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COMUNICACIONES E INFORMATICA

Comisión Permanente

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  • COMUNICACIONES E INFORMATICA

Reunión del día 31/08/2010

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INVITADOS

  • señor Gustavo Granero Secretario General de FRATPREN
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los treinta y un días del mes de agosto de 2010, a la hora 16 y 02:
SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Damos comienzo a la reunión de Comunicaciones e Informática retomando -como ustedes saben- con las audiencias.

En el día de hoy ambas comisiones hemos citado a los gremios y sindicatos que van a dar su opinión acerca de los distintos proyectos que están en estudio en la Comisión.

En primer término le vamos a dar la palabra al secretario general de Fatpren, Gustavo Granero.

SR. GRANERO Señores integrantes de la comisión: gracias por invitar a los representantes de los trabajadores de prensa a poder plantear su visión respecto a los proyectos de ley para regular la publicidad oficial.

Empezamos con una retórica. ¿Se imaginan a Mariano Moreno o a Bartolomé Mitre pensando en el momento de fundar un medio el financiarse con publicidad oficial? No, porque el medio de comunicación tiene un sentido que es el de informar.

El 12 por ciento es el porcentaje de ingresos promedio de publicidad oficial en un medio de comunicación. El resto corresponde a desgravaciones impositivas, REPROS, tarifas, ingresos brutos, subsidios, etcétera. Es parte del ingreso que perciben los medios desde fondos del Estado.

Pero, sin embargo, cuando el Estado publicita en un medio debe pagar tres o cuatro veces el precio que paga un privado para publicitar en ese mismo medio. Este es otro de los aspectos a tener en cuenta para legislar una distribución equitativa de la publicidad y para aprobar el presupuesto de la Nación.

La publicidad oficial no debe tener ningún viso de contratación como si fuera una empresa. Por ello requiero que no se tome como parámetro la tirada o la penetración de los medios, sino que en los medios en donde se publicite se cumplan con las leyes vigentes y los convenios colectivos.

Cito una frase: "Año tras año salen del erario público con destino a las empresas millones de pesos en contratación de publicidad oficial, se otorgan franquicias, se cancelan derechos aduaneros en un verdadero subsidio estatal, que no podía ser en exclusivo beneficio personal, sino de todos los que contribuyen con su esfuerzo fecundo al engrandecimiento de nuestra prensa". Eso lo dijo Perón en 1944, cuando se dictó el decreto del estatuto del periodista.

Por ejemplo, el artículo 64 del estatuto del periodista dice: "Las dependencias de la administración, reparticiones y autoridades judiciales no podrán disponer publicaciones de ninguna índole, condicionadas a un régimen de tarifas en diarios, revistas, periódicos y órganos de difusión que utilicen personal comprendido en este estatuto que no haya cumplido previamente las disposiciones de esta ley, la de jubilaciones y pensiones de periodistas, y toda la legislación social que ampara los derechos del periodista profesional. El Poder Ejecutivo nacional convendrá con los gobiernos provinciales la aplicación de estas disposiciones dentro de sus respectivas jurisdicciones."

En la Argentina hay un convenio colectivo nacional que cumplen quince diarios de los trescientos que hay en el país; todos bregan por recibir una pauta oficial, pero ninguno brega por pagar retribuciones dignas, al menos a sus trabajadores.

Por ello, debe estar incluido en los proyectos que se estén tratando que los medios deben cumplir con los convenios colectivos y con la legislación, los aportes jubilatorios y hasta, en algunos casos, con los derechos humanos -como la no persecución de compañeros que tratan de desarrollar actividades sindicales en esas empresas.

Pero también debe existir una fórmula en la que se establezca que, aparte de cumplir las empresas con las leyes, debe haber un criterio por la cantidad de puestos de trabajo, la creación de esos puestos de trabajo, su calidad, las políticas de capacitación llevadas a cabo, la penetración del medio y su tirada, y también el público al que está dirigido. Para ello debe haber un padrón de medios que estén en condiciones de percibir publicidad oficial.

Otro aspecto es saber qué se hará para contemplar los medios que transmiten aún con permisos provisorios y amparos judiciales. Un dato a tener en cuenta es que los mayores receptores de publicidad oficial son diarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, justamente, uno de ellos viola derechos laborales básicos, como la libre sindicalización, jornadas horarias, persecución sindical a los delegados, etcétera.

El principal problema es hacer chocar las iniciativas legislativas con la visión que existe de la mercantilización de la información, para establecer que la publicidad oficial es un acto más de gobierno y no un subsidio.

La Federación Internacional de Periodistas ha declarado al periodismo en crisis en su último congreso, por el hecho de la versión mercantil que existe de la noticia y porque se está alejando cada vez más de la sociedad.

Para modificar esa realidad debe haber reglas claras para que todos los actores entiendan que la publicidad oficial no es un bien económico.

El Estado no debe utilizar esa publicidad como un piso de financiamiento de los medios, sino como una necesidad de comunicación de políticas de Estado hacia la sociedad.

No se puede mezclar el objeto a legislar. Es muy diferente una campaña, un anuncio o un mensaje. En cuanto al objeto, se habla de "mensaje, anuncio, campaña -cualquier otra forma de comunicación- y/o cualquier otra forma de información pública." Me pregunto si una conferencia de prensa o una cadena nacional serían tarifadas.

¿Es lo mismo publicitar en un medio que en una productora y/o programas? ¿No será mejor tomar al propietario de la frecuencia, al empresario dueño del medio, como razón social a contratar? ¿O se podrá publicitar en un suplemento de deportes producido por una empresa en un diario y no en el diario efectivamente?

Los soportes de la información ya son muy variados. Un noticiero en YouTube estaría excluido. Los portales, las noticias por mensaje de texto, el podcasting, todos se encuentran incluidos en el estatuto del periodista y en convenios colectivos que normalmente no se cumplen.

¿Qué poderes del Estado ingresan a la ley? ¿Son todos? ¿Los entes autárquicos y las sociedades del Estado también?

¿Cuál es la frontera que garantiza que no se violaría un supuesto derecho de expresión del Estado -que lo debe tener- si hablamos de pertinencia de comunicación?

Si la Argentina publicita en un medio extranjero, ¿qué pautas deben cumplir esos medios de comunicación? ¿Tienen que tener también una fórmula de creación de puestos de trabajo o parte de mano de obra argentina?

Sobre las vedas electorales escuchamos diariamente una publicidad de Chubut en una radio AM de Capital Federal, ¿eso estará prohibido o solamente la veda tiene que cumplirla el Estado? ¿En esa veda de publicidad oficial durante los cuarenta y cinco días, el Estado debe dejar de comunicar completamente, quedando sin efecto, por ejemplo, también la publicidad de campañas de vacunación?

La publicidad oficial es la herramienta de comunicación directa entre el Estado y la sociedad. Debe ser dirigida con una mirada plural a los habitantes y el soporte de esa comunicación son lo medios. Para poder contratar su soporte, se debe establecer que se pondere obligatoriamente la creación de puestos de trabajo, el cumplimiento de la legislación vigente en temas laborales, impositivos y humanos, contenidos nacionales, calidad de los mismos y cumplimiento de la legislación vigente.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Tiene la palabra el señor Rapacioli por ARBIA.

SR. RAPACIOLI Señora presidenta: pertenezco a la Asociación de Radiodifusoras Bonaerenses y del Interior de la República Argentina y nuestro núcleo de trabajo es exactamente asociarnos para, en conjunto, peticionar y llevar adelante los reclamos que tengan que ver con nuestra actividad.

El 95 por ciento de nuestros asociados corresponden a los sectores pymes de la comunicación, es decir, a sectores pequeños de la comunicación que están diseminados por distintos lugares del país y que arrancaron en los albores de nuestra democracia simplemente como una voz alternativa. Después se hizo una realidad.

Las FM que todos conocen y donde seguramente todos han sido reporteados, han charlado y han discutido son una iniciativa de pequeños empresarios que luego salieron adelante.

El tiempo hizo que el paisaje de la comunicación nos incluyera fuertemente, que fuéramos un hecho real y que la comunicación -en su momento concentrada una vez más- tuviera esta posibilidad de apertura.

De esta manera el vecino se acostumbró a tener ante sí distintos tipos de negocios y también una radio cerca, que le dio mucha más apertura.

Digo esto a modo de prolegómeno para que vean cuál es el aporte real y concreto a la democracia que han hecho muchos sectores, que irreverentemente llevaron adelante este emprendimiento en su momento.

Esta realidad se transformó en algo muy concreto y muy sólido. Es así a tal punto que, por momentos, son más influyentes diez FM de un pueblo que una AM del mismo pueblo o un mensaje televisivo que llega desde la concentración de la Capital Federal.

Por ejemplo, si un intendente tiene que comunicar a su pueblo lo que está pasando o dar un mensaje, generalmente elije comunicarlo por estas diez bocas distintas de esas pequeñas y medianas empresas. En los trazos de información general a nivel nacional se elijen otros medios.

Desde ARBIA proponemos que la publicidad oficial sea tomada como un bien público, como un instrumento social de equiparación del reparto equitativo de la riqueza.

Creemos que si esto toma cuerpo en una ley y garantiza a los sectores más pequeños y más desposeídos de la comunicación, la llegada del mensaje va a estar y, además, va a quitar ese fantasma que da vuelta sobre dependencia o no dependencia de la publicidad oficial.

Es sencillo llevar adelante esto. Hoy se ha realizado un censo en la AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) que dará sus resultados dentro de poco y en base a éste se podrá profundizar. Ahí se verá quien tiene más y menos potencia.

De esta manera se puede tomar un parámetro en el que el más bajo, por ejemplo una categoría F -que es una categoría muy chica, que llega a un barrio-, que se ha censado y que cumple con la normativa legal, recibirá un porcentaje de la publicidad oficial, porque tiene esta sola capacidad de llegada.

Además se puede buscar un chequeo doble. Es decir, a través de la potencia que tenga y a través de su categorización en la AFIP, porque la mayoría son monotributistas.

Entonces, el monotributista que lleva adelante una expresión de esta naturaleza, como un sector pyme de la comunicación, le da al Estado la posibilidad de estar realmente atento y ver si esa persona está cumpliendo ese tipo de parámetros.

Lo pongo en un ejemplo más sencillo. Se habla mucho de la publicidad oficial, particularmente cuando se centra la actividad y la charla en Capital Federal -yo vengo de Mar del Plata y lo tomo con un poco más de distancia-, pero se habla con los parámetros de acá.

Cuando se discute esto en los propios medios concentrados de la comunicación -que en este momento están recibiendo el 30 por ciento de la publicidad oficial-, dicen que aún con este porcentaje, lo que están recibiendo no incide en la torta publicitaria. Torta que ellos manejan y a la cual tienen acceso y que los medios pymes de la comunicación no tienen, obviamente por la ley del mercado, que es difícil combatir, aunque el Estado puede estar ahí para regular esa situación.

Los propios medios concentrados de la comunicación dicen que la incidencia de la publicidad es apenas del 3 por ciento. De manera que la incidencia evidentemente no es tan grande.

Por eso desde nuestra asociación traemos como propuesta algún parámetro de aplicación. Lo hacemos con toda la humildad del caso y sabiendo que ustedes son los que saben del tema. Nosotros, simplemente podemos aportar y ayudar.

La propuesta nuestra es sacar un millón de pesos de la pauta oficial, dada a los medios concentrados de la comunicación, y repartirla entre mil medios pymes. Eso implicaría dar mil pesos mensuales de publicidad a medios chicos.

De esta manera, los compañeros que están más alejados, tendrían la enorme posibilidad de tener algún tipo de entrada distinta a la que tienen que recurrir diariamente y los aliviaría mucho, ya que es más difícil la discusión en los pueblos. Por ejemplo cuando un auspiciante no anda bien con algo, el medio que está recibiendo esa pauta se siente comprometido para denunciarlo, tiene que enfrentarlo cara a cara en el barrio y someterse a ese tipo de cosas.

Si el Estado puede dar algún tipo de holgura como para que crezcan, con esta posibilidad de un reparto más equitativo de la riqueza, cuando puedan avanzar en una mejor categoría de monotributistas -seguramente será así porque nadie va a trabajar para ser más pobre- dejarán de percibir la pauta y les darán paso a otros que la pueden estar esperando. O cuando algún compañero tenga la posibilidad de recategorizarse y tener una frecuencia más grande, se prescindirá de eso y se verá qué otros caminos se toman para buscar la publicidad oficial.

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Pero aquí traigo el pedido de que eso se observe y de que sea determinado por una ley y que se haga como bien público, como instrumento social del incremento de la posibilidad de la pauta oficial en el reparto equitativo. De esta manera, estaremos dando una enorme oportunidad a los sectores pymes de la comunicación, que son sectores que se han manejado solos durante todo este tiempo.

Digo más al respecto: si esto se va a manejar a través de una empresa centralizada como TELAM, pido que se considere también como propuesta formal de la asociación, qué posibilidades hay de que esta agencia se descentralice y tenga una oficina -si se quiere- de orden burocrático, para hacer trámites en cada una de las delegaciones que el AFSCA -ex COMFER- tiene en los distintos puntos del país. De esta manera se facilitaría a los compañeros que están lejos de la Capital la posibilidad de hacer el trámite, para que no tengan que trasladarse, gastar -de eso estamos hablando-, demorarse un tiempo, no saber, etcétera.

Si se me permite, voy a avanzar un poco más. ¿Qué posibilidad habría de que a los sectores pymes más postergados de la comunicación le demos la posibilidad de que en una declaración jurada simplemente manifiesten su situación, documentando si la categoría es baja y si la inscripción en monotributo es tal o cual?

Esta oportunidad que uno tiene para charlar todo es muy propicia para que en lo global se analice que la producción de información y todo lo que hace al sistema mediático quizás presenta una concentración que a veces parecería que tiene la penetración deseada -tanto en los medios privados como en los públicos-, pero después en el interior no sucede de este modo, porque hay una convicción de que la publicidad desarrollada en estos medios de orden privado o público de mayor difusión puede llegar claramente con el mensaje.

Tal vez, lo que nos podemos plantear como desafío, análisis y estudio es ver si esta multiplicidad de voces que se podrían dar a los distintos parámetros de orden comunicacional, pero más chicos, no hacen al equivalente de un mensaje de un medio concentrado, un medio más grande. Vuelvo al ejemplo, esto lo tenemos comprobado. Diez FM de un pueblo llegan con mucha más contundencia que la concentración que pueda tener ese otro medio.

Vuelvo a agradecer la posibilidad de nuestra asistencia y reitero que las propuestas específicas son la descentralización de TELAM y llegar a un reparto equitativo en cuanto al ciento por ciento de la pauta. Es decir el 50 por ciento de la pauta podría estar destinada a estos sectores más pequeños de la comunicación y a dar la tranquilidad de que esto viene por ley, que no viene porque le cayó mejor o peor a alguien. Una ley va impedir todo tipo de intermediarios, de gente que pueda tener algún tipo de influencia. Esto nos daría mucha solidez y tranquilidad a los compañeros y compañeras de los sectores más postergados de la comunicación.

Señoras y señores diputados, gracias por la invitación.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Ahora, por la Asociación Argentina de Teledifusoras Pymes y Comunitarias, va hacer uso de la palabra su presidente, Alberto Martínez.

SR. MARTÍNEZ Como presidente de AATECO, que son los canales de televisión pymes y comunitarios de la República Argentina, y en representación de más de doscientos cincuenta asociados, debo expresar que comparto lo manifestado por el señor Rapacioli, con la diferencia de que estamos solicitando un poco más.

Principalmente porque lo necesitamos, pues somos canales que estamos muy alejados de la Capital Federal y hace muchos años que estamos luchando por tratar de llegar a una mayor cantidad de público. Además son canales que prácticamente han sido devorados por los grandes canales y por los cables que se han puesto en todo el país.

Yo calculo, para no ser extenso, que tendría que pedir un 33 por ciento para los medios grandes, un 33 por ciento para nosotros y un 33 por ciento para que el Estado haga lo que quiera.

Desde ya muchas gracias.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Tiene la palabra el señor Martín García, en representación de la Federación de Comunicadores Argentinos por Internet.

SR. GARCÍA En primer término, quiero agradecer la invitación y la oportunidad de participar en este debate que considero sumamente interesante.

Considero que se ha hablado poco sobre la pauta oficial, si bien Perón se refirió bastante a ella y tenía una idea respecto de los vendepatrias. Él explicaba que internacionalmente existe un acuerdo inteligente entre los grandes anunciantes, los grandes industriales, las agencias de publicidad internacionales -con sede en los distintos países del tercer mundo- y los servicios de inteligencia que trabajan para las corporaciones transnacionales y para proyectos globales, y que cuando aterrizan en un país, hay una enorme masa de poder que condiciona completamente el comportamiento de los contenidos que llegan a la opinión pública.

En realidad, sabemos que hay países prominentes que desarrollan proyectos financieros, industriales, militares y proyectos de contenido que son los que bendicen los otros proyectos.

Un plan de contenido masivo lo que hace es decir a la sociedad que todo lo que se llevan en el corralito al exterior está bien -porque van a hacer buen uso de ello-, del mismo modo también está bien que salgan camiones de caudales a cambiar un dólar por un euro -para emitir siete euros más en el traspaso de moneda en la Comunidad Económica Europea- y que está bien que se lleven todo el dinero de nuestras cajas, ya que para eso hacen un buen negocio y son empresas privadas.

Obviamente, los medios de comunicación blanquean esta situación ante la opinión pública para convencerla de que no hay nada mejor para la salud de la población argentina que un Plan Brady, un blindaje, un megacanje o un corralito.

Sin duda los medios de comunicación son básicamente ejecutores del proyecto que tiene el "imperio" -que condiciona la libertad de los países y de los pueblos para hablar de sus designios. Sé que es una palabra que al pronunciarla parece que estuviera muy cargada de política. Sin embargo, fue muy usada por Perón, Jauretche y Scalabrini Ortiz, y en homenaje a ellos deberíamos utilizarla.

Esta relación de las grandes empresas, concentradas en la economía alimentaria, con las agencias de publicidad -casi todas pertenecen a los mismos grupos, que a su vez están vinculados con las distribuidoras y con los servicios de inteligencia- termina aterrizando en los países con los grandes consorcios, como es el caso de Romay Salvo en Uruguay, de Cisneros en Venezuela, de Azcárraga en México, de Edward en Chile y de Santos y la gente de Global Visión en Brasil; es decir, terminan haciendo una red.

Si planteáramos en este momento una cuestión de justicia en el reparto de la torta publicitaria partiríamos de un supuesto falso al pensar que existe en la sociedad democrática una neutralidad. Es decir, sectores libres que flotan en la sociedad a los que se les puede aplicar algún tipo de tablita usada por las agencias -que consiste en que quien tiene más puntos de contactos recibe más publicidad, de la misma manera que quien tiene más diarios vendidos recibe más publicidad- como si fuera un premio y un castigo para el que hace la publicidad, porque está eligiendo cuestiones que son de suyo, que pueden variar, pero que más o menos ese mes están establecidas.

Para eso tendríamos que pensar que existe una sociedad neutral, que existen medios neutrales, que no están relacionados con otros proyectos de país que responden a otros intereses internacionales, y que no hay operaciones de prensa que vengan de la CIA y aterricen en los medios preeminentes de la sociedad, sino que todo se maneja entre patriotas, gente independiente que solamente tiene intereses pecuniarios y por capacidad de irradiar determinada cantidad de mensajes.

Voy a dejar a las comisiones un artículo de Ernesto Carmona sobre los diez megagrupos del oligopolio comunicacional en Estados Unidos y su influencia de Latinoamérica, que me parece es un aporte para entender un poco más lo que acabo de decir.

En ese artículo, por ejemplo, se dice que uno de los diez grupos, la General Electric, incursiona en negocios de aviación, sistemas industriales y multitud de otro negocios; Walt Disney interviene en negocios de petróleo y de gas, con lo cual expande su problemática a todo el mundo; y Vivendi Universal -dueña de Universal Studios, HBO Olé, Cinecanal, Usa Network Inc y la revista Rolling Stones, podría seguir dando más detalles, pero les dejo el artículo- es la mayor distribuidora mundial de agua, que es la próxima batalla que se va a dar en nuestro país.

De hecho es la única hipótesis de conflicto que tiene Brasil en este momento, motivo por el cual su ejército está estudiando los manuales de Ho Chi Minh, Mao Tse Tung y del Che Guevara para llevar adelante en forma oficial una guerra de guerrillas a los efectos de defender el agua contra lo que se supone es una potencia de mayor despliegue, que pueda ocupar territorio brasileño desde la triple frontera.

Hoy en día la mayor distribuidora de agua del mundo es Vivendi, que es la dueña de HBO Ole. ¡Como si pudiéramos pensar que HBO Ole es un ámbito neutral, una señal de entretenimiento!

Quiero leer una parte de un artículo publicado en el suplemento Espectáculos del diario "La Nación" del día 14 de octubre de 2007, de un conocido periodista de inclinación liberal de izquierda que es Pablo Sirvén, que se llama "La TV de las corporaciones quiere que el Estado las subvencione".

Dice así: "Canales concursados, socios que entran por una puerta y salen por la ventana a contrapelo de la ley vigente -la misma que pergeñó la dictadura militar hace 27 años-, la saturación por los concursos telefónicos, la competencia desleal entre canales colegas, el hastío de los reality shows, el constante rapiñaje por imágenes ajenas, la cooptación de ciertos periodistas para avalar tan degradado estado de situación imponía que, al fin, ATA saliera de su empecinado mutismo.

"Pero la alegría de saber que ATA perduraba y no se había convertido sólo en un sello de goma fuera de servicio duró los pocos minutos que demanda la lectura de un par de artículos publicados en distintos medios mediante los cuales la ahora despabilada entidad -ATA- hacía trascender lo mal que económicamente le va a la TV por aire ya que, entre 2001 y 2006, habría acumulado un resultado negativo final de 548 millones de pesos". Unos 150 millones de dólares.

"Con pocas horas de diferencia, ATA volvía a salir a la palestra, a través de la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión, en la que decía que los aumentos salariales solicitados por la Asociación Argentina de Actores 'restringirán aún más el desarrollo de la ficción para la Argentina'".

Y luego dice Sirvén en "La Nación": "En un país con tantos regímenes especiales en que dadivosamente el Estado reparte unos 12 mil millones de pesos anuales en subsidios, ATA busca sumarse a la cola de los beneficiados, a fin de aliviar sus costos y de esta manera asegurar 'la subsistencia de una industria de enorme valor social y cultural' Sí, leyó bien: 'De enorme valor social y cultural'.

"Si la TV privada es tan mal negocio no se entiende por qué aceptaron hace dos años que el presidente Néstor Kirchner, en un gesto de generosidad infrecuente en él, les extendiera, mediante el decreto 527/05, sus licencias por 10 años, sin que nunca trascendiera hasta ahora a cambio de qué tipo de contraprestaciones.

"Tampoco se entiende que si la TV es tan mal negocio, Ted Turner venga a la Argentina a invertir 234 millones de dólares en siete señales de cable y no descarte hacerlo más adelante en la TV abierta.

"¿No fue suficiente regalo la condonación de la deuda a la AFIP por un monto superior a los 30 millones de pesos que el Estado les dispensó hace cuatro años a las productoras de televisión y cine?

"¿Se compadece que quedándose la televisión abierta con el 40 por ciento de una torta publicitaria descomunalmente multimillonaria, con tarifas que crecen por encima de la inflación, llore tanta miseria? ¿No habrá, acaso, una pésima administración de recursos, un gastadero de plata desproporcionado..."

Esto es parte de la opinión de alguien respetado en el mundo liberal, un hombre de prestigio en "La Nación" y con el cual hemos compartido alguna etapa de la Asociación Argentina de Comunicaciones en los años 80.

Los medios concentrados no solamente quieren prevalecer en la sociedad con un cierto paternalismo. Hay algunas sociedades casi feudales en el interior que también tienen cierto paternalismo, que tienen diarios y canales propios y creen que la mejor forma de defender a la población es seguir teniéndolos ellos. No quiero decir qué provincias, porque ustedes las conocen.

También aquí hay una paternalismo de las corporaciones. No solamente quieren controlar a la sociedad, porque eso es lo que le piden sus mandantes externos, sino que ejercen cierto tipo de paternalismo, diciéndole a la sociedad: "Miren, nosotros seguimos siendo los grandes y los poderosos, entonces todo va a ir bien; quédense tranquilos que todo va a ir bien."

Romay o Goar Mestre les decía a los cables del interior en los años 80. "Ustedes no produzcan nada, no tomen más empleados. Tengan nada más que la técnica, nosotros les mandamos todo desde Buenos Aires. ¿Para qué se van a complicar la vida?".

Acá también hay cierto paternalismo de las corporaciones al decir: "Nosotros estamos bien, somos grandes, tenemos mucha gente, hacemos muchas cosas. ¿Para qué se van a complicar con financiar o sacar nuevos medios?". Así se opusieron férreamente a la apertura democrática de los nuevos medios.

Si nosotros vamos a consolidar el poder de las corporaciones, vamos a consolidar la dependencia de la Argentina a las corporaciones económicas publicitarias y mediáticas que nos rigen.

Quiero dar un par de cifras más antes de terminar. De cada 200 empresas que hay en el país, 133 son extranjeras. Si tomamos las primeras 500 empresas que hay en el país, 333 son extranjeras. Estas empresas extranjeras reciben el 82 por ciento de todo el dinero que gastan los argentinos y obtienen más del 90 por ciento de todas las ganancias que se generan.

Entonces, yo propongo lo siguiente. Pongamos toda la publicidad en una torta y hagamos un análisis racional con todos los sectores de cómo debe distribuirse en un sistema democrático la torta publicitaria, pero incorporemos la torta publicitaria privada. Porque si nosotros vamos a dividir el dinero del pueblo que está concentrado en el Estado para subvencionar a quienes ya tienen el apoyo de todas las empresas extranjeras que manejan el 90 por ciento de la ganancia de los argentinos, no estamos haciendo una cuestión de distribución en un ámbito cerrado. Estamos haciendo la distribución del dinero que hay en una habitación mientras que en el resto de la casa se la reparten entre ellos.

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Entonces, hagamos una ley racional que incorpore toda la pauta publicitaria en una sola bolsa y definamos, por ejemplo, que cada 10 pesos que ponen las empresas en los medios de comunicación masivos, cinco vayan a una comisión que los distribuya entre todos los demás medios que ellos no consideran suficientes, aportando la idea de los compañeros de ARBIA, de que la pauta es un bien social y debe distribuirse con el mismo criterio con que se distribuye la riqueza.

Porque decir que los medios chicos hoy no pueden ser los grandes medios de mañana es decir que los estudiantes de las universidades no pueden ser los grandes profesores de mañana. Tienen que estar condenados a ser jóvenes o a ser pobres, y eso nos recuerdan a una sociedad en donde las circunstancias se estratifican a través del racismo o de cualquier otra cuestión que determine que una parte de la sociedad es digna de todos los derechos y garantías y la otra es la que garantiza y distribuye. Es decir, la que está fuera de la reglamentación.

Qué es lo que ha pasado aquí con tantos grupos oligárquicos y de concentración que no han tenido problemas -vuelvo al corralito- de llevarse todo el dinero de los argentinos para hacer un buen negocio en el canje del euro por el dólar y que estaba justificado porque eran empresas privadas, banqueros y tenían derecho a ganar plata.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ ¿Algún diputado quiere formular alguna pregunta?

En el trabajo que estamos haciendo con asesores entre los distintos proyectos, uno de los interrogantes que se ha planteado es la cuestión de la distribución. Es decir, los criterios a partir de los cuales hacer la distribución y fundamentalmente pensando en términos de esta segmentación que tienen los medios de comunicación -los medios públicos, los privados, y las organizaciones no gubernamentales- aparece como un nuevo actor en el campo de las telecomunicaciones.

Algunos tenemos opiniones respecto de si sería conveniente establecer una estratificación a partir de tercios; otros diputados piensan que hay que encontrar otra medida, pero les parece que es excesivo plantear un tercio inicialmente para las organizaciones no gubernamentales dentro de los medios privados.

Además de qué manera encontramos algún mecanismo que nos permita hacer esta distinción -a la que ustedes mismos han hecho referencia en cada una de sus ponencias- para que exista una garantía a partir de una ley de acceso a la pauta oficial, considerando que también hay algunas diferencias entre los distintos bloques en cuanto a si esta futura ley rija exclusivamente la pauta oficial del Estado nacional y las empresas que son parte del Estado nacional, o si debe transformarse en una suerte de presupuestos mínimos que puedan tener vigencia en la totalidad del territorio del país.

Si vamos a avanzar por vía de una norma que se vaya a aplicar exclusivamente por exigencia hacia el gobierno nacional -éste, el que venga, el que sea- y invita, pero no es obligatoria, para las provincias y los municipios; o si estando en esta etapa de análisis y debate los diputados podemos avanzar en torno a establecer presupuestos mínimos que garanticen la igualdad de la accesibilidad.

Esto último para que se pueda garantizar en las provincias y en los municipios, y no solamente nos quedemos con una mirada que no sólo excluye la publicidad privada sino que excluye todas las otras formas de la organización de Estado.

Me gustaría si pueden ir dando una respuesta en este sentido.

SR. PLAINI Señora presidenta: aprovechando que está el sector de los trabajadores en esta reunión, quería hacer un planteo para que tengamos en cuenta cuando estudiemos la futura ley de pauta publicitaria.

Ya que somos los trabajadores los que generamos la riqueza y partiendo de lo que dice el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, sería importante que todos aquellos trabajadores que estamos en la gráfica, en lo audiovisual, en lo radial o en otra forma de comunicación podamos participar de esa parte de la pauta publicitaria para garantizar la seguridad social.

Puedo dar un ejemplo concreto de mi actividad: algunos diarios nacionales el día sábado tienen un cuerpo central con casi el 65 por ciento de pauta publicitaria y el resto de noticias.

A ese diario que llega debajo de una puerta de la ciudad de Buenos Aires, del conurbano bonaerense o del interior profundo -la mayoría de las veces sin determinar de cuántas secciones se compone- ahora se le agregan los llamados inserts de Garbarino, de Coto, de Frávega y de muchas otras empresas de las que raramente aparecen sus conflictos. ¡Qué suerte que tienen sus trabajadores que no tienen conflictos, porque en estos medios no aparecen!

A veces los diarios del domingo -y digo esto por experiencia- llegan a pesar un kilo y ciento treinta gramos, lo que demanda un esfuerzo mayor por parte del trabajador, que es quien los arma antes de dejarlos debajo de la puerta a las cinco de la mañana.

Para quienes no lo saben, el diario no viene todo encartado, sino que es el canillita -bautizado así por Florencio Sánchez- quien tiene un trabajo extra de armado de muchísimo tiempo dependiendo de la cantidad; después, cuando va a un domicilio y como no tiene la fuerza de un superhéroe, lo desarma y lo pasa sección por sección debajo de la puerta, lo que lleva tiempo de trabajo de ese trabajador.

Podría ahondar en este aspecto pero no es el momento. Sin embargo, creo que los trabajadores tenemos que participar en ese proyecto de ley en lo que corresponde a la seguridad social para que una parte de esa pauta publicitaria vaya a quienes generan la riqueza cotidianamente con su trabajo, ya sea con la pluma, con el intelecto o con el músculo.

SRA. GIUDICI Solicito una interrupción ya que los invitados comenzarán a responder y quisiera saber si pueden darnos una cifra aproximada de cuántos son estos medios. No sé si el representante de ARBIA o el señor que habló por las emisoras comunitarias nos pueden decir de qué universo estamos hablando.

Asimismo, quiero informar que a las cinco de la tarde está convocada por el presidente de la Cámara la Comisión de Labor Parlamentaria y, lamentablemente, no vamos a poder quedarnos hasta el final de esta reunión.

Por lo tanto, pediría a la presidencia, antes de que los bloques se retiren de esta reunión, que precisemos cómo sigue este cronograma, porque en la primera reunión de las comisiones de Comunicaciones e Informática y de Libertad de Expresión habíamos planteado que esta era la semana para elaborar el dictamen y quisiéramos tener la precisión de cuando será ese momento.

SR. GRANERO Desde el movimiento obrero de la comunicación pensamos que primero hay que mirar a la publicidad oficial no como un objeto para dividir las empresas, sino como la comunicación del Estado con la sociedad.

Si apuntamos mal la concepción ideológica de los proyectos ya desde el comienzo estarían mal orientados. Tenemos que ver cuál es el grado de penetración que tienen los medios de comunicación, pero también a quiénes están dirigidos.

¿Por qué una radio que transmite en mapuche no va a tener publicidad oficial? ¿No puede transmitir este sector social, el gobierno nacional, o cualquier poder del Estado lo que pasa? ¿Qué sucede con los medios privados concentrados que vienen del exterior? ¿Qué vamos a hacer con eso? ¿Vamos a seguir dando publicidad oficial a caño lleno porque tienen mayor penetración que un medio chico que habla de la nacionalidad o tiene producción propia? ¿Qué vamos a hacer con la publicidad?

La publicidad normalmente se hace en agencias de publicidad del exterior y considero que tenemos que empezar a creer que la Argentina tiene posibilidades y buen potencial. Por esa razón en España están nuestros publicitas trabajando para todas las empresas e incluso para el Estado español.

En definitiva, la ley tiene que ser completa para el Estado. No puede haber un Poder Judicial publicitando de una forma, un Poder Ejecutivo de otra y el Congreso de otra. Tiene que hacerse todo en conjunto.

Sin embargo, en esto no puede estar ausente que los medios de comunicación, al recibir publicidad oficial, están obligados a cumplir con los trabajadores. Esto tiene que estar reglamentado, y en ninguno de los proyectos que están tratándose está incorporado. No está viéndose esa parte que es una de las más importantes.

En la Argentina, solamente en el sector que yo represento, se calcula que hay 70 mil trabajadores. Ni hablar de la televisión, de los trabajadores de las radios, los compañeros canillitas o los gráficos.

Estamos hablando de por lo menos 300 mil trabajadores que necesitan que esas empresas empiecen a distribuir la riqueza que tienen, a través de la oferta publicitaria o no. En el interior del país, la pauta publicitaria que llega a los medios es mucho más chica y por eso tenemos que mirar cómo se va a distribuir ahí.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ La pregunta estaba orientada justamente a ver si ustedes tienen una propuesta o un criterio para establecer una suerte de porcentaje de distribución entre los distintos medios.

Dentro de los medios privados, por lo menos, tenemos que legislar. Estamos ante esta responsabilidad que es establecer un criterio. ¿Cuál es la opinión de ustedes? Si es que la tienen o lo han hablado.

SR. GRANERO Tenemos una fórmula matemática de la distribución de la publicidad oficial, que toma como parámetros la penetración del medio, a quién está dirigido, la cantidad de creación puestos de trabajo y la cantidad de horas de programación o producción propia.

Esa fórmula matemática no es compleja, al contrario es simple, como para tener un criterio general en cualquier medio de comunicación y se la va modificando. Yo me comprometo en acercarla a la comisión.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Tiene la palabra el señor Rapacioli.

SR. RAPACIOLI ARBIA en este momento está llegando a los 307 asociados.

Después tenemos una construcción asociativa que se llama CORAMECO. Ahí tenemos incluidos distintos medios, como radios, televisoras, páginas Web y algunos diarios y periódicos. Con esta asociación de asociaciones tenemos llegada a 4 mil medios aproximadamente.

Como se han ido desarrollando los medios de comunicación, con la explosión comunicacional que ha habido con el nuevo mecanismo, más la sumatoria de diales saturados en distintos lugares del país, estaremos pasando los 16 ó 17 mil medios en todo el país en estos sectores comunicacionales chicos. El censo está arrojando algo de 15 mil. No andaremos muy lejos. Pero también está este parámetro.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Esos 16 mil medios, ¿son sólo radios?

SR. RAPACIOLI No, radios y televisión.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ ¿Radios, prensa escrita y televisión independiente?

SR. RAPACIOLI Sí, y tenemos que agregar más, porque los inscriptos en el censo son medios electrónicos; entonces, tenemos que agregarles más medios.

El crecimiento de los medios es realmente impresionante. Tal vez como uno se dedica desde hace demasiados años a esto no ve cómo se ha ido desarrollando en las distintas etapas de nuestro país, aún con todas las crisis y con todos los problemas que hemos tenido. Sin embargo, el país ha avanzado en la comunicación, tal vez por la misma necesidad del pueblo de comunicar cosas, al no sentirse representado en los lugares donde debía sentirse representado, buscó sus propios medios. Entonces, puso un periódico, le fue mejor y avanzó, puso una radio, le fue mejor y avanzó. Ahora impresiona el número.

La propuesta que nosotros traemos es clara. Por una cuestión de formación nosotros vamos por el 50 y 50. Yo creo fervientemente en que la mitad de la pauta tiene que ser dedicada a esto, porque ahí está la función del Estado.

El Estado debe estar justamente -por lo menos es la concepción que uno tiene y defiende- para asistir a los que menos tienen, a los que menos pueden, a los que están más marginados. Entonces, el Estado, con este instrumento puede darle una herramienta de sostenimiento.

Sé que hay otras propuestas como la de los sectores comunitarios de FARCO, que es la que hizo Galante, que se ata a la ley, es decir al 33 por ciento correspondiente.

Nosotros obviamente como hipótesis de máxima queremos el reparto equitativo del 50 y 50, pero se puede ir avanzando en ese sentido.

Lo central y lo que queremos manifestar desde el sector es que queremos terminar con este axioma de que a los medios más grandes se les da mayor proporción de dinero y a los medios más chicos, menor proporción de dinero.

Sería muy interesante si desde el Estado se puede invertir esta ecuación. A raíz de esto, se haría a través de la ley, y no dependería más de nadie, ni de los que estamos acá sentados ni de los que están en otro lugar.

La idea es quebrar esos porcentajes, donde ahora la diferencia es abismal. La concentración de la pauta publicitaria y la concentración del acceso a la información están dadas en el 85 por ciento.

Otra de las cuestiones que podemos llegar a proponer en esta ley es que es que hay que abrir el debate, que coincide con lo que dicen ustedes. Porque estamos hablando esto a nivel nacional, pero a veces se pone mucha atención sobre la incidencia en la pauta oficial nacional y las provincias también tienen un núcleo de pautas que se da sin los criterios de los que estamos hablando y se baja al municipio.

Si existiera la posibilidad de descentralizar el debate y quisieran llevar la comisión a Mar del Plata, yo me comprometo a armar todo. Serán bienvenidos. Además sería bueno comprometer al municipio o desarrollar este debate en otros lugares del país. Los compañeros van a recibirlos porque están necesitando un instrumento de esta naturaleza para abrir foros y charlar con todos los compañeros cara a cara, porque hay muchos compañeros que no tienen la posibilidad de venir a Buenos Aires.

En definitiva la propuesta es quebrar este eje por el cual los medios más grandes reciben mayor proporción de pauta, y los medios más chicos menor proporción de pauta.

Cambiar esta ecuación ya nos daría un instrumento de equiparación de reparto de los recursos que aliviaría mucho a los sectores más postergados.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Tiene la palabra el señor García.

SR. GARCÍA En la Asociación de Comunicadores de Argentina por Internet (ACAPI) tenemos aproximadamente asociadas a 250 páginas Web de las capitales y la primera ciudad de cada provincia. Por ejemplo, Mar del Plata en la provincia de Buenos Aires, Río Cuarto en Córdoba o San Rafael en Mendoza.

Además hay unas 100 newsletters, que es el diario que llega a la casilla de correo. Es una especie de diario que llega al hogar, al igual que lo hace para sus suscriptores "La Nación", "Página 12" o "Clarín".

Aproximadamente hay unos 500 bloggeros activos, que funcionan casi como un diario de opinión, cada uno de ellos en forma permanente.

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Esto tiende a multiplicarse, pero sería interesante que ya lo miremos como un medio de comunicación de alto impacto social y de alta incidencia en la conversación nacional.

SR. MARTÍNEZ Nosotros tenemos doscientos treinta asociados, que son canales de televisión distribuidos en toda la República Argentina, que tienen como meta seis horas de programación diaria y propia. Por lo menos estas seis horas las tienen que dedicar al lugar de origen. Este es el mínimo que pedimos a los asociados, lo que significa que este es el promedio de trabajo y esa es la cantidad de canales que tenemos.

Hay cuarenta y ocho canales grandes que tienen entre quince y veinte empleados, y el resto son canales chicos, que dependen del grupo familiar o de dos o tres empleados.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ ¿Algún señor diputado quiere formular alguna pregunta?

Entonces, pasamos al plan de labor: empezamos a trabajar en asesores con la posibilidad de trabajar un dictamen de comisión. En principio debemos ver cuáles son los puntos que tenemos de acuerdo y cuáles son los que no.

Le decía a la diputada Giudice que me parece que estamos necesitando hacer un punteo de artículo por artículo, o de tema por tema para fundamentalmente emprolijar algunas cuestiones que tienen que ver con el objeto de la ley y con el objeto de la publicidad oficial, que aparecen como confundidos en algunos proyectos.

Por otra parte me parece que hay algunas dudas. Estamos hablando del tema sacado de todo contexto de debate político, tratando de ser lo más prolijos posible en relación a eso. Me parece que hay algunos temas que necesitamos conversarlos más, porque realmente cuesta llegar a un punto de definición que nos resulte justo, como es el criterio de la distribución.

Lo digo con total honestidad: me parece que es muy atendible lo que están planteando ellos. Considero además que es muy atendible la situación de las radios comunitarias o las redes comunitarias, y que si nosotros mismos, como Congreso Nacional, estamos hablando de tutelar el derecho a expresarnos que tenemos la totalidad de los argentinos, a la diversidad, a la pluralidad de voces, necesitamos -desde esta legislación- garantizar que los recursos sean distribuidos con un criterio equitativo.

Sinceramente me parece que necesitamos conversarlo entre los diputados de los distintos bloques que fuimos trabajando con propuestas y que intentamos acercarnos a una verdad.

Hay un trabajo ya hecho por los asesores y que nos han suministrado un cuadro comparativo. Yo lo he leído, y todavía me parece insuficiente, porque no está basado en este criterio que dimos como metodología.

¿Qué tenemos en común y qué no tenemos en común? Si lo trabajamos entre los bloques un poquito más, no sé si no podemos llegar a un dictamen único. A priori, por lo que he conversado con cada uno de ustedes con los que he tenido oportunidad, entiendo que casi todos tenemos una preocupación en este sentido y queremos sancionar una ley -en esta oportunidad con la posibilidad de un debate de estas características y que tiene que ver con esta necesidad por parte del Congreso de legislar en esta materia-, con un criterio en el que tratemos de ser lo más justos que podamos, sin ser reglamentaristas.

Por otro lado, hablaba con la diputada Giudice, en una conversación que tuvimos unas horas antes, de realizar esta reunión y me comentaba los acuerdos a los que habían llegado algunos bloques, pero ustedes me van a permitir que les diga que sinceramente creo que más allá del grupo A o grupo B lo que queremos es sacar una buena norma.

No quiero estar constreñida ni al grupo A ni al B, ni tampoco a oficialismo u oposición, sino solamente estar constreñida a sacar la mejor norma; ese es el compromiso que básicamente tenemos todos.

Respecto de la conversación que mantuve con la señora diputada Giudici sobre la conformación de una comisión bicameral, en mi humilde opinión quiero decir que no se puede formar una comisión bicameral para cada tema.

Si bien la publicidad oficial es muy importante en un contexto, no me parece -reitero que es una opinión personal- que vaya a tener la relevancia suficiente como para conformar una comisión bicameral que realice un seguimiento de algo que es atribución del Ejecutivo en cada uno de los órdenes de la organización del Estado.

Nosotros asumimos el compromiso de escuchar a los sectores y ya lo cumplimos. Personalmente pedí a la señora diputada Giudici trabajar en algo un poco más pequeño, no con el grupo de asesores sino conversando con los señores diputados; inclusive, mañana durante la sesión tenemos la posibilidad de charlar sobre este tema.

Por lo tanto, si al día jueves tenemos una aproximación o para el martes próximo el asunto está terminado, existen otros temas que tampoco quiero postergar en razón del tratamiento de éste. Uno de ellos es la cantidad de proyectos que ingresaron a nuestra comisión relacionados con la empresa Fibertel. Sobre el particular quiero proponer que el próximo martes trabajemos esos proyectos, porque estamos en condiciones de poder hacerlo y quizás de invitar al Poder Ejecutivo a participar de dicha reunión de comisión.

Reitero: considero que este es un tema importante pero dentro de un universo. Si llegamos a dos dictámenes, cinco o uno con observaciones, eso es harina de otro costal. Lo único que solicito es que no sea a priori, sino que lo hagamos con el mayor esfuerzo, sabiendo que si tenemos la mejor de las voluntades también podremos tener el mejor proyecto de ley, que es básicamente lo que nos requieren los distintos sectores. Esta es mi propuesta.

En varias oportunidades la señora diputada Giudici también consultó sobre la cantidad de medios involucrados en los sectores independientes. Creo que ese es un dato que necesitamos requerir del Poder Ejecutivo antes de arribar al proyecto final en cuanto a la distribución de la pauta.

SRA. GIUDICI Para continuar con los acuerdos, señora presidenta, nosotros confiamos en la palabra empeñada respecto de que esta semana se lograba un dictamen de las comisiones de Libertad de Expresión y de Comunicaciones e Informática, teniendo en cuenta incluso su propuesta de que se sumara la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Esperamos que se pueda cumplir.

Hoy vinimos con toda la intención de lograr consensos y de que las ideas de los bloques que no pertenecen a estos consensos -que estamos trabajando y que durante muchos años trabajamos el tema de la publicidad oficial- pudieran generar una sola propuesta de dictamen. No estamos cerrados a eso.

Muchas de las exposiciones que hemos escuchado en estos días nos enriquecieron, como los criterios que planteó el señor Loreti en la reunión anterior y también las preguntas que pudimos formularle.

Estamos de acuerdo con el planteo que recién realizaba FATPREN en cuanto a los criterios. Nosotros los trabajamos y más allá de que los proyectos sean diversos, en el borrador que estamos construyendo consideramos la situación de los trabajadores, las cargas patronales, los criterios de transparencia para la distribución y las condiciones que deben darse en el dictamen para que los medios sin fines de lucro, de baja potencia y comunitarios estén incluidos y tengan acceso igualitario a la pauta.

Todas estas cuestiones las venimos trabajando con mucha responsabilidad, como solicita la Presidencia. Por lo tanto, no encuentro ninguna razón por la que no podamos convocar al plenario prometido para el día jueves. Si tenemos un dictamen único, mejor, y si hay un dictamen de mayoría y varios de minoría, considero que no hay por qué demorar o generar una suerte de autorización previa para realizar ese plenario; creo que era a lo que nos habíamos comprometido.

Hoy mismo, si apuramos los acuerdos, tenemos la manera de sacar el dictamen y no vamos a hacerlo porque creemos que es necesario un momento de consenso para alcanzar la mejor ley posible, tal como lo manifestó la presidenta de la Comisión de Comunicaciones e Informática.

Lo que sí queremos es cumplir con lo que nos propusimos al principio de estos plenarios en el sentido de que el jueves tengamos un dictamen concreto, si se puede uno sólo y si no, los que haya.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Tiene la palabra el señor diputado Plaini.

SR. PLAINI Creo que es muy rico escuchar a los distintos sectores y que eso no se agotó acá. Por eso me parece que es importante seguir oyendo a todas las entidades, ya que hemos recibido a parte de ellas, pero hay muchas más.

Los compañeros aquí presentes dieron números, que son muy importantes. Recién hablaban de 17 mil medios. Esta no es una cuestión menor. Por eso me parece que legislar sobre esto implica una enorme responsabilidad.

Para el bloque Justicialista esperar una semana más o una semana menos no va a cambiar la situación. Lo importante es buscar una ley que sea equitativa.

Desde nuestra perspectiva, lo importante, son dos cuestiones: el fortalecimiento del Estado y el protagonismo y la participación de los trabajadores. Para eso no nos agotamos en una fecha.

Estamos dispuestos a seguir debatiendo. Por supuesto con el compromiso de encontrar ese acuerdo, pero no nos está apurando nadie para definir la cuestión este jueves o la semana que viene.

Lo importante es que hagamos una ley con el mayor consenso posible, porque obviamente hay distintos bloques, distintos criterios y distintos pensamientos.

Para algunos el fortalecimiento del Estado no es necesario. Algunos quisieran ver el debilitamiento del Estado por sus propias concepciones ideológicas.

Para nosotros, y en particular para los trabajadores, el fortalecimiento del Estado impulsa un grado importante de acercarse más a la entidad, a lo que planteaba el compañero del 50 y 50.

Esta ley es para este gobierno o el que venga, porque obviamente puede haber un gobierno de un signo distinto. Lo que para nosotros es importante es el rol que cumpla esta ley frente a un mundo -como se dijo aquí- donde la fuerza demostrada por la concentración de los medios cada día es mayor.

El sujeto comunicacional, como lo llama José Pablo Feinmann, es fundamental en el mundo, y los grandes filósofos lo tuvieron en cuenta.

Siempre digo -y lo vuelvo a repetir no sé si por tercera vez en esta comisión- que vayamos al libro "La Tiranía de la Comunicación" de ese gran escritor, cuya capacidad nadie puede poner en duda: me refiero a Ignacio Ramonet, director de "Le Monde Diplomatique", que en el año 1998 manifiesta en dicho libro las atrocidades que llegaron a hacer y generar los grandes medios concentrados de la comunicación en el mundo, y no solamente en la Argentina.

Pero más aún. Podemos ir al reciente libro "La Desinformación", de Pascual Serrano. Y no estoy hablando de autores argentinos que pueden estar interesados en una visión y una concepción ideológica que alguno podría cuestionar. Estoy hablando de autores internacionales que han hablado, precisamente -y vuelvo a reiterar- de las atrocidades que hicieron algunos medios concentrados de la comunicación, que todavía siguen creyendo -algunos de ellos- que son la opinión pública. Tremenda barbaridad que tenemos que escuchar, cuando no son más que la opinión publicada.

Por estas razones, a nuestro bloque, una semana más o una semana menos, en un tema tan trascendente, del que se habla tanto, no nos preocupa. Aquí lo dijo bien Martín García: cuando se habla de pauta publicitaria se alude solamente a la del Estado, de la privada parece que se encargan otros. Si vamos a discutir, debatamos todo. Hablemos de cómo muchas grandes empresas gastan millones y millones de dólares por año en publicitar sus empresas, y a la hora de discutir un salario con los trabajadores dicen que nosotros generamos inflación.

Cuando nos plantean estas cosas sentimos que estamos frente a desalmados que nos toman por tontos, porque lo único que les importa es la rentabilidad voraz de estas empresas.

Por eso, a veces, los trabajadores tenemos que tomar medidas que no queremos. Luego, nos acusan de piqueteros o de patoteros, para descalificarnos. Los trabajadores hacemos esto para poder discutir 20, 30 o 40 centavos más por una hora de trabajo, cuando estos señores dilapidan sumas extraordinarias en empresas ya consolidadas. Y esto lo vemos en páginas enteras, en medios audiovisuales, en la radio, etcétera. Y ¡Oh, casualidad! Muchos de esos periodistas, que son los paladines de la justicia, nunca tienen una crítica hacia esas empresas. Pongámosle el signo de interrogación.

No estamos discutiendo una cuestión menor. Por eso le digo a la diputada Giudici que no nos apura a nosotros un día más o un día menos. Por supuesto que ya hemos tomado una decisión. Saquemos una ley de publicidad. Pero saquemos una ley que tenga la equidad que necesitamos todos, sobre todo aquellos que tienen un medio en el interior profundo y a quien muchas veces no se lo tiene en cuenta. A ese interior profundo poco le importa lo que pasa con los baches o con los semáforos de Buenos Aires, pero tiene que bancarse que estos medios nacionales -en general los grandes medios concentrados- oculten, desinformen o no informen toda la verdad.

Eso -y ya lo dije anteriormente- también lo hacen cuando tienen que referirse a la pauta publicitaria, porque esos empresarios que ponen ahí nunca tienen conflicto con sus trabajadores. ¡Qué casualidad!

Los canillitas hace diez años que estamos en conflicto con dos grandes medios y nunca sacan una nota. Algunos de los diputados están enterados de este tema. Hace diez años que fáctica y literalmente nos pusieron la mano en el bolsillo, nos sacaron la ley y el día de descanso, pero nunca lo van a leer en sus páginas. Se están enterando ahora por mí.

Esas cosas también hay que mirarlas, porque los trabajadores somos los que -repito- generamos las riquezas, y tenemos los mismos derechos que tienen estos señores empresarios.



SRA. GIUDICI ¿Me permite una interrupción, señora presidenta, antes de que haga uso de la palabra la diputada Ponce?

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Si, señora diputada.

SRA. GIUDICI Discúlpeme, diputada Ponce, pero nos están llamando para iniciar la Comisión de Labor Parlamentaria y quiero aclararle algo al diputado Plaini.

Sólo quiero aclarar al diputado Gullo que nosotros no estamos apurando a nadie. Yo sé que usted tiene una preocupación muy grande por el tema de los trabajadores, pero justamente por eso tenemos que apurar esta ley.

Lo que está pasando con los trabajadores del diario "Crítica" tiene mucho que ver con esto que estamos tratando de regular, que es la publicidad oficial. No cobran el millón de pesos que le adeuda el Estado nacional y se tienen que movilizar desde el medio "Crítica" hasta la Plaza de Mayo para exigir algo que es un derecho, un trámite más, para cobrar esta pauta. Entonces también la urgencia tiene que ver con estas cosas.

Por otro lado, acaban de decirme desde la Comisión de Asuntos Constitucionales que la Comisión de Presupuesto y Hacienda no ha convocado para el plenario comprometido para el día de mañana para dictaminar sobre acceso a la información.

Si esa es la suerte que vamos a seguir con el tema de publicidad oficial, me parece que vamos a ir por otro camino. Los bloques que representamos y que estamos trabajando en la necesidad de regular la publicidad oficial vamos a plantear esto de otra manera, porque queremos tener un dictamen.

El compromiso era que el dictamen de las comisiones de Libertad de Expresión, de Comunicaciones y de Presupuesto y Hacienda iba a estar esta semana. La verdad es que no me gustaría seguir dilatando o creyendo -como es la voluntad- que va a haber un dictamen de común acuerdo o un procedimiento de dictaminar de común acuerdo, y que ahora nos encontremos con que eso nunca va a suceder.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Para una aclaración tiene la palabra el señor diputado Plaini.

SR. PLAINI Me parece que la colega Giudici tiene una confusión. El tema del diario "Crítica" no es por la pauta oficial. El problema de "Crítica" es mucho más profundo.

Creo conocer algo de esta actividad porque hace cuarenta años que vendo diarios y revistas, y sigo estando en mi puesto de diario los fines de semana.

En primer lugar, el problema de "Crítica" es porque en la Argentina hay monopolio del papel. En Argentina, la cuota del papel, la tienen determinados grupos, y otros no la tienen. En segundo lugar, el valor del papel para "Crítica" no es el mismo que para otros diarios.

Podría seguir enumerando, pero cito dos ejemplos solamente porque quiero ser respetuoso con la diputada Ponce que pidió el uso de la palabra.

El problema de "Crítica" no es por la pauta publicitaria. Si fuera por eso, estarían resueltas muchas cosas.

Ahora el día en que democraticemos Papel Prensa se va a solucionar todo.

SRA. TORFE Yo quería hacer una pregunta, porque se está planteando en la reunión que uno de los temas más importantes es cómo se va a hacer la distribución. Entonces, para no caer en ese error de que se haga en forma inequitativa, cómo vamos a conseguir lo que planteaba el señor. Para ello tenemos que saber más o menos manejarnos con números y porcentajes de las pymes que existen y quiénes son los mayores, como para poder hacer esa distribución.

Cada uno va a tener que tener una postura en ese tema, que se reflejará en el articulado.

¿Cómo vamos a hacer para conocer esos datos?

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Por un lado estaba haciendo referencia a esa cuestión, por lo que la Presidencia se compromete a comunicarse con el licenciado Mariotto, porque el censo se llevó adelante en la autoridad federal de aplicación, para tener esa información. No es necesario citarlo, pero sí tener ese dato que me parece central para establecer esa diferenciación en relación con la distribución.

Al respecto de lo que decía la diputada Giudice, nos hemos comprometido a realizar un cronograma de trabajo entre las dos comisiones. Las comisiones que tienen una competencia en el tema de fondo son estas dos: la Comisión de Comunicaciones e Informática y la Comisión de Libertad de Expresión, pero tiene un giro a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, aunque hasta se podría ver si realmente fue un giro adecuado, porque no encuentro razón presupuestaria alguna.

Por lo tanto, en realidad las comisiones que tenemos que llegar a un acuerdo y a un dictamen somos estas dos comisiones, y después se lo planteamos a Presupuesto.

Mi criterio es muy simple: estoy tratando de que veamos todos los proyectos, sobre todo en el tema del criterio de la distribución. A su vez estamos pivoteando y tratando de llegar a alguna cuestión que sea justa. Me parece que nos aproximamos, pero sin llegar a la cuestión, porque creo que faltan datos también.

En honor a esto es que yo planteaba de que si para el jueves lo tenemos resuelto, bien; pero si necesitamos trabajarlo dos días más, no me preocupa, porque sé que es un compromiso tomado y que vamos a cumplir. Si no llegamos para el jueves, llegaremos para el martes, pero no es que nos vamos a tomar toda la vida para hacerlo, porque tenemos un compromiso público.

SRA. TORFE Es decir, con datos oficiales.

SRA. PRESIDENTA VÁZQUEZ Y conversarlo entre nosotros, porque ahora nos tenemos que ir a la reunión de Labor Parlamentaria y mañana estamos en sesión; quizás en un rato podemos ir trabajando ese punteado para el jueves. Tal vez lo podemos hacer, pero quizás no, porque no sabemos cómo se va a desenvolver la sesión, y lo digo sinceramente.

Entonces, quiero que lo hagamos con la mejor predisposición y sabiendo que para nada y bajo ningún punto de vista se tiene que poner en duda aquello que nosotros nos comprometimos a hacer.

Pido la misma responsabilidad de parte de ustedes en este sentido, si lo terminamos hacemos la reunión el jueves y si no lo terminamos, hacemos la reunión el martes que viene. A lo que lleguemos, que sea habiéndolo punteado y hecho con buen criterio.

Damos por finalizada la reunión.

- Es la hora 17 y 25.