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INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS

Comisión Permanente

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  • INTERESES MARITIMOS, FLUVIALES, PESQUEROS Y PORTUARIOS

Reunión del día 23/05/2017

- VARIOS

En Buenos Aires, a los veintitrés días del mes de mayo de 2017, a la hora 18 y 01:
SR. PRESIDENTE SOLANAS Quiero manifestar que, de acuerdo con el artículo 108 del reglamento de esta Cámara, hemos cumplido con la media hora de espera para conformar el quórum necesario para iniciar la reunión de las comisiones de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios, de Legislación General, de Industria y de Presupuesto y Hacienda. Al no estar presentes la mitad más uno de los legisladores integrantes de estas comisiones -esto es, al no haber obtenido el quórum-, no vamos a poder sesionar.

No obstante, el tema a considerar es serio, y asumimos la responsabilidad de tratarlo. Tenemos la convicción de que los dos proyectos que tienen sanción del Senado son parte de la construcción de una serie de herramientas con enormes posibilidades de recuperar nuestra marina mercante y, de esta manera, promover la industria naval en su conjunto, que esta Presidencia apoya decididamente. Varias diputadas y varios diputados hemos trabajado en ese sentido.

Quiero proponer a los legisladores presentes que trabajemos en estos dos proyectos bajo la modalidad de una reunión informativa. La idea es que los diputados y diputadas de las cuatro comisiones puedan expresarse, así como también los sectores del área que han venido aquí a poner de manifiesto lo que nosotros interpretamos que debe tener dictamen de comisión para que, en una segunda instancia, llegue al recinto y se convierta en ley.

Antes de abrir el debate, y tal como estaba previsto, voy a ceder la palabra al presidente de la Comisión de Industria, el diputado José Ignacio De Mendiguren.

SR. DE MENDIGUREN Buenas tardes. Seré muy breve.

Nos cuesta creer que en esta convocatoria tan importante no hayamos podido lograr que estuvieran presentes suficientes diputados del oficialismo como para lograr quórum.

- Ingresan a la sala dos diputados representantes del oficialismo.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Agradecemos que se hayan hecho presente dos diputados del oficialismo.



SRA. TOLEDO El tema lo amerita. En un principio, estamos todos de acuerdo en que, cuanto antes, se debe sancionar una ley sobre esta cuestión.

SR. DE MENDIGUREN Celebro que por lo menos estemos casi todos los bloques representados.

¿Por qué decimos que este tema es importante? Creo que es casi inexplicable creer que en la Argentina este tema no tiene importancia siendo un país periférico, que está en el extremo del mundo, y que sabemos de la experticia que se requiere para poder competir. Este es uno de los temas clave para permitir que esa distancia se acorte a través de la conjunción que pueda haber entre una muy buena ley de Marina Mercante, que en este caso se empalma con un proyecto de ley de promoción de la industria naval.

Es increíble que la Argentina no haya seguido desarrollando una industria tan importante como la naval. La Argentina fue pionera en la región en cuanto a esta industria; el Dique Seco, que todavía tenemos en puerto Belgrano, es el más grande en Latinoamérica.

Nuestro país construyó barcos de todo porte, tuvo la Universidad de la Marina Mercante y formó a los mejores técnicos e ingenieros navales que se exportaron al mundo. Tiene además la historia de haber construido en forma concreta embarcaciones de todo tipo. Por supuesto que hay políticas en el mundo, que todos conocemos, en las que algunos creen que no hace falta que un país tenga determinadas industrias.

Para eso es muy bueno analizar la importancia que en los Estados Unidos dan a esta industria que derrama en tecnología y en especialización hacia otros sectores, casi comparable con la industria aérea y de la defensa.

En los Estados Unidos actualmente está vigente la Jones Act, un acta donde reserva la navegación interior de ese país a los barcos producidos en los Estados Unidos. Fíjense la importancia que se le da al desarrollo de esta industria.

Por lo tanto, la Comisión de Industria va a trabajar con todas sus fuerzas para lograr que este tema vuelva a instalarse en la Argentina, por lo que significa el desarrollo de esta materia como son la industria metalmecánica o la industria naval.

Hace unos años desde la Unión Industrial Argentina, con la importancia que esto tenía, buscamos acuerdos con Brasil, que considero que hay que continuar. Es increíble pensar que una región que va desde el Caribe a la Antártida, con los recursos antepuestos a estas costas en materia de pesca, petrolera, etcétera, no tenga una industria naval pujante.

Este es un tema que tenemos que resolver ya. Tenemos que hacerlo por las necesidades concretas y las futuras.

Hemos trabajado mucho entre las dos comisiones para buscar un dictamen conjunto, y hemos avanzado muchísimo. Esperemos que hoy, luego de escuchar a los invitados, podamos alimentar y enriquecer ese dictamen que estamos tratando de compaginar. Lamentamos que quizás no lo podamos lograr, pero les puedo asegurar que con la presencia de ustedes, lo enriqueceremos.

Este es un tema muy importante para el desarrollo de la Argentina; acá estamos definiendo qué país queremos, si queremos un país desarrollado, competitivo, que derrame en nuestros técnicos, que agreguemos valor sobre la capacidad de nuestros trabajadores o un país que se limite solamente a cargar nuestros cereales en barcos extranjeros y venderlos en el mundo.

Agradezco la presencia de todos los invitados y esperamos escucharlos para enriquecer lo que hemos trabajado.

Les reitero nuestro compromiso en este tema, que no vamos a abandonar y vamos a seguir trabajando junto con todos los bloques parlamentarios para que el avance que se hizo en el Senado se pueda impulsar y enriquecer desde la Cámara de Diputados. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Queda abierta la sesión para que los diputados y diputadas puedan hacer uso de la palabra.

Tiene la palabra la señora diputada Passo.

SRA. PASSO Señor presidente: además de lo que pienso, quiero decir lo que siento en este momento, a la luz de la falta de quórum en esta reunión conjunta.

Primero, quiero agradecer la enorme voluntad que ha puesto el diputado Solanas, presidente de la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios, en tratar de llevar adelante esta reunión.

También quiero agradecer la enorme voluntad y predisposición que tuvo el compañero José Ignacio De Mendiguren, presidente de la Comisión de Industria, no solamente en los últimos días en que se planificó esta reunión conjunta sino porque es una persona que estuvo encima de este tema que el año pasado empezamos a abordar esta temática relacionada con algo que consideramos importante y que tiene que ver con generar de una vez por todas, y después de más de treinta años, el fomento de la Marina Mercante Nacional. Queremos poner nuevamente en agenda cuestiones que de alguna manera -como decía mi compañero "el vasco"- demuestren qué clase de país queremos hacia el futuro y qué tipo de normas somos capaces de impulsar en ese sentido.

Se ha desarrollado un gran trabajo en esta comisión a lo largo de todo el año 2016. Asimismo, se convocó a todos los sectores y todos tuvieron la oportunidad de expresarse. De esa manera, logramos muchas coincidencias en relación con el proyecto del diputado Martínez Campos, a quien también quiero valorar, porque tuvo que pasar por la situación de que su proyecto estuviera dos años dentro de la Cámara de Diputados, perdiera estado parlamentario y luego tuviera que remontarlo. Esa también es una muestra de voluntad política, de intención y de visión del futuro que cada uno de nosotros queremos para la Argentina.

Del mismo modo, abrazamos esa bandera como bloque. El año pasado presentamos un proyecto, y también vimos cómo hubo un impulso desde la Cámara de Senadores para que en diciembre se sancionara y nos diera la posibilidad de visualizar que había un camino factible. En esta comisión se habló muchas veces del proyecto de ley posible, pero que beneficie de una vez por todas al sector.

Lamento mucho la situación en la que estamos hoy, porque en la reunión anterior se había generado mucha expectativa y se venía trabajando muchísimo. Los asesores de los distintos bloques de Diputados y del Senado no descansaron nunca. Los del Senado se sumaron después para poder trabajar en conjunto y lograr un consenso, para poder dar un ejemplo de cómo tenemos que trabajar en la política, dejando de lado nuestras diferencias y pudiendo unificar criterios de modo de construir ese país que nosotros queremos. ¿Para qué? Porque nos une el bien nacional. No lo hacemos solamente a través de frases enunciativas y después, a la hora de trabajar, votar, dictaminar y decir lo que pensamos y lo que queremos, algunos desaparecen.

Por otra parte, quiero decir lo que pienso a título personal. Creo que no hay ninguna voluntad política del Poder Ejecutivo nacional de que este proyecto de ley se apruebe. Se ha demostrado a lo largo del tiempo.

Esa es la sensación de quienes tenemos la intención de seguir trabajando para que este año la Argentina tenga una ley de fomento a la Marina Mercante y a la industria naval. Esta última también necesita un empujón, porque si no generamos un fondo, si el Estado no está presente, si vamos a dejar la responsabilidad en manos de los privados y de la gente, y el esfuerzo solamente es de la gente, ¿para qué está el Estado? Es la pregunta que me hago.

En ese sentido, hoy nuestro bloque quiere hacer pública su voluntad política a través del micrófono, de la firma del proyecto, de los consensos y de dejar de lado las intenciones personales o los protagonismos, porque tomamos la decisión de acompañar la sanción del Senado, que no importa que tenga otro autor, ya que nos importa el futuro de la Argentina, de la industria naval y de la Marina Mercante. En ese sentido hemos trabajado.

Quiero agradecer enormemente a todos los que colaboraron, tanto a los equipos de asesores como a los diputados y senadores. Sepan que acá hay fuerza para seguir trabajando y para no declinar, de modo que este año de una vez por todas podamos contar con la ley.

Como muestra de ello, quiero comentarles que en las últimas horas hemos ingresado un dictamen que tiene que ver con esas coincidencias de quienes tenemos voluntad de generar esta norma. Lógicamente, ese dictamen está basado en el proyecto sancionado por el Senado y contiene los aportes y modificaciones sobre los cuales hemos conversado a lo largo del año pasado y de éste.

A grandes rasgos, la iniciativa contempla lo siguiente. En primer lugar, que se pueda tomar a cuenta del impuesto a las contribuciones patronales al Sistema Único de la Seguridad Social, que estaba previsto en nuestro proyecto de ley y también en del señor diputado Martínez Campos.

Con relación al tema del impuesto a los combustibles, hemos hablado mil veces respecto de la enorme asimetría que genera nuestra bandera contra la del Paraguay. Esto nos pone en un lugar de inferioridad, en una posición en la que no podemos competir. Por eso, en nuestro dictamen está contemplada la exención del impuesto a los combustibles en un ciento por ciento.

Además, se prevén cuestiones relacionadas con el impuesto a las ganancias en los trabajadores, ya que consideramos que no tienen que integrar la base imponible al efecto de la determinación de dicho tributo. Respecto de la excepción al impuesto al débito y al crédito bancario, quienes hayan leído nuestros proyectos de ley sabrán de qué estamos hablando.

Por otra parte, se proponen exenciones en IVA en los intereses de préstamos para la construcción de buques y se contempla el tema de la hipoteca naval y de la capacitación. En síntesis, en este momento nos encontramos con este dictamen que ha sido producto del consenso y del trabajo conjunto de nuestros asesores, diputados y senadores.

Estamos dispuestos a seguir trabajando juntos para que de una vez por todas podamos sancionar esta norma. Si bien creo que ha sido claro el concepto, nuestra intención es que arriba de la mesa queden expresadas todas las voluntades, y me parece que hoy no cabe la menor duda de qué es lo que quiere cada uno. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor diputado Furlán.

SR. FURLÁN Por supuesto que adhiero a las palabras vertidas por la señora diputada preopinante. Lamento profundamente la falta de quórum para poder dar despacho favorable a estos proyectos de ley.

Esta iniciativa -como bien lo dijo el señor diputado De Mendiguren- claramente tiene que ver con el país que nosotros pretendemos construir y también con la idea de si vamos a ser capaces de proteger a nuestra industria a partir de que sea competitiva.

Miles de veces hemos oído quejas acerca de la imposibilidad de que nuestra industria sea competitiva por cuestiones tan trascendentes como las que hoy estamos tratando acá.

No es solamente la industria la que nos está pidiendo que resolvamos esta situación sino también los trabajadores, que han sido una parte importante de ella y han dado fuerza a estos proyectos que hoy estamos considerando, porque han sido ellos los artífices de que hoy estemos acá reunidos.

Todo el mundo sabe que provengo del movimiento obrero. He asumido un compromiso con los trabajadores del sector a fin de enfocar nuestra tarea en pos de que esto se haga efectivo lo antes posible.

Claramente -y lo comparto con la diputada preopinante- la ausencia mayoritariamente del oficialismo demuestra que no hay voluntad política para tratar este tema. Esto tenemos decirlo con todas las letras: tenemos que dejar bien claro qué sectores pretendemos y tenemos voluntad de construir un país que tenga que ver con la producción y el trabajo, y quiénes quieren un país para pocos, en desmedro de las grandes mayorías populares.

Estos proyectos que hoy estamos debatiendo en esta sala tienen que ver fundamentalmente con poner en el centro de la escena la producción y el trabajo. En este sentido, es lamentable que no haya responsabilidad de sacarlo adelante ni de hacerse cargo de la situación que se vive tanto la Argentina como en el mundo.

Digo esto porque no es cualquiera el escenario en el que estamos viviendo: la crisis de Brasil no va a pasar desapercibida sino que va a profundizar todavía más el problema que tiene nuestra industria, sobre todo en lo referido a su competitividad.

Y si podemos minimizar esos impactos, tratando proyectos como los que estamos considerando hoy, estamos haciéndole un bien enorme a nuestro país. Negarse a debatir y a impulsar este tipo de proyectos implica una mezquindad que el bloque del Frente para la Victoria no está dispuesto a avalar.

Vamos a seguir trabajando para que estos proyectos tengan viabilidad y los podamos sancionar. Es lo que piden los trabajadores y lo que necesita nuestro país. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor diputado Alonso.

SR. ALONSO Señor presidente: quiero decirle a usted en particular, y al auditorio en general, que si bien integro distintas comisiones, este es el proyecto que más he trabajado y que más se ha trabajado en esta Cámara, y lo hemos hecho sin ningún tipo de mezquindades.

No voy a hablar de las características del consenso logrado, ya que a ello se ha referido sintética y brillantemente la diputada Passo. Me voy a referir a la construcción de ese consenso, que trascendió largamente a los que tenemos una responsabilidad institucional, ya que tanto las organizaciones sindicales del sector como las respectivas cámaras empresariales fueron parte activa del diseño de este dictamen. Casi todo el mundo conoce el peregrinar de los secretarios generales de los distintos gremios de la actividad y de los representantes del sector empresarial.

Este tema no es ajeno al Poder Ejecutivo ni a la máxima autoridad de Diputados, ya que los miembros del sector también se reunieron con el titular de esta Cámara. Como dijo el diputado Furlán, aquí no estamos discutiendo un proyecto de ley sino que estamos considerando un proyecto de país. Ahí es donde surge el conflicto.

Nosotros queremos una Argentina con producción y trabajo. Pareciera ser que, como dice el paisano, si avanzamos en esa dirección pisamos algún callo. A esta altura estoy convencido de que estamos pisando varios callos. De ahí la rémora, la desatención o el desinterés del Ejecutivo nacional. Es más: no me quiero exceder en mis términos pero no sé si no estaremos frente a un nuevo conflicto de intereses. Hay algunos que quieren mantener el status quo porque no privilegian el interés nacional sino que se manejan con un propósito mezquino.

Con la mejor predisposición, como lo hizo la mayoría de los integrantes de la Comisión de Intereses Marítimos, trabajamos sin ningún tipo de especulación. ¿Por qué no reconocer la actitud de Martínez Campos? ¿Por qué no reivindicar la posición del titular de la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios? ¿Por qué no destacar la actitud de los diputados Passo y Selva?

Hicimos reuniones casi semanalmente con los empresarios y con los trabajadores, y ellos también tuvieron reuniones sin solución de continuidad con el Ejecutivo, y cuando creíamos que encontrábamos la lucecita al final del túnel, muy por el contrario, sonaba una voz de alerta y nos alejábamos.

Les pido con el mayor de los respetos a los señores diputados del oficialismo que responsablemente se han hecho presentes en esta reunión, que analicen el dictamen y que participen de este consenso mayoritario.

Saben algunos que les estoy hablando no solamente con la razón sino con el corazón. Hay miembros del bloque oficialista con los que estoy construyendo -no tengo por qué ocultarlo- una muy buena relación personal y hablamos sin reservas. Les pido que lean el dictamen, que lo hagan propio. No es que lo necesitan solamente los trabajadores y los empresarios; lo necesita el país.

¿Y saben qué recuerdo en este momento, y que con tanta frecuencia lo manifiesta el diputado Martínez Campos cuando ve herida su dignidad nacional cuando pasan tantos buques por esa hidrovía y muy pocos con la bandera argentina? Recuerdo lo que dijo Lucio V. Mansilla cuando avistó los buques ingleses y franceses. Reunió a su tropa y les dijo: "¡Allá los tenéis! Considerad el insulto que hacen a la soberanía de nuestra patria al navegar, sin más título que la fuerza, las aguas de un río que corre por territorio de nuestro país. ¡Pero no lo conseguirán impunemente! ¡Tremola en el Paraná el pabellón azul y blanco y debemos morir todos antes de verlo bajar de donde flamea!"

¿Saben qué les pido? Que la bandera argentina vuelva a flamear en los ríos que corren por el interior de nuestro país. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor diputado Wechsler.

SR. WECHSLER Señor presidente: he escuchado atentamente las alocuciones que han hecho sobre el bloque oficialista, y les comento que estamos acá con la convicción de que debemos tener una ley de Marina Mercante.

He escuchado que la diputada dijo que hace treinta años que no hay una ley de Marina Mercante; no hace quince meses sino treinta años. El diputado presentó un proyecto que perdió estado parlamentario hace dos años por lo cual es previo a este oficialismo. Entonces, ante esto de "háganse cargo", les digo que nos hagamos cargo todos: los que ahora somos oficialismo, pero también los que en su momento no lo pudieron hacer, porque treinta años es mucho más incluso que los doce años del oficialismo anterior.

Estamos de acuerdo con que debemos tener una ley de Marina Mercante. Nosotros tenemos diferencias -más allá de que voy a leer el dictamen con el corazón, como dice el señor diputado Alonso- y propuestas que queremos hacer sobre el proyecto de "Pino" Solanas.

Arbitrando los medios que la comisión considere pertinentes, nos encantaría introducir modificaciones para aprobar el proyecto por unanimidad. Queremos que haya una ley de Marina Mercante. Bajo ningún punto de vista estamos en contra de que se reivindique algo fundamental para nuestro país. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS La comisión está dispuesta a recibir todas las propuestas e inquietudes que ustedes nos hagan llegar.

Tiene la palabra la señora diputada Ferreyra.

SRA. FERREYRA Señor presidente: escuchando al diputado preopinante, propongo que fijemos una nueva fecha de reunión de comisión para la próxima semana, cuando el proyecto se dictaminará en el estado en que estemos, con o sin participación del oficialismo.

Creo que lo que se dijo acá es cierto. Además, hubo un trabajo y en estos últimos meses no pudimos lograr la aprobación del proyecto. Los diputados que ya hemos tenido mandatos anteriores, de hecho, sabemos que no lo pudimos impulsar por Diputados. Tuvo que destrabarse por el Senado, lo que de algún modo fue más conveniente, porque la representación de las provincias y lo que tiene que ver con los ríos está mejor encausado desde allí que desde nuestra Cámara.

Tomando este compromiso -que no sé si lo hace a título personal o como bloque-, podríamos reunirnos todos juntos, oficialismo y oposición, el martes de la semana que viene para aprobar este proyecto de ley de un modo que no se desfinancie, porque ese también es otro tema. La verdad es que tampoco nos sirve transformar, sacar o recortar el esquema de financiamiento que estaba previsto acá. Si uno crea herramientas, es justamente para sostener el resto del proyecto de ley y que no sea letra muerta o esa moda actual por la que dicen que son cláusulas dogmáticas que no se pueden ejercer.

Por lo tanto, con gusto los esperamos para aprobar un proyecto de ley que sostenga la industria naval y que resuelva los problemas de financiamiento. Si es para eso, propongo que el próximo martes estemos reunidos con ese compromiso. De no ser así, lo lamento; si no quieren compartir, tendremos que avanzar y tomar el desafío y la responsabilidad. Con financiamiento, los esperamos; sin financiamiento, emitimos dictamen. Queda a criterio de usted, señor presidente, si pasamos o no el tratamiento para la semana que viene. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor diputado Martínez Campos.

SR. MARTÍNEZ CAMPOS Señor presidente: quiero agradecer la nutrida presencia de los dirigentes sindicales que representan a los trabajadores del sector, que son los auténticos embajadores de la Argentina por el mundo, porque enseñorean con la bandera celeste y blanca los buques y, así, no solo conocen sino hacen conocer nuestra cultura, nuestra tradición y nuestra riqueza.

También, quiero agradecer la presencia de los representantes empresarios; y, a su vez, la invocación que han hecho los compañeros integrantes de esta comisión y de la Comisión de Industria. Asimismo, quiero confirmar el compromiso de lucha permanente que asumimos unos cuantos legisladores, desde el inicio de nuestro mandato, de reivindicar y reconstruir esto como política de Estado, que es tan necesaria para el desarrollo nacional, para el bienestar y para recuperar nuestra soberanía de navegación por las aguas.

Deseo ratificar y apoyar la propuesta de la diputada Araceli Ferreyra para que los presidentes se pongan en contacto y fijen una nueva reunión de comisión para la próxima semana. Incluso, todas las semanas convoquémonos en asamblea permanente hasta que este proyecto de ley sea aprobado, como debe ser, y el Poder Legislativo pueda saldar esta deuda histórica que tiene con el pueblo argentino en general y, fundamentalmente, con el sector. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS En honor a los presentes, hay entidades que se quieren expresar. Si ustedes así lo consienten, diputadas y diputados, sería bueno poder escucharlos.

Tiene la palabra la señora diputada Ferreyra.

SRA. FERREYRA Señor presidente: por un tema metodológico, antes de invitarlos a manifestarse -lo que comparto-, tal vez podamos poner a consideración la propuesta de la próxima reunión para emitir dictamen.

SR. PRESIDENTE SOLANAS Estos dos proyectos de ley que tienen sanción del Senado han sido girados a cuatro comisiones: Legislación General; Presupuesto y Hacienda; Industria; e Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios.

Tengo entendido -y me parece importante que el oficialismo trabaje sobre esto- que las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación General no enviaron citación a los diputados, aun cuando se hicieron las correspondientes notificaciones.

También quisiera mencionar, aunque quizás sea una infidencia, que en la anterior sesión he hablado con el señor diputado Laspina mientras tomábamos un café, y me dijo que no tenía instrucciones del Poder Ejecutivo con respecto a estos temas. Digo esto para que ustedes lo sepan.

En esa sesión en que se trató el lamentable tema del "2 x 1", me arrimé a la Presidencia y le dije al señor diputado Monzó que ese mismo día en esta comisión habíamos decidido citar a las cuatro comisiones a un plenario conjunto, y él se mostró muy interesado. Lo llamé en el día de ayer dos veces -seguramente no habrá podido atender-, para pedirle que de alguna forma ayudara a que hoy se pudiera conseguir el quórum.

Este relato es importante para que podamos llegar a lo que ha solicitado recién la diputada Ferreyra, lo cual comparto.

Tendríamos que trabajar muy fuertemente para que cada uno de los bloques se comprometa a garantizar el quórum correspondiente el martes de la semana próxima, de acuerdo con lo establecido en el artículo 108 del reglamento. Así podremos sesionar, desarrollar el debate para ampliar o mejorar el proyecto que ha venido del Senado y emitir dictamen.

Si hay un compromiso real, lo someto a consideración de los diputados. Pero quería decir estas cosas que son importantes.

Vamos a convocar para el próximo martes, tal como ustedes han manifestado. Opino que eso es correcto. Daremos lugar al pedido formulado por la señora diputada Ferreyra de convocar a las cuatro comisiones. Con esta salvedad, me parece que podemos ayudar decididamente para que estas dos comisiones que no han citado para el día de hoy, puedan hacerlo para el próximo martes.

Tiene la palabra el señor diputado Selva.

SR. SELVA Acabo de alcanzarle al señor diputado Roma una copia del dictamen que ya habíamos hecho llegar a los distintos bloques y le he reiterado lo que hemos consensuado con los asesores y demás. Es decir que tiene una copia, y esto significa que por lo menos cuenta con un elemento del consenso al que hemos arribado hasta ahora y que ya ha sido mencionado por otros señores diputados.

SR. PRESIDENTE SOLANAS Si no hay objeciones, convocaremos nuevamente a las cuatro comisiones a una reunión conjunta para el próximo martes a las 17 y 30 horas.

- No se formulan observaciones.
SR. PRESIDENTE SOLANAS Entonces, pido al señor secretario que tome cartas en el asunto para la citación correspondiente.

Además, solicito la ayuda de los diputados para la conformación del quórum en estas dos comisiones. Me refiero a Presupuesto y Hacienda y a Legislación General. Desde ya, muchas gracias.

Tiene la palabra el señor diputado Basterra.

SR. BASTERRA Solicito que los asesores trabajen para llegar el próximo martes, como dijo la señora diputada Ferreyra, con el proyecto consensuado ya cerrado y que tengan la opinión del oficialismo para tratar de que esta iniciativa salga por unanimidad. Entiendo que por lo menos ese es el ánimo de quienes estamos aquí presentes.

SR. PRESIDENTE SOLANAS Coincido con usted, señor diputado Basterra.

Si todos estamos de acuerdo, obviamente citaremos a asesores durante toda esta semana el tiempo que sea necesario para que lleguemos el martes próximo a consensuar un dictamen.

Tiene la palabra el señor diputado Martínez Campos.

SR. MARTÍNEZ CAMPOS Señor presidente: solicito que a través de su Presidencia y la del señor diputado De Mendiguren puedan enviar a los presidentes de las otras comisiones los proyectos de ley para ganar tiempo y así poder lograr el mayor consenso posible.

SR. PRESIDENTE SOLANAS Estoy totalmente de acuerdo con su propuesta, señor diputado.

Pasamos a escuchar ahora a quienes hoy nos visitan.

Tiene la palabra el señor Martín Ayerbe, del Movimiento Industrialista Nacional "Juan Perón".

SR. AYERBE Buenas tardes a todos.

La actual situación de la marina mercante argentina y de los astilleros se debe al decreto 1.772 que Menem, Cavallo y Dromi impulsaron en 1991, entregando la reserva de cargas internacionales que la Argentina ejercía y por la cual tenía un mercado de fletes cautivos para uso exclusivo de la bandera nacional, correspondiente al 50 por ciento de las cargas internacionales.

Este es un derecho internacional reconocido por todos los países del mundo, por el cual los argentinos tenemos la potestad de ejercer el 50 por ciento de los fletes de cargas de importación y el 50 por ciento de los fletes de cargas de exportación. Cuando se reventó la reserva de cargas con el decreto 1.772/91, se liberó la bandera y la flota mercante privada pasó a la bandera de conveniencia, ya fuera la bandera panameña, la de las Islas Marshall o la de Bahamas.

Así como existen los paraísos fiscales, están los paraísos navales. En esos lugares los hombres ricos de la navegación o de las finanzas, lavan sus activos, obtienen desgravaciones impositivas, no pagan cargas sociales y dejan al trabajador embarcado librado a su suerte. En el caso de tener que litigar, el trabajador tendrá que conseguirse un abogado en Panamá o en Liberia, que es un país en África inventado por los yanquis.

A su vez, el Fondo de la Marina Mercante -que no era perfecto pero existía- financiaba la construcción de buques argentinos. La destrucción que implicó el decreto de Menem de 1991 sólo se va a revertir atendiendo los proyectos creados por los trabajadores del Astillero Río Santiago, el más grande de América Latina. Este astillero soportó estoicamente, a través de la lucha de sus trabajadores, el proceso de privatizaciones que comenzó con la ley de reforma del Estado -la ley 23.696-, que toda la partidocracia demoliberal aceptó acríticamente. Esta ley desreguló a la Argentina y privatizó a sus empresas estratégicas, entre ellas el mayor patrimonio que tuvimos los argentinos, nuestra querida YPF, creada por los radicales Yrigoyen y Mosconi. Así que vamos a convocar a los correligionarios radicales para que corrijan el rumbo y nos acompañen en la recuperación de nuestras industrias estratégicas.

En cuanto al Astillero Río Santiago, en la década del noventa se resistió el proceso de su privatización. Por ese motivo tenemos compañeros heridos y, en algunos casos, muertos. Algunos se quitaron la vida por no aguantar la terrible presión que significaba esa lucha; otros llevarán sus heridas hasta su muerte.

Nosotros somos continuadores de los proyectos sobre el transporte por agua con reserva de carga -expediente 8419-d-2016-, y sobre el Fondo de Desarrollo de la Industria Naval Nacional -expediente 8418-d-2016-, que están en la línea histórica de los proyectos de La Falda, de Huerta Grande y del "Programa de los 26 puntos" de la CGT. Pero además de ser parte de esa continuidad histórica, los proyectos creados en Astillero Río Santiago son superadores, ya que además de denunciar la situación de injusticia, la resuelve. Crean el mercado de cargas internacionales para la bandera nacional. Crean la condición de armador por la cual quien quiera realizar fletes que le corresponden a la bandera argentina, debe inscribirse en un registro. Además, se debe hacer una inversión genuina del 15 por ciento en astilleros argentinos para construir buques argentinos fabricados por obreros navales argentinos, tripulados por marinos argentinos. Así será posible recuperar la marina mercante.

La Argentina tiene un problema grave porque mueve más de 130 millones de toneladas al año. Es un volumen muy grande. El país necesita una flota mercante para ocupar la reserva de carga que le corresponde de más de 175 naves de gran porte. Nuestro país necesita 118 buques graneleros, 39 buques petroleros y 14 buques portacontenedores. No son pequeñas sino grandes obras las que tenemos que realizar los argentinos. Para eso tenemos el astillero más grande de América Latina, como es Río Santiago, con capacidad para albergar a 9.000 hombres.

En este caso, el Fondo de Desarrollo de la Industria Naval Nacional se constituye con el gravamen del 2 por ciento, porque el financiamiento hay que obtenerlo de quienes hoy ejercen la navegación y no pagan impuestos en la Argentina, ni tampoco construyen barcos.

El problema no es el imperialismo paraguayo, como aquí se denuncia, sino las multinacionales del comercio exterior: Mediterranean Shipping Company, Hamburg Süd, Cargill, Continental Grain, Archer Daniels Midland, etcétera. Estas son las grandes navieras que nadie ve. Pareciera que el único conflicto es con la bandera paraguaya en la hidrovía. Mientras tanto, el 95 por ciento de las cargas que mueve el país se hace por buques allende los mares.

Entonces, la Argentina tiene dos proyectos de ley patrióticos para reservar las cargas internacionales y financiar con un gravamen del 2 por ciento a las multinacionales de comercio exterior.

El precio de la soja estuvo estabilizado en 550 dólares los últimos doce años, y el flete marítimo a la China para transportar 1 tonelada de soja estaba 70 dólares por tonelada. El gravamen del FODINN que nosotros impulsamos es de apenas 1 dólar con 40 frente a 550 de la soja y 70 del flete marítimo, y con una oscilación, como hemos visto en el año 2015, en la que el precio de la soja cayó a 350 dólares.

Si la Sociedad Rural Argentina y sus multinacionales aceptan acríticamente que el precio de la soja baje 200 dólares por tonelada, entonces, ¿cuál es el conflicto de gravar con apenas un 2 por ciento -1 dólar con 40 por tonelada- para financiar la construcción de buques argentinos? Pueden encontrar el cálculo en el Plan Naval Argentino presentado a la compañera Cristina Fernández de Kirchner en movilización a la Plaza de Mayo 2011.

Para finalizar, les comento que el otro proyecto que falta es el ELMA XXI que tiene estado parlamentario pero no fue tratado en este recinto; es el expediente 1332-d-2017.

ELMA XXI vuelve a recrear el armador estatal que la Argentina necesita porque toda la industria nacional ha sido creada por el Estado empresario argentino: las Fabricaciones Militares por el general San Martín; la industria petrolera no existía antes de que YPF y Mosconi crearan la petrolera estatal; tampoco había industria de la navegación antes del Astillero Río Santiago. Siempre el Estado empresario argentino estuvo a la vanguardia de la industrialización en nuestro país.

Entonces, necesitamos recuperar el armado nacional con un operador logístico estatal multimodal, ya no marítimo como la vieja ELMA, sino una empresa de líneas multimodales argentinas que pueda ejercer la totalidad de las cargas internacionales en el comercio exterior y que también pueda apoderarse del transporte ferroviario y carretero, como así también del aeronáutico con Aerolíneas Argentinas, para crear una cadena logística estatal que permita estabilizar el mercado de fletes argentino, que hoy es una calamidad en lo naval por la inexistencia de buques de bandera argentina. Hace veinticinco años que no se fabrica un buque nuestro país, y en el caso del transporte interior de nuestro país, el 95 por ciento de las cargas se hace en camiones.

Estamos muy mal los argentinos; hay que mejorar y mucho. Para esto necesitamos bastante más que desgravaciones impositivas a hombres ricos como son los dueños de los barcos, los titulares de las navieras, como para que no paguen el IVA, ingresos brutos, ganancias y que además no paguen las cargas sociales a los trabajadores. Es demasiado; es demasiada desregulación. No podemos desregularnos más que en Paraguay para poder competir.

Desde la posición de fuerza y desde el espíritu de liberación de los argentinos, necesitamos reconstruir nuestra Marina Mercante con un actor logístico estatal como debe ser ELMA XXI, con una reserva de cargas internacionales para la bandera nacional y con un Fondo de Desarrollo de la Industria Naval Nacional que tenga un gravamen del 2 por ciento al flete que hoy sí ejerce la multinacional, no como este articulado que propone privatizar el Astillero Río Santiago o someter la recaudación impositiva a la importación del capítulo 89 del nomenclador Mercosur.

No podemos dejar la industria naval argentina en manos de los importadores de chatarra naval.

SR. SECRETARIO Solicito al señor Ayerbe que redondee su exposición ya que hay muchos oradores anotados para hacer uso de la palabra.

SR. AYERBE Ya concluyo.

Entonces, estos tres proyectos de ley crean un trípode de soberanía nacional porque reservan el mercado de cargas internacionales, que es un derecho que la Argentina debe volver a ejercer.

El señor De Mendiguren mencionó la Jones Act de los norteamericanos por la cual buque que toca puerto norteamericano debe descargar y todo el cabotaje interior se hace el buque de bandera nacional.

Quiero agregar al diputado De Mendiguren que los norteamericanos, además de tener una Jones Act para el cabotaje interior, tienen a Maersk Sealand. Tienen a la naviera más potente del planeta Tierra, la cual se ha comido todo el transporte de cabotaje de la Patagonia, que anteriormente realizaba Transportes Navales de la Armada. Desde el poder de la fuerza de su propio mercado interno, nos comen el mercado de cargas a los argentinos.

Entonces, en este país necesitamos una decisión muy fuerte y tiene que ver con recuperar las cargas internacionales, el financiamiento genuino y crear un actor logístico estatal para liberar a nuestra patria de los mercados internacionales, de las potencias extranjeras y de sus embajadas. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor Juan Carlos Donato, asesor de la Comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte del Senado.

SR. DONATO Señor presidente: solamente quiero hacer una consideración como asesor de esa comisión. Creo que el diputado Alonso hizo referencia a un término eclesiástico. Yo voy a hablar de un tema importantísimo, medular en la economía de cualquier país y más de la Argentina.

Este país tiene el quinto litoral fluvial y marítimo del mundo, el cuarto delta, el tercer río, 3.000 kilómetros en total.

Quiero ser breve, porque lo más importante es que escuchemos a los compañeros secretarios generales de los gremios que son quienes realmente tienen el termómetro en esto y hace más de treinta años están luchando por una ley de Marina Mercante e industria naval, con lo que eso significa. Simplemente quería transmitir todo nuestro apoyo como asesores del Senado para hacer los aportes que sean necesarios.

Por último, quiero decir a los compañeros, a los diputados nacionales, que por favor tengan en cuenta lo que representa la logística en la góndola, que tengan presentes los costos logísticos que la Argentina está pagando: 5.000 millones de dólares en una manguera que está chorreando dólares para afuera. Además, por favor tratemos de aunar los criterios para que de una vez por todas la Argentina recupere la bandera y no solo pueda tener presencia en el cabotaje, que hoy en día necesita un impulso, sino también en el tráfico internacional, que urgentemente necesita una normativa. De más está decirles que, al igual que la industria de la construcción, la naval está considerada como madre de la industria, lo genera el impacto en el empleo.

Agradezco al señor presidente, diputado Julio Solanas -con quien he trabajado mucho-, y también a los compañeros secretarios generales de los gremios que siempre están firmes en la lucha. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra Julio González Insfrán, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo.

SR. INSFRÁN Señor presidente: hace tiempo que en esta comisión venimos bregando por la idea de tener una ley de Marina Mercante. Se ha discutido y hablado mucho. Por eso nos duele muchísimo que hoy no tuviéramos quórum. Pareciera que los diputados viven en otro país, y después salen a hacer campaña y a hablar de la República Argentina, criticando o apoyando una gestión que ellos mismos no son capaces de realizar.

Sinceramente, es loable la actitud que tienen los diputados presentes hoy acá.

Trato de ser práctico en esto. La Argentina perfectamente podría ser una potencia naval en la región con la cantidad de carga que produce. Además es cierto, como decía el compañero, que hay 130 o 135 millones de toneladas que no transportamos nosotros ni por el río ni por el mar. Este es un tema que el país debe rever. Tenemos la tecnología y la infraestructura necesaria, pero nos está faltando la política.

Quiero dejar en claro que nuestra posición al respecto es que una ley que no tenga política fiscal no tiene ningún sentido, es una ley sin alma. Necesitamos una herramienta para el desarrollo de la marina mercante. La política fiscal tiene que estar al servicio de esa herramienta para poder desarrollarla.

Las economías regionales necesitan de la bodega para ser competitivas con sus productos. Nosotros, los trabajadores, pondremos la parte que haga falta para lograr esa competitividad, porque lo que tenemos claro es que debemos construir este país con el esfuerzo de todos.

La misión de los diputados es lograr esa ley; la del gobierno es garantizar que la norma sea exitosa, y la de los trabajadores es militar para lograr que se traten estos proyectos, porque en ellos están nuestras fuentes de trabajo. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor Francisco Vanegas, de Astilleros Río Santiago.

SR. VANEGAS Buenas tardes a todos. Comparto lo que decía Julio González Insfrán.

En principio quiero agradecer a todos los diputados presentes que vienen trabajando y acompañando este consenso que logramos en el Senado.

Llevo 43 años en el astillero. Trabajo en el Astillero Río Santiago, una empresa -como decía el compañero Ayerbe- que ha sido defendida en la década del 90 para no ser privatizada. Se trata de uno de los cinco astilleros más grandes de Sudamérica. Es una empresa pública, una empresa estatal en la que hoy, por este consenso, nos sentamos con los compañeros del sector privado. Nos sentamos con las distintas Cámaras porque teníamos y tenemos una propuesta de ley que nació de los trabajadores del Astillero Río Santiago del cual yo fui partícipe; pero si no cedíamos en algo, creo que no llegábamos a estar hoy acá todos juntos tratando de lograr una ley que favorezca definitivamente los intereses de la Nación.

Si bien quizás este proyecto no satisface el ciento por ciento de nuestras expectativas, también es cierto que todavía estamos peleando para que a esos 5.000 o 7.000 millones de dólares que se van en fletes, realmente se les pueda establecer un porcentaje y contar así con un fondo de financiamiento. Si no tenemos un fondo de financiamiento ni reserva de carga, no habrá ley que sirva. Esto lo hablamos, lo consensuamos y llegamos a esta instancia.

En cuanto al Astillero Río Santiago, quiero cerrar diciendo lo siguiente. El astillero no fue privatizado. No hay riesgo de privatización, y si lo hubiera, así como estuvimos dispuestos a dar la vida por él en la década del 90 -donde hubo compañeros que se enfermaron y otros que fallecieron-, en esta oportunidad también estamos dispuestos a seguir dejando el cuero por el astillero. Por eso queremos que se sancione esta ley, para beneficio del país. Si el país se beneficia, también se beneficiará nuestro Astillero Río Santiago. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el señor Víctor Huerta, secretario general de Asociación Argentina de Empleados de la Marina Mercante.

SR. HUERTA En principio, quiero agradecer a las diputadas y diputados de los diferentes espacios políticos que hoy están acá presentes.

Cada uno de nosotros podría hablar sobre el tema no menos de tres o cuatro horas. Como dijimos en el Senado, donde en definitiva se representan las economías regionales y los intereses provinciales, estos dos proyectos de ley de promoción de la industria naval y de la marina mercante fueron sancionados por 62 votos positivos, sin abstenciones ni votos negativos. Este es mi primer llamado de atención.

Quien les habla, como expresé en la Cámara Alta, es un veterano de guerra de las privatizaciones. También es un veterano de guerra -y bastante herido- que ha luchado por las queridas marina mercante y la industria naval.

Como diría un gaucho, el agujero del mate se inventó una sola vez. No es necesario estar hablando todos los días de cómo volvemos a inventar el agujero del mate. A inicios de los años setenta me tocó vivir una pujante marina mercante y una pujante industria naval. Esto lo teníamos. Solamente hay que recordar y repetir las cosas buenas, no las malas.

Por eso, quiero hacer un llamado a la reflexión política. En la pared que está detrás de la cabecera de esta sala podemos ver los retratos de tres próceres. Seguramente, el primero que se bajaría con toda vergüenza y volvería a empuñar la espada a favor de la Nación sería don Juan Manuel Belgrano. No por nada nuestra escuela de náutica lleva el nombre de ese querido prócer.

Por último, quiero terminar con otra reflexión. Puedo decirles que quien habla tiene más de treinta años transitando los pasillos de la Cámara Baja, haciendo diferentes intentos con otros compañeros por conseguir estas normativas. Pero, ¿saben qué? Todavía la antipatria tiene la mayoría y es dueña del nido en esta Cámara Baja. Será cuestión de que los presentes y los que están afuera consigamos las leyes. Nosotros no vamos a tener límites hasta lograrlo. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Tiene la palabra el compañero Juan Speroni, en representación del Sindicato de Obreros Navales.

SR. SPERONI En primer lugar, quiero agradecer la presencia a los diputados, así como a las instituciones y a los sectores del ámbito naval. Veo una cuantiosa representación en términos institucionales.

Esta reunión fortalece la posición que venimos manteniendo desde hace muchísimo tiempo. Hace veintisiete años que en nuestro país no se discute un proyecto de ley de marina mercante y de industria naval. Reitero: de marina mercante y de industria naval. Ambas normas son complementarias y se dirigen a un mismo objetivo.

No puede ser que en la Argentina de hoy se planteen los costos en estos términos. Se habla recurrentemente de los factores del dólar o de los factores de la asimetría de los países de la región. En términos de competitividad, nosotros deberíamos tener una logística al servicio de la producción nacional. Nosotros somos un país geográficamente muy extenso, que tiene un litoral fluvial y una plataforma marítima muy grandes, y sin embargo trasladamos el 80 por ciento de nuestra producción en camión. Esto no es posible en la Argentina de hoy.

No quiero hablar de incompatibilidad de intereses porque para los trabajadores la única incompatibilidad de intereses es cuando no hay trabajo. Los trabajadores pasan a ser desocupados y pasan a ser un número más.

Entonces, en ese marco y para no reiterar cosas -porque a mí particularmente me ha tocado exponer en muchas oportunidades y en muchos lugares así como los compañeros que están presentes, miembros de organizaciones hermanas-, hemos construido un criterio con las organizaciones sindicales y las cámaras empresariales del sector, públicas y privadas, tendientes a construir ese escenario que tiene que ser posible para la Argentina de hoy. No descarto absolutamente a ningún bloque, sea oficialista o no, porque este tema tiene que ver justamente con el alto honor que debe tener la política argentina, que es defender los intereses nacionales.

Los intereses nacionales en nuestro sector se defienden teniendo una ley de Marina Mercante y de industria naval que generen competitividad y previsibilidad para los armadores argentinos y para la industria naval argentina.

Si somos capaces de construir este escenario en el marco del consenso, no caben dudas de que dentro de pocos años la Argentina, por la capacidad de recursos humanos que tiene en sus técnicos y profesionales, volverá a tener barcos construidos en astilleros nacionales; la bandera nacional va a flamear en nuestros buques y los tripulantes van a ser argentinos.

Por eso les pido a los diputados que este tema no se "partidocrice", que los intereses nacionales se traten con el mayor rigor, porque estos no están en discusión desde la partidocracia, ya que eso hace al interés general, al interés del pueblo y particularmente a los intereses de los trabajadores. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS Hemos agotado la lista de oradores de los compañeros que nos han visitado. Agradecemos a todos por su presencia.

Por otro lado les comento que la comisión hará la citación correspondiente para el próximo martes. Estamos buscando sala; tenemos una complicación pero vamos a citar a una reunión para el martes a las 11 horas. Las citaciones las empezaremos a enviar el día de hoy, si es posible.

Quiero decirles a todos y todas que tenemos una gran responsabilidad y no vamos a cesar hasta que tengamos los dictámenes de comisión para que estos dos temas tan importantes lleguen al recinto y los sancionemos.

Tiene la palabra el señor diputado De Mendiguren, presidente de la Comisión de Industria.

SR. DE MENDIGUREN Señor presidente: primero quiero agradecer muchísimo a los invitados.

Para mí ha sido muy útil todo lo que hemos escuchado hoy pero creo que hay algo más por delante que surgió acá.

Para el que no sabe dónde va, nunca soplan vientos favorables. Esto es parte de un proyecto de país; esto está claro. Es la primera definición, porque también puede existir un país sin marina mercante, sin industria; podría ser un paraíso fiscal.

Lo que quiero decir es que el tema fiscal es clave, no existe la visión de un sistema tributario como herramienta de recaudación. El sistema tributario de un país es la principal palanca de su desarrollo; es el que define el país que quiero. Si yo quiero integrar a la Argentina, un sistema tributario debe prever la promoción de la industria en el exterior.

El gobierno hasta ahora está aplicando un criterio de restricción fiscal porque nos está faltando es el debate de la expansión económica. Cuando uno no se expande, no crece, todo lo que vemos es cómo nos repartimos lo poco que existe.

Quiero decir que el gobierno tuvo un ejemplo con el campo cuando quitamos las retenciones, ya que ahí se usó el criterio de inversión fiscal. Invierto porque doy un costo fiscal para después recaudar más. Ahora, cuando pasamos a otras áreas como por ejemplo el impuesto a las ganancias en los trabajadores, sí vamos al criterio de austeridad fiscal. No tenemos el mismo criterio para una cosa que para la otra.

Tal como ustedes plantearon, en el proyecto fiscal que se debata hay que tener claro que esto es inversión fiscal y no costo fiscal. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE SOLANAS No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.

-Es la hora 19 y 10.