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CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA

Comisión Permanente

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  • CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA

Reunión del día 15/10/2020

- INFORMATIVA

- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los quince días del mes de octubre de 2020, a la hora 15 y 8, comienza la reunión virtual de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, llevada a cabo bajo el formato de videoconferencia.
SR. PRESIDENTE RICCARDO Damos inicio a la cuarta reunión informativa de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados de la Nación en el marco del debate de los proyectos de financiamiento del sistema de ciencia, tecnología e innovación de nuestra querida República Argentina.

Quiero celebrar y agradecer profundamente la presencia de los colegas diputados y diputadas pertenecientes a esta comisión y de otros legisladores que están conectados en forma remota. Y quiero agradecer especialmente a nuestros expositores de hoy. Ellos son: Eduardo Dvorkin, Yamile Socolovsky, Eduardo Matozo, Armando Fernández Guillermet, Susana Hernández, Fernando Quintana y Guillermo Baudino. Todos ellos son especialistas y pensadores que tienen una aquilatada trayectoria y un compromiso con el sistema científico-tecnológico argentino.

Al calor de estos dos proyectos de ley, provenientes de los dos bloques mayoritarios de esta Cámara de Diputados -uno de la señora diputada Bernazza y otros legisladores del Frente de Todos y, el otro, de quien habla y otros diputados de Juntos por el Cambio-, tenemos el derrotero de poder dictaminar sobre la base de generar un consenso y enriquecer estos proyectos sobre un tema tan necesario para nuestra Argentina: cómo potenciamos nuestro sistema de conocimiento y de transferencia de conocimiento para lograr una Argentina más justa, para que el trabajo, la innovación y la creatividad de los argentinos se traduzca en un país con más desarrollo, más trabajo y, en definitiva, con más justicia social, que es lo que todos anhelamos para cada uno de nuestros compatriotas.

Quiero agradecer especialmente el acompañamiento en esta reunión de las autoridades de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Me refiero a la vicepresidenta 1a, diputada Claudia Bernazza; a la vicepresidenta 2a, diputada Carolina Castets; y a los secretarios de la comisión, como el señor diputado Felipe Álvarez y las señoras diputadas Rosa Muñoz y Flavia Morales. Con todos ellos compartimos un trabajo que se desarrolla con mucha intensidad y una predisposición a crear un clima constructivo para analizar los que creemos que son temas de Estado, del futuro, es decir, que nos hacen pensar cómo legislar para las generaciones venideras y no para el tiempo inmediato que estamos transitando.

En primer término, le voy a ceder el uso de la palabra a la señora vicepresidenta 1a de la comisión, diputada Claudia Bernazza, y luego a los representantes de los bloques. Como dije, también nos están acompañando en esta reunión el señor diputado Felipe Álvarez y las señoras diputadas Flavia Morales y Carolina Castex, todos ellos secretarios de la comisión.

La idea es escuchar primero a nuestros invitados, a quienes presentaré haciendo una breve descripción de su trayectoria.

Tiene la palabra la señora diputada Bernazza.

SRA. BERNAZZA Buenas tardes a todos y a todas. Les doy la bienvenida a los y las expositoras, entre los cuales se encuentran amigos y amigas cuya tarea reconozco.

Asimismo, si ya estuviera conectada -porque estaba teniendo alguna dificultad- quiero dar la bienvenida a la nueva secretaria de la comisión, la diputada Alcira Figueroa, del bloque del Frente de Todos, quien ha jurado recientemente. Me gustaría saludarla en nombre de mi bloque y decirle que celebramos muchísimo su incorporación a nuestro bloque y a la Cámara. Ustedes recordarán lo que ha sido su jura, que de alguna manera representa todo un compromiso político y de tarea legislativa muy vinculado con el trabajo de esta comisión.

Además, señor presidente, me gustaría -si es posible en algún momento- que la diputada Figueroa también nos pudiera saludar y decir algunas palabras.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Sí, por supuesto. Por resolución 1.255/20 de la Presidencia de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación se ha incorporado la diputada Alcira Figueroa en reemplazo del exdiputado Ameri, quien renunció a su cargo debido a los hechos que todos conocemos.

De manera que damos la bienvenida a la diputada Figueroa, que ocupará el lugar que tenía el exdiputado Ameri en la comisión. Por lo tanto, tendrá a su cargo la secretaría de esta comisión junto al diputado Felipe Álvarez y a las diputadas Rosa Muñoz y Flavia Morales.

Vemos que la diputada Figueroa ya está conectada. Así que le damos la bienvenida con mucho afecto y le doy la palabra para que salude.

SRA. FIGUEROA Buenas tardes, colegas. Para mí es un placer poder participar en este espacio, pues desde el inicio tenía interés en participar de esta comisión.

He recibido los archivos que me han enviado y me gustó mucho la propuesta que van a comentar los compañeros autores de los proyectos. Me interesa mucho la temática pues he estado trabajando en el INTA durante más de veinte años y conozco muy de cerca la problemática de los investigadores, lo que es la articulación de la ciencia en el país, los distintos temas de estudio, los diferentes sectores sobre los cuales se hace investigación y las distintas demandas que tiene la sociedad sobre los temas de investigación.

Estoy más que gustosa de estar acá y espero realmente poder ser útil, aportar, y también aprender mucho de ustedes porque sé que cada uno de los legisladores y legisladoras tiene muchísima experiencia, ideas y proyectos. Ojalá que todo sume para que saquemos a nuestro país adelante e incrementemos esta área que tanta falta nos hace hoy por hoy.

SR. PRESIDENTE RICCARDO A continuación, y tal como me lo ha solicitado, le voy a ceder el uso de la palabra a la señora diputada Ximena García, perteneciente al bloque de Juntos por el Cambio.

SRA. GARCÍA Buenas tardes a todos y todas.

Es un gusto compartir esta reunión con ustedes. Se trata de la cuarta y última reunión informativa. Quiero destacar la impecable organización de todas las reuniones por parte del señor diputado Riccardo, de la señora diputada Bernazza y de las demás autoridades de la comisión, que han convocado a destacados especialistas -a quienes agradezco su presencia en nombre de todo el interbloque y de la comisión- que nos permiten pensar en el sistema científico-tecnológico argentino en el mundo actual.

Considero que el tema de la reunión de hoy, que es la articulación del sistema científico-tecnológico con el sistema productivo, es central por el impacto que tiene tanto en la transformación de empresas, que con nuevos desarrollos y modelos de gestión se aggiornan para poder competir en la nueva realidad, como en la creación de nuevas empresas que irrumpen en el mercado de (inaudible) de innovaciones en base al desarrollo científico.

Por último, quiero agradecer especialmente al ingeniero Eduardo Matozo, quien nos acompaña y de quien destaco también su amplia trayectoria de lucha por vincular el sistema científico-tecnológico con el sistema productivo a través de los distintos espacios donde le ha tocado actuar.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias, Ximena.

Pasamos a las exposiciones. Como bien mencionó la diputada Ximena García recién, el tema en desarrollo de la reunión de hoy es la articulación del sistema científico-tecnológico con el sistema productivo, un eslabón clave en el desarrollo futuro de la Argentina y especialmente en lo que hace a la formación de recursos humanos, líneas prioritarias y modelos enclave comparada como marco general.

Quiero presentar con muchísimo gusto, y agradeciéndole muchísimo su presencia en nombre de toda la comisión, a Eduardo Dvorkin, presidente de Y-TEC. Él es ingeniero electromecánico de la Universidad de Buenos Aires, doctor en filosofía en ingeniería mecánica del Instituto de Tecnología de Massachusetts -MIT- y máster en ciencia de ingeniería mecánica del mismo instituto.

Ingeniero Dvorkin: va a disponer de diez minutos para su exposición; yo le voy a avisar antes, aunque preferiría no hacerlo para no molestar, para que no se extienda.

SR. DVORKIN Muchas gracias, señores diputados y señoras diputadas por la invitación. Buenas tardes a todos.

Permítanme comenzar con mi PowerPoint. Voy a hablar entonces de la articulación del sistema científico-tecnológico con el sistema productivo.

¿Qué necesitamos del desarrollo tecnológico? Es decir, ¿qué le pedimos como argentinos al desarrollo tecnológico? Le pedimos creación de empleos; desarrollo industrial con mayor valor agregado, lo que incluye nuestro balance de pagos, que es otro problema endémico que tenemos; y desarrollo con tecnología autónoma para localizar cadenas productivas en el país. Es decir, contar con tecnología autónoma para que las cadenas productivas se localicen en el país, o sea, que toda la escala de valor de un producto terminado sea fabricada en la Argentina. Es decir que el problema del desarrollo industrial es un desafío científico-tecnológico.

Algo de lo que quiero hablar es la sustitución inteligente de importaciones. ¿Por qué "inteligente"? Porque de lo que se trata no es de hacer lo que podemos importar igual y al doble de precio, sino que lo que nosotros tenemos que intentar es que los desarrollos que en la Argentina realicemos para reemplazar importaciones ofrezcan posibilidades funcionales y una inteligencia mayor, y para eso tenemos la gente.

Permítanme dar un ejemplo. Nosotros en Y-TEC estamos desarrollando junto con INVAP las famosas cigüeñas, que todos los que vieron una explotación petrolera las conocen, pero con una serie de capacidades -que vienen de la experiencia de YPF- para ver qué les agregamos a esas cigüeñas para que superen las que compramos en el mercado.

Quiero aclarar que la sustitución inteligente de importaciones -y esto es un error común- no se mide con patentes. Es decir, la sustitución de importaciones en general no se mide con patentes; esa es una medida que no corresponde. Y obviamente, si somos buenos en sustituir "inteligentemente" importaciones vamos a poder exportar.

Una posible descripción de nuestro país es que tiene un importante desarrollo científico pero con baja concreción tecnológica, y creo que sobre eso tenemos que trabajar.

Permítanme decir rápidamente algunas definiciones con respecto a innovación tecnológica. El concepto de innovación en ciencia es absoluto, es decir, si yo descubro algo, ya sea un algoritmo -como en mi caso-, un medicamento o lo que sea, y lo mando a una revista científica, solamente me lo van a publicar si nadie lo hizo antes. Es decir, de ninguna forma en ciencia la innovación puede ser relativa; algo es innovación si nadie lo hizo antes.

En las industrias nerviosas, llámese las TIC o las de la aviación, el concepto es el mismo: si quiero sacar un nuevo procesador, tiene que ser mejor que el I7; no tendría sentido sacar un I3 a esta altura.

En otras tecnologías, el concepto "innovación" es un concepto local. Decimos que una empresa que no fabricaba un determinado producto o no prestaba un determinado servicio, va a innovar cuando empieza a prestarlo. Les quiero dar un ejemplo: hace bastantes años yo dirigía el Centro de Investigación de Tenaris-Siderca, la empresa siderúrgica del grupo Techint, y en ese momento comenzamos a desarrollar en el país tubos de acero resistente a la corrosión sulfhídrica para pozos petroleros. Los japoneses ya producían esos tubos desde hacía diez o veinte años y los vendían. Pero cuando nosotros montamos un laboratorio y pudimos hacer el desarrollo, esa fue una innovación, porque permitió que la Argentina empiece a exportar tubos de acero resistente a la corrosión sulfhídrica.

¿Cuál es el rol del Estado en esto? Que el Estado cumpla un rol central en desarrollo tecnológico no es una característica de los países de bajo y medio desarrollo industrial, como el nuestro. Es decir, no es que en la Argentina decimos que el Estado tiene que jugar un rol fundamental porque somos un país de bajo desarrollo industrial.

Quiero mostrarles que aun en países de altísimo desarrollo industrial el Estado tiene un lugar central en la innovación tecnológica. No tengo tiempo de entrar en comentarios de bibliografía, pero sobre este tema recomiendo mucho la lectura de Mariana Mazzucato, que es profesora en el University College of London.

Voy a recurrir en mi exposición al muy conocido Triángulo de Sábato, donde en los vértices están el gobierno, el sector productivo y el sistema nacional de ciencia y técnica.

¿Cuáles son las herramientas que desde el Estado tenemos para empujar el desarrollo tecnológico? Una de ellas es el poder de compra inteligente del Estado, es decir, todos los Estados del mundo usan su poder de compra para impulsar el desarrollo de la tecnología. También podemos tener un Estado regulador, ya sea con protección arancelaria o paraarancelaria, y un Estado productor, como fue -por ejemplo- en el caso de la industria satelital.

Esta otra filmina la voy a recorrer muy rápidamente. Yo dije que en los países de alto desarrollo industrial el Estado tiene un rol fundamental en el desarrollo tecnológico. Hay unos ejemplos que colecciona el Breakthrough Institute, que es un instituto de innovación de Estados Unidos, que hace el siguiente listado: en agricultura, desde el siglo XIX el Estado de los Estados Unidos ha estado involucrado en el desarrollo de híbridos.

El siguiente es un ejemplo interesante: el primer presidente de Estados Unidos fue George Washington, y ya en la guerra contra los ingleses ese Estado legisló que solamente les podrían vender armas al nuevo ejército rebelde aquellos que usasen piezas intercambiables. Imagínense a George Washington teniendo fusiles del fabricante A, B y C y no pudiendo usar los percutores del B en el C porque no eran intercambiables, etcétera.

Continúo con el listado. Ferrocarriles e industrias proveedoras de insumos ferroviarios, durante la presidencia de Lincoln.

Industria de la aviación: el primer túnel de viento en Estados Unidos lo construyó el gobierno de ese país, y se realizaron desarrollos que iban tanto para la parte militar de la aviación como para la aviación civil; los motores de jet se desarrollaron por compra del Estado de los Estados Unidos. Estados Unidos impulsó, mediante el poder de compra del Estado, el desarrollo de motores jet.

Los microchips: hubo un gran esfuerzo estatal durante los gobiernos de los presidentes Kennedy y Reagan.

Desarrollo de las PC: todos los elementos que la componen -desde la pantalla sensible, etcétera- se desarrollaron por contratos y con los laboratorios del gobierno de los Estados Unidos.

Internet tiene también su base en los desarrollos del Departamento de Defensa. El famosísimo buscador de Google no fue un desarrollo de garaje, sino que se desarrolló con un grant de la National Science Foundation.

En el listado también aparecen los GPS, la energía nuclear -impulsada por el Estado de Estados Unidos a partir del Proyecto Manhattan- y la biotecnología, que recibió su gran impulso durante la presidencia de Nixon.

Este es un esquema de cómo funciona la producción y la innovación tecnológica en Estados Unidos. La espina 1 es la Investigación -Research-, la espina 2 es la concepción y la invención de un nuevo producto, la espina 3 es la tecnología inicial, la espina 4 es el desarrollo del producto y la espina 5 es la producción y el marketing.

Y fíjense que acá están las agencias del Estado que están implicadas. En las partes 1 y 2 están la National Science Foundation, el National Institute of Health y DARPA. Esta última, que es la Defense Advanced Research Projects Agency, es una agencia importantísima que tenemos que estudiar cómo funciona. Ha impulsado la mayoría de las grandes innovaciones de la industria de los Estados Unidos. Tenemos el SBIR, que es una especie de agencia para la mediana y pequeña industria; la NASA, que todos sabemos lo que es; etcétera.

Fíjense que la presencia del gobierno de Estados Unidos llega hasta las últimas etapas y se concentra en las primeras. Esta imagen se refiere a los teléfonos inteligentes que todos usamos, como el Iphone y el Ipod. Este es un paper publicado por Mazzuccato y Siemieniuk en 2017, en el Oxford Review of Economic Policy. Fíjense lo siguiente: acá analiza tecnología por tecnología las que componen un teléfono inteligente, y en todas está alguna agencia de gobierno -del gobierno americano, como DARPA, o de gobiernos europeos, como el CERN- que ha desarrollado esa tecnología.

Todas estas tecnologías fueron desarrolladas por impulso de gobiernos; todas estas tecnologías reconocen a agencias gubernamentales como su principal desarrolladora. En algún reportaje le preguntaron a Steve Jobs si Apple no había hecho nada y él, que no ocultaba nada, dijo, "Sí, cómo no; desarrollamos el marketing y la estética". Esto obviamente no es trivial, porque para convencer a alguien de pagar el cuádruple de lo que vale un teléfono común para tener un teléfono Iphone, evidentemente hay que tener mucha estética y mucho marketing. Pero lo importante es que todas las piezas de un Iphone o de cualquier teléfono inteligente fueron desarrolladas por impulso de un gobierno.

Entonces, yo digo: las poderosas empresas innovadoras de Silicon Valley y los imponentes edificios que alojan a las empresas de biotecnología alrededor del MIT -cuando yo estaba en el MIT, la zona que lo rodeaba era una especie de baldío y hoy son todos edificios de una gran cantidad de pisos que alojan a industrias de biotecnología- se desarrollaron por impulso del gobierno.

¿Qué pasa en Brasil? En Brasil tenemos Petrobras, la empresa brasileña de energía; el CENPES, que es el gran centro de investigación de Brasil, mucho más grande que Y-TEC, que fue desarrollando durante años y tiene su conexión con la Universidad Federal de Río de Janeiro; y la COPPE, que es el centro donde se desarrollan maestrías y doctorados en la Universidad Federal de Río de Janeiro.

Hoy para cualquier país del mundo que quiere desarrollar una prueba sobre una estructura off shore, es decir, sobre una plataforma petrolera que ha desarrollado, los lugares de elección para hacer esa prueba son Brasil u Holanda.

Ahora no tengo tiempo de ir a todos estos números, pero fíjense lo que es la COPPE: ha desarrollado 2.647 tesis de maestría en su historia, 4.720 tesis de doctorado, etcétera. Es decir, la infraestructura académica de apoyo a la industria petrolera en Brasil es imponente, y tengamos en cuenta que Brasil desarrolló esto antes de haber encontrado petróleo, simplemente cuando sus geólogos le decían que el petróleo tenía grandes posibilidades de que esté off shore.

Tienen a Embraer. Cualquiera que haya tomado un vuelo corto en Estados Unidos o Europa tiene grandes chances de haber volado en un avión Embraer, y el apoyo de investigación está en el ITA (Instituto Tecnológico Aeronáutico) y en el INPE, que es el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais, en São José dos Campos. También tienen a EMBRAPA para la industria agrícola.

En esta imagen está el porcentaje de I+D sobre el PBI de los diferentes países. Ordenamos a los países por el PBI per cápita; usamos los dólares que igualan el poder de compra, es decir, es una abstracción de los economistas para transformar los dólares en función de los precios y poder tener una idea de qué hablamos. Entre los países que normalmente decimos que encabezan la innovación productiva están Israel, Corea, China. Ojo con Estados Unidos, porque parece que está abajo pero, si bien su porcentaje sobre el PBI es menor, tiene un gigantesco PBI. Yo he hecho las cuentas y les puedo decir que el monto total de dinero que Estados Unidos está usando en investigación y desarrollo es equivalente o superior al de los otros países. Y acá tenemos a la Argentina, con un nivel similar al de México o al de Chile y bastante más bajo que el de Brasil.

El otro tema que me interesa remarcar es el siguiente: de todo el dinero que se gasta en investigación y desarrollo en los diferentes países, ¿qué porcentaje está ligado a las empresas productivas, ya sean privadas o del Estado? Fíjense que acá están Israel, China y Estados Unidos, y la Argentina está mucho más abajo. Esto quiere decir que el dinero que estamos invirtiendo en investigación y desarrollo no viene del sector productivo.

Este cuadro es el número de doctorados. Lo que quería probar es que aquellos países que más invierten en investigación y desarrollo son, por otro lado, los que terminan desarrollando más doctores.

Y termino con esta última filmina, donde aparece nuevamente el Triángulo de Sabato, donde tenemos al gobierno, con sus proyectos nacionales; a las empresas que desarrollan producción de avanzada, investigación y desarrollo; y, en un papel central, a las pymes y a las EBT. Yo participé desde una pyme en el proyecto de desarrollo Arsat-1 y Arsat-2, y realmente éramos decenas de pymes trabajando, sincronizadas por el INVAP.

Lamentablemente no tengo más tiempo. Les agradezco por haberme escuchado.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias, Eduardo. Te pido que nos envíes el material, como lo has ofrecido. Estamos haciendo un reservorio de todas las exposiciones que van a ser repasadas en orden al trabajo que nos queda hasta fin de año.

Quiero recibir y agradecer especialmente a Yamile Socolovsky, que será la segunda expositora. Es profesora y licenciada en filosofía y también docente de la Universidad Nacional de La Plata, de la Universidad Nacional de Luján y de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo. Actualmente es docente de filosofía política en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, directora del Instituto de Estudios y Capacitación, secretaria de Relaciones Internacionales de la CONADU y secretaria de Formación, Investigación, Proyectos y Estudios de la CTA.

SRA. SOCOLOVSKY Señor presidente: quiero agradecer a todos los diputados y diputadas que integran esta comisión por la invitación y la posibilidad de acercar una opinión. Siempre es un honor poder traer una palabra al trabajo legislativo.

Yo quisiera hacer algunas consideraciones sobre la cuestión de las metas. Quisiera contextualizar un poco la referencia a cómo pensamos el tema de las metas en la definición de un proyecto de estas características. Estamos analizando dos proyectos de financiamiento público del sistema científico y tecnológico, una de cuyas diferencias más notorias podría estar situada con la definición de metas.

Estuve escuchando con mucho interés las exposiciones que se hicieron en las reuniones precedentes. Se habló bastante del tema de las métricas, de velocidades de inversión y se trazaron líneas históricas para ver cómo fue la progresión de la inversión pública en ciencia y técnica del presupuesto nacional, también se hicieron algunas comparaciones con otros países.

Quiero complementar un poco algunas contextualizaciones en relación con esta cuestión y reflexionar sobre por qué es importante en un proyecto de estas características el establecimiento de metas. Creo que es importante porque ordena un proceso y porque otorga previsibilidad y continuidad. Son dos variables que se han mencionado en intervenciones anteriores, que son muy significativas en general para cualquier política de Estado, y claramente para una política de promoción y sostenimiento del desarrollo científico y tecnológico.

También la definición de metas es una forma de establecer un compromiso y expresar una voluntad política. En este sentido, creo que es fundamental lograr la mayor amplitud posible en la definición de ese compromiso. En esos términos, la construcción de consensos es determinante y también lo es la consistencia de esa voluntad política con otros factores que también inciden en la configuración de las condiciones necesarias para viabilizar esta política o proceso.

Hay otros factores que son condiciones objetivas, pero que también son determinaciones de la voluntad política. En ese sentido, el número que indica una meta es relativo a esas condiciones iniciales y también es relativo a una voluntad política que, en determinados momentos, puede reconfigurarse, ampliar o definir metas, pero además debe poder acompañar esta decisión con otras.

En esos términos, creo que es importante pensar esas condiciones y esas metas en un contexto de articulación un poco más amplio. Ya se habló bastante del financiamiento para la ciencia y tecnología en el sentido estricto de la función ciencia y técnica. En el instituto de estudios y capacitación de la CONADU también tenemos una mirada e hicimos un seguimiento sobre el desarrollo de ese financiamiento, que es coincidente con otros números que se presentaron.

En 2008 teníamos una inversión equivalente a un 0,26 por ciento en relación con el PBI y aumentó hacia el 2015 al 0,35 por ciento. A partir de 2015 comenzó a caer hasta llegar a un 0,23 por ciento del PBI. Quisiera añadir a esto el desarrollo que tuvo el presupuesto de educación y universitario. Entre otras cosas, porque en el sector educativo, a partir de 2006 -cuando fue la sanción de la ley de financiamiento educativo- hubo una definición sobre metas de financiamiento que fue absolutamente relevante en el desarrollo de políticas educativas en nuestro país. Esto permitió, a lo largo de un período importante de años, conducir el sistema educativo. Incluso, llegó a superar levemente la meta del 6 por ciento en relación con el PBI.

Esto fue así hasta el 2015 cuando nuevamente comienza a producirse una caída del financiamiento. En ese marco y durante ese período, a partir de 2015, también se produce un desfinanciamiento del conjunto de las transferencias que se dirigen al sistema universitario, que en la relación con el producto bruto interno parte, luego de un proceso de crecimiento, del 0,85 por ciento en relación con el PBI en 2015 a un 0,70 por ciento en 2019.

Tanto para el financiamiento de la función ciencia y técnica como para el del sistema universitario, en el proyecto de ley de presupuesto para 2021 se comenzaría un proceso de recuperación. Como un pequeño paréntesis, quiero decir que habría una recomposición de ese financiamiento, incluso si se considera que en ese financiamiento no se explícita una pauta salarial para las trabajadoras y los trabajadores del sector. Esto es algo que desde el punto de vista de las organizaciones sindicales es correcto porque entendemos que la definición de los aumentos salariales corresponde estrictamente al ámbito de las paritarias y la negociación colectiva.

¿Por qué pongo en vinculación el financiamiento de la ciencia y la tecnología en relación con el financiamiento educativo y universitario? En primer lugar, porque estamos hablando -también en esta jornada- de recursos humanos. Dichos recursos humanos del sistema científico y tecnológico se forman en el sistema educativo.

No quisiera limitarme solamente al sistema universitario, sino que es necesario pensar la articulación total del sistema científico y tecnológico con el sistema educativo, desde la educación inicial hasta la educación superior y, por supuesto, porque el personal que trabaja en el sistema científico y tecnológico se inserta y continúa su formación en vinculación con las instituciones del sistema científico y tecnológico, incluidas las universidades y, sobre todo, en las propias universidades.

Esta es una articulación interesante de pensar y continuar haciéndolo, pero que además implica prioridades concurrentes en la conformación de un proceso de financiamiento del Estado y de construcción de políticas públicas. También para pensarlo en un marco más amplio de conformación -como decía al principio- de una voluntad política consistente y sostenida, y de las condiciones iniciales relativas al sistema científico y tecnológico, educativo en general y universitario en particular, y de las condiciones iniciales relativas al propio Estado que tiene que asegurar o se propondría asegurar este proceso y estas metas.

En ese sentido, nos parece que la propuesta de un incremento que conduzca al uno por ciento en relación con el PBI en un período de diez años es una propuesta no solamente razonable, sino también adecuadamente situada en este contexto económico y político en el que nos encontramos en la Argentina, pero también en términos comparativos, como se señaló en otras presentaciones.

Finalmente, me parece importante en este punto hablar un poco más de la cuestión del Estado. Eduardo Dvorkin estaba planteando con claridad las funciones que el Estado está llamado a cumplir en relación con el desarrollo industrial y productivo. Creo que es importante pensar que el desarrollo del sistema científico y tecnológico no genera por sí mismo las condiciones que garantizan, incluso, su propia sustentabilidad, sino en la medida en que pueda contribuir con la consecución de objetivos más amplios, que finalmente son los objetivos que le dan sentido a la pretensión de definir esta política de Estado.

El desarrollo del sistema científico y tecnológico es sin dudas un vector decisivo, pero no es el único para encaminar un modelo de desarrollo productivo, social y cultural que asegure el bienestar general de nuestra población. En ese sentido, se trata de desarrollar tecnologías pero también de un conjunto muy amplio de capacidades de intervención que son determinantes para mejorar la vida de las personas y que deben poder desplegarse a través de un sinnúmero de políticas públicas que están vinculadas a distintas dimensiones de la vida social, la salud, la educación, el hábitat, el medio ambiente, la protección de derechos y un larguísimo etcétera.

En esa perspectiva se habló bastante en la exposición anterior, lo que me exime de entrar en detalles sobre la cuestión de ciertas disfuncionalidades en la articulación o cierto desacople entre el sistema científico tecnológico y el sector productivo. Creo que es importante mirar más de cerca, o generar mayor precisión en cuanto a qué hablamos cuando nos referimos al sistema, o al sector productivo en la Argentina. También hay que poner claramente en el escenario el rol de la pequeña y mediana empresa, de las cooperativas, de las organizaciones de la economía popular y del trabajo.

No podemos pensar el desarrollo productivo sin tener en cuenta también la configuración del mundo del trabajo y el rol que tiene el desarrollo de nuestras capacidades soberanas de producción de conocimiento en la posibilidad de una reconfiguración del mundo del trabajo que garantice pleno empleo y trabajo con derechos para todos y todas.

Se debe desarrollar en el marco de una reconfiguración de la estructura productiva orientada a garantizar el bienestar general, a superar desequilibrios regionales -externos e internos- y también desigualdades sociales, entre ellas, y de manera muy significativa, las desigualdades de género.

Y por último, en términos de contextualizar la valoración de estas propuestas, creo que es importante plantear claramente que la promoción y el desarrollo del sistema científico y tecnológico requiere una inversión que el Estado debe poder sostener.

También es parte de la consistencia de la voluntad política que promueve este proyecto, garantizar el financiamiento de la acción estatal, en relación con esta cuestión y con el conjunto de políticas de Estado que es necesario desplegar para que la promoción de la ciencia y la tecnología sea un vector que contribuya al desarrollo soberano, sustentable, con justicia social de nuestra Nación.

En esos términos, creo que también es importante decir -nosotros no podemos dejar de hacerlo, aunque no sea el tema de discusión en esta comisión y en este momento- que en la actual coyuntura política de Argentina también es necesario demostrar la voluntad de avanzar en el debate de una reforma tributaria, ya que es una parte importante de la perspectiva de desarrollo de una nueva estructura productiva y de una reconfiguración de la matriz de la distribución de la riqueza en nuestro país. Muchas gracias por escucharme.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias, Yamile Socolovsky.

Tiene la palabra Eduardo Matozo. Quiero agradecer la propuesta y el estímulo de la diputada por Santa Fe, Jimena García.

Voy a presentar a Eduardo Matozo, a quien conozco hace muchos años; antes de entrar en las líneas de su presentación puedo afirmar que ha tenido un rol en el diseño y en la gestión de la transferencia tecnológica desde el sistema universitario y el sistema productivo. Es gerente general del Parque tecnológico del Litoral Centro, que es un parque referencial no solo en la Argentina, sino para toda Latinoamérica y el mundo.

Fue ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, miembro del directorio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica durante seis años. En el año 1994 puso en marcha el CETRI, que es el Centro para la Transferencia de Resultados de la Investigación, perteneciente a la Universidad del Litoral, instituto de referencia en Latinoamérica.

Muchas gracias, Eduardo, con mucho afecto te recibimos aquí, adelante con tus diez u once minutos.

SR. MATOZO Buenas tardes, gracias a José Riccardo y a las diputadas y diputados de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva por invitarnos a compartir opiniones.

Para decirlo de una manera muy simple, yo creo que todos quienes estamos aquí estamos convencidos de que la Argentina tiene que seguir haciendo buena ciencia. Entonces, resulta muy alentador para el país estar discutiendo una ley sobre sostenibilidad en el tiempo del financiamiento de la investigación, el desarrollo y la innovación.

Tenemos que hacer ciencia, pero a la vez, como decía mi tocayo Dvorquin, tenemos que lograr que el Estado y el sistema productivo se apropien de esa ciencia. Que el Estado se apropie en un rol productivo cuando lo tiene, en esas empresas que ya caracterizó Eduardo Dvorquin, o que se apropie para convertir las necesidades de todos los habitantes del país y del pueblo en soluciones aplicadas.

Necesitamos que el sistema productivo transforme esa ciencia en innovaciones que le agreguen valor a nuestros productos y a nuestros servicios para lograr generar empleo y bienes y servicios exportables, ya que en la República Argentina nos hacen mucha falta las divisas.

Entonces, la articulación entre la ciencia y la tecnología -que es el título de este panel- cumple un rol fundamental.

Jorge Sábato teorizó en los 70 sobre los modelos para la apropiación y generación de un desarrollo nacional. Hablaba de esta interacción entre el sistema científico, el Estado y el sistema productivo, y fue absolutamente innovador. Eduardo Dvorquin también lo mencionó. Voy a usar de soporte tu exposición, estimado Eduardo, ya que mostraste varias de las cosas que yo hubiese expresado.

Entonces, es fundamental el rol del Estado invirtiendo en ciencia y tecnología. Nuestro país -tal como explicó Eduardo- tiene una inversión con respecto al PBI, en los últimos diez años, que ronda el 0,5 por ciento, entre el 0,4 y el 0,6. Pero desde el 2004 a la fecha, la inversión privada en ciencia y tecnología está planchada, aproximadamente está en un 0,15 por ciento del PBI.

Y en los países que mostraba Eduardo en ese gráfico -que están por encima del 2 por ciento de inversión con respecto al PBI en investigación y desarrollo-, el sector privado invierte un 60 por ciento -durante los próximos diez minutos voy a hacer referencia a la intervención de Eduardo-, mientras que Argentina está en el 20 por ciento, en esto que está planchado, y lo podemos observar en el gráfico. Según la inversión del Estado, baja o sube un poquito. Las subas que se observan en la Argentina fueron por el aumento de la inversión del Estado en los últimos quince años.

Entonces, obviamente que es fundamental que el Estado invierta, pero también tenemos que desarrollar políticas de incentivos para salir de esa meseta y para lograr el crecimiento de la inversión privada. Creo que el crédito fiscal es una buena herramienta.

Considero que la Ley de Economía del Conocimiento aprobada recientemente va a ser una gran herramienta a futuro, ya que pide una inversión en una de las condiciones en I+D para otorgar este incentivo.

Y tenemos que seguir trabajando en estos incentivos para que no solamente sea el Estado el que invierta sino que haya una coinversión del sector productivo y del sector privado en ciencia y tecnología. De lo contrario, nunca vamos a llegar a los niveles que tienen otros países. Vamos a poder hacer un gran esfuerzo del Estado, pero no vamos a llegar a los niveles que mostraba Eduardo en sus gráficos.

Creo que esta ley se está discutiendo en un marco muy interesante. Se están cumpliendo treinta años de la ley 23.877, que es la ley de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica, que fue aprobada por consenso mayoritario hace treinta años.

Sugiero que nos detengamos a ver esta ley y a valorar los logros que realmente ha producido. La ley 23.877 planteó por primera vez un esquema federal y exigió autoridades de aplicación provinciales para los fondos coparticipables especiales que puso en juego.

Así fue que en las veinticuatro jurisdicciones -las veintitrés provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- se generaron estructuras que hoy gestionan la innovación, la investigación y el desarrollo en distintos niveles. Incluso, algunas provincias han avanzado más y han creado -o están creando- agencias y están financiando la I+D+i. Obviamente, creo que debemos propiciar esto siendo un país federal.

Pienso que algún párrafo de esta norma debe incentivar con fondos mutuos estas cuestiones. Debe haber un incentivo para que las provincias y las jurisdicciones pongan dinero -hasta donde puedan, por supuesto- para buscar soluciones a los problemas de su territorio; en efecto, la función ciencia, tecnología e innovación da competitividad por lo que debe estar en todo el territorio y tiene que derramar. Esto es muy importante.

Considero que esta misma ley tuvo una importancia trascendental. Creó las Unidades de Vinculación Tecnológica, que fueron una apuesta y una solución al título de este panel: "Articulación del sistema científico- tecnológico con el sector productivo...".

Hace casi ocho años participé como experto de un relevamiento que todavía se mantiene. Históricamente, de las cuatrocientas unidades de vinculación reconocidas que hay en el país, cien son bastante activas y, por supuesto, siempre hay diez que concentran la mayor actividad por estar en zonas núcleos.

De esta forma se encontró una solución importante; se generó un marco normativo que permite esta vinculación.

Dado el acotado tiempo del que dispongo, me adelantaré al final de mi exposición.

Hoy me toca gerenciar el parque tecnológico. Se trata de un emprendimiento público privado. Solamente quiero mostrarles dos fotos. Es una sociedad anónima con participación estatal. Está constituido por el sistema científico tecnológico, los gobiernos -tanto de la provincia como de la ciudad de Santa Fe- y las cámaras empresarias.

La imagen que se exhibe es del 2003 y muestra una vista aérea del predio del Conicet y de la Universidad Nacional del Litoral, la que comparte esas 83 hectáreas que tiene este desarrollo.

La siguiente imagen exhibe nuestro parque tecnológico actualmente. Tenemos diecinueve empresas, algunas de las cuales no están facturando -porque tenemos procesos de incubación- mientras que otras están vendiendo a treinta países del mundo. Estas empresas generan el 30 por ciento de las exportaciones de la ciudad de Santa Fe, en los últimos diez años, y provén cuatrocientos puestos de trabajo para jóvenes, quienes están trabajando desde Santa Fe para el país y para el mundo. Todo esto es producto de la aplicación de los conocimientos.

Justamente, el objetivo del parque es la generación de empresas basadas en el conocimiento y de empresas de base tecnológica.

Un dato para destacar es que de los cuatrocientos puestos de trabajo que tiene actualmente el parque luego de sus dieciocho años de desarrollo, el 60 por ciento de esos trabajadores tienen formación terciaria, universitaria o más. Asimismo, el 10 por ciento del total de trabajadores cuenta con títulos de posgrados de cuarto nivel. Esto es lo que nosotros llamamos empleo de calidad.

Nuestro parque articula con otros parques y áreas industriales de la región.

Me quiero detener en tres ejemplos.

Ustedes podrán ver en pantalla a Zelltek -señalada con un globito-, que tiene una instalación de muchos metros cuadrados y en este momento están haciendo una inversión de cinco millones de dólares para triplicar su capacidad productiva.

Zelltek nació en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, más precisamente en un laboratorio de la ciudad universitaria en diciembre del 92, a raíz de la repatriación de dos investigadores desde Alemania. La Universidad Nacional del Litoral firmó con esos investigadores y emprendedores un convenio de incubación de empresas cuando en el país no se hablaba de incubar empresas. En el año 2000 esa empresa vendió su primer gramo del principio activo y hoy emplea a más de cien personas y factura más de doce millones de dólares.

Empezó con un proyecto de modernización conforme al artículo 2º de la ley de 23.877; se le otorgó un crédito gestionado por la provincia de Santa Fe -hay que decirlo-, que devolvió en su totalidad. Es decir, todo lo que hoy pueden ver se generó gracias a estos apoyos.

Otro ejemplo es Biotecnofe. ¿Por qué cito a esta empresa? Porque nació en los laboratorios de la universidad, cuando se sumaron emprendedores con la empresa Zoovet -de productos veterinarios- y aplicaron una herramienta desarrollada por la provincia de Santa Fe a través de su agencia de promoción científica y tecnológica, es decir, los aportes no reintegrables para la innovación productiva.

Hoy esta empresa está generando una hormona de uso de innovación disruptiva a nivel mundial por caminos biotecnológicos aplicados a la producción ganadera.

Por último, quiero citar el caso de Clorar. Es una pequeña empresa constituida por jóvenes ingenieros especializados en electroquímica que atienden a muchas empresas del país. Fíjense que tomaron el desafío de presentarse en un FONTAR hace cuatro o cinco años y de llegar al litio metálico. Fueron los primeros en el país en desarrollarlo con tecnología propia. El litio metálico es fundamental a los efectos de agregar valor al complejo del litio.

Como me he excedido en mi tiempo, voy a terminar aquí mi exposición. Pero antes quiero remarcar por sobre todas las cosas la importancia que tiene el rol del Estado cuando incentiva el desarrollo de investigación y de investigación aplicada a las soluciones de los problemas de la población y del sector productivo, a través de sus productos y servicios. Muchas gracias.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchísimas gracias, Eduardo. Le pido que por favor nos envíe el material. Estamos muy agradecidos. Le mando un fuerte abrazo a la distancia.

A continuación, recibo con un especial gusto, placer y afecto a Armando Fernández Guillermet. Es investigador superior del Conicet en la Gerencia Física del Centro Atómico Bariloche. Es profesor titular del Instituto Balseiro y también profesor invitado de la Universidad Nacional de Cuyo. Es investigador adscripto de la Fundación Bariloche y presidente del Consejo Universitario de Ciencias Exactas y Naturales -CUCEN.

Estoy especialmente agradecido con Armando, el CUCEN y todos los colegas de ciencias exactas y naturales por su contribución en el debate del día de hoy.

Tiene la palabra el señor Armando Fernández Guillermet, quien dispone de diez u once minutos para exponer.

SR. FERNÁNDEZ GUILLERMET Muchas gracias, José Luis.

Les pregunto si se me escucha bien.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Sí, se escucha muy bien.

SR. FERNÁNDEZ GUILLERMET Muy buenas tardes, colegas. Muy buenas tardes, diputadas y diputados.

Como presidente del Consejo Universitario de Ciencias Exactas y Naturales -CUCEN-, deseo agradecer el privilegio de que nuestra asociación, que no pudo participar en los paneles temáticos del comienzo de este ciclo, pueda hacerlo en esta última reunión.

El CUCEN considera muy auspicioso que en este ámbito se traten actualmente proyectos que proponen otorgar previsibilidad y continuidad a las actividades de ciencia y técnica mediante un financiamiento adecuado.

Por tal razón, y con el fin de contribuir al presente debate, el comité ejecutivo del CUCEN analizó los proyectos y envió a la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados un documento con sus aportes a este debate.

En mi breve exposición, abordaré sinópticamente algunos aspectos conceptuales del análisis y las propuestas

del CUCEN referidas al análisis y tratamiento de los proyectos.

El análisis del CUCEN adoptó dos premisas clave. La primera de ellas es que el presupuesto de ciencia y tecnología debe estudiarse en el marco más amplio de objetivos e instrumentos de la política científica nacional, establecidos por la ley 25.467, sancionada en 2001, que instituyó el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en la Argentina.

Consecuentemente, nuestro análisis tuvo en cuenta, por una parte, los objetivos generales que plantea la ley, que fueron agrupados en tres ejes que denominamos: la dimensión sociopolítica de la ciencia y la tecnología, el avance del conocimiento y sus efectos sociales, y el desarrollo tecnológico y su impacto en el sistema productivo.

Por otra parte, el análisis consideró un instrumento central de la política científica, que es el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. En este sentido, el artículo 5° de la citada ley establece que el Estado nacional orientará "la investigación científica y el desarrollo tecnológico, estableciendo prioridades en áreas estratégicas que sirvan al desarrollo integral del país y de las regiones que lo componen".

La segunda premisa del análisis del CUCEN es que al estudiar los objetivos de los proyectos de financiamiento deben tenerse en cuenta también los desafíos específicos que plantea la articulación y consolidación de nuestro Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Esos desafíos fueron identificados y enunciados, ya a finales de la década de 1960, por destacados autores de la Escuela Latinoamericana de Pensamiento en Ciencia, Tecnología y Desarrollo Nacional Autónomo, en particular, Jorge Alberto Sábato y Amílcar Oscar Herrera. Entre estos desafíos de relativamente larga data, cabe mencionar, en primer lugar, el fortalecimiento de las áreas de desarrollo tecnológico y de innovación, que son complementarias de la investigación básica o fundamental.

En segundo lugar, lograr que el sector privado contribuya a las actividades de inversión de ciencia y tecnología, y establecer una mayor vinculación de carácter bidireccional. Es decir, tanto en el sentido de la oferta como de la demanda de conocimientos, entre el sistema nacional y la sociedad civil, el sector público, el sector productivo y otros sectores, como mencionaré hacia el final de mi exposición.

Acerca del financiamiento, cabe observar que las metas presupuestarias planteadas por los proyectos -las cuales en contextos económicos de pérdida de valor adquisitivo correspondería formular en términos reales y no en términos nominales, como aparece en algunos de los proyectos- pondrían a la Argentina en camino hacia niveles de inversión en ciencia y tecnología comparables a los de otros países.

Ambos proyectos establecen que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación es la autoridad de aplicación y que el Congreso Nacional tiene a su cargo el control de la ejecución del presupuesto. Además, uno de los proyectos establece que dicho ministerio elaborará un plan de financiamiento de ciencia, tecnología e innovación, el cual deberá estar -se dice- en consonancia con el plan de ciencia y tecnología vigente.

En realidad, la ley 25.467 ofrece precisiones sobre estos aspectos. El artículo 8º de la citada ley establece que el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación se incluirá, para su tratamiento y aprobación por el Congreso de la Nación, como anexo en el proyecto de ley de presupuesto.

Asimismo, establece que surgirá -y esto es muy relevante- de la participación de diversos actores reunidos en varios espacios institucionales de coordinación. A saber: el Gabinete Científico y Tecnológico, GACTEC, que por lo que se establece, es un ámbito clave de coordinación interministerial, interdisciplinaria e intersectorial; el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, Cofecyt, que incluye la dimensión recién mencionada del desarrollo federal; el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología, CICYT, y la Comisión Asesora para el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Resumiendo, el análisis del CUCEN partió de una concepción del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación como instrumento central de política científica y como fundamento de las propuestas de presupuesto para ciencia y tecnología que debe tratar el Congreso Nacional.

Entonces, teniendo en cuenta lo establecido por la ley 25.467 y los mencionados desafíos específicos y de larga data para nuestro sistema de ciencia y tecnología, el análisis concluyó que las prioridades y áreas estratégicas del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación deben atender, por un lado, las necesidades de desarrollo integral de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Y, por otro lado, debe atender las demandas de conocimiento científico -considerando todas las disciplinas y las áreas interdisciplinares-, y también las demandas de desarrollo de tecnologías -concebidas en un sentido amplio- que pudieren plantearse no solamente desde sectores asociados a la producción, las empresas y el crecimiento de la economía, sino también desde áreas clave para la sociedad civil.

Cabe mencionar entre esas áreas -en una lista de ninguna manera exhaustiva-: la salud y calidad de vida; empleo y seguridad social; vivienda; energía; comunicaciones y transportes; derechos humanos e igualdad de género; educación y formación permanente; acceso a la información y a los bienes culturales; ciudadanía; participación y democratización; cuidado del ambiente, la biodiversidad y los bienes naturales, y monitoreo de riesgos y prevención de catástrofes.

La conclusión del CUCEN expresa la convicción de que la adecuada atención a estas y otras necesidades y demandas, por un lado, reviste la mayor importancia en la construcción democrática de una sociedad más equitativa, igualitaria, solidaria y sostenible. Por otro lado, contribuirá a que el plan nacional, además de proponerse estándares elevados de relevancia para el avance del conocimiento científico y tecnológico, incorpore la pertinencia social como valor orientador.

Para cerrar mi exposición quiero plantear que el CUCEN considera muy necesario, respecto del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, en primer lugar, el avance en la plena activación institucional del mecanismo de coordinación intersectorial, que establece la ley 25.467. En segundo lugar, el inicio de las consultas y deliberaciones conducentes a la construcción participativa del mismo, el cual constituirá el fundamento de los próximos proyectos de presupuesto para la función de ciencia y tecnología.

Yo deseo muy sinceramente agradecerles por el privilegio de vuestra atención.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchísimas gracias, Armando. Expreso mis saludos y reciprocidad a todo el CUCEN, que presidís. La verdad es que ha sido muy valioso el aporte.

Estamos ante un desafío en relación con los marcos legales, que son muy virtuosos y que todavía tienen mucho potencial para ser desarrollados, si sabemos hacerlo. De manera que reitero mi agradecimiento a Armando.

Quiero ahora recibir y agradecer especialmente, en nombre de esta comisión y de todos los diputados y las diputadas que la integran, a Susana Hernández. Ella es una colega con quien compartimos la pasión por la física; es una destacada académica, científica argentina e investigadora; doctora en Ciencias Físicas y profesora emérita de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

Ella es, además, investigadora superior del Conicet y presidenta de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias, institución que desde un primer momento estuvo atenta a este debate, tuvo toda la predisposición para hacer su valioso aporte y que está integrada por miembros que tienen una extensa trayectoria en el sistema científico-tecnológico y de transferencia de conocimiento.

Tiene la palabra Susana Hernández, quien dispondrá de diez minutos, once o los que sean necesarios.

SRA. HERNÁNDEZ Muchas gracias, señor presidente. Agradezco también a todos los integrantes de la comisión por esta invitación, que sin duda nos honra.

Antes de ir a lo concreto, quisiera explicar brevemente que la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias -que quizás no sea conocida por todos- es una institución muy antigua. Fue fundada en 1935 y es la antecesora directa del Conicet; ejercía las funciones de dicho organismo a título privado, mucho antes de su fundación.

Entre las tareas que hoy desarrolla, se incluye la de coordinar el Encuentro Permanente de Asociaciones Científicas. Como saben, se trata de una federación integrada por asociaciones civiles científicas disciplinares sin fines de lucro, en la que se reúnen científicos y tecnólogos, formadores y creadores de conocimiento. Allí trabajan sobre la base de su experticia, su formación profesional y su experiencia, y son políticamente neutrales. Es decir, no adhieren per se a ningún partido político ni se reúnen por simpatías ideológicas.

Nuestra manera de trabajar -y permítanme que también lo explique- es totalmente horizontal. En ocasión de una convocatoria como esta, para analizar proyectos de ley, lo que hacemos es una reunión entre los representantes de las distintas asociaciones. Allí se debate, se arma una lista de temas y se conforma una comisión redactora que confecciona un borrador. Ese borrador es remitido a los afiliados de todas y cada una de las asociaciones, las que opinan, proponen sugerencias y modificaciones, hacen críticas, etcétera.

Ese texto vuelve a la comisión redactora, la que incorpora todos los aportes y elabora el documento final, que es el que envié por correo electrónico a la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de esta Cámara. Ese documento final vuelve a las asociaciones, y estas expresan o no su adhesión.

En este momento contamos con veintiocho adhesiones de asociaciones civiles científicas, entre las cuales, por ejemplo -no voy a mencionar todas-, tenemos las que nuclean astrónomos, antropólogos e historiadores; a la Sociedad Argentina de Protozoología; a la Sociedad Argentina de Análisis Filosófico, y a la Sociedad Argentina de Ciencia y Tecnología Ambiental.

Hago estas menciones a fin de ilustrarlos acerca de la variedad y diversidad de disciplinas que en este caso se unen. Además, dada la forma de trabajar y que estas veintiocho asociaciones han consultado con sus afiliados acerca del documento del que ahora voy a hablarles, podemos decir que tenemos un consenso de alrededor de 15.000 personas.

Voy a resumir el documento y atenerme a sus aspectos más importantes. En primer lugar, se refiere a los objetivos de la ley de financiamiento; señala que las sociedades que conformamos el Encuentro Permanente de Asociaciones Científicas entendemos que el incremento de la inversión en ciencia, tecnología e innovación debe realizarse con objetivos claros que deben estar expuestos en el cuerpo de la ley.

En este sentido, nos interesa recuperar y reafirmar la importancia fundamental que revisten los fines contemplados por algunos anteproyectos presentados, tales como la federalización del sistema científico-tecnológico; la diversificación de la matriz productiva; la generación de empleo; la promoción de profesionales y expertos en el país y en el exterior; el incentivo a la inversión privada en actividades de investigación y desarrollo; el diagnóstico integral; la puesta en valor y el incremento planificado de la infraestructura y el equipamiento; la visibilidad pública de los avances científicos; la promoción de estrategias que incrementen la fuerza de trabajo del sector y mejoren sus condiciones laborales, salarios y otras retribuciones, y el desarrollo de instrumentos para el financiamiento de proyectos orientados a la investigación científica, tecnológica y la innovación.

También nos interesa llamar la atención sobre dos aspectos que consideramos ineludibles para un horizonte de crecimiento sostenido del sistema, pero que no aparecen contemplados en los anteproyectos presentados y que han mencionado algunos oradores que me precedieron en el uso de la palabra.

Por una parte, entendemos que la legislación debe incluir un objetivo que haga explícita una perspectiva de género. Acortar la desigualdad de género y promover la participación inclusiva constituyen un desafío a nivel internacional y requieren un esfuerzo explícito. Por eso, proponemos el siguiente objetivo: promover estrategias y mecanismos tendientes a mejorar la participación, contribución y visibilidad de las mujeres en todas las instancias relacionadas con la ciencia, la tecnología y la innovación.

Asimismo, consideramos que es necesario incluir entre los objetivos de la ley una mención al papel fundamental que realiza la ciencia y la tecnología en el estudio y resolución de problemas estructurales que impactan en nuestro desarrollo y bienestar social, como así también en la construcción de saberes sobre nuestro patrimonio natural y cultural.

Por lo tanto, proponemos como objetivo desarrollar instrumentos para conocer mejor las causas de la pobreza y la desigualdad; contribuir al diseño y al seguimiento de políticas públicas tendientes a la resolución de problemas estructurales que impactan en el bienestar social, y aportar soluciones concretas a los problemas ambientales, así como al fortalecimiento de los lazos sociales, es decir, a nuestra identidad como sociedad.

Con relación a la progresión de la inversión en ciencia y tecnología, entendemos que -al menos como se lo calcula en Occidente- la inversión pública en ciencia y tecnología debe computarse como porcentaje sobre el PBI proyectado para el año que se estima, más allá de la parte del presupuesto nacional destinada a esta función. Es decir que si se estima que habrá un crecimiento del PBI, el presupuesto del área de Ciencia y Técnica que aporta el Estado debe acompañarlo. Hablamos aquí solo del Estado, porque no incluimos en esta consideración la contribución de la actividad privada, de la cual nos ocuparemos más adelante.

Por otra parte, deberá preverse una pauta de actualización inflacionaria. Ello, en caso de que el monto de la inversión en Ciencia y Técnica resultante del cálculo sobre el PBI sea menor que el correspondiente al año anterior, ajustado por inflación.

En cuanto a la escala de progresividad de la inversión respecto del PBI, se estima que su incremento debe ser paulatino en los próximos años, dadas las condiciones económicas actuales, seguido de una aceleración a mediano plazo.

El consenso de las asociaciones ha sido llegar a un 1,5 por ciento del PBI en 2030, para finalmente permanecer en una velocidad de crecimiento firme y sostenida en el largo plazo. Insisto en que este ha sido el consenso, porque hay asociaciones que consideran que este número debe ser más elevado.

El año pasado, en ocasión de las elecciones nacionales, nosotros presentamos un documento que hemos distribuido a los candidatos presidenciales, que se encuentra en nuestra página y que hace referencia a estos puntos y a estos números.

Asimismo, se deberá promover la inversión privada, regulada por la autoridad de aplicación que corresponda en cada caso, con la obligatoriedad de consultar con otras dependencias del Estado, como por ejemplo la AFIP o la IGJ, para asegurarse de que los aportantes califiquen para ello. También podrían proyectarse bandas porcentuales respecto de la inversión del Estado y se podría evaluar si conviene otorgar algún tipo de beneficio fiscal o alguna ventaja no definitiva ni exclusiva sobre el uso de patentes, la sustitución de tecnologías, etcétera.

Consideramos que resulta fundamental facilitar a las instituciones de ciencia y tecnología la asociación con pymes argentinas para el desarrollo de productos y servicios. Para ello, se debería elaborar una normativa específica que regule los derechos de uso o las licencias con exclusividad, tomando como modelo experiencias exitosas en la región.

En ese sentido -y esto va por fuera del documento-, destaco que algunos miembros de nuestras asociaciones han señalado que Brasil tiene legislación específica que tal vez podría considerarse como input, esto es, como material auxiliar para la elaboración de una ley de financiamiento para nuestro sector.

En cuanto a la autoridad de aplicación, entendemos que los incrementos de presupuesto previstos en la ley serán implementados a través de las sucesivas leyes de presupuesto general de la administración nacional, que por supuesto es anual, donde la función Ciencia y Técnica está compuesta por distintas partidas para sus correspondientes autoridades de aplicación y mecanismos de control.

Para definir las pautas de distribución debería contemplarse un mecanismo de discusión descentralizado, con participación de distintas organizaciones de carácter federal. Dicho asesoramiento debería ser público, de modo que su opinión pueda ser utilizada por los organismos de control del Estado, esto es, la SIGEN, la AGN y la Oficina Anticorrupción. También sería interesante que el control de la aplicación de lo establecido en esta ley quede en última instancia sometido a una comisión bilateral nombrada al efecto. Se debería otorgar autarquía a los organismos para la utilización de los fondos públicos asignados que se aplicarán al cumplimiento del presupuesto y que cada organismo formulará previamente, teniendo muy en cuenta la federalización de las asignaciones de fondos.

Como consideraciones finales, queremos dejar en claro que en nuestro convencimiento el aumento de presupuesto en ciencia y tecnología es una condición necesaria pero no suficiente para lograr una mayor madurez del sistema científico y tecnológico con efectos mensurables sobre el bienestar general de nuestra población y la balanza comercial.

Para ello, sería necesario complementar este proyecto con un plan estratégico que debería surgir de la discusión amplia. No voy a profundizar en este tema porque ya ha sido mencionado. El plan estratégico es, por supuesto, el Plan Argentina Innovadora 2030, que en este momento está en discusión en el MINCYT, que ya ha conformado la comisión asesora para el plan, la Caplancyt. Ya ha habido una reunión preliminar y entendemos que muy próximamente comenzarán a formarse las mesas de debate sobre los distintos aspectos, algunos de los cuales abarcan los asuntos de la convocatoria de hoy, o sea, la interrelación entre el Estado y el sector privado, cuáles deben ser y cómo deben implementarse los mecanismos de evaluación y cuáles deben ser las políticas del sector orientadas a la formación de recursos humanos para, sobre todo, favorecer la vinculación entre el Estado y el sector privado.

Esto es fundamentalmente todo lo que tengo para contar, aunque lo he resumido en aras del tiempo del que disponía. Me he salteado muchos aspectos, aunque el documento completo ha sido enviado a la comisión. Espero que los diputados y diputadas lo tengan en cuenta.

Quedamos a su disposición para cualquier ampliación de estos conceptos y para cualquier reunión futura.

Les agradezco muchísimo esta oportunidad que nos han dado de participar. Espero que sigamos en contacto.

Buenas tardes para todos y todas.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias, Susana.

Esta comisión agradece a la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias, en especial por el documento que hemos recibido, que una vez concluida esta reunión va a estar disponible para todos los diputados y diputadas de la comisión.

Vamos a seguir trabajando intensamente durante este mes. Así que les pedimos que mantengamos la comunicación, para realizar el feedback. Estamos totalmente de acuerdo con muchas de las consideraciones que hemos escuchado. El tema de género me parece fundamental, entre otros que has mencionado y que vamos a considerar, como debe ser. Realmente es un tema estructural.

A continuación, vamos a recibir a Fernando Quintana, penúltimo orador de nuestra reunión de hoy. Agradezco a la vez a la diputada Lorena Matzen, quien tuvo la iniciativa de proponer a Fernando y a quien él representa para esta exposición.

Gracias, Fernando, ante todo.

Fernando Quintana es ingeniero mecánico por la Universidad Nacional de Córdoba, con un postgrado en Ingeniería Nuclear en la UBA y en la CONEA. Se ha doctorado en Métodos Numéricos en la Universidad Politécnica de Catalunya. Es investigador de la CONEA desde 1985, profesor del Instituto Balseiro desde el año 1995, gerente de Investigación Aplicada en el Centro Atómico Bariloche desde 2002 y presidente de la Fundación Intecnus desde julio de 2016.

Tiene la palabra Fernando Quintana.

SR. QUINTANA Muchas gracias, señor presidente. Agradezco también a todos los diputados por esta oportunidad que me han brindado.

Voy a compartir pantalla. Quisiera saber si pueden ver mi presentación en este momento.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Sí, la estamos viendo. Adelante.

SR. QUINTANA Muy bien.

Voy a comenzar con una pequeña descripción que me sugirió hacer Lorena para que todos conozcan algo de lo que es Intecnus. Aprovecho a su vez para invitarlos a quienes deseen visitar la institución cuando estén en Bariloche. Con muchísimo gusto podríamos hacer una recorrida.

De manera que voy a tomarme los primeros dos minutos para describir brevemente qué es Intecnus. Intecnus es la fundación que gestiona el Centro Integral de Radioterapia y Medicina Nuclear de Bariloche. Todas las fundaciones creadas a partir de la Comisión de Energía Atómica son un mecanismo para gestionar estas instituciones de una manera ágil.

Esta es la vista aérea de nuestro edificio. Es un edificio enorme, como podrán ver. Tenemos unos 10.000 metros cuadrados. Hay que decir que es una obra inconclusa. Todo esto es parte del Plan Nacional de Medicina Nuclear que, como sabemos, en este momento no tiene financiación. Lo único que está listo es la planta baja. Ahí tienen el detalle de qué es lo que está listo en este momento.

De la primera y la segunda planta prácticamente está la cáscara, o sea, lo que se ve por afuera solamente. Tenemos solo unos 300 metros cuadrados de la primera planta ya habilitados para quimioterapia y laboratorios de análisis clínicos.

Voy a hacer un paseo muy corto por los equipos. Este es un equipo de radioterapia. Hay dos gemelos. Son aceleradores lineares.

Este es nuestro tomógrafo de planificación. Aquí se pueden planificar y simular tratamientos de radioterapia. La gente que están viendo en las imágenes son personas que trabajan en este momento con nosotros.

Este es un quirófano de primer nivel para cirugías mayores. Está equipado con un equipo de braquiterapia de alta tasa de dosis, que permite hacer radioterapia interna. Y aquí se puede ver un equipo de rayos x del tipo arco en C, mesas de anestesia y un ecógrafo.

Me disculpo por utilizar palabras que tal vez no son familiares para todos, pero no tengo más remedio.

Este es uno de los tres equipos que nos enorgullece tener y que nos pone en el estándar más alto en materia de imágenes híbridas. En este caso, podemos ver un PET/CT. Este es otro, el PET resonador. Solo este equipo cuesta más de 3 millones de dólares. Es decir que son equipos muy caros y de primer nivel nacional y regional. Como este hay otro en Mendoza y, dentro de Latinoamérica, en San Pablo. Esto es realmente primer nivel en imágenes híbridas. Esta es una cámara SPECT/CT.

Estos tres equipos conforman un núcleo único; es muy difícil encontrarlos juntos en un centro de imágenes en el país.

Tenemos un mamógrafo muy moderno con tomosíntesis y un marco estereotáxico, que permite tomar biopsias de una manera muy eficiente. Las personas que ven en las imágenes, por supuesto, trabajan en la institución.

También hay un equipo de densitometría ósea, varios ecógrafos, un equipo de radiología digital, etcétera.

La disponibilidad que tenemos de equipos de imágenes es muy completa.

Recientemente hemos inaugurado, con recursos propios, un servicio de quimioterapia. Esto implica un gran avance para el paciente patagónico, ya que tiene todo en el mismo lugar -imágenes, radioterapia y quimioterapia- y permite que haya un solo equipo médico y una sola historia clínica.

Con respecto a la situación a nivel país, hay una enorme escasez de profesionales y de centros de formación. Por ejemplo, necesitamos unos cien médicos radioterapeutas y unos ciento cincuenta físicos médicos más. Piensen que en el Instituto Balseiro se gradúan de ocho a diez físicos médicos por año, y la mitad de los físicos médicos que hay en el país egresaron de allí.

Es necesario incrementar mucho la formación de físicos médicos y también de médicos especialistas en medicina nuclear o de físicos médicos en medicina nuclear. Si vemos los números, podemos observar que tenemos veinte y necesitaríamos ciento cincuenta. De hecho, no se exigen físicos médicos en determinadas instalaciones porque, si la autoridad regulatoria lo hiciera, directamente no podríamos funcionar a nivel país.

En cuanto a la producción de radiofármacos, se realiza con un equipo denominado ciclotrón o con un reactor, según fuera el caso. Tenemos que duplicar la cantidad de profesionales en radioquímica para trabajar en estos centros. También nos faltan laboratorios de experimentación.

En esta filmina pueden ver los logos de la red de fundaciones que tenemos: Fuesmen, en Mendoza; FCDN, en el Roffo; Cemener, en Entre Ríos; Intecnus, en Bariloche; Cemnpa, en Santa Cruz, y Formosa. Todas estas fundaciones tienen como origen la Comisión de Energía Atómica.

Necesitamos potenciar las capacidades de exportación de bienes y servicios de radiofármacos. La Argentina hoy exporta radiofármacos y, con la puesta en marcha del nuevo reactor R10, podrá exportar aún más.

¿Por qué establecer este centro en Bariloche? Básicamente -no voy a leer todo lo que está en la imagen-, porque en Bariloche tenemos los ingredientes perfectos: profesionales y académicos de ingeniería nuclear, física, física médica y una alta tradición en investigación y en generación de recursos humanos.

Este centro ha venido a constituir un hito fundamental para levantar la vara de lo que es la medicina nuclear y la radioterapia en toda la región.

Esta fundación se está autososteniendo, pero tengamos en cuenta que forma parte de un Plan Nacional de Medicina Nuclear trunco, ya que esta fundación no puede terminar el centro. Verán que lo que falta terminar no es relevante en relación a lo invertido.

En esta imagen pueden observar cómo estamos actualmente. En lo asistencial, estamos razonablemente bien; en formación de recursos humanos, investigación, desarrollo e innovación transnacional, nos falta avanzar porque la labor está inconclusa: nos faltan dos plantas del edificio, laboratorios, etcétera.

El Instituto Balseiro posee una amplia experiencia en formación de recursos humanos, y el Centro Atómico Bariloche tiene distintos laboratorios especializados. Es decir, no es que vamos a hacer investigación; ya la estamos haciendo. Actualmente está operando este centro de medicina nuclear, que se está autososteniendo sin requerir apoyo presupuestario; sin embargo, tiene distintos problemas que mencionaré a continuación.

Aquí ven un listado de nuestro personal. Tenemos unas 127 personas trabajando, de las cuales 46 son profesionales médicos externos, de Bariloche.

La situación actual es que no se han recibido los fondos para terminar lo que estaba originalmente concebido en el Plan Nacional de Medicina Nuclear, que actualmente no tiene financiamiento.

Desde la Comisión de Energía Atómica se ha definido que nuestra fundación tiene que ser autosustentable, y lo es, pero no puede terminar lo que faltó invertir. Hay una inversión que ciertamente Intecnus no puede hacer con sus recursos propios.

En el renglón 6 pueden ver lo que más nos preocupa en este momento. Se terminó ya la garantía de los equipos; si hoy algún equipo tiene un problema, con lo que recaudamos no lo podemos reparar.

Tengo una responsabilidad. Soy presidente de una fundación y no quiero ver cómo empiezan a dejar de funcionar los equipos que tanto dinero le costaron al Estado.

El Estado invirtió más de 53 millones de dólares, unos 35 millones en equipos y el resto en instalaciones. Lo que nos falta para terminar es un décimo de esa cifra; no es mucho. Estamos hablando de unos 5 millones de dólares para terminar el centro.

Ciertamente, el mantenimiento escapa a las posibilidades económicas de una fundación que está ubicada en un lugar que tiene una pequeña población. Esta es una problemática propia de Intecnus por estar en la Patagonia.

Aquí pueden ver un resumen de las inversiones faltantes para poder terminar los servicios, según nuestra fundación. Haría falta una inversión de 1 millón de dólares, aproximadamente.

Para la formación de recursos humanos tenemos ya aprobadas residencias, y esta es nuestra expectativa de la cantidad de personas que podremos admitir en las diferentes especialidades. No se requiere una inversión muy grande; pueden ver la inversión necesaria. Si no contamos con ese dinero, no podremos consolidar la pata formativa del recurso humano, que es una de las más importantes de Intecnus.

En lo que a infraestructura respecta, al faltarnos la primera y la segunda plantas, no podemos potenciar todo lo que podría hacer Intecnus en investigación.

Sería fundamental construir un bioterio, un laboratorio en el que uno puede criar pequeños animales en condiciones controladas y experimentar con nuevos radiofármacos. Teniendo aquí un ciclotrón, un laboratorio de radiofarmacia, podríamos producir nuevos compuestos, nuevos radiofármacos, y experimentar.

Toda esta capacidad que tiene Intecnus no la encontramos en otro centro de la Argentina. Es una pena que se haya invertido todo lo que se invirtió y que no se termine cuando falta tan poco.

Allí pueden observar un detalle discriminado. Se podría pensar en desarrollarlo en dos etapas; en una primera etapa -2021-2023-, lo que está enumerado del 1 al 6 en el listado y, en una segunda etapa -2023-2025-, el resto.

El dinero total necesario está en el orden de un décimo de lo que ya invirtió el Estado. La cifra que ven en la imagen es, aproximadamente, la necesaria para mantener los equipos en funcionamiento. Estimamos que el equipamiento que tenemos tiene un valor de 35 millones de dólares, y podríamos decir que 20 millones es lo que se necesita para los equipos realmente críticos, aquellos que no es posible reparar si dejan de funcionar. Imagínense lo que sale un repuesto de un equipo de 3,5 millones de dólares. Nosotros no tenemos forma alguna de hacerlo.

Se estima que el mantenimiento anual representa entre un 6 y un 7 por ciento del valor del equipo. Esa cifra que ven en la filmina, resaltada en amarillo, es lo que haría falta cada año para el mantenimiento si calculamos un 6 por ciento del valor.

Nosotros hemos presentado una propuesta -canalizada a través de la diputada Matzen y de la senadora García Larraburu en distintos proyectos de ley- para la generación de un fondo que permita a nuestra fundación y a cualquier otra -fundaciones hermanadas por la Comisión Nacional de Energía Atómica- atender eventualidades como estas.

Ni siquiera sería necesario que el dinero se transfiera anualmente a Intecnus. Sería suficiente disponer de un fondo al que podamos acudir -Intecnus, Cemener o Cemnpa en Santa Cruz- si lo necesitáramos. Sería una pena ver cómo un equipo que costó tanto dinero para el presupuesto nacional se para por no poder comprar los repuestos.

Aquí ven los proyectos de investigación, desarrollo e innovación en ejecución y previstos.

Por último, quiero decir algo fundamental: es importantísimo declarar de interés estratégico el uso de radiación en salud y, básicamente, integrar a la Comisión de Energía Atómica, a las distintas fundaciones, a la ANMAT, a la Autoridad Regulatoria Nuclear, al Ministerio de Salud y a otros actores. Debido a esta falta de integración se presentan distintos problemas; por ejemplo, hay radiofármacos que se utilizan en países vecinos y no en nuestro país simplemente porque las instituciones mencionadas no están integradas, no trabajan en conjunto.

Creo que esta diapositiva que ven en pantalla ya es la última, y pido disculpas si me excedí en el tiempo. En la diapositiva vemos un resumen de los recursos que están faltando y que estaban previstos en el Plan Nacional de Medicina Nuclear. Sin embargo, el plan quedó desfinanciado y nosotros nos quedamos operando un centro en la Patagonia, allí donde uno pincha un compás, hace 300 kilómetros y encuentra 300.000 habitantes.

Me faltó mencionar que en la segunda y la tercera planta había laboratorios que estaban destinados a la interacción y a la generación de empresas de base tecnológica.

Al respecto, nosotros tenemos una tradición importante. Este año cumplimos 10 años del concurso Planes de Negocios IB50K -posiblemente lo han escuchado nombrar-, que está orientado a la generación de empresas de base tecnológica. Fundación Intecnus es parte de esta iniciativa del Instituto Balseiro.

Para finalizar, quiero agradecer nuevamente a los diputados y reitero la invitación a visitar esta instalación, que para mí es un orgullo y tiene que serlo para todos nosotros. Asimismo, reitero nuestro compromiso de cuidar el patrimonio de lo que se ha invertido, a fin de que no se deteriore en el presupuesto. Procuremos dar el paso que falta para lograr estos objetivos.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Estamos muy agradecidos por tu intervención, Fernando. Todos deseamos que esta discusión genere marcos nuevos e innovadores, y dé visibilidad a todas aquellas potencialidades, es decir, al capital humano, científico y tecnológico que tenemos en el país, que muchas veces la pasa mal, sobre todo en el momento que estamos viviendo.

Te pedimos que sigas en contacto, ya que esta discusión tiene por objetivo dar un marco nuevo de financiamiento y para ello cuenta con un alto consenso político, como no podría ser de otra forma. Han sido muy valiosos todos los aportes e intervenciones de los invitados.

Por último, quiero recibir a Guillermo Baudino y expresarle nuestro agradecimiento en nombre de toda la comisión, de todos y cada uno de sus integrantes. Guillermo es doctor en Geología; profesor de la cátedra de Hidrogeología de la carrera de Ingeniería en Perforaciones, en la sede Tartagal de la Universidad Nacional de Salta; director del Instituto Nacional de Tecnología Industrial -INTI- de Salta, y exdecano de la Facultad de Ciencias Naturales de dicha universidad nacional.

SR. BAUDINO Buenas tardes a todos los diputados y a los colegas.

Quiero agradecer a la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Honorable Cámara de Diputados, especialmente a las diputadas por Salta Verónica Caliva y a Alcira Figueroa, con quien hemos tenido el gusto de trabajar en la provincia.

Si bien provengo del ámbito académico -soy docente universitario desde hace treinta años-, en los últimos diez años me he desempeñado como director del INTI en Salta. Por lo tanto, voy a centrar mi exposición en el tema de la articulación del sistema científico y tecnológico con la producción y con la formación de recursos humanos en ese ámbito.

Voy a compartir una presentación sobre qué es el INTI, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial. No sé si todos los diputados y diputadas conocen cuál es la función del Instituto. Nosotros somos, de alguna manera, primos hermanos del INTA, aunque siempre hemos sido los primos pobres.

La invitación de la diputada Caliva ha sido especialmente para hablar desde la perspectiva de una provincia situada muy lejos de Buenos Aires y muy castigada por la desigualdad social y tecnológica. En este sentido, el INTI ha tenido una enorme función, en los últimos años, de cuanto a federalizar la asistencia tecnológica al tejido industrial.

¿Cuál es la misión del INTI? Fortalecer la competitividad de la industria nacional, a través del desarrollo y la transferencia de tecnología para la generación de innovaciones.

Actuamos como generadores y proveedores de servicios tecnológicos en todo el territorio de nuestro país y somos referentes en el ámbito de la metrología. Más adelante haré una mención especial al tema de la metrología industrial y la metrología legal, que quizás no sea muy conocido.

La visión del Instituto es consolidar el liderazgo en materia de fortalecimiento de las pymes de todo el país, en apoyo al desarrollo tecnológico de la industria y la mejora de la calidad de vida de las personas.

Tenemos 46 sedes tecnológicas. La principal está en Buenos Aires, en el Parque Tecnológico de Migueletes, donde también se encuentra la mayor parte de los laboratorios y centros de investigación.

Además, tenemos más de 2.000 profesionales y técnicos repartidos en todo el territorio del país; prestamos más de 8.500 servicios industriales, y tenemos más de 200 laboratorios acreditados. Esto es muy importante para la relación entre el Estado y la producción, ya que en estos laboratorios se realizan las mediciones y los ensayos certificados, es decir, los que tienen validez legal para la calibración de todos los instrumentos de medición con valor comercial en la Argentina.

También hay más de 20 plantas piloto para ensayos industriales; por año asistimos tecnológicamente a más de 15.000 pymes; hay más de 150 proyectos de investigación y desarrollo en curso y más de 20 proyectos de cooperación.

¿Qué son los servicios para la industria y el desarrollo tecnológico? Principalmente, las pymes industriales recurren al INTI cuando necesitan servicios analíticos, ensayos o transferencias de conocimiento y capacitación; esta función es muy importante.

¿Qué es la metrología? El INTI es el guardián de los pesos y medidas del sistema de medidas en el país. Quizás hayan visto el logo del INTI en los surtidores, cuando cargan combustible. Esto es porque hay todo un sistema de medición y de calibración de los expendedores de combustibles líquidos, de forma tal que cuando ustedes compran un litro de gasoil o de nafta, sepan que tiene un error de no más/menos del 2 por ciento en volumen; esta es una de nuestras tantas tareas. Habrán visto también el logo del INTI en las balanzas de los aeropuertos o en las bolsas de cemento.

Ese es el soporte que da el Estado a la calidad y que permite que los productos industriales de la Argentina tengan aceptación en todo el mundo; es decir, que una tuerca fabricada en la Argentina ande en un tornillo que se fabrique en Tailandia, porque se trata de la misma rosca, con la misma medida. Eso es un soporte que hace el Estado a la industria.

Por otra parte, en todas las jurisdicciones del Estado nacional, es decir, en todas las provincias, hay una sede del INTI.

A su vez, el INTI también es el organismo de certificación del ámbito público. Certificamos productos, procesos y personas; por ejemplo, soldadores, pintores, etcétera. Hay oficios que en la industria son muy importantes, pero no hay una carrera donde se estudian, como el de soldador. Sin embargo, hay mucha gente que sabe soldar muy bien y lo que hace el INTI en ese caso es certificar la competencia de dicho operario.

¿Qué cantidades tiene para brindar asesoramiento técnico? No voy a leer el listado porque pueden verlo y tendrán esta presentación a disposición, pero en el INTI prácticamente todos los sectores de la industria están cubiertos por especialistas. Así es como tenemos de manera permanente un requerimiento de la industria en proyectos de innovación y desarrollo.

Quizás en este momento de pandemia tuvimos la posibilidad de tener una actuación muy importante por la asistencia tecnológica que brindamos, por ejemplo, en el caso de los respiradores automáticos, los ventiladores de cuidados intensivos, la asistencia técnica a quienes fabricaban estos equipos, los ensayos para los termómetros y los equipos UV, así como también en las telas para los barbijos y muchísimas capacitaciones virtuales que se están desarrollando.

Quisiera aclarar que lo que mostré es una foto de lo que actualmente es el INTI, pero también me gustaría referirme a la película, al pasado del INTI y a su futuro.

En lo que se refiere al futuro para la reactivación productiva, tenemos en nuestra agenda principalmente el fortalecimiento de las pymes mediante la complementación de las capacidades público-privadas para el desarrollo tecnológico, de modo de lograr la sustitución de importaciones y así afrontar -tal como mencionaron varios de los que me antecedieron en el uso de la palabra- el problema de nuestro crónico déficit comercial externo y nuestra necesidad de divisas. Pero no solo eso, sino también la sustitución de importaciones interregionales. Consideramos que es importante la incorporación de ciencia y tecnología para los mercados de cercanía.

Uno de los expositores se refirió a la importancia de la innovación tecnológica. En ese sentido, el INTI puede desarrollar, como innovación tecnológica, la transformación digital y la adopción del paradigma de la industria 4.0 para tecnología de punta.

Además, es importante llevar innovaciones tecnológicas a las industrias provinciales. Quizás, por ejemplo -algo que es una innovación desde hace veinte años-, para una industria metalmecánica de Tucumán contar con un cortador de plasma constituya una innovación importantísima para su competitividad.

Otro tema es el fortalecimiento del Sistema Nacional de Calidad para garantizar la calidad de los productos argentinos en el comercio internacional. Además, estamos abordando nuevos temas como la movilidad eléctrica, la economía circular del INTI, etcétera.

En la región del Noroeste el INTI ha logrado desarrollar cinco sedes, una en cada provincia, en las que ya tenemos cuatro laboratorios y siete plantas piloto. Asimismo, estamos atendiendo cadenas de valor sectoriales- regionales en alimentos, minería, forestoindustria, algodón, industria vitivinícola, energías renovables, la industria del cuero y la textil.

Si bien sé que solo resta un minuto de mi exposición, quisiera referirme también a la formación de recursos humanos.

En el INTI la formación de recursos humanos se da en la carrera normal, como en otras instituciones de ciencia y técnica, con la incorporación de becarios que, si se desempeñan eficientemente, luego pasan a tener un contrato de locación de servicios y, finalmente, a lo máximo que pueden aspirar es a tener un contrato permanente.

Cabe señalar que el INTI no cuenta con la carrera de tecnólogo y, salvo una pequeña proporción de históricos, tampoco tenemos personal de planta permanente. Desde el punto de vista de la carrera y la formación de los recursos humanos, esto es muy grave y es un problema que no se ha podido solucionar en los últimos veinte años.

Además, durante la última gestión sufrimos una reducción de personal muy grave, ya que fueron despedidas sin causa 250 personas. Afortunadamente, han sido reincorporadas en su mayoría y estamos muy agradecidos a las autoridades del INTI por ese enorme gesto. Sin embargo, no tenemos cargos de planta, lo que es importantísimo e imprescindible para formar recursos humanos con la seguridad de la continuidad laboral y también para llevar adelante una carrera de tecnólogo con expectativas de crecimiento, planes de mejoras y sistemas de gestión de calidad.

En tal sentido, ello nos afecta terriblemente a nivel presupuestario porque, al no tener una planta permanente, los sueldos de contratos se pagan con presupuesto del INTI y, debido a la inflación, en general, en esta época del año es necesario pelear por un aumento de presupuesto solo para pagar los salarios.

Es decir, justamente el organismo del sistema científico-tecnológico que está en la interfaz de la ciencia y la tecnología con la industria y la producción, es uno de los institutos más desfinanciados de dicho sistema. Si lo comparamos con otras instituciones, como la universidad o el Conicet, todos sufren problemas económicos, pero les aseguro que si se interiorizan de la situación presupuestaria del INTI verán que es uno de los peores presupuestados del sistema, principalmente por esta cuestión de la planta permanente.

En mi opinión, hace falta una reparación histórica que incorpore a planta permanente por una única vez a todos los tecnólogos que tienen determinada antigüedad. A esta altura del partido, luego de estar veinte años contratados, es muy difícil que puedan organizarse concursos para estos colegas, por no decir que es prácticamente imposible.

Creo que no se puede desatar este nudo gordiano y que se debe cortar -como hizo Alejandro Magno- con una ley o con un decreto de necesidad y urgencia que permita hacer el pase a planta permanente como reparación histórica de los tecnólogos. Digo esto en lo que se refiere a la formación de los recursos humanos.

Creo que ya estoy excedido de mi tiempo y soy el último expositor. Les agradezco mucho su atención.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Gracias, Guillermo. Ha hecho un muy buen uso del tiempo y si quiere utilizar un minuto más para concluir su exposición, no hay ningún problema. ¿Quiere continuar un minuto más?

SR. BAUDINO Quiero decir algo muy importante y hacer una especial mención a la historia del INTI en lo que fue la figura del ingeniero Enrique Martínez, quien durante años hizo posible el crecimiento del instituto en todas las provincias.

La posibilidad de expandir el INTI a cada provincia se dio aproximadamente desde 2002 hasta 2015. Durante ese período el INTI pasó de tener representación solamente en la zona central a contar con una delegación en cada una de las provincias. Eso ha sido muy meritorio y, afortunadamente, pudimos resistir y continuar en cada una de ellas llevando la ciencia y la tecnología a las pymes.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias, Guillermo.

Quisiera saber si las colegas diputadas y diputados -uno por bloque- quieren formular alguna pregunta a los expositores. Por favor, me lo hacen saber.

SRA. BERNAZZA Por nuestra parte, si usted está de acuerdo, señor presidente, voy a invitar a mis colegas de bloque a que indiquen en el chat si quieren solicitar la palabra.

SR. PRESIDENTE RICCARDO De acuerdo, señora diputada, ahora verifico el chat. Aprovecho que ambos tenemos el micrófono abierto para agradecer especialmente a todos los invitados e invitadas.

De esta manera, concluiría un ciclo de cuatro reuniones informativas muy valiosas, con numerosos aportes que serán condensados y trabajados entre asesores y diputados.

La Presidencia solicita que sigan en contacto con este proceso, lo mismo que a los colegas que no han podido exponer debido a la limitación del tiempo. Saben que nuestras reuniones de comisión terminan el 19 de noviembre y, por lo tanto, hasta esa fecha podemos emitir dictamen sobre los proyectos de ley.

Quisiera aclarar, para quienes estén interesados en acercar alguna documentación, que pueden hacerlo a través de los diputados o de las autoridades de la comisión y la tendremos en cuenta. Miro el chat, Claudia.

SRA. BERNAZZA Por nuestra parte, la diputada Landriscini está solicitando el uso de la palabra.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Perfecto. Entonces, tiene la palabra la señora diputada Landriscini.

SRA. LANDRISCINI Buenas tardes. Quiero saludar a todos los expositores, especialmente a Eduardo Matozo, con quien nos conocemos desde hace muchos años, hemos trabajado en algunas cosas juntos y hemos hecho capacitaciones.

También quiero saludar a Eduardo Dvorkin, a quien he seguido durante mucho tiempo, y al resto de los expositores; si bien a algunos no los conozco, los felicito por sus aportes.

En el caso del INTI, quería hacer un aporte en particular. Así como Guillermo Baudino habló sobre la federalización y la riqueza del trabajo del INTI en el Norte del país, en Salta, etcétera, yo quisiera resaltarlo en la Patagonia Norte.

Me viene bien la presencia de Eduardo Dvorkin porque el INTI ha trabajado mucho en Neuquén, en la cuenca neuquina, con las pequeñas y medianas empresas de la cadena de hidrocarburos, del gas y del petróleo, con desarrollos tecnológicos de adaptación a la nueva lógica no convencional muy importantes. Personalmente, dirigí un proyecto de jóvenes ingenieros con el INTI en el marco del Programa Sustenta.

La presencia del Estado ha sido muy importante para el desarrollo de pymes, para la sustitución de importaciones de manera asociativa en lo que se refiere a pymes electrónicas, pymes metalmecánicas. Realmente, ha sido una experiencia riquísima de aprendizaje tecnológico por parte de las firmas en la articulación con la universidad nacional, el INTI e YPF, en ese momento.

Entonces, ya que tenemos aquí a Eduardo, de Y-TEC, a representantes del INTI y de las universidades, quiero decir que esa articulación es muy virtuosa y responde a una política de desarrollo productivo, igual que lo que hace Eduardo en Santa Fe con el Polo Tecnológico, la química, el desarrollo industrial en aquella región.

Eso es lo que le da potencia a un país para formar ingenieros, tecnólogos, gestores de ciencia y tecnología y fortalecer el sistema público en esa relación

bidireccional que marcaban por el lado de la demanda, la oferta, la ciencia y su aplicación, generando -como decía Eduardo- un desarrollo autónomo, una tecnología autónoma.

Quería reconocer también al INTI como al hermano pobre, como dice Baudino, y los esfuerzos que han significado sostener también desde la universidad algunos proyectos cuando el INTI fue muy golpeado en los últimos años y muchos de los jóvenes que estaban debieron partir de ahí por la pérdida de sus cargos.

Es bueno saludar que podamos reencontrar a estas instituciones detrás de este interés de reforzar el sistema productivo nacional con empleo, con inversión genuina y con crecimiento y desarrollo sustentable, ambientalmente hablando.

SRA. BERNAZZA Gracias, diputada Landriscini.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias.

Tiene la palabra la señora diputada Matzen.

SRA. MATZEN Muchas gracias, señor presidente.

Ante todo, quiero decir que durante estas cuatro jornadas ha sido un enorme placer y orgullo escuchar a todos los expositores que pasaron por esta comisión hablando del gran valor que tenemos, el capital no solamente humano, científico y tecnológico que da, sin dudas, un plus a nuestro país, y que nosotros desde esta comisión hemos podido visibilizar a través de estos encuentros informativos. Todo ello también nos deja muchísimo material para poder trabajar en los pendientes.

Precisamente sobre eso quiero referirme un minuto, antes de hacer la consulta a uno de los expositores. Todos han sido realmente completísimos y, sobre todo, claros porque han hablado en un lenguaje comprensible para aquellos que estuvieron siguiendo la reunión de la comisión.

Me llegan mensajes de vecinos, inclusive desde mi provincia. Es decir que esta jornada ha sido vista por ciudadanos no solamente vinculados al polo científico-tecnológico.

Quiero valorizar la exposición de Armando Fernández Guillermet. Me parece que nos queda como un compromiso por parte de esta comisión para que trabajemos en la reglamentación de la ley 25.467.

Me parece que es fundamental que nos comprometamos desde esta comisión, de acuerdo con lo expresado por Armando Fernández Guillermet, a reglamentar esa ley porque desde 2001 nunca se reglamentó el plan, el financiamiento ni los consejos regionales. Realmente, esto nos permitiría tener una perspectiva federal de la ciencia y la tecnología.

Así que quiero tomar este compromiso, señor presidente, y le pido a usted y a las autoridades de la comisión que nos comprometamos a instar a la reglamentación de esta ley.

En segundo lugar -aquí va la consulta-, quiero agradecer especialmente al presidente de la Fundación Intecnus, Fernando Quintana, a quien le comenté sobre la posibilidad de contar con este recurso que tenemos en mi provincia, que también nos da valor a los rionegrinos. Se trata, sobre todo, de una gran inversión del Estado en un plan nacional de medicina nuclear, en la que muchas veces se invierte y queda a la deriva o sin el financiamiento necesario, con equipamientos costosísimos -ya el mantenimiento tiene un elevado costo-, pero que realmente la función que cumple hace al bienestar general de la comunidad; en este caso, hablamos de salud.

Quiero preguntarle al presidente de la fundación cómo es esto de la conexión que se hace entre el sistema de salud, el sistema educativo y las empresas de base tecnológica con las que se vincula Intecnus. Agradezco que me pudiera contestar Fernando Quintana sobre este tema.

Gracias señor presidente, y a todos los expositores.

SR. QUINTANA Muchas gracias por la consulta. Voy a tratar de ser lo más sintético posible.

En relación con el sistema de salud, ya estamos fuertemente integrados. Tenemos que saber que en esta fundación se atiende a todos, tengan o no tengan cobertura social porque tenemos convenios con todos los financiadores y también con la provincia de Río Negro.

Un paciente que es indigente va al hospital y puede venir acá tranquilamente. Eso en cuanto a nuestra integración con el sistema de salud provincial, con lo que se llaman efectores del sistema de salud.

En particular, con el Hospital Zonal, estamos fuertemente integrados, trabajando con el director Leonardo Gil en el marco de esta pandemia. Por ejemplo, con recursos propios que apenas nos dan para subsistir, hemos adecuado dos salas: una, para internación; otra, para terapia, con el objeto de poder darle una mano al hospital. ¿En qué sentido? Si el hospital puede derivar aquí cirugías menores que requieran internación, etcétera, de paciente no COVID, lo vamos a hacer de manera de poder descargar al hospital.

Es decir, la integración de Intecnus con el sistema de salud es inmediata y natural.

Con el sistema educativo, a partir de lo que ya mencionamos en nuestra vinculación clave con el Instituto Balseiro, que viene formando físico médicos desde hace 15 años, por lo menos, tenemos en marcha un proyecto de residencia para ellos. Además, ya tenemos aprobada con una Universidad Nacional del Comahue la residencia de médicos especialistas en radioterapia, es decir, radioterapeutas.

Así que la integración también con el sistema educativo es natural para nosotros porque todos los que estamos aquí provenimos de él o tenemos alguna relación; yo mismo soy profesor del Instituto Balseiro, por ejemplo.

En cuanto a la creación de empresas de bases tecnológicas, tenemos una inserción natural en el siguiente sentido: como dije en mi presentación, el Instituto Balseiro viene trabajando hace mucho con la idea de la generación de empresas de base tecnológica, a través de este concurso que yo mencioné. Pero también en esta institución están previstos, en la tercera planta, laboratorios específicos para la incubación de pequeñas generaciones a partir de desarrollos propios.

Por ejemplo, hay un amplísimo abanico de dispositivos para utilización en medicina, no solamente en medicina nuclear. Digamos que con el ecosistema que se da aquí de investigadores, profesionales de medicina, físico médicos, estudiantes del Instituto Balseiro, todo eso es un caldo de cultivo excelente. Así que está absolutamente previsto y estaba previsto ya desde el proyecto en la tercera planta.

Por último, quiero decir -aunque creo que lo mencioné- que esta institución cuando fue concebida dentro del Plan Nacional de Medicina Nuclear, la idea era que no haya ningún paciente en la Argentina que tuviera que recorrer más de 800 kilómetros para tener atención de alta complejidad. Entonces, lo que ha hecho el Estado con esta inversión es elevar el estándar de todo el sistema de salud en la Argentina.

Menciono solo una cosa y termino aquí. Antes de que Intecnus abriera sus puertas, dos meses antes de que ingresara el primer paciente, el sistema de salud privado en Bariloche ya había comprado un resonador de alto campo. Ello significa que cuando el Estado eleva la vara de la calidad del sistema de salud, obliga también al sector privado a hacer lo mismo. Por lo tanto, debemos estar atentos a esto.

Además, como rionegrino, aprecio enormemente que el paciente oncológico de la Patagonia -como dije antes-tenga aquí absolutamente todo: imágenes, quimioterapia, radioterapia, un solo equipo médico y, fundamentalmente, una sola historia clínica.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias.

Las diputadas Caliva y Muñoz querían hacer una breve intervención.

SRA. FIGUEROA Pido la palabra.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Acabo de ver su pedido de palabra, señora diputada.

Luego continúa la lista de oradores con las diputadas Caliva y Muñoz y si ningún otro diputado o diputada desea intervenir, daríamos por finalizada la reunión.

Tiene la palabra la señora diputada Figueroa.

SRA. FIGUEROA Simplemente quiero agregar un comentario a lo expuesto por el doctor Baudino. Considero importante resaltar cuando el trabajo de la ciencia y la tecnología se ponen al servicio de las necesidades de las poblaciones más vulnerables y de las organizaciones más vulneradas, como es el caso de las pymes.

Recuerdo que el doctor Baudino desarrolló el trabajo en Salta con su equipo y en 2015 cuando comenzó el... (inaudible.)... el INTI me dio muchísima pena.

En la provincia de Salta más del 50 por ciento de nuestros trabajadores son informales y muchos de ellos están organizados en cooperativas y pequeñas empresas familiares. El INTI...

- Se interrumpe el audio.
- Se interrumpe el audio.
SR. PRESIDENTE RICCARDO Señora diputada, se interrumpe la conexión. Hemos perdido el audio. Por favor, eventualmente luego, cuando recuperemos el audio, puede completar y cerrar su exposición.

Tiene la palabra la señora diputada Caliva.

SRA. CALIVA Muchas gracias, señor presidente, por concederme el uso de la palabra. Agradezco también a todas y a todos los expositores por su participación.

Esta última jornada nos encontró discutiendo la necesidad de fortalecer nuestro sistema de ciencia y tecnología y de trabajar por el desarrollo y la innovación. Todo ello me da más certezas y mucha más seguridad -luego de escuchar los argumentos de cada uno de los expositores y expositoras- para sostener, defender y estar orgullosa de acompañar el proyecto de la diputada Bernazza.

En mi opinión, en el contexto en el que vivimos, es fundamental acortar la brecha que nos separa de los países desarrollados, a los que anhelamos llegar y con los que siempre nos comparamos.

Por lo tanto, creo que debemos efectivamente pasar a la discusión y a dictaminar. Espero que podamos tener un financiamiento razonable y sostenido en el tiempo -tal como aquí se dijo-, que sea progresivo, y también una política de Estado tal como lo mencionaron muchos de los expositores y las expositoras.

Por supuesto, quiero agradecer al doctor Baudino por habernos dado una mirada desde el Norte en cuanto a cómo se trabaja y al rol fundamental que tiene el INTI, al igual que muchos otros institutos y organismos del Estado.

Agradezco nuevamente a la Presidencia de la comisión y nos preparamos para trabajar con estos proyectos.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias, señora diputada.

Tiene la palabra la señora diputada Muñoz.

SRA. MUÑOZ Buenas tardes a todos.

En primer lugar, quiero agradecer a los expositores y a las expositoras que escuchamos hasta el momento porque nos han abierto un panorama muy importante.

Contamos con dos grandes proyectos que debemos seguir trabajando y lo más importante es que al hacerlo estamos dando a la ciencia y a la tecnología la flexibilidad, tal como fue mencionado por la mayoría de los expositores, para que sean un lazo importante para nuestra Argentina que quiere salir adelante. Además, para que se articulen de manera directa con la promoción, ya que por la situación que hoy atravesamos necesitamos de esta herramienta.

Creo que las iniciativas tanto del diputado Riccardo como de la diputada Bernazza son importantes y que tenemos por delante un trabajo muy duro para obtener el mejor proyecto, que sea previsible y que dé a nuestros científicos e investigadores todas las herramientas necesarias, como recién mencionó Guillermo Baudino, para resolver la situación de los becarios y de otros investigadores que antes la dieron a conocer. Creo que es necesario que consideremos esa situación porque quienes trabajamos necesitamos tener la seguridad de pertenecer a una planta, sobre todo cuando lo hacemos durante muchos años.

Personalmente puedo decir -y tal vez algún otro compañero también- que acompañé mucho al INTI, al INTA y a todas estas instituciones que atravesaron la difícil situación de tener mucha gente con casi treinta años de servicio que perdió su trabajo. Además, recuerdo que cuando acompañaba al INTI en la sede central veíamos cómo ellos se jugaban por lo que hacían, porque aun despedidos seguían trabajando en sus proyectos para que no murieran.

En mi opinión, esta iniciativa es importante porque tiene por objeto comenzar con el presupuesto para luego seguir con otras cuestiones que hacen a la ciencia, la tecnología y la innovación.

Recién lo mencionaba la compañera de la Patagonia, soy de Chubut y reconozco lo que ha hecho la ciencia y la tecnología en mi provincia, cómo siguen trabajando y cómo los gobiernos provinciales le han dado cada vez un poco más de presupuesto, poniendo los ojos en esos laboratorios que tal vez antes pasaban desapercibidos.

Considero que hoy, con los instrumentos legales que podamos sacar, vamos a darles esa plataforma de seguridad, que no solo es el dinero que necesitan para seguir investigando, sino la infraestructura y los insumos para seguir trabajando en las patentes para nuestro país, un recurso más que importante.

Por lo tanto, agradezco a todos por participar y por habernos aportado tanta información. Seguramente, a partir de estas dos iniciativas y de los datos que nos brindaron, con nuestras compañeras y compañeros diputados elaboraremos un mejor proyecto.

SR. PRESIDENTE RICCARDO Muchas gracias, señora diputada.

Nuevamente quiero agradecer a las expositoras y a los expositores, a las diputadas y a los diputados. Esta reunión ha sido un poco más extensa de lo usual, pero fue muy valiosa.

Seguramente, volveremos a encontrarnos muy pronto para considerar varios proyectos de resolución y de beneplácito y trabajar intensamente a fin de llegar al mejor consenso, con la voluntad que nos debe caracterizar en relación con las cuestiones de Estado.

Muchas gracias a todas y a todos. De esta manera, damos por finalizada la reunión de hoy.