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CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA

Comisión Permanente

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Secretario Administrativo LIC. CAMPOS PABLO

Jefe DR. Alsina Fermin

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  • CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA

Reunión del día 02/10/2018

- INVITADOS DEL SISTEMA CIENTÍFICO TECNOLÓGICO OPINAN SOBRE EL PROYECTO DE PRESUPUESTO 2019

-Aquí comienza la desgrabación de la reunión de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del 2 de octubre de 2018.
SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el señor diputado Salvarezza.

SR. SALVAREZZA Señora presidenta: quiero formular una pregunta al doctor Laborde. En el número de personal investigador que está contemplado -no hablo del personal técnico- hay una disminución de cien investigadores y un aumento de becarios formados. No entiendo muy bien los motivos de la disminución del número de investigadores si debiera haber una incorporación, aunque sea pequeña.

SR. LABORDE ¿En dónde figura eso?

SR. SALVAREZZA En el presupuesto.

SR. LABORDE La cantidad de becarios que ingresan todos los años al Conicet es más o menos la misma, porque el ciclo es de cinco años; es decir, cinco años de becas doctorales, dos años de becas posdoctorales, y cada año se renuevan las becas.

Con respecto a los investigadores, francamente no tenía ese dato, porque la información que tenemos es que recientemente hubo una decisión administrativa que nos permite -recién ahora- incorporar los 450 cargos nuevos de investigadores que se habían anunciado con la convocatoria de fines de 2017.

Este año estamos haciendo la nueva evaluación para ingresar otros 450, que son los que al menos nos han comprometido. Por eso, no hay una disminución de investigadores. También es cierto que se jubilan alrededor de 200 o 250 investigadores por año, pero el efecto neto es seguir aumentando.

SR. LABORDE Eso debería ser un error.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Lo vamos a chequear, porque la semana pasada, en la reunión de la Oficina del Presupuesto, se nos confirmó que habrá 430 cargos menos. Es decir que allí donde hay jubilaciones, esas vacantes no se van a completar y se van a dar de baja. El organismo más afectado es el Senasa. Por eso nos preocupa la cantidad de créditos.

Tiene la palabra el doctor Juan Pablo Paz, por IFIBA.

SR. PAZ Soy miembro de un grupo de directores de institutos del Conicet, que está aquí presente, y firmamos una carta -que se las puedo dejar- que reunió la firma del 95 por ciento de los 260 institutos del CONICET que están distribuidos en veintidós provincias; o sea que este es un reclamo transversal.

No se trata de un reclamo que esté movilizado por banderas partidarias sino por el ansia de contribuir a la formulación de una política de Estado. De lo contrario, no hubiese firmado el 95 por ciento de los directores y directoras de institutos de este organismo.

En la carta se describe muy crudamente la situación del Conicet y de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

Después, el doctor Edgardo Baldo, director del Centro Científico Tecnológico de Córdoba -que está acompañado por otros distinguidos colegas de esta provincia-, hablará sobre la situación del Conicet.

Por mi parte, me referiré a nuestra problemática porque desde la trinchera de la ciencia y la tecnología somos los que tratamos de que los jóvenes no se vayan y de hacer investigación en cada uno de nuestros institutos, pero vemos que problemas gravísimos impiden el trabajo de la comunidad científica.

La carta caracteriza la situación de la agencia como al borde de la parálisis. La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica está en el rubro presupuestario. Se trata del Programa 44 del ex ministerio, es decir, de la Secretaría de Ciencia y Tecnología.

A lo largo de los últimos veinte años ha sido la principal financiadora de proyectos de investigación científica y tecnológica. Muchos de estos proyectos, sobre todo los vinculados a la ciencia experimental -tal como decía el doctor Kornblihtt-, están formulados con objetivos que requieren para su concreción de la compra de insumos importados, de equipos importados, y eso está dolarizado.

En particular, queremos llamar la atención sobre dos actividades dentro del Programa 44: las actividades 11 y 16. En la planilla del presupuesto figura explícitamente que están financiadas por dos préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo: el BID 4 y el BID 5. Es decir que la financiación está tomada por deuda que está en dólares. Estas actividades se utilizan para financiar proyectos que son altamente competitivos, en los cuales uno presenta una propuesta y menos de la tercera parte de la gente recibe esta financiación con objetivos precisos.

Estas dos actividades, de 2017 a 2018 aumentan un 20 por ciento, es decir, de 760 millones a 911 millones. A esto hacía referencia el doctor Kornblihtt en el sentido de que es la máxima financiación a la que puede aspirar un grupo consolidado internacionalmente como, por ejemplo, el del doctor Rabinovich, quien trabaja en el tema de la inmunología del cáncer, cuestión respecto de la cual se entregó el Nobel de Medicina de ayer.

Por ello, no sería descabellado pensar que dentro de unos años se puede volver a dar un Premio Nobel en esa disciplina y tal vez Gabriel alcance esa distinción. No es descabellado pensar eso. Tampoco es descabellado pensar que entre los grupos que acceden a esta financiación de PICT o PME que están dentro de las actividades 11 y 16, que reúnen un total de 911 millones de pesos, estén personas como la doctora Raquel Chan, quien desarrolló la semilla de soja con resistencia a la sequía, o el doctor Ernesto Calvo, quien desarrolló nuevos métodos de extracción de litio.

Se trata de gente que hace cosas muy destacadas y que hoy tiene ofertas muy concretas para irse del país; no son solamente los jóvenes becarios quienes no pueden insertarse en el sistema sino las cabezas más pensantes de nuestro país. Con una financiación del nivel como la que se está ofreciendo desde el Estado Nacional, la investigación es inviable.

Entonces, reclamamos que las actividades 11 y 16 del Programa 44, que están financiadas por dos créditos del Banco Interamericano de Desarrollo y están en dólares, aumenten de 911 a 1.000 millones de pesos. Si no se hace eso, se está condenando a la investigación básica y aplicada de la Argentina.

Hay otro punto al que me quiero referir. La actividad 5 del Programa 43 del ex ministerio, que está bajo el título de Promoción e Implementación de Políticas de Ciencia y Técnica, es la que financia la biblioteca digital.

Cabe precisar que la biblioteca digital es la fuente de acceso a la información que todos los científicos utilizamos cada día. Llegamos a nuestro laboratorio, prendemos la computadora y consultamos qué es lo que se publicó, porque es lo que nos mantiene actualizados y en competencia con la comunidad científica internacional.

En el presupuesto para 2017 la biblioteca digital tenía asignados 430 millones de pesos en números redondos. En el proyecto de presupuesto para 2018 tiene asignados 30 millones de pesos. ¡Eso es la muerte de la investigación científica en la Argentina! Reitero: eso es la muerte de la investigación científica en la Argentina.

Les pido por favor que consulten con colegas brasileros, pues desde hace décadas tienen resuelto ese problema de manera estable. No se discute en ningún país del mundo que la comunidad científica tenga acceso sistemático a las fuentes de información, que hoy en día son las bibliotecas digitales. Sabemos que hay conflictos con grandes editoriales, porque es un negocio que está muy cartelizado, etcétera, pero el Estado tiene que tomar cartas en el asunto, y la reducción de 430 millones a 30 millones es una locura.

Entonces, en concreto, escribí una notita, más allá de la carta firmada por los directores y las directoras del Conicet. Insisto en la transversalidad del reclamo porque no hay ninguna grieta. Si no fuera así, no hubiese firmado el 95 por ciento de los institutos del Conicet de todo el país. Este es un reclamo federal.

Dejo aquí la carta en la que hablamos de la situación de la agencia y del Conicet. Asimismo, sería bueno que el doctor Baldo la describiera brevemente. A la vez, hay una notita sobre las actividades 11 y 16 del Programa 44 de la Agencia Nacional de Promoción, financiadas con fondos del BID. Las sumas deberían duplicarse para no estafar al país, ya que los fondos fueron tomados para destinar a actividades específicas.

Sin embargo, si me dieron plata en pesos para comprar un equipo determinado, no lo pude concretar. Esto mismo se lo digo a Gabriel Rabinovich, a Raquel Chan y a muchísimos otros, porque las actividades 11 y 16 del Programa 44, así como también la actividad 5 del Programa 43 de Biblioteca Electrónica, realmente son una estafa. Si esa situación no se resuelve, morirá el sistema científico argentino.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el ingeniero Héctor Espina, director nacional del INTA.

SR. ESPINA El INTA tiene 450 lugares en el país, divididos en estaciones experimentales, institutos, centros de investigación y agencias.

La función del INTA es la investigación, la extensión y la aplicación de plataformas de políticas públicas en el territorio. Por tal motivo, además de la cercanía con las provincias que conocen el tema, tenemos convenios con los distintos ministerios.

El INTA está regido por una ley de financiamiento que establece que el 0,45 por ciento de las importaciones corresponde a sus ingresos. Para este año la Secretaría de Hacienda, o el área de presupuesto pertinente, calculó que los ingresos serían de aproximadamente 13.300 millones de pesos. El presupuesto para el INTA es de aproximadamente 7.500 millones de pesos, lo que significa un aumento nominal del 20 por ciento.

Este año tenemos un caso muy particular en materia presupuestaria nunca visto anteriormente. Debido a ello, lo consultamos con el área de Economía. Me refiero específicamente a que en el incremento del inciso 1 agregaron la pauta salarial. Por lo tanto, es difícil comparar el valor con el asignado el año pasado. Si sacamos este incremento de pauta salarial incluido por primera vez en el presupuesto, el aumento alcanza al 4 por ciento nominal. Si este incremento lo volcamos a los incisos 2 y 3, relativos al funcionamiento, la baja es del 20 al 21 por ciento en términos nominales y mayor al 50 por ciento en términos reales. Entonces, si se tratara exclusivamente de un año, podríamos aguantar el cimbronazo, pero en realidad debemos analizar lo ocurrido durante los años anteriores.

Si tomamos desde 2013, el aumento nominal para el funcionamiento es del 36 por ciento. Por supuesto, si desde 2013 a la fecha aplicamos las tasas de inflación, podemos asegurar que la caída supera el 60 por ciento en 2018. Si vamos a 2019, debemos sumar eso.

¿Qué implica esto para una institución como el INTA, que ya viene seriamente complicada en su funcionamiento? No solamente viene complicada en extensión, donde los vehículos están casi sin funcionar, sino también por lo que sucede con los laboratorios de alta complejidad, como los de Castelar -que son referencia a nivel de toda la región-, que tendrán serios problemas para pagar la luz.

Si no tenemos como mínimo un incremento de 400 millones de pesos para el funcionamiento de los incisos 2 y 3, no solamente no podremos garantizar la apertura de laboratorios de este tipo por lo complicado del pago de los servicios -como viene ocurriendo en el último trimestre- sino que tampoco podremos garantizar el funcionamiento de los tres radares meteorológicos, que hoy se usan y mucho; prácticamente tendremos que apagarlos.

Por otro lado, teníamos una cartera de 250 proyectos de distinto tipo, tanto regionales como diferentes programas de investigación. A efectos de priorizar, disminuimos esa cantidad a 160 proyectos, pero en función de este proyecto de ley de presupuesto, la cartera de proyectos tendrá cero pesos asignados.

Por eso es que necesitamos ese mínimo para funcionar. Para que el INTA no represente un gasto sino una gran inversión, necesitamos al menos esos 400 millones de pesos; porque si nos dejan para que cerremos la puerta, haremos un gran gasto.

Esto es lo que venimos a decirles. Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo de ahorros -ya lo venimos haciendo-, y a continuación el director general de administración se referirá brevemente a algunos de estos esfuerzos que estamos haciendo.

SR. TARCETTI Buenas tardes. En relación con lo señalado por el director nacional, hace varios años llevamos adelante distintas actividades tendientes a generar distintos ahorros. Por ejemplo, hemos renegociado y suspendido contratos que tienen que ver con servicios importantes, como el de limpieza y el de traslado y disposición final de residuos peligrosos. Hoy estamos viendo ese tema, que es central para nosotros; incluso la limpieza de un laboratorio es central.

También hicimos muchos esfuerzos en el tema de energía eléctrica. Hemos negociado -a nivel de cada unidad- con cada cooperativa la capacidad contratada a efectos de no tener capacidad ociosa y hemos bajado notablemente el consumo.

Claramente, cuando uno hace un análisis de los niveles de gasto en determinados conceptos, vemos que a pesar de haber bajado en algunos -como en conectividad y en telefonía-, la energía eléctrica se disparó de tal manera que todo ese esfuerzo se neutraliza.

Como dijo Héctor, también tuvimos que hacer una reducción en el mantenimiento de los vehículos, que en muchos casos son centrales para que nuestros compañeros lleguen a sus lugares de trabajo. Podríamos decir que nuestros compañeros están en riesgo, porque se los está trasladando sin cumplir las condiciones mínimas para que lleguen enteros -por decirlo de alguna manera- a trabajar.

Es decir, son situaciones complicadas y estamos en un nivel extremo. No podemos recortar más, porque esto no es de hoy. Es importante que tengamos en cuenta de dónde venimos. Es por eso que hemos llegado a esta situación. Estamos hablando de 400 millones de pesos de incremento, que representan tan solo un 8 por ciento de esa estimación de recursos que no podríamos afectar pero que para nosotros transforma al organismo -como dice Héctor- en una inversión; es decir, ya no es un gasto.

Estamos poniendo en tela de juicio el funcionamiento del organismo por 400 millones de pesos, que además los tiene asegurados, porque en la ley está previsto cómo se financia.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el doctor Fernando Stefani.

SR. STEFANI Buenas tardes. Seré muy breve porque veo que hay una lista enorme de reclamos de distintas instituciones.

Aprovecho la oportunidad para recordar que este es el tercer año que asistimos a una reunión de este tipo para discutir un nuevo recorte en el sector de ciencia y tecnología. Entonces, no hay que hacer análisis interanuales sino ver cómo viene la historia, porque la situación en la que estamos hoy es el resultado de un recorte sistemático que viene desde hace tres años, por lo menos.

El nivel de la función ciencia y técnica en el presupuesto nacional hoy es menor al de 2011. Estamos retrocediendo siete años, lo cual es muy grave. Ya no estamos hablando de tendencias, que pueden discutirse para saber si tiene razón tal o cual persona, ni interpretando la dirección en la que vamos, sino que es evidente que estamos yendo a contramano del mundo y estamos en una situación en la que no se puede pagar la luz ni el gas, se mueren las ratas en los bioterios, se mueren líneas celulares que se venían manteniendo desde hace años, etcétera. Ya no estamos hablando de ver qué recortamos, sino que estamos cerrando el sistema científico nacional. Esto es un enorme error.

En la situación en la que estamos hoy, en la que aparentemente los políticos están discutiendo cómo ser más competitivos, les pregunto a todos ustedes cómo piensan ser competitivos en el mundo de hoy sin ciencia y tecnología. Justamente la falta de competitividad que tenemos hoy se debe al retraso tecnológico. Seguimos haciendo las mismas actividades productivas que hace un siglo, y así no se puede ganar dinero ni generar riqueza, con lo cual seguiremos con este subdesarrollo y esta pobreza.

Por lo expuesto, les pido que piensen cómo generar más riqueza y cómo piensan hacerlo sin un sistema de ciencia y tecnología funcionando.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el señor diputado Basterra.

SR. BASTERRA Señora presidenta: pido disculpas porque está reunida la Comisión de Agricultura y Ganadería para tratar la futura ley de semillas y debemos estar en ambos sitios.

Quiero hacer una reflexión referida particularmente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Más allá de coincidir con quienes me precedieron en el uso de la palabra en cuanto a la importancia del sistema científico tecnológico y lo que representa en términos de un modelo de competitividad global, quiero decir lo siguiente. Me ha tocado tener responsabilidades en el ámbito del INTA, y por mi formación y ejercicio profesional previo a la función pública claramente puedo decir que este modelo me recuerda al de los 90, en cuanto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en el que en definitiva hubo una privatización encubierta. Digo esto porque el próximo paso es empezar a hacer los convenios de vinculación tecnológica y los relacionamientos con quienes puedan poner el dinero.

Entonces, en vez de ser un instrumento de desarrollo, de política pública de un Estado que tiene la responsabilidad de hacer cumplir el interés general, empieza a ser un instrumento de facilitación de los procesos de investigación y de desarrollo de tecnología de aquellos que sí tienen capacidad de aportar una parte del tremendo costo que significa la investigación pero para un beneficio estrictamente acotado a quien es el aportante de los recursos. Por eso es que la ley previó una fuente importante de recursos. Según el proyecto de ley de presupuesto, esa fuente de recursos es de 13.299 millones, de los cuales se estima utilizar alrededor de 7.000. Digo: imaginarnos que en ese contexto 1.000 millones de pesos para poder sostener políticas que son definidas por los consejos regionales, donde intervienen las asociaciones de productores con los gobiernos provinciales y municipales, con la comunidad involucrada y con un sistema de gobernanza que es ejemplar -me refiero a la forma en que se definen las cosas en el INTA-, no caiga en esa única vía que termina siendo quién pone los recursos para definir la estrategia de la investigación.

Por eso es que, en términos estratégicos, adhiero a que se incluya una fuerte partida presupuestaria para que se puedan cumplir los objetivos de una estrategia en el sector agropecuario, para el cual estamos hablando de dos conceptos. El primero de ellos es la equidad social, porque el INTA trabaja para el desarrollo de tecnologías de sistemas que probablemente ni a John Deere ni a Monsanto les preocupen demasiado, porque son economías que no tienen la escala suficiente como para que sean sujetos de un desarrollo tecnológico que les dé renta pero sin embargo significan que aquella agricultura familiar -es decir, el pequeño y mediano empresario de la actividad agropecuaria- pueda desarrollar competitividad para estar en un mundo que es muy competitivo.

El segundo concepto es la equidad territorial. Esto significa que el INTA, con esa cantidad de agencias de extensión e institutos de investigación que cubren todo el territorio nacional -porque probablemente es el organismo con mayor distribución federal-, tenga la posibilidad del desarrollo de la equidad territorial. Es decir, nosotros tenemos a alguien preocupado por que ese pequeño productor acceda al conocimiento en La Quiaca, en Tierra del Fuego o en Ingeniero Juárez, provincia de Formosa. En cualquier punto del territorio nacional hay espacio para el INTA.

Por eso, creemos que el concepto de equidad social y el concepto de equidad territorial se manifiestan palmariamente en nuestro instituto, con una gobernanza que caracteriza la participación de la sociedad, y que requiere, para fortalecer una estrategia nacional.

Por otra parte, a ello hay que sumar lo que significa la seguridad y el bienestar de los trabajadores del INTA, que tienen un compromiso absoluto. Quienes venimos del sector agropecuario sabemos que son capaces de ir en la caja de una camioneta con tal de cumplir con sus responsabilidades, como puede ser asistir a una reunión con pequeños productores. Además, como aquí se dijo, muchas veces son trasladados en vehículos que no están en condiciones, por lo que tenemos una altísima tasa de mortalidad en el sector.

Por lo tanto, creemos que es una decisión fundamental que se incremente en 1.000 millones de pesos el presupuesto del INTA, más allá de la cifra que el director nacional ofrece, que es producto de los consensos entre quienes están discutiendo y peleando. La realidad es que resulta imprescindible ese incremento para cumplir con los objetivos de mínima y preservar el sentido estratégico del INTA.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Para continuar con la sintonía del INTA, tiene la palabra el señor Mario Romero, de APINTA.



SR. ROMERO Muchas gracias, señora presidenta, diputados y diputadas. Como alguien dijo hace un rato, es la tercera vez consecutiva que venimos a la Cámara de Diputados a hablar sobre el presupuesto de nuestro organismo.

Cuando estaba viniendo para acá me llamaron de Radio Nacional Paraná; cuando estaba en el hall de esta Cámara me hicieron un reportaje y le comenté al periodista que venía a la reunión de la Comisión de Ciencia y Tecnología. A veinte pasos mío estaba el presidente de la Sociedad Rural Argentina. Yo inocentemente pensé que iba a venir con nosotros a esta reunión a pelear el presupuesto de un organismo donde él tiene sentado un representante. Pero no era así, sino que vino a esta Cámara a discutir la ley de semillas en otra comisión. Pero los trabajadores tenemos claro dónde tenemos que estar: en cada lugar del Parlamento donde nos den la oportunidad de defender nuestra fuente laboral.

Nuevamente venimos a decir que el INTA es un ente autárquico que tiene una fuente de financiamiento. Hablábamos de 13.300 millones de pesos proyectados -no por nosotros sino por el Ministerio de Economía, porque los números los hicieron ellos- y nos dan un presupuesto de 7.500 millones más o menos. Ese presupuesto nuevamente trae algunas picardías. No es casualidad que aumenten la partida del inciso 1, relativa a sueldos del personal, con una pauta salarial que nunca se incluyó en los presupuestos anteriores. Esta picardía, como trabajadores del INTA que todos los días ponemos la cara defendiendo a nuestro organismo, la estamos viviendo en las operaciones que nos están haciendo. Por ejemplo, en los medios empiezan a decir que el promedio salarial de los trabajadores del INTA es de 80.000 pesos, y esto es una mentira. Si fuera así, a muchos nos estarían debiendo entre 40.000 y 50.000 pesos todos los meses.

Pero vayamos al fondo de la cuestión. Tuvimos un 8 y pico por ciento de aumento de la masa salarial; algunos compañeros cobraron el 15 por ciento de aumento, y otros, menos. Los que ocupan cargos jerárquicos no cobraron ningún aumento. Pero esas sumas no nos alcanzan para vivir. Como trabajadores, estamos viviendo una situación que hemos denunciado el año pasado y volvemos a denunciar hoy. No alcanza con una ampliación de 400 millones de pesos, muchachos. Ese incremento servirá para pagar la luz y el gas, y los trabajadores van a seguir laburando en "patas", porque desde hace dos años les vienen misereando la ropa de trabajo que les corresponde por convenio colectivo.

Entonces, no nos engañemos. Tenemos que pedir el presupuesto que necesitamos. Necesitamos presupuesto para la ropa de trabajo, para los viáticos, para los vehículos. Los compañeros se juegan el cuero. Los extensionistas, que salen por los caminos rurales, viajan en vehículos que no están en condiciones, poniendo en juego sus vidas. Por lo tanto, necesitamos un presupuesto acorde.

Necesitamos un presupuesto que nos permita desarrollar todos los proyectos que se están discutiendo. Como bien decía el director nacional, estamos discutiendo una nueva cartera de proyectos desde junio. ¿Saben por qué ese mes pararon la cartera de proyectos anteriores? Porque no hay un mango para terminar la cartera de proyectos que finalizaba en diciembre.

Estamos paralizados en investigación y extensión porque no hay un peso para llegar a finales de 2018. Solamente van a poder pagar la luz y el gas. Como dije, los trabajadores tienen problemas con el transporte, los viáticos y la ropa de trabajo. Entonces, pidamos lo que necesitamos como organismo.

Están los presupuestos dados, está la fuente de financiamiento, y necesitamos como mínimo esos 1.000 millones que decía el diputado Basterra. Esto es lo que nosotros también venimos a pedir como trabajadores.

Además, como trabajadores no podemos ser indiferentes. No podemos decirles a ustedes que aprueben este presupuesto con un aumento para nuestro sector, es decir, con un aumento de presupuesto para ciencia y tecnología. Como trabajadores, les venimos a pedir que miren este proyecto de presupuesto y que no levanten la mano automáticamente. Por ejemplo, este proyecto de presupuesto no contiene a nuestros jubilados. Le están sacando la guita a nuestros jubilados. Aprobaron una ley por la cual se modificó la fórmula de cálculo de las jubilaciones y ahora van por sus remedios. También van por nuestros pibes, ya que están sacando la asignación universal por hijo. También van por las vacunas.

Miremos el presupuesto global. Nosotros como trabajadores somos solidarios con todo el pueblo argentino y les pedimos que voten un presupuesto que nos contemple a los 44 millones de argentinos.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Les pido brevedad en los discursos.

Tiene la palabra la licenciada María Noelia Corvalán, secretaria de Ciencia de la provincia de Chubut.

SRA. CORVALÁN Buenas tardes. Es la primera vez que con Rafael participamos de una reunión de comisión, y lo hacemos porque consideramos sumamente importante que la voz de las provincias esté presente. Lo que hacemos desde la provincia es articular la actividad que tiene el sistema científico, que es nacional, con las demandas territoriales.

Los compañeros del INTA se manifestaron claramente sobre la equidad social y la equidad territorial. Y nosotros, a través de los fondos del Cofecyt, en los últimos tres años pudimos llevar adelante una agenda importante de proyectos. Quizás son proyectos que van desde 400.000 pesos hasta 4 o 5 millones de pesos, pero lo importante de la ejecución de los fondos del Cofecyt es que la priorización del destino de esos fondos la hacemos las autoridades jurisdiccionales. Es decir que si no va con la firma de la autoridad de la Secretaría de Ciencia, la Dirección de Ciencia, o el rango que fuere, ese proyecto no se financia.

Cuando avanzamos con estos proyectos debemos aplicar una contraparte del 30 por ciento en la cual participan actores locales. Y no es que llevamos adelante los proyectos independientemente del sector científico, sino que involucramos a investigadores y técnicos. Incluso tenemos proyectos con el INTA y el Conicet en los cuales realmente se realiza una transferencia a través de estas líneas. Si no hay transferencia, el proyecto no tiene cabida. No son proyectos de investigación.

Y hablando de números, nosotros también analizamos el proyecto de presupuesto y vemos que lo que pedimos es muy poco comparado con el efecto que nosotros logramos en el territorio.

Para tener una idea de lo que nos están asignando en el presupuesto para 2019, en el caso de Chubut son 106 millones de pesos; o sea, multipliquen esto por veinticuatro jurisdicciones, porque todas están más o menos en la misma situación. En este momento Chubut tiene proyectos aprobados por 28.864.000 pesos, para los cuales está esperando los desembolsos respectivos, y proyectos en evaluación por 23.213.000 pesos. De manera que difícilmente podamos cumplir con toda la construcción territorial que hicimos en comunas rurales y pequeños municipios, donde fuimos con investigadores y propusimos montar laboratorios en escuelas que están en lugares alejados, que brindan servicios tecnológicos a los productores.

Por otro lado, en este presupuesto el Cofecyt ha tenido una reducción en términos reales del 40 por ciento. Cuando analizamos otras partidas de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, vemos que el área de Planeamiento, que corresponde al ingeniero Aguado y por la cual nosotros -provincia- no tenemos intervención para definir el destino de estos fondos, tuvo en términos nominales un aumento del 41 por ciento. Es decir que, como decía mi compañero del Chaco, podríamos dar al Cofecyt 350 millones de pesos; estamos hablando de muy poco dinero. Esa pequeña suma aseguraría la apertura de nuevas líneas para llamados para nuevos proyectos.

Cuando hablamos de estos fondos, realmente hablamos de política federal. Entiendo que muchos de ustedes pertenecen a centros de investigación y a veces pasa un poco más desapercibido el tema del federalismo. Pero nosotros no podemos dejar de verlo, porque -al igual que los compañeros del INTA- llegamos al interior del interior, y entonces es importante que se defienda ese ítem.

Y para hablar en nombre de la Patagonia, otro tema es el lugar que ocupa en el ranking la variación de presupuesto de las universidades nacionales ubicadas en dicha zona. Sobre 57 universidades nacionales -quitando a la Universidad de Río Negro, que se encuentra en el puesto 12 en cuanto a incremento de su presupuesto porque está en un proceso de expansión-, tenemos que la Universidad Nacional de la Patagonia Austral se encuentra en el puesto 38; la Universidad Tecnológica, en el 39; la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, en el 46; la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, en el 49; y la Universidad Nacional del Comahue, en el 54. Si esto no es falta de federalismo, díganme qué nombre le ponemos.

Así que les pido que consideren el tema de la infraestructura y el tema del funcionamiento también para los lugares alejados, que los necesitamos en forma imperiosa para poder radicar investigadores y fortalecer el sistema científico que está presente en el interior de nuestro país. En este sentido, pido nuevamente que tengan en consideración al Consejo Federal de Ciencia y Tecnología.

Por último, agradezco este espacio que me dieron.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el señor diputado Salvarezza.

SR. SALVAREZZA Señora presidenta: me parece sumamente importante el tema de la federalización y el tema del Cofecyt, pero también quisiera aclarar que los institutos de investigación a los que se acaba de hacer referencia se encuentran presentes en todas las provincias del país, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. Por ejemplo, el Conicet tiene cinco institutos en Jujuy y prácticamente está presente en todo el territorio del país. Entonces, me parece que todo el sistema debe estar articulado.

En muchas provincias, el Cofecyt lleva adelante sus proyectos de investigación con las universidades locales, el Conicet, el INTA y el INTI, que también está presente en todo el país.

Simplemente quería decir que el sistema de ciencia y técnica tiene una presencia territorial muy importante; me refiero a todos los organismos.

SRA. PRESIDENTA CASTRO A continuación hará uso de la palabra el doctor Andrés Juan Kreimer, en representación de la Comisión Nacional de Energía Atómica y el Conicet. Sr. Kreimer.- Señora presidenta: en realidad, vengo en representación de la Asociación de Profesionales de la Comisión de Energía Atómica y de la Actividad Nuclear. No vengo en representación de la institución pública.

A lo largo de casi 70 años la sociedad argentina logró generar un conglomerado científico, tecnológico e industrial que ha colocado a nuestro país en una posición importante y respetada a nivel internacional en el terreno de las aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear y perinuclear. Este es uno de los ejemplos, en el sentido de lo que mencionaba el doctor Stefani, de sectores que son relevantes y pocos en el panorama científico tecnológico nacional. Hoy, una parte muy importante de este sector está en grave riesgo. Queremos alertar a la sociedad argentina y a este Congreso sobre esa situación.

El gobierno y/o altos funcionarios han anunciado la cancelación del proyecto de la cuarta central de agua pesada tipo CANDU, como la de Embalse, que contaba con un financiamiento asegurado muy conveniente y sumamente barato, y a largo plazo. Más allá de eso, con esto se da por terminada la línea basada en tecnología de agua pesada. Esta decisión tendrá, y ya está teniendo, consecuencias devastadoras -que pasamos a describir- y que por eso es necesario revertir a toda costa.

Vamos a separar, por un lado, el problema de la cancelación de la cuarta central, que prácticamente no tiene impacto presupuestario. Sería muy bueno que este Congreso tomara esto como bandera porque implica cancelar una línea tecnológica independiente con un impacto muy importante en el desarrollo del país.

Me voy a referir al impacto sobre una actividad existente. Tal como mencioné, hoy en día tenemos tres centrales de potencia que trabajan de manera segura con esa tecnología, que hoy en día dominamos después de muchos años de trabajo e inversión, y que además tiene un gran potencial de innovación.

Una de las más grandes y exitosas inversiones para sostener esta línea fue la construcción de la planta industrial de agua pesada de Arroyito, en Neuquén. Se trata de una verdadera joya tecnológica que necesitamos para proveer de agua pesada de altísima calidad a nuestras actuales centrales, más allá de las potenciales futuras y de los reactores de investigación que fabrica y exporta el INVAP. Al desactivar esta planta, que es algo en lo que está pensando el gobierno en este momento, a lo largo de los treinta años de vida útil de las centrales que ya tenemos tendríamos que hacer una erogación, comprando esta agua pesada en el exterior, del orden de los 1.000 millones de dólares. Esto implica, además de la destrucción de una enorme inversión material, dejar en la calle a 400 trabajadores de alta calificación; de hecho, la idea es dejar una mínima dotación que presuntamente debería mantener la planta en condiciones, cosa que no es posible.

En este tema particular, pedimos al Congreso que se incorpore mínimamente una partida de 550 millones de pesos para sostener esta actividad, porque de otra forma constituiría un verdadero estrago para el patrimonio de los argentinos.

El segundo tema al cual me quiero referir tiene que ver con la Comisión Nacional de Energía Atómica propiamente dicha. Comparando el proyecto de ley de presupuesto para 2019 con el del año anterior, encontramos un aumento nominal del 6 por ciento. Hay dos grandes proyectos de la Comisión Nacional de Energía Atómica que están en marcha desde hace algunos años. Uno de ellos es el reactor RA-10, pensado en primer lugar para producir radioisótopos de uso médico y que a la Argentina le permitiría posicionarse y consolidar su posición como exportador de este insumo muy valioso, por lo menos en la región latinoamericana.

El otro proyecto es el CAREM -del que todos habrán escuchado hablar alguna vez-, que es el intento de desarrollar tecnología propia de reactores de potencia para tratar de incursionar o cubrir un nicho de pequeños reactores modulares a nivel internacional. Estos dos proyectos, que están en pleno desarrollo, sufrirían un corte y un retraso intolerable. Por eso pedimos que se agregue al presupuesto de la Comisión Nacional de Energía Atómica una partida de 2.000 millones de pesos, lo cual implicaría, respecto del presupuesto 2018, un modesto aumento del 36 por ciento.

Este es el mensaje que quería transmitir. Muchas gracias.

SRA. PRESIDENTA CASTRO A continuación harán uso de la palabra representantes de las universidades.

En primer lugar escucharemos a la rectora de la Universidad Nacional de Misiones, la magister Alicia Violeta Bohren, y al ingeniero Fabián Romero.

SRA. BOHREN Muy buenas tardes. Venimos de la provincia de Misiones para acompañar el federalismo y la defensa de los presupuestos. Nosotros también tenemos un problema muy grande con el tema del financiamiento de las universidades nacionales. Estamos trabajando en concordancia con el CIN y con todos nuestros legisladores provinciales en cuanto a la defensa de nuestro presupuesto y el cumplimiento de las funciones que tenemos como universidad nacional, y también en los presupuestos asignados a ciencia y tecnología para las universidades nacionales. Nuestro reclamo es que esté dentro de la planilla asignada y distribuida para las universidades nacionales.

Acompaño los dichos de la representante de Río Negro en defensa del federalismo, de todas las funciones de ciencia y técnica, y del presupuesto de las universidades.

Si bien en el proyecto de presupuesto para 2019 los montos globales son los que ha pedido el CIN, su distribución no está acorde a lo que necesitamos.

Realmente la distancia para cubrir los gastos de funcionamiento es muy grande: más de 5000 millones de pesos.

Agradezco la oportunidad que me brindan de plantear formalmente mi propuesta y acompañar a los rectores presentes en defensa del presupuesto de las universidades.

SRA. PRESIDENTA CASTRO A continuación harán uso de la palabra, en representación de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, el ingeniero Juan José Castelucci y Jorge Alberto Luna.

SR. CASTELUCCI Señora presidenta: ¿qué siento respecto del tema de la investigación? Tenemos una influencia muy fuerte en nuestra universidad porque participan el Conicet y el Centro Austral de Investigaciones Científicas -el CADIC-, donde consideramos que tenemos especialistas muy importantes en todo el tema antártico. Cuando nos referimos la Antártida, estamos hablando de recursos naturales, del agua. También abarcamos temas de soberanía sobre las Islas Malvinas.

Consideramos que el tema de ciencia y técnica en las universidades, a diferencia de lo que ocurre, debería haberse consolidado en la planilla A.

Por otra parte, nos preocupa que los sueldos de los investigadores sean menores que los de la universidad. Tenemos una fuerte vinculación con CADIC y Conicet. Ellos tienen equipamiento, pero nosotros contamos con pocas cosas y aquello que queremos comprar hoy en día está dolarizado. Por esto, no pudimos comprar prácticamente nada y estamos sin laboratorio ni edificio.

Tal como dijo la rectora de la provincia de Misiones, el presupuesto universitario es el que ha pedido el Consejo Interuniversitario Nacional: hubo una distribución por demás equitativa. Hay dos universidades nuevas: la Pedagógica Nacional y la de Tierra el Fuego, que recibieron menos del 25 por ciento de aumento presupuestario, cuando el promedio es del 32, 9 por ciento y cuando las universidades...



SRA. ... sólo diez universidades recibieron el 32,9 por ciento de aumento.

SR. CASTELUCCI De acuerdo, pero el promedio de aumento es mayor. Podemos hacer los cálculos sin ningún problema porque es una cuenta matemática.

Hay un notorio castigo a las universidades nuevas: la Universidad de Tierra del Fuego y la Pedagógica recibieron un aumento menor al 25 por ciento, mientras que otras que están en formación han recibido el 58 por ciento de aumento. No importa cuál es el promedio. Los desequilibrios han sido notorios.

El plenario del Consejo de rectores propuso que ninguna universidad recibiera un aumento inferior al 32,9 por ciento y, si se tratara de una nueva institución, el aumento debe ser mayor al 50 por ciento. Esto significa que existe una diferencia de 4.000 millones de pesos. Para cubrir la diferencia de 4 mil millones de pesos que se genera ante esta situación, no estamos pidiendo un aumento presupuestario, sino un reacomodamiento de las partidas y de los fondos que se le da al sistema universitario para que por lo menos todas las universidades, si bien no podemos tener un pensamiento de crecimiento, podamos funcionar en forma medianamente normal durante el año 2019.

Tal como dijo la secretaria de Ciencia de la provincia de Chubut, la Patagonia está prácticamente olvidada. Creemos que claramente hay un proyecto contra la Patagonia. Ya fueron por la asignación universal por hijo y si ahora quitan el complemento por zona desfavorable, van a despoblar toda la zona. Las universidades de la Patagonia hemos logrado radicar tanto a científicos del Conicet como de las universidades gracias a este complemento por zona desfavorable. Sacar este incentivo y despoblar la Patagonia es lo mismo.

Por este motivo, las provincias patagónicas, desde La Pampa a Tierra del Fuego, junto a sus poderes ejecutivo y legislativo se reunirán el próximo 5 de octubre en un nuevo encuentro que se llama "El Patagonazo" donde tratarán de resistir este embate hacia la zona y hacia la soberanía, porque no estamos defendiendo la soberanía sobre las Islas Malvinas ni los recursos naturales como corresponde.

Tal como deben saber, el señor Benetton tiene más de un millón de hectáreas en la Patagonia y el señor Lewis no nos permite ingresar a un lago. Todo esto es un avance contra la Patagonia. Consideramos que el acuerdo Foradori-Duncan ha sido terrible. La Patagonia y nuestra universidad resisten ante este embate que también nos preocupa. Tal vez por una cuestión política o ideológica, estas dos universidades quedaron muy por debajo del promedio de incrementos.

¿Cómo podemos pensar en ciencia y tecnología si no tenemos laboratorio, si el precio de los insumos es cada vez más elevado porque es en dólares y encima nos castigan fuertemente con el tema presupuestario?

Esperemos que la propuesta que hacemos los rectores de las universidades en el sentido de lograr una distribución más equitativa del presupuesto para 2019 sea acompañada por todos los diputados, ya que no implica una ampliación de partida.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Quiero decir a todos los presentes que la semana pasada hemos planteado en la Comisión de Presupuesto y Hacienda que los 500 millones destinados al Ministerio deberían ser redistribuidos entre todas las universidades bajo el criterio establecido por el CIN. Todos los diputados estamos de acuerdo en hacer fuerza en ese sentido.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra la señora diputada Del Pla.

SRA. DEL PLA Señora presidenta: buenas tardes a todas y a todos, pertenezco al bloque del partido Obrero del Frente de Izquierda.

Haré algunos planteos y reflexiones sobre la situación que estamos viviendo con el debate del presupuesto y la situación en general.

En primer lugar, entiendo que todos los reclamos, las denuncias y los señalamientos realizados son absolutamente correctos. Pero quiero ir un poco más lejos. A nuestro entender, la orientación general del proyecto de ley de presupuesto en debate es de ajuste y de coloniaje. Es un proyecto hecho a la medida de garantizar el pago de los intereses de la deuda y la fuga de capitales de los especuladores internacionales a costillas de la mayoría de la población.

Este proyecto de ley de presupuesto para el año 2019 -que no solo es del presidente Macri sino que también acompañan los ministros Finocchiaro, Barañao y demás, porque no los hemos escuchado decir nada en contra de esta iniciativa- asigna 16 veces más fondos al pago de intereses de la deuda que a ciencia y tecnología. Esta es toda una definición, porque efectivamente demuestra hacia dónde va la orientación general. En ese sentido, justamente abona una idea de un serio retroceso.

Recordemos que en plena campaña electoral, el presidente Macri prometió llevar al 1,5 por ciento del PBI la inversión en ciencia y tecnología. Sin embargo, con este proyecto de ley pasaría al 0,58 por ciento del PBI. O sea, regresamos al nivel del presupuesto de 2005. Entonces, fectivamente el golpe es brutal.

Hemos tenido que soportar que los ministros dijeran en la presentación del presupuesto que algunas partidas se incrementaban el 34 por ciento y otras el 29 por ciento. El único detalle es que no consideraron que la inflación para este año será de entre 45 y 50 por ciento. O sea, todos los incrementos porcentuales que se presentaron son retrocesos absolutamente brutales en términos reales.

Tal como han dicho, gran parte del presupuesto se destina al pago de salarios que, efectivamente y en el mejor de los casos, van aumentar un 25 por ciento luego de enormes luchas. Así quedarán un 20 por ciento por debajo de la pauta inflacionaria del corriente año. Estamos frente a un problema enorme. Nuestra conclusión es que este proyecto de presupuesto no cierra por ningún lado.

Hay un esfuerzo lógico y comprensible para ver de qué columna se corren los fondos para cerrar el presupuesto. Esto no se va a cerrar así. Los únicos que lograron mantener el nivel presupuestario son los que tuvieron enormes luchas: los becarios investigadores, los miembros del Conicet, los docentes universitarios y los trabajadores estatales. Sin embargo, eso no ha eliminado los brutales y masivos despidos que se están viviendo, y los mayores que van a venir. Donde empezamos a escarbar, notamos que los supuestos errores en las plantas de trabajadores no son tales. Por eso los pongo en alerta. Uno se pregunta qué es lo que pasa, ¿se equivocaron en la planilla o están barriendo con 900 personas de la planta laboral? Si uno empieza a escarbar, a lo mejor no se trata ningún error sino que quieren disminuir esa planta. Esto lo hemos detectado en varios organismos. Como vemos que hay una cantidad importantísima de despidos, debemos hacerlo notar y ponerlo en alerta. También dejan de mencionar como están funcionando los organismos.

Ayer en el INTI vivieron una situación increíble porque iban a hacer una reunión o una asamblea con trabajadores mineros de Río Turbio que están de visita aquí instalando la carpa en defensa de otro criterio presupuestario y de la defensa de los puestos de trabajo. Se encontraron con que les impidieron el ingreso y sufrieron una ofensiva de amedrentamiento y represión. La seguridad interna de la empresa de seguridad, que entre comillas custodia el INTI, terminó disparando balas de plomo. No hubo un muerto de casualidad.

Hoy fuimos con un grupo de diputadas y diputados de distintos bloques al Hospital Posadas -porque ya hubo más de mil despidos de profesionales y de trabajadores-, y nos recibieron en una reja que era más parecida a una cárcel que a un hospital. Por supuesto, no nos recibió nadie, salvo un personal de seguridad interna y un cabo de la Policía Federal. ¿Así piensa el gobierno que van a funcionar los organismos de ciencia y tecnología? A este paso, militarizan las universidades también; total, que nadie proteste.

Acá se mencionó la preocupación por la fuga de cerebros y de investigadores. Les digo que efectivamente podemos buscar muchos ejemplos históricos porque estamos muy cerca de eso, y ya no hace falta que entre ninguna intervención a los bastonazos. Entonces, estamos frente a un problema muy serio.

En ese punto quiero decir que nuestra preocupación, nuestra posición, es que este presupuesto no se puede votar en estas condiciones. No se puede votar, es un presupuesto de ataque. Todo lo que es irreal sirve para una cuestión, que es una orientación de ataque a las trabajadoras y los trabajadores.

Por otra parte, les menciono dos o tres cosas rápidamente. Se generaliza el impuesto a las ganancias. Todos los investigadores y docentes, que con mucho esfuerzo han acumulado carrera y currículum, para acceder a algún ingreso quizás de una dedicación exclusiva, de una investigación a tiempo completo, etcétera, reciben un sacudón respecto de esos ingresos porque ya no va a haber ningún tipo de exenciones a la hora de calcular el impuesto a las ganancias.

También hubo un ataque a las jubilaciones y a los adicionales por zonas desfavorables. Esto ya se mencionó acá: esos importes se disminuyen al 20 por ciento, tanto para las asignaciones familiares como para las jubilaciones de la zona patagónica, constituyendo un ataque más general al sistema jubilatorio. Lógicamente este es el presupuesto que reclamó el FMI y que desde el gobierno no tuvieron ningún problema en escribir. Entonces, vamos a una confrontación.

Quiero decir que uno acá puede reclamar y decir que vamos a votar en contra, pero vamos a una confrontación cada vez más aguda porque efectivamente esto así no cierra. Entonces en ese punto desde ya que nosotros comprometemos nuestro rechazo a algo que represente un ataque a la ciencia y a la tecnología y apoyamos los reclamos de los trabajadores, investigadores y científicos. Eso nos parece fundamental en la defensa de nuestro país, y efectivamente vamos a una profundización de un proceso de luchas. No hay otro camino.

En ese sentido, se abre un escenario en el que desde nuestro punto de vista efectivamente empieza a plantearse cada vez más la idea de "ellos o nosotros". A este paso, no llegamos a 2019.

Esto empieza a discutirse con mucha más aceleración porque obviamente no vamos a permitir que nos pasen por encima a todos. Así que creo que este es el problema -pequeño problema- que tenemos, y no quería dejar de plantearlo porque me parece que una vez más las trabajadoras y los trabajadores, la juventud, las mujeres, tenemos que tomar en nuestras manos nuestro destino e intervenir activamente contra esta política de coloniaje.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el señor Gabriel Bober, delegado general de ATE Conicet.

SR. BOBER Buenas tardes. En representación de ATE Conicet, en primer lugar, queremos plantear el objetivo por el que estamos acá: obviamente, solicitamos a los diputados presentes que de ninguna manera apoyen este proyecto de presupuesto, si es que les interesa en algo el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la educación en el país.

Por lo que se expuso, está más que claro que es un presupuesto a todas luces insuficiente si se lo mira para el caso del Conicet desde el punto de vista de los financiamientos dirigidos a infraestructura y funcionamiento; y ni qué hablar de la problemática salarial y de las condiciones de trabajo.

En segundo lugar, queremos decir que este esfuerzo que se nos está pidiendo a todos los trabajadores y trabajadoras del país no es algo parejo. Hay sectores de la economía con capacidad contributiva que no están siendo gravados. Me parece que existe la posibilidad de generar un presupuesto que grave la renta financiera y los bancos, que restablezca algunos impuestos que fueron retirados, para que de esa manera se pueda garantizar el financiamiento de ciertas áreas estratégicas como las que nos traen hoy aquí.

Por otra parte, quisiera recordar una audiencia que se hizo hace algunas semanas en la que se expuso un problema en la estructura del presupuesto. En el caso del Conicet, se plantea una estructura del 95 por ciento dirigida a salarios y de un 5 por ciento dirigida al funcionamiento.

De más está decir que en ese momento nuestra intervención -no por menospreciar todo lo que es el presupuesto dirigido al funcionamiento, que es estratégico-, obviamente se centró en lo malo que será ese presupuesto, ya que ese 95 por ciento dirigido a salarios también establece una pauta miserable para lo que es el financiamiento de los trabajadores del Conicet en sus distintas vertientes. No solamente me refiero a los trabajadores administrativos o del sistema que mencionó el vicepresidente del Conicet, sino también a los becarios, investigadores y personal de apoyo.

Haciendo una cuenta rápida, hoy por hoy el Conicet tiene trabajadores administrativos especializados en la administración científica que están ganando el equivalente a siete tanques de nafta por mes. Por otra parte, un investigador que está ingresando en el Conicet está ganando el equivalente a veinte tanques de nafta por mes. Nos parece que esto abre las puertas a la fuga de personal especializado y de investigadores: ya se nos han ido más de trescientos compañeros administrativos, que han renunciado por las malas condiciones laborales, porque además de los bajos salarios hay políticas de hostigamiento hacia el control de ese trabajo.

Particularmente también quisiera referirme al tema de los becarios. Como saben, ellos son cerca de 10.000 en todo el país dentro del organismo. Si bien es verdad que no fueron formalmente despidos por no ser considerados trabajadores, también es cierto que en las últimas convocatorias entre 1.500 y 2.000 becarios -según la convocatoria- han sido rechazados, expulsados del sistema o "despedidos", y lo pongo entre comillas para no entrar en debate sobre esa nominación. Pero claramente este sistema, después de cinco o siete años, está expulsando a compañeras y compañeros hacia la desocupación o hacia trabajos fuera del sector en ciencia y tecnología, luego de haber transitado por la institución.

En el caso de los investigadores, lamentablemente también hemos visto casos de migración. Si bien es cierto que todavía no es algo masivo, es un proceso que comenzó más rápido de lo que uno mismo creía en virtud de la existencia de ofertas salariales que obviamente no compiten con lo que son los salarios acá. También hay que mencionar las condiciones de trabajo.

Esas condiciones hoy, tanto por el financiamiento de los proyectos como por las condiciones estructurales, realmente están muy por debajo de la media de lo que es un sistema científico competitivo, término que también se utilizó. Por lo tanto, nos parece que esto es así, además de que hubo varios años de conflictos.

Creemos que el próximo año -al igual que este- seguirá habiendo conflictos porque vamos a continuar reclamando lo que corresponde a las trabajadoras y los trabajadores de ciencia y tecnología. Así como tenemos la convicción de que nosotros vamos a seguir peleando, también tenemos la convicción de que la decisión del gobierno es ajustar por estos sectores que nosotros consideramos estratégicos y que ellos han agrupado en lo que nosotros llamamos el "ministerio del descarte", donde reunieron a todas aquellas áreas que no les interesa en lo más mínimo.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el licenciado Fernando Peirano.

SR. PEIRANO Buenas tardes. Voy a presentar algunas conclusiones de un informe que elaboramos con un grupo técnico denominado MITI, Mesa de Innovación Técnica e Investigación.

Mi presentación está estructurada en tres partes, y me referiré a ellas muy brevemente porque no tenemos mucho tiempo. Por un lado, vamos a tocar algo sobre evaluación de la propuesta oficial y una alerta sobre una reforma que incluye este presupuesto, ni más ni menos que al sistema de promoción de la innovación en empresas. En segundo lugar me referiré al artículo 29 del presupuesto. Por último, a una serie de ideas y propuestas para cerrar.

En evaluación, quiero decir simplemente que los tres indicadores que cualquiera de nosotros puede tomar para analizar una propuesta, la propuesta oficial, indican un retroceso, un ajuste, una pérdida para la ciencia y la tecnología. La finalidad de la función de la ciencia y tecnología sobre el gasto total va a ser de 1,1 por ciento en 2019 según la propuesta oficial, cuando en 2015 era del 1,53 por ciento. Si vemos por otro indicador tradicional cuánto pesa esta asignación en ciencia y tecnología sobre el PBI, pasamos al 0,251, cuando en 2015 era de 0,352. Es decir, un 28 por ciento menos.

Si medimos esto en moneda constante, ya en caso de que este presupuesto 2019 se complete en el escenario que el gobierno quiere -es decir, en la mejor trayectoria posible-, al finalizar el gobierno de Mauricio Macri estaremos ante un sistema con una capacidad económica del 70 por ciento si lo comparamos con el momento de su asunción.

¿Qué quiere decir esto? Que estamos ante un sistema que hoy solo paga sueldos, y paga malos sueldos. Pero en realidad no es un sistema, ya que no tiene recursos para moverse, generar iniciativas ni encarar nuevas obras.

Por otra parte, quiero hacer una advertencia: los ministros hablan de un magro 27,7 por ciento de incremento para la función ciencia y tecnología, pero esto hay que medirlo no a valores de mayo -que es cuando se elabora el presupuesto- sino a los valores que ya conocemos, al devengado.

Si vamos por ese lado, sabemos que con suerte el incremento que proponen será de un 24 por ciento, aunque seguramente va a ser menor, ya que en el último mes del año siempre hay un refuerzo presupuestario que resulta insuficiente. Así que con una inflación proyectada de 34,2 por ciento en el mejor escenario -en el que quiere el gobierno-, nos encontraremos con un ajuste de varios puntos, y este es uno más de los tantos que tuvimos, porque venimos del ajuste, del ajuste, del ajuste, del ajuste.

El segundo punto es la reforma, porque acá no solo faltan pesos sino que también falta información. El artículo 29 del presupuesto abre la puerta a una reforma importante en el corazón del sistema de promoción, que es la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

Esta área junto al ministerio -que son los dos espacios donde hay programas como el Cofecyt, Procodas, etcétera, desde donde salen las transferencias-, ese núcleo que hoy tiene rango de secretaría y agencia -ya no de ministerio y agencia-, sufrió un recorte del 58 por ciento. Le estarían faltando 1.547 millones de pesos para tener la misma capacidad económica. Reitero: necesita 1.547 millones de pesos para tener la misma capacidad económica.

Por otra parte, se rumorea que esta cuenta es inexacta porque el artículo 29 agrega 1.500 millones pero en crédito fiscal. Ahora bien, esto es una reforma al sistema, porque este año se han discontinuado los ANR que apoyaban a empresas y se introduce este nuevo instrumento, el crédito fiscal, para pagar impuestos.

Quiero hacer tres consideraciones sobre esta reforma, y sería bueno que las autoridades de la agencia y de la secretaría lo aclarasen. La cifra de 1.500 millones de pesos equivale a 38 millones de dólares. Sin embargo, siempre, durante años, a través de los créditos del BID y del Banco Mundial se volcaron en las transferencias hacia empresas 100 millones de dólares, no 38. Se habla de un máximo de pedido de estas empresas de 5 millones de pesos para obtener estos créditos fiscales.

Si dividimos 1.500 millones por 5 millones, como máximo se puede atender a 300 empresas. El régimen de trabajo de la agencia siempre fue de 500 empresas por año; la ayuda promedio durante años fue de 200.000 dólares; 5 millones de pesos a la moneda de hoy -a 40 pesos por dólar-, que son 125.000 dólares. Es decir, es menos subsidio, menos empresas, menos presupuesto total.

Por otro lado, hay detalles que no se conocen, es decir, si esto se va a poder aplicar para el 10 por ciento o para el 30 por ciento del proyecto que esa empresa indique, o a qué impuesto se va a poder volcar. Y lo más importante: no se ha discutido ni en el directorio de la agencia ni en esta Cámara, ni en ningún lado, a qué empresas van a ir.

Yo creo que va a haber un cambio fuerte en el perfil de las empresas que puedan acceder a esto; van a ser empresas más grandes con mayor capacidad como para soportar los desbalances financieros que esto implica y con otra capacidad contributiva para que esto sea interesante y se pueda entonces cubrir impuestos. Estamos hablando de un cambio de actor, de a quién vamos a apoyar: no ya a la startup y a la pyme, sino seguramente a medianas y grandes empresas.

La situación además es muy procíclica, ya que en un país en recesión es muy difícil que trescientas empresas busquen esto. Lo que necesitamos es que el Estado desde su presupuesto promueva una política anticíclica. El ANR genera consumo, gastos, transferencias; sostiene a un sector de empresas especializadas y profesionales que hoy, en esta recesión, la van a pasar peor que el promedio.

Quiero cerrar diciendo que a mí, de última, esto no me parece mal porque este instrumento ya estaba antes, aunque con menos presupuesto. Ahora se le da un protagonismo muy grande pero -reitero- a mí no me parece mal. Sin embargo, creo que la necesidad era aumentar y complementar instrumentos e incrementar recursos en este sistema, y que lo que están haciendo es recortar y reemplazar. No podemos perder los ANR, porque atendían a fases específicas del proceso de innovación.

También es desprolija la presentación de las planillas, como por ejemplo la de gastos tributarios. Para que ustedes tengan una dimensión de los valores que se manejan, la ley de software implica una partida de 2.889 millones de pesos. De manera que estos 1.500 millones que se han consignado equivalen a casi la mitad de lo requerido por esa ley, que por otra parte tampoco es gran cosa. Vemos que allí se destinan 2.000 millones para el artículo de esta ley de innovación, y no sé si de esos 2.000 millones 1.500 se van a dedicar a esto específicamente. Entonces, sería bueno que nos aclaren estas cuestiones.

Yendo rápidamente al tercer punto de las propuestas, vemos que en aeroespaciales también se rumorea que hay 1.300 millones de pesos para créditos a proveedores. Nuevamente debo decir aquí que esto hay que consignarlo en el presupuesto o que se debe incluir una nota en ese sentido para que todos podamos conocer estas ideas.

Por otro lado, en estos tres años que venimos acá siempre se ha esgrimido el argumento de que "no se preocupen, en la consideración del Poder Ejecutivo al momento de la ejecución presupuestaria la ciencia y la tecnología tienen un lugar mejor, más atendido, etcétera". Pero hice cuentas, y he observado que en 2016 se autorizó un incremento del 23 por ciento y el devengado fue de un 13 por ciento más -es decir, lo que efectivamente se pudo gastar-, mientras que la inflación fue del 40 por ciento.

En 2017 se otorgó un refuerzo del 11 por ciento, y un devengado del 6 por ciento, con una inflación del 25, y este año hubo un 4 por ciento de refuerzo. Es decir que la ciencia no ha tenido una consideración especial para este gobierno, ni al momento de plantearse el presupuesto ni durante su ejecución.

Por lo expuesto -y ya que esta comisión ha sabido generar un ámbito adecuado; antes los científicos no tenían esa necesidad ni venían al Congreso a hacer ningún tipo de reclamo-, propongo que reforcemos estos encuentros trimestralmente, en coincidencia con la pauta de ejecución del presupuesto. Un signo de la crisis que estamos viviendo es que los tiempos se han acortado. Como no podemos esperar todo un año, sería bueno que trimestralmente se arme una mesa de trabajo para ver cómo va esa pauta de ejecución y cómo son los desembolsos.

El INVAP este año estuvo estrangulado, con contratos con el Estado y girando en descubierto, con tasas que hoy rondan el 72 por ciento; los PICT no se están transfiriendo. En ese sentido, ha habido una carta de directores del Conicet dando detalles de cómo las partidas no se ejecutan.

Entonces, propongo institucionalizar toda esa información en esta mesa, para lo cual podríamos contar con ayuda. Sugiero -aunque no la he contactado aún-, por ejemplo, convocar a la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública, la ASAP, para que venga y haga los números. Personalmente no quiero discutir con nadie más sobre los números sino acerca de cómo atravesamos esta crisis, esta situación de recorte.

Propongo que también convoquemos a la Red Argentina de Periodismo Científico para armar un ámbito con los funcionarios. No debatamos más los hechos: discutamos las propuestas. En esto me parece que sería útil pensar si hay que hacer un índice especial para seguir esto, un índice que tenga en cuenta los sueldos, el dólar y las tarifas; ya no es el IPC el que nos sirve para esto.

Asimismo, debemos pensar en dar un crédito fiscal a los que tienen subsidios, a la ciencia experimental. Me refiero a un crédito fiscal que sirva para pagar impuestos. Cuando el Estado da un subsidio y alguien importa algo para ciencia y tecnología a través del ROECYT, paga impuestos.

Creo que en una situación extraordinaria es necesario tomar medidas extraordinarias. Quizás haya que dar un bono fiscal para incrementar la capacidad de compra de esos subsidios. Pensemos en reflotar y reforzar el llamado a la ley del presupuesto 2030, quizás incluso más simple de la que está hoy en discusión, trabada ahí en la Comisión de Presupuesto y Hacienda: cero por ciento de aumento a la ciencia cuando hay recesión. Cero por ciento, es decir, que le den el mismo valor en moneda anualizada, lo cual permitirá elevar la participación sobre el PBI; medio punto cuando la economía crece cero, y un 33 por ciento más que el crecimiento proyectado del PBI cuando hay expansión.

Con esa fórmula, al 2030 comenzaremos a recuperar el terreno perdido y conseguiremos paso a paso que la participación de la ciencia y la tecnología vuelva a tener relevancia sobre el PBI. Pero ahora, que estamos en crisis, pensemos en la necesidad de que los derechos de exportación y las retenciones -que se van a aplicar también a los que exportan conocimiento-, contribuyan a recuperar el terreno perdido.

¿De cuánto es esa contribución? Nosotros la estimamos en 15.000 millones de pesos, es decir, 375 millones de dólares; 5,3 por ciento de las retenciones proyectadas. ¿Cómo no hacer este esfuerzo? ¿Con quién hay que hablar para que esto sea posible? Si hay que llevarle un ramo de rosas a Christine Lagarde, yo lo compro. No sé, quizás tengamos que enamorarla a ella. (Risas.)

Piensen ustedes que a este ritmo siete meses de pago de intereses de deuda equivalen a una década de presupuesto en ciencia y tecnología. En julio ya transferimos una década de presupuesto en ciencia y tecnología.

Así que creo que hay ideas y que existen necesidades. Pienso que este presupuesto es "invotable" porque le faltan como mínimo 4.500 millones de pesos para la función ciencia y tecnología. Por eso es necesario pensar en alternativas para este ámbito.

Si vemos que existen esas alternativas y estamos pensando en otras propuestas, quiere decir que el ajuste es una elección, es una decisión política, así que tengamos eso bien en claro.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el doctor Edgardo Baldo, director del CCT de Córdoba.

SR. BALDO Gracias, señora presidenta. La verdad es que a esta altura de la reunión uno se siente un poco egoísta al volver a plantear la situación del Conicet y las necesidades presupuestarias.

Agradezco realmente la presencia de los miembros del directorio de dicho organismo y por el documento que han leído, que suscribimos en un ciento por ciento. Muchas de las cosas que veníamos a decir están contempladas en ese documento, así que voy a ser muy breve. Voy a reiterar o, en todo caso, reforzar algunas de esas propuestas.

Antes que nada, también quiero decir que soy de Córdoba. Vengo acompañado de investigadores, el doctor José Luis Bocco, el doctor Alfredo Cáceres y Adrián Carbonetti. Formamos parte del CCT de Córdoba, que agrupa allá a más de treinta y seis unidades ejecutoras, y unos 2.800 agentes del Conicet.

Estamos acá porque todos estos directores han manifestado su preocupación por el funcionamiento de estas unidades ejecutoras. Además, formamos parte del grupo de investigadores que han conseguido un 90 por ciento de adhesión en esa nota que le acaba de entregar el doctor Paz.

Además, me gustaría aclarar que esa misma nota traducida al inglés está siendo distribuida en distintas partes del mundo y ya cuenta con más de mil adhesiones -entre ellas, de ocho Premio Nobel- para tratar de visibilizar el problema de la ciencia y técnica en la Argentina.

Quiero reforzar un poco lo que dijo el doctor Laborde en el sentido de que en estos momentos el Conicet tiene una importante deuda con los investigadores por aquellos proyectos aprobados pero no subsidiados -es decir, PIP, PIO, PDT y PUE-, por un monto de 204 millones de pesos al día de hoy. Eso se va a transformar en una deuda ya comprometida y proyectada a 2022 de más de 1.200 millones de pesos. El Conicet no puede seguir manteniendo esta situación, por lo que necesita un refuerzo presupuestario para ponerse al día y honrar esa deuda que tiene con los investigadores, que además está desactualizada puesto que ahora muchos de los insumos que los investigadores utilizan están en dólares. Por lo tanto, ese dinero realmente representa mucho menos de lo que en su momento se comprometió.

Por otro lado, como bien se dijo acá, el Conicet hoy en día es una agencia que paga sueldos. Entre el 94 y 95 por ciento de su presupuesto lo utiliza para pagar sueldos, dejando un porcentaje muy pequeño -de entre el 5 y 6 por ciento- para cubrir las necesidades de toda la red institucional a lo largo y a lo ancho del país. Eso tiene que ser modificado porque es insostenible, y además impide al Conicet cumplir su otro objetivo, que es el de promocionar la investigación y sostener la red institucional en el país.

Por lo tanto, creemos que se pueden atenuar estos problemas o estas dificultades mediante un notable incremento del inciso 5 del presupuesto, que es lo que viene a plantear el Directorio del Conicet, llevándolo a una cifra de entre 1.800 y 2.000 millones de pesos o más, que sería la única forma de permitir que el Conicet financie y promocione la ciencia, además de pagar los sueldos a sus investigadores.

Muchas gracias por esta iniciativa y por darnos este espacio para comentar las dificultades presupuestarias del Conicet.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra la licenciada Marcela Hernández, de la Fundación Lillo.

SRA. HERNÁNDEZ Buenas tardes. La Fundación Miguel Lillo es una institución de investigación en botánica, zoología y geología creada en 1931. Tiene aproximadamente 300 trabajadores, de los cuales 115 son investigadores en ciencia básica y aplicada. La Fundación cuenta también con 13 colecciones científicas que constituyen pilares para la investigación en las ciencias básicas y aplicadas, y proporciona una perspectiva de la biodiversidad, cuya valoración se enmarca entre los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sustentable. En las colecciones trabajan no solo investigadores sino también técnicos altamente capacitados en el manejo y la informatización de las colecciones, en el marco del Sistema Nacional de Datos Biológicos.

Una de las funciones de mi institución es la transferencia, y tiene un rol protagónico en la sociedad tucumana dado que colabora en la identificación de plantas tóxicas y animales venenosos. Además, tiene un Museo de Ciencias Naturales y un Jardín Botánico, a los cuales asisten anualmente aproximadamente 30.000 estudiantes, y participa en Semana de las Ciencias, Noche de los Museos y otras actividades de transferencia.

A su vez, La Fundación Lillo tiene revistas científicas que se encuentran en el núcleo básico. Asimismo, desde hace once años tiene un captador de polen que brinda sin interrupción información del polen atmosférico a los médicos alergistas.

Por otro lado, en la Fundación trabajan investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán, del Conicet, y además es sede de una Unidad Ejecutora del Conicet.

El presupuesto 2019 representa para nosotros una disminución de un 30 por ciento en bienes de uso y de un 20 por ciento en gastos operativos y bienes de consumo respecto del presupuesto de 2018. Esto complica el pago de servicios básicos y las salidas de campo fundamentales para los trabajos de biodiversidad, y en general para el desarrollo de sus 80 proyectos de investigación, que están en ejecución, que han recibido una inversión inicial y que requieren de insumos y servicios.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el doctor Horacio Leone, de la UTN.

SR. LEONE Buenas tardes. La Universidad Tecnológica Nacional, como muchas otras instituciones presentes, está distribuida a lo largo de todo el país. Tenemos representaciones en la Patagonia, en el Noreste y en el Noroeste, y estamos abocados específicamente a la ingeniería. Nuestra disciplina tiene un alto costo porque necesita laboratorios e infraestructura, y eso realmente no se encuentra contemplado en la actualización del presupuesto que tenemos actualmente.

Por lo tanto, nuestra solicitud en tanto presupuesto de universidad como de ciencia y tecnología, es tener en cuenta este tipo de actividad tecnológica que requiere una atención muy especial respecto de otras temáticas.

SRA. PRESIDENTA CASTRO La magíster Ana Bidiña y el doctor Daniel Martínez -de la Universidad de La Matanza- no están presente, de modo que tiene la palabra el doctor Roberto Rivarola, del Conicet.

SR. RIVAROLA No había pedido la palabra, pero voy a aprovechar esta oportunidad para expresar algo. Soy miembro del Directorio del Conicet, director del área de Ciencias Exactas y Naturales. Hemos consensuado este texto en el Directorio, apoyado por 7 de sus 8 miembros. Hubiera sido mejor que los 8 lo apoyaran, pero ahí están los nombres.

Aparte de todas estas preocupaciones que tienen que ver con el presupuesto para 2019 -que por supuesto es insuficiente y que me preocupa sobremanera-, tenemos estos grandes cinco ítems, entre los cuales tenemos el ítem 1, que está inflado, que tiene que ver con los incrementos y paritarias del año viene, cosa que jamás se tendría que haber considerado.

Por otro lado, en el ítem 5, en el presupuesto el funcionamiento para Unidades Ejecutoras figura con cero. Esa es una situación muy grave, pero el argumento de las autoridades de la Secretaría de Ciencia y Tecnología es que los fondos se pueden redistribuir después. Yo no tengo tanta seguridad y no tengo por qué creer que me digan que eso va a ser así, porque nosotros conocemos cómo viene funcionando esto. Esta es una preocupación muy grande que de alguna manera se incrementa por el hecho de que no se ha ejecutado el presupuesto de 2018.

A las Unidades Ejecutoras e institutos de Conicet ha llegado el 40 por ciento del financiamiento que corresponde a 2018. La nueva promesa de las autoridades es que se va a llegar a un ciento por ciento en aquellas Unidades Ejecutoras que tienen que pagar servicios, o un poquito más, y menos de ese porcentual en institutos y Unidades Ejecutoras que no tengan que pagar servicios porque se hace directamente desde los centros científicos tecnológicos.

Ese ciento por ciento tampoco nos satisface, porque en medio de todo esto ha habido una gran devaluación, y ustedes lo saben, y ha habido un incremento del dólar, que ha duplicado su valor inicial. Como decían algunos oradores que me antecedieron en el uso de la palabra, nosotros funcionamos muchísimo con insumos y equipamiento que se pagan en dólares. Hemos dejado de comprar equipos que habían sido otorgados porque el incremento en dólares lo impide. Del total de los equipos metidos en la agencia hay una reducción importante y hay una selección de aquellos equipos que se pueden comprar con los dineros que tenemos. Los grandes equipos no se van a comprar, o al menos eso es lo que entiendo de las charlas que hemos tenido con las autoridades nacionales.

Por lo tanto, expreso mi preocupación no solamente por el presupuesto 2019 sino también por el cumplimiento del corriente, que debería estar casi finalizándose en su ejecución.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra Giselle Santana, de INTI.

SRA. SANTANA Todos los representantes de los organismos de ciencia y tecnología han señalado y denunciado aumentos insuficientes en los presupuestos de cada uno de sus organismos. En el INTI esta situación es aún peor, porque el Instituto tiene un recorte nominal del 10 por ciento en relación con el presupuesto para este año; si contamos la inflación, se prevé un ajuste brutal, mucho más notorio en lo que tiene que ver con insumos, equipamiento e infraestructura. En particular, en gastos corrientes -que incluye los salarios de los trabajadores y trabajadoras del INTI- se prevé un incremento de no más del 5 por ciento, así que podemos darnos una idea de lo que esto significa.

Es cierto que muchas veces los presupuestos no son más que expresiones de deseos o hasta incluso dibujos, porque muchas veces las partidas se reasignan o los presupuestos se subejecutan.

Como bien dijo la señora diputada del Plá, lo importante de los presupuestos es la orientación política que denotan. En este caso me parece que no queda ninguna duda de que la orientación de este presupuesto es hacia un ajuste brutal porque es un presupuesto que está delineado por el Fondo Monetario Internacional, por los organismos multilaterales de crédito y por las multinacionales que vienen a rapiñar directamente lo que queda de nuestro país.

Con varios de los organismos hoy presentes el año pasado hicimos aquí una audiencia pública para denunciar el ajuste presupuestario de 2017. En el INTI desde comienzos de año estamos sufriendo las consecuencias de eso que denunciábamos en 2017: primero, la pérdida de líneas de trabajo, pero también la disolución por ejemplo de la Gerencia de Asistencia Tecnológica para la Demanda Social, es decir que el INTI abandonó la transferencia tecnológica a los microemprendedores, a las fábricas recuperadas y a las pequeñas cooperativas. Después, hubo pérdida de personal en áreas estratégicas y sensibles del organismo, en una avanzada privatista. Por ejemplo, en el programa de metereología legal estamos viendo algo que no se vio en la historia del INTI: está parada la cámara ecoica, lo que jamás había ocurrido desde que se inauguró. Además, son áreas que se autofinancian y que dan ganancia al INTI. No es un problema de plata sino de orientación de política.

Desde enero de este año, los trabajadores y las trabajadoras estamos enfrentando estas pérdidas de líneas de trabajo y este avance privatista y de vaciamiento con un acampe, que ya lleva ocho meses, que sobre todo se mantiene por la exigencia de la reincorporación de los 265 compañeros y compañeras despedidos, que son científicos, profesionales, técnicos, administrativos y auxiliares, todos y todas altamente capacitados y despedidos sin ninguna causa más que la decisión política de vaciar el organismo.

Ese acampe está siendo enfrentado por las autoridades del INTI con una política de militarización del organismo, que es lo que también denunciaba la señora diputada del Plá, no solamente con la empresa de seguridad privada de Murata sino también con la Policía Federal Argentina, que tiene la Infantería dentro del organismo. Eso cuesta un montón de plata; ese operativo represivo contra los trabajadores y trabajadoras significa un montón de plata del presupuesto que podría invertirse en los salarios de los trabajadores y las trabajadoras, en equipamiento e insumos. Esa política represiva tuvo ayer un episodio tremendo, que hay que repetir que no fue hecho por un efectivo de la empresa de seguridad privada sino por un agente de la Policía Federal, quien sacó su arma reglamentaria y disparó contra los trabajadores y las trabajadoras que estábamos realizando una Asamblea dentro del organismo. Lo hizo además a pocos metros de donde funciona el jardín maternal donde llevamos a nuestros hijos e hijas. Esa es la situación y de esa manera se impone el ajuste presupuestario en los organismos, y así es cómo impacta en los trabajadores y las trabajadoras del sector.

Por su parte, hay una política de promover retiros voluntarios, que por supuesto de voluntarios no tienen absolutamente nada, sino que son instigados por los bajos salarios, por el congelamiento de la carrera laboral y por esta permanente persecución política y sindical que sufrimos los trabajadores y las trabajadoras del INTI.

Respecto del presupuesto que propone el gobierno nacional para el INTI, nosotros no tenemos nada más que afirmar que directamente se trata del certificado de defunción del Instituto Nacional de Tecnología Industrial. No exageramos al decirles, señores diputados, señoras diputadas, que para funcionar necesitamos directamente duplicar ese presupuesto. Como dijo el compañero de APINTA, este no es un problema del INTI y ni siquiera es un problema de los organismos de ciencia y tecnología; como estamos denunciando en el acampe que instalamos desde ayer frente al Congreso, este es un presupuesto que directamente liquida la educación y la salud públicas, la ciencia y la tecnología y cualquier atisbo de posibilidad de producción nacional en el país.

Por lo tanto, como trabajadores y trabajadoras del INTI lo único que nos queda por pedirles es que no les tiemble el pulso para rechazar categóricamente este presupuesto para no ser cómplices del saqueo y de la entrega.

SRA. PRESIDENTA CASTRO Tiene la palabra el doctor Juan Carlos Revoreda, decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

SR. REVOREDA Muchas gracias. Muchas de las cosas que pensaba decir ya se mencionaron, así que abordaré algunos temas nuevos y reforzaré otros.

La Facultad de Ciencias Exactas es un importante centro de investigación en donde trabajan 750 investigadores y 700 decanos del Conicet, hay 19 institutos -algo así como el 8 por ciento del Conicet-, y a su vez una facultad donde se forma un importante número de licenciados y doctores en ciencias básicas, por lo que es una muestra representativa de lo que es el sistema científico argentino en este momento.

En cuanto a los grandes números, el proyecto de presupuesto que se está presentando tiene un aumento nominal -apertura 2018/apertura 2019- del 43,6 por ciento; la función ciencia y técnica -apertura/apertura- tiene un aumento del 25,4 por ciento; la Agencia tiene un aumento del 5 por ciento; las universidades, 28,5 por ciento, y MinCyT, 13 por ciento.

Los servicios de la deuda externa claramente vienen aumentado y son cada vez un porcentaje mayor del presupuesto nacional: en el presupuesto 2019 representan casi el 18 por ciento mientras que en el presupuesto 2016 eran del 6,6 por ciento. Alguien podrá pensar que al aumentar los servicios de la deuda externa, queda menos, y por lo tanto el presupuesto debería bajar. Si uno calcula el presupuesto de la función ciencia y técnica como porcentaje del presupuesto nacional -lo dijo hace poco Fernando Peirano-, hubo un descenso del 1,53 en 2016 a 1,1 en este. Lo interesante es que si sacamos los servicios de la deuda externa, también hay una reducción: se pasó del 1,64 por ciento en 2016, a 1,56 por ciento en 2017, a 1,48 en 2018, y va a ser 1,35 en 2019. Esto no es explicable porque haya que pagar más servicios de la deuda externa, sino que es una decisión política de recortar la función ciencia y técnica.

Simplemente quisiera enfatizar qué significa esto para el sector científico. Todos saben que formar un científico lleva entre 12 y 15 años: una carrera de grado en ciencias son 7 años, a eso hay que agregar 5 años de doctorado y 2 de postdoctorado. La reducción de ingresos a la carrera de investigador científico ha resultado en que muchos jóvenes que terminan el doctorado y que no ingresan a la carrera de investigador científico se están yendo a trabajar a otros países. Los que se están yendo son los mejores, los mejores de los que no entraron, obviamente.

Ahora bien, lo que está pasando es que investigadores jóvenes -que sí son investigadores de la carrera del Conicet- también están contemplando irse porque con los salarios y los subsidios que se pagan en este momento en la Argentina no es posible sobrevivir y hacer investigación científica. Además, un joven que tiene una buena trayectoria científica, en la actualidad no tiene grandes dificultades en conseguir un puesto en Europa, en los Estados Unidos, en Australia, en Canadá, en Chile e incluso en Brasil, aun con lo mal que está.

Para finalizar, quisiera enfatizar un punto que se mencionó respecto de la Biblioteca Virtual de Ciencia y Tecnología. Esta biblioteca tiene un presupuesto de 22 millones de dólares porque hay que pagar las suscripciones en esa divisa. El año pasado el presupuesto para la Biblioteca Virtual fue de 430 millones de pesos y el dólar al 1° de enero de este año estaba a 18,50. La partida que figura en este proyecto de presupuesto es de 31 millones de pesos. Esto implica un recorte nominal del 92,5 por ciento, que creo que es el récord de recorte. Es importante destacar que esto no implica perder el acceso a las revistas de 2019 sino perder el acceso a las revistas de 2018, 2017 y 2016, es decir a toda la historia. Esto es una trampa: una vez que uno entró en el sistema de biblioteca virtual, si no paga un año, pierde el acceso a todos los años pasados que pagó religiosamente.

Juan Pablo Paz nos dijo, y lo enfatizo, que es casi imposible desarrollar investigación básica experimental, pero tampoco va a ser posible hacer investigación básica teórica porque no vamos a tener acceso a las colecciones científicas.

SRA. PRESIDENTA CASTRO No hay más oradores. Agradecemos muchísimo la presencia de ustedes, porque ha sido una reunión con varios sectores y organismos de distintas provincias. Toda esta información nos sirve muchísimo para el debate.