Comisiones » Permanentes » Comisión Permanente de Finanzas » Reuniones » Versiones Taquigráficas »

FINANZAS

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P01 Oficina 103

Secretario Administrativo SRA. MASTRANGELO LORENA GLORIA

Jefe SRA. SARA GABRIELA M

Martes 16.00hs

Of. Administrativa: (054-11) 6075-2105 Internos 2105/02

cfinanzas@hcdn.gob.ar

  • FINANZAS

Reunión del día 21/08/2001

- PRESIDENTE BCRA

INVITADOS

  • señor Roque Maccarone. presidente del Banco Central de la República Argentina
- En Buenos Aires, a los veintiún días del mes de agosto de 2001, a la hora 17 y 17:
SR. PRESIDENTE PELÁEZ Damos comienzo a la reunión de la Comisión de Finanzas del día de la fecha, en la que contamos con la presencia del señor presidente del Banco Central de la República Argentina, señor Roque Maccarone.

La Carta Orgánica del BCRA establece que su presidente debe comparecer anualmente ante esta comisión para dar a conocer cuál es el estado económico, y sobre todo, financiero, del país. En esta oportunidad deberá ser muy enjundiosa su exposición dado el que tema es muy candente.

En primer lugar hará uso de la palabra el señor Roque Maccarone, y luego los señores diputados podrán efectuar las preguntas que crean convenientes.

SR. MACCARONE Ante todo quiero agradecer la invitación formulada, y presentar a quienes me acompañan en esta ocasión: los doctores Lesniewier y Murolo, ambos directores de la entidad. El doctor Lesniewier es además superintendente de Entidades Financieras y Cambiarias, por lo que en este momento será una de las voces más autorizadas en la materia.

Diría que actualmente nuestro país tiene hoy un sistema financiero realmente muy sólido, aunque está atravesando una crisis económica muy larga, una de las más largas de la historia pues ya entramos en el cuarto año de recesión. Por supuesto esto implica un aumento de la morosidad y demás, pero esta situación aún no ha llegado a inquietarnos en demasía dentro del Banco Central. Las razones principales son las medidas prudenciales que se fueron adoptando en las gestiones de los doctores Roque Fernández y Pedro Pou, que dieron al sistema financiero un sustento de liquidez muy alto.

Si bien podemos hablar de un sistema financiero en el que las cargas son muy pesadas en materia de requisitos de liquidez, de previsiones por los riesgos de morosidad, y por el castigo que se establece en cuanto a los riesgos de tasas de interés en relación con el patrimonio requerido para la entidad, esto hace que estas entidades tengan una adecuada defensa frente a los riesgos que presenta una crisis de la naturaleza y profundidad como la que atravesamos.

T.2

¿Cómo está formado este sistema financiero? Fundamentalmente considero que a las medidas prudenciales debemos agregar que cerca del 50 por ciento de los depósitos está en manos de entidades internacionales de gran importancia, prestigio y porte, todo lo cual le otorga la calificación de sólido. Aparte de estos bancos internacionales, cabe mencionar a los bancos oficiales como el Nación y el de la Provincia de Buenos Aires, que entre ambos reúnen el 25 por ciento de los depósitos, y el Banco Galicia -primer banco privado de la Argentina-, que cuenta con casi el 15 por ciento de los depósitos. Por lo tanto, si juntamos las entidades internacionales y las tres nacionales, totalizamos el 85 por ciento de los depósitos. El 15 por ciento restante -no es un porcentaje muy alto- se encuentra distribuido entre una cantidad importante de entidades de menor porte con ámbito geográfico de influencia regional -luego el colega Lesniewier se extenderá al respecto-, que quizá hayan sido las que tuvieron mejor desempeño en el sistema financiero en estos días.

Es evidente que la crisis se inició en marzo y continuó en abril, luego hubo una pequeña recuperación y nuevamente en julio, con mucha virulencia, se desató la salida de depósitos. Según nuestra estimación, si comparamos el nivel de depósitos en su cifra más alta de febrero de 2001, al día de hoy han caído los depósitos del sector privado en un 14 por ciento.

Evidentemente se trata de una salida muy importante de depósitos, pero sin traumas en lo que respecta a caídas de bancos como hemos visto en otra oportunidad sobre todo con el efecto "tequila".

A continuación cederé la palabra al señor Lesniewier para que profundice esta pequeña introducción que he realizado.

SR. LESNIEWIER El "tequila" es un referente muy bueno para tomar porque fue la primera crisis sistémica externa importante en que nuestro país se vio expuesto a una pérdida de depósitos cercana al 20 por ciento. A partir de allí nuestro sistema fue desarrollando una serie de antídotos, como bien señalaba el presidente del banco. Fundamentalmente se apreció que los que se iban del sistema no eran los depósitos a la vista, sobre los cuales en ese momento estaban constituidos los encajes, porque en realidad respondían a las transacciones de los particulares y de las empresas, que eran los que más estabilidad tenían. El sistema, en ese momento, tenía diseñado un mecanismo de protección de la liquidez que resultó no ser el apropiado.

A partir de entonces, se desarrollaron instrumentos, fundamentalmente en materia de liquidez, conocidos como requisitos mínimos de liquidez -que fueron variando con el tiempo-, que eran del orden del 20 por ciento de los depósitos en función del plazo residual de las imposiciones. A lo largo de distintas crisis, como la asiática, la rusa, la brasilera, eso demostró ser un antídoto muy efectivo, porque los depósitos se mantuvieron en una estabilidad muy importante.

Adicionalmente, en lo que hace a la solvencia de las entidades, se desarrolló otro mecanismo: el sistema de capitales mínimos, que siguió de alguna manera los lineamientos que recomendó el Convenio de Basilea en 1988, con algunos agregados particulares dadas las características de los países emergentes con alto grado de volatilidad como la Argentina.

T.3

Entonces, en lugar de trabajar con ponderadores del 8 por ciento, como lo establecía el Convenio de Basilea, había un ponderador mínimo del 11,5 por ciento. Adicionalmente, en función del riesgo de las operaciones de crédito, las que tenían altas tasas de interés, en parte producto de que se buscaba lograr un financiamiento más barato, se las castigaba con una mayor exigencia de capital. Esta exigencia se fundamentaba, en primer lugar en que esas operaciones eran más riesgosas por tener una tasa más alta y, en segundo término, en el afán de que los bancos prestaran a una tasa más baja, dado que al prestar a una tasa más alta se les exigía guardar mayor cantidad de capital.

Otro factor muy importante fue la aparición de todas las normas de clasificación y previsionamiento de los préstamos, que de alguna manera uniformaron criterios, tal vez rigurosos, pero que sirvieron para tener una posición única en cuanto a la clasificación y consideración de todos los riesgos de los préstamos, y por otro lado, hicieron que los bancos, en términos efectivos, no fueran dejando de reconocer las previsiones que eran necesarias. De alguna manera, eso los forzó a tener que ir capitalizando a fin de no llegar a situaciones que pudieran ser críticas. Se empieza con problemas de liquidez, pero cuando esto se agudiza hay que tomar alguna resolución -tal vez extrema- a efectos de que los bancos tengan activos suficientes para poder enfrentar sus obligaciones.

Estas medidas fueron el pilar de toda la construcción que en los últimos años permitió llegar a la situación actual. Nosotros vimos que las entidades más pequeñas, con menos de cien millones en concepto de depósitos, que son aquellas de las que podríamos pensar que son las más expuestas, en realidad hace dos o tres meses se fueron posicionando con mayores niveles de liquidez justamente para afrontar la posible salida de depósitos.

Tal como lo mencionó el presidente, entre el 12 y el 14 por ciento de los depósitos salió en términos parejos para todas las entidades del sistema, mientras que en otras crisis había una especie de trasvasamiento de depósitos de la banca nacional a la extranjera. En esta crisis hemos podido advertir que la pérdida de depósitos fue similar tanto para la banca extranjera como para la nacional y pública. Este porcentaje ha sido parejo en todos los bancos, y en general, como las condiciones de liquidez eran elevadas, lo primero que perdieron casi todos fue ese exceso de liquidez que tenían. Por ese motivo hoy estamos en una situación que si bien no es preocupante, es más ajustada que cuando comenzó la crisis, que ya lleva aproximadamente un mes y medio.

Por suerte hasta ahora, en términos generales, esta salida de depósitos estuvo concentrada en la Capital Federal, pero empezamos a apreciar que, producto de la mayor trascendencia pública del tema de los depósitos y todas estas negociaciones que se vienen llevando a cabo con la idea de fortalecer la liquidez del sistema -que se ha venido manejando muy bien-, se ha generado un inicio de movimiento de salida de depósitos en los bancos del interior del país, que si bien es incipiente, es una alerta como para que prestemos atención y hagamos un seguimiento particular.

Este es un pantallazo de cuál es la situación al día de hoy, pero en realidad preferiría contestar preguntas específicas.

T.4

Cedrola

Fi

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra la señora diputada Mosso.

SRA. MOSSO Señor presidente: tal vez sería conveniente que el doctor Maccarone ilustre a los miembros de la comisión acerca de cómo era el sistema de encajes antes de las medidas prudenciales adoptadas a raíz del efecto "tequila".

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor Maccarone.

SR. MACCARONE Señor presidente: el encaje con respecto a las cuentas corrientes era del 43 por ciento y el de los plazos fijos del 3 por ciento; es decir que estaban premiados excesivamente los plazos fijos. Las cuentas a la vista mostraron una estabilidad llamativa.

Todo esto encuentra su explicación en lo que decía antes en cuanto a que las cuentas corrientes, que fundamentalmente pertenecen a corporaciones y empresas no sólo pequeñas sino también grandes, contienen los saldos que tienen que ver con las transacciones. Lo mismo ocurre con las cajas de ahorro, las que por iniciativa del gobierno nacional engloban en gran medida los salarios del sector activo y en un futuro próximo también incluirán los haberes de los jubilados. Es decir que por más crisis que nos abrumen esto no se puede mover demasiado; si lo hiciéramos, tanto las empresas como las personas individuales tendrían dificultades para movilizar su liquidez.

Esta situación ha llevado a que se establezca un requisito de liquidez uniforme. No recuerdo si en un primer momento se habló del 20 por ciento, pero sí puedo afirmar que finalmente se fijó un porcentaje cercano al 22.

SR. LESNIEWIER Primero se determinó un porcentaje que se ubicaba entre el 15 y el 16, pero al mismo tiempo se planificó aumentarlo progresivamente en un término de dos o tres años.

SR. MACCARONE A raíz de la última reforma de la Carta Orgánica del Banco Central se restableció la posibilidad de pagar o retribuir los encajes al recrearse la figura del encaje sobre las cuentas a la vista. Se produjo, en definitiva, una separación donde los encajes sobre las cuentas a la vista fueron premiados -justamente por aquella estabilidad a la que hice referencia- con un encaje menor que el 15,5 por ciento. Además, al tomarse para confeccionar esos encajes los llamados encajes técnicos -es decir, el dinero que los bancos tienen distribuido en sus sucursales y casa central para manejarse diariamente- se inyectó liquidez excedente en el sistema.

Así fue como se elevó el requisito de liquidez hasta fijarlo en el 22 por ciento. Si hablamos de grandes números, tanto el 15,5 como el 22 por ciento representan sobre el total del sistema una liquidez muy parecida a la que teníamos antes.

SRA. MOSSO Digamos que ha quedado más o menos en el 18 por ciento.

SR. MACCARONE En el 18 por ciento después de haberse producido una disminución como consecuencia de los problemas derivados de esa misma crisis.

SRA. MOSSO Por otra parte, es sabido que el estado de desconfianza ha traído como consecuencia la salida de reservas. Entonces, me gustaría preguntar al señor Maccarone si no considera que la reducción de los requisitos de liquidez ha financiado la fuga de reservas o su corrida en determinado sentido.

T.5

SR. MACCARONE En realidad, cuando lo analizamos macroeconómicamente no, pero es posible que se haya dado. No jugó simétricamente el hecho de que al bajar los requisitos de liquidez los que tuvieron excedentes en definitiva no ayudaron a los que tenían déficit. De manera que se produjo alguna salida, que habrá que reintegrar próximamente.

SRA. MOSSO ¿Estima que se trata más de una cuestión de oportunidad o que hubo un error de diseño?

SR. MACCARONE El doctor Murolo les responderá sobre ese aspecto.

SR. MUROLO En realidad, cuando los depósitos caen tan abruptamente como ha ocurrido en estos últimos cinco meses, se produce una suerte de efecto redistributivo. Más allá de que, como decía el doctor Lesniewier, en esta crisis se ha producido una caída bastante semejante en todas las entidades, creemos que influyó más el perfil de los inversores, ya sea por su tamaño o por su posicionamiento geográfico.

En verdad, hay cierto efecto redistributivo. El Banco Central entonces debe tomar alguna posición en este sentido. Porque la cantidad de dinero que se va de más en algunas entidades respecto de otras en términos porcentuales -en lo que hace a la posibilidad que tienen para cumplir con los encajes y los requisitos mínimos de liquidez- en todo caso la estamos financiando con pases. En este sentido, en función de compromisos asumidos oportunamente con el Fondo Monetario Internacional, tenemos que cumplir una meta, denominada meta de crecimiento de activos internos netos. Cada vez que aumentamos la liquidez del sistema de una manera que no tenga que ver con la disminución de los encajes o de los requisitos mínimos de liquidez, esa meta puede ser sobrepasada. Entonces, tenemos que encontrar un punto de equilibrio para que los encajes se bajen hasta un nivel que no sea tan bajo, como para que haya bancos a los que les sobren las disponibilidades y tengan la tentación de llevárselas; ni tan alto, como para que tengamos la obligación de incursionar en el mercado abierto a través de pases, teniendo una participación tan alta que los activos internos netos crezcan más allá de lo permitido por estas metas.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor diputado Peyrou.

SR. PEYROU Desde hace meses circula en el mercado financiero información acerca de que existe un grupo de bancos, de entidades financieras, que está operando contra la Nación Argentina. En los últimos meses apareció mucha información periodística sobre el particular, incluso algunas veces estas entidades han sido definidas en algún matutino importante como las entidades de Wall Street. Asimismo en los diarios aparece información acerca de que el Fondo Monetario Internacional está presionando sobre ellas en uno u otro sentido. Lo cierto es que circulan comentarios de que estas entidades o distintas personas están especulando sobre la devaluación argentina, y se mencionan cifras que rondan los 5 mil millones y otras de 15 mil millones. Estas son informaciones que han dado los diarios.

T.6

Mi pregunta es si el Banco Central sabe cuáles son esas entidades.

Doy por supuesto que cualquier entidad financiera internacional tiene derecho a especular sobre la situación argentina, y entiendo también que las autoridades monetarias argentinas tienen el derecho de establecer algunas líneas de defensa contra esa especulación, sobre todo considerando los problemas económicos y sociales que pueden generarse.

Respecto a las facilidades contingentes de liquidez, de acuerdo a informaciones periodísticas, después del "tequila" se contrataron acuerdos del orden de los siete mil millones de dólares como seguro ante la posibilidad de necesidades de liquidez. Hoy se menciona que los contratos vigentes alcanzan a los 4.700 millones, pero en los diarios figura que en el momento en que uno tiene que pedir por esos fondos sólo estarían disponibles cifras del orden de los 1.500 o 2.000 millones de dólares. La información periodística también expresa que la Argentina ha pagado aproximadamente cien millones de dólares por este seguro y que hubo trece o catorce bancos comprometidos, pero no tengo confirmados sus nombres.

Sobre este tema, quiero conocer cómo son los hechos, porque pareciera que existe un dilema: hay una de las partes que no cumple con el contrato o hay errores en la formulación del contrato. En todos los casos hay responsabilidades.

SR. MACCARONE Respecto a la primera pregunta formulada, quiero indicar que el control de la circunstancia mencionada excede al directorio del Banco Central.

En realidad, lo que hemos observado tomando la totalidad del sistema financiero, ya sea los bancos comerciales, extranjeros y nacionales, como las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones, y el gobierno no puede desmentir esta circunstancia, fue una gran voluntad de ayudar en este proceso en lo que significó el plan canje o el refinanciamiento de las letras del Tesoro que estaban en circulación.

Por supuesto hay bancos internacionales que dado que tienen toda la potestad sobre sus fondos, pueden buscar cobertura patrimonial o de sus activos. No obstante, no encontré una excesiva o permisiva situación de especulación dentro del sistema. Evidentemente encontramos entidades internacionales que en algunas circunstancias han hecho ventas en blanco o en descubierto. Muchas veces entidades argentinas se renuevan porque no tienen papel para devolver el título contra el pago. En ese sentido el Banco Central va a intervenir para facilitar a esas entidades los medios a fin de ponerlos en evidencia y ayudar a que así como jugaron con una especulación hacia la baja de títulos, tengan que ser los iniciadores de una suba de esos papeles porque tendrán que salir a comprar algo que es escaso.

T.7

Yo no puedo atribuir a Juan o Pedro la responsabilidad de un plan siniestro en contra nuestra y sobre todo dentro de nuestro país con respecto a una especulación de esta naturaleza.

SR. PEYROU Perdón, yo dije especulativo y no siniestro.

SR. MACCARONE Yo lo dije, porque no deja de ser siniestro.

Con respecto a la siguiente pregunta, cuando llegué al Banco Central, prácticamente terminaba el mes de abril, y los contratos existentes en ese momento eran por algo así como 4.700 millones, que son los que hoy en día están dando vueltas. ¿Qué ocurre con esto? Evidentemente las entidades que tomaron este tipo de compromiso no se sienten muy cómodas en el sentido de hacer desembolsos contra un papel que está desvalorizándose, pero obviamente existen contratos.

Ahora, estos contratos tienen una particularidad que tendríamos que desentrañar en el futuro próximo porque no hay demasiados datos en el Banco Central. La cuestión está en que a requerimiento del Banco Central las entidades tendrían que desembolsar contra la disposición de los papeles que emerjan del menú de cada uno de los bancos. El Banco Central no ha negociado un menú especial para todos los bancos sino que cada uno eligió bono PAR en una proporción, o Discount, o cualquier otro bono, y encontramos que hay dificultades en determinados papeles afectados por el canje.

El gobierno nacional hizo una gran labor de marketing con el canje como para hacer ver que era muy importante y lo logró. En definitiva se adjudicaron 29 mil millones, y el gobierno también estaba muy interesado en el PAR y el Discount, que tienen la garantía adicional agregada al papel, es decir, la ventaja de que puede ser desenganchada y obtener el pago de esos títulos en efectivo. Esto ha llevado a que de pronto haya bastante escasez de estos dos títulos fundamentalmente.

El problema que tenemos hoy es el siguiente. Cuando se realizó el canje el Banco Central tomó la previsión de entregar los títulos que no tenían que ver con estos pases contingentes, por lo tanto tiene en su poder títulos por 1.300 o 1.500 millones de pesos, que son los montos que usted dice haber leído, cifra que depende del valor de los títulos a cada momento.

También tenemos un contrato -que fue posterior a la firma de estos contratos contingentes- con el Banco Mundial y con el BID que representa una línea de crédito del orden de los mil millones de dólares, que sirve para dar liquidez y para salir al mercado a comprar nuevos títulos una vez que hayamos hecho este desembolso. Hoy no podemos precisar cuál es el monto, pero le doy la seguridad de que el Banco Central tiene ese monto, más mil millones de dólares, con lo cual podemos decir que la cifra ronda los dos mil millones en fondos que pueden ser destinados a recomponer la liquidez del sistema financiero.

No obstante hay negociaciones con algunos bancos, como el Société Générale, que posee el monto más importante dentro de estos 4.700 millones, ya que tiene más de mil millones, pero exige que -así se fijó de entrada- el 75 por ciento de los bonos sea PAR o Discount, y así sucede con algún otro banco. Esto está en plena negociación, pero si conseguimos que estos bancos accedan a disminuir el porcentaje que están exigiendo de PAR y Discount, podría llegarse al caso, menos probable pero que tenemos como objetivo, de desembolsar de estos contratos por 4.700 millones como mínimo dos mil millones. Esto sería bastante más de lo que el Fondo Monetario Internacional pediría en este acuerdo que se está estudiando en estos momentos.

SR. PEYROU Mi pregunta hacía hincapié en la responsabilidad, porque hay dos posibilidades.

T.8

Cedrola

Fi

O los bancos tienen el derecho de no cumplir con el contrato en el que se fija el seguro que se estuvo pagando o hubo un error, no sé si del Banco Central, en la elaboración de dicho contrato. No es posible que si durante años se pagó un seguro no se pueda contar con él cuando es necesario.

SR. MACCARONE No es que no se puede contar con él cuando es necesario. Lo que ocurre es que el canje es una operación que apareció en el medio...

SRA. MOSSO Y entonces cambiaron las condiciones.

SR. MACCARONE Así es.

SR. PEYROU ¿Hay alguien encargado de administrar esos contratos o nadie lo hace?

SR. MACCARONE Los administra el Banco Central.

SR. PEYROU ¿Algún funcionario del Banco Central elaboró un informe para avisar al Ministerio de Economía que ocurriría lo que finalmente sucedió?

SR. MACCARONE Nunca creímos que los hechos se iban a presentar con tamaña crudeza.

SR. PEYROU ¿Me está diciendo que hubo un funcionario del Banco Central que creyó que no habría problemas de esta naturaleza en el marco del megacanje, y que por eso no elaboró un informe para advertir que si se canjeaban los bonos no podría hacerse uso del seguro?

SR. MACCARONE El problema no lo tiene el Banco Central porque, en realidad, las operaciones de pases contingentes son de las entidades. Evidentemente, fueron las entidades las que en algunos casos llevaron al canje de bonos más de lo que debían.

Asimismo, se encuentran con este tipo de bonos en lo que se llama inversión, que significa tenerlos a valores técnicos, lo cual también trae como consecuencia una restricción. Bonos PAR y Discount hay en el mundo, y los estamos buscando para seguir comprándolos.

SR. PEYROU Entiendo que ahora los van a comprar bastante más caros.

Mi pregunta es si el funcionario encargado de administrar este contrato le avisó al Ministerio de Economía que no podía llevar adelante el megacanje en los términos en que lo estaba haciendo.

SR. MACCARONE No creo.

SR. PEYROU Entonces usted está diciendo...

SR. MACCARONE Yo no reconozco nada. Si usted me pregunta si se le avisó al Ministerio de Economía yo le contesto que no.

SR. PEYROU Lo que me está afirmando es que el Banco Central...

SR. MACCARONE El Banco Central tomó las previsiones del caso para poder administrar la cartera que está en su poder.

SR. PEYROU O sea que el Banco Central sólo se ocupa de los bonos que están en su poder; no de los problemas monetarios de la Argentina. ¿Es esto lo que me está diciendo, señor Maccarone?

SR. MACCARONE Interprételo así, señor diputado.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor diputado Lamisovsky.

SR. LAMISOVSKY Señor presidente: la pregunta que voy a formular al señor Maccarone se relaciona con las negociaciones que actualmente se están desarrollando entre funcionarios del Ministerio de Economía y el Fondo Monetario Internacional. Según versiones periodísticas, el monto que se obtendría se utilizaría para cubrir posibles pérdidas de liquidez. Quisiera saber si esto es así y, en caso afirmativo, a cuánto ascendería ese monto.

SR. MACCARONE Señor presidente: es por todos conocido que ha habido negociaciones muy fuertes con el Fondo Monetario Internacional. Hubo una voz, la del Tesoro norteamericano, que disentía con respecto a la postura del Fondo, y en el medio se encontraba la delegación argentina. Las noticias de hoy parecen indicar que se está tratando de integrar en un único planteo la cuestión de la garantía, que motoriza el Tesoro norteamericano, con la de la partida que podría desembolsar el Fondo Monetario Internacional. Pero todavía nada se ha aprobado.

El desembolso a favor de la Argentina rondaría los 5.500 o 6.000 millones de dólares.

T.9

De esa cifra, 4 mil millones engrosarían las reservas del Banco Central, y esto tiene que ver con la garantía de la convertibilidad.

En definitiva, si bien hoy la convertibilidad tiene una cobertura que excede las posibilidades de la ley, el 87 por ciento del pasivo monetario está cubierto con divisas. Por cada peso, 0,87 centavos están cubiertos por divisas y 0,13 centavos con títulos públicos argentinos. El Banco Central tiene más títulos que los que requeriría para cubrir esos 0,13 centavos.

Esto es lo que puedo anticiparles al día de hoy. No tengo noticias de que se haya emitido algún comunicado en contrario.

SR. LAMISOVSKY Usted habló de 4 mil millones. ¿Qué excedente necesitarían para respaldar las divisas?

SR. MACCARONE Creo que habrá otros destinos.

SR. LAMISOVSKY El periodismo no lo admite; sostiene que la totalidad es para cubrir eventuales desfases.

SR. MACCARONE El inicio de un plan de la profundidad que implica el del déficit cero seguramente lleve a que en agosto haya desfases que cubrir. Esto obviamente es una suposición, no lo puedo asegurar, pero creo que se está tomando alguna cobertura para esa instancia.

SR. LAMISOVSKY Usted dijo que, a pesar de haber una corrida de 4 mil millones, la convertibilidad no está en peligro.

SR. MACCARONE No, y le puedo dar los números.

SR. LAMISOVSKY No, está bien. Su palabra me alcanza.

SR. LANZA Perdón, pero me gustaría conocer los números. Creo que es importante.

SR. MACCARONE Al 17 de agosto el pasivo monetario es del orden de los 18.025 millones de pesos y las reservas en divisas son de 15.658 millones, y tenemos títulos que exceden el total. Hay títulos por 3.840 millones, que hacen que todo esto sume 19.498. La cobertura es de 19.498 y el pasivo de 18.025. Sobran 1.400 o 1.500 millones, que esencialmente son títulos.

La cobertura en divisas del pasivo monetario es el 87 por ciento y la cobertura en títulos es la diferencia.

SR. LANZA Los títulos son más del 13 por ciento.

El señor Maccarone ha dado unos números antes, pero ahora no concuerdan. Se ha dicho que el 87 por ciento estaba en divisas y el 13 en títulos. Ahora aparentemente los títulos son más del 20 por ciento.

SR. MACCARONE Sí, porque estamos sumando allí los títulos que corresponden a los pases que se otorgan todos los días a las entidades financieras. Por eso sobra; es una razón metodológica.

SRA. MOSSO En realidad quería hacer un comentario sobre algo que ha mencionado el señor diputado Peyrou en su exposición.

El señor diputado se refirió a la especulación que habría en contra de nuestro país. Creo que vale la pena hacer una aclaración, porque hemos visto mucho en la prensa en los últimos días que distintos dirigentes políticos y algunos periodistas, dan la especulación contra la Argentina como si se tratara de una conspiración, una conjura contra el país. Esto obviamente produce, entre otras cosas, una enorme desconfianza en los propios actores económicos, también en los depositantes, porque da una sensación de debilidad que no creo que corresponda; estimo que vale la pena aclararlo.

Cuando el país decide acudir a los mercados internacionales, efectivamente emite bonos que son comprados por distintas entidades como bancos de inversión, compañías de seguros y AFJP de Argentina, Estados Unidos y otros países. Más del 80 por ciento de la deuda pública de nuestro país está en títulos.

Debemos saber que cuando uno acude al mercado acepta sus reglas. Esto es muy importante a los efectos de saber cómo nos manejamos y qué decimos a la población. Cuando cualquier inversor compra un título o una acción, en alguna medida especula, si se considera que especular es querer obtener un beneficio con esa inversión. Cuando éste pierde plata, por supuesto, no le gusta y trata de recuperarlo con la postura que mejor le parece en cada momento. Por eso los mercados varían permanentemente.

No está bien ni nos conviene decir que los mercados financieros del planeta están conjurados contra la Argentina, porque no es cierto. Los mercados no son malos cuando actúan en nuestra contra o buenos cuando ganan planta comprando títulos. Eso ha ocurrido durante años en nuestro país. Recuerdo a mis colegas que por mucho tiempo la Argentina vino mejorando su posicionamiento en el mercado internacional. De hecho, en 1997 el riesgo país de la Argentina era de 300 puntos. Lo que ocurre es que el año pasado, apostando a favor de la Argentina, perdieron muchísima plata. Así como pierden, ahora intentan reponer alguna utilidad. No hay que pensar que existe una conspiración, porque no existe, y creo que cultural y políticamente esto le hace mal al país. Tenemos una fuerte tendencia a pensar que otro tiene la culpa, y si es de afuera, mejor.

Quiero señalar que es bastante razonable que no se piense que la Argentina está bien. En diciembre de 2000 se hizo un enorme esfuerzo para obtener el blindaje, operación financiera excelente para la República. No es cierto, tal como lo dijo el gobierno, que fue bueno tener que salir a buscarlo, pero fue positivo conseguirlo. Lo obtuvimos porque habíamos cumplido con nuestros compromisos durante diez años. Esto se produjo porque la Argentina había caído en un pozo de falta de credibilidad que llevó, luego de la renuncia del vicepresidente Alvarez, el riesgo país a los 1.100 puntos.

Quiero recordar que en esa operación se habían comprometido seis condicionamientos, pero no cumplimos ninguno de ellos. Por lo tanto, no hubo conjura internacional, como dice una parte de la prensa, sino que los datos objetivos del país son los que no logran dar vuelta el problema de credibilidad del país. Por lo tanto, cada día elegimos sobre opciones peores.

Creo que se han dado los siguiente errores: la falta de cumplimiento de todas las condiciones; la modificación de la convertibilidad -a mi juicio fue un error gravísimo con el agravante de la oportunidad-, y la puesta en funcionamiento del factor de empalme. Los mercados interpretaron que íbamos camino a la devaluación. Son una cantidad de hechos que se van sumando. Entonces lo que sucede es que cada día el país viene eligiendo sobre peores opciones.

Ahora estamos con el déficit cero, que es una decisión correcta, pero que debería haber sido adoptada cuando se consideró el presupuesto para el año en curso. Ese era el momento acertado, porque ya se vislumbraba una fuerte pérdida de credibilidad y nuestro país estaba estancado luego de dos años de recesión. Sólo tomamos la decisión cuando el agua nos llegó al cuello y no lográbamos ningún tipo de financiamiento.

T.11

Entonces, yo creo que sería bueno que hiciéramos un poco de autocrítica y viéramos cómo hacemos para salir de esto a partir de lo que los argentinos y la dirigencia argentina tenemos que hacer, en vez de pensar que todos están especulando en contra nuestra. Claro que están especulando, pero no es una conjura sino que están tratando de no perder recursos, como han venido perdiendo y además no hay ninguna razón para pensar en una conjura.

¿Qué razones hay para querer que la Argentina se hunda? Los bancos internacionales están todos aquí. Si el sistema financiero estuviera haciendo una conjura estaría perdiendo. No somos tan importantes -a pesar de lo que creemos- en el contexto de las finanzas ni en la economía mundial como para pensar que nos quieren desequilibrar. Tampoco somos enemigos de ninguno de los países que son capaces de producir este tipo de situaciones ni estamos en guerra con ninguno. Esto exige un cambio de actitud y de mirada sobre esto. Un buen diagnóstico nos puede ayudar a salir adelante.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor diputado Cafiero.

SR. CAFIERO Señor presidente: si bien no soy miembro de esta comisión la visita del presidente del Banco Central me insta a venir porque tengo algunas preguntas para hacerle, si usted lo permite.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Por supuesto, señor diputado.

SR. CAFIERO Me gustaría consultar al señor Maccarone fundamentalmente sobre dos cuestiones. Una tiene que ver más con una política general que hoy está en la boca de todos, que es la fuga de divisas, que es coyuntural, pero si analizamos los números argentinos vemos que es una fuga permanente de los últimos 25 años.

En ese sentido, quiero consultar su opinión sobre esta política argentina de libertad total al movimiento de capitales, que permitió más la fuga que el ingreso de capitales, en virtud de las cifras que tiene la Argentina en esta materia. Por eso me gustaría conocer su opinión.

Hay otras experiencias de otros países como fue, por ejemplo, el caso de Malasia que, frente a la crisis asiática, creó una política más restrictiva al movimiento de capitales y pudo revertir rápidamente la crisis porque, como es sabido, los capitales vienen cuando hay bonanza y se van cuando hay dificultades, que es lo contrario que necesitan las economías. Cuando hay dudas se necesita que vengan los capitales y cuando el país está creciendo quizás los capitales sobran, porque aprecian la moneda y generan las condiciones para una crisis fruto de la apreciación de la moneda. Esta es la lógica de los mercados.

La posibilidad de generar políticas anticíclicas me parece que es algo que debería analizarse, porque me parece que esta no-política que tenemos en materia de movimiento de capitales merece una reflexión y es la pregunta que le hago concretamente al señor Maccarone: si considera que la Argentina debería revisar sus políticas en materia de esta libertad tan amplia de movimiento de capitales dada la fuga permanente de capitales que sucede en nuestra economía.

La segunda pregunta es más técnica, más concreta, más puntual, pero la tengo que hacer porque pocas veces es posible tener a las autoridades del Banco Central con nosotros, y se refiere al megacanje. El canje de bonos es una operación permitida al Poder Ejecutivo por la legislación, pero ésta le impone una serie de condiciones, entre ellas que se mejore el perfil de los bonos y no que empeore. Por eso algunos sostenemos que este canje es ilegal. Pero más allá de eso, la legislación también impone al Banco Central la obligación de producir un informe previo respecto de cómo va a afectar ese canje de bonos la balanza de pagos, porque todo movimiento que cambie el perfil de vencimiento, que signifique una modificación del presupuesto financiero, tiene un impacto sobre la balanza de pagos y el Banco Central, como autoridad monetaria, es quien, por ley, debe hacer ese análisis.

T.12

Cedrola

Fi

Mi pregunta es si ese análisis se hizo y, en caso afirmativo, cuál fue el resultado obtenido.

Aunque he llegado un poco tarde a la reunión sé, porque me lo comentaron, que se dijo que la Argentina, al desprenderse de los FRB, quedó descalzada de las operaciones de garantía que tiene con los bancos. Entonces, en caso de que aquel informe -que, insisto, de acuerdo con la legislación debe ser previo a cualquier operación de canje de bonos- se haya elaborado, me gustaría saber si en él se hace referencia a la situación que acabo de describir.

SR. MACCARONE Señor presidente: el señor diputado me ha hecho una pregunta que se relaciona con la teoría de los movimientos de capital, ya que apunta a saber si es más conveniente una política abierta como la que tenemos, con libre entrada y salida de capitales, o una política más restrictiva como la que en algún momento implementó Chile.

No puedo más que reconocer que hay muchas voces a favor y en contra de cada una de estas posturas, pero es evidente que la política adoptada por la Argentina desde hace ya mucho tiempo -más de diez años, cuando se puso en marcha el régimen de convertibilidad- le ha traído muchos beneficios porque el ingreso de capitales ha sido muy alto.

Es posible que la evasión de capitales sea mayor en los países donde hay total libertad de movimientos de capital que en aquellos en los que existen restricciones, aunque también es cierto que éstas no evitan tal evasión sino que normalmente la incentivan.

Estoy completamente conforme con el sistema que rige en nuestro país, pero creo que deberíamos tomar en cuenta los problemas que nos han acosado durante un tiempo para efectuarle las correcciones que sean necesarias. Por ejemplo, a la Argentina han ingresado capitales que más que para su desarrollo fueron utilizados para el pago de los intereses de la deuda. Como dijo la señora diputada Mosso, nuestro país debió haber puesto en marcha un programa de déficit cero hace mucho tiempo; de esa manera, el ingreso de capitales podría haberse acoplado a su desarrollo y no a cubrir los déficit presupuestarios que venían de arrastre.

En cuanto a la segunda pregunta, no la recuerdo con exactitud y me gustaría que los señores diputados me la recuerden.

SR. IPARRAGUIRRE La pregunta se relacionaba con el informe que el Banco Central debió haber elaborado antes del megacanje.

SR. MACCARONE Si el señor presidente me permite, cederé el uso de la palabra al señor Lesniewier para que responda.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor Lesniewier.

SR. LESNIEWIER Señor presidente: honestamente no conozco ninguna ley que disponga la obligatoriedad del Banco Central de elaborar un informe previo a una operación de canje por parte del Ministerio de Economía. Sí conozco la ley 24.156, la ley de presupuesto, que impone condiciones diferenciales y más beneficiosas en cuanto a plazos y tasas de interés; pero no recuerdo que en ella se haga referencia a la presentación de un informe.

Por lo tanto, solicito al señor diputado Cafiero que si es tan amable me diga en qué ley, y específicamente en qué artículo, se menciona tal obligatoriedad del Banco Central.

SR. CAFIERO La ley que establece en qué condiciones debe efectuarse un canje es la 24.156, de administración financiera.

SR. LESNIEWIER Conozco muy bien esa norma y puedo decir que no establece tal exigencia.

SR. CAFIERO En este momento no puedo especificar si es esa ley o la de presupuesto -creo que es ésa- la que determina que el Banco Central deberá hacer un informe previo. Además, cuando en las gestiones de los doctores Roque Fernández y Machinea hubo canje de bonos el Banco Central elaboró un informe previo porque así lo marca la legislación. Reitero que no recuerdo en qué ley y específicamente en qué artículo se determina tal obligatoriedad por parte del Banco Central.

SR. LESNIEWIER Como dije antes, la ley 24.156 establece con respecto a las operaciones de canje de bonos ciertas condiciones relacionadas con los plazos y las tasas de interés, pero no exige que el Banco Central elabore un informe previo. De todas maneras, lo voy a chequear.

SR. CAFIERO No es así. El Banco Central debe presentar un informe en el que evalúe el impacto del canje de bonos en la balanza de pagos.

SR. LESNIEWIER Estoy seguro de que no es así, señor diputado. Pero reitero que de todas formas lo voy a chequear.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor diputado Vago.

SR. VAGO Señor presidente: en primer lugar quiero preguntar al señor Maccarone si han pensado en reemplazar los bonos que no están a fin de poder hacer uso del seguro. En un momento de la reunión dijeron que el Banco Central guardó de su cartera los bonos con garantía, porque los tenía, y que de esa manera pudo recaudar unos 1.300 millones de pesos.

T.13

Evidentemente el país pagó por más y no los tenemos. Independientemente de si había o no que tener un informe, tenemos bonos quizá sin garantía. ¿Hay una política actual para exigir a los bancos este contrato de seguro cumpliendo con los bonos que no tenemos pero que están en el mundo?

SR. MACCARONE Hay una política en ese sentido. El Banco Central está dispuesto a adquirir bonos en el mercado, y en eso está. Es más, la línea del Banco Mundial que mencioné está disponible para comprar bonos, lo que permitiría en una segunda etapa comprar bonos y volver a integrar o pedir el desembolso en esos mismos contratos.

SR. VAGO Lo que no quieren los bancos es que no tengamos los bonos, no quieren hacerse cargo de la garantía. Esta es una garantía importante para mantener la convertibilidad. Tenemos bonos de menor valor, pero realmente en este momento el acceso de este dinero fresco es una prioridad. Además hemos seguido pagando la prima correspondiente a los más de 4 mil millones de pesos.

SR. MACCARONE Las entidades, no el Estado nacional. Son las que pagaron la prima a través de SEDESA.

SR. PEYROU Es un costo de todo el sistema.

SR. VAGO Quisiera saber si estamos trabajando para hacer usufructo del total del dinero que hemos pagado a las primas, motivo por el cual ya no tenemos más los bonos.

También quisiera formular otra pregunta sobre un tema que ha salido en los diarios. Me refiero a la utilización de los bonos que tienen en custodia las AFJP -sin su conocimiento- para hacer lo que se denomina "venta en baja", es decir, se alquilan y después se vuelven a vender para tratar de volver a comprar cuando está más bajo. Esto ha aparecido permanentemente en el mercado europeo, en el diario "Clarín" y otros medios. Se trata de una política para inducir a la baja los bonos, alquilando los bonos que estaban en custodia, para luego recomprarlos y entregarlos más baratos.

SR. MUROLO Quisiera aclarar en líneas generales cuál es el objetivo del contrato contingente. Ese contrato brinda la posibilidad de que las entidades -no solamente el Banco Central- que tienen títulos en su poder puedan ir al Banco Central a pedir pases, y que esos títulos, en lugar de tener que ser financiados por el Banco Central, puedan ser financiados por los bancos con los que se han contratado esas líneas contingentes.

Es decir que la posición de títulos del Banco Central que teníamos antes del megacanje no ha variado al día de hoy. Es por ello que en lo que hace al Banco Central, las posibilidades de utilización de los títulos para obligar al desembolso de las líneas contingentes, no han variado, excepto por el menor valor que tienen los títulos respecto al que tenían hace un par de meses.

T.14

Además se necesita la voluntad de los bancos que tienen en su poder los títulos y que pueden tener problemas de liquidez, a fin de que lleven dichos títulos al Banco Central y pidan su desembolso. En el caso de que así sucediera, tenemos que conseguir que la canasta de títulos que tengamos sea la elegible para los distintos bancos que tienen hoy firmada la línea de créditos contingentes. El BID y el Banco Mundial pueden desembolsar mil millones de dólares, con los que se pueden comprar títulos en el mercado para optimizar la canasta de títulos y hacerla elegible, de forma de superar ampliamente los 1.300 millones, más 1.230 que hoy estarían disponibles. No es necesario que se haga la utilización de los fondos en un solo desembolso.

En el caso de que los bancos argentinos que tienen títulos que sean utilizables para la canasta los lleven al Banco Central para hacer un RIPO, podríamos aumentar la utilización de esas líneas, y por supuesto completando los baches que hay para la generación de la canasta elegible de cada banco eso puede aumentar también.

SR. MACCARONE En realidad el Banco Central está tratando de hacerse de un fondo que pueda utilizar luego para ayudar a la liquidez.

Hay entidades privadas que en definitiva no tienen ningún interés, y es un problema de decisión propia. Lo que pretendemos es comprar los títulos, pero tropezamos con el inconveniente de la valuación con que figuran en sus activos. Si les compramos los títulos a valor de mercado significaría que las entidades tendrían que representar una pérdida que no desean, porque figuran con un valor técnico superior.

SR. VAGO Había realizado una pregunta en relación al alquiler de los bonos en el mercado de Euroclear sin el consentimiento de las AFJP.

SR. MACCARONE Si bien hubo comentarios al respecto, no puedo asegurar que esto sea real. Ya lo he leído y las entidades tomaron previsiones, porque muchas decidieron llevarlos a la Caja de Valores. No conozco ninguna entidad a la que le negaran los títulos que por derecho les correspondían.

SR. VAGO Para terminar quiero saber si la responsabilidad de los depósitos es distinta en bancos filiales que en bancos sucursales, hablando de casas matrices extranjeras. O sea, ¿un banco sucursal tiene menor garantía que un banco filial?

SR. MACCARONE No, es al revés. Por ejemplo, en el caso de los bancos españoles que han adquirido bancos privados muy importantes, como el Río y el Francés, estoy hablando del Santander y el Bilbao Vizcaya, respectivamente, en definitiva tienen la misma responsabilidad, aunque jurídicamente están mejor posicionados que si fuera una sucursal porque en tal caso podría arrastrar a su casa matriz.

SR. LESNIEWIER Tal como lo acaba de manifestar el presidente del banco, estamos enfocando el tema desde la solvencia de la entidad.

SR. VAGO ¿Cuál es el más solvente? Yo entiendo que es aquel que es un pedazo de la casa matriz.

SR. LESNIEWIER Si bien el hecho de ser sucursal de un banco que está instalado en el exterior lo lleva a formar parte del patrimonio de ese conglomerado, hoy por hoy como efecto de la globalización, un inconveniente en un banco instalado en la Argentina, Chile, Perú, Brasil, o cualquier punto de la región, por más que tenga la figura de haber comprado una patente y funcionar con la licencia local, tendría similar impacto por los efectos derivados en otras regiones del mundo.

Un ejemplo de ello es lo que le ocurrió al Banco Santander con una de sus últimas compras de un banco público del Brasil: se produjo una baja significativa en el valor de sus acciones de la bolsa de Madrid.

T.15

Hoy con la globalización se diluye esa distinción tan tajante sobre cuál es la solvencia del banco que protege los depósitos, sucursales o filiales. No es tan esquemático que la sucursal, por ser parte de un tronco más globalizado, protege mejor los depósitos.

SR. VAGO Con la situación es lógico que la casa matriz mantenga, sí o sí, a una sucursal y pueda resolver en el caso de una filial que ésta se caiga.

SR. LESNIEWIER Eso tendría por efecto que se haría caer al banco en otros lugares de la región, ya que si un banco no honra los depósitos en la Argentina, ¿por qué los va a honrar en otro país?

SR. VAGO Correcto, pero jurídicamente es distinto ser sucursal que filial.

SR. MACCARONE En general yo diría que por encima del 25 por ciento las entidades internacionales están garantizando el total. Son normas que incluso en los Estados Unidos son corrientes.

SR. VAGO ¿Cuando una entidad internacional posee más del 25 por ciento del paquete accionario de una sucursal o filial la garantiza totalmente?

SR. MACCARONE En general sí, y no olvide que si tiene más del 51 por ciento tiene que consolidar en un solo balance: el de la casa matriz con el del banco afiliado. Lo integra al balance; por lo tanto es responsable totalmente.

SR. PEYROU Quiero saber si esto significa que los bancos extranjeros, que tienen más del 25 por ciento de una entidad, han estado financiándose en el exterior ante la corrida de depósitos, o han estado tomando dinero del mercado local.

SR. MACCARONE Ellos tienen operación en la Argentina.

SR. PEYROU Se dice que el banco extranjero por un problema de globalización tiene que responder. Entonces yo pregunto si en el último tiempo los bancos mayoritariamente extranjeros han estado financiándose en el exterior.

SR. LESNIEWIER Igual que los bancos argentinos. Por un problema de fondeo han salido a buscar líneas en el exterior. Las líneas de fondeo en el exterior tienen costos...

SR. PEYROU Están cerradas.

SR. LESNIEWIER Ahora. En el último mes y medio los bancos extranjeros en los casos que han tenido que devolver o tuvieron algunas insuficiencias sus casas matrices les han provisto algún financiamiento.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra la señora diputada Correa.

SRA. CORREA Señor presidente: los diputados somos una especie de traductores entre lo que está pasando en los niveles técnicos y el pueblo. De algún modo, cuando estamos en nuestras provincias, nos tenemos que convertir en traductores hacia el hombre común sobre qué está pasando con las instituciones del país. Mi pregunta tómela en ese sentido; que quiero ser una buena traductora hacia mi pueblo de cómo está la situación.

Yo supongo que, desde el punto de vista de la gestión, habrán hecho un análisis estratégico del banco y del sistema y me gustaría que me resumieran en tres o cuatro puntos cuáles son las principales fortalezas que hoy día están presentes en el escenario y las principales debilidades que hay que cambiar hacia el futuro.

Piense que mi objetivo es traducir al pueblo qué está pasando porque la institución que usted representa está muy lejana de la interpretación y el pueblo necesita conocer esto.

SR. LESNIEWIER El sistema financiero es una industria en la que la misma materia prima que recibe la entrega como producto terminado, es decir, entra plata y sale plata.

T.16

Cedrola

Fi

A diferencia de lo que ocurre con otras industrias, no hay un proceso de transformación. Básicamente, el principal objetivo de la intermediación financiera es generar confianza para que todos los argentinos mantengamos nuestros fondos en los bancos y sea posible el financiamiento de la actividad productiva.

La principal fortaleza que ha demostrado tener el sistema financiero durante esta primera crisis local, ya que las tres anteriores fueron "minicrisis" -me refiero a la de fines del año pasado, la de los meses de febrero y marzo y la que se originó en el mes de julio-, es que en todos los mecanismos prudenciales el Banco Central ha mantenido los requisitos de liquidez. En otras palabras, ha exigido a las entidades bancarias no prestar la totalidad de cada peso que captan sino guardar determinado porcentaje.

Obviamente esto presenta una contracara, porque la presión que recibimos desde el banco como reguladores se traduce en un impacto en la tasa de interés. Con los seguros pasa lo mismo; no conozco ninguno que sea barato. Es un poco lo que nos ocurre con el cinturón de seguridad; cuando vamos por la ruta tal vez nos resulta molesto, pero si lo hacemos a una velocidad muy alta nos puede salvar.

En suma, la principal fortaleza del sistema financiero ha radicado en la exigencia de mantener los requisitos de liquidez para que haya reservas disponibles. Es cierto que en algún momento se debió recurrir a ellas, pero no debemos olvidar que justamente están para ser utilizadas en caso de que existan problemas de liquidez.

SRA. CORREA ¿Hasta cuándo alcanzan?

SR. LESNIEWIER De acuerdo con nuestras estimaciones, en líneas generales existe hasta el momento una sobreintegración de los bancos. Esto significa que por algún motivo, relacionado sobre todo con el riesgo de crédito, los bancos tenían dinero pero no lo prestaban. Los bancos han consumido parte de ese excedente, con lo cual -como dije al principio de mi exposición- estamos bien pero más ajustados que antes porque perdimos una porción de dicho excedente.

Por todas estas razones creo que, en parte, podremos tener éxito en el futuro si recomponemos el mecanismo prudencial que he descripto, el cual ha demostrado ser muy eficiente en coyunturas negativas.

Otra cuestión importante se relaciona con el nivel de capital que deben tener los bancos y con la calidad de sus activos. Los bancos, cuanto más capital tienen, más solvencia y respaldo económico adquieren, lo cual está estrechamente vinculado con la calidad de a quién le prestan.

Aquí es donde comienzan a jugar las condiciones del país. Una actividad puede ser muy buena en determinado momento, pero los ciclos económicos o ciertas circunstancias originadas en el propio manejo empresario o en factores que le son ajenos pueden hacer que los créditos sean malos, y esta situación comienza a afectar la solvencia de los bancos.

Entonces, desde este punto de vista, el hecho de contar con normas que exijan a los bancos no sólo capitalizar sino también ser estrictos en lo que se refiere a la calidad de los créditos, nos ayudará a tener un sistema líquido y solvente que nos permitirá enfrentar crisis futuras; obviamente con algún impacto, pero bastante amortiguado.

SRA. CORREA ¿Cuáles son las debilidades que presenta el sistema y que se deben cambiar?

SR. LESNIEWIER En primer lugar, no disponer de los instrumentos que acabo de detallar o pretender solucionar los problemas de la economía real flexibilizando las normas para otorgar más crédito. Algunos banqueros entienden que aquellos proyectos en los que el empresario está dispuesto a asumir el riesgo del negocio que quiere emprender merecen ser financiados.

T.17

Tal vez no lo vamos a resolver en un escritorio cambiando una norma. Dependerá de que haya una posibilidad de desarrollar un negocio, de hacer crecer una actividad. Si están dadas esas condiciones, habrá un banquero que financie ese negocio.

SRA. CORREA Por el momento no lo hay.

SR. LESNIEWIER Dependerá del proyecto de negocio y del ambiente en el que se esté desarrollando en la actividad privada.

SR. FRIGERI No me queda claro qué respuesta daremos cuando la gente pregunte qué pasó con este seguro y con estos 4 mil millones que nos quedaron de más. Es complicado explicar esto a la gente. Alguien se olvidó de hacer algo. Si SEDESA puso los fondos fue para todos los bancos, y si se olvidó de hacer los deberes... Insisto, alguien hizo algo mal.

Teniendo en cuenta la línea contingente que queda, ¿cuál es el porcentaje de depósitos que estaría cubierto con todos los mecanismos?

SR. MACCARONE Hay que entender que estos pases contingentes son de las entidades; no son del Estado ni de SEDESA.

SR. FRIGERI SEDESA compró para todos.

SR. MACCARONE En definitiva son las entidades las que pueden acceder a estas facilidades, entregándole en un pase al Banco Central los títulos que correspondan. Hay entidades que harán este pase y otras que no lo querrán hacer. Esta es la voluntad expresa de las entidades, y el Banco Central no las puede obligar a tomar un pase que no les interesa.

SR. FRIGERI Entonces habría que explicitarlo. La lectura de la gente común es que la Argentina pagó esta prima por obtener una cobertura que no tiene. ¿Qué pasó? Se le puede decir: el banco equis no quiere tomar esta cobertura. Es necesaria una explicación más clara.

SR. IPARRAGUIRRE Lamentablemente no todos los miembros de esta comisión somos especialistas en política financiera, por lo cual tendrán que esmerarse un poco más para explicarnos cómo funciona este sistema, porque sigo sin entenderlo. La lectura que uno hace es que la Argentina, a través del Banco Central, de SEDESA, o de las entidades financieras -lo tendrán que explicar ustedes- tomó un contrato de seguro en un momento en el que no estábamos tan mal por si ocurría una crisis financiera y se necesitaba recurrir a esos fondos para resolver los problemas de reserva o de solvencia. Llegado ese momento de crisis financiera, no podemos recurrir a la totalidad de esos recursos. Les solicito entonces que gráficamente expliciten cómo ha funcionado este contrato.

Creo además que tendríamos que contar con una copia del contrato y con un análisis desde 1996 a la fecha, especificando las primas que se abonaron, los bancos que salieron del sistema, etcétera.

Estuve buscando los informes que el Banco Central remitió a esta Cámara y he encontrado un discurso del 26 de junio de 2000, del anterior presidente, doctor Pedro Pou. Allí reivindica de modo expreso y aclara que los bancos, a través de SEDESA, pagan el costo del programa de pases contingentes por casi 7 mil millones de pesos, lo que permite dotar al sistema financiero de liquidez adicional en caso de una crisis extrema.

Al igual que el señor diputado Frigeri, solicito que nos expliciten claramente cómo funciona este sistema para poderlo entender nosotros. De lo contrario uno se queda con la preocupación de si vamos a tener que endeudarnos para comprar bonos que hacen falta para pases que tienen que darse a las entidades, o sea, terminar pagando de más.

T.18

Por eso solicito una aclaración más precisa sobre esta operatoria.

SR. MUROLO Tal como traté de explicar antes, el programa de pases contingentes tiene que ver con la capacidad del Banco Central y de las entidades financieras para disponer de los títulos que están previstos en los contratos para poder obligar al desembolso de las sumas.

En realidad, el sistema financiero argentino no tiene prevista para cada una de las entidades la obligación de tener un requisito mínimo de liquidez o de un encaje determinado en títulos públicos. Para tratar de ser simple podemos hacer la siguiente suposición. Todos los contratos están hechos con una canasta de 50 por ciento de bonos PAR y otro porcentaje igual de bonos Discount.

Si todo el sistema financiero en su conjunto tuviera la obligación de tener proporcionalmente a sus depósitos esa suma de 7 mil millones de dólares -50 por ciento en bonos PAR y otro porcentaje igual en bonos Discount-, en el momento en que cada banco tuviera una necesidad de fondos, y el Banco Central no estuviera en condiciones de atenderlo porque el problema fuera de una generalidad sistémica que así se lo impidiera, los títulos PAR y Discount que esas entidades o aquellas que tuvieran problemas le depositaran al Banco Central como pase, éste los podría derivar a las entidades con las que ha firmado los contratos de línea contingente. Esa es la forma en que podría explicar el tema con mayor simplicidad.

Si hay entidades que han canjeado títulos, es porque habrán creído que no tendrían la necesidad en el futuro de acudir a la línea contingente o que tendrían la capacidad para hacer swap de títulos de cartera no elegible a cartera elegible.

Por supuesto, lo estoy planteando de manera simple, ya que no tenemos sólo dos títulos en las carteras, sino existe una variedad importante. Creo que es la forma en que podemos comprender el tema con mayor facilidad.

SR. IPARRAGUIRRE Esto no apunta a resolver un problema de reservas del Estado sino de liquidez de las entidades.

SR. MUROLO Son las que pagan el seguro, y las que además tienen el retiro de los depósitos.

SR. MACCARONE Estamos hablando de que el Banco Central garantiza un mínimo porque tiene los títulos, pero eso no quita que una operación se negocie y que lleguemos a sumas mayores.

Recién el señor diputado habló de 7 mil millones. Yo insistí en que vencieron los contratos y las entidades no quisieron renovarlos en su momento. Tanto es así que cuando llegué al Banco Central la suma era de 4.500 millones. Hay algunas negociaciones en curso. Yo no puedo asegurar que no vayamos a solicitar el desembolso por el total pero tampoco puedo negar que lo podamos hacer. Todo dependerá de que las entidades y el mercado nos faciliten este desarrollo.

T.19

Tenemos 1.300 millones de dólares y con esta línea del Banco Mundial el Banco Central tiene la posibilidad de adquirir más bonos.

SR. FRIGERI Es un tema complicado. De todas maneras, la situación que había era mucho más sencilla. Ante la necesidad de un seguro, el país pedía un contrato de seguro y tenía la respuesta. Ahora para pedir la respuesta hay que ponerse tacos altos, pintarse los labios, ponerse polleras... (Risas.) Se complicó; alguien no hizo bien las cosas.

SR. MACCARONE Si bien yo no hice la negociación, según parece el tema que se planteó es que el Banco Central iba a utilizar, desarrollar o a poner en funcionamiento los contratos en la misma medida en que usara primero otro tipo de medidas. Por ejemplo, la primera línea de defensa del sistema financiero, que ya se mencionó aquí en un par de oportunidades, son los requisitos mínimos de liquidez. Es decir, si para dar seguridad y confiabilidad al sistema se establecen requisitos que son mucho mayores que los necesarios técnicamente, lo primero que hay que hacer es bajar los requisitos mínimos de liquidez para dar al sistema la liquidez perdida por la caída de depósitos.

Luego tenemos una línea de pases y de descuentos de la que el Banco Central puede disponer en forma limitada. Además tenemos pases contra títulos públicos del orden de los 2 mil millones de dólares, una línea de redescuentos que podría representar una suma parecida, y luego viene en realidad el uso de esta línea. Si no la hemos usado hasta hoy es, fundamentalmente, porque hemos creído que esto debería estar incluido dentro de un conjunto de medidas que representen un arreglo de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional, con el Tesoro de los Estados Unidos o con quien sea. En definitiva no lo hicimos porque en un mercado que está realmente afligido por los comentarios periodísticos, que hablan de una gran crisis que no vamos a poder resolver, parecería que estamos gastando el último cartucho.

En última instancia, el tema es hacer el desembolso -esto está pactado con el Fondo Monetario Internacional- en el mismo momento en que se haga un anuncio de las facilidades que convengan el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional. En ese momento nosotros haremos el desembolso.

Queremos que tengan la tranquilidad de que por lo menos se van a desembolsar 2 mil millones. Finalmente estos 2 mil millones van a servir para dar liquidez a aquellas entidades que hoy desgraciadamente no tienen títulos, porque las que tienen títulos parecería que no los quieren utilizar.

SR. FRIGERI En todas las crisis anteriores -la del "tequila", la rusa, la del sudeste asiático- generalmente hubo una respuesta. Si había una especie de corrida de depósitos -alguna más grande y otra más pequeña- no afectaba a la banca pública. Por el contrario ésta aumentaba su participación en los depósitos y respondía con la liquidez que le sobraba para ayudar al resto del sistema. Escuché que esto ahora se revirtió, quizás por un escenario bancario diferente con empresas distintas en la plaza, y aparentemente en la actualidad el que tiene liquidez, la retiene y no ayuda.

En las otras crisis sucedieron cosas diferentes. Durante la crisis rusa la banca que no era nacional o provincial se retiró de los créditos. En ese momento, si no era por el Banco de la Nación o el de la Provincia, el crédito para siembra no existía.

Un banco puede estar mal o bien en este momento, pero la importancia de tener una banca nacional...

SR. MACCARONE Hay una distinción fundamental. La llamada crisis del "tequila" en definitiva fue financiera.

T.20

Cedrola

Fi

Es decir que además del déficit que había acumulado la Argentina existía la sensación de que el sistema financiero era débil. Tanto es así que en un efecto dominó comenzaron a caer varias entidades bancarias; si no me equivoco, en aquel momento fueron liquidadas más de sesenta.

La que sufrimos en la actualidad no es una crisis del sistema financiero.

SR. FRIGERI Es una crisis económica que puede llegar a ser financiera.

SR. MACCARONE Es una crisis de la economía real. Pero el sistema financiero es sólido y se encuentra fuera de toda sospecha. Cuando tuvo lugar el efecto "tequila", los depósitos de las entidades que estaban cayendo fueron a parar en algunos casos a bancos extranjeros; pero en otros terminaron en bancos nacionales, como por ejemplo el Banco de la Nación Argentina y el Banco de la Provincia de Buenos Aires. En este caso la cosa ha sido más pareja, porque no se sospecha que tal banco o tal otro...

SR. FRIGERI Llegó a todos en forma parecida.

SR. MACCARONE Así es.

SR. FRIGERI Para responder a lo que aquí se ha dicho en cuanto a que ciertas medidas tomadas por el Banco Central no pueden ser tocadas porque si se lo hace puede entenderse como un signo de debilidad, quiero comentar lo siguiente.

Recuerdo que cuando tuvo lugar el efecto "tequila", en enero de 1995, se puso el requisito del previsionamiento de los créditos. Comenzó la crisis, empezaron a fugarse los depósitos y se decide previsionar los créditos. Entre octubre de 1994 y mayo de 1995 el desempleo en la Argentina pasó del 12 al 18 por ciento. Es decir que aumentó seis puntos, lo mismo que en Yugoslavia en época de guerra.

Hechas estas consideraciones quisiera saber si se analizó qué ocurre con la economía real cuando la cadena de pagos se alarga y en vez de pagarse a los sesenta días se lo hace a los doscientos diez días, cuando yo previsioné a los noventa días.

Ahora se me presenta un problema similar. En 1998 tengo un previsionamiento de créditos con un país creciendo entre un 5 y un 6 por ciento. Hoy, cuando nos encontramos en el tercer año de recesión, me pregunto qué debilita más al sistema. Concretamente, si debo mantener el requisito de previsionamiento de los créditos en aras de la solidez del sistema en momentos en que la cadena de pagos llega a más de doscientos diez días y estoy previsionando créditos como si el crecimiento fuera del 5 o el 6 por ciento, cuando en realidad dicha solidez se me puede llegar a escurrir entre los dedos en caso de que mi empresa quiebre o caiga porque la estoy mandando al mercado como una empresa previsionada.

Por eso me gustaría saber qué márgenes tendría para producir ciertos cambios. Hago la pregunta porque a veces me parece que no tengo ninguno en aras de una solidez que, en casos como el que acabo de exponer, tal vez termine debilitando al sistema. Entonces pregunto al señor Maccarone si cambiar los requisitos que he mencionado a veces no puede ayudar a fortalecer el sistema. Reitero que la cadena de pagos hoy llega a los doscientos diez días.

Dios quiera que el Banco Central acelere los procesos y pronto se pueda contar con la factura conformada obligatoria, porque ello servirá para otorgar mayor liquidez a las pymes. No es mi intención extenderme sobre el particular; simplemente quiero saber si el Banco Central, que tiene mucho que opinar en relación con el tema de la factura conformada, aceleraría los trámites correspondientes.

SR. LESNIEWIER Señor presidente: creo que el gobierno, a partir de la discusión presupuestaria y de políticas activas, debería comenzar por tomar las medidas necesarias para incentivar el desarrollo de las distintas actividades. De la misma manera, pienso que los gobiernos provinciales deberían incentivar la actividad económica pero no a través de normas sino a partir de los fondos que tienen a su disposición; no es con normas como se incentiva la actividad económica.

A esto me refería antes. Pero, obviamente, si queremos poner un parche con las normas para demostrar que algo se está haciendo, las cosas no funcionarán. El banquero de verdad financia cuando sabe que tiene la posibilidad de cobrar el crédito.

SR. FRIGERI Cuando alguien da un crédito, lo hace como un flujo de pagos en el sistema.

T.21

Si la cadena de pago se traslada a 210 días, el crédito se podrá cobrar igual, aunque con demora, pero la cadena de previsionamiento lo obliga a previsionar antes.

El Banco Central no va a dinamizar el crecimiento económico, pero creo que no debe perjudicarlo aún más cuando la cadena de pago se alarga.

SR. LESNIEWIER Ese es un problema más de solvencia del banco que lo tiene que previsionar.

SR. FRIGERI Si la cadena de pago es a 210 días y se previsiona a 90, no se le puede dar más un crédito a nadie. Si en esas condiciones una pyme va a pedir un crédito nadie se lo va a otorgar.

SR. MACCARONE Tal vez hay entidades que procedieron mal; han prestado a 90 días cuando las circunstancias llevan a que en definitiva se pueda cobrar pero con demoras. Dejan caer el crédito y consiguientemente empiezan a encontrarse involucradas en este régimen.

Si bien no se puede hacer una estadística, sabemos de operaciones de refinanciamiento que hacen entidades que no merecen previsionamiento alguno. El problema está en que si un crédito queda vencido durante tres o cuatro meses, y no hay ninguna reacción de las partes, en definitiva, corresponde el previsionamiento porque parecería que las partes están mostrando que no hay posibilidad de arreglo.

SR. FRIGERI Y no usan las herramientas que tienen.

SR. MACCARONE No las usan.

El señor diputado Frigeri fue banquero y conoce cómo es la situación. Evidentemente puede ocurrir que un flujo de fondos que dio origen a un crédito de importancia -incluso hay muchos en los que intervienen varias entidades- cambie por distintas circunstancias. Frente a ello las entidades se reúnen con el deudor y determinan otras formas de financiamiento, plazos, etcétera. Ahora bien, si hay gente descuidada de las dos partes, pagan las consecuencias.

SR. FRIGERI No quiero entrar en detalles, pero por suerte hay cuestiones que se han modificado, como es el caso de los créditos agropecuarios con garantía hipotecaria.

SR. MACCARONE Hemos avanzado bastante.

Cuando se creó el régimen de competitividad, se modificó la norma, porque a nuestro leal saber y entender hay una modificación sustancial en el flujo de fondos a través de la disminución de impuestos. Es una rebaja de costos, consiguientemente una mejora en la entidad en cuestión, que permite suponer que en definitiva con este marco regulatorio se puede salir adelante. El banco ha hecho una flexibilización en este sentido.

SR. LESNIEWIER Incluso cabe mencionar la provisión de fondos frescos para capital y trabajo de hasta un 50 por ciento de los saldos adeudados.

SR. FRIGERI Ustedes tienen una herramienta formidable y una responsabilidad muy grande: mantener la solidez y al mismo tiempo no ser un freno para el sistema. Es un equilibrio que por supuesto no es menor.

¿Qué efecto tendría sobre la rentabilidad del sistema una dolarización? ¿Qué rentabilidad tiene el sistema con los depósitos que tenemos? ¿Qué rendimiento se obtiene por las reservas?

SR. LESNIEWIER Las entidades privadas grandes están en el orden del 4 y el 7 por ciento y las públicas por debajo del 2 por ciento.

SR. LANZA ¿Por qué existe esa diferencia?

SR. LESNIEWIER Algunas están mejor estructuradas en materia de organización y de sistemas, y hacen más economías de escala porque procesan muchas transacciones con estructuras más chicas y eficientes.

También está el tema de la localización geográfica. Hay bancos públicos que deben estar en determinadas zonas para brindar un servicio comunitario. Las entidades privadas muchas veces no tienen presencia física en esas zonas.

T.22

SR. FRIGERI No olvidemos que la banca privada le dio mucho al sector público y éste a su vez a los privados. Hubo un cambio de ejes.

SR. LESNIEWIER Yo diría que al sector privado mucho no se le dio.

El crédito del último año en general se lo llevó el sector público a través de préstamos y títulos públicos.

SR. FRIGERI La banca pública le prestó mucho más a la privada durante la década del 90.

Luego de cuatro años de recesión, podemos considerar que el que le prestó a las pymes, en particular la banca pública, está sufriendo un impacto muy fuerte.

Otra pregunta es qué rendimiento tienen las reservas. En estos días se habló de diversas variantes; una era dolarizar. Esto tendría un impacto sobre la rentabilidad del sistema desde el punto de vista del Banco Central.

SR. MACCARONE Dolarizar y devaluar son dos palabras que no forman parte de ninguna hipótesis de trabajo de los equipos del gobierno. Esto lo puedo decir terminantemente. De manera que hablar de impacto no es correcto.

SR. FRIGERI Me alegro de que así sea.

SR. MACCARONE La convertibilidad es sólida y se va a mantener.

SR. FRIGERI Otro tema que quería abordar es el de la reprogramación de la deuda, algo de lo que se habló bastante. Si bien tenemos más madurez para conversarlo, tiene sus dificultades.

SR. MACCARONE Es muy fácil pedirla, pero la reprogramación de la deuda tiene sus dificultades.

SR. FRIGERI Salvo que esté apoyada por el país del norte.

SR. MACCARONE El problema que se presenta es qué pasa después. Estamos hablando de discusiones de intelectuales de la economía que plantean la forma de salir de la crisis pero sin ninguna responsabilidad.

En definitiva, me gustaría ver las consecuencias que se dan en el minuto después de hacer una reprogramación unilateral de la deuda. La Argentina ha tratado de reprogramar su deuda de alguna manera a través del megacanje, que involucra una suma muy importante. Esto debería ser como una rutina, pero en su momento se abandonó y creo que es una labor de todos los días de la gente de finanzas del gobierno. Si el año próximo hay muchos vencimientos, trataré de hacer una reprogramación con anticipación para darle un perfil diferente.

SR. FRIGERI A nadie escapa que los vencimientos que nos quedan de aquí al 2005, aún con el megacanje, son sumamente altos. Esto es una realidad.

SR. MACCARONE Hay que seguir trabajando.

SR. FRIGERI Teniendo en cuenta la horrible experiencia de Ecuador, también es una realidad que esto no es fácil, excepto que vengan con un paraguas como fue el Brady alguna vez.

Quisiera saber qué porcentaje de los bonos que emitió nuestro país está en manos de argentinos.

SR. MACCARONE Se puede hablar de lo que tienen las entidades financieras, que estimo será de entre 15 y 20 mil millones.

SR. LESNIEWIER Supongo que habrá alrededor de 30 mil millones en ámbitos institucionales, como las AFJP, el Banco Central, y en manos de argentinos habrá un porcentaje realmente reducido.

SR. FRIGERI ¿Cuál es el rendimiento promedio de las reservas que se invierten en el exterior?

SR. MACCARONE Está en concordancia con la tasa americana: 3 por ciento aproximadamente.

T.23

SR. FRIGERI ¿Y cuál es el monto?

SR. MUROLO Son entre 1.300 y 1.500 millones de pesos, eso depende del stock.

SR. FRIGERI ¿Hay tanto desprendimiento ahora?

SR. MUROLO Sucede que ahora tenemos 15 mil millones, pero llegamos a tener 25 mil millones.

SR. FRIGERI Con 25 mil millones teníamos 1.500.

SR. LESNIEWIER Si lo anualizamos hoy con la reducción, deben estar en el orden de los 600 o 700 millones.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor diputado Lanza.

SRA. LANZA Quiero preguntar si está el balance de hoy de depósitos y del retiro de depósitos del mercado financiero.

SR. MACCARONE Hoy podemos tener una sensación dada por distintas circunstancias. Por ejemplo, nosotros teníamos el martes una gran cantidad de vencimientos y temíamos que hubiera algún "accidente", que podía ser faltante de billetes de dólar y que alguien pudiera quejarse de que no le devolvían sus depósitos en dólares, y hemos hecho reservas suficientes como para afrontar esa situación. Solamente dos bancos oficiales nos pidieron cantidades pequeñas.

El otro tema es que dentro de esta línea de pases contra títulos públicos lo único que hicimos fue renovar los pases que teníamos ya en cartera. No se agregaron nuevas entidades y esto demuestra también que tuvo un desempeño no traumático. Yo supongo que cuando se conozcan las cifras -que se conocen 48 horas después- veremos que seguramente hoy han caído depósitos. Sería equivocado pensar que pudimos ganar depósitos. Sobre 2 mil millones se pudieron haber perdido el 15 o 20 por ciento.

SR. FRIGERI Mañana se tratará en el recinto el proyecto de ley de intangibilidad de los depósitos, un tema muy caro, que a nuestro juicio es importante que se sancione lo antes posible. La mitad de la biblioteca dice que es importante y la otra mitad sostiene lo contrario. Lo que no es posible es que no se trate. ¿Cuál es su opinión?

SR. MACCARONE El proyecto de ley sobre intangibilidad de los depósitos me parece útil.

Lo que observé es que no se estaba previendo el tema del Banco Central, por lo cual me dirigí a algún miembro de la Cámara...

SR. FRIGERI Esto lo incorpora.

SR. MACCARONE El Banco Central puede separar activos y pasivos y hacer algún cambio en cuanto a las prioridades, lo que estaría en contra de esta norma, pero esto es en el caso de una entidad...

SR. FRIGERI Se incorporó la sugerencia del Banco Central. Es en defensa de los depositantes.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor diputado Peyrou.

SR. PEYROU Quiero hacer un breve comentario sobre lo que expresó la señora diputada Mosso y que yo comparto, en el sentido de que todos los bancos, nacionales o extranjeros, -y creo que es importante hacer la diferencia porque tuvieron un comportamiento distinto en los últimos tiempos- tienen todo el derecho de especular contra el país. No dudo de esto ni tampoco de que las autoridades económicas del país tienen la obligación de tratar de defenderlo lo máximo posible y a eso apuntaba la pregunta sobre cuáles eran las medidas tomadas. Porque la lista de bancos que operaron contra el país circula ampliamente por el mercado financiero argentino; no sé si es completa o incompleta, pero algunos nombres circulan.

T.24

Cedrola

Fi

Algunos de esos bancos, aunque son extranjeros, tienen otros negocios con el Estado argentino. Para no ahondar en un tema que puede ser conflictivo, simplemente diré que sería bueno que algún esbozo de reacción tengamos.

Si el señor presidente me permite, quisiera volver a referirme al tema del seguro.

En el informe que remitió al Congreso de la Nación, el Banco Central hace referencia a un programa contingente de 7.000 millones que tiene con un grupo de prestigiosos bancos. O sea que quien tiene el acuerdo es el Banco Central, no los bancos. Podemos ver que hay un sistema de responsabilidad compartida, lo cual es lógico porque el Banco Central tiene la obligación de supervisar la actividad de los bancos para que estos no hagan cualquier cosa.

Después de escuchar la excelente exposición del señor Murolo entiendo claramente qué fue lo que en verdad ocurrió en aquel momento: se diseñó un sistema que resulta ser inoperable en situaciones de crisis. Digo esto porque los hechos acaecidos en este último tiempo son los que normalmente tienen lugar en el marco de una crisis financiera y huida de depósitos.

Está claro que esto no es responsabilidad del actual presidente del Banco Central ni de su directorio sino de la gestión anterior. Da toda la impresión de que se contrató un seguro con otra finalidad y no para ser cobrado; si no, se habría diseñado un sistema tal que permitiera cobrarlo.

También tengo la sensación de que cuando se hizo el megacanje, ni desde el Ministerio de Economía ni desde el Banco Central se introdujeron en el contrato los cambios necesarios como para que el seguro fuera operable. Pienso que aquí hay una responsabilidad propia del Banco Central, entre otras cosas por lo siguiente. Se ha dicho que las entidades bancarias tienen determinados porcentajes de bonos PAR y Discount y que en aquel momento creyeron que no los necesitarían. Seguramente creyeron que no los necesitarían e incluso que no les convenían, pero lo cierto es que el Banco Central tiene una capacidad de supervisión muy importante dentro del sistema financiero argentino y que en este caso algo pudo haber hecho.

Por último, quiero decir que esta situación me deja muy intranquilo porque tengo la impresión de que nuevamente no habrá responsables por los errores cometidos. Se pagaron 100 millones de pesos por un seguro; en vez de 4.700 millones de pesos cobraremos 2.000 millones pero nadie se hará cargo. Me gustaría que la realidad de nuestro país fuera diferente a la que acabo de describir.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Tiene la palabra el señor diputado Cafiero.

SR. CAFIERO Señor presidente: cuando pregunté al señor presidente del Banco Central acerca de la obligatoriedad de dicha entidad de presentar un informe previo a una operación de canje de bonos, el señor Lesniewier quiso saber en qué norma figura tal disposición. Es la ley 24.156 la que, en su artículo 61, lo establece muy claramente y por eso quiero darle lectura.

SR. LESNIEWIER Por favor, señor diputado. En su momento dije que no lo tenía presente, no que no podía ser.

SR. CAFIERO El mencionado artículo dice: "En los casos que las operaciones de crédito público originen la constitución de deuda pública externa antes de formalizarse el acto respectivo y cualquiera sea el ente del sector público emisor o contratante, deberá emitir opinión el Banco Central de la República Argentina sobre el impacto de la operación en la balanza de pagos." Si estamos buscando un responsable, creo que aquí está.

T.25

Está absolutamente claro que es el Banco Central el que debía hacer un informe previo sobre esta operación de megacanje, puesto que es una operación de crédito público que origina deuda pública externa, y que no lo hizo. Por lo tanto, este es otro elemento más para los que sostenemos que este megacanje es ilegal. No hubo un informe previo del Banco Central ni se dio cumplimiento al artículo 65 de la ley 24.156, que dice lo siguiente: "...en la medida que ello implique un mejoramiento de los montos, plazos y/o intereses...", lo que no se sucedió. Tampoco se cumplió con el artículo 66 de esa misma ley, que dispone que si no se cumplen estas condiciones, la operación es nula.

El señor Maccarone se refirió a la liberalidad del movimiento de capitales, pero una cosa es la liberalidad y otra diferente que no se cumplan las normas, las leyes. Acá hay un caso concreto de incumplimiento de la ley, más allá de la liberalidad o no del movimiento de capitales.

Después nos preguntamos por qué nos cortaron el crédito. Claro, ¿cómo no van a cortar el crédito a un país que hace una operación de 30 mil millones de dólares y no analiza el impacto que tiene en la balanza de pagos?

SR. MACCARONE Acerca del impacto en la balanza de pagos, el Banco Central opinó a posteriori, sobre la base de la documentación aportada por el Ministerio de Economía, y consideró que era favorable.

SR. CAFIERO La ley dispone que debe ser "antes de formalizarse el acto", porque después de producido el hecho, ¿qué sentido tiene un informe?

Señor Maccarone: ¿usted conoce cuál es el impacto que tuvo el megacanje en la balanza de pagos de los próximos 20 años en la República Argentina?

SR. MACCARONE Hay un análisis del Banco Central donde se emite una opinión favorable al respecto.

SR. CAFIERO Señor Maccarone: ¿qué es a su criterio un resultado favorable del megacanje?

SR. MACCARONE Se ha aliviado la carga financiera para los próximos años, por cuanto es favorable. Eso no lo puede negar, señor diputado Cafiero.

SR. CAFIERO Pero ¿a qué costo?

SR. MACCARONE Ya entramos en un terreno político que no tiene que discutir conmigo sino con los representantes del Ministerio de Economía.

SR. CAFIERO Me refiero a determinar el costo que ha significado esto, y no hablo de las comisiones de 150 millones de dólares, que las estoy pasando por alto. Es el costo que tiene en la balanza de pagos haber postergado, como el señor Maccarone bien señala, alrededor de un 17 por ciento del total de los vencimientos de la Argentina en los próximos seis años. Se han postergado, pero esto tiene un costo, que es sobre el que le estoy preguntando.

Yo le diré cuál es el costo. Hay un informe de la oficina de Crédito Público, que tuvo lugar a posteriori del canje. No ha habido la suficiente transparencia, porque si uno hoy entra en la página de Internet del Ministerio de Economía no encuentra ningún resultado del megacanje. No se conocen los resultados de la operación financiera más importante de la historia de la República Argentina, pero yo los enunciaré.

Hubo un incremento de 52 mil millones de dólares en los compromisos futuros de la deuda externa argentina.

SR. MACCARONE No lo diga en voz alta.

SR. CAFIERO Lo voy a gritar al pueblo de la Nación, porque después al pueblo, a los jubilados y a los empleados, les pasan la factura del déficit cero.

Perdón, yo no sé si usted me está faltando o no el respeto, pero soy un diputado de la Nación y tengo derecho a preguntarle esto. La ley dispone que usted, como presidente del Banco Central, antes de formalizar la operación, debe hacer un análisis.

SR. MACCARONE El Ministerio de Economía no lo solicitó.

SR. CAFIERO Lo dice la ley. No es el Ministerio de Economía que lo debe decir.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Bueno, señor diputado...

SR. CAFIERO Ahora me va a sancionar a mí...

SR. PRESIDENTE PELÁEZ El señor Maccarone ya ha contestado...

SR. CAFIERO ¿Cuál es la contestación? ¿Que no hubo un informe previo?

Yo pregunté cuál era el costo que tuvo el megacanje; el señor Maccarone no lo sabe, y me dice que no tengo que decir en voz alta lo que salió.

SR. MACCARONE Esa cifra que tiene el señor diputado está completamente equivocada.

SR. CAFIERO Es información de la oficina de Crédito Público; pídala.

Después nos preguntamos por qué nos cortaron el crédito. Acá tenemos una explicación.

T.26

SR. IPARRAGUIRRE Simplemente quiero solicitar dos cosas por intermedio de la Presidencia.

En primer lugar, sería importante que nos acercaran una copia del contrato de seguro que se mencionara anteriormente en esta reunión, junto con un informe y las cifras que involucra a fin de que pueda servirnos de elemento de trabajo y control.

En segundo término, el presidente ha hecho mención a un informe posterior al megacanje elaborado por el Banco Central que creo que también sería importante tenerlo en la Comisión de Finanzas.

SR. MACCARONE Remitiremos esa información.

SR. PRESIDENTE PELÁEZ Queda levantada la reunión.

- Es la hora 17 y 22.