidad a partir de una definición distinta para el pago de deuda externa pública. Ahora, el artículo 20, que fija la capacidad de adelantos al Tesoro en una relación de la base monetaria y de la recaudación, no se modifica y se mantiene tal cual está. Esto también es importante: el Banco Central no va a otorgar el crédito directamente sino que lo va a hacer a través del sistema financiero, mientras se continúa realizando la programación monetaria. Pero se termina con la acción monetarista y con la lógica de la hiperinflación. Esto es así. Es una definición conceptual. Va a haber otro tipo de programación consistente con el cambio de mandato. El Banco Central, a partir de sus nuevas atribuciones y capacidades, será un instrumento para garantizar el desarrollo y la inclusión social. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE HELLER De acuerdo con lo que habíamos planteado al inicio de la reunión, vamos a abrir el espacio para una ronda de preguntas.

Quiero hacer un par de precisiones. Los diputados que integran las tres comisiones -algunos de nosotros estamos en más de una- somos 92, mientras que acá debe haber presentes unos 150 diputados. Hay muchísimos diputados que no integran ninguna de las tres comisiones y están presentes. Todos los diputados tienen derecho a pedir la palabra aunque no integren estas comisiones. Por eso, yo pido que respetemos la idea de hacer preguntas y que dejemos los debates para cuando los diputados tengamos que debatir. Es decir que lo que abrimos ahora es una ronda de preguntas a la presidenta del Banco Central, que espero encaucemos de la mejor manera.

Tiene la palabra el señor diputado Aguad.

SR. AGUAD Señora presidenta: voy a hacer cuatro preguntas muy cortas. Son informativas.

En primer lugar, quiero saber cuál es el monto de reservas líquidas actual del Banco Central sin considerar los pases con entidades financieras europeas y los depósitos en dólares en nuestro país.

La segunda pregunta es cuál es el patrimonio neto del Banco Central al día de la fecha.

La tercera pregunta es cuál es el monto girado por el Banco Central al Tesoro desde el año 2006 y cuál es el monto de letras que tiene el Banco Central en su poder. Esta información es clave para poder resolver el destino de la ley.

Por último, quisiera saber cuál fue la cantidad de billetes que el Banco Central encargó imprimir a la Casa de la Moneda en el año 2009 y cuál es la cantidad prevista para este año.

SRA. MARCÓ DEL PONT Todos estos datos se los voy a mandar por escrito, sobre todo, respecto del tema de reservas líquidas, en el cual es bueno decir que hemos sido fieles a lo que se está planteando: no es lo mismo reservas propias que reservas ajenas. Para tranquilidad de todos, la Argentina hoy tiene un nivel de reservas netas que históricamente sigue estando en niveles muy altos.

Existe la posibilidad de tomar líneas de financiamiento con otras entidades financieras extranjeras. Justamente yo recibí una deuda, cancelé absolutamente esa deuda en los momentos más difíciles del año pasado, frente a esa pulseada que se desató en el mercado de cambios, tomamos algunas de esas líneas y las estoy cancelando nuevamente. En sintonía con lo que el señor diputado plantea, creemos que la composición de reservas, fundamentalmente integradas por dólares de la cuenta corriente y no por dólares de la cuenta capital, es un dato decisivo para definir -y lo vamos a utilizar- el nivel de reservas adecuadas. Pero como hay acuerdo de confidencialidad de por medio, etcétera, se lo voy a mandar por escrito.

De la misma manera que puedo mandar por escrito los datos relacionados con el patrimonio neto. Pero con todo respeto, señor diputado Aguad, quisiera saber por qué estas cuestiones son decisivas para definir o discutir la reforma de la Carta Orgánica. No obstante, sí le puedo dar un dato -que traje-, porque ayer leí una nota que decía que si al Banco Central le sacáramos de los activos las letras del fondo de desendeudamiento tendríamos patrimonio negativo. Esto es una barbaridad; es casi una chicana.

Tengo un gráfico en el que aparece cómo están formados los activos de los bancos centrales en el mundo a partir de que salen a socorrer a los sistemas financieros y cómo cambia la composición de esos activos. Si nosotros les quitáramos lo que consideramos que no son activos líquidos o deseables, todos los bancos del mundo hoy estarían funcionando con patrimonios netos negativos.

Traje una filmina en la que justamente se ve la situación del patrimonio neto en relación a reservas. La Argentina es uno de los países con más alto patrimonio neto respecto de todos sus indicadores. Aquí vemos la relación patrimonio neto-PIB. Es interesante discutir también -cosa que podría ocuparnos otra reunión- la diferencia de la situación patrimonial entre los bancos. El Banco Central de la República Argentina sigue siendo uno de los bancos más capitalizados del mundo.

Hay bancos centrales, como el de Chile que es tomado como el paradigma del buen funcionamiento, que hace años y hasta décadas que viene funcionando con patrimonio neto negativo a partir de la política de salvataje de los bancos con la crisis de la deuda.

Por lo tanto, quiero que me expliquen por qué se le limita a un banco central que tiene el rol justamente de actuar como prestamista de última instancia, de regulador, el accionar en función de la composición del patrimonio. La experiencia histórica es la que lo está demostrando. La composición del patrimonio de todos los bancos centrales del mundo en los últimos años, justamente está mostrando esas transformaciones y la necesidad de adecuar su accionar en función de las necesidades puntuales y estratégicas de cada etapa de sus economías nacionales. No tengo información sobre cuánto giramos y el monto de las letras.

SR. AGUAD Señora presidenta del Banco Central: usted me conoce y sabe que no soy ni monetarista ni neoliberal. Además en esto soy muy heterodoxo porque considero que el Banco Central y su Carta Orgánica son solamente una herramienta de política económica. Lo que quiero decir es que conservar el valor de la moneda tiene que ver con la confianza en el país, tiene que ver con las inversiones que recibamos. Esa es mi preocupación

SRA. MARCÓ DEL PONT Conozco su posición, señor diputado. La Argentina tiene hoy un nivel de inversión en relación a su producto que es uno de los más altos de su historia y uno de los más altos de América latina. Esto es importante. Coincido con la necesidad fundamental de seguir aumentando la inversión de largo plazo y por eso estamos creando instrumentos para promover la inversión.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Amadeo.

SR. AMADEO Señora presidenta del Banco Central: gracias por venir y por aventar las dudas sobre su presencia durante la ronda de pregunta. Voy a hacer dos comentarios...

Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. PRESIDENTE HELLER No se lo voy a permitir.

SR. AMADEO Por otras experiencias...

SR. PRESIDENTE HELLER Insisto, no se lo voy a permitir.

SR. AMADEO Usted me tiene que permitir porque soy su par, señor presidente...

SR. PRESIDENTE HELLER Es mi par pero tiene que decir cosas ciertas.

SR. AMADEO Por favor, no se ponga autoritario, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER No me pongo autoritario...

SR. AMADEO Permítanos la más absoluta libertad de expresión más absoluta, señor presidente, como la que ha pedido durante tantos momentos de historia política.

SR. PRESIDENTE HELLER Pero no diga...

SR. AMADEO Solicito la más absoluta libertad de expresión.

La señora presidenta de la Nación los otros días mencionó ejemplos en el mundo y usted ha invocado ejemplos de distintas cartas orgánicas de diversos países del mundo. Vale la pena aclarar que en Inglaterra tomó diez años reformar la carta orgánica, en Canadá dos años, en Brasil dos y a nosotros nos va a tomar cuatro horas, porque son dos aquí y dos en el Senado. En Brasil hubo una discusión muy rica en materia de las metas de inflación porque dicho país tiene metas de inflación en la Carta Orgánica del Banco Central y eso es fruto de una rica discusión sobre cosas como las que acaba de manifestar el señor diputado Aguad sobre las implicancias de la inflación sobre el bienestar de la gente. No podemos hacer mucho más pero no quiero dejar pasar el hecho de que leyes de esta importancia no pueden discutirse en cuatro horas.

Otro punto es por qué se hace esto ahora. Nos ha hablado de los resabios del neoliberalismo y, sin embargo, este gobierno funcionó durante ocho años con esta ley. El fondo de desendeudamiento y la justificación del pago al Fondo Monetario se hicieron hablando del pago con reservas de libre disponibilidad. Ahora, nos damos cuenta de que esto es casi como descolgar el cuadro de Milton Fridman de la lista de los economistas respetables.

SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado Amadeo, la Presidencia insiste en que quedamos en utilizar el tiempo para hacer preguntas y usted está haciendo un discurso. Solicito que se ajuste a lo que acordamos y haga las preguntas.

Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Amadeo.

SR. AMADEO La pregunta es si las reservas de libre disponibilidad están en esta situación y por lo tanto estamos en una situación de mucha mayor vulnerabilidad que exige mayor libertad en el manejo que puede tener de las reservas internacionales porque casualmente estamos en una situación de mucha mayor vulnerabilidad.

Quiero afirmar, y ojalá que mañana cuando se reúnan las comisiones podamos cambiar esto, que hay una pésima noticia: se van a dejar las metas de inflación y la historia argentina demuestra que la inflación es el peor enemigo de los pobres, el peor enemigo de la producción...

SR. PRESIDENTE HELLER La Presidencia solicita que haga la pregunta porque los discursos irán luego...

Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. AMADEO Tengo que razonar para hacer la pregunta.

SR. PRESIDENTE HELLER No quiero hacer juicios de valor sobre eso. Concrete su pregunta.

SR. AMADEO Solicito a la Presidencia que nos deje pensar en lugar de trabajar como robots.

Ignorar la importancia de la inflación ha llevado a que una vez más, la Argentina sea un caso raro: un caso de crecimiento sin crédito. Concretamente, nuestro crédito hipotecario equivale al 0,7 por ciento del PBI, cuando en los países vecinos es cinco o diez veces superior. Nuestro país tiene menos crédito en relación con el PBI que Paraguay y Guatemala, y me pregunto si esto no tendrá que ver con el hecho de que la inflación no ha figurado como uno de los objetivos centrales de la política.

Espero, señora presidenta, que a lo largo de su gestión no se desvíe la atención sobre este punto.

Por otro lado, me gustaría saber si la estrategia de desendeudamiento es un dogma político y operativo del Banco Central. A mi entender -permítaseme justificar mi punto de vista-, no endeudarse cuando uno puede es malo no sólo para la política económica, porque deposita sobre una generación el costo de pagar los vencimientos, sino también en términos de redistribución intergeneracional de los costos. Podríamos renovar integralmente infraestructuras de todo tipo pagando a cuarenta años y no con reservas.

En suma, me gustaría saber si la estrategia apuntará siempre a no endeudarse o si dependerá de cada momento.

Finalmente, espero que en el artículo donde se habla de la información, se agregue al Congreso de la Nación. Sería muy bueno -sólo dice que publicará la información a principios de cada año-, porque son cuestiones que deberían ser tratadas por el Poder Legislativo.

En los países donde el Banco Central funciona...

Varios señores diputados.- ¡En los países serios!

SR. AMADEO ...Tal vez, algunos son serios y otros no. Como decía, en los países donde el Banco Central funciona es el Parlamento el que discute estas cuestiones, sobre todo cuando la incorporación de nuevas herramientas en el análisis tendiente a determinar el nivel óptimo de reservas, tiene tantas implicancias para el bienestar de la gente. Ya no se trata de reservas contra base monetaria; ahora hay muchos otros factores.

Por estos motivos, sería muy bueno que el Congreso de la Nación también sea incorporado en la discusión.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora Marcó del Pont.

SRA. MARCÓ DEL PONT Señor presidente: teniendo en cuenta todas las inquietudes expuestas por el señor diputado, me gustaría decir que no podemos caer en la falsa dicotomía "inflación o crecimiento". Somos gente formada y podemos entender que el objetivo de esta modificación de la Carta Orgánica es recuperar toda una línea de pensamiento superadora del neoliberalismo.

En la Argentina no hay un régimen de metas de inflación, y con esta reforma queda definitivamente sepultada la posibilidad de que nuestro país avance hacia él.

En el mundo se discute mucho acerca de la conveniencia de esos regímenes que, básicamente, son una readecuación o reciclaje del pensamiento más ortodoxo de la teoría cuantitativa-monetarista.

La iniciativa en consideración responde a otro modelo de país, y lo que tratamos de decir es que la explicación sobre lo que ocurre en el terreno de los precios y la inflación es mucho más compleja. Entonces, lo peor que puede hacer la Argentina es abrazar una política que le está dando tantos dolores de cabeza.

De hecho, cuando observamos qué países cumplieron y cuáles no, o bien cuántos recurren a ciertas heterodoxias, advertimos que en aquéllos que creen -como la Argentina- que el tipo de cambio es una variable importante para garantizar la protección del trabajo y la industrialización, con un régimen de metas de inflación es imposible mantener un sistema cambiario adecuado y funcional a esos objetivos.

¿Por qué ahora? Porque en el mundo se ha generado una discusión interesante sobre qué hacer con la regulación financiera. Es cierto que en las modificaciones introducidas en muchas cartas orgánicas desde el año 2009, lo que se ha incorporado no es la cuestión del empleo sino la de la estabilidad financiera.

Ello es lo que me lleva a pensar que la actual crisis va para largo. Cuando se diagnostica su origen, se sostiene que se debe a un problema de mala regulación, cuando en realidad se vincula con un problema de demanda. Los países no tienen quién les compre; no saben cuándo volverán a crecer. Es una crisis consecuencia de la desigualdad, un subproducto del pensamiento neoliberal.

Efectivamente, éste es un proyecto funcional a otro proceso y a otra proyección hacia adelante. Bienvenido que sea ahora y nos saquemos esa rémora de la convertibilidad. Bienvenido que podamos utilizar reservas si dan las condiciones para seguir desendeudándonos.

Efectivamente, diputado, yo creo que hay una visión distinta de lo que usted está planteando, que son políticas que ya vivimos y ya han fracasado en nuestro país, respecto de un paradigma distinto desde 2003 en adelante. Vamos a hacer todo el esfuerzo para seguir generando condiciones, institucionalidad que sea funcional a ese proyecto. Ahora: yo no me miro en los espejos de otros países. En este momento no hay país en el que me gustaría mirarme como espejo de lo que tiene hacer la Argentina. Nos miramos a nosotros mismos. Y el tema de la inflación lo tenemos que resolver de forma consistente con la creación de empleo, con el crecimiento económico y ver dónde están los problemas. Si en algún momento aparecen raíces monetarias y tensiones en materia de precios, ahí estará el Banco Central actuando. Pero el diagnóstico que tiene el Banco Central es que hoy el problema de las tensiones en materia de precios no tiene nada que ver con las raíces históricas. En función de eso, esta Carta Orgánica y este mandato es mucho más claro y eficiente a la hora también de garantizar la estabilidad monetaria.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Milman.

SR. MILMAN Bienvenida, señora presidenta del Banco Central. Más allá de la presencia suya, nos hubiese gustado que concurriera a esta Cámara a la reunión anual que deberían hacer las comisiones de Finanzas y de Presupuesto y Hacienda. No hemos tenido la suerte de que ocurriera anualmente.

Resulta extraña, no por la temática sino porque lo que estamos tratando es un proyecto del Ejecutivo nacional, la definición de autarquía que insiste en sostener el Ejecutivo en este proyecto. Habla de independencia de la entidad respecto del Gobierno nacional. Sin embargo, es usted y no un ministro quien defiende el proyecto del Poder Ejecutivo nacional.

SR. KUNKEL Lo explica, no lo defiende.

SR. MILMAN Por eso, y atendiendo a las palabras del diputado Kunkel, el que debería explicarlo es el Poder Ejecutivo nacional.

SR. ROSSI ¿En qué poder está el Banco Central?

SR. MILMAN Es un órgano autárquico.

-Varios señores diputados hablan a la vez.

SR. PRESIDENTE HELLER Señores diputados: he establecido una mecánica.

Continúa en el uso de la palabra el señor diputado Milman. Le pido que por favor formule sus preguntas.

SR. MILMAN Yo comparto el criterio del Gobierno, pensando más en Aristóteles que en Adam Smith, de que el hombre es un animal político más que un animal económico, y que por lo tanto la política tiene que estar por encima de la economía. El proyecto que propone el Ejecutivo intenta convertir, entre sus objetivos, al Banco Central en un banco de desarrollo. Eso es una novedad porque no ocurre en muchos otros países. Sin ninguna duda, muestra el fracaso de otras instituciones que en la Argentina deberían ocupar ese rol. Por ejemplo, el Banco de la Nación Argentina, que no ha podido llevar adelante esta práctica.

Antes de que el presidente me diga nada, mi pregunta está relacionada con las dificultades que vamos a tener para medir en términos cuantificables, en el objetivo del Banco Central de promover el desarrollo económico con equidad social. Porque se trata de un concepto al cual todos podríamos suscribir pero, en términos cuantificables, ¿cuándo podremos decir que eso está cumplido o no?

La otra pregunta tiene que ver con que, si bien es cierto que no está especificado en el proyecto, podría ocurrir que el Tesoro utilizara reservas, por ejemplo, para pagar deuda externa, como el caso del Banco Mundial, y que estos nuevos créditos a partir de que cumplamos puedan ser utilizados para, justamente, estas políticas de desarrollo.

Si esto pudiera ser así, en definitiva estaríamos utilizando las reservas del Banco Central por un camino de tercerización para utilizar en el mercado interno.

SRA. MARCÓ DEL PONT Yo estoy acá como parte de un órgano autárquico del sector público nacional. Hace mucho tiempo que vengo trabajando -desde que era diputada- en proyectos e iniciativas que de alguna manera hoy han sido plasmadas y superadas ampliamente por el proyecto del Poder Ejecutivo.

A mí me pareció importante -y me ofrecí- que pudiera ser yo la que expusiera porque voy a ser yo la que de aquí en adelante tenga que desenvolver estas responsabilidades a partir de estos nuevos mandatos. Obviamente, se trata de un proyecto del Poder Ejecutivo, pero en consulta permanente, porque yo tuve la oportunidad de verlo. Por eso me parece que es un proyecto virtuoso, equilibrado y adecuado a los tiempos que se vienen hacia adelante.

En ese sentido, usted dice que ningún otro banco central lo hace. También he escuchado decir que queremos transformarnos en un banco de desarrollo, pero no es así. Los convoco a mirar un poco más largo y a analizar la experiencia mundial de los bancos centrales. Se ha quitado de las funciones de los bancos centrales lo que se denomina el canal del crédito, recrear el canal del crédito y orientarlo, que fue una de las funciones fundamentales de los bancos centrales y que hizo posible el desarrollo de los países exitosos hoy en el mundo. Así fue hasta que reapareció y se reinstauró el neoliberalismo en el mundo a fines de los 70, y en América del Sur y Argentina, un poco antes.

Cuando uno estudia lo que han hecho los bancos centrales, los roles que han tenido, uno encuentra ejemplos fantásticos de cómo han promovido la industrialización, algunas veces directamente -otras veces, indirectamente-, a través del sistema financiero. Nosotros estamos diciendo que lo vamos a hacer a través del sistema financiero, canalizando los ahorros y promoviendo que esos ahorros de los argentinos vayan a retroalimentar el proceso de crecimiento y de desarrollo. Y en aquellos casos en que haya necesidades objetivas, el Banco Central podrá generar mecanismos de liquidez para que los bancos presten a largo plazo, si el mercado así no lo habilita. Pero siempre con la misma responsabilidad de ver de cerca qué pasa con la oferta y la demanda de dinero. No es que a partir de mañana vamos a empezar a dar líneas de financiamiento.

Debe entenderse que nosotros vamos a seguir manteniendo el seguimiento de lo que son las variables fundamentales del mercado monetario en la Argentina y, además, lo vamos a tener que cuantificar. Les voy a mandar un artículo de Stiglitz de hace un par de años, que justamente me comentó hace poco discutiendo acerca de los bancos centrales. Él me decía que cuando era asesor de Clinton había un senador de Florida que quiso cambiar la Carta Orgánica y sacar el mandato múltiple dual e ir a un mandato de inflación. Yo le planteé que hiciéramos una encuesta y que les preguntáramos a los trabajadores norteamericanos si ellos resignaban trabajo por una falsa dicotomía entre trabajo, crecimiento e inflación. En ese país está muy enraizado el tema de la importancia del mercado de trabajo -no estoy haciendo una defensa del devenir de esa economía-, y el senador terminó diciendo que era una broma, que en realidad no había que ir a la consulta, porque el pueblo y los trabajadores -creo que de todas las latitudes del mundo- saben que lo más importante es la garantía de tener un trabajo en condiciones de calidad.

Hay que analizar si uno va un poco más allá de lo que ha sido la excepción y no la regla del accionar de los bancos centrales con los objetivos únicamente de la inflación y la armonización.

Porque supone toda una visión teórica que indica que no podemos seguir casados con la explicación ortodoxa de que la inflación tiene únicamente razones monetarias. El tema es mucho más complejo. Si da temor avanzar en una reforma de esta naturaleza, a nosotros nos da orgullo y tenemos la responsabilidad no sólo por nuestro país y nuestro compromiso con el mismo, sino con la discusión que se está dando a nivel internacional, porque sabemos que es un precedente importante que muchos países latino americanos me han venido a ver para conocer qué es lo que estamos haciendo en la Argentina.

Creo que ésta es una iniciativa que honra a los argentinos en términos de desafíos y de los compromisos hacia adelante, pero también es un desafío importante en la discusión conceptual y teórica que se está dando sobre el rol de los bancos centrales.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Gil Lavedra.

SR. GIL LAVEDRA Gracias señor presidente y gracias señora presidenta del Banco Central en venir aquí para tratar de explicar el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo.

En primer lugar, como ha dicho la propia presidenta del Banco Central, es un proyecto que se viene discutiendo en la esfera del Banco Central y en el Poder Ejecutivo seguramente desde hace tiempo. Sinceramente hay una enorme asimetría con las horas que vamos a discutirlo nosotros. Entendemos que se trata de un proyecto estratégico e importantísimo y nos gustaría que se pudiera tratar con la seriedad necesaria.

Antes de pasar a las preguntas y comentarios centrales, quiero decir que para nosotros, para tratar un proyecto de ley que trae enormes discrecionalidades y utilización de facultades, las preguntas que ha hecho el señor diputado Aguad sobre la situación actual del Banco Central son absolutamente pertinentes para poder avanzar en la discusión del proyecto.

Ahora voy a tratar los comentarios concretos. Gran parte de la exposición ha tratado sobre la ausencia de la vigencia de la ley de convertibilidad, lo cual es correcto. La ley de convertibilidad ya no tiene ninguna vigencia en la Argentina. La pregunta es por qué no se deroga en forma completa, cuál es la razón por la cual no se deroga en forma total la ley de convertibilidad. En este momento carece de utilidad.

Comparto con la presidenta que no es la función excluyente preservar el valor de la moneda, pese a que destaco que la preservación del valor de la moneda tiene carácter constitucional. El constituyente la previó en el 75 inciso 19 como uno de los motivos en la cláusula de progreso. Sabiendo que la función sustancial del Banco Central es la preservación del valor de la moneda, por qué no utilizamos la fórmula de alguno de los otros bancos centrales que tenga que ver con la plena actividad, con el pleno empleo, o sea con cualquier de los ejemplos de legislación comparada que la presidenta conoce. Me parece que el desarrollo económico con equidad social tiene una generalidad y vaguedad que habría que especificar de mejor manera.

La otra observación es, dado que estamos introduciendo la modificación número 14 desde que se sancionó la Carta Orgánica del Banco Central, por qué no aprovechamos y cumplimos con la Constitución. En la reforma constitucional de 1994 se estableció la necesidad de que desapareciera el Banco Central a cargo del gobierno nacional, al contrario, lo federalizó, estableció la necesidad de que las provincias tuvieran representación dentro del mismo. Este es el claro sentido de que en el Banco Central tenían que estar representadas las provincias. ¿Por qué no aprovechar la oportunidad para dar el asiento a los estados provinciales como lo dispone la Constitución desde hace muchísimos años?

En cuarto lugar, quiero comentar que el Banco Central no tiene facultades propias. En la mejor de las interpretaciones, el Banco Central es investido por el Congreso para que realice facultades reglamentarias, como también lo hacen muchas otras agencias.

En otras palabras, el Parlamento inviste a determinadas agencias de un poder reglamentario sobre ciertas áreas: por ejemplo previsional, aduanera y sustancialmente, en la que corresponde al Banco Central.

Esto significa que, por un lado, debe haber una decisión de política legislativa y, por el otro, un estrecho vínculo con el Congreso tal como ocurre en los Estados Unidos, donde es muy común en el caso de las agencias con facultades reglamentarias.

Advertimos que en el proyecto en consideración está ausente todo vínculo, no ya con una comisión especial sino con las comisiones permanentes con injerencia en el tema, que permita visualizar cómo el Banco Central va ejecutando esta reglamentación que -a mi entender- es absolutamente laxa. No se puede decir simplemente que dictará normas sobre tal o cual cuestión; es preciso definirlas y dejar en claro cuál es la política legislativa.

Un claro ejemplo es el caso de la Ley de Entidades Financieras. En virtud de esta iniciativa, le estamos delegando al Banco Central la facultad de derogar, sin decirlo, la Ley de Entidades Financieras, cuando en realidad ello es atribución del Congreso de la Nación.

Por eso exigimos ser nosotros, los miembros del Parlamento, los encargados de legislar en este punto; luego, el Banco Central tendrá a su cargo la tarea de aplicar las normas que hayamos aprobado; pero es intolerable que sea él quien decida a qué entidades se extiende la aplicación de la Ley de Entidades Financieras. No está dentro de sus facultades hacerlo.

Creo que todos estamos de acuerdo con que esto no es sacrosanto, con que el Banco Central también está desconectado de la política general y con que está muy bien que aliente el crédito si regula el sistema financiero. ¿Pero por qué no hay mejores precisiones? ¿Por qué no se especifica a quiénes se quiere atender con esta regulación? Me pregunto por qué no se incluye, por ejemplo, a las pymes y las economías regionales. Si así fuera, el Congreso daría el marco necesario para que el Banco Central pueda establecer facultades y mecanismos de este tipo.

Algo similar ocurre con los usuarios y consumidores. Es por todos conocido que muchas veces las entidades financieras cometen enormes abusos contra ellos. Sin embargo, el modo como se ha previsto en esta iniciativa proteger a los usuarios y consumidores es absolutamente insuficiente. ¿Por qué no se contempló la posibilidad de que el Banco Central cree un departamento, un grupo o lo que fuere, para atender los reclamos que usuarios y consumidores realizan para denunciar tales abusos? Incluso, una medida de esas características facilitaría el control sobre las entidades financieras.

Si queremos proteger a los usuarios y consumidores, hagámoslo en serio; no con meras fórmulas lineales.

Respecto del punto neurálgico, el tratamiento de las reservas de libre disponibilidad, me gustaría saber por qué se utiliza la expresión: "...tomando en consideración la evolución de las cuentas..." Es cierto que se trata de una cuestión dinámica y que habrá que atender a las distintas circunstancias porque no hay una cifra mágica; sabemos que es así. ¿Pero por qué no se establece algún parámetro para que, atendiendo a las condiciones cambiantes, el Banco Central pueda actuar? Pienso en el balance de cuenta del exterior, en determinadas proporciones, en cualquier parámetro que elimine la absoluta discrecionalidad que advertimos en este proyecto.

En un contexto de salida de capitales y de problemas en el balance comercial exterior, es bien sabido que la política de acumulación de reservas implementada por el gobierno -que creo ha funcionado bien hasta el presente- ha sido un ancla muy importante para desalentar ciertas expectativas y generar estabilidad en el mercado cambiario.

Finalmente, y pido disculpas por si me extendí demasiado -ocurre que el proyecto es muy importante-, quiero preguntar lo siguiente.

Con respecto al artículo 42, no comparto lo que acaba de decir, señora presidenta. Si lo que ustedes desean no es publicar menos sino publicar más, no modifiquen el artículo 42 o modifíquenlo agregándole cosas. Pero no eliminen la parte que dice que se debe publicar regularmente determinadas estadísticas. Eso déjenlo, y agréguenle las cosas que van por demás. Como está redactado el proyecto, resulta opaco, significa bajar la cortina y que no se sepa. Y sería legal porque es lo que establecería la ley. Pero tengan en cuenta que esa información que tiene el Banco Central en su poder no es del Banco Central: es de todos los ciudadanos. Por lo tanto, que se haga publicidad sobre esto y que se pueda seguir la marcha de la economía y de las cuentas internas me parece sumamente importante.

SR. PRESIDENTE HELLER Vamos a permitir a la señora presidenta del Banco Central que conteste lo que se le ha planteado.

SRA. MARCÓ DEL PONT Empiezo por la última pregunta.

Yo hice la aclaración. Si se quiere incorporar al artículo 42 el párrafo que ya estaba sobre la obligación de informar, me parece perfecto. Ese era el espíritu del artículo. De la misma manera, también se hizo mención al tema del empleo. Si quieren ser más explícitos, hay varios diputados que lo han planteado en igual sentido en el artículo 3º.

Con respecto a las reservas de libre disponibilidad y al parámetro, yo estoy diciendo -y tal vez no fui clara- que creo que vamos a tener que dar un parámetro y decir cuál es el criterio que estamos utilizando. Insisto: yo podría decirles que tomo el criterio del Fondo Monetario Internacional, que es una ecuacioncita que habla de tantos meses de reserva, tanto de deuda de corto plazo y que da un número equis, que no voy a decir ahora. Pues bien, si yo tomo ese criterio oficial del Fondo Monetario, ¿creo que es adecuado a la Argentina? No. Creo que es poco. ¿Por qué? Porque nosotros vivimos en una economía con una situación de dolarización. Somos el segundo país en el mundo con dólares per cápita y conocemos perfectamente cuál es la situación. Por lo cual, tenemos que tomar el criterio que vaya más allá de una regla determinada y que tenga en cuenta el contexto y la dinámica, la actual y la futura.

Nuestra obligación va a ser explicitar ese monto, por qué nosotros pensamos que es ese monto y rendir cuentas luego al Congreso de la Nación. No se modifica en nada esta obligación que tiene el Banco Central de rendir cuentas al Congreso de la Nación. Eso se mantiene en el inciso i) del artículo 10, que dice: "Deberá presentar un informe anual sobre las operaciones del Banco al Congreso de la Nación". A su vez, deberá comparecer ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas. O sea que eso se mantiene textual. Cuando las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas se pongan de acuerdo y me hagan una invitación conjunta yo voy a concurrir, todas las veces que sea necesario.

Sabemos que es un poder delegado, que la delegación de funciones la está haciendo el Congreso al Banco Central. Estamos discutiendo un proyecto de ley, y hay una clara conciencia de cuál es la delegación que el Congreso hace al Banco Central.

A mí me molesta la palabra "discrecionalidad", porque éste es un proyecto que nada tiene que ver con ampliar la capacidad de discrecionalidad del Banco Central.

Usted pregunta por qué no decimos para qué son o qué vamos a hacer. Eso está en el mandato; el mandato es el indicativo de por qué se le están dando atribuciones y facultades al Banco Central.

Sabemos que un aumento de la tasa de interés, si estuviéramos en un régimen de meta de inflación, es la variable que se utiliza frente a cualquier desvío de la meta. Este es el canal que se utiliza, es decir, se aumenta la tasa de interés, que enfría porque siempre es considerado como tensión por el lado de la demanda, se enfría la demanda, baja el crecimiento, con los dolores de cabeza que tiene el aumento de la tasa de interés, que atrae capitales a los países que tienen esos mecanismos y por lo tanto se aprecian sus monedas con el efecto adverso todavía sobre los procesos de transformación productiva. Esta es una variable, desde mi punto de vista, utilizada aisladamente del objetivo de crear empleo, generar crecimiento. Nosotros vamos a tener que utilizar cada uno de los instrumentos haciendo referencia al mandato nuevo que tiene el Banco Central. O sea que no veo por qué hay discrecionalidad.

Hay que ser cuidadosos. Entiendo que lo que abunda no daña, pero en el viejo artículo se establecía la posibilidad de utilizar encajes únicamente para pymes y economías regionales. Está muy bien, pero no se podía utilizar encajes para cualquier otra cosa. Si realmente había que promover la inversión de largo plazo para determinados sectores industriales, y por lo tanto, se armaban líneas específicas para que los bancos salieran a prestar con esa orientación, yo no lo podía hacer. Ahora sí se puede hacer, pero hay que hacer la enumeración de todo; eso también es dinámico y depende de cada estadio de desarrollo que se va avanzando en la economía.

Nosotros estamos regulando y reglando para ahora, pero también para adelante. Entonces, creo que la referencia que hay que hacer respecto a todas las facultades que se le agregan ahora tanto en defensa de la competencia, como en orientación del crédito, hay que vincularla al nuevo mandato. Insisto en que hay legisladores que me han planteado por qué no ser más explícitos respecto del tema de pymes, lo cual creo que no modifica el espíritu de lo contenido en los respectivos artículos. Creo que hay vocación por incorporar varias de las cosas que el señor diputado planteó.

¿Por qué no se deroga toda la ley de la convertibilidad? Hay varias cosas de dicha ley, como por ejemplo la definición de la inembargabilidad de las reservas del Banco Central, que no podemos modificar, en todo caso habría que hacer una readecuación. Hay determinadas cuestiones que todavía están vigentes en esa ley que es necesario mantenerlas, y en todo caso habrá que reconvertirlas pero no dejarlas de lado. Creo que ésta es una discusión que habrá que dar. Puntualmente ahora se están haciendo las modificaciones de la ley de convertibilidad que están vinculadas con este proyecto de Carta Orgánica.

Respecto de la federalización del Banco Central, efectivamente no está comprendida. Si ustedes me preguntan -y ésta es una opinión absolutamente personal-, creo que hay que mirar hacia atrás y ver cómo le fue a la Argentina cuando resignó facultades y posibilidades de plantear políticas de Estado nacionales en relación a cuestiones fundamentales como la salud, la educación, los recursos naturales y su uso. Desde la perspectiva de lo que necesita un país en desarrollo, con todo por hacer hacia adelante, la cuestión de la federalización está metida en el mandato. Si se está hablando de desarrollo, ¿cómo vamos a hablar de él si no hay equilibrio regional? Esto no es vago; está metido, no hay desarrollo si no hay equilibrio regional, si no hay recuperación e industrialización de las economías regionales.

Me parece que en el mandato está claramente de manifiesto la importancia que se está dando a lo que de hecho está ocurriendo en la Argentina en los últimos años, donde el crecimiento se está engendrando fundamentalmente en las economías regionales, dando una vuelta de página con el crecimiento absolutamente concentrado y vaciado de trabajo y de riqueza nacional, como fue el crecimiento de la etapa neoliberal en nuestro país.

SR. PRESIDENTE HELLER El diputado Amadeo ha hecho una queja cierta sobre la diferencia de trato que le he propiciado respecto del diputado Gil Lavedra a quien le he permitido explayarse. La Presidencia recoge este tema, cuenta con una larga lista de oradores, ha comprometido la presencia de la presidenta la disposición a atender todas las preguntas hoy y nos quedaremos el tiempo que sea necesario. Pero hay diputados que se quejan por lo largo de las intervenciones.

Se encuentran anotados en la lista de oradores los diputados Pinedo, Lozano, Giubergia, Brue, Ferrari, De Narváez, Martínez, de Prat Gay, Yarade, Tunessi, Patricia Bullrich y Recalde.

Tiene la palabra el señor diputado Pinedo.

SR. PINEDO Primero quiero hacer un comentario que simplemente es una respuesta al señor diputado Rossi. Este preguntó: ¿dónde estaba el Banco Central, no está en el Poder Ejecutivo? La respuesta es no, no está en el Poder Ejecutivo y tampoco está en el sector público.

La Constitucional Nacional dice donde está cuando dice que es el Congreso el que tiene que fijar el valor de la moneda; la Constitucional Nacional dice que el Congreso tiene que establecer un banco que emita moneda, la Constitución nacional es la que dice que el Congreso tiene la facultad de preservar el valor de la moneda. De manera tal que el Banco Central está cumpliendo funciones del Congreso.

Por eso es relevante la modificación que se hace en la propuesta donde limita la relación entre el Banco Central y el Congreso a que informe. No se trata sólo de que informe. Como dijo el diputado Gil Lavedra en su intervención, se trata de que el Congreso fija parámetros y el Banco Central ejecuta dentro de ellos, porque son facultades del Congreso. El Banco Central no se limita a dar el informe y hacer lo que quiere; no es lo que quiere la Constitución.

Con las preguntas quiero chequear algunos comentarios positivos que hizo la presidenta del Banco Central sobre el proyecto de ley.

Celebro que la presidenta del Banco Central esté de acuerdo con que las estadísticas se mantengan y aparentemente, si entendí bien, también se mantendrá la información sobre las reservas del Banco Central. Esto es lo que quiero saber.

En segundo lugar, quiero preguntar algo -si es que entendí bien- sobre lo que dijo la presidenta del Banco Central en relación con el tema del mercado de crédito que está en el inciso r) del artículo 14 del proyecto del Poder Ejecutivo. Ella dice que piensan operar a través de los bancos. Esto me parece absolutamente importante y en consecuencia quiero conocer si está de acuerdo en que incorporemos esa pauta al articulado de la ley.

Del mismo modo, la presidenta del Banco Central dijo que esa decisión de fomento del crédito iba a estar enmarcada y tenía que ser consistente con la demanda y la oferta de crédito, lo cual es absolutamente relevante porque si no tuviera ningún parámetro -esa es la discrecionalidad- se podría generar simplemente una canilla de emisión de dinero que va a impactar obviamente en el bolsillo de la gente a través de la inflación.

Por lo tanto, si se pudiera incluir en el texto del proyecto de ley la operación a través de los bancos y que las políticas de fomento del crédito tienen que ser consistentes con la evaluación de la oferta y demanda de dinero, me parece que habríamos avanzado un montón en esta materia.

En lo que se refiere a las reservas, quiero decir lo siguiente.

El inciso q) del artículo 14 de la Carta Orgánica que se propone modificar, establece que el nivel de reservas se deberá determinar tomando en consideración la evolución de las cuentas externas. En este punto, queremos hacer una sugerencia y, al mismo tiempo, marcar una diferencia respecto de lo manifestado por la señora presidenta del Banco Central.

Concretamente, proponemos que se incorporen ciertos componentes que, a nuestro entender, es preciso tener en cuenta a la hora de determinar el monto mínimo de reservas. Por ejemplo, los pasivos de corto plazo que debe afrontar el Banco Central.

Asimismo, creemos que debería haber una relación razonable con los agregados monetarios, que si no entendí mal la licenciada Marcó del Pont descartó al decir que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Sin embargo, si hubiere una corrida contra el peso, ello repercutiría en el mercado cambiario. En cambio, el hecho de contar con reservas suficientes desalienta la posibilidad de que haya una corrida de ese tipo, una corrida bancaria que el Banco Central tiene que evitar y que, de hecho, evita.

Por lo tanto, es preciso que exista una relación razonable entre la defensa del ahorro y la cantidad de reservas con que se cuenta. Respecto de este punto, durante el debate que tendrá lugar mañana haremos una propuesta concreta. No sé si a criterio de la señora presidenta del Banco Central, hay espacio para hacer este tipo de sugerencias.

A continuación, quiero hacer una pregunta teniendo en cuenta esa supuesta contradicción que campea el proyecto entre crecimiento y estabilidad monetaria. La licenciada Marcó del Pont manifestó que no está de acuerdo con que exista, y debo decir que yo tampoco lo estoy.

Preocuparse por la inflación no es un concepto neoliberal. De hecho, se preocupaban por ella Carlos Marx, Juan B. Justo y hasta el propio John Keynes. Entonces, inquietarse por ella no tiene que ver con el neoliberalismo sino con defender el salario de la gente, con evitar que el gobierno se financie a costa del empobrecimiento de la población. Es una preocupación permanente que viene, diría, de la época de John Locke.

La manera como se usan las reservas guarda relación con este punto. A mi entender, cuando existe una deuda hay dos maneras de pagarla: con dinero propio o bien, si no se cuenta con él, pidiendo prestado. La licenciada Marcó del Pont sostiene que hay una tercera posibilidad: el uso de reservas. Es un procedimiento más barato, porque si no se tiene el dinero y se pide prestado para pagar la deuda, hay que afrontar el costo de una tasa de interés alta. Entonces, es mucho mejor pagar con reservas.

SR. PRESIDENTE HELLER La Presidencia solicita al señor diputado que formule su pregunta.

SR. PINEDO Hay que parar un poco la mano, porque si se emiten pesos para comprar dólares que ingresan a las reservas, y luego esos dólares son utilizados para pagar la deuda del gobierno, en definitiva ésta es pagada por las víctimas de la emisión de pesos con inflación. En otras palabras, es una deuda que termina siendo afrontada por la gente más pobre. Será más barato para el gobierno, pero no para la población.

Si queremos analizar todas estas cuestiones es porque hay un 20 y pico por ciento de inflación; no un 2 por ciento.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora Marcó del Pont.

SRA. MARCÓ DEL PONT Señor presidente: como dije antes, si existe vocación de hacer el agregado al que se refirió el señor diputado en el artículo 42 de la Carta Orgánica propuesto, estoy de acuerdo.

Por otra parte, no es que tengamos lista para mañana una medida detrás de cada una de estas modificaciones. Simplemente decimos que a partir de esta nueva Carta Orgánica se devolverá al Banco Central la posibilidad de contar con estas atribuciones y de utilizarlas cuando resulte necesario.

El crédito se puede orientar a través de tantísimas maneras. Una de ellas, si no hay fondeo suficiente en las condiciones necesarias, será a través de líneas que dé el Banco Central a través de los bancos. Diputado: obviamente, estamos pensando en eso. Y yo no creo que sea necesaria esa aclaración. Y si vamos al artículo 19, lo que queda prohibido al Banco Central no ha sido modificado. Habla, justamente, de no conceder préstamos a personas físicas o jurídicas no autorizadas para operar como entidades financieras. Eso ya está. Esa prohibición aparece hoy en nuestra Carta Orgánica para evacuar cualquier duda de ampliación de esa posibilidad al banco.

Obviamente, yo recién ofrecía el ejemplo del número que daban las distintas hipótesis de nivel académico de cuáles son las reservas óptimas, etcétera, lo que fija el Fondo Monetario Internacional, que toma en consideración parámetros que tienen que ver con importaciones, deudas de corto plazo, etcétera, y quedaba un número que es muy bajo desde mi punto de vista. Justamente, como autoridad monetaria yo tengo que generar una referencia de reservas que no solamente me permita satisfacer técnicamente lo que puede ser una proporción de los agregados monetarios -también lo podemos incorporar en esas reglas-, sino también en la cuestión de las expectativas, en una economía tan dolarizada como es la economía argentina. Entonces, desde ya que nosotros vamos a incorporar en cualquier definición todas estas variables, lo que hace a las condiciones vigentes en materia de sector externo. Yo puedo tener una cobertura del ciento por ciento de reservas de la base monetaria, o del 120 por ciento, pero -insisto- si tengo desequilibrio del balance de pagos, salida de capitales, caída de los precios de las commodities, en ese escenario no hay reservas que alcancen. Por eso es importante recuperar otros parámetros. Y cuando hacemos referencia a la importancia de otras políticas que ha planteado el Gobierno nacional y que tienen que ver con la más eficiente administración de reservas por parte del Banco Central, me estoy refiriendo también al control de la cuenta de capital. Nosotros no estamos sufriendo dolor de cabeza por la salida y entrada de capitales de corto plazo, como están registrando muchos países emergentes, que los está llevando, por ejemplo, a apreciaciones no deseadas de sus monedas. Esto no ocurre, justamente, porque tenemos control de la cuenta de capital, tenemos un encaje del 30 por ciento. Ese es un instrumento fundamental que hace a la estabilidad cambiaria y a la estabilidad financiera.

Acá también hay que sacarse un latiguillo que muchas veces utilizan aquéllos que defienden los regímenes de metas de inflación. Los que estamos en contra de los regímenes de meta de inflación no estamos a favor de la inflación. Lo que pensamos es que son regímenes que no son funcionales a las necesidades de los países desarrollados por crecer equilibradamente, integrarse socialmente, lograr la equidad e industrializarse. Para lo cual es necesario tener todo el dispositivo de instrumentos de políticas económicas disponibles. Y eso se llama crédito, condiciones del crédito, tipo de cambio adecuado y un nivel de crecimiento de los precios que no inhiba esa posibilidad de crecimiento. Estamos absolutamente preocupados respecto del tema de la estabilidad. Por eso, lo estamos dejando en el mandato. No lo sacamos, lo dejamos. Es una falsa dicotomía crecimiento o inflación.

Pero también tenemos que reconocer que hay visiones muy distintas acerca de cómo se resuelven las tensiones en materia de precios.

Nosotros estamos planteando una definición distinta de la que sustenta o subyace en la propuesta de regímenes de meta de inflación. En el mandato está justamente la idea fundamental de crecer en forma consistente con la estabilidad monetaria y la estabilidad financiera.

Nosotros podríamos decir que abrimos la puertita de los capitales, sacamos los encajes, bienvenido sea el capital de corto plazo, préstamos a partir de una burbuja, que todo explote como explotó en el 2001.

Crezcamos en el corto plazo generando condiciones de estabilidad. Pero no cualquier crecimiento. Es un crecimiento consistente con la estabilidad monetaria y con la estabilidad financiera, con lo cual vamos a estar muy atentos a lo que pase con las condiciones de oferta y de demanda de dinero. El crédito del Bicentenario se expande en función de cómo evolucionan las condiciones de la demanda. Nosotros articulamos todas las semanas con el Ministerio de Economía la transferencia de adelantos transitorios en función de la estacionalidad de la oferta y de la demanda de dinero para evitar, justamente, que por ese lado puedan aparecer tensiones que hoy por hoy no estamos viendo en la Argentina.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Lozano.

SR. LOZANO Gracias, señor presidente. Bienvenida, señora presidenta del Banco Central.

Quisiera hacer algunas aclaraciones conceptuales para ir a lo puntual. Obviamente, es muy difícil -en el marco de la cantidad de cosas en consideración- resumir lo que uno quiere formular.

SR. PRESIDENTE HELLER Pero vamos a tener la oportunidad luego.

SR. LOZANO Por eso voy a tratar de resumir.

Lo primero que quiero decir es que para los legisladores y legisladoras que formamos el Bloque de la Unidad Popular que integra el Frente Amplio Progresista es absolutamente saludable que estemos discutiendo estas cosas, es decir, que estemos discutiendo terminar con la convertibilidad, que estemos discutiendo terminar con la Carta Orgánica del Banco Central de la década de los 90. No éramos diputados en aquel momento, pero confrontamos con esas definiciones cuando se pusieron en marcha.

Lo cierto es que francamente el argumento que se pone como objetivo de esas definiciones de convertibilidad y Carta Orgánica de los 90, la idea de la estabilidad de la moneda o de preservar su valor, es una verdadera ficción. En la práctica, esos instrumentos vinieron a institucionalizar la destrucción de la moneda argentina y la capacidad de creación de moneda por parte del Estado nacional.

Por lo tanto, para ubicarlo adecuadamente, lo que hubo allí fue una institucionalización de un mecanismo para que quienes tuvieran la capacidad de crear moneda fueran aquéllos que tenían capacidad para garantizar y determinar la oferta de divisas y para subordinar el funcionamiento del sistema financiero a los agentes económicos principales. Para nosotros, la discusión de terminar con la convertibilidad, reformar la Carta Orgánica y avanzar en una nueva ley de entidades financieras son los pasos que hay que dar.

Hecha esta definición conceptual digo que me parece que por la actitud que veo en la presidenta del Banco, en términos de su solidez en el planteo y su actitud de responder todas las preguntas, tenemos no sólo una oportunidad política importante para hacer lo que hay que hacer, sino también para poder hacerlo sobre la base de un consenso político amplio, modificando incluso aquellos aspectos que en esto que nos lleva a discutir pueden presentar como problema. La verdad es que no quisiera perderme esta oportunidad.

En términos estrictamente conceptuales, la moneda no se pierde por casualidad en un país como el nuestro; se pierde...

SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado: la pregunta, por favor. Tengo que pedirle que se ajuste a la pregunta, discúlpeme.

SR. LOZANO De manera muy simple, la moneda se pierde como consecuencia del proceso de transnacionalización productiva y de destrucción productiva vivido por la Argentina.

Por lo tanto, desde nuestro punto de vista, discutir esta carta implica ponerlo en un marco de política pública, donde la autoridad pública recupera capacidad para incidir en el proceso de inversión; en qué invertimos y en qué se invierte. Por ende, en ese sentido, hay un aspecto general de lo que plantea la Carta que nosotros compartimos.

Yendo a los aspectos concretos, en el artículo 3º se plantea que el Banco Central tiene por finalidad promover en la medida de sus facultades la estabilidad monetaria, financiera, el desarrollo económico con equidad social. Se elimina un conjunto de cuestiones importantes que están en el artículo 3º de la ley vigente. Se ha eliminado un párrafo que decía que el Banco no podrá asumir obligaciones de cualquier naturaleza que impliquen condicionar, restringir o delegar sin autorización expresa del Congreso de la Nación el ejercicio de sus facultades legales.

SRA. MARCÓ DEL PONT No lo sacamos, lo pasamos de artículo.

SRA. BULLRICH ¿En qué artículo fue incorporado?

SRA. MARCÓ DEL PONT Lo pasamos al artículo 4º, al último párrafo.

SR. LOZANO ¿En qué artículo fue incluido?

SRA. MARCÓ DEL PONT Ese párrafo no fue eliminado sino que lo pasamos al último párrafo del artículo 4º. Rearmamos ese artículo.

SR. PRESIDENTE HELLER Eso figura en el artículo 4º, señor diputado Lozano. Luego lo podrá revisar detenidamente.

SR. LOZANO Señora presidenta del Banco Central: ¿usted dice que esto figura en el articulado?

SRA. MARCÓ DEL PONT Sí, está en el artículo 4º.

SRA. BULLRICH Eso no figura en el artículo 4º.

SR. LOZANO Después lo vemos.

SR. RECALDE Lo importante es que está.

SR. LOZANO Si no estuviera, no hay problema en incluirlo.

En el punto j) del artículo 10, por qué razón es facultad de la presidenta del Banco Central y no del directorio del Banco Central...

SRA. BULLRICH Sí, figura en el último inciso del artículo 4º, es el último inciso, el inciso h).

SR. LOZANO No importa, estoy hablando del artículo 10. Ya he pasado al otro tema. Ya acordamos que en ese punto estamos de acuerdo.

Como decía, en el inciso j) del artículo 10 modificado se establece que la operación en los mercados monetarios y cambiarios es facultad de la Presidencia y no del directorio. Quisiera saber por qué se hace la aclaración de que es sólo facultad de la Presidencia y no del directorio.

Respecto a la modificación del inciso q) del artículo 14, se establece el punto de determinar el nivel de reservas y otros activos para la ejecución de la política cambiaria tomando en consideración la evolución de las cuentas externas.

En el artículo 6º modificado, aparece el tema de que el directorio del Banco Central va a definir el nivel óptimo de reservas. Entiendo el planteo que hace la presidenta, pero creo que tal vez deberíamos entendernos todos. Efectivamente hay que romper con la relación rígida entre reservas y base monetaria. Eso es absolutamente razonable, pero debemos establecer criterios en el proyecto de ley. Hagamos abstracción de quién gobierna hoy el Banco Central, estamos discutiendo una norma para que lo gobierne cualquiera y no quien hoy lo preside.

La verdad es que el hecho de que el directorio establezca cuál es el nivel óptimo de reservas y no diga absolutamente más nada, da como resultado que el nivel óptimo será aquel que yo necesite.

SRA. MARCÓ DEL PONT Perdón, ¿por qué dice eso?

SR. LOZANO Porque no hay nada que diga otra cosa. Entonces, lo que estoy planteando es por qué no buscamos alguna forma que permita fijar algún criterio. Por ejemplo, a nosotros nos parecería razonable que se utilizaran reservas en contextos donde el balance de divisas del país -no me refiero sólo al comercial sino al balance de divisas en su conjunto- sea positivo. Si no es positivo, tengo mis dudas sobre el uso de reservas. A mí me parecería razonable considerar un determinado volumen de importaciones para ver cuál es el nivel óptimo de reservas que tengo que tener. Creo que hay posibilidad de marcar algunos parámetros que pueden ir modificándose pero sometiéndolos a algún tipo de autoridad regulatoria.

De lo contrario, estaremos sometiendo a votación una norma según la cual quien determina el valor óptimo es el directorio del Banco Central. En todo caso, podría presentar un plan anual con la multiplicidad de objetivos que ha expuesto la señora presidenta, y luego remitirlo al Parlamento para su aprobación. Tendría más sentido un mecanismo de ese tipo que el hecho de que seamos nosotros, los legisladores, los encargados de establecer un conjunto de delegaciones.

Hago nuevamente extracción de quién conduce la entidad, porque la norma que estamos definiendo no es para quien está hoy al frente de ella.

Hechas estas consideraciones, paso al siguiente punto.

El inciso v) del artículo 14 de la Carta Orgánica que se propone, establece que corresponde al directorio: "Declarar la extensión de la aplicación de la Ley de Entidades Financieras a personas no comprendidas en ella cuando así lo aconsejen el volumen de sus operaciones o razones de política monetaria, cambiaria o crediticia." Estoy de acuerdo con la disposición, pero me gustaría saber si están incluidos los mercados autorregulados.

En lo que se refiere al artículo 34 de la Carta Orgánica, se propone sustituirlo por el siguiente: "El ejercicio financiero del banco durará un año y se cerrará el 31 de diciembre. Los estados contables del banco deberán ser elaborados de acuerdo con normas generalmente aceptadas, teniendo en cuenta su condición de autoridad monetaria." Me pregunto por qué el artículo no termina con la expresión: "generalmente aceptadas".

El artículo 42 de la Carta Orgánica es el que se refiere a la famosa cuestión. Comparto el criterio de que la historia anterior respecto de la presentación del programa monetario, tenía que ver con un Banco Central articulado con la estrategia de metas de inflación y demás. Por lo tanto, conceptualmente me parece razonable que esta disposición haya sido sacada del artículo 3° de la forma en que se lo hizo; pero creo que en el marco de esta historia, donde el Banco Central se transforma en un instrumento muy importante para el desarrollo general, para la orientación de la inversión, etcétera, sería razonable que el plan de trabajo anual fuera presentado ante el Parlamento nacional para su aprobación.

A continuación, quiero referirme al famoso tema del uso de reservas. Si la deuda siempre se paga con reservas, no sé para qué se hace referencia a él. La cuestión es que, en realidad, lo que se incorpora es una modalidad particular para llevarlo a cabo. Concretamente, la posibilidad de que el Tesoro emita una letra para que el Banco Central le transfiera los dólares que serán utilizados para realizar los pagos.

No tenemos inconveniente en que se usen reservas para pagar deuda pública; en cambio, sí nos preocupa qué se paga, cuándo se lo hace y cómo. Nos inquieta el hecho de que se hayan ampliado las posibilidades, pasando de organismos financieros internacionales a deuda oficial bilateral. Por eso, nos gustaría saber si se estaría incluyendo la posibilidad de afrontar el pago de la deuda con el Club de París.

Es una pregunta concreta que quiero que la señora presidenta del Banco Central conteste, porque a nuestro juicio se trata de una deuda que debe ser revisada e investigada antes de ser pagada.

Por otra parte, nos parece un contrasentido -teniendo en cuenta la orientación del proyecto- que no se mencione que la prioridad en el uso de reservas excedentes, en caso de que efectivamente existan, es el desarrollo de la inversión productiva, lo cual no excluye que puedan ser utilizadas para el pago de deuda.

Pero lo que no entendemos, desde la perspectiva de orientar el desarrollo, es por qué el único objetivo que se coloca aquí es el tema del pago de deuda pública.

La verdad es que, en línea con lo que se está formulando en la Carta, nosotros pondríamos con toda claridad priorizar el desarrollo de la inversión productiva en el país. Ejemplo: nosotros participamos junto a otras experiencias políticas y sociales de un programa de reconstrucción de la red nacional ferroviaria que supone una inversión de 2 mil millones de dólares anuales, ahora son 21 mil millones de dólares en 10 años pero de los cuales cerca de 6 mil millones tienen que ver con el equipamiento importado. ¿Por qué razón, del mismo modo que se está planteando que puede ser útil bajar la deuda con reservas, no es prioritario el uso de reservas para el desarrollo de inversión? La verdad es que, en línea con lo que esta carta dice, esto sería lo primero que habría que formular, no excluyendo la posibilidad de utilizar ese instrumento en el contexto que corresponda para bajar deuda pero sí fijando que el objetivo es otro.

Voy al otro punto porque el real problema es la ley, señor presidente, y tengo que citar los artículos.

SR. PRESIDENTE HELLER Estoy de acuerdo, pero sea concreto.

SR. LOZANO El otro tema que quiero señalar es el artículo 22, que no entiendo bien a qué se refiere. No tiene nada que ver con la modificación de la convertibilidad ni con el tema de la Carta Orgánica. Dice así: "Disposición transitoria. El Fondo de Desendeudamiento Argentino, creado por el artículo 1º del Decreto Nº 298 del 1º de marzo de 2010, subsistirá hasta cumplir con el objeto por el cual fue instituido". No entiendo a qué viene este artículo acá. Es un tema que no tiene nada que ver con lo que estamos discutiendo. Da la sensación de que con esto se estaría eternizando el Fondo de Desendeudamiento ya aprobado y que no fuera necesario volver a discutir una nueva asignación de reservas para el pago de deuda. La verdad es que no entiendo a qué remite, por eso pido la explicación de la señora presidenta.

SRA. MARCÓ DEL PONT Empiezo por la última pregunta. Esta aclaración sobre el Fondo de Desendeudamiento efectivamente tiene que ver más con cuestiones interpretativas del propio Banco Central al que hace referencia y no está invitando de ninguna manera a que, frente a otra decisión política de usar reservas, tenga que volver a ser planteada en el ámbito de la discusión del presupuesto de la Nación u otra ley. Básicamente tiene que ver -yo no soy abogada- con aspectos claramente jurídicos que era necesario incorporar a los fines de integrar la interpretación que se estaba haciendo de las nuevas normativas.

SR. LOZANO ¿Puedo pedirle algo, señora presidenta?

SRA. MARCÓ DEL PONT Sí.

SR. LOZANO Del mismo modo que va a enviar las respuestas o la información quiero ver esto, porque la verdad es que no entiendo.

SRA. MARCÓ DEL PONT Lo mando por escrito. El uso de reservas para otros fines que no sea el pago de la deuda -creo que sobre este punto además tuvimos una discusión cuando pagamos al Fondo Monetario y yo estaba en el Congreso de la Nación-, es una definición política de para qué se usan las reservas internacionales y cuáles son las necesidades. Indirectamente lo que hace es liberar recursos para utilizar los pesos de los ingresos del sector público nacional para otro tipo de política que tenga que ver con el desarrollo y la inclusión.

Porque usted dijo algo que me recordó que el diputado Gil Lavedra planteó una pregunta que yo no contesté. Básicamente es una definición, para realizar obras en infraestructura en la Argentina, para hacer políticas de inclusión social se necesitan pesos. Entonces cuál es el sentido...

SR. LOZANO Para importar, no.

SRA. MARCÓ DEL PONT Para importar se necesitan dólares comerciales. La decisión...

SR. LOZANO ¿Y por qué no puedo usar dólares de las reservas para importar?

SRA. MARCÓ DEL PONT Va a usarlas de todas maneras. Lo que aquí no se quiso abrir efectivamente es un uso de reservas que... Tampoco está incorporada la posibilidad de utilizar reservas para pagos de deudas privadas. Entonces, si hay una norma con jerarquía de ley que dice que en un caso puntual se requiere el uso de reservas, se discutirá democráticamente y se decidirá.

En este caso lo que se está planteando sobre el uso de reservas es dejarlo asociado a la posibilidad de desendeudamiento y de todas las operaciones que tengan que ver con bajar la relación de deuda y los requerimientos de dólares para el servicio de la deuda.

SR. LOZANO Eso que...

SR. PRESIDENTE HELLER No dialogue, señor diputado.

SR. LOZANO Es para ajustar la discusión. ¿Por qué no es al revés?

SRA. MARCÓ DEL PONT Es así. Es como estoy explicando...

SR. LOZANO Está bien, entiendo que ese es el objetivo oficial. Lo que pregunto es si no es más consistente con la propuesta de carta orgánica...

SRA. MARCÓ DEL PONT No lo vemos así.

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Diputado, usted tendrá después la oportunidad de exponer su punto de vista en el debate en comisión. Esta instancia se limita a la formulación de preguntas a la señora Marcó del Pont, y ya ha respondido las que usted le ha formulado.

SR. LOZANO Gracias, presidente.

SRA. MARCÓ DEL PONT El diputado Gil Lavedra había planteado el tema de que con la posibilidad de ampliar a otras actividades la aplicación de la ley de entidades financieras estábamos haciendo una derogación -no recuerdo exactamente sus palabras. Quiero en este sentido aclarar que hoy la posibilidad de aplicar y extender la ley de entidades financieras a otras actividades está en cabeza de la Superintendencia. Ya existe esa posibilidad; lo que estamos haciendo es trasladarla desde la Superintendencia al Directorio del Banco Central.

En cuanto al alcance, lo estamos estudiando, ya que esta es una facultad que se nos devuelve y hay muchísimas cosas que deberán definir las distintas áreas jurídicas. Yo antes preguntaba si se podía hacer algo con tal o cual cosa y la respuesta era que no; ahora se va a empezar a estudiar esta situación. A priori uno diría que sí, que los autorregulados sí, pero no sé; las áreas jurídicas del banco están estudiando el alcance de este cambio.

El señor diputado menciona el artículo 34, que se refiere a normas generalmente aceptadas; cabe en este sentido aclarar que no se termina ahí porque hay toda una discusión acerca de cuáles son las normas contables, si las normas contables de los bancos centrales tienen que ser las mismas que estos plantean e imponen a las entidades financieras.

Entonces, lo que estamos diciendo es que lo que es normalmente aceptado para las entidades financieras no necesariamente tiene que ser aceptado desde la perspectiva del prestamista de última instancia, del regulador; no necesariamente la situación es igual. Si bien se mantiene lo básico respecto a la conformación de los estados contables y la definición de utilidades, se plantea el matiz de decir que hay que tener en cuenta el rol específico, la naturaleza de los bancos centrales.

SR. LOZANO Lleva implícita una modalidad de presentación del balance del Banco Central que difiere de la actual.

SRA. MARCÓ DEL PONT No, de ninguna manera, porque nosotros por distintas normativas ya estamos obligados -por cuestiones de auditoría, etcétera- a hacer determinada presentación.

Por ejemplo, ahora estamos discutiendo a nivel internacional las famosas normas NIF de cómo los bancos, las entidades financieras, tienen que evaluar los títulos y cuál es la definición para dicha evaluación.

Ahora bien, no necesariamente la normativa para un banco central, para un banco comercial -que trabaja con fondos de terceros, con ahorros de terceros, que tiene la obligación de tener cierta disponibilidad de activos líquidos, etcétera- deba ser la misma que para el prestamista en última instancia. Esas diferencias que se van a producir a partir de la forma en que se presenta el debate, queremos dejarlas aclaradas en la normativa.

El artículo 14, inciso a), dispone que el Directorio tiene la función de intervenir en las decisiones que afecten el mercado monetario y cambiario. Si mañana decidimos introducir cualquier modificación -sobre la tasa de interés, la política de licitación de tasas, o el mercado de cambios- se tiene que tratar en el Directorio.

Ahora bien, objetivamente, la que opera diariamente en el mercado de cambios, la que observa lo que pasa con las pulseadas, es la presidenta del Banco. No es que el Directorio dice: "hoy vendemos tanto y compramos tanto"; esto es algo bien operativo que lo realiza esta presidenta y creo que lo han hecho todos los presidentes que me precedieron en esta función.

SR. LOZANO Pero no hay obstáculo hoy para eso.

SRA. MARCÓ DEL PONT No, por eso, habría que verlo, porque hay muchas cosas que yo no mencioné pero que en realidad precisan y mejoran definiciones; creímos que se podían mejorar ciertas formulaciones.

Diputado Lozano: yo creo que está claramente pautado en el artículo 10 nuestra obligación de informar al Congreso de la Nación respecto a cuáles son nuestros planes, nuestras proyecciones, nuestro criterio y el resultado al que llegamos respecto a cuál es el nivel de reservas adecuado, pero no considero que ello deba estar sujeto a la aprobación del Congreso. Creo que tiene que ser básicamente arbitrio del Directorio del Banco Central, que justamente es el que tiene que lidiar todos los días con la gobernabilidad del mercado de cambios. Esto lo digo así; no es una cuestión de forma.

Creo que no quedó ninguna pregunta sin responder.

SR. DE GENNARO Lo relativo al Club de París.

SRA. MARCÓ DEL PONT Este artículo, así como estaba planteado, ya incorpora otras posibilidades; incluye la posibilidad de pago.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Giubergia.

SR. GIUBERGIA Señor presidente: quiero expresar mi agradecimiento a la señora presidenta del Banco Central, no solamente por la exposición que ha efectuado, sino también por haber brindado a los señores diputados la posibilidad de expresarse y de formular las preguntas que estiman pertinentes.

En relación con la observación que hicimos respecto del artículo 42 de la Carta Orgánica del Banco Central, la licenciada Marcó del Pont ha manifestado que esa institución va a seguir teniendo y cumpliendo esas metas.

Para cumplir con el objetivo de permitir que todos los señores diputados puedan formular las preguntas que consideren oportunas a la señora presidenta del Banco Central, quiero señalar que el artículo 9° del proyecto establece la modificación del inciso f) del artículo 17 de la Carta Orgánica de esa entidad, eliminándose el párrafo referido a las garantías por adelantos de corto plazo. ¿Ahora se van a poder otorgar adelantos sin garantía?

SRA. MARCÓ DEL PONT No.

SR. GIUBERGIA De aquí surge esto.

Respecto del sistema, ahora va a tener que llevar no solamente un programa monetario, sino también uno financiero y otro crediticio. Como la licenciada Marcó del Pont es estudiosa, quisiéramos saber en qué lugar del mundo existe un banco central que tenga esas funciones y capacidades. Hemos estado buscando esta información y no tuvimos la posibilidad de hallarla.

En relación con la modificación que se propone respecto del inciso q) del artículo 14 de la Carta Orgánica del Banco Central -dicho artículo establece las funciones del Directorio y es algo a lo que todos hemos hecho alusión-, quiero señalar que no se detalla la forma en que se efectuará la determinación a la que allí se alude y cuáles serán las variables que se utilizarán para realizar el cálculo respectivo. Dicho inciso sólo dice "tomando en consideración la evolución de las cuentas externas". ¿Qué criterio objetivo se aplica para determinar el nivel de las reservas de libre disponibilidad? Este es un tema recurrente que se viene planteando y que vienen solicitando los señores diputados.

En lo concerniente al artículo 12 del proyecto, por el que se modifica el artículo 28 de la Carta Orgánica del Banco Central en cuanto a la imposibilidad de utilizar el efectivo para integrar las reservas, entiendo que hay dos problemas que quisiera que se aclaren. El primero está dado por el costo de oportunidad que esto implicará para los bancos y que seguramente se va a traducir en la existencia de mayores tasas de interés activas.

El segundo es el efecto monetario contractivo que esto va a implicar, por lo que en lugar de tenerse una legislación pro crediticia se estará generando una de mayor restricción respecto del crédito.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la licenciada Marcó del Pont.

SRA. MARCÓ DEL PONT Señor presidente: en relación con la modificación del inciso f) del artículo 17 de la Carta Orgánica del Banco Central, es importante señalar que se mantiene la redacción del último párrafo de la totalidad de dicho artículo, que establece que "Los recursos que se proporcionen a las entidades financieras a través de los regímenes previstos en los incisos b) y c) precedentes, bajo ninguna circunstancia podrán carecer de garantías o ser otorgados en forma de descubierto..." Es decir que se mantiene la aclaración acerca de las garantías necesarias para esas líneas de liquidez hacia los bancos. Creo que eso responde a la inquietud planteada por el señor diputado Giubergia.

Con respecto a la definición de las reservas de la libre disponibilidad, ya lo dije varias veces, en la interpretación de cuáles eran los compromisos que asume el Banco Central y las responsabilidades del directorio del Banco Central, a la hora de definir el nivel de reservas mínimo que debe disponer para ejercer sus funciones de administrador del mercado de cambios, garante de la estabilidad monetaria financiera, nosotros creemos que la mejor formulación es tener en cuenta qué pasa con las variables fundamentales del sector externo. Nos parece que es abarcativo, porque en variables fundamentales del sector externo entran cuestiones como las del superávit comercial o no.

Claudio Lozano se refería directamente a si hay superávit o si tengo déficit en cuenta corriente. Podemos tener a lo mejor superávit en cuenta corriente pero una maduración -vencimientos de deuda de corto plazo- enorme y hacia delante que en forma de proyección justifica tener un mayor colchón de reservas. Podríamos tener también dentro de la composición de reservas más ingreso de capital que los dólares del comercio exterior, por lo cual, frente a un cambio de conducta de esos capitales, sería conveniente tener más reservas como colchón.

Creemos que todas las definiciones tienen que ver con la situación del sector externo y la perspectiva del sector externo, tomando en consideración todas las variables que hacen al sector externo, a la famosa restricción externa de la Argentina, a la subjetividad de la economía argentina y a la cuestión de las expectativas que existen hoy en nuestra economía respecto a un tema sensible como es el mercado de cambios.

SR. GIUBERGIA Allí está la estabilidad financiera. ¿Cómo se mide? ¿Cómo van a medir la estabilidad financiera?

SRA. MARCÓ DEL PONT La estabilidad financiera se mide, entre otras cosas, con todos los indicadores que tienen que ver con la solvencia, con el grado de calce o descalce de monedas que tiene el sistema financiero, el análisis obviamente de los balances... El diputado Lozano decía que en la génesis misma de la convertibilidad, en esa ficción de que se dieran créditos en dólares a personas con ingresos en pesos, estaba justamente la semilla de la inestabilidad financiera y la crisis de la convertibilidad. Entonces, hay una cantidad de indicadores micro y macro prudenciales que tienen que ver justamente con el objetivo de estabilidad financiera.

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. MARCÓ DEL PONT Pido silencio, por favor.

Con respecto al artículo 12, obviamente nosotros también estamos mirando el impacto que esto genera sobre las distintas entidades financieras, a partir de cuál es la situación objetiva de liquidez que tienen los bancos y de una vieja discusión acerca de que nosotros les pedimos que tengan como encaje realmente recursos líquidos. Esto no quita que el Banco Central tiene toda la capacidad para mover el porcentaje de requerimientos técnicos en función de cómo evoluciona la liquidez de la economía y del sistema bancario.

Obviamente se trata de un proyecto que está buscando promover el crédito y ampliar la profundidad del crédito en la Argentina. Nosotros vamos a seguir muy de cerca cuál es la situación particular de los bancos para que, a la hora de integrar, esto no resienta efectivamente la oferta crediticia. Pero es una definición política que lo que integran esos encajes tienen que ser recursos líquidos, que estén disponibles a la hora de hacer frente eventualmente a la utilización de esos encajes.

SR. GIUBERGIA De todas maneras, señora presidenta, quiero decir que para generar crédito es mucho más importante generar un ambiente de baja inflación.

SRA. MARCÓ DEL PONT La experiencia en los últimos años, y creo que lo demostré hace un momento, es que la Argentina progresivamente va recuperando parte del terreno perdido en materia de crédito. Uno puede decir que tres puntos es poco, es cierto, hay mucho para avanzar en materia de cantidad, también en cuanto al destino de ese crédito.

No podemos ignorar que esta insuficiente profundidad crediticia de Argentina tiene que ver con nuestro pasado, la crisis de 2001, el corralito, el corralón.

Entonces, yo creo que va a llevar tiempo. Los datos objetivos muestran que el ahorro en pesos en nuestro país está creciendo; mes a mes se siguen recuperando los depósitos a plazos, y si bien todavía son a plazos muy cortos, son la base de fondeo...

SR. GIUBERGIA ¿Superan los 40 días?

SRA. MARCÓ DEL PONT Un poquito, 42 días, no mucho más. En eso también vamos a trabajar. Tenemos facultades para hacerlo ahora, de modo de promover un alargamiento de los plazos del ahorro en nuestro país.

Con respecto a qué países hacen proyecciones, cabe decir que con sus variantes todos los países del mundo hacen proyecciones acerca de las distintas variables netas dentro de su programación monetaria; en algunos casos estas proyecciones son más explícitas, en otros menos. En prácticamente todos los casos tienen que elevarla al Congreso de la Nación. Si bien no tiene que ser aprobado por el Congreso de la Nación, sí debe ser informado, obviamente con un seguimiento de cerca y muy dinámico en función de los cambios que se producen en esas programaciones por parte de las autoridades monetarias.

Puedo enviar todos los ejemplos por escrito.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Albrieu.

SR. ALBRIEU En primer lugar, quiero agradecer a la señora presidenta del Banco Central de la República Argentina el haber respondido tan amablemente a la invitación de estas comisiones de la Cámara de Diputados. Y le agradezco no solamente su presencia sino también la claridad de sus explicaciones, claridad no exenta de profundidad y precisión, que ha hecho que muchos que somos legos en la materia hayamos podido entender perfectamente cuál es la política que se quiere desarrollar a través del Banco Central.

En segundo lugar, quiero hacer una pequeña digresión. Quiero marcar mi disconformidad o mi discrepancia con el señor diputado Pinedo, que esbozó la novedosa teoría de que el Banco Central está en el ámbito del Poder Legislativo de la Nación. Me parece una teoría novedosa y que habría que analizar.

SR. GIUBERGIA No, creo que no dijo eso; dijo que...



SR. PRESIDENTE HELLER No importa, no dialoguen por favor.

SR. ALBRIEU Como fijaba el valor de la moneda el Congreso...

SR. PRESIDENTE HELLER Sacó la conclusión de que estaba en la órbita del Legislativo.

SR. ALBRIEU También puede establecer el juicio por jurados, y eso no quiere decir que el jurado esté en la órbita del Legislativo.

Señora presidenta: voy a concretar la pregunta, si no me va a retar el señor presidente.

Usted dijo que se ampliaba con esta ley el perímetro regulatorio del Banco Central o de su directorio. Yo quería pedirle que nos aclare esta definición.

SRA. MARCÓ DEL PONT Esta es una incorporación que se hace un poco a la luz de la discusión que se está dando a nivel mundial respecto a cómo determinadas actividades -que no hacen intermediación financiera pero que están directamente vinculadas a la actividad financiera- pueden condicionar, generar riesgos para el funcionamiento de la actividad financiera.

En este sentido podemos hablar sobre la actividad financiera, y obviamente en este caso de las atribuciones que tiene el Banco Central en el manejo monetario, cambiario y financiero.

Se han dado algunos ejemplos de lo que a priori consideramos quedaría contemplado -como podrían ser las remesadoras de fondos, las transportadoras de caudales o los sistemas de pago-, pero eso no quiere decir que no comencemos a identificar otras áreas, como bien le decía al señor diputado Lozano cuando hablamos de la extensión de la ley de entidades a otras actividades.

Esto es interesante, es una discusión que se está dando a nivel mundial; nos preguntamos qué es lo que no miramos, se estaban mirando determinados factores y gran parte de lo que se llama "sistema bancario en las sombras" estaba generando un monstruito que no vimos. Entonces, aparece esta orientación a incorporar en el área de supervisión y regulación aquellas actividades que también directa o indirectamente están vinculadas a la actividad de intermediación financiera.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Ferrari.

SR. FERRARI Agradezco su presencia en este ámbito a la señora presidenta del Banco Central; creo que el poder interactuar con ustedes es muy saludable y contribuye a una mejor comprensión de los fines del gobierno.

Tengo una única pregunta. En el discurso presidencial, cuando la semana pasada se presentó este proyecto, textualmente la presidenta dijo: "Considero que hay que ponerle definitivamente un fin a la convertibilidad: que el BCRA no esté reducido únicamente a preservar la estabilidad monetaria sino que esté también preservando la estabilidad fiscal, que esté preservando el valor de la producción, la economía real...".

Luego menciona una cantidad de elementos que tienen relación con los fines que ahora están estipulados. Sin embargo, no está la estabilidad fiscal. Y movió ciertamente a la preocupación de muchos saber cuál era el fin del Banco Central. Habida cuenta de que ahora el financiamiento con reservas va a ser estipulado también por el directorio -más allá de que nosotros en el Congreso aprobemos en el presupuesto, etcétera-, quisiéramos saber qué relación existe, si está implícito, si dejó de ser una garantía.

SRA. MARCÓ DEL PONT Creo que a lo mejor quiso decir financiera y dijo fiscal. No recuerdo eso, pero creo que para interpretar el pensamiento profundo y la orientación de la presidenta de la Nación hay que leer el proyecto y sus considerandos. Creo que el objetivo está muy claro, tanto en los considerandos como en el mensaje de elevación.

La finalidad es incorporar al objetivo dual -que era el crecimiento histórico de la Argentina, crecimiento y estabilidad monetaria- la estabilidad financiera. Está todo en el proyecto.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado De Narváez.

SR. DE NARVÁEZ Agradezco a la licenciada su presencia y su exposición, que fue muy aclaratoria; en algunos aspectos coincidimos, en otros no, serán parte del debate. Coincido principalmente en la necesidad de ampliar la profundización de la bancarización en la economía argentina y el apoyo a las pymes, que va a ser el vehículo más eficiente para abordar el importante número de trabajadores informales que tenemos en el país -lo que la señora presidenta reconoció en su mensaje inaugural.

Mi pregunta es muy concreta. Usted dijo: la reforma del Banco Central permitirá atacar el problema de la inflación. Lo dijo hace unos minutos. La pregunta es a qué inflación se refiere, y si el Banco Central utiliza los datos del INDEC para tomar sus previsiones, sus proyecciones y sus decisiones. Esto lo pregunto para conocer la amplitud que va a tener este proyecto de ley en caso de ser aprobado. Si no se consideraran únicamente los datos del INDEC, quisiera saber qué otros instrumentos de medición de la inflación ustedes tienen en cuenta y si los pueden dar a conocer.

SRA. MARCÓ DEL PONT Yo lo que dije -creo que claramente- es que el no comulgar con los regímenes de metas de inflación no significa estar favoreciendo o promoviendo regímenes que promuevan la inflación.

También dije que la concepción que nosotros tenemos del fenómeno de la inflación y de los aumentos de precios no tiene que ver con la concepción o el diagnóstico que se hace desde el pensamiento ortodoxo. Lo que estamos intentando en esta reformulación es reconciliar la idea de la estabilidad con el crecimiento.

Sostuve asimismo que todos estos instrumentos que se están planteando -que recuperan la posibilidad de recrear el canal del crédito- en realidad están directamente vinculados a la estabilidad monetaria.

Porque no puede haber estabilidad monetaria duradera si no hay inversión, diversificación productiva, modernización, mejora de la productividad y crecimiento.

Entonces, así como planteaba que el mejor respaldo de la moneda de los argentinos es un país pujante que invierte, crece y genera riqueza y empleo, quiero decir que ese es un objetivo por el cual hemos venido velando y de hecho también trabajando para recrear el canal de crédito, dada la importancia que éste tiene, sobre todo cuando está orientado hacia destinos como el que usted ha planteado.

Vamos a seguir trabajando con la misma coherencia y consistencia. El Banco Central utiliza muchos índices de precios. Básicamente usa el índice de los precios implícitos en el producto, que es un indicador que nos permite tener una mucho más clara y amplia referencia de lo que está pasando con todos los sectores de la producción a lo largo y ancho de la Argentina. Pero nosotros seguimos claramente indicadores de los precios internacionales, de los impactos que estos tienen domésticamente y de sus perspectivas, como por ejemplo qué va a pasar con el precio del petróleo.

También tenemos en cuenta un efecto que creo que debe ser ponderado a la hora de entender por qué quizás en la Argentina tenemos incrementos mayores en los precios en relación con otros países emergentes u otras naciones de la región que tienen mucho que ver con la política cambiaria que ejerce la Argentina y que justamente es lo que está evitando una caída nominal y una apreciación de la moneda. Eso inevitablemente hace que el impacto del aumento de los precios internacionales no sea neutralizado como sí está ocurriendo en otros países y como sucedió en otras etapas históricas de la Argentina a través de la apreciación cambiaria.

Pero lo que fundamentalmente estoy planteando es que esta modificación de la Carta Orgánica del Banco Central nos va a permitir tener atribuciones para trabajar más fuertemente en el canal del crédito, a fin de garantizar la estabilidad monetaria en el mediano y largo plazo.

SR. DE NARVÁEZ No quiero repreguntar, licenciada, pero a partir de sus respuestas -aclaro que comparto el criterio que usted ha expuesto- no me ha quedado en claro si el Banco Central de la República Argentina utiliza o no al INDEC como base de información inflacionaria.

SRA. MARCÓ DEL PONT Absolutamente. Usamos todos los indicadores del INDEC.

SR. DE NARVÁEZ O sea que en la Argentina la inflación está por debajo del 10 por ciento.

SRA. MARCÓ DEL PONT Depende de qué indicador tome.

SR. DE NARVÁEZ Depende no; está o no está.

SRA. MARCÓ DEL PONT Usted me está hablando del IPC. Pero no voy a responder esto, señor diputado. Usted me está preguntando si utilizamos índices del INDEC. Los utilizamos, con la enorme cantidad de indicadores que produce el INDEC, que justamente lo que está mostrando es la realidad de precios a lo largo y ancho del país.

SR. PRESIDENTE HELLER Donde el índice de precios al consumidor es solamente uno de todos ellos.

SR. DE NARVÁEZ Está bien, pero como lo que no se mide no se alcanza, para saber si la política antiinflacionaria del gobierno es acertada o no los ciudadanos tienen que saber qué índice se utiliza.

SR. PRESIDENTE HELLER Estamos considerando el proyecto por el que se modifica la Carta Orgánica del Banco Central y no la política antiinflacionaria del gobierno.

Tiene la palabra el señor diputado Prat-Gay.

SR. PRAT-GAY Enhorabuena, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Lo anoté cuando pidió la palabra, señor diputado.

SR. PRAT-GAY Quiero aclarar que hablaré en una cuádruple condición: la de presidente del bloque de diputados de la Coalición Cívica-ARI, la de ex presidente del Banco Central, la de ex presidente de la Comisión de Finanzas de esta Honorable Cámara y la de actual vicepresidente 1° de ese cuerpo. Señalo esto porque no estoy sentado allí adelante, sino aquí atrás.

En esa cuádruple condición me voy a permitir formular cuatro preguntas concretas. Para ahorrar tiempo no voy a hacer comentarios respecto de lo que entiendo discutiremos mañana.

Simplemente quiero aclarar que nuestra fuerza va a presentar un dictamen alternativo que ha sido elaborado y que casualmente atiende muchos de los pedidos que hizo el señor diputado Gil Lavedra en el sentido de otorgar un tono federal al Banco Central, tal como lo establece la Constitución Nacional reformada en 1994, como así también las nuevas facultades regulatorias del sistema financiero, sobre todo en lo relativo a la defensa del consumidor y de la competencia. En principio estamos de acuerdo con esto, pero creemos que esas facultades deben ser otorgadas dentro de un marco y de una parametrización que entendemos que es esencial, porque debemos recordar que los funcionarios del Banco Central no son elegidos por el pueblo, sino que son designados por el Poder Ejecutivo.

En mi condición de ex presidente del Banco Central voy a empezar contestando una pregunta que entiendo la actual presidenta del Banco Central no contestó, ya sea porque no pudo o porque eligió no contestar. Se trata de una o dos preguntas del diputado Aguad. La primera pregunta...

SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado: tiene que remitirse a formular preguntas y no a contestar. Disculpe, pero acá usted no está como ex presidente del Banco Central sino como diputado de la Nación, así que le pido se limite a ese rol, que es el único que lo habilita a actuar en esta reunión.

SR. PRAT-GAY Me voy a limitar al rol que me corresponde porque es una pregunta de un colega que no fue contestada.

SR. PRESIDENTE HELLER Pero usted no está para contestarla, tendrá oportunidad de debatir cuando el proyecto se someta a consideración.

SR. PRAT-GAY No es debate.

SR. PRESIDENTE HELLER Ahora estamos en la instancia de las preguntas.

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRAT-GAY Letras intransferibles en el portafolio del Banco Central, 25 mil millones de dólares de valor parcial. Giros del Banco Central al Tesoro de la Nación por todo concepto, pago de deuda, adelantos transitorios y utilidades en los últimos dos años de gestión de la licenciada Mercedes Marcó del Pont, 134.800 millones de pesos. Esto es equivalente a 10 puntos del producto bruto, son 40 mil millones de dólares.

Agrego otra cuestión para que entendamos bien el alcance de lo que se propone en términos de expansión del crédito. Se nos dice, y nos dijo la presidenta de la Nación, que la línea del Bicentenario es exitosa. Es cierto que la línea son 4 mil millones de pesos, pero hasta donde yo entiendo se han ejecutado 2 mil millones en cabeza solamente de 134 empresas y la tercera parte de esa línea del Bicentenario está en cabeza de una sola empresa.

Entonces, si la propuesta de extender el crédito es replicar lo del fondo del Bicentenario, me parece que tenemos que discutirlo más profundamente porque esta Carta Orgánica no estaría logrando su objetivo.

Me sumo a los comentarios del diputado Milman con respecto a que es una lástima que la licenciada Marcó del Pont no haya venido con la misma premura a discutir otras cuestiones importantes. Si quieren las podemos dejar para el debate pero...

SR. KUNKEL ¿Cuándo viniste vos cuando eras presidente?

SR. PRAT-GAY Yo vine, diputado Kunkel, todas las veces que me invitaron; fíjese en el registro, ningún presidente del Banco Central vino más veces que yo. Le pido que escuche.

Lamento que no hayamos podido tener en cuenta la opinión del Banco Central cuando discutimos seguridad bancaria y también cuando desde la Comisión de Finanzas pedimos al Banco Central su opinión respecto de una serie de proyectos para aumentar la denominación de la moneda. Creo que si lo hubiéramos hecho hoy estaríamos evitando una cantidad de problemas con la Casa de la Moneda, que son de público conocimiento.

Paso a formular cuatro preguntas. La primera tiene que ver con un comentario que hizo la presidenta de la Nación, que voy a leer textualmente, en su alocución en la apertura de sesiones ordinarias. Dijo lo siguiente: "Quiero leerles la nómina de países que entre el 2008 -no es casual- y el 2010 modificaron las leyes de los bancos centrales: Canadá, Chile, Ecuador, Francia, Alemania, Brasil, India, Inglaterra, España, Estados Unidos, Uruguay y Rusia."

Yo me tomé el trabajo de buscar información y debo reconocer que no pude constatar que todos estos países hayan efectivamente modificado sus cartas orgánicas en este tiempo. No tengo por qué dudar, simplemente no lo pude constatar, pero en los casos que sí pude constatar les quiero explicar más o menos, porque después viene la pregunta, qué es lo que se ha hecho.

En el caso de la Reserva Federal de Estados Unidos se le dio más poder al poder político para regular el Banco Central y no al revés. En el caso de la reforma de la carta orgánica del Banco de Inglaterra, en la misma línea, agregando algo que se discutió en su momento en la Argentina: la inmunidad para los funcionarios del Banco Central. Poco tiene que ver con lo que se está planteando por suerte en este caso.

En Canadá la modificación de la carta orgánica consistió en la publicación de los actos de gobierno y le quitó facilidades para hacer operaciones de mercado al Banco Central.

En China hay mejoras al acceso a la información pública; en Uruguay se bajó la composición del directorio de cinco a tres; en Brasil no hemos encontrado los detalles, pero recordemos que en su Constitución Federal se establece directamente la prohibición de que el Banco Central esté financiando al Tesoro nacional.

Por lo tanto en este caso la pregunta -y la dejo latente para juntar todas las preguntas- es: ¿cuáles han sido los antecedentes internacionales, que como bien explicó la presidenta de la Nación se han tenido en cuenta para elaborar esta propuesta de reforma de la Carta Orgánica? Porque en mi interpretación esta propuesta da mucho más poder a los funcionarios técnicos que no son elegidos por el pueblo, y no al revés.

La segunda pregunta tiene que ver con algo que ya expliqué. En la parte de regulación financiera estamos en principio de acuerdo con lo conceptual y no con la manera en que está establecida. Me voy a concentrar entonces en la cuestión de la política monetaria. La pregunta concreta es: ¿qué va a poder hacer el Banco Central que ya no hacía hoy con la Carta Orgánica actual en materia de política monetaria? Porque permítanme recordarles que en los últimos dos años, por tomar un ejemplo, la inflación acumulada según el índice promedio de las provincias independientes de un país federal que evalúan y computan su propia inflación, ha sido del 52,8 por ciento...

SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado, otros diputados se quejan. Ajústese a lo que hemos acordado.

SR. PRAT-GAY Vale decir que en los últimos dos años, el valor de la moneda, medido por la capacidad de compra de una canasta de bienes promedio de todo el país federal, ha caído a la mitad. Pregunto si este es el concepto que se tiene cuando se vuelve a establecer "preservar el valor de la moneda", y qué es lo que podría hacer el Banco Central que ya no ha hecho en estos últimos dos años, o en los últimos cinco años si se quiere, durante los cuales se le giraron 220 mil millones de pesos al Tesoro de la Nación.

Aprovecho para aclarar una confusión porque se ha hablado mucho de metas de inflación. Me parece que hay una visión muy estrecha de lo que son las metas de inflación...

SR. PRESIDENTE HELLER Diputado, está fuera del tema. Por favor, mañana tendrá oportunidad de decir lo que piensa con respecto a las metas de inflación. Concrete la pregunta presidente... Por favor, diputado.

SR. PRAT-GAY Sí, presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Gracias.

SR. PRAT-GAY No me queda claro cuál de los dos es el presidente, de acuerdo a su comentario.

Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRAT-GAY En todo caso, las metas de inflación bien entendidas se aplicaron una sola vez en la Argentina: en 2003 y 2004. Entonces era presidente de la Nación Néstor Kirchner -tengo que recordarlo-, la inflación promedio fue del 4 por ciento y crecíamos más que el 8 por ciento, casi un 9...

SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado: déjese de autoelogiar por favor y haga la pregunta. (Risas.) Sea bueno, haga la pregunta.

SR. DE PRAY GAY Por lo tanto la pregunta es si es mejor crecer al 7 por ciento con una inflación del 25 por ciento o crecer al 9 por ciento con una inflación del 4 por ciento. En esa línea, ¿qué es lo que esta Carta Orgánica le va a dar al Banco Central que hasta ahora no tenía para conducir de manera disciplinada la política monetaria?

Antes de formular la tercera pregunta, señor presidente, permítame decir algo para la mayor comprensión de todos los que estamos acá intentando tener un debate civilizado. Se ha hablado mucho de la utilización de reservas. Se establece un mecanismo a partir del cual el directorio del Banco Central va a decidir de manera dinámica qué es lo que se puede usar y qué es lo que no se puede usar.

Como ya se ha dicho en esta reunión y lo han explicado muy bien algunos diputados preopinantes, la discusión de si se paga o no deuda con reservas es estéril. Siempre el Banco Central gira las reservas al Tesoro de la Nación; así fue en la convertibilidad, con la carta orgánica anterior, con esta y con cualquier otra carta orgánica. El Banco Central, como agente financiero del gobierno nacional, aporta los dólares.

La pregunta no es entonces si se paga o no con reservas sino qué recibe a cambio el Banco Central por las reservas que le ofrece al Tesoro de la Nación.

La licenciada Marcó del Pont explicó que en estos dos meses, porque se le acabaron las reservas de libre disponibilidad, el gobierno tuvo que hacer un esfuerzo y girar pesos al Banco Central. Se paga igual con reservas. La diferencia es qué patrimonio le queda al Banco Central si en vez de que el Tesoro le dé pesos o algo de valor le entrega un papel que dice "letra intransferible por diez años", cuando a las tasas actuales, durante diez años, no va a cobrar ningún cupón.

Por lo tanto la pregunta no es si se usan o no las reservas. La pregunta es si se usa y se va vaciando o no el patrimonio neto del Banco Central. Como esto ya se lo preguntó el diputado Aguad y no encontró una respuesta, lo pregunto desde otro lugar.

En enero de 2016 -esta es una pregunta concreta, señor presidente; no se enoje- vence la primera de estas letras intransferibles, aquella con la cual se compensó al Banco Central por el pago de una sola vez y de antemano de la deuda con el Fondo Monetario Internacional por cerca de 10 mil millones de dólares. Coincidentemente en enero de 2016 sigue el actual mandato del presidente y otros directores del Banco Central. Por lo tanto la pregunta es doblemente pertinente. ¿Qué cree usted, licenciada Marcó del Pont, que va a ocurrir en enero de 2016 cuando el entonces ministro de Economía le diga al entonces presidente o presidenta de la Nación: "tengo que girar 10 mil millones de dólares cash al Banco Central para saldar una deuda de diez años atrás?

Mi cuarta pregunta es concreta.

SR. PRESIDENTE HELLER Es un avance.

SR. PRAT-GAY Es una pregunta muy concreta que someto a consideración de quien hoy nos acompaña, a quien aprovecho también para agradecer la presencia y la brevedad de su exposición introductoria ya que eso nos ha permitido hacer una cantidad de preguntas. Entiendo que mi intervención es larga, pero no más extensa que la de otros diputados preopinantes.

Quisiera escuchar la opinión de la señora presidenta del Banco Central respecto de la siguiente redacción alternativa del artículo 3°, que es el meollo de la discusión que estamos teniendo hoy.

Esta es una redacción alternativa que aclaro estoy incorporando en mi dictamen. Dice así: "Es misión primaria y fundamental del Banco Central de la República Argentina preservar el valor de la moneda de un modo consistente con las políticas orientadas a sostener un alto nivel de actividad y asegurar el máximo empleo de los recursos humanos y materiales disponibles en un contexto de expansión sustentable de la economía". Hay un segundo párrafo y el tercer párrafo dice así: "El Banco Central de la República Argentina deberá dar a publicidad, antes del inicio de cada ejercicio anual, su programa monetario para el ejercicio siguiente, informando sobre la meta de inflación y la variación total de dinero proyectada. Con periodicidad trimestral o cada vez que se prevean desvíos significativos respecto de las metas informadas deberá hacer público las causas del desvío y la nueva programación. El incumplimiento de esta obligación de informar, por parte de los integrantes del directorio del Banco Central de la República Argentina, será causal de remoción a los efectos previstos en el artículo 9°."

Me gustaría escuchar la opinión de la señora presidente del Banco Central respecto de esta fórmula alternativa, fundamentalmente porque entiendo que en esta nueva carta orgánica se da más facultades al directorio del Banco Central, se le diluyen más los objetivos y desaparece por completo la responsabilidad de dar cuenta por sus actos cuando cumplen o no con los mismos.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora presidenta del Banco Central.

SRA. MARCÓ DEL PONT Quisiera hacer una reflexión que quizás es más de tipo conceptual y que de alguna manera integra la línea argumental del diputado Prat-Gay.

Antes de entrar en la cuestión más de fondo, que evidentemente tiene que ver con el financiamiento del sector público, como dije también a otros diputados, voy a mandar los antecedentes de las modificaciones a las cartas orgánicas, y también figuran en el power point. Pero si con buena fe recordamos lo que dije, planteé que muchas de estas modificaciones no tenían que ver con la cuestión fundamental, con el corazón de este proyecto, que es justamente el cambio de misión del Banco Central, sino que fundamentalmente tenían que ver con adecuaciones en base a las enseñanzas, necesidades y nuevos datos que surgieron a partir de la crisis de 2008 y 2009 todavía en curso.

Y por eso agregué, porque creo que en muchos casos son cambios de maquillaje, que no soy muy optimista acerca de cuándo y cómo termina esta crisis mundial, pero efectivamente hay una variedad de modificaciones. Algunas respecto de las garantías, en otros casos con la necesidad de informar y en otros recreando nuevas áreas vinculadas con la ampliación del perímetro de la regulación. Se las voy a mandar por escrito. Creo que cuando la señora presidenta de la Nación hizo referencia -no soy quién para interpretarla- a la cantidad de cambios que hubo en los últimos años, lo que justamente está diciendo es "Miren, la crisis mundial ha llevado a que no hay dogmas". Alguien me preguntó si para el Banco Central el hecho de pagar con reservas es un dogma. La respuesta es que no lo es. Fue clarísimo: cambiar manteniendo la dirección. Y todas las veces que sea necesario vamos a cambiar las políticas en función de garantizar la continuidad de este proceso económico que a mi juicio es absolutamente virtuoso.

Dicho esto quisiera plantear otra cuestión. Se trata de algo que de alguna manera dije cuando exhibí el gráfico del financiamiento y de la composición de la deuda argentina, determinando cuánto corresponde a los acreedores privados, cuánto es en moneda extranjera y cuánto es deuda intra sector público. El señor diputado Prat-Gay, de acuerdo con su concepción e ideología, ve esto como un problema que tiene que ver con el elevado financiamiento que el Banco Central ha hecho al sector público. Quiero aclarar que todos los recursos han sido siempre transferidos al sector público en el marco de lo que está habilitado por la Carta Orgánica vigente en la Argentina desde 1992.

Pero aquí hay una concepción que quizás no dije al principio, cuando planteé cuáles habían sido los roles de los bancos centrales desde el fondo de la historia hasta nuestros días. Sí señalé muchas de estas atribuciones. Como bien dijo la señora presidenta, el Banco de Inglaterra fue creado para financiar al sector público y fundamentalmente todos los gastos e inversiones derivadas de la guerra. Así podría citar miles de ejemplos -incluso se los puedo enviar a los señores diputados- referidos a cuáles han sido los roles de los bancos centrales financiando al sector público, auxiliando al sistema financiero en situaciones de crisis o financiando directa o indirectamente las decisiones estratégicas de industrialización o de desarrollo sectorial que tuvieron los distintos países que alcanzaron el estadio del desarrollo.

Pero una de las cosas que justamente se volaron con la irrupción del paradigma neoliberal es la posibilidad de que los bancos centrales se ocupen -por lo menos en la letra- no solamente de la actividad productiva y de la economía real, sino también del financiamiento del sector público. Lo que había sido un instrumento fundamental en las estrategias de desarrollo pasó a ser una mala palabra después de todas estas modificaciones.

Debemos entender, porque creo que eso es un poco lo que se está discutiendo, que ese cambio de paradigma no es casual. Se pasó de un banco central que se ocupaba de las cuestiones que tenían que ver con la economía real, el desarrollo, el mercado interno, el empleo y las necesidades del sector público como instrumento de esas políticas de desarrollo -y en gran parte de financiamiento de estas últimas- a la idea de que la intervención del Estado es una mala palabra y que además esa área no debe ser financiada. Justamente el reemplazo del financiamiento del sector público por parte de los bancos centrales estuvo dado por el endeudamiento. Eso es lo que está detrás de este paradigma.

Entonces, cuando me tratan de chicanear diciéndome que en los últimos dos años hemos financiado y transferido, respondo que sí, que lo hemos hecho dentro de lo que establece la ley y que estamos convencidos de que es lo mejor para la Argentina. Aquí la discusión de fondo radica en que siempre se paga con reservas -si no se quiere forzar un brutal ajuste fiscal- o se hace lo que el señor diputado Prat-Gay viene promoviendo desde hace tiempo y que consiste en tomar deuda externa.

Y nosotros tenemos que analizar es al Estado argentino, al Estado nacional, a la Argentina como un todo. Es cierto, yo tengo menos reservas liquidas en los activos y tengo ahora la letra, que quién sabe qué pasará en el año 2016, diputado Prat-Gay...

SR. PRAT-GAY Todos sabemos qué va a pasar en 2016.

SRA. MARCÓ DEL PONT Bueno, después me lo cuenta, porque yo no lo sé.

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Por favor, permitamos continuar a la presidenta del Banco Central.

SRA. MARCÓ DEL PONT Tomémoslo seriamente porque creo que esto va al fondo de esta discusión, que es seria y tiene raíces ideológicas distintas.

Respecto a lo que está planteando el diputado Prat-Gay y lo que está planteando el gobierno argentino a través de esta modificación de carta orgánica, lo que él ve como algo preocupante y pecaminoso, que el Banco Central se quede con un activo menos líquido por uno menos ilíquido, tiene como contrapartida la caída de la deuda y la relación deuda producto de la Nación Argentina.

Entonces yo creo en esta idea de mirar a la Argentina como un todo y también en sacarnos de la cabeza... Por eso insisto en que no es neutral el planteo del no Estado, no intervención, no financiamiento, como históricamente habían hecho los bancos centrales desde su génesis. Esto justamente dejó lugar al híper endeudamiento y al negocio de la valorización financiera.

Entonces es una decisión estratégica, señor diputado. Usted podrá estar o no de acuerdo, pero esta es la opción estratégica que tomó este gobierno votado por el 54 por ciento de los argentinos que para... (Aplausos.)

SR. PRAT-GAY No es cierto, porque la deuda aumenta.

SR. PRESIDENTE HELLER Señor diputado, por favor, no tiene derecho a réplica, no es lo que hemos planteado como metodología.

- Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. MARCÓ DEL PONT Señor diputado: yo le voy a decir una cosa para que se quede tranquilo. Paguemos o no la deuda con las reservas, el Banco Central va a seguir comprando los dólares sobrantes para evitar la apreciación de la moneda y va a tener que esterilizar, o sea, emitir deuda, asumir pasivos, para adecuar la cantidad de dinero que está circulando en la economía a la demanda de dinero. O sea que es falso decir que el Banco Central se endeuda a través de la colocación de títulos de esterilización para acumular reservas y después pagar deuda. Lo vamos a seguir haciendo, la discusión acá es para qué se acumulan reservas y cuándo es mejor utilizarlas para profundizar un proceso virtuoso de crecimiento, de desendeudamiento y de recuperación de soberanía, sobre todo en un mundo -insisto- muy complicado. Y lo que justamente está reivindicando este gobierno -particularmente yo también- es la ampliación de los grados de libertad que tenemos en Argentina, precisamente gracias a las políticas públicas que se han venido desenvolviendo para enfrentar ese mundo complicado, sin resignar nuestros objetivos fundamentales de crecimiento, estabilidad y empleo.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Yarade.

SR. PRAT-GAY Pido una interrupción, por favor, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER No, señor diputado, no se la voy a conceder.

SR. PRAT-GAY Entiendo que ninguna de las preguntas fue respondida.

SR. PRESIDENTE HELLER Vamos a continuar. Es la hora 14 y 50...

SR. PRAT-GAY La última pregunta se refiere a un proyecto de ley del diputado Recalde, que reproduce un proyecto de ley de la licenciada Marcó del Pont.

SR. PRESIDENTE HELLER Le voy a pedir por favor, señor diputado, que respete a esta Presidencia.

SRA. MARCÓ DEL PONT Tiene razón, perdón diputado, es cierto.

Todos nos podemos superar a nosotros mismos. Después de dos años de estudiar el tema, de estar al frente del Banco Central, ese proyecto que efectivamente yo presenté en 2007 y que fue reproducido por el diputado Recalde creo que fue ampliamente superado por este nuevo proyecto de ley.

SR. PRAT-GAY Me quedo más tranquilo.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Yarade.

SR. YARADE Señor presidente: como consecuencia del cambio de rol del Banco Central que va a sostener el valor de la moneda con políticas monetarias, cambiarias y en especial de desarrollo económico con equidad, me gustaría saber su visión respecto de cuál sería su anhelo y su ideal a mediano plazo respecto de la utilización del crédito ya que esto generó mucha expectativa tanto en los empresarios, por la posible o potencial ampliación del crédito del Bicentenario, como por mucha gente que tiene el anhelo de tener viviendas. Por eso quiero saber si en este anhelo o ideal de mediano plazo, está el crédito para la vivienda.

SRA. MARCÓ DEL PONT Nosotros no tenemos a priori resuelto qué medidas se pueden aplicar a partir de la devolución de estas facultades. Lo que sí le diría es que en el caso puntual de lo que es crédito de largo plazo para inversión, esta modificación de la Carta Orgánica está acotada a lo que tiene ver con la posibilidad de dar liquidez a los bancos para que represten fundamentalmente para la inversión de largo plazo.

Insisto en esto porque no es retórico cuando digo que el crédito es un instrumento fundamental de estabilidad. No me refiero a cualquier crédito sino al crédito a la inversión, a la diversificación productiva, a la industrialización y a la mejora de la productividad.

A partir de esa consigna y de los nuevos instrumentos que asume el Banco Central vamos a estudiar todas las posibilidades mirando y teniendo un buen diagnóstico de cuáles son los vacíos de financiamiento que hoy cruzan a todo el sistema financiero y al conjunto de los agentes económicos, no solamente a los que les falta la vivienda sino a las pequeñas y medianas empresas y a las economías regionales.

Si este proyecto se aprueba tendremos un instrumental más adecuado del que tenemos ahora.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.

SR. TUNESSI Señor presidente: agradeciendo la presencia de la presidenta del Banco Central, en primer lugar quisiera celebrar la decisión de que después de ocho años de gestión estemos intentando modificar los resabios de la ley de convertibilidad.

Para quienes hemos creído siempre que efectivamente el rol del banco tiene que ver también con la actividad económica, el desarrollo y el empleo, podría ser una buena noticia. Por eso quiero decir que la presentación que usted formula en términos generales es coincidente.

Ahora bien, cuando usted habla de metas de inflación, es discutible. Algunos economistas sostienen que para economías como la nuestra es inadecuado plantearse metas de inflación; para otros, no. Brasil, Chile y Uruguay las tienen y no les va tan mal.

Escuché que usted dijo que la inflación se combate desde la oferta y con otros parámetros, no solamente con esta visión monetarista. Esas son políticas de largo plazo, pero la pregunta es: ¿qué hacemos mientras tanto con una inflación del 25 por ciento? ¿No tomamos ninguna medida?

En este contexto, aumentar la oferta al principio puede aumentar la inflación y en el largo plazo aumentaría la posibilidad de mejorar la situación. Estamos de acuerdo con usted. Ahora bien, aumentos de precios como los actuales sí inhiben el empleo, el crecimiento y la cohesión social. Entonces ¿mientras tanto qué hacemos para frenar la inflación en el corto plazo?

Es decir, no nos enamoremos de la idea de que solamente hay una visión y estigmaticemos las otras porque parece que no son comprensibles. Me parece que habría que tomar algunas medidas desde el banco y desde otras agencias del gobierno destinadas a controlar la inflación.

Crecer pujante y con pleno empleo es un respaldo para la moneda. Estamos de acuerdo con usted, señora presidenta. Pero el 25 por ciento de inflación hay que bajarlo igual; en cualquier contexto hay que bajar la inflación, porque no es buena para el país ni para la economía. La pregunta sería qué hacemos para lograr eso.

La segunda cuestión que quiero preguntarle es concretamente sobre el endeudamiento. Usted ha dicho que el gobierno no quiere financiarse por vía del endeudamiento y que siempre se paga deuda con reservas.

Quiero señalar lo siguiente porque yo participé en la discusión del bono del Bicentenario -así se llamó- y el DNU con el que se pagó la deuda. Es posible aceptar su argumento de que una posición cautelosa en materia de endeudamiento -para un país como el nuestro que tuvo esta locura de endeudamiento de los 90- sería una política razonable, prudente y medida.

Sin embargo, en un momento de híper liquidez, donde las naciones emergentes pueden acceder a financiamientos externos muy baratos y accesibles, volver a los mercados mundiales no supone necesariamente aumentar el endeudamiento. Por ejemplo, si ante un vencimiento de la deuda vigente se renovara el capital en los mercados financieros y se pagaran los intereses, aún con reservas, ¿sería este un caso de aumento del endeudamiento? Si la economía crece, claramente no. Bajaría el nivel de endeudamiento porque la economía crecería y entonces se licuaría el nivel de endeudamiento y recurriríamos al financiamiento. ¿Por qué está prohibido? ¿Por qué estamos estigmatizados como el club de endeudadores crónicos los que pensamos que la Argentina tiene que volver a acceder al mercado de capitales y obtener financiamiento? La verdad es que no se responde eso.

Acceder a los mercados a las tasas que hoy debe pagar la Argentina, con la prima de riesgo tan alta, obviamente que es muy gravoso. Pero si se hicieran determinadas correcciones -y usted lo sabe-, la Argentina podría acceder, como ya accedió en 2006 y 2007 durante esta administración y la presidencia de Néstor Kirchner, a financiamientos de menos de dos dígitos y a obtener financiamiento internacional. Me adelanto a decir que no es el default de 2001 lo que saca al país del ranking. Es el problema del INDEC, del segundo default de la Argentina que significó falsificar las estadísticas. Entonces la pregunta sería por qué la Argentina no recurre a esta cuestión.

Todos los países de la región, aun contra la indicación del estigmatizado Fondo Monetario Internacional que decía lo contrario, crecieron en sus niveles de reservas. Y lo hicieron porque creyeron necesario tener altos niveles de reservas para evitar corridas contra la moneda doméstica o ante posibles crisis internacionales y se protegieron con altos niveles de reservas.

Con el tema de la crisis de la Eurozona y otra serie de problemas, hoy no debe descartarse que el canal financiero pueda reaparecer como un nivel de contagio de problemas para el país y que haya que tener niveles adecuados de reservas. En consecuencia, ¿no sería correcto que en la ley figurara a qué parámetro se ajustaría usted o qué tendría en cuenta el directorio del Banco Central para fijar el nivel de reservas? Yo admito, señora presidenta, que es una cuestión opinable, porque saliendo de un régimen de convertibilidad y con un tipo de cambio flotante, nosotros no podríamos decir: "este es el nivel óptimo". Alguien lo tiene que fijar de acuerdo a determinados parámetros con posible control y autorización del Congreso. ¿Por qué no fijarse en esos criterios para dar fiabilidad y no caer siempre en la estigmatización o esta idea de que los que no coincidimos somos del club de endeudadores, noventistas, neoliberales, no queremos el desarrollo de la economía y estamos en contra del progreso y la cohesión social?

Me parece que en el camino quedan verdades dichas a medias que son la peor de las mentiras.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora presidenta del Banco Central.

SRA. MARCÓ DEL PONT Acá no hay ningún tipo de estigmatización sino decisiones políticas en función de concepciones políticas e ideológicas.

Insisto, si hay un gobierno que ha hecho acumulación de reservas, mucho antes que muchos de los países que hoy están recurriendo a la política de acumular reservas como un reaseguro frente a los shocks externos, y en el caso particular de la Argentina a los propios shocks internos, es éste. Creo que nosotros hemos liderado ese proceso y nadie más preocupado que el gobierno nacional y el Banco Central por garantizar ese nivel de reservas mínimo que nos permita seguir gobernando nuestro mercado de cambios.

Una de las cosas que justamente determina que la Argentina sea menos vulnerable a los shocks externos... Los que hemos estudiado la historia de los fracasos de nuestro país sabemos que en las crisis que llevaron a los peores deterioros de nuestro signo monetario el cuello de botella siempre apareció fundamentalmente en el sector externo. La "parte del león" de ese estrangulamiento externo tuvo que ver con los procesos de endeudamiento externo y las necesidades de seguir retroalimentándolos.

Entonces, la verdad es que entre todos, más allá de la fuerza política con la que comulguemos o en la que militemos, tendríamos que estar valorando el esfuerzo que la Argentina ha hecho en estos últimos años para tener esta relación de deuda y de compromisos externos con el resto del mundo.

SR. TUNESSI Eso no significa no ir a los mercados.

SRA. MARCÓ DEL PONT Yo mostré un gráfico y dije lo que significa hoy ir a los mercados y cuánto hay que pagar, frente a esta alternativa que simplemente consiste en un buen administrador, sin tener demasiado bagaje económico. Es decir que desde nuestro punto de vista para la Argentina es más conveniente seguir recurriendo a las reservas. El día de mañana puede ser distinto.

SR. TUNESSI ¿Y por qué pagamos una tasa de riesgo alta?

SRA. MARCÓ DEL PONT Las calificadoras de riesgo, que hoy están siendo cuestionadas a lo largo y ancho del mundo, deberían dejar de pensar que la Argentina es un hereje. Nuestro país es un hereje porque está demostrando que se puede hacer otra cosa en materia de política económica. Eso es lo que básicamente castigan las calificadoras de riesgo respecto de la Argentina: la intervención en la economía, la regulación de las cuentas de capital, la recuperación de todo lo que es el mercado de trabajo y su legislación, etcétera. Convengamos que las buenas señales que nosotros tendríamos que dar a los mercados para que nos bajen el nivel del índice de riesgo país son aquellas que ya dio la Argentina y que no vamos a volver a dar porque el modelo cambió.

Entonces, hoy por hoy la situación es la siguiente: nosotros tenemos un nivel de tasa de interés que nos cobran en los mercados internacionales del orden del 10 por ciento y un devengamiento de las reservas del 0,1 o 0,2 por ciento. ¿Cuál es la mejor alternativa? Continuar el desendeudamiento. ¿Qué va a significar esto para el Banco Central hacia adelante? Que la Argentina va a necesitar menos divisas para girar al exterior en concepto de servicios de la deuda. Por lo tanto, dentro de la cuenta corriente vamos a tener un componente menos que nos va a presionar.

En lo que respecta al Banco Central, esto lo habilitará para comprar más dólares y volver a recuperar reservas. Las hemos recuperado en el momento en que el ex presidente Néstor Kirchner le pagó al Fondo Monetario...

SR. TUNESSI Ahí pagamos una tasa menor.

SRA. MARCÓ DEL PONT Me estoy refiriendo a la caída cuantitativa de las reservas. Recordemos el miedo que se intentó infundir a la población cuando en 2010 decidimos pagar con el Fondo de Desendeudamiento; se nos caía el mundo. Recuperamos las reservas rápidamente. La Argentina no está menos solvente. Y el Banco Central está más solvente ante la perspectiva de cómo debe influir e interactuar con las distintas realidades macroeconómicas.

Entonces, quiero decir al señor diputado que esta es una decisión estratégica y que no estamos estigmatizando algo. Lo que sí resulta claro y estamos convencidos es que el peor crecimiento es el que se hace a partir del endeudamiento y de la destrucción del ahorro local. Sabemos que mientras estemos en el gobierno ese será un camino que no volveremos a recorrer.

El señor diputado me preguntó si nos ocupamos de los precios.

Nos ocupamos de los precios no en el largo plazo sino en el día a día, viendo qué está pasando con la dinámica de los precios relativos, a sabiendas de que si yo dejase depreciar la moneda a lo mejor el aumento del precio internacional del petróleo nos pegaría menos. Pero acá permanentemente se trata de un conjunto de políticas y decisiones que se van adoptando en función de un objetivo estratégico que es que Argentina siga creciendo, creando empleo, ganando competitividad en el resto de los mercados y que se siga industrializando y transformando productivamente.

Entonces quizás tenemos una interpretación distinta, nosotros no estamos viendo desde el Banco Central que los aumentos de precios tengan raíces de índole monetaria. Si lo llegamos a identificar en algún momento seguramente vamos a actuar, pero es nuevamente una cuestión de diagnóstico.

La primera pregunta...

SR. TUNESSI Ya pagamos tasas baratas, digamos, el tema no es que Argentina...

SRA. MARCÓ DEL PONT Cuando la discusión sea pagar el 1 por ciento, el 2 por ciento y no el 10 por ciento, podemos tener esta conversación nuevamente.

SR. TUNESSI ¿No está en la raíz de la crisis hiperinflacionaria pre convertibilidad el abuso de algunas medidas que hoy está proponiendo el Banco Central?

SRA. MARCÓ DEL PONT De ninguna manera. Justamente las crisis de la Argentina han tenido que ver con creer que es posible crecer desentendiéndose de lo que ocurre con la actividad productiva, con nuestro mercado interno y con nuestros trabajadores.

Precisamente la instalación del neoliberalismo en la Argentina, la recreación del neoliberalismo en nuestro país desde mediados de la década del 70 hasta la convertibilidad, generó la fuente de estas crisis y llegó al estadio superior con el régimen de la convertibilidad. Argentina dejó trunca entonces su posibilidad de desarrollo y de industrialización y eso es lo que se está tratando de recrear con todo lo que falta hacia adelante. Esta carta orgánica hoy no es reflejo de ese proyecto y hay que cambiarlo.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra la señora diputada Bullrich.

SR. BURYAILE Señor presidente: solicito una interrupción.

SR. PRESIDENTE HELLER No le voy a conceder la interrupción, señor diputado.

SRA. BULLRICH Yo se la concedo, presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Usted hace abuso de mi gentileza, señora diputada.

SR. BURYAILE Deseo hacer alguna observación con respecto a lo que dijo la señora presidenta del Banco Central.

Usted dijo que es cierto que tenemos algunos problemas con el precio del petróleo, quizás tenga que ver con que no tenemos producción de petróleo suficiente.

En segundo lugar, usted asumió como presidenta del Banco Central el 4 de febrero de 2010. En ese momento había 48 mil millones de dólares de reservas y la base monetaria alcanzaba a 120.681 millones. Esto se relaciona con lo que usted acaba de decir con respecto a cuándo se pagó al Fondo Monetario Internacional y cómo crecen las reservas.

Hoy tenemos mil millones de dólares menos de reservas, señora presidenta, tenemos una base monetaria de 206.530 millones de pesos y hemos tenido una expansión del 71 por ciento de la base monetaria. Este es el punto.

¿Cuál era la situación cuando usted asumió? El activo del Banco Central era 60 por ciento reservas y 29 por ciento títulos. Hoy eso se transforma en un 44 por ciento de reservas y 44 por ciento de títulos. Entonces, la pregunta es la misma situación...

SR. PRESIDENTE HELLER Usted es un abusador, señor diputado.

SR. BURYAILE No, señor presidente.

Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Le debería quitar el uso de la palabra a la diputada Bullrich porque ella se la cedió y no se trató de una interrupción. Es un abuso.

SR. BURYAILE ¿Tiene que ver con la herejía de no estar en los mercados internacionales o no haber cancelado con el Club de París? Gracias, señora diputada y señor presidente.

SRA. BULLRICH Pido disculpas a la Presidencia. Simplemente...

SR. PRESIDENTE HELLER No era una interrupción sino una intervención.

SRA. BULLRICH Hay tres temas que me gustaría discutir o aclarar con la presidenta del Banco Central de la República Argentina que tienen que ver con esto que estábamos hablando: información, opacidad, oscuridad y transparencia, las reservas y los créditos.

Quiero referirme primero al tema de la oscuridad, transparencia. Me parece que al artículo 42, usted ha planteado la aceptación de la modificación, le falta una vuelta porque en él no están más las causas de remoción.

Es decir que no habría causas de remoción en manos del Congreso. El Congreso no tendría más la posibilidad de remover a los directores del Banco Central, porque al sacar el artículo 3° sacó la causa de la remoción.

Quiere decir que si el Senado es quien nombra... El otro día reconoció la presidenta que Boudou había dicho que no quería que el Senado tuviera la posibilidad de nombrar o de dar acuerdo a los miembros del Directorio. Evidentemente esto quedó a medias.

SRA. MARCÓ DEL PONT ¿La puedo interrumpir?

SRA. BULLRICH Sí, por favor.

SRA. MARCÓ DEL PONT El artículo 9° queda exactamente igual. Dice: "Los integrantes del directorio podrán ser removidos de sus cargos, por el Poder Ejecutivo Nacional, por incumplimiento de las disposiciones contenidas...". Eso no lo hemos tocado.

SRA. BULLRICH Sí, pero no lo plantea en relación al causal concreto de la información. Fíjese eso, fíjese el causal concreto de la información, porque ahí lo que estamos haciendo es plantear una cuestión de trasparencia. Es decir, estamos ligando la remoción a la transparencia. Está en los términos generales; pero si vamos a rever la cuestión de la trasparencia, reveamos esta cuestión de la causal de remoción tal cual estaba en el artículo 3° que ahora desapareció, porque usted dijo que las metas de inflación no tenían ya la misma importancia. Lo borró de ahí, lo pasó al 42 y en el 42 la causa de remoción desaparece.

Yo le pediría que la cuestión de la transparencia de la información vuelva a ser una causal de remoción. Me parece que es un tema fundamental. Este es el primer tema que quería plantear.

El otro tema es que creo que la discusión que usted nos plantea -política, ideológica, de paradigmas, (que es bien interesante)- la plantea en relación a un paradigma, que es el paradigma neoliberal, pero no en relación con el paradigma anterior, que es el paradigma de los excesos totales y absolutos del Banco Central, un paradigma donde yo preguntaría: ¿va a haber remuneración de los encajes? ¿Qué es lo que pasaba en la década del 80? ¿Cómo generamos...? Porque en el paradigma de los 80 había una relación inversa, negativa, entre el deber de preservar la moneda que tenía el Banco Central y la inflación.

Tuvimos dos hiperinflaciones, dos grandes hiperinflaciones. Entonces, me parece que ahí hay un tema que analizar, porque la vuelta a la vieja carta del Banco Central no significa la vuelta a otro modelo, que al no tener ningún tipo de restricciones tenía también problemas.

Me parece que el señor diputado Lozano lo dijo claramente, y muchos lo hicieron. Si estamos diciendo que es el directorio el único encargado de plantear el nivel de las reservas, y frente a determinadas circunstancias -no se considere en esto a usted como presidenta del Banco Central sino a cualquier otro, de cualquier sector político y en cualquier circunstancia histórica, salgamos de la situación actual-... Hoy tenemos una responsabilidad de preservar la moneda y tenemos una inflación del 20, 25 por ciento.

Segunda pregunta: ¿a usted le parece que la preservación de la moneda es compatible con el 25 por ciento de inflación? Entonces, a partir de la realidad de esta vuelta a la Carta Orgánica, en la que las restricciones o los corsés existentes en la década del 90 -que impedían cualquier movimiento- fueron negativos, pasamos al extremo de no tener ningún corsé, y el extremo de no tener ningún corsé es el 70 y el 80.

SR. PRESIDENTE HELLER ¿Cuál es la pregunta?

SRA. BULLRICH Las estoy haciendo, presidenta. Presidente...

SR. PRESIDENTE HELLER No, está haciendo una exposición.

SRA. BULLRICH Le dije presidenta; mire, me pone nervioso.

SR. PRESIDENTE HELLER No, no se ponga nerviosa, haga la pregunta, no se ponga nerviosa.

SRA. BULLRICH La primera pregunta que le hago tiene que ver con que es claro que no podemos ir a una liberación de la capacidad de acceso a las reservas sin ningún tipo de corsé o restricción, por lo menos la posibilidad de que el Congreso analice cuáles son las reservas compatibles. Porque también existe la otra experiencia...

SR. PRESIDENTE HELLER No vuelva a explicar, concrete la pregunta. Le pido por favor.

SRA. BULLRICH Pero presidente, no me interrumpa siete veces porque me la hace más larga.

Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. PRESIDENTE HELLER Usted ya agotó su tiempo, diputada.

SRA. BULLRICH El tema del crédito. Usted hoy aclaró y dijo que iba a ver si el crédito iba a través de los bancos. Ahora, ¿cómo podemos plantear el problema del financiamiento con emisión? ¿Cuáles van a ser los mecanismos que usted va a tener con respecto a este tipo de regulación? Las atribuciones del directorio son absolutamente amplias.

Entonces, en cuanto al tema de la oscuridad y la transparencia propongo que se incorpore como causal de remoción, en el artículo 42, el tema de la no información de manera concreta, como estaba en el artículo 3º previo.

En cuanto al tema de las reservas, planteo un mecanismo concreto de restricción, como ser la vuelta a la fuente de origen que es el Congreso.

En cuanto al crédito, si este es absolutamente amplio y no tiene ningún tipo de mecanismo, ¿cómo sabemos qué puede pasar? ¿Qué tipo de créditos? Si no vamos a la década del 90, que usted definió como un modelo neoliberal, y vamos a la década del 80 y analizamos lo que sucedía, veremos que tuvimos una cantidad de problemas enormes. Por eso le estoy planteando el tema de los encajes. ¿Qué va a pasar?

Esos son los tres temas que, en el poco tiempo que me da el presidente, quisiera poder preguntarle. (Risas.) Gracias presidente, muy amable.

SR. PRESIDENTE HELLER ¡Qué sentido del humor, diputada! Muy bien.

SRA. MARCÓ DEL PONT En realidad el Ejecutivo nacional envía este proyecto de ley no después de tres meses de gestión sino después de ocho años de gobernar la Argentina. Creo que hay que tener en cuenta ese marco y ver qué es lo que ha hecho este gobierno desde el 2003 en adelante y con la responsabilidad que ha manejado la cosa pública para preservar los equilibrios gemelos del sector externo y el sector fiscal y sobre todo lo que ha significado en términos de cambio de paradigma.

El neoliberalismo no es de los 90, viene de mucho más atrás. Por eso hice referencia a mediados de la década de los 70 donde se dejó trunco un proceso que, con todos sus problemas, había llegado a la Argentina, un país de desarrollo industrial intermedio, con una participación de los trabajadores del 50 por ciento de la distribución del ingreso y todo lo que sabemos que ocurría en nuestro país hasta que se inició y se instaló la dictadura en nuestro país.

Yo creo que no estamos pidiendo actos de fe. Lo que estamos diciendo es que son instrumento que están en esta Carta Orgánica, estuvieron en otras, están en las Cartas Orgánicos de otros países y en función de los gobiernos que sean elegidos democráticamente por los ciudadanos se desenvolverán las políticas públicas.

Lo que sí puedo decir es que será con la responsabilidad con la que ha venido funcionando este gobierno y sobre todo con el buen diagnóstico de los errores que cometió nuestra dirigencia a lo largo de su historia, que la llevaron a crisis, fracasos y frustraciones recurrentes, sacándonos de la senda del desarrollo y la equidad.

Entonces, hoy ya se pueden remunerar los encajes. No es que esto esté volviendo ahora, sino que ya se puede hacer. Lo que estamos diciendo es que ahora habrá una mayor capacidad para que nos ocupemos del crédito. Ahora, yo puedo ver que hay una expansión de los medios de pago que más o menos es equilibrada con lo que está pasando con la demanda de dinero y que no hay espacio para líneas de liquidez a través de los bancos, o bien, la posibilidad de dar, por un lado, las líneas de liquidez, y por el otro subir los encajes para otro tipo de créditos generando ese equilibrio entre la oferta y la demanda de dinero.

SRA. BULLRICH ¿Y si viene otro y piensa distinto?

SRA. MARCÓ DEL PONT A lo mejor después se elegirá democráticamente otro gobierno que quizás haga otra cosa, como por ejemplo un uso distinto de estas capacidades. Pero lo único que estamos diciendo es que estamos devolviendo al Banco Central la capacidad para incidir en algo tan serio e importante como es el crédito. Estoy hablando del crédito, pero obviamente también podría referirme a la defensa del consumidor y de la competencia y a muchas otras cosas relevantes. Pero no tengo muchas más respuestas.

SRA. BULLRICH ¿Y en cuanto al artículo 42?

SRA. MARCÓ DEL PONT En relación con el artículo 42, sinceramente creo que con las posibilidades de remoción del Directorio por parte del Poder Ejecutivo en consulta con el Poder Legislativo, tal como hoy están planteadas en el artículo 9° de la Carta Orgánica del Banco Central, alcanza y sobra.

SRA. BULLRICH Usted dijo varias veces que lo que abunda no daña.

SRA. MARCÓ DEL PONT Sí, por eso...

SRA. BULLRICH Lo podemos poner.

SRA. MARCÓ DEL PONT La expresión "causa de remoción" es mucho más grave, ya que significa no cumplir con las obligaciones de funcionario público. Es mucho peor y más grave.

SRA. BULLRICH Por supuesto, pero como tenemos historia lo podemos poner.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Recalde.

SR. RECALDE Señor presidente: por el relato instalado por una parte de la prensa pensé que la licenciada Marcó del Pont hoy iba a venir acá y no iba a responder ninguna pregunta. Pero la verdad es que hace cuatro horas que estamos escuchando a la señora presidenta del Banco Central, quien posee una paciencia franciscana que la honra. Respondió todas las preguntas que le hicieron. (Aplausos.)

Debemos valorizar este acto republicano del que todos participamos, al que asiste la señora presidenta del Banco Central y en el que responde todas las preguntas que le formulan los señores diputados. Para mí esto tiene una especial gratificación de fondo. Es cierto que en 2007 la licenciada Marcó del Pont presentó un proyecto de ley por el que se modificaba el artículo 3° de la Carta Orgánica del Banco Central. Cuando esa iniciativa perdió estado parlamentario yo la reproduje íntegramente. Después lo modificaron y no me avisaron; de lo contrario, yo también hubiera vuelto a hacerlo en la representación, ya que total, respetando el copyright, no hay plagio.

¿Pero esto qué quiere decir? Que a pesar del transcurso del tiempo uno debe tener confianza en sus convicciones, porque el sentido de oportunidad para sancionar las leyes también tiene que tener vigencia. Esto me demuestra personalmente -no quiero involucrar a nadie e imagino que la licenciada Marcó del Pont hoy debe tener una doble satisfacción- que uno tiene que seguir peleando por sus convicciones para que se profundice el modelo que comenzó en mayo de 2003.

Realmente estoy muy contento, y espero que mañana modifiquemos un poco el artículo 3° de la Carta Orgánica del Banco Central, porque es cierto que la expresión final "el desarrollo económico con equidad social" puede ser omnicomprensiva.

Pero están las cámaras presentes y el pueblo está escuchando esto. Lo están escuchando los empresarios y los trabajadores. Si nosotros nos referimos puntualmente -y acá sí que lo que abunda no daña; hay algunos que abundan y dañan- a la producción y al trabajo, y hablamos del nivel de actividad y del pleno empleo me parece que vamos a culminar con mucho éxito esta labor parlamentaria.

SR. PRESIDENTE HELLER El diputado Álvarez cierra la lista de oradores.

SR. MILMAN ¿Cuál fue la pregunta, diputado Recalde?

SRA. BULLRICH La pregunta, diputado Recalde.

SR. RECALDE La pregunta que quiero hacer...

Varios señores diputados hablan a la vez.
SR. RECALDE Es muy importante que brinde algún ejemplo con respecto a qué significa que el Banco Central promueva el nivel de actividad, de empleo y desarrollo económico con equidad social, para que todo el pueblo pueda darse cuenta de lo que representa esta modificación. Esta es la pregunta, diputado Milman.

SR. MILMAN Gracias, señor diputado.

SRA. MARCÓ DEL PONT ¿Es una pregunta en serio? (Risas.)

Varios señores diputados hablan a la vez.
SRA. MARCÓ DEL PONT Insisto: en los últimos ocho años este es un proyecto político que ha privilegiado el empleo, la distribución del ingreso, el mercado interno y la industrialización. Lo que estamos diciendo es que se hubiera podido hacer más, quizás, desde las políticas monetaria y financiera si hubiéramos tenido atribuciones y capacidades para hacerlo. Estamos recuperando parte de esas atribuciones y capacidades y básicamente hay que entender que el crédito y el tipo de cambio son instrumentos fundamentales para promover el empleo y para empujar hacia el desarrollo. Entonces, en ese sentido trabajaremos.

Me parece que entiendo la inquietud de incorporar explícitamente la cuestión del empleo y lo comparto.

SR. MARTÍNEZ (J.C.) Solicito una interrupción, señor presidente.

SR. PRESIDENTE HELLER Adelante, señor diputado.

SR. MARTÍNEZ (J.C.) Usted coincide en que este tipo de cambio tal cual como está favorece el desarrollo de las economías regionales, el empleo, la equidad y el crecimiento o qué hacer...

SRA. MARCÓ DEL PONT Ya es una cuestión de política económica, no tiene que ver con esta carta orgánica y creo que estamos discutiendo la carta orgánica.

Desde todas las estimaciones que tenemos en el Banco Central y los resultados -porque a veces las estimaciones tienen que plasmarse en hechos y en resultados concretos- estamos viendo que el tipo de cambio es competitivo, también lo es para el sector industrial fundamentalmente, que es lo que importa, es decir, que sea un tipo de cambio que promueva la industrialización. Los resultados de los sectores que han venido liderando el aumento de las exportaciones nos están marcando esto como un buen termómetro, el tipo de cambio competitivo.

SR. PRESIDENTE HELLER Tiene la palabra el señor diputado Álvarez y se cierra la lista de oradores.

SR. ÁLVAREZ Agradezco a la señora presidenta, atento que soy el último para hablar, por cumplir con la obligación de venir; haber estado aquí es importante.

Quiero ahondar sobre el artículo 22 del proyecto, algo planteó el diputado Lozano y mereció una consideración suya en cuanto a la subsistencia del Fondo de Desendeudamiento. En lo personal estoy convencido de que por supuesto no es casual que este artículo esté incluido y sí tiene una relación con la Carta Orgánica del Banco Central cuando usted dijo que el artículo 20 subsistía y la modificación que tuvo ese artículo en 2009, particularmente excluyendo los montos de los adelantos transitorios del pago de obligaciones en moneda extranjera. Es decir, la forma en que se pague con el Fondo de Desendeudamiento, sea en moneda extranjera o moneda nacional, varía la situación de la posibilidad de una mayor capacidad de recursos para el gobierno nacional.

Por eso, si este tema no es totalmente de su materia será a través de quien corresponda, deseo conocer realmente cuál fue el monto de integración de este Fondo de Desendeudamiento, cuáles fueron los desembolsos que se realizaron, cuánto en moneda nacional y cuánto en moneda extranjera.

SRA. MARCÓ DEL PONT Los números del Fondo de Desendeudamiento están en un gráfico, fueron 16.200 millones. De esa cifra yo no recuerdo pero una parte ínfima es en moneda nacional, creo que -no sé si lo tenemos acá pero se lo puedo mandar- era absolutamente marginal la cantidad de recursos que se asignaron al pago, se pesificaron y tuvieron un efecto monetario no neutro.

SR. PRESIDENTE HELLER Señores diputados y diputadas: creo que luego de cuatro horas y media de haber escuchado el informe de la presidenta del Banco Central y la contestación a todas las preguntas que se le han formulado, podemos concluir esta primera parte de la reunión. (Aplausos.)

Despedimos entonces a la señora presidenta del Banco Central. La liberamos con un aplauso por haber respondido las inquietudes que se le han formulado, se lo agradecemos profundamente. (Aplausos.)

En unos momentos los diputados tomaremos las decisiones pertinentes respecto de cómo continúa nuestro trabajo. (Aplausos.)

- Se retira de la sala de reuniones la señora Marcó del Pont.
SR. PRESIDENTE HELLER La propuesta de la Presidencia a este plenario es que pasemos a un cuarto intermedio hasta mañana a las 10 horas para continuar con el tratamiento del tema, escuchar la intervenciones de los señores diputados y hacer el debate correspondiente.

SR. MARTÍNEZ (J.C.) Nuestro bloque había solicitado la presencia de invitados.

SR. PRESIDENTE HELLER La Presidencia no lo considera necesario. Hemos escuchado el informe de la presidenta del Banco Central; durante cuatro horas y media ha hecho su exposición y respondido preguntas. Entiendo que no es pertinente que busquemos asesores privados para que asesoren a este cuerpo sobre lo que tenemos que tratar. Tenemos en nuestro poder los elementos suficientes, tenemos todas las respuestas que se nos han dado a todas las preguntas. Propongo un cuarto intermedio hasta mañana a las 10 para seguir tratando este tema.

A mi juicio con esto damos por finalizada esta reunión. Pasamos a cuarto intermedio hasta mañana a las 10.