Declarar repudio y preocupación por el grave ataque sufrido por el periodista santafesino Carlos Fornés cuyo domicilio particular fue blanco de un ataque a tiros.

Señor presidente:

El objeto de este proyecto es manifestar nuestro más profundo y enérgico repudio al grave ataque sufrido en el domicilio del periodista Carlos Fornés, el cual fue atacado a tiros en horas de la madrugada del domingo 19 de abril en un hecho que es investigado por la policía.

Según informa el diario El Litoral de la ciudad de Santa Fe del lunes 21 de abril: "No menos de 9 balazos fueron los que pegaron contra el portón del garaje del inmueble donde vive el periodista, en pasaje Rodríguez al 4400, esto es, en barrio Fomento 9 de Julio" de la ciudad de Santa Fe. Las investigaciones hasta el momento hablan de que dispararon con un arma especial sobrecargada, una pistola calibre 22 Magnum.

El mismo diario detalló que "algunos de los proyectiles penetraron la estructura metálica e ingresaron directamente a la casa donde minutos antes más de veinte personas (entre ellas varios niños) habían estado festejando un cumpleaños... Sólo por obra y gracia de la buena fortuna no hubo que lamentar desgracias personales. En verdad, el atentado se concretó justo en momentos en que Fornés se había retirado del lugar para trasladar a su madre hasta su casa en barrio Sur".

El periodista, que se desempeña como conductor del programa "Nuestras Voces" emitido por el canal Somos Santa Fe, y como editor responsable de la Agencia de Noticias CFIN.com.ar, no se encontraba en el momento del ataque en su domicilio, pero sí parte de su familia permanecía allí.

Carlos Fornes no dudó en vincular el hecho con su labor profesional y con uno de los últimos informes que presentó en sus programas. "Esto tiene que ver con un conocido

abogado penalista al que denuncié porque habría plantado pruebas en el auto de un comerciante, concretamente estupefacientes", replica el diario rosarino La Capital.

Hechos de este tenor no sólo atentan contra la libertad de expresión, sino también contra la vida de los profesionales de los medios de comunicación y con el bienestar de sus familias. Este ha sido un acto más de patoterismo con el que se pretendió callar la voz del periodista santafesino, y amedrentarlo a través de amenazas y acciones criminales. Ni ante injuria o descalificación puede ser éste un camino viable para resolver las cosas.

Consideramos que, en absoluto, estas actitudes favorecen nuestra democracia. Por eso, entendemos que esta Cámara de Diputados debe pronunciarse y expresar su repudio y preocupación frente a hechos, como el mencionado, que pretenden silenciar y/o entorpecer la tarea periodística.

Por los motivos expuestos, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.