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COMUNICACIONES E INFORMATICA

Comisión Permanente

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  • COMUNICACIONES E INFORMATICA

Reunión del día 23/04/2019

- RÉGIMEN DE PROMOCIÓN DE LA INDUSTRIA DEL SOFTWARE

SR. MARTÍNEZ Mi nombre es Claudio Martínez. Como dijo el señor diputado, somos representantes de la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión. Nuestra cámara reúne a buena parte de las productoras audiovisuales de nuestro país: alrededor de 30 productoras audiovisuales se reúnen en una cámara que funciona desde fines del siglo pasado. Las empresas más significativas o emblemáticas del mundo de la televisión se reúnen en esta cámara, que precisamente representa a los productores.

Queremos expresar nuestro apoyo a este proyecto de ley, del que hemos participado -de algún modo- sugiriendo algunos puntos. Desde hace mucho tiempo, nuestra cámara como tal está peleando por este tipo de reivindicaciones, y consideramos que el proyecto es un proyecto adecuado.

Pero no solamente celebramos que se lleve adelante este proyecto sino, además, que se instale el concepto de la economía del conocimiento. Esto nos parece fundamental. Nuestra cámara, que puede ser asociada al entretenimiento -y está bien que esté asociada-, tiene un protagonismo importante en la cultura, en el desarrollo de la identidad, en el desarrollo de la posibilidad de trasmitir el valor de la Argentina y la imagen de la Argentina al mundo. Eso es lo que hacemos: programas de entretenimiento, programas de ficción, documentales y programas periodísticos que difunden la imagen de nuestro país en todo el mundo. Por eso celebramos ser incluidos dentro de esta iniciativa.

En términos generales, estamos muy conformes con la redacción, pero quisiéramos incluir algunos puntos. Sabemos que estamos trabajando contrarreloj, pero esperamos tener la posibilidad de incluir algunas iniciativas o algunos matices -si se pueden llamar de este modo- que tienen que ver fundamentalmente con que nuestra actividad también merece ser incluida dentro de lo que es la investigación. Tal vez en el caso de otras actividades, como el software o la biotecnología, resulta más natural hablar de investigación, pero en una actividad como la nuestra, todo lo que tiene que ver con investigación es el desarrollo y el trabajo previo a la realización de los contenidos. Por ejemplo, muchas veces se debe hacer una investigación histórica para contar una época de la historia de nuestro país -en alguna ficción que estamos desarrollando o en algún programa documental o periodístico-, en búsqueda de datos que permitan desarrollar una investigación que fortalezca un contenido de calidad.

Este es nuestro punto de vista. Tal vez alguno de mis compañeros quiera agregar algún detalle.

SR. Ratificando lo que decía Claudio en cuanto a investigación y desarrollo, para nosotros la investigación y desarrollo tiene que ver mucho con la preproducción de los proyectos -muchos de los cuales ni siquiera se ven-, en todo lo que es búsqueda de talentos: nuevos actores, nuevos guionistas. Esta es nuestra materia prima -básicamente, conductores, actores-, y hay una búsqueda incesante de eso.

Mucho de lo que ustedes en algún momento ven en pantalla implica que se desarrollaron veinte o veinticinco alternativas y desarrollos que a veces quedan guardados y no se utilizan. No es solamente la producción o posproducción cuando ya está el producto propiamente encarado y listo para emitir, sino que hay toda una inversión muy importante en lo que les decía anteriormente.

Creo que Claudio quería hacer hincapié en eso, que entiendo que por vía de decreto reglamentario o demás se puede corregir.

SR. PRESIDENTE A continuación, invitamos a hacer uso de la palabra al representante de Argencon, Luis Galeazzi.

Para que quede aclarado en los registros, porque olvidé mencionarlo al comienzo de la reunión, estamos tratando el proyecto de ley sobre régimen de promoción de la economía del conocimiento.

SR. GALEAZZI Señor presidente: Argencon es una asociación de exportadores de servicios de conocimiento, por lo cual prefiero usar estos minutos para darles un panorama de lo que es el mercado externo, es decir, el mercado de competencia internacional que enfrentamos.

Creo que la mejor forma de mostrarlo es haciendo una analogía con una maratón, es decir, la economía del conocimiento viene corriendo cada vez más fuertemente en el mundo. Está claro que todo lo que son las tecnologías digitales, todo lo que es el desarrollo del I+D, viene corriendo y evolucionando cada vez más fuertemente.

La Argentina viene corriendo en esa maratón. Yo diría que va en un segundo pelotón -no somos de los países líderes en alta tecnología- pero tiene un buen posicionamiento. Lo que hay que hacer es matizar esa posición en ese pelotón en el que venimos corriendo.

Los datos de la Organización Mundial del Comercio indican que de 2006 a 2011 Argentina crecía a un ritmo del 19,8 por ciento anual, lo cual era un crecimiento fantástico. Realmente liderábamos el crecimiento en el mundo. Argentina era uno de los países que más evolucionaba en economía del conocimiento. Ahí llegamos a un nivel de 5.800 millones de dólares de exportación.

Sin embargo, desde ese momento estamos en una meseta. Argentina exporta alrededor de 6 mil millones de dólares todos los años. Mientras nosotros estamos en esa meseta, el resto de los países siguen corriendo y evolucionando. Para mencionar solamente algunos países de la región, les doy los siguientes datos: Costa Rica ha crecido el 12 por ciento anual; Uruguay, el 14 por ciento anual; Colombia, el 11,8 por ciento anual. Es decir, otros países comparables a la Argentina vienen haciendo una gestión global mejor que la nuestra; vienen corriendo en ese pelotón pero más rápidamente que nosotros.

¿Cuál es el efecto de esa pérdida de velocidad? Que hay miles de puestos de trabajo que en lugar de haberse radicado en la Argentina se han radicado en esos otros países. Alrededor de unos 20 mil puestos de trabajo más hubiera tenido la Argentina si hubiese crecido al promedio de la economía global, que fue del 7 por ciento aproximadamente.

En esos años que les comenté, el mundo creció a un ritmo del 7 por ciento, mientras la Argentina estaba aplanada. ¿Cuántos puestos de trabajo se perdieron? Aproximadamente 130 mil puestos de trabajo, que es mucho. El hecho de que desde 2012 en adelante Argentina no haya crecido y se haya mantenido en ese nivel de 6 mil millones hizo que 130 mil puestos de trabajo se crearan en otros lugares. Nosotros no hemos perdido puestos de trabajo, pero el crecimiento lo han cosechado otros países. ¿Cuáles? Para hablar solamente de la región: Uruguay, Chile, Colombia, México.

Esto significa que la economía del conocimiento es una fuente o una fábrica de empleo. Nosotros usamos talento humano. Todo lo que hacemos es generar empleo, y empleo formal. Si el empleo no se crea acá, el mundo sigue evolucionando y ese empleo se va creando en otros lados. ¿Qué es lo que han hecho esos países para captar ese crecimiento? Básicamente, política pública, que es lo que la ley de economía del conocimiento viene a crear: condiciones de política pública que permitan proyectar una década de crecimiento.

¿Qué significaría crecer a un ritmo del 7 u 8 por ciento anual en esta economía del conocimiento? Estaríamos creando 200 mil puestos de trabajo formales y probablemente un número parecido en free lance, microemprendimientos, etcétera. Además, pasaríamos a pagar salarios por alrededor de 15 mil millones de dólares anuales a estos profesionales de la economía del conocimiento, cuando hoy les pagamos 9 mil millones de dólares anuales.

Es decir que se volcarían 6 mil millones de dólares más a las economías. ¿A qué economías se volcarían? Básicamente, el crecimiento no se está dando en los grandes centros, como Buenos Aires, sino que está yendo a ciudades de entre 50 mil y 100 mil habitantes. El ejemplo más claro de esto es Tandil. Si ustedes la han visitado últimamente habrán visto lo que ha crecido Tandil con su economía del conocimiento, con su economía informática.

Ese es el destino de ese crecimiento. Ahí se crearían puestos de trabajo. Alrededor de treinta ciudades de entre 50 mil y 100 mil habitantes de Argentina serían las que radicarían ese trabajo incremental.

Adicionalmente, estaríamos creciendo en no menos de 15 mil millones de dólares de exportaciones, es decir, 9 mil millones de dólares más que los que se exportan hoy en día. Esos 15 mil millones de dólares de exportaciones nos pondrían próximos al complejo agrícola oleaginoso. De modo que seríamos el segundo motor de la economía nacional en términos de exportaciones. Y como estas exportaciones no requieren insumos externos, porque salen del talento nacional, prácticamente es ingreso en la cuenta corriente externa, es decir, ingreso de divisas al país. Ingresarían alrededor de 15 mil millones de divisas a nuestra economía, lo que es equiparable a la locomotora de la economía agrícola que nosotros tenemos. Es decir que tendríamos una segunda locomotora que tiraría al país para adelante.

Por lo tanto, esta ley es importantísima, porque nos daría la posibilidad de recuperar el ritmo de evolución que tiene la economía del conocimiento en el mundo, nos permitiría crear cientos de miles de puestos de trabajo y también nos permitiría que ingresen miles de millones de dólares a nuestra economía, ya sea por exportaciones, por saldo exterior positivo de nuestra balanza o por salarios pagados a nuestros profesionales en todo el país. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE Muchas gracias por su presencia y por su intervención.

Para los que no conocemos a fondo el tema de la economía del conocimiento, y dados los números a los que usted hizo referencia, que son realmente importantes y necesarios en una economía como la nuestra de hoy, quisiera saber qué es lo que les está entregando a ustedes esta ley para llegar a esos números que usted está pensando, que ojalá se den; se los auguro de corazón, no solamente por los empresarios que están en esto sino por nuestra querida República Argentina.

Quisiera saber si nos puede dar alguna pauta acerca de dónde salen esos números, como para que el día de mañana eventualmente podamos tener un fundamento para decir que ustedes están entregando a esta industria una serie de condiciones más favorables.

Nosotros no les estamos entregando nada; simplemente les estamos dando la posibilidad de que la industria vuelva a regenerar recursos y los inyecte desde otro lugar.

SR. GALEAZZI Los números que les doy son los históricos; son ciertos, pertenecen a la Organización Mundial de Comercio y fueron relevados por el INDEC.

Los números proyectados tienen que ver con el ritmo de crecimiento de los países que están liderando esta economía, por lo cual son totalmente verificables en la economía global.

¿Qué les brinda esta ley a las empresas de la economía del conocimiento? Básicamente, la posibilidad de tener una competitividad mayor de la actual y certeza en lo que es la estabilidad normativa y jurídica del sector.

El proyecto reconoce a la economía del conocimiento como sector, tal como el agrícola o el industrial. Empieza a haber un sector de la economía del conocimiento reconocido por la legislación argentina, lo que le da estabilidad futura.

Esta economía se basa en contratos a mediano y largo plazo. Para que un empresario pueda vender ─acá, por ejemplo, hay gente del INVAP que podrá referirse a este tema mucho mejor que yo─ un contrato a uno o dos años, o radicar inversiones ─que, de otra forma, irían a otros países─ necesita previsibilidad, una visión a mediano y largo plazo. Un contrato de mantenimiento de aplicativos para una empresa internacional no se gana por un año sino por tres o cinco, por lo cual la previsibilidad es condición necesaria.

La Argentina tiene en su competencia mundial un gran factor positivo: el talento, la capacidad profesional; en esto somos mejores que otros países. Y aquí debemos hacer honor a la educación pública, que es la que ha creado esas condiciones. Los casi 2 millones de estudiantes que hoy están en las universidades argentinas ─más del 70 por ciento en entidades públicas─ van a tener trabajo principalmente en la economía del conocimiento, que es la que generará volúmenes de empleo capaces de atraerlos.

El problema que tiene la Argentina en el mundo es la inestabilidad, tanto en el marco jurídico como en el económico. La turbulencia económica argentina es nuestro gran problema cada vez que nos vendemos al mundo. De alguna forma, este proyecto viene a darnos estabilidad futura, previsibilidad, y es una gran señal para los inversores ─tanto para los empresarios argentinos como los internacionales─ de que la Argentina está considerando la economía del conocimiento como un factor central de su desarrollo futuro.

SR. PRESIDENTE Tiene la palabra el presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software, Aníbal Carmona.

SR. CARMONA Somos parte de una red de polos y clusters que está en todas las provincias de nuestro país y que, junto a cinco mil compañías de la industria del software, hoy tiene en la Argentina más de 100 mil empleos registrados, con un nivel de registro que está casi en el 90 por ciento y con un salario superior en la industria media del 40 por ciento de la masa salarial.

Para que tengan una idea, la composición de la industria del software es la siguiente: un 73 por ciento son micropymes ─que tienen menos de diez empleados─, un 20 por ciento son pequeñas empresas ─que tienen entre 10 y 50 empleados─, un 4 por ciento tienen entre 50 y 200 empleados y solo aproximadamente un 2 por ciento tienen más de 200 empleados.

Esto nos llena de orgullo. Estamos felices de este cambio de época. No es una época de cambio. Nosotros solemos decir, graciosamente, que estamos en el año 19 después de Google, que estamos viviendo una nueva era que lo transforma todo, que estamos en la cuarta revolución industrial, pasando del capitalismo al "talentismo".

El talento es la nueva moneda. Los países empiezan a diferenciarse entre aquellos que pueden hacer que su talento resida en su patria y aquellos que tienen que irse a lugares donde poder ejercer su profesión.

Nos llena de orgullo que este proyecto haya llegado a nuestros representantes, que esté en discusión, ya que estamos en una nueva era: la era del conocimiento, la era cognitiva, una era de la que queremos ser protagonistas y no víctimas ─toda revolución tiene víctimas y protagonistas─.

Por todo esto, nos gusta decir que esta ley no es de "economía del conocimiento" sino de "generación del empleo del futuro". Y hoy, no mañana. Tenemos el orgullo de haber generado el año pasado más de 5.500 puestos de trabajo, en momentos en que la Argentina no pudo generar puestos de trabajo formales, sino todo lo contrario.

Hemos ido creciendo en cantidad a partir de la aprobación de la ley del software. Tenemos una experiencia muy concreta en nuestra industria respecto de lo que es la ley del conocimiento.

No venimos acá a hacer promesas sino a rendirles cuentas de lo que pasó con esa ley de promoción. Cuando en 2004 éramos 15 mil personas en el sector y prometíamos superar las 50 mil, no digo que sacaran la máquina de risa pero, realmente, era difícil convencer a muchos de que podíamos triplicar el empleo.

Haber crecido más del 400 por ciento en empleo en estos doce años habla de una política de Estado, no simplemente de una política público-privada. Si bien puede ser mejorada, actualizada y ampliada para que esta revolución del empleo llegue a otros sectores de la economía, según la Fundación Fiel, actualmente nuestro sector, de cada diez puestos de trabajo, crea 4,73 puestos en otras industrias, por lo que tenemos un efecto colateral enorme en la creación de empleo. Por eso la llamamos "la ley de generación de empleo".

Así como hoy Vaca Muerta es considerado un potencial energético enorme de generación de divisas a partir de la generación de energía que mueve un país, para nosotros la ley de la economía del conocimiento es la "ley de Vaca Muerta de la gente", la que genera un potencial en nuestra gente y lo federaliza, lo lleva a cada rincón de nuestra patria.

La Red Federal de Polos y Clusters, junto con la Cámara de la Industria Argentina del Software ─CESSI─, que represento, ha hecho una promesa, no a nuestros dirigentes o a nuestro gobierno, sino a nuestra Argentina; ha elaborado un plan a 2030.

La ley tiene vigencia hasta 2019. Tal como decía Luis, la previsibilidad es fundamental; es como si tuviéramos un avión volando. Las señales de nuestro Congreso son muy importantes.

Señor presidente: esta iniciativa fue el fruto del consenso de un año entre todos los sectores de la economía del conocimiento para lograr reproducir lo que logró la ley del software.

Queremos decirles que no solamente vamos a generar empleo, sino un empleo federal, proporcional al peso de cada provincia y con perspectiva de género. Creemos que esta es una de las pocas economías que puede generar una revolución en la igualdad de género. Pensamos que también puede ser inclusiva; queremos cambiar el paradigma de "mi hijo el doctor" por "mi hijo el programador", porque hoy un programador juniors genera un ascendente social enorme, ya que gana más de 32 mil pesos en la mano apenas entra en nuestra industria. Eso tiende un puente al futuro para las familias en estado de vulnerabilidad; por eso creemos que es una ley profundamente unida al progreso social.

También nos va a permitir generar la inclusión de todas las personas discapacitadas con idoneidad. Nos hemos prometido incluir casi un 4 por ciento de personas discapacitadas con idoneidad y llevar al 50 por ciento la perspectiva de género, que hoy está en el 23 o 24. Entre todos los actores que conformamos esta industria también nos hemos propuesto lograr que el 10 por ciento de las familias vulnerables estén incluidas, de modo de generar ese ascendente social del que hablábamos.

No quiero robarles mucho más tiempo. Solo quiero decirles que este avión, que está en vuelo, permitió que incrementáramos el empleo en un 10 por ciento anual y las exportaciones en un 16 por ciento, o sea, un 10 por ciento anual en nuestra torta; es decir, siempre creamos en cantidad, más allá de las vicisitudes de las devaluaciones y de lo que ocurrió en el país.

Poder extender su aplicación al resto de los sectores y tener a la industria del software en ese notable crecimiento permitirá que la Argentina no pierda nuevamente el tren y se aferre a esta gran ola, que hay que saber surfear, pues de lo contrario se llevará puestos de trabajo.

Después del trabajo de un año muy extenso entre todos los sectores, el haber llegado a este proyecto de ley nos llena de orgullo. Ojalá que puedan acompañarnos con su dictamen favorable para contar con la continuidad de una política de Estado que nos permita seguir creciendo y generar hoy más empleos del futuro. Muchas gracias.

SR. PRESIDENTE Tiene la palabra el señor Jerónimo Vargas, presidente de Aconcagua Software Factory, de Mendoza.

SR. VARGAS Muchas gracias. Represento a la empresa Aconcagua, una de las fundadoras del polo TIC de Mendoza.

El polo TIC de Mendoza es una institución que agrupa a la Academia, a todas las universidades que tienen carreras de tecnología en Mendoza, al gobierno y a algunas empresas.

Sus principales valores son la asociatividad y la convicción de que la economía del conocimiento es el camino para que Mendoza pase de una matriz productiva primaria a una economía de mucho mayor valor agregado.

Por su parte, Aconcagua es beneficiaria de la ley de software, por lo que puedo contarles los beneficios tangibles y reales que ─también gracias a la asociatividad que se vive en Mendoza─ hemos tenido, al igual que las empresas amigas y hermanas también beneficiarias de la ley.

En primer lugar, existe un beneficio de competitividad que no solo se traduce en la capacidad de tener precios más competitivos a la hora de exportar o de competir en el mercado interno sino a la hora de competir como pyme frente a empresas mucho más grandes.

Hoy por hoy, el mercado laboral de nuestro sector está muy presionado, tiene pleno empleo y un déficit de profesionales; esto es algo que señalan todas las cámaras y todos los organismos. Estos beneficios nos permiten ser más competitivos, no a la hora de cobrar más barato sino a la hora de ofrecer mejores sueldos a los profesionales de nuestro medio.

Los beneficios de la ley de software, los beneficios impositivos ─por ejemplo, la exención de retenciones y percepciones─ nos permiten, financieramente, tener mayor capacidad de crecimiento. A empresas como la mía le han permitido expandirse en el interior del interior ─como decimos nosotros─, es decir, en ciudades más pequeñas que están en la periferia de, por ejemplo, Mendoza capital.

La estabilidad fiscal es un beneficio que también ha sido importantísimo cuando hemos tratado de exportar, precisamente porque muchas veces la Argentina parece turbulenta desde el punto de vista de su seguridad impositiva y jurídica, y el hecho de tener el aval del gobierno y de contar con una estabilidad fiscal nos da mucha credibilidad en los proyectos a largo plazo en el exterior.

Luego de la aplicación del beneficio, hemos podido incrementar nuestra planta laboral en un 60 por ciento y quintuplicamos nuestras exportaciones. Al momento de acceder al beneficio, nuestras exportaciones habían caído del 70 por ciento; el nivel de facturación había caído al 3, y estos beneficios y esta competitividad nos permitieron elevarlo nuevamente por encima del 16. Si Dios quiere, continuaremos creciendo.

Por último, refiriéndome no solamente a mi empresa sino al polo y a la asociatividad, quiero agregar que entendemos que el software no es una actividad aislada sino parte del mundo de la tecnología y que todos los verticales que hoy se están incorporando a los beneficios de la ley de la economía del conocimiento ─industria espacial y audiovisual, nanotecnología─ son parte de un ecosistema, por cuanto el beneficio se expande. Muchas gracias.

SR. PRESIDENTE Gracias a usted. A continuación escucharemos a José María Louzao, representante de Polo IT Buenos Aires.

SR. LOUZAO Señor presidente, buenas tardes a todos; encantado. Yo soy José María Louzao y presido el Polo Tecnológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Para entender lo que es el Polo Tecnológico de la Ciudad de Buenos Aires tenemos que ver que el 70 por ciento del empleo de software y servicios informáticos está en la ciudad de Buenos Aires, que el 65 por ciento de las empresas están radicadas en la ciudad de Buenos Aires y que el 90 por ciento de las empresas radicadas en la ciudad de Buenos Aires de software y servicios informáticos son pymes o micropymes.

Este es el sector menos concentrado de la economía -lo tenemos que analizar así- y tenemos que ver datos que son fundamentales, que Aníbal me dejó para que los cuente yo. Por ejemplo, nuestro sector invierte entre el 7 y el 8 por ciento de su facturación en investigación y desarrollo, cuando la media del país es inferior al 1 por ciento y, generalmente, es pública. Acá se encuentra entre un 7 y un 8 por ciento, y es privada.

Hoy Buenos Aires está considerada la capital de la innovación en América Latina y tenemos que seguir luchando para mantenernos ahí.

Cuando nosotros hablamos del software nos referimos a la importancia que tiene internamente para el desarrollo y la mejora productiva de nuestro aparato económico, pero a su vez para la diversificación de nuestras exportaciones.

Por eso, consideramos que esto es una política de Estado. Los que tenemos algunos años más y trajinamos en el Congreso en 2003 para que se sancionara la ley en 2004, para que se renovase en 2011 y volvemos ahora, en 2019, nos dimos cuenta de una cosa. Ninguna de las tres veces que salió la ley de software el oficialismo tenía mayoría. No sucedió en 2004 ni en 2011 ni en 2019. Reitero que para nosotros se trata de una política de Estado y es "antigrieta".

Por eso, desde el sector fuimos a hablar con los legisladores de todos los partidos políticos. Además, tenemos el orgullo de haber recibido el apoyo de la UIA, de la UITBA y de la CAME, pero esencialmente el que más nos emocionó fue el de los cincuenta y nueve rectores informáticos de la Red UNCI que han venido para apoyar este proyecto de ley.

Esta es una iniciativa de consenso, pues durante un año la trabajamos en los polos y clusters, en nuestra red federal, y a través de las charlas y las discusiones logramos que sea una iniciativa que incorpore a más pymes y micropymes, que se les facilite el ingreso, tanto a nivel de requisitos como de formularios.

Esta ley beneficiaría el tema de las exportaciones porque en muchos países nos hacen retención del impuesto a las ganancias y esa retención se podría aplicar para el pago de impuesto a las ganancias acá. Es decir, todo esto hace que nos consolidemos como el segundo sector exportador de la Argentina cuando nos vemos dentro de la economía del conocimiento.

Igualmente, ya dijimos muchas cosas lindas. Ahora vamos a decir algunas que no son tan lindas. En el sector estamos en un momento difícil. Realmente no tenemos precios para el 2020 y 2021. Nosotros estamos cotizando proyectos que son de dos o tres años, y una cosa es llevarlos adelante con ley y otra cosa es sin ella. El mercado interno está deprimido, alarga los plazos de pago, todos sabemos lo que son las tasas de interés, un descubierto para una pyme, etcétera. Todas estas cuestiones hacen que sea sumamente importante esta iniciativa.

Lo que queremos reflejar acá es que ninguno de nosotros ha despedido gente. Los recursos humanos son nuestro capital. A la mañana vemos cómo llega el capital y a la noche vemos cómo se va, y rezamos para que al día siguiente vuelvan a trabajar todos los que estuvieron ese día porque formar a otra persona nos lleva muchísimo.

Para terminar, voy a compartir una reflexión de Gramsci, que me gustó pues dice que es necesario atraer la atención hacia el presente tal como es, si se quiere transformarlo. Si transformamos el pesimismo en la inteligencia de ver en este momento el optimismo de la voluntad, vamos a lograr cambiar las cosas. Nuestro optimismo es seguir invirtiendo. La voluntad de ustedes sería apoyar la ley. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Muchas gracias.

La lista de expositores continúa con el licenciado Carlos Montenegro y el doctor Vicente Campenni, representantes de INVAP.

Tiene la palabra el doctor Campenni.

SR. CAMPENNI Buenas tardes y muchas gracias por permitirnos presentar aquí la idea y el impacto que tendría esta ley para nuestra empresa.

INVAP es una sociedad del Estado creada hace más de cuarenta años que nunca recibió presupuesto de la provincia ni de la Nación, y vivimos de los contratos que logramos a nivel nacional como internacional. Se trata de una empresa que desarrolla proyectos tecnológicos complejos adaptados a las necesidades específicas del cliente. Podemos hacer esto porque tenemos el soporte del sistema científico y tecnológico nacional.

Nos gusta pensarnos como una empresa que gestiona conocimiento aplicando siempre lo mismo a proyectos productivos de distintas áreas tecnológicas, desde lo nuclear -que es desde donde nacimos-, a lo espacial, al área de seguridad y defensa con los sistemas de radares, y a los centros de medicina nuclear que hoy también estamos desarrollando.

Me gustaría remarcar dos aspectos relativos al impacto que tendría esta iniciativa en nuestros objetivos. El modelo de negocio del INVAP es satisfacer una necesidad que pueda tener el país en materia de proyectos tecnológicos complejos de una manera competitiva utilizando nuestras capacidades de conocimiento, nuestros talentos, tal como se dijo.

Es decir, hacerlo de manera competitiva para que el resultado de ese proyecto nos permita después exportar y competir internacionalmente. En ese marco de búsqueda de los contratos internacionales es donde esta ley nos permitiría una igualdad de competitividad con empresas de otros países que tienen este tipo de beneficios. Eso es un punto clave para nuestro desarrollo a nivel internacional.

El segundo aspecto es algo que de alguna manera se dijo acá pero que a nosotros también nos impacta mucho porque dentro de los objetivos estatutarios de INVAP está la generación genuina de empleo. Todos somos conscientes de que la estructura de empleo a nivel mundial viene cambiando y evolucionando en forma acelerada. La industria del conocimiento es la que más está creciendo en la demanda de empleo.

Este incentivo a la industria del conocimiento también nos permite garantizar el crecimiento en la generación genuina de empleo, que es lo que tenemos como objetivo de empresa a nivel del desarrollo de nuestros proyectos en aporte al desarrollo del país. Esto es lo que quería puntualizar como contribución. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Muchísimas gracias.

Tiene la palabra el señor Carlos Rodríguez, de la empresa Flexodata S.R.L.

SR. RODRÍGUEZ Nosotros estamos presentes en esta reunión como parte de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, que va a intervenir después. A efectos de abreviar la reunión prefiero ceder la palabra al representante de esta asociación. Gracias.

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Tengo anotado al señor Pascal Joncquel, de Consultores Asociados S.R.L.

SR. JONCQUEL Buenas tardes a todos y a todas. No vengo en representación de mi empresa en particular sino en representación de la ENAC, Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo.

Reconocemos que se han dicho muchas cosas interesantes. La ley de software es una buena ley, la apoyamos en su globalidad desde el primer día, desde el 2004, que hemos participado de su elaboración a través de organismos.

En cuanto a su renovación, ampliación o transformación en ley sobre régimen de promoción de la economía del conocimiento quisiéramos reformular dos partes del artículo 4º. Primero, que los beneficiarios de esa futura ley sean solamente empresas de capitales nacionales, y que las empresas que podrían adherir a ella sean limitadas a las empresas clasificadas como medianas de tramo 1.

Entonces, que sea simplemente para reforzar el desarrollo y la sustentabilidad de las micro y pymes y pequeñas empresas que estamos representando nosotros en ENAC, que no es solamente un organismo, una asociación que nuclea a empresas de software, sino que representamos a todos los rubros de actividad del país. Algunas empresas son de software, como las de mis dos colegas que tengo al lado. Nuestra idea y propuesta es reformular este artículo 4º sobre estos dos puntos. Muchísimas gracias.

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Gracias a ustedes.

Tiene la palabra la ingeniera María Laura Lefevre, jefa de departamento de Ciencia y Tecnología e Innovación de la Unión Industrial Argentina.

SRA. LEFEVRE Buenas tardes. Muchas gracias, señor presidente.

Soy María Laura Lefevre, jefa de departamento de Ciencia, Tecnología e Innovación de la UIA, y vengo en representación de la Unión Industrial Argentina.

Como sabrán, la Unión Industrial Argentina tiene una representación nacional del sector productivo, de todos los sectores productivos y de las distintas regionales.

Nosotros queremos expresar hoy, en relación con el proyecto de ley de promoción de la economía del conocimiento, nuestro apoyo e interés para que se apruebe rápidamente esta iniciativa y tenga una pronta reglamentación.

Para nosotros es muy importante que nuestro país se vuelva competitivo en este nuevo producto, que es el conocimiento, que se ha vuelto primordial a nivel global.

Tal vez nuestros colegas de Cadieel lo expliquen más en detalle con posterioridad, pero queremos expresar que nos parece importante que sean reformulados dos puntos de la norma.

En la parte de actividades promovidas sería interesante una redefinición del último punto para las actividades referentes a la industria 4.0. Es decir, está bien considerado y es importante para nosotros que esas actividades estén contempladas, pero nos gustaría sugerir una pequeña redefinición con el objetivo de evitar que estas actividades queden obsoletas.

En referencia a los sujetos alcanzados por este proyecto de ley, para apoyar la transición de estas industrias a lo que es la industria 4.0, nos parece importante que estén contempladas las empresas donde las actividades promovidas tengan un 47 por ciento o más de su facturación, porque actualmente es del 70 por ciento. Tal vez podrían contener un beneficio menor pero no dejar de contemplarlas. Creemos que estos dos pequeños cambios no implicarían un gran costo fiscal. Muchas gracias.

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Muchas gracias. Con referencia a la mejora de la redacción que se ha mencionado recién y sobre la que hemos recibido diferentes propuestas, ha quedado una redacción final o por lo menos es la que está en el dictamen que ha circulado mayoritariamente.

Se trata del inciso h) del artículo 2º al que se hizo mención recién, que provocó diferencias con diversos sectores. Hemos recibido propuestas de la gente de ADIMRA y, en función de esa propuesta, hemos logrado la redefinición de la redacción. Dice que estaría como actividad también sujeta de beneficios de la presente ley "la fabricación, puesta a punto, mantenimiento e introducción de bienes y servicios orientados a soluciones de automatización en la producción que le incluyan ciclos de retroalimentación de procesos físicos a digitales y viceversa, estando en todo momento exclusivamente caracterizado por el uso de tecnología de la industria 4.0, tales como inteligencia artificial, robótica, internet industrial, internet de las cosas, censores, manufactura aditiva, realidad aumentada y virtual".

Ese sería -digamos- un texto mejorado del que estaba originariamente, tomando la propuesta que han hecho sectores con los que ustedes también tienen vinculación y representación.

Sabemos que el tema de la industria 4.0 es algo que está en progreso, es un concepto que se va desarrollando y que fue ideado por los alemanes en 2010, para dar un salto cuantitativo y que se ha ido incorporando en la medida que se perfeccionaron los alcances.

En ese sentido, creemos que la fórmula que estamos utilizando se acerca bastante a la realidad de lo que actualmente representa la industria 4.0.

A continuación, tiene la palabra Javier Viqueira, vicepresidente de Cadieel.



SR. VIQUEIRA Señor presidente: en primer lugar, agradezco que nos hayan invitado a participar de este encuentro.

Estoy aquí en representación de Cadieel, que es la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas, y también lo hago en representación de ADIMRA, que nuclea a sesenta cámaras metalúrgicas.

Quisiera agradecer que hayan tomado las sugerencias de nuestra propuesta. Al respecto, teníamos dos puntos pero ahora solo nos queda uno para comentar y explicar las problemáticas o, mejor dicho, la única problemática que vemos relacionada con este tema.

Cuando se habla de sujetos alcanzados siempre se piensa en aquellos cuya principal actividad -eso figura en distintas excepciones- sea el desarrollo del software o de soluciones 4.0.

Esta herramienta sería muy buena para ayudar a las empresas tecnológicas o a aquellas que trabajan con bienes tradicionales, para que puedan modernizarse e incluir nuevas tecnologías para hacer esto y que no pueden en sus empresas ya que, tal como lo expresa la ley, deben tener el 70 por ciento de esa actividad.

Nosotros tampoco estaríamos pidiendo un beneficio para toda la empresa. Aclaro esto ya que quisiéramos un beneficio para la parte de la empresa que esté trabajando nuevos desarrollos o nuevos procesos, algo similar a lo que sucede con la industria autopartista.

Quisiera comentar el porqué de esta problemática. En primer lugar, se nos ha comentado -y en algunos casos es posible- por qué no hacen una startup o una empresa nueva que se desprenda de la madre. Existen temas operativos, por ejemplo, una persona que lleva diez, quince o veinte años trabajando, si la llevamos a otra empresa ello representa un conflicto. En segundo lugar, también se pierde el valor agregado que tienen los profesionales trabajando dentro de la misma empresa. Por otra parte, en relación con otros temas más importantes, en actividades reguladas como la nuestra o como la médica, no se pueden amparar en empresas nuevas para vender productos médicos, ya que existen temas regulatorios que para conseguirlos son necesarios muchos años. Por lo tanto, eso haría inviable que nosotros podamos incorporar esto con una empresa tecnológica.

Por ejemplo, nosotros desarrollamos productos médicos electrónicos y el desarrollo no puede hacerse fuera de la empresa para luego comenzar a fabricarlo dentro de ella, ya que necesita hacerse dentro del proceso de calidad de dicha empresa. Es decir, siempre se necesita una incubadora y por lo tanto, esto haría perder mucho tiempo.

Entonces, no sé si queda claro que no queremos un beneficio para toda la empresa donde no tiene esa tecnología o donde quiere incorporar una tecnología nueva, pero sí para la parte donde la empresa esté invirtiendo en este sector. Muchas gracias.

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Muchas gracias. Quedó clara su propuesta y tomamos nota de ella ya que básicamente se refiere a lo que en su momento nos hizo llegar la gente de ADIMRA.

Tal como mencionamos, está invitado a esta reunión el secretario de Emprendedores y Pymes del Ministerio de Producción y Trabajo, doctor Mariano Mayer, a quien lo invitamos a hacer uso de la palabra.

SR. MAYER Muchas gracias. Es un placer estar aquí participando de este debate, ya que se trata de un tema que en este momento se está discutiendo en el mundo, con colegas a cargo de la política pública en el resto de los países y en distintos foros. Esta es la discusión, la economía digital, a la que vemos como una oportunidad y no como una amenaza.

En ese sentido creo que podemos hablar de una política de Estado, tal como mencionó la gente del Polo IT de la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o de CESSI.

Personalmente, al ver que muchos países están aprobando leyes similares a esta, pensaba cómo encarar los desafíos de la economía digital y me pregunto cómo estaríamos parados hoy en la Argentina si no hubiese existido la ley de software.

En ese sentido, debemos valorar muchísimo esa norma porque hoy nos permite tener una fortaleza muy grande y un sector tan fuerte como es este. Después está el resto de los sectores de la economía del conocimiento, pero creo que nos hace estar muy bien preparados para los desafíos que se vienen. Esto podemos notarlo al ver que en todo el país se empieza hablar de estos polos o clusters.

Hace un tiempo Jerónimo Vargas, de Aconcagua Factory, me contaba cómo están trabajando el software para la exploración de petróleo y gas, para el sector de medicina, cómo la impresión 3D en la provincia de Córdoba está ayudando al sector médico y también, cómo la biotecnología de la provincia de Santa Fe ayuda al sector alimenticio.

En este sentido, nosotros decimos que esto es mucho más que una política sectorial. Se trata de apoyar a toda la economía a mejorar la productividad y además de hacerlo en forma federal, como sucede en Mendoza, en Santa Fe y ni hablar de lo que está sucediendo en la provincia de Río Negro.

Por eso creemos que el impacto es doble y no solamente debemos pensar en los 200.000 puestos de trabajo -que incluso según CESSI pueden ser muchos más- y en las exportaciones que va a generar específicamente este sector sino también en la ayuda que generará para el resto de los sectores, para la industria, el comercio, el turismo y el agro. Además, cómo lo va haciendo de forma federal porque es algo que está empezando a suceder hoy.

Por lo tanto, estamos convencidos de que la Argentina puede ser un gran protagonista en el siglo XXI, al que no le tenemos miedo y debemos tener las herramientas para hacerlo.

Por supuesto, el tema tributario no es el único; muchas otras cuestiones se están trabajando con el sector privado, como por ejemplo, la formación de recursos, lo que tiene que ver con temas regulatorios por tecnologías nuevas que van apareciendo, el desarrollo federal y también la apertura de nuevos mercados.

Es decir, el desarrollo de la economía del conocimiento no se agota en una ley, pero nos parece fundamental el marco tributario que le dé estabilidad para los próximos diez años.

Por lo tanto, creemos que esta ley es importantísima y celebramos que se esté discutiendo de esta manera lográndose los consensos.

Creo que el trabajo que se realizó con el sector privado, el sector público y el Congreso es un gran ejemplo de cómo podemos ponernos de acuerdo sobre políticas de Estado que no discutimos.

De esto depende el futuro de nuestro país. Tal como lo decía hace unos días en alguna entrevista, se trata de una ley que aprobó la administración de Néstor Kirchner cuando era presidente, con Roberto Lavagna como ministro de Economía y que luego fue mejorada por Cristina Fernández de Kirchner. Ahora, durante la administración de Mauricio Macri, se está mejorando y va a durar diez años a partir del año próximo; por lo tanto, seguramente lo aprovecharán otros gobiernos.

Entonces, sí podemos hablar de una política de Estado que está teniendo un impacto enorme pero que, sobre todo, será muchísimo más fuerte en el futuro.

Para nosotros sería algo muy positivo que se apruebe este proyecto de ley y celebramos que se esté dando este debate de esta manera. Básicamente lo que quería decir es gracias. Esperemos que los resultados sean positivos.



SR. PRESIDENTE BRÜGGE Muchas gracias. ¿Algún señor diputado quiere hacer uso de la palabra?

Tiene la palabra el señor diputado Carro.

SR. CARRO Gracias, señor presidente. Solo quisiera hacer una consulta al funcionario.

Quisiera saber si se hizo el estudio de impacto fiscal de la medida de promoción. Es decir, cuánto supone que va a implicar.

SR. MAYER El impacto fiscal dependerá un poco del ejercicio y de la utilización de la ley.

Lo único que daríamos por cierto es que si las empresas que están hoy -uno de los sectores, que es el de software- aplican y continúan utilizándolo, cumpliendo los nuevos requisitos, estimamos que para el año próximo serán unos 3.000 millones de pesos.

Si se incluyeran los nuevos sectores, se inscribieran y aprovecharan la ley, estimamos que aproximadamente podrían utilizarse 3.000 millones de pesos más.

Además, está el beneficio de la doble imposición. En este sentido, recuerdo para aquellos que no lo saben que tenemos algunos países con los cuales no tenemos convenio de doble imposición, y que cuando los argentinos exportan les retienen el impuesto a las ganancias o su similar en dichos países.

En el caso de Brasil -tema que tratamos en esta casa- como se ratificó el convenio de doble imposición, a partir del 1° de enero de este año, ya no tenemos esa situación. Sin embargo, existen otros mercados muy interesantes, como el de Estados Unidos o el de Colombia, en los que todavía no tenemos dicho convenio y, como ustedes saben, son procesos que pueden llevar un par de años de negociación. Este beneficio permite a aquella pyme o a aquella empresa de economía del conocimiento que exporte, que pueda tomar a cuenta de impuesto a las ganancias lo que le retengan en esos otros países.

La proyección que tenemos de ese impuesto a las ganancias es que podría llegar a utilizarse unos 3.000 millones de pesos más. Pero se trata de una proyección que dependerá, reitero, de cuánto se utilice. El impacto fiscal cierto de esta ley son aproximadamente 3.000 millones de pesos para el año próximo.

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Cometimos una omisión con respecto a quienes nos visitan hoy. Teníamos invitada a la Asociación Gremial de Computación -AGC-, cuyo secretario general es el señor Ezequiel Tosco, a quien le concedo el uso de la palabra y le solicitó sea breve porque disponemos de poco tiempo.

SR. TOSCO Muchas gracias, señor presidente. Prometo utilizar menos de cinco minutos para mi exposición.

En primer lugar, no es todo tan color de rosa como se vende o como se plantea, y son muchos los puntos con los que estamos en desacuerdo. Por ejemplo, con respecto a lo que se dijo en el sentido de que se trabajó con todos los sectores, debo decir que el sector de los trabajadores de la industria informática no estuvo presente.

Nosotros no pudimos opinar, no pudimos participar y tenemos dudas que tampoco pudieron evacuarse.

Recién acaban de hacer una pregunta puntual sobre cuál es el costo fiscal y debo decir que, como sociedad, estamos entregando un beneficio que oscila 6.000 millones de pesos -según acaban de decir- y realmente no sabemos cuál es el compromiso de contratación de estos sectores.

Sin embargo, quiero que quede claro que apoyamos la iniciativa, promovemos algunos cambios y estamos de acuerdo en que debe haber más empleados, pero no solamente eso. Debemos ser claros con los números cuando hablamos de los trabajadores.

No sé si los aquí presentes saben que los trabajadores de la industria informática nunca en nuestra vida tuvimos paritarias. Eso no es consecuencia solamente de la discusión del proyecto de ley y que necesitamos que ganen más plata, sino que es consecuencia de que se trabaja para que no haya una organización gremial y que no se puedan discutir paritarias.

Este aspecto debe ser tenido en cuenta, porque cuando hablamos de los salarios en otros países, recordemos que, si tenemos en cuenta el valor del dólar, la Argentina es uno de los países que menos paga a los trabajadores.

Entonces, si vamos a hablar de la ley y de cómo regulamos, es necesario que se tenga en cuenta la presencia de los trabajadores.

Otro tema importante es que no podemos disociar este proyecto de ley de la formación. Nosotros hemos visto pasar programas como, por ejemplo, el Programa 111 Mil que a nuestro criterio no anduvo bien. De hecho hay otros ejemplos en la ciudad de Buenos Aires, como es el caso del Programa Codo a Codo, en el que de novecientas personas que se formaron, solamente treinta y seis de ellas fueron contratadas.

Por lo tanto, el esfuerzo es fiscal y económico en cuanto al aporte adicional que hacen los gobiernos y los Estados, pero no tenemos ningún compromiso del sector empresario. Digo esto porque he participado de muchas charlas en las que se ha planteado esta situación y es más, también se planteó que brindemos la capacitación necesaria, pero no hemos tenido ninguna respuesta al respecto.

Para no extender más mi exposición, aclaro que nos gustaría que siga el proyecto de ley vigente -una prórroga de la ley de software- pero también debemos tener en cuenta que, si van a venir muchas empresas de otros países, la pregunta es dónde van a buscar a los profesionales. Lo más probable es que vayan a buscarlos a las pymes y estemos atentando contra las pymes nacionales. Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado en ese aspecto.

¿Por qué planteo que se haga una prórroga de la ley por unos años? Para que podamos participar todos los actores de la industria y, en el caso de que siga la ley planteada hoy, introducir algunos cambios, sobre todo en el artículo 13, que es en el que figuran las entidades de control. En etapas anteriores hemos visto que el sector empresario era también el que se controlaba y se daba los fondos para formación y financiación. Señores, tratemos de ser serios en esto. Muchas gracias. (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE BRÜGGE Muchas gracias. ¿Algún señor o señora diputada quiere hacer uso de la palabra?

Como no hay más pedidos de palabra, damos por concluida la reunión de las comisiones de Comunicaciones e Informática y de Presupuesto y Hacienda.