Expresar beneplácito por el rescate de los mineros que estaban atrapados en la mina de San José en la hermana Republica de Chile luego del derrumbe producido el pasado 6 de Agosto de 2010.

Señor presidente:

Después de encontrar con vida a los mineros, el trabajo de los equipos de rescate se centró en mantenerlos en buenas condiciones físicas, psíquicas y emocionales.

Al mismo tiempo, comenzaban trabajos técnicos para el rescate y horadaban el suelo con nuevas maquinarias para abrir paso hasta donde se encontraban, para sacarlos a la superficie en cápsulas especialmente construidas a tal fin. Lo que se suponía en aquel momento podía prolongarse hasta tres meses, se concretó en poco más de dos. Nuevas maquinarias permitieron ensanchar a 66 centímetros el ancho del orificio, para subir a los mineros uno a uno.

La prioridad después de abrir una comunicación permanente con los trabajadores fue alimentarlos, porque sólo tenían comida para dos días. Por el orificio que abrió la sonda que los ubicó se bajaron cámaras, micrófonos y luz. A través de ésta y otras sondas, se hicieron llegar los alimentos, el agua y las medicinas en pequeños envases. "Esto es equivalente al nacimiento de un hijo", decía emocionado un trabajador de los equipos de salvataje. Se realizaron tres planes de rescate, nominados Plan A, Plan B y Plan C, trabajando con máquinas perforadoras de última generación.

Ya dos meses pasaron desde el derrumbe y se concretó el rescate, fruto del trabajo conjunto de las fuerzas vivas, el gobierno, las empresas y la comunidad internacional.

Ante esta buena noticia, solicito a mis pares que me acompañen en este proyecto de resolución compartiendo la alegría con nuestro hermano país.