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Comisión Permanente

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Reunión del día 13/04/2004

- RIESGO CREDITICIO - BCRA

En Buenos Aires, a los trece días del mes de abril de 2004, a la hora 17 y 25:
SR. PRESIDENTE FRIGERI Damos inicio a la reunión de la Comisión de Finanzas.

En el encuentro anterior contamos con la visita de las autoridades de la Cámara de Riesgo Crediticio. Estuvieron aquí los señores Eduardo Vicens, presidente; Roberto Miguel Mónaco, vicepresidente, y Oscar Vázquez, secretario de dicha entidad.

Tuvimos una larga explicación sobre cómo operan las distintas empresas que integran la cámara, cómo enriquecen con datos que traen de otras áreas la información de que se nutre en materia crediticia el Banco Central, y cómo los asociados a esas cámaras usan estos datos para sus políticas de crédito, entre ellos, los propios bancos.

La idea era invitar para el día de hoy a aquellos representantes del Banco Central que entienden sobre este tema. Iba a venir el doctor Rubén Marasca, quien no ha podido concurrir por encontrarse enfermo. En su lugar, han venido el señor Gustavo Bricchi, gerente de Gestión de la Información del Banco Central, y el señor Oscar Del Río, subgerente de Operación Técnico-Contable de la Gerencia de Gestión de la Información del Banco Central.

Vamos a culminar esta serie de reuniones probablemente la semana próxima hablando con los representantes de los bancos, porque para nosotros es muy importante saber cómo se maneja toda esta operatoria ya que como diputados recibimos a veces la preocupación de clientes o de posibles solicitantes de créditos. Si bien no son la mayoría, se trata de una minoría que suele venir a darnos referencias, tales como que a veces no pueden acceder a un crédito porque figuran en el Veraz, y nombro al Veraz porque es la organización más representativa.

De la reunión pasada surgió que estas áreas que tienen información son muy útiles para toda la parte crediticia porque aparentemente agiliza el otorgamiento de los créditos normales. Los que van a un lugar y preguntan qué información existe, los bureau de crédito la tienen, y hoy sería casi imposible tramitar un crédito rápidamente sin esta base de datos.

Pero, por otro lado, sigue habiendo inconvenientes. Resulta que dada la crisis que vivió la Argentina, mucha gente ha entrado a esta base de información de riesgo ya que las condiciones económicas del país no fueron todo lo normales que hubiéramos querido. Como según la propia ley estos servicios de información reservan los datos por un período bastante prolongado, quiero preguntar a los representantes del Banco Central de qué manera actúan los bancos. La gran duda que tenemos es la siguiente: si cuando un banco da un crédito utiliza la información del Banco Central, o si bien el Banco Central, cuando los bancos dan un crédito, los inspecciona y los hace previsionar si no cumplen las normas de previsionamiento.

Quisiéramos que nos aclaren cómo es esta mecánica, qué tienen que ver los servicios privados para el Banco Central con este tipo de información, si el Banco Central realmente hace previsionar o no, de qué manera funciona la central de riesgos del Banco Central y qué pasa en los bancos para ver si realmente terminan siendo culpables los gerentes, que son quienes, cuando se solicita un crédito, suelen tomar estos requisitos para no otorgarlo.

T.2

En la primera parte tuvimos una buena explicación de cómo funcionan con la cámara de empresas del sector no oficial -digámoslo de ese modo-, y les pedimos a los funcionarios del Banco Central que nos comenten qué es lo que se está llevando a cabo en relación con los bancos, a fin de ir aclarando nuestras ideas.

SR. BRICCHI Vamos a tratar de no ser extensos pero sí claros; de otro modo, esperamos las repreguntas por parte de los señores diputados.

Creo que es importante destacar que toda la normativa del Banco Central sobre clasificación de deudores es una norma provincial. Está diseñada para que los bancos midan su riesgo y previsionen conforme a ciertas pautas.

Actualmente, el régimen vigente divide a los deudores en dos categorías -esto viene desde hace muchos años y estuvo suspendido en el año 2003- y funciona básicamente de la siguiente manera. Distingue a los deudores en cartera comercial, más de 200 mil pesos, y en cartera de consumo, hasta 200 mil pesos; ese valor se mantiene estable desde que equivalía a 200 mil dólares. Es decir que aplica dos criterios diferentes según sea cartera de consumo o cartera comercial.

Entonces, para la cartera de consumo, la menor de 200 mil pesos, aplica lo que llamamos pautas objetivas. Se tiene en cuenta el tiempo de atraso en el pago de una obligación y establece una escala que va de uno a seis, básicamente de uno a cinco, que funciona de la siguiente manera. Cuando un cliente no paga o tiene un atraso de hasta 31 días, se lo considera situación uno. Más de 31 días y hasta 90 días, situación dos; más de 90 días y hasta 180 días, situación tres; más de 180 días y hasta 365 días, situación cuatro y más de 365 días de atraso en el pago de una obligación es considerado situación cinco. Es decir que aquí sólo se consideran los días de mora.

Para la cartera comercial se toma básicamente el flujo de fondos, la capacidad de una empresa de pagar sus obligaciones, y una serie bastante larga de especificaciones que establecen las normas del Banco Central para clasificar a los deudores de esta cartera. Esta es una norma prudencial, y ubicar a cada uno de los clientes, sea comercial o de consumo, en algunos de estos tramos implica necesariamente previsionar. Además de la deuda que tiene un cliente, hay que considerar si tiene o no ciertas garantías -básicamente garantías reales, y algunas más-, y eso determina el monto que el banco tiene que previsionar.

Cuando una entidad financiera da un crédito cualquiera, tiene que previsionar el uno por ciento por el solo hecho de darlo. Si este crédito empieza a deteriorarse y pasa a situación dos, tres, cuatro o cinco, el porcentaje que la entidad financiera tiene que previsionar se va a ir incrementando, y según tenga o no garantías, es mayor. En el caso de un crédito en situación dos, si no tiene garantías pasa del 3 al 5 por ciento, del 12 al 25 por ciento, del 25 al 50 por ciento y del 50 por ciento al 100 por ciento. Si hay un crédito en situación cinco, es decir que hace más de 365 días que el cliente no paga, el banco lo tiene que haber previsionado al ciento por ciento. Eso significa que impacta directamente en la cuenta de resultados del banco. Esto hace que los bancos a veces sean reticentes a clasificarlos en peor situación porque les impacta directamente en la cuenta de resultados. Por el contrario, cuando refinancian cuando hay una mejora del cliente, tienden a reclasificarlo en mejor situación rápidamente porque impacta de manera contraria en su cuenta de resultados.

Concretamente, respondiendo una pregunta que hizo el señor presidente -no es área de mi competencia pero lo sabemos porque trabajamos dentro de la Superintendencia de Entidades Financieras-, cuando se hacen las inspecciones a las entidades financieras, si se detecta que hay una falta de previsionamiento, se instruye a las instituciones para que completen la previsión faltante.

T.3

Entonces, este esquema está armado para hacer una regulación prudencial. ¿Qué es una regulación prudencial? Adicionalmente se difunde. Esta difusión de información -que se otorga a todo el mercado, y si bien tenemos diferentes medios de difusión, es accesible a todo el mundo ya que la información en Internet es gratis-, que tiende a dar transparencia al sistema, establece un piso mínimo para el bureau de crédito en cuanto a la calidad.

¿Cómo funcionan nuestros tiempos, cómo funciona nuestra Central de Deudores Pública? Todo el régimen informativo, que es bastante vasto, vence el día 20 del mes siguiente del que corresponda. Así, por ejemplo, el mes de enero vence el 20 de febrero. Básicamente el régimen informativo viene en un soporte óptico, en un CD. Podríamos buscar algún otro medio; lo estamos haciendo. Por ejemplo, hay operaciones de cambio que nos mandan diariamente vía Internet. Estamos viendo alternativas tecnológicas. Pero el régimen de deudores es lo suficientemente pesado en cantidad de registros como para poder suplantar por ahora este medio óptico.

La información se recibe los días 20 de cada mes, -o los días posteriores; cabe aclarar que si la entidad no la presenta en fecha tiene una penalidad, es decir, se le cobra un cargo por reprocesamiento de la información- y se procesa en los días posteriores. Esa información tiene cierto grado de validación contra balance. El balance que hace el Banco Central establece diferentes sectores de la economía: público, financiero, privado, etcétera. Se cruzan los totales de deudores, se suman los deudores de cada sector, se cruzan contra los totales de balance y también por línea de crédito. En este momento es únicamente informativo, es decir, se le informa a la entidad: "No estás entrando dentro del rango que tenés, pero no rechazamos tu información". Como dije, se están cruzando contra balance para tratar de tener la mejor calidad de información posible.

Este proceso lleva unos días. Son archivos muy pesados; por más que tenemos equipos bastante potentes tenemos unos días de elaboración, al final de los cuales se prepara un precentral de deudores -así lo llamamos- y se analiza manualmente cómo se compone esa central de deudores, qué entidades están, cuáles están al día porque cumplieron en fecha y cuáles están atrasadas.

En esto también se espera un par de días para tener la mayor cantidad de entidades con información actualizada. Y una vez que hacemos el corte, esto se pone en Internet. Allí se puede consultar solamente por CUIT. Esto es algo que hemos restringido por la reglamentación de la ley de habeas data, que nos pide que nuestras bases sean accesibles solamente por CUIT; antes lo eran por CUIT y nombre, y ahora lo son solamente por CUIT.

La consulta en Internet es uno por uno, es decir, uno tiene que ir consultando persona por persona, sea física o jurídica. Entonces, uno obtiene los datos de los bancos en que esa persona tiene deudas, de la situación en que está en cada banco, del monto de la deuda y, además, en qué fecha, es decir, al cierre de qué mes el banco está informando.

T.4

Y adicionalmente, información de otras bases de datos nuestras, como es la de cheques rechazados.

En cuanto al tema de la crisis, desde septiembre de 2001 y hasta septiembre de 2003 -durante dos años- el Banco Central difundió lo que llamó situación estándar, es decir, situación uno y dos juntas. Cuando uno veía un dato que aparecía en estándar, no sabía si era situación uno o dos; esto significa que lo consideraba normal hasta con 90 días de mora. Esto fue para tratar de paliar un poco la situación de crisis.

Luego, durante el primer semestre de 2002, estuvieron suspendidos estos regímenes. Esto hizo que el Banco Central no difundiera datos durante lo más grave de la crisis y se retomara hacia finales de 2002 con datos que iban desde junio hasta diciembre de ese año, dependiendo de lo atrasada que estuviera la entidad.

En la actualidad prácticamente todas las entidades financieras están al día; después de un esfuerzo importante durante 2003, hay muy pocas entidades con atraso. No obstante, la información que hoy estamos mostrando en Internet corresponde al cierre del mes de febrero porque necesariamente hay tiempos técnicos: veinte días de entrega del régimen informativo, el procesamiento y, finalmente, la puesta a disposición en Internet.

Además de la publicación en Internet, nosotros generamos un CD que contiene toda la información. Mensualmente, en la medida de lo posible -lo hemos tenido que hacer en forma semestral durante la crisis-, emitimos un libro con dos CD, uno con toda la información contable de todas las entidades financieras y otro con la información de deudores. En este CD de deudores se incluye a todos los deudores de la cartera comercial, que son los que deben más de 200 mil pesos en el sistema -con su situación-, y a todos los deudores que han estado en situación irregular en los últimos 24 meses. Este CD es el que toman las centrales de riesgo para nutrir sus bases, porque hay limitaciones de software para hacer bajadas masivas de Internet: no se admiten más de cinco mil consultas diarias desde una determinada dirección. En este momento tenemos alrededor de siete millones de registros, que sería imposible bajarlos en un mes; aun tratándose de cinco mil, cuando uno terminó de bajarlos ya están desactualizados.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Quiero hacer una pregunta. Se hace una diferencia entre cartera comercial y cartera de consumo. En la cartera de consumo, que son los créditos hasta 200 mil pesos, el previsionamiento está dado por la demora en los pagos. Pregunto: ¿en la cartera comercial se analizan las posibilidades de pago de la empresa?

SR. BRICCHI Exactamente. Lo que rige es el flujo de fondos. Las situaciones y los porcentajes de previsionamiento son iguales para ambas carteras. La cartera de consumo va por días de atraso, y la cartera comercial, por el análisis del flujo de fondos.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Dejemos la cartera comercial para más adelante, que es la mayor.

SR. BRICCHI Lo que es mayor es el monto.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Así es, pues estamos hablando de créditos superiores a 200 mil pesos.

Tengo entendido que si dos bancos tienen calificada esa cartera en una categoría determinada, por ejemplo en situación tres, otro banco puede tener un crédito de esa cartera con no más diferencia que una categoría, es decir que la puede tener en dos pero no en uno. Es decir que los propios bancos son los que califican dentro de su esquema, el Banco Central se nutre de la información y la sistematiza. Entiendo que así funciona.

SR. BRICCHI Funciona así pero es importante aclarar que en todos los casos son los bancos o las entidades financieras los que califican a los deudores.

T.5

Y esa es la información que mandan al Banco Central y que éste toma, procesa y publica.

SR. PRESIDENTE FRIGERI En el caso de la cartera comercial y de consumo, es decir, hasta 200 mil pesos, la calificación es por la demora en los pagos. Quiero que me corrija estos datos: si la demora es de 31 a 90 días, históricamente había un previsionamiento del 12 por ciento.

SR. BRICCHI La cartera comercial no es por atraso sino por flujo de fondos.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Ya las diferenciamos. Ahora estamos hablando de la cartera de consumo, es decir, de los créditos hasta 200 mil pesos. Si es de 31 a 90 días, ¿hay un previsionamiento del 12,5 por ciento?

SR. BRICCHI Si la demora es de 31 a 90 días, se trata de una situación dos, y el previsionamiento es de entre un 3 y un 5 por ciento. Siempre fue así.

SR. PRESIDENTE FRIGERI ¿Y si la demora es de 90 a 180 días?

SR. BRICCHI Si es de 90 a 180 días, el previsionamiento es de entre el 12 y el 25 por ciento.

SR. PRESIDENTE FRIGERI ¿Y si la demora es de 180 a 365 días?

SR. BRICCHI Entre el 35 y el 50 por ciento, y entre el 50 y el 100 por ciento.

Si la categoría cinco tiene garantías, previsiona al 50 por ciento; si no las tiene, lo hace al 100 por ciento.

SR. PRESIDENTE FRIGERI La diferencia de 3 a 5, de 12 a 25 y de 25 a 50 es la garantía. Es decir que si tiene garantía, tiene un menor previsionamiento.

SR. BRICCHI Si está totalmente garantizada, va al monto menor; si no, va al monto mayor. Y, si no, en la proporción que corresponda.

SR. LAMBERTO En los créditos comerciales de más de 200 mil pesos, ¿la evaluación por flujo de fondos se hace sobre carteras en mora?

SR. BRICCHI No; el deudor se califica por sus deudas, independientemente de que esté en mora o no. Uno puede decir, por ejemplo, que tal o cual empresa tiene una capacidad de pago muy líquida, está poco endeudada, tiene una estructura de deuda que la hace muy solvente, y entonces la califica en 1. O sea que no necesariamente tiene que estar en mora.

SR. DEL RÍO Puede haber un deudor de la cartera comercial que esté en situación tres y que esté al día en los pagos, justamente por el flujo de fondos.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Esa es la calificación que...

- Varios señores hablan a la vez.
SR. BRICCHI Lo que sucede es que, en general, un crédito empieza en la categoría 1 y se va degradando.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Si no están en categoría 1 ó 2, el banco no da crédito porque no hay banco que dé un crédito para previsionarlo mañana.

SR. BRICCHI Es que si tiene un crédito en categoría 3, ya estaría previsionando al 25 por ciento.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Yo dejaría la cartera comercial para referirnos específicamente a la otra cartera, es decir, la de consumo.

Si no me equivoco, la otra cartera fue objeto de modificación en cuanto a estos porcentajes de previsionamiento en el medio de la crisis. En un momento el Banco Central dictó una disposición que decía que se tomaba un día por cada tres días de mora.

SR. BRICCHI Si me permite la interrupción, señor presidente, quiero mencionar un detalle adicional que es lo que está rigiendo actualmente en el caso de la situación 1. Si el producto es adelanto en cuenta corriente, en lugar de 31 días, se toma de manera que sea inferior a 61 días. Los últimos créditos que se han estado dando han sido mayormente adelantos en cuenta corriente.

Durante la crisis, o mejor dicho, básicamente entre marzo y diciembre de 2003, se intentó flexibilizar la calificación y el previsionamiento de la cartera comercial. Entonces, se dijo que todos aquellos deudores que deban menos de 5 millones en el sistema se van a clasificar por un sistema objetivo, que son los días de atraso, pero se va a tomar el stock de días de atraso a marzo contando tres por uno. Es decir que por cada tres días de atraso se cuenta uno.

T.6

SR. PRESIDENTE FRIGERI ¿Es decir que la cartera comercial deja de ser comercial? Ahí me confundo.

La cartera comercial es la de créditos superiores a 200 mil pesos. La cartera inferior a esa cifra es la de consumo y le sacamos la palabra comercial para simplificarlo. Ahora bien; había una cartera comercial inferior a 5 millones de pesos que también tenía una categorización por atraso.

SR. BRICCHI Era una regulación provisoria entre abril y diciembre de 2003.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Que hoy no está vigente.

SR. BRICCHI Hoy no está vigente.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Hoy sigue funcionando la cifra de 200 mil pesos...

SR. BRICCHI Sí. Para los créditos de más de 200 mil pesos importa la evaluación del flujo de fondos.

SR. CISTERNA ¿Cuál es la actualización de esa categorización?

SR. BRICCHI La actualización de la categorización la hace el banco en función de las previsiones que establezca. A nosotros la información nos llega mensualmente. Evidentemente el banco lo hace con cierta periodicidad; depende de los balances que les presenten. Las empresas más grandes tendrán balances mensuales en el Banco Central, las más chicas tendrán proyecciones financieras bimestrales o semestrales. Esa evaluación la hacen los bancos -como todas las evaluaciones y calificaciones-, y en función de esa calificación es lo que informan al Banco Central.

SR. PRESIDENTE FRIGERI En esta calificación, si una empresa en dos bancos es bajada de categoría porque no cumple, ¿todo el sistema está obligado a previsionar, por más que cumpla?

SR. BRICCHI Lo que está vigente es que no puede haber más de una situación de discrepancia. Para que suceda eso tiene que suceder que en dos bancos deba por lo menos el 20 por ciento de lo que le adeuda a todo el sistema y lo estén calificando en peor situación. No es sólo en dos entidades y por cualquier monto, sino que es el 20 por ciento en dos entidades.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Me gustaría seguir preguntando.

Cuando se produce una crisis, la situación es muy delicada porque estamos teniendo una condición prudencial para contar con un sistema financiero que sea sólido pero, a veces, la respuesta ante la crisis y los tiempos de aplicación suelen ocasionar problemas serios. Es decir, cuando hay una crisis como la de 1998, en la que el país crecía al 8 por ciento, era una situación de país distinta a la del 2000 o 2001, donde lo primero que se rompe o se alarga es la cadena de pagos, donde el que venía pagando a 30 días lo hace a 150 o a 180 días. Allí tenemos todos los reclamos habidos y por haber, porque se rompe o se alarga la cadena de pagos y si cumplimos con las normas de previsionamiento estamos sacando de circulación a muchas empresas. Esto ocurrió desde que se implementó este sistema prudencial debido a la situación económica global.

El Banco Central tomó algunas medidas; se podrá discutir si fueron oportunas, demoradas o no, pero el Banco Central tomó algunas medidas como para permitir que el sistema siguiera funcionando. Planteo esto porque la prolongación de la cadena de pagos existió varias veces en la Argentina.

SR. BRICCHI Los economistas dicen que este tipo de normas tienden a ser procíclicas. Independientemente del efecto que ello tuviera sobre los balances de las entidades financieras -eso no se tocó por dos años, desde septiembre de 2001 hasta septiembre de 2003-, ante el problema del corralito y de la crisis, que se venía muy cercana, el Banco Central unificó en una situación estándar lo que eran las situaciones uno y dos. Es decir, estábamos mostrando como deuda normal deudas que tenían hasta 90 días de atraso. Creo que esta ha sido una medida del Banco Central bastante positiva de reacción frente a la crisis.

No hay que olvidarse que nosotros también administramos las bases de cheques rechazados y que de tener un promedio de 300 mil o 400 mil cheques rechazados por mes pasamos a contabilizar, en enero de 2002, más de un millón quinientos mil cheques rechazados; evidentemente la cadena de pagos sufrió un fuerte colapso.

T.7

SR. PRESIDENTE FRIGERI Formulo estas preguntas porque son temas permanentes. Por un lado estamos salvaguardando la seguridad del sistema y por el otro su supervivencia, porque a veces, cuando uno tiene mucha seguridad, mata al sistema. Yo creo que la cadena de pagos -y aquí hay gente de otras comisiones que no son precisamente la de Finanzas-, en plena crisis, no fue de 90 días, sino, como mínimo, de 120 o 180 días. Quedaba mucha gente afuera. Y se hizo lo que se pudo.

Otra pregunta que me preocupa es la siguiente: cuando un banco como el de la Nación Argentina, que tiene una gran cantidad de créditos otorgados al sector agropecuario con hipotecas, entra en juicio, ningún juicio sale rápido, y menos dentro de uno o dos años. Creo que el Banco Central introdujo una mejora en esto. Pero ese crédito tiene una garantía hipotecaria que está vigente, que es real y es válida, y puede ocurrir que le estén diciendo que previsione toda la deuda. De ahí que a la banca que no es oficial le importa tres pitos y previsiona y remata todo lo que puede; si no, se mandará a pérdida íntegramente...



SR. BRICCHI Sinceramente no le puedo contestar porque desconozco esa norma. No sé si quedó así en el último texto, pero la pérdida de garantías después de estar en una situación cinco -es decir, hace un año que el deudor no está pagando-, y a partir de la situación tres, tomaban siete meses para que lo previsionara y dos años adicionales para que se considerara pérdida de garantía. Después de estar en una situación cinco lo debía previsionar al 50 por ciento porque tenía una garantía hipotecaria, y recién a los dos años el Banco Central le pedía que no considerara esa garantía para previsionar. Sinceramente no le puedo contestar si está vigente.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Esto se modificó en el año 2001 y creo que está vigente, porque recuerdo que en ese año se hablaba de rematar 10 o 12 millones de hectáreas, y había que hacerlo rápido si querían que un banco como el de la Nación Argentina sobreviviera en última instancia. Creo que el plazo se amplió de 12 a 24 meses, y no sé si luego se amplió a cuatro años.

Como usted dijo, esto parece procíclico, es decir, la situación no va a empeorar cuando esto se aplique. Está salvaguardando la seguridad del sistema. Y a nadie escapa que cuando hay crisis estas reglas son las primeras que se rompen, es decir, se alargan los plazos, etcétera.

SR. BRICCHI Respecto del Banco de la Nación Argentina debemos tener en cuenta que este reacomodamiento que ha surgido del sistema post-crisis entre el Banco Nación y los bancos de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires representa más del 50 por ciento del sistema financiero. Es totalmente cierto que esto es procíclico, y lo que están prestando los bancos son fondos propios, fondos de la comunidad.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Eso es discutible, y no lo quiero discutir en este momento. Cuando empezó el efecto Tequila, que es cuando se empezó a aplicar el previsionamiento, la cadena de pagos se fue a 210 días. Y nosotros en este momento, con el buen criterio de preservar los ahorros, aplicamos un criterio de previsionamiento mucho más corto. En ese momento hubo empresas que eran contratistas de empresas grandes que no tenían dónde financiarse, y eran empresas sólidas y serias. Y creo que a muchas pymes las han sacado del circuito.

Considero que ambas cosas merecen ser consideradas. El ahorro de la gente se salva cuando salvamos a la empresa para que siga funcionando. Porque cuando hundimos a la empresa, el ahorro no se salva. Es decir que son cosas que están muy ligadas. No hay ninguna duda de que el mecanismo tiene que estar. Claro que a veces tiene efectos que llevan a montarse con mucha agilidad en la situación económica, porque si tengo 90 días cuando la cadena de pagos es de 120, en una situación transitoria, no estoy salvando sino que estoy metiendo más explosivos dentro de la crisis. Pero estos son temas para una etapa de crecimiento.

Creo que el Banco Central reaccionó y flexibilizó las normas. Pienso que si algo hizo esta conducción del Banco Central fue flexibilizar las normas -algo que la anterior tardó mucho en hacer- para que la cosa funcionara.

T.8

Esta es la información que tiene el Banco Central; luego la lleva a las centrales de riesgo privadas y pone otra información adicional. ¿Es así como funciona?

SR. BRICCHI Esta información comprende pocos datos de los que nos llegan, porque son muchos más. Por Internet estamos difundiendo el número de CUIT, el nombre, la entidad a la cual le debe, la fecha en la cual da la información, el monto y la situación; estos seis o siete datos son los que se publican en Internet. La situación uno y dos, que siempre fue un poco la crema del negocio porque son los mejores clientes, no se difunden en forma masiva. Entonces, en Internet está todo pero lo que se difunde en el CD son las empresas, cualquiera sea la situación, que toman créditos mayores a 200 mil pesos y los deudores que han estado en situación irregular en alguno de los últimos 24 meses. Esta es la información que toman los bureau de información.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Si la información que uno reclama está catalogada como categoría tres -un caso muy particular-, creo que ningún banco le va a dar un crédito si tiene que previsionar, sea el 12 o el 25 por ciento con o sin garantía.



SR. BRICCHI Hay que tener en cuenta que las categorías son absolutamente dinámicas; los bancos las pueden modificar y nosotros nos enteramos una vez por mes.

El Banco Central ha flexibilizado algunas normas. Antes pedía mayor cantidad de días para pasar de situación tres a dos o de situación tres a uno, y se ha flexibilizado mucho la cantidad de días que se necesitan, el porcentaje de deuda que requiere una empresa para regularizar rápidamente su situación, y ahora también hay normas en pos de ese objetivo. Por ejemplo, a pesar de que el banco que tiene la deuda original lo haya previsionado en tres, lo puede estar mostrando en situación uno si ha cumplido determinados porcentajes de refinanciación, que es muy inferior -en cantidad de días y porcentajes- a lo previsto en las normas anteriores. Esto hace que ante esquemas de mayor viabilidad -como pueden ser exportaciones, sustitución de importaciones o agro- hayan tenido posibilidades de renegociar su deuda, con o sin quita. En este sentido, se han incorporado quitas que antes no estaban consideradas. Entonces, los bancos tienen mucha más flexibilidad para tomarlo, y esto les importa a los bancos o entidades financieras porque es su negocio.

Pensemos que hoy tenemos un sistema financiero que, en grandes números, tiene 93 mil millones de pesos de depósitos y 30 mil millones de pesos de préstamos, es decir que hay 60 mil millones de pesos de liquidez, si bien son muy volátiles, hay plazos fijos a 30 días, etcétera. Existe mucha liquidez en el sistema y hay interés -por lo menos de parte de los bancos- en liberar previsiones. Digamos, así como tienen que llegar hasta determinadas situaciones por imperio del Banco Central, y les cuesta en el cuadro de resultados, la liberación de previsiones son ganancias directas.

SR. POGGI Quiero preguntar si recuerda a cuánto ascendía hacia fines de 2001 el stock de créditos bancarios en moneda extranjera, concretamente en dólares.

SR. BRICCHI No lo recuerdo en dólares pero teníamos alrededor de 100 mil millones de dólares de depósitos, 85 mil millones de financiaciones, consideradas en sentido amplio -garantías...

SR. POGGI En moneda extranjera y en pesos.

SR. BRICCHI No teníamos esa distinción de moneda.

T.9

SR. POGGI En segundo lugar, apuntando a la cartera a cobrar en moneda extranjera, ¿a partir de la crisis del primer semestre mejoró la calificación en general de esas carteras, fundamentalmente la comercial luego de la pesificación?

SR. BRICCHI En lo que nosotros llamamos el estado de situación de deudores -aclaro que voy a dar números groseros-, pasamos de tener una cartera irregular de aproximadamente un 10 por ciento a tener en la actualidad un 20 por ciento. Pero tengamos en cuenta también que los mejores créditos se han ido cancelando. Hemos pasado a tener hoy 31 mil millones de préstamos. Es decir que la economía argentina está funcionando con préstamos por 10 mil millones de dólares, lo cual es nada, y -como dije- los mejores créditos se han ido cancelando. Quedó la cartera de peor calidad, es decir que la situación actual de los bancos es que tienen una cartera más degradada. Estamos en un porcentaje de alrededor de un 15 ó un 20 por ciento de situación irregular.

SR. POGGI El sector agropecuario en general mejoró su rentabilidad, pesificó sus deudas en moneda extranjera y se supone que las empresas mejoraron su calificación. ¿Esto último es así?

SR. BRICCHI Eso no se lo puedo contestar porque no tengo la información.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Mejoraron el balance pero no sé si también los pagos.

Tiene la palabra el señor diputado González.

SR. GONZÁLEZ (R.A.) Queda bien claro cómo hacen la calificación en el caso de los créditos hasta 200 mil pesos. Yo quisiera saber qué mecanismo usan para la calificación por flujo de fondos. Me gustaría saber quién provee la información, si está tomada sobre la base de datos mensuales provistos por el cliente, si está tomada de la información anual, etcétera. Pregunto esto porque, al parecer, es bastante compleja la forma en que se hace la clasificación.

SR. BRICCHI La clasificación es compleja. Se trata de información provista por el cliente y revisada por el banco. Lo que el Banco Central da son pautas; después, lo que ve en las inspecciones es la veracidad de los datos que aportan los clientes y que se hayan evaluado bien. La información es provista por los clientes, y es parte de la relación contractual.

SR. CISTERNA ¿La calificación la hace el propio banco comercial?

SR. BRICCHI El Banco Central no califica sino que dicta normas para que los bancos califiquen.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Lo más probable es que cuando el banco comercial da el crédito, esté en categoría 1. Con el correr del tiempo, cuando el crédito se degrada, probablemente uno lo tenga en categoría 3 y otro en 1, y allí vendría la intervención para ver cómo se nivela.

SR. CISTERNA Dentro de la información que se da, ¿está incluido el dato de si hubo atraso o no en los últimos dos años? Me refiero a si es una información adicional que da el Banco Central.

SR. BRICCHI Yo no hablaría de atraso sino de situación irregular. Eso significa que ha estado con mora más allá de los 90 días.

Varios señores hablan a la vez.
SR. BRICCHI Lo que hacen los Veraz o los bureau de crédito es dar historia. Lo único que hace el Banco Central es, mes a mes, refrescar la situación actual. Si uno visita la página web para ver la parte de deudores se va a encontrar con sus deudas. Es decir, verá si tiene un crédito hipotecario, prendario, el estado de sus tarjetas, etcétera, y cuál es la situación que tiene a la última fecha que haya informado cada entidad. En Internet no se da historia, no se cuenta qué pasa. Pero en el CD, que toma las centrales de riesgo, está toda la cartera comercial más toda la cartera irregular, por lo menos en los últimos veinticuatro meses.

Si sacáramos los veinticuatro meses -no hay problema en hacerlo- y diéramos solamente la cartera irregular, el valor agregado que hacen quienes tienen los bureau es juntar esa información en sus bases de datos, o sea que recopilan historia. Cuando uno pide un Veraz, lo que le sale es una historia, un tracking de su récord crediticio.

T.10

¿Por qué? No es porque lo esté dando el Banco Central permanentemente sino porque ellos lo juntaron a lo largo de dos o tres años, depende del caso. Como representante del Banco Central, yo participo como miembro del Consejo Consultivo del Directorio Nacional de Producción de Datos Personales y las empresas más grandes cumplen bastante bien con los recaudos de la ley de habeas data.



SR. PRESIDENTE FRIGERI Deseo reformular una pregunta cuya respuesta quedó pendiente.

Para mí es muy importante lo que sucede con una empresa que estaba en categoría tres y que la situación económica la hizo viable. Usted dijo que las normas han cambiado mucho.

Estas normas eran muy duras en un momento, es decir, cuando se quería cambiar a una empresa de categoría con un plan de pago, se tardaba no menos de un año o año y medio de pagar cuotas normalmente para cambiarla de categoría, y entonces prácticamente la empresa dejaba de existir. Si estaba en situación tres, pasaba mucho tiempo para que tenga un nuevo crédito y para estar en otra categoría; los primeros planes hablaban de hasta un año o un año medio de pago de las cuotas.

Según esta modificación que hizo el Banco Central, ¿en qué tiempo promedio una empresa que paga y se pone al día o refinancia de acuerdo a un plan de pagos puede cambiar de categoría?

SR. BRICCHI Esa información figura en este texto ordenado. Déjeme buscarla.

SR. LAMBERTO Mientras el señor Bricchi busca la información quiero hacer el siguiente comentario. Quiere decir que cuando las normas son insensatas no resisten ninguna realidad.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Cuando son así duras no resisten, por eso se hablaba de que era procíclico. Guardaban una realidad, que es preservar el sistema, pero por otro lado, si tengo incobrables porque estoy sacando de la cancha a una empresa, me caigo con el sistema. El equilibrio es lo complicado; generarlo y tener algo que ver con la realidad económica.

SR. BRICCHI Hay varios cuadros según el tiempo de refinanciación. Les voy a dejar el último texto ordenado que tenemos sobre clasificación de deudores. Hay cuatro o cinco cuadros que prevén esos cambios de categoría en diferentes fechas, según la cantidad de cuotas.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Voy a hacer nuevamente la pregunta.

Cuando un país transita por un sendero normal y tiene todo programado y diseñado, hay plazos establecidos para que aquella persona que se desvió o no cumplió regularice su situación. Si hay un nuevo plan de pagos y esa persona cumplió con el 30 o el 40 por ciento, se la puede colocar en una categoría superior porque esa actitud demuestra que tiene la voluntad de cumplir. Cuando se da lo que ocurrió en la Argentina, que ha hecho una evaluación fenomenal en un momento donde situaciones que no eran rentables pasan a serlo, esto sucede de hoy para mañana. El montarse en esta nueva rentabilidad, el darle viabilidad a estas empresas, es un desafío nuevo. ¿En qué velocidad yo me adecuo si vengo con las normas de arrastre? Este es un interrogante que tengo.

Repito: sectores que no eran viables pasaron a ser viables porque pudieron sustituir importaciones, pudieron exportar. Yo tenía empresas textiles que estaban fuera de la cancha. Más aún, en las normas viejas se calificaba a las empresas por sector de actividad económica, es decir, si tal sector estaba en este renglón, tenía una calificación menor. Era así; había sectores que eran de riesgo.

SR. CISTERNA Lo que ocurre es que el sistema es rígido. Es de tal rigidez que no se analiza -como usted dice- la viabilidad de la empresa o el ciclo económico.

SR. BRICCHI Esa no es la norma; eso depende de cada entidad. Además, hay especialidades. Hay bancos que son especialistas en calificar algunos riesgos.

SR. CISTERNA Pero si el sistema establece una penalidad a través de la previsión, es la limitación.

T.11

Si tengo un deudor que puede salir dentro de un año pero está previsionado en categoría tres y tengo que previsionar un 30 por ciento, eso está limitando la decisión del banco comercial.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Tiene la palabra la señora diputada Cassese.

SRA. CASSESE Señor presidente: esta mesa es muy machista, ya que no hay aquí muchas diputadas, pero voy a plantear un poco el punto de vista del género respecto de esta situación.

Las preguntas de todos los señores diputados tienen la misma variable, que recién resumió el señor diputado preopinante respecto de la rigidez de las normas. Y lo que desconozco -y les pido que disculpen mi ignorancia- es exactamente cuál es el organismo o la estructura orgánica que dentro del banco efectúa la reflexión y, en definitiva, acude a la decisión del cambio de normas ante cada situación nueva del mercado. No sé quién es, es decir, si es exclusivamente el presidente del banco o hay un consejo consultivo. Esta es una pregunta que formulo para que me la respondan.

Pero lo que realmente quería expresar es que durante muchos años, en la década anterior, el sistema productivo, la economía de nuestro país, estaba quejándose permanentemente de que el Banco Central era uno de los factores fundamentales por los que no había crecimiento o la producción no podía desarrollarse.

Evidentemente, la decisión y el rol de autoridad monetaria del Banco Central en nuestro país es más importante hoy, en un momento de expansión, que en un momento de recesión. Esto lo ven aquellos hombres que están en el manejo de las finanzas públicas y de la economía real, pero el público en general no lo observa y el banco actúa en nuestra economía con un muy bajo perfil ante el mercado, ante el consumidor, ante la gente.

Entonces, doctor Bricchi, si los diputados que estamos aquí sentados, que de alguna manera pretendemos legislar sobre temas financieros, no conocemos ese documento que usted tiene, imagínese que el público en general, el empresario y las cámaras realmente no conocen nada de esto.

Lo que quiero marcar con esto es ese divorcio que existe entre la autoridad monetaria, el mercado y el público en general. Así como los juristas dicen que los jueces deben hablar por sus sentencias, yo digo que el Banco Central debe hablar por la política monetaria.

Entendemos que en este momento la gente necesita tener un conocimiento cabal del cambio de estas normas. Por su parte, el Banco Central necesita tener una capacidad de respuesta rápida a estos cambios que se están dando, como los que ha mencionado el señor diputado Frigeri respecto, por ejemplo, de la devaluación y del cambio de situación de un segmento muy grande de la producción del país.

Por lo tanto, me gustaría saber, en primer término, cuál es, dentro del banco, la persona o el organismo de consulta que determina cuándo debe cambiar una norma. Y en segundo lugar, si se está pensando en tener un perfil un poco más alto, quizás no por el nivel de exposición sino por la capacidad de participar en la vida económica del país, teniendo en cuenta que realmente es muy importante y que a veces los distintos sectores de la economía no ven esa respuesta del Banco Central.

SR. BRICCHI Si bien no es mi tema, voy a tratar de responderle.

Con respecto al hecho de que durante la década pasada se haya intentado culpar al Banco Central de la falta de desarrollo, quiero decir que siempre es más fácil echar la culpa hacia afuera. También hay que tener en cuenta que durante la década pasada teníamos un modelo en el cual el Banco Central era una caja de conversión y teníamos un tipo de cambio fijo que se mantuvo durante diez años, atado a la década de mayor crecimiento de los Estados Unidos. Consecuentemente, la competitividad del país se vio seriamente afectada, pero no por el Banco Central.

T.12

A partir de la devaluación, el Banco Central ha tenido, mantiene y últimamente ha profundizado una política de transparencia muy fuerte, desde las bases de datos hasta toda la documentación.

Toda la documentación que tengo en mis manos está accesible en Internet. La página web del Banco Central es una de las más completas de los bancos centrales del mundo. Yo estoy a cargo de un departamento que hace un marking permanente con los bancos centrales y nosotros publicamos información que no publica ningún banco central del mundo. A lo mejor nos falta marketing -puede ser-, pero se ha hecho bastante.

A partir de la devaluación, y con la última gestión del Banco Central, hay una política monetaria muy activa porque cambió el paradigma de país. Teníamos un banco que era una caja de conversión y pasó a ser un Banco Central en el cual los instrumentos de política monetaria son absolutamente necesarios, y creo que en este sentido está operando bien. Por supuesto, esta es una apreciación de alguien que pertenece a esa estructura y entonces es muy subjetiva.

En cuanto a las normas -si bien no es mi tema porque pertenezco a la Superintendencia- les puedo decir que en el Banco Central hay un grupo de cuatro gerencias de normas, una de las cuales es de investigación normativa, que ante requerimientos del directorio o del presidente establece diferentes escenarios para las normas. Nosotros sabemos esto porque somos abastecedores de datos internos del Banco Central y preparamos muchísima información.

Entonces, las normas del Banco Central se pueden modificar como producto de una legislación que así lo establezca, por iniciativa de las áreas de normas o a pedido del presidente, vicepresidente o directores del banco, que finalmente son quienes terminan aprobando las modificaciones de las normas. No sé si de este modo contesto su pregunta.

SRA. CASSESE Prácticamente ha contestado el ciento por ciento.

Quiero agregar que el hecho de que el Banco Central no tenga un buen marketing probablemente haga que un empresario no sepa que su categoría de riesgo ha cambiado y que hoy puede obtener financiación para un nuevo negocio. El hecho de que el banco no tenga marketing produce esto, y tiene que ver también el banco operador.

Lo que sí es cierto es que el banco genera el cambio de normas, y veo por qué es muy rígido. No es que esté mal ni que ustedes lo estén haciendo mal, sino que ciertamente lo que le falta al Banco Central es el órgano legislativo, el órgano consultivo, el que tiene que ver con el contacto con los sectores productivos y con los sectores de la economía. Probablemente nosotros debamos estar pensando en nutrir al Banco Central de inquietudes o expectativas que tienen que ver con la economía cotidiana y con los sectores productivos. En algunos bancos se han desarrollado experiencias con respecto a esto y han sido exitosas.

Entiendo que alguna vez el Banco Central deberá tener un órgano con estas características, y probablemente ello tenga que ver con la legislación.

SR. BRICCHI Quiero decirles que la actual conducción del Banco Central es bastante permeable en las sugerencias.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Quiero agregar que acá hubo dos bancos centrales. Y aclaro lo siguiente. Durante la convertibilidad, el Banco Central no ejercía política monetaria. La política que ejerció el Banco Central durante la convertibilidad fue resguardar el sistema, y nosotros decíamos que teníamos el sistema financiero más sólido porque realmente podíamos cubrir hasta un 40 por ciento de los depósitos ante una corrida. Nunca previmos que se cayera el sistema productivo como sucedió a partir de 1999; por una recesión que no tiene antecedentes en el mundo, se nos fue a pique la solidez y lo que teníamos en el camino. Esto fue así, con aciertos y desaciertos. Es cierto que hubo tardanza cuando cambiaban los sistemas económicos, porque si tengo un sistema de previsionamiento de entre un 12 y un 25 por ciento en la categoría tres cuando la economía crece al 7 por ciento -como sucedía en 1998-, si en el 2000 la economía estaba en menos 11 o menos 12 debíamos haber pensado si ello seguía siendo válido o no.

T.13

Luego, reaccionó la actual conducción del Banco Central. A veces decimos cosas para ver cómo seguimos en el futuro y no como una crítica.

Eso ya lo vivimos, no queremos vivirlo nuevamente, y hoy tenemos un hecho. Acá tenemos tres actores. Hasta ahora lo que yo he visto es que la banca comercial, que tiene que administrar y suministrar la información, debe respetar la que está en la central de riesgos del Banco Central, que la generan ellos mismos, y con ciertas normas del Banco Central.

Hoy la banca comercial, que tiene necesidad de prestar -porque si tiene tanta liquidez y no presta se está suicidando; cada día que pasa no va a tomar más depósitos, en última instancia, porque el que no presta se consume los depósitos-, está planteando que consulta a estas organizaciones de riesgo, que le dan buena información. Y ocurre -esta es una cuestión que debemos dilucidar- que en la banca comercial también hay gerentes que operan. Si un gerente tiene una carpeta de créditos y le dicen que tal persona no pagó las expensas y entonces no le da el crédito, quizá con esa decisión esté lesionando al propio banco, que se queda con liquidez cuando puede prestar. Aparentemente, el Central no lo está castigando, más allá de la información que tiene el propio banco; el Banco Central no va a castigarlo porque no pagó las expensas.

SR. DEL RÍO Nosotros no tenemos los datos de cómo actúan los gerentes, pero por las dudas que nos plantean los mismos contribuyentes que llaman por teléfono, nos parece que es bastante automática la actuación de los bancos. Es más o menos lo que usted decía al comienzo de su exposición. Puede haber cierto automatismo.

SR. BRICCHI Este automatismo que nosotros notamos por las consultas que recibimos de los contribuyentes -vía telefónica, por escrito o por email- no está dado por las normativas del Banco Central sino que es una operatoria dentro de los procedimientos internos del trabajo comercial.

SR. CISTERNA Quiere decir que el Banco Central no tiene ninguna normativa que deban cumplir los bancos con respecto a la calificación. En otras palabras, no hay ninguna normativa que diga: Si tiene categoría 3, no le puedo dar el crédito.

SR. BRICCHI No, en absoluto.

SR. CISTERNA Lo único que dice es que tiene que previsionarlo.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Recientemente leí en un periódico una información -que tenía ganas de conversar con el presidente del Banco Central- según la cual hace cuatro días el presidente del Banco Central citó a los presidentes de los bancos y les dijo -quizá en un tono poco cordial- que den créditos.

SR. CISTERNA Y que no exijan el Veraz.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Creo que es muy importante tener la información de las centrales de riesgo, pero no es que el Banco Central esté previsionando por este mecanismo. Hay una serie de previsionamientos efectuados por otra vía, con información propia de los bancos. Podemos discutir si es elástica o no, si es conveniente o no, si es cíclica o no, pero nada tiene que ver con esto.

Uno entiende que los bancos deberían prestar porque tienen liquidez. Pero puede ocurrir que no lo hagan, porque también hay funcionarios que dicen: "En la medida en que preste y no cobre un peso, me voy", así como también se van en la medida en que no presten.

En cuanto a la flexibilidad -tema del que ya hablamos anteriormente-, veo que algo se tiene que haber adecuado por el brusco cambio de la actividad económica en la Argentina.

SR. DEL RÍO Hay datos concretos en cuanto a esta actuación. Hay muchas demandas de habeas data de clientes, sobre todo de la cartera de consumo -diría que el 90 por ciento-, que hace varios meses tienen situación normal pero no pueden acceder al crédito porque en algún momento de la serie histórica que según la ley se puede publicar -que son cinco años- estuvieron en situación no normal.

SR. BRICCHI Son dos años si canceló totalmente la obligación. Si no, son cinco años.

SR. PRESIDENTE FRIGERI No habiendo más preguntas que formular, agradecemos la presencia de nuestros invitados.

SR. BRICCHI Les dejaremos toda la documentación y quedamos a su disposición para entregarles cualquier otra información que necesiten.

SR. PRESIDENTE FRIGERI Queda finalizada la reunión.

- Es la hora 18 y 29.