Comisiones » Permanentes » Comisión Permanente de Asuntos Constitucionales » Reuniones » Versiones Taquigráficas »

ASUNTOS CONSTITUCIONALES

Comisión Permanente

Of. Administrativa: Piso P04 Oficina 449

Secretario Administrativo DR. URIONDO FRANCISCO MANUEL

Jefe SRA. ROJAS CAMILA SOLEDAD

Martes 14.00hs

Of. Administrativa: (054-11) 60752431 Internos 2431/32

caconstitucionales@hcdn.gob.ar

  • ASUNTOS CONSTITUCIONALES

Reunión del día 13/05/2021

- PANDEMIA COVID 19

- En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los trece días del mes de mayo de 2021, a la hora 17 y 14, se da comienzo a la reunión virtual de la Comisión de Asuntos Constitucionales, llevada a cabo bajo el formato de videoconferencia:
SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Buenas tardes a todos y a todas. Damos la bienvenida a esta nueva reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales que ha sido convocada a los efectos de dar tratamiento a un proyecto que viene del Poder Ejecutivo nacional.

Paso la palabra al secretario para que lea su descripción.

SR. SECRETARIO (URIONDO) Buenas tardes a todos y a todas. Se trata del expediente 0003-pe-2021, mensaje número 047/21 y proyecto de ley de fecha 8 de mayo de 2021 sobre elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias y elecciones generales; modificación de fechas por única vez en contexto de pandemia por COVID-19.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Gracias, secretario.

Como ha sido descripto, vamos a tratar un proyecto que viene del Poder Ejecutivo nacional, pero entiendo que cabe resaltar y poner de manifiesto en esta instancia que el hecho de que venga de ese poder deriva de un acuerdo de las fuerzas políticas que integran esta Cámara.

El consenso y el diálogo han sido fecundos y productivos, y han logrado concretarse, luego de algunas idas y venidas en este sentido, en un proyecto que entendemos reviste un cariz de excepcionalidad en el marco de la pandemia en la que nos encontramos desde hace más de un año. Hoy, a un año exactamente del inicio de este nuevo sistema de funcionamiento remoto y presencial, es decir, mixto, para las sesiones, entiendo que tenemos una gran responsabilidad al poner esta iniciativa en tratamiento.

Se trata de un proyecto que ingresó hace escasos días y que como recién dijera es producto y fruto del consenso y del diálogo de todas las fuerzas de esta Cámara. El proyecto es muy sencillo, consta de modificaciones puntuales y concretas respecto de las fechas en las que deben realizarse las elecciones primarias y las generales para este año 2021.

Como todos ustedes saben, el artículo 20 de la ley 26.571 fija el segundo domingo de agosto para la elección primaria y el artículo 53 del Código Electoral establece el cuarto domingo de octubre como fecha para la realización de las elecciones generales. Hoy en día estamos en medio de un proceso electoral que se está rigiendo por estas fechas determinadas por la legislación vigente. De ahí la urgencia y la premura en tratar este proyecto que, insisto, por esta única vez y solo por este contexto de pandemia, modifica y traslada o posterga la realización de estas elecciones cinco semanas en el caso de las PASO, trasladándola al 12 de septiembre, y para el caso de la elección general, pasándola al 14 de noviembre.

Esto ha sido elaborado, insisto, con el consenso y el diálogo de los bloques y el proyecto del Ejecutivo ha tenido en cuenta la realización de 88 elecciones a nivel mundial desde la declaración de la pandemia a la fecha. Este consenso permite ganar tiempo; de eso se trata. No hay ninguna otra intención, y creo que es aquí donde hemos logrado coincidir entre todas las fuerzas políticas: ganarle tiempo a la pandemia, ganarle cinco semanas, y permitir que el proceso electoral no se desarrolle en los meses en que se incrementan las enfermedades infecciosas agudas y los virus respiratorios. Está absolutamente demostrado y es notorio que durante los meses de invierno se sufre un incremento respecto de estas enfermedades, y entendemos que ganarle un mes, cinco semanas a la pandemia no es poca cosa en el contexto sanitario en el que estamos. Se trata de llevar adelante la elección de manera sanitariamente responsable. Por eso celebramos el acuerdo previo y esperamos que en esta instancia podamos emitir el correspondiente dictamen.

Sin más, le doy la palabra al vicepresidente de la comisión, diputado Gustavo Menna.

SR. MENNA Señor presidente: finalmente se avanza en esta cuestión luego de, como dijo usted, tantas idas y venidas.

Veníamos con la intentona de suspender las PASO, de hecho, corporizada en un proyecto de ley presentado en ese sentido. Luego, las versiones de esa ley de lemas encubierta, que no era otra cosa que pretender acumular en una misma jornada electoral las PASO y las generales; el borrador del Ministerio del Interior sobre el cual no había definiciones respecto de las contrapropuestas que acercó la oposición.

Usted ha explicado muy bien las características de este proyecto. Solo restaría agregar que es una lástima que siendo la motivación invocada para este proyecto de ley la cuestión de la pandemia y extender o prorrogar los plazos para lograr que haya la mayor cantidad posible de gente vacunada y demás, no se haya atendido uno de los pedidos que formuláramos, que es modificar la forma en la cual se vota: avanzar hacia la boleta única de papel, dejar este modo arcaico, perimido y que prácticamente no utiliza ningún país democrático que es el sistema de boleta partidaria. En esto hay una amplísima demanda social, porque efectivamente este tratamiento ha venido precedido de un acuerdo político, un acuerdo entre partidos políticos, pero hay una sociedad que está reclamando además mejorar los sistemas de votación, ampliar de forma real la participación y hacer más seguro el voto. Y a todas esas razones que todos conocemos sobre la boleta única de papel, como son la igualación real de la competencia electoral, la transparencia y el ahorro de dinero, el ahorro de papel, la sustentabilidad ambiental que tiene ese sistema, el hecho de que aseguramos que todas las partes electorales estén en cada una de las mesas de votación, aseguramos la distribución, facilitamos la fiscalización, evitamos el voto cadena, el robo, la destrucción de boletas y todas las trampas, en este caso se le adicionaba la mayor seguridad desde el punto de vista sanitario con motivo de la pandemia. Es decir, si queremos hacer elecciones más seguras, deberíamos haber considerado también la adopción de la boleta única de papel. No había ningún motivo real, valedero, para oponerse.

Se dijo en algún momento que prácticamente esto fue desechado por el ministro del Interior en el mismo momento en que la oposición le decía o le adicionaba esta idea, como también la del voto anticipado postal de los argentinos residentes en el exterior y otros tópicos. Pero en lo que respecta a esta, se dijo que no porque ya estaba en marcha la licitación vinculada a este proceso electoral.

La verdad es que este no es un fundamento porque justamente si hay algo que no se licita porque no lo compra el Estado son las boletas con las que se vota; las boletas son precisamente partidarias, las contrata y las compra cada partido político o coalición. Lo que hace el Estado en todo caso es un aporte directamente a los partidos para esa erogación. Pero la verdad es que la respuesta no tenía nada que ver con la propuesta ni apuntaba al corazón del planteo.

Usted ya ha dicho, señor presidente, que este proyecto resulta de un acuerdo que tiende a contribuir a que no se genere un riesgo sanitario por las elecciones. La idea es que, cuando estas ocurran, haya finalmente muchos más millones de argentinas y argentinos vacunados. Pero la verdad es que nos queda la sensación de que se podría haber ido por más. Considero que podríamos haber dado un paso en pos de mejorar realmente el sistema electoral. Esto iba a servir para conjurar y prevenir lo vinculado a la pandemia y, además, implicaría una mejora real y un avance en el sistema de votación.

Por ello, lo que planteamos de manera concreta para el futuro es que se pueda dejar conformada una subcomisión con el fin de que nos aboquemos a tratar los proyectos de ley de distintos autores pertenecientes a diferentes bloques políticos. Incluso, hay un proyecto ya firmado que conjuga voluntades de distintos partidos y de prácticamente todos los bloques de esta Cámara, que tiene como objeto intentar que esta sea la última vez que se vota con este sistema de boleta partidaria. De esta forma, nos animaremos a dar un paso hacia la mejora, la modernización y la transparencia del sistema electoral.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra la señora diputada Gaillard.

SRA. CAMAÑO Señor presidente: ¿me podría dar el uso de la palabra a continuación?

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Sí, señora diputada Camaño. Ya la anoto.

SR. LÓPEZ (J.M) Señor presidente: yo también solicité hacer uso de la palabra.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Les pido que se queden tranquilos porque tengo anotados a todos los señores y señoras diputadas que me lo requirieron.

A continuación, tiene la palabra la señora diputada Gaillard.

SRA. GAILLARD Señor presidente: he escuchado atentamente lo que decía el señor diputado Menna, y claramente estamos ante una situación extraordinaria. Las leyes regulan situaciones ordinarias y nos encontramos con la necesidad de modificar el calendario electoral. Hay que tener en cuenta que el sistema electoral en nuestro país no solamente tiene que garantizar el ejercicio de los derechos políticos, sino también el vinculado con la seguridad sanitaria.

En ese marco, tenemos muchos antecedentes a nivel mundial, tal como decía el diputado Pérez Araujo. En distintos países se han pospuesto elecciones. Así como damos ejemplos a nivel internacional, también contamos con casos en la región. Me refiero a México, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Guayana y Chile, que suspendió la consulta popular para la reforma constitucional, entre otros.

En algunos casos -México- sus autoridades electorales han interpretado la legislación. Es decir, la autoridad electoral misma define la modificación de la fecha de las elecciones para que se desarrollen en un contexto donde haya mejores condiciones para resguardar la vida de las personas. Existen otros casos -el de Bolivia- en el que el Congreso de ese país sancionó una ley.

Concretamente, aquí, en la Argentina, nuestro presidente acaba de enviar un proyecto de ley al Congreso. Además, se presentaron proyectos de diputados, no solo pertenecientes al bloque del Frente de Todos sino también de Juntos por el Cambio, que tenían como objetivo modificar la fecha de las elecciones atento a que, justamente en nuestro país, coincidía el calendario electoral con una fecha que ponía en riesgo a gran parte de la población.

El proyecto -como bien dijo el diputado Pérez Araujo- modifica solamente la fecha de las elecciones y algunas cuestiones del calendario electoral que ya está en curso. Por ello, le quiero manifestar al señor diputado Menna que considero que no sería atinado proponer o ir por una reforma electoral en el medio de un cronograma electoral que ya se está desarrollando. Estimo que lo correcto ha sido lo que ha hecho nuestro Poder Ejecutivo y lo que plantean los proyectos de otros colegas diputados, que es solamente modificar la fecha de las elecciones. Hablar de la boleta única significaría hacer referencia a una reforma electoral. No podemos hablar de una reforma electoral pues ese tema requiere de un estudio muy profundo. Por supuesto que estamos de acuerdo en discutir las formas y los sistemas en que se llevan a cabo las elecciones. Pero eso requiere de un tiempo que hoy no tenemos porque contamos con un calendario electoral que ya ha comenzado y hay fechas que ya están cumpliéndose en cuanto a la presentación de boletas y listas.

Por todo ello, me parece que esa es la respuesta a por qué no se incluyó el tema de la boleta única. Seguramente nuestro bloque acompañará la idea de crear esta subcomisión para estudiar el tema. Pero me parece que es algo más profundo que no podíamos hacer ahora en el marco de esta situación extraordinaria vinculada con la pandemia.

Celebro que la oposición esté acompañando y se haya sentado a conversar para poder llegar a un acuerdo en este tema. Para el gobierno nacional -y también para nuestro presidente- no hay nada más importante que la vida y la salud de los argentinos. Seguramente íbamos a exponer a la gente a un proceso de votación en el marco de un mes donde el clima no acompaña y donde seguramente el pico de los contagios iba a hacer que hubiera mayor circulación. De esa forma, podíamos llegar a tener más contagios y el sistema de salud se habría saturado. Considero que lo más lógico y razonable es hacer esto, es decir, posponer las elecciones. Como bien dijo el diputado Pérez Araujo, solamente estamos modificando la fecha, pasándola a los segundos domingos de septiembre y de noviembre respectivamente. Además, se modifica la fecha de inscripción de los candidatos, entre otros puntos. Pero todo está limitado a un calendario electoral que ya está en curso.

Saludo que la oposición esté sentada discutiendo este tema. Sería bueno que, en otras cuestiones que tienen que ver con esta pandemia, también sean razonables y puedan acompañarnos. Estamos viviendo una situación muy difícil no solamente nosotros como gobierno, sino también cada uno de los argentinos a los que, en el marco de esta situación extraordinaria, les toca perder a un ser querido.

Por ejemplo, en nuestra provincia -Entre Ríos- hace unos días fallecieron dos hermanas: una de 21 años y otra de 29. Hoy, la mamá de ellas está internada con COVID. Así, la pandemia nos muestra que estamos todos expuestos a contagiarnos y a que se nos muera un familiar. El gobierno nacional ha invertido en el sistema de salud, pero si nosotros no nos cuidamos, no promovemos la responsabilidad individual ni tomamos medidas como esta de posponer las elecciones, todo será muy difícil.

Por ello, agradezco el acompañamiento de la oposición y pido que esta muestra de consenso y de diálogo sea también puesta en las otras medidas que se tienen que tomar para garantizar la seguridad sanitaria, como es la de suspender las clases presenciales para cuidar la vida y la salud de las personas. Lo mismo digo en el caso de la reducción de la circulación y de determinadas actividades económicas. Sería bueno que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -que de repente resiste algunas medidas que toma nuestro gobierno nacional- pueda en algún momento prestar ayuda a aquellas actividades económicas que se desarrollan en la ciudad. El resto de los gobiernos provinciales hemos tomado medidas en el marco de la emergencia para ayudar a que la actividad económica no se caiga, que los comercios sigan funcionando a pesar de la dificultad que significa la pandemia y tomando otras decisiones para paliar esta situación que estamos atravesando.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Voy a formular una pequeña aclaración. Tengo varios pedidos de palabra en mi celular desde hoy en el chat. Trataré de ser lo más ordenado y democrático posible en el otorgamiento del uso de la misma.

Tiene la palabra el señor diputado López.

SR. LÓPEZ (J.M) Señor presidente: celebro el acuerdo y el consenso aunque sean para algo tan básico como la democracia o el método electoral. Pero esto no es poco.

Como decía el diputado Menna, desde el año pasado a la fecha, ha habido proyectos de todo tipo: para suspender las PASO por única vez en este año y también para derogarlas. Se trata de proyectos que no llegaron a tener estado parlamentario. Existían versiones muy contundentes que provenían de sectores que tienen algún tipo de incidencia o poder para hacer una ley de lemas o un voto conjunto el mismo día. A los efectos, era una ley de lemas absolutamente inconstitucional porque distorsiona la representación popular. Nuestro sistema de representación -que se refleja en esta Cámara de Diputados- es bastante bueno. En esta Cámara hay diputados de todos los sectores políticos que tienen una representación.

Algunos critican la lista sábana, pero yo creo que hay terminar de entender y de dar ese debate. Lo que vota la gente se ve reflejado en porcentaje en la Cámara de Diputados, que tiene una composición plural -diría yo- en este momento, donde nadie es mayoría, sino donde hay una primera minoría, una segunda minoría muy pareja y un grupo importante de diputados que define las votaciones, y así tendrá que hacerlo en votaciones clave en los próximos días, como en el caso de la ley de Ministerio Público.

Volviendo a este proyecto de ley, hay un consenso sobre qué hay que hacer con las elecciones y sobre no cambiar las reglas de juego. En definitiva, ese es el consenso: no vamos a cambiar las reglas de juego, sino que solo vamos a cambiar la fecha de la elección PASO y la fecha de la elección general en el corriente año electoral. Y lo haremos porque hay una inmensa mayoría que se puso de acuerdo para hacerlo.

Este cambio de fechas permite 35 días más de vacunación, permite correr el tiempo antes de que terminen los mandatos porque, obviamente, nunca en la Argentina, ni este Congreso ni ninguna autoridad pública podría prorrogar los mandatos de ninguna autoridad electa. Entonces, vamos a poder hacer la elección con el plazo suficiente antes del 10 de diciembre, que es cuando vencen los mandatos de los diputados y senadores.

Creo que, aunque sea mínimamente, nos pudimos poner de acuerdo en que las reglas de juego no se cambian y en encontrar unas fechas que evidentemente son mejores para el desarrollo de una elección desde el punto de vista sanitario. Pero, además, son mejores porque con el calendario electoral en curso -el que el presidente activó cuando convocó a elecciones el sábado pasado- nosotros tendríamos que estar cerrando alianzas el mes que viene, dentro de 30 días, y cerrando candidaturas y empezando una campaña dentro de 40 días.

Yo creo que la sociedad argentina -no importa a quién vote- no está para campañas electorales, sino para que nosotros, en este Congreso y en cualquier lugar donde tengamos algún tipo de representación o algún tipo de ejercicio del poder, alguna responsabilidad institucional, trabajemos sobre un montón de problemas que tienen los argentinos.

Hoy salió el dato de la inflación, que está por encima del 4 por ciento, y no es bueno. Los datos de la pandemia, de la vacunación, no terminan de ser los que uno esperaría. Hay un montón de problemas -ya sea la inseguridad o lo que sea, no venimos acá discutir de eso- y me parece que es una buena señal para la sociedad decirle que vamos a acotar el tiempo de la campaña, no solo trasladándolo lo más a fin de año posible, sino además acortando los plazos entre la elección primaria y la elección general.

Creo que parte de nuestra empatía con la sociedad tiene que ser darle el mejor método para seleccionar a los candidatos, que, a nuestro modo de ver, es el de las elecciones primarias. Somos los partidos los que proponemos los candidatos, pero es la ciudadanía la que decide dentro de los partidos y las alianzas quiénes de esos candidatos van a pasar y ganar porque, además, hay un piso electoral, como todos saben. Hace diez años que funciona este sistema; algunas veces se ha usado y otras no, pero creo que la sola existencia de este sistema mejora la oferta electoral para la gente.

En consecuencia, le vamos a dar a la gente dos elecciones corridas en el tiempo y la posibilidad de meterse relativamente en la vida de los partidos para que la cancha esté muy pareja para los que quieran ser candidatos, para que no siempre las oligarquías partidarias o los que tienen el poder decidan quiénes son los candidatos. No estoy hablando de un partido en particular porque este no es un discurso de oficialismo y oposición, sino, por lo menos en mi caso, de un afiliado a un partido político que, además, ejerce en algunas oportunidades como apoderado. Conozco este tema, me gusta trabajarlo y quiero que los partidos -sean los que sean- ofrezcan lo mejor a la ciudadanía.

Para terminar, por supuesto, quedan pendientes en este Congreso el tema de la boleta única, el voto de los residentes en el exterior y el voto de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas armadas. La boleta única porque evidentemente iguala a los partidos en la competencia; el voto de los residentes en el exterior porque nuestra Constitución tiene una cláusula, para mí muy importante, que dice que para ser presidente de la Nación es necesario ser nacido en Argentina, pero no solo eso, sino que, si uno nació en el exterior y es hijo de argentinos, puede ser candidato a presidente. Esta es la restricción más grande. ¿Saben por qué? Porque nosotros tenemos una historia muy dolorosa de exilios de distinto tipo.

Entonces, si les damos ese derecho a los hijos de los argentinos, ¿cómo no les vamos a mejorar el derecho al ejercicio -perdón la redundancia- de los derechos políticos de los que residen en el exterior, se hayan ido por la razón que se hayan ido o se hayan ido en el momento de la Argentina en que se hayan ido? Hay muchos momentos dolorosos en los que se fueron, así que esa asignatura pendiente sigue quedando pendiente para mejorar ese tipo de voto.

Los derechos políticos de las fuerzas de seguridad, de las fuerzas armadas y del Comando electoral tienen muchas deficiencias para ser ejercidos. La boleta única nos iguala a todos, a los ciudadanos y a los candidatos, para poder competir.

Finalmente, celebro también la cláusula del artículo 6°, no solo porque la ofreció y la propuso la oposición, sino porque implica dos cosas. En primer lugar, el compromiso político de los diputados con mandato vigente. Es decir, no estamos autolimitando al Congreso por muchos años ni para siempre, sino que nos estamos autolimitando nosotros durante este año, los diputados y los senadores que tenemos mandato, no solo a no cambiar las reglas de juego, sino a no cambiar esta fecha que propusimos y a que a nadie se le ocurra, más adelante, decir que no hagamos las PASO. En segundo lugar, implica, además, el reconocimiento jurídico de que a esta altura del partido, con una elección convocada el sábado pasado, el 8 de mayo, y con plazos que están corriendo y que se van a correr en el tiempo, que el método que les dimos a los partidos políticos -que es el de las primarias- para seleccionar a sus candidatos sigue siendo el mismo, que ya no hay tiempo material para que los partidos políticos tengamos otro método de selección de candidatos, cómo existía antes.

Probablemente, a esta altura del año y a esta altura del proceso electoral, las PASO son un derecho adquirido de los partidos políticos, porque vamos a tener que seleccionar a nuestros candidatos de algún modo. Y el modo es este, es el que nos dimos hace diez años, es el que está vigente hoy y es el que vamos a mantener.

Celebro eso, celebro esa autolimitación, celebro este reconocimiento jurídico por parte del Congreso de que los partidos políticos hoy tienen este método y que se lo ratifique para seleccionar candidatos, porque -insisto- es el método más democrático que el gobierno de Cristina Kirchner propuso a este Congreso en el año 2009, y que muchos acompañamos con algunas críticas. Seguramente, este método necesitará una revisión, pero hoy por hoy es el método más participativo para la sociedad.

Entonces, celebro este acuerdo y celebro que haya PASO, que haya elecciones generales, que podamos correr en el tiempo el debate y la disputa electoral y que nos ocupemos, por supuesto, en los días que vienen, de todos los problemas de la sociedad.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra la señora diputada Camaño.

SRA. CAMAÑO. Señor presidente: la ventaja de tratar de ser medianamente coherente en la vida es que uno se arrepiente pocas veces de lo que dice o de lo que hace.

La verdad es que creo que nosotros no dimensionamos el año pasado lo que significaba tener una pandemia y no fuimos previsores en materia electoral, sabiendo, como sabíamos todos, que teníamos fechas que eran impostergables y una manda constitucional que nos interpelaba precisamente a nosotros, porque el Poder Ejecutivo poco puede hacer para modificar el tema electoral.

Yo lamento mucho no haber sido escuchada el año pasado. En el mes de agosto presenté un proyecto advirtiendo todo esto que teníamos por delante y planteando la conformación de una comisión que estuviera integrada no solamente por diputados y senadores, sino que también tuviera presencia del propio Ejecutivo, de la Cámara Electoral y de algunos partidos que no tienen la suerte de tener en este momento representación parlamentaria. Es un dato de la realidad que estamos decidiendo los que tenemos participación parlamentaria.

A pesar de haber insistido reiteradamente en la necesidad de la conformación de esa comisión a los efectos de analizar de qué manera resolvemos este problema, el tiempo pasó y finalmente tenemos que hacer lo que inevitablemente debemos hacer, que es postergar la fecha de la elección.

Evidentemente, fijar las elecciones en agosto -es decir, en pleno invierno- fue uno de los errores estratégicos que cometimos en 2009 cuando establecimos el sistema de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Sabemos que agosto es un mes de invierno y que es propicio para que la COVID-19 haga estragos en la sociedad.

No obstante, creo que no debemos caer en esa falta de previsión. Por más que las elecciones se realicen en septiembre, octubre, noviembre o en cualquier mes de mucho calor, aún no sabemos qué va a suceder con la COVID-19. Somos conscientes de esto, y vemos que el virus sigue mutando; va y viene con el segundo y el tercer ciclo. Aun así, con el virus dando vueltas, seguimos insistiendo con un sistema que es bastante nocivo para el panorama sanitario que se presenta.

Por eso, desde nuestro bloque, a principios de año el señor diputado Alejandro Rodríguez presentó un proyecto de ley a efectos de que en las próximas elecciones tengamos boleta única de papel. Ello indudablemente resultará más acertado en términos sanitarios para tener un proceso electoral. Si bien se hizo mención de elecciones en otros países, poco se conoce de los sistemas electorales que estos utilizan.

Señor presidente: veo que se sigue insistiendo en un sistema en el que, al sujeto activo de un proceso electoral, que es el propio elector -nosotros, los que nos presentamos a elecciones, por si no lo saben, somos los sujetos pasivos-, al que deberíamos propiciarle un sistema que le permita votar con total tranquilidad, le estamos imponiendo desde hace muchísimo tiempo, con la excusa de que hay que sostener la homogeneidad de los partidos políticos, un sistema sumamente engorroso.

Digo todo esto con la conciencia tranquila, ya que he aceptado la propuesta que se hiciera en 2016 en el sentido de que fuéramos a un proceso electoral electrónico, en el que el votante pudiera elegir, señalando con su dedo, a los candidatos que quería que estuvieran en los diferentes poderes del Estado.

Así que con esa tranquilidad les digo que nos debemos una discusión seria. Nos debemos un debate en el que nos dejemos de decir que queremos resolver el problema al actor activo del proceso electoral y realmente emprendamos la solución de un sistema electoral, el argentino, que es sumamente engorroso y nocivo para quien debe ir a votar.

Por ahora vamos a seguir poniéndole parches. Veremos qué pasa con la elección y con las posibilidades de hacerla en el mes de noviembre. Pero, reitero, no es más que un parche. La verdad es que no nos hemos puesto de acuerdo. Lamentablemente, la realidad nos obligó a hacer algo para resolver el problema.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Gracias, señora diputada Camaño.

Tiene la palabra el señor diputado Gutiérrez.

SR. GUTIÉRREZ Muchas gracias, señor presidente.

Todos sabemos que cada dos años debemos ir a votar. Esa es nuestra contribución al sostenimiento del sistema que hemos elegido, que es el sistema democrático y representativo, en el cual creemos y en el que todos queremos convivir. Sin embargo, este año nos toca enfrentarlo en medio de esta pandemia.

Evidentemente, al tratarse de un proceso dificultoso, es importante el acuerdo de todas las representaciones políticas de esta Cámara, que con prudencia han aceptado que los votantes no tuvieran que concurrir en un clima invernal, que es hostil, llevando los comicios a una época primaveral. Esto es realmente relevante, primero, porque -como decían los diputados preopinantes- no se cambian las reglas de juego, sino que prima un criterio sanitario.

Junto con otros miembros de esta casa, en febrero pasado tuve la oportunidad de ir a controlar el proceso eleccionario en El Salvador. En este sentido, siempre dije a mis compañeros de esta comisión multipartidaria que a través de esa experiencia tuvimos la posibilidad de ver el futuro, en cierta medida, es decir, como si se tratara de una ventanita que nos permitió ver cómo se transita una elección en medio de la pandemia de COVID-19.

Sucedieron tres cosas para que la elección en El Salvador se pudiera llevar adelante: una fuerte participación y presencia del Estado; una enorme responsabilidad y capacitación de los partidos políticos, y un acompañamiento respetuoso de una ciudadanía que, aun sin tener la vacuna y con incertidumbre -cargada, además, por el condimento de las necesidades y las precarizaciones de un país que hoy no está en las mismas condiciones que tienen la Argentina u otros países de la región respecto de la vacunación-, tuvo que tomar la decisión de garantizar el sistema democrático y llevar a su pueblo a votar.

El proceso en un clima tropical y seco se llevó adelante porque estas tres variables funcionaron muy bien. El Estado garantizó la sanitización en todo el proceso de esa fotografía que fue la elección. Pero la enorme capacitación y responsabilidad de los fiscales de los partidos políticos hizo que hubiese postas sanitarias en las entradas de las escuelas. Es decir que quien iba a pisar un establecimiento educacional tenía sanitizadas sus manos y la suela de sus zapatos.

Además, había una posta sanitaria antes de cada ingreso a un aula; los fiscales controlaban la reposición de los elementos sanitarios en esas postas; se controlaba la distancia de dos metros entre las personas que estaban prestas a votar; no había exceso de individuos, ni siquiera de fiscales, dentro de las salas donde se votaba -allí se admiten dos personas por cubículo, porque tienen una estructura que les permite votar de a dos personas a la vez- y, lo que es más importante, siempre se garantizó la ventilación cruzada.

Todas estas cuestiones no se aprenden de la noche a la mañana, sino que requieren una fuerte presencia del Estado en cuanto a la capacitación de las autoridades de mesa, el compromiso de los fiscales puesto en valor por los partidos políticos y la voluntad de la ciudadanía para cuidarnos en esa movilización masiva, gigantesca, que implica que casi 32 millones de electores concurran a votar.

El ministro del Interior -quien nos ha dicho en estos días que todo este tiempo que se gana nos lleva a un clima más favorable para poder garantizar todas estas cuestiones, que yo las vi y que son posibles, pero que debemos trabajarlas- nos ha pedido este tiempo para poner en marcha un fuerte proceso de presencia del Estado en la capacitación de quienes debemos concurrir a votar. Lo mismo deben hacer los partidos políticos hacia su seno.

Estoy contento de que esta Cámara se haya expedido a partir del acuerdo, que lo haya hecho a través de la tecnología, que hoy podamos estar hablando y cuidándonos, cada uno desde su lugar, pero siempre trabajando.

Además, comparto lo que decía la señora diputada Camaño. En algún momento, así como estamos trabajando de esta manera telemática, también estaremos votando.

Por el momento, el acuerdo de las fuerzas políticas ha generado esta tregua en busca de mejores condiciones. Aprovechémosla para llevar a cabo estas capacitaciones de la mejor manera posible. Muchas gracias.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Gracias, señor diputado.

Ante una pregunta formulada por el señor diputado Enríquez en relación con el orden de los oradores, quiero decir que estoy respetando precisamente la lista que me envió el señor diputado Menna. Además, tratando de ser lo más equitativo posible, estoy intercalando oradores de la lista del Frente de Todos con los de otras fuerzas.

Por otra parte, se han anotado para hacer uso de la palabra tres diputados que no integran esta comisión y que me han pedido participar, a quienes también les daremos la posibilidad de expresarse.

Tiene la palabra el señor diputado Tonelli.

SR. TONELLI Señor presidente: el proyecto que estamos considerando en la comisión está referido a reglas electorales, pero reglas al fin. Las reglas son las que nos permiten vivir en armonía y en paz, y convivir entre todos, empezando por la Constitución Nacional, que simplemente es un conjunto de reglas que nos permiten vivir organizadamente, en armonía y en paz.

Lamentablemente, los argentinos tenemos demasiada experiencia en lo que le ocurre al país cuando nos salimos de las reglas y de la Constitución Nacional. Por eso, en principio, no me gusta cambiar las reglas -particularmente me refiero a las reglas electorales- cuando el proceso electoral está en marcha y sobre todo cuando, desde mi punto de vista, el gobierno no ha justificado adecuadamente la ventaja de votar en septiembre en lugar de hacerlo en agosto.

De todas maneras, y a pesar de mi resistencia a cambiar las reglas electorales cuando el proceso electoral está en marcha, sí celebro que lo hagamos habiéndonos puesto de acuerdo previamente la mayoría de las fuerzas políticas con representación parlamentaria. Eso es bueno y por eso, reitero, lo celebro.

Ahora, así como celebro ese acuerdo, lamento que el diálogo, la búsqueda de acuerdos y de consensos solo se haya producido respecto de los temas o del único tema que al gobierno le interesó discutir y acordar: la postergación de las elecciones. Lo lamento porque, como ya se ha dicho, podríamos haber discutido otras reformas que no tienen nada de novedosas y que no requieren mucho tiempo de análisis, como la referida a la boleta única.

Entiendo que desde 2006 se presentan proyectos de boleta única en la Cámara y creo que, casualmente, el primer proyecto lo presenté yo ese año. A partir de entonces contamos con decenas de proyectos de boleta única. Inclusive, en 2016, sancionamos un proyecto de boleta única electrónica, pero boleta única al fin.

Para no reiterar las ventajas de la boleta única, solo agrego a lo ya dicho que, por ejemplo, significaría sacar de las escuelas, de los centros de votación, a no menos de 100.000 personas, que son los fiscales partidarios, porque con el actual sistema de boleta partidaria se necesita no menos de un fiscal por mesa y por agrupación política. Sin embargo, esa necesidad desaparecería con la boleta única. Consecuentemente, también desaparecerían de las escuelas entre 100.000 y 150.000 personas, lo que no me parece poco en una situación como la que estamos viviendo y en la que es tan importante cuidarnos de los contagios.

Así como el oficialismo nos invita a extender este diálogo para acordar el tema de la boleta única, también sería bueno que el gobierno, que tiene la obligación de proponer el diálogo a las otras fuerzas políticas de la oposición, lo acepte a la hora de enfrentar otros problemas vinculados a la pandemia. La verdad es que llama la atención que muy pocos días después del fallo de la Corte Suprema que invalidó decretos de necesidad y urgencia, el presidente envíe un proyecto de ley al Congreso que dice exactamente lo mismo que esos decretos invalidados. Es decir, se trata de un empecinamiento y de una falta de diálogo que no se entienden.

En definitiva, señor presidente, pese a que no me parece bien cambiar las reglas electorales en medio del proceso y que el gobierno no ha fundado adecuadamente la necesidad de hacerlo, celebro que, si la mayoría lo ha considerado imperativo, lo hagamos previo diálogo y búsqueda de acuerdos.

De todas maneras, como ya lo han hecho otros colegas, insto al gobierno a que ese diálogo lo extienda al resto de los problemas que nos plantea la pandemia, particularmente en lo referido a las tareas que tienen por delante las provincias, por un lado, y el gobierno federal, por el otro, para encontrar el modo de luchar coordinada y concertadamente contra la pandemia, cada uno en el ámbito de sus competencias y respetando las ajenas.

Asimismo, insto a que, pasada esta elección, el año próximo no volvamos a perder el tiempo y discutamos una reforma electoral en serio que nos saque del atraso inexplicable en el que estamos solos, como única nación del mundo que todavía utiliza un sistema tan arcaico como el de la boleta partidaria de papel.

En síntesis, pido que el año que viene discutamos en serio y estemos dispuestos a acordar una reforma electoral de verdad, que actualice nuestro sistema y lo ponga a la altura de los tiempos.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra la señora diputada Parola.

SRA. PAROLA Muchas gracias, señor presidente. Muy buenas tardes a todos y a todas.

Como la mayoría de los diputados y diputadas que me precedieron en el uso de la palabra, expreso la alegría que siento por haber dado este gran paso al dictaminar un proyecto consensuado. Creo que negar la aprobación de un proyecto como este sería negar la pandemia misma.

Estamos viviendo una situación sanitaria mundial muy delicada, de la que nuestro país no está exento. En este sentido, quiero resaltar que es indiscutible el fundamento sanitario de este proyecto.

Asimismo, como dijeron quienes me precedieron en el uso de la palabra, la posibilidad de que se prorroguen tanto las PASO como las elecciones generales, nos permite avanzar en el plan de vacunación nacional y, cuanto más podamos afianzarlo, mucho mejor será para todos.

También quiero mencionar, como bien decía el diputado Gutiérrez, que el aplazamiento de la celebración de las elecciones para los meses con temperaturas más benévolas nos permite cumplimentar los requisitos sanitarios. Además, podremos avanzar en la capacitación de quienes participarán como fiscales y autoridades de mesa en los comicios -lo que es fundamental- y en la adecuación de los lugares destinados a realizar las elecciones.

No puedo dejar de lamentar la actitud de algunos gobernadores que han convocado a elecciones próximamente, prácticamente en el epicentro de esta segunda ola de la pandemia. Si bien nunca cuestionaríamos un acto eleccionario en sí, base de nuestro tan preciado sistema democrático, entendemos que hubiese sido correcto que ante el consenso federal que estamos reafirmando hoy, esas provincias siguieran en la misma línea.

Acerca de la boleta única, quienes me precedieron en el uso de la palabra repitieron hasta el cansancio que no hay que cambiar las reglas del juego en un año electoral. Creo que avanzar en un tema importante como el que estamos mencionando, que amerita una discusión y un debate profundo, sería cambiar las reglas del juego en un año electoral. No creo que sea una cuestión que deba ser tratada a la ligera ni escudándose en que es una medida sanitaria, porque no tiene que ver con eso.

Por lo tanto, lo más conveniente y transparente sería debatir este tema en un año no electoral, recordando siempre que la cuestión sanitaria es el principal fundamento en este acto excepcional que estamos afirmando hoy.

Algún diputado preopinante cuestionaba la presentación de determinados proyectos. Creo que no es una chicana válida porque en esta Cámara todos somos dueños de presentar los proyectos que creemos que representan los intereses del pueblo que nos eligió. No es válido que nos pongamos a cuestionar los proyectos que presentan o no los colegas diputados y diputadas. Nosotros debemos darles o no el trámite que corresponde, votarlos o acompañarlos según nos parezca o según lo que trabajemos con cada uno de nuestros espacios políticos.

Por último, señor presidente, y para no ser muy extensa, si bien muchas personas, muchos funcionarios y muchos dirigentes han trabajado para lograr este consenso, quiero resaltar en particular el trabajo del ministro del Interior, de las autoridades de la Cámara y de nuestro bloque para lograr los acuerdos necesarios y, por supuesto, que este diálogo se realizara en un marco de respeto como es de esperar en un proyecto de esta magnitud. Lo más importante es respetar los plazos establecidos en el Código Nacional Electoral, como bien lo resaltó el presidente de la comisión al principio. El general Perón decía: "Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada."

Además, en este caso no solo estamos actuando dentro de la ley, sino que estamos protegiendo el bien más preciado de nuestro pueblo, que es la salud y la vida.

Por todo esto, no cabe ninguna duda al momento de decidir que vamos a acompañar este proyecto. Ratificó una vez más mi acompañamiento a esta iniciativa, y agradezco la oportunidad de expresar estas palabras.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Muchas gracias, señora diputada.

Tiene la palabra el diputado Enríquez.

SR. MOREAU Señor presidente: he pedido la palabra. ¿Me tuvo en cuenta?

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Lo tengo anotado, señor diputado Moreau.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra la señora diputada Ginocchio.

SRA. GINOCCHIO Señor presidente: celebro que nos encontremos aquí tratando este proyecto que, como usted dijo, proppone normas concretas y excepcionales que atienden a esta innegable realidad que estamos transitando, la crisis sanitaria global del COVID-19.

En ese sentido, el proyecto en consideración plantea un necesario cambio del calendario electoral nada más que por un mes. Es decir, que estas elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias pasen del 8 de agosto al 12 de septiembre.

Tal como bien se ha expresado al inicio de la reunión, se trata de ganar tiempo a la pandemia. El gobierno está llevando adelante una histórica campaña de vacunación federal en todo el territorio de la Nación y hoy en día contamos con más de 12 millones de dosis que en vuelos permanentes han llegado a la Argentina.

Dicha campaña necesita un tiempo y, como también se ha afirmado aquí, tiene que ver con las estaciones, con las olas y las nuevas cepas de un virus que ha provocado duelo en muchos hogares y familias de todo el territorio nacional de manera innegable, como es público y notorio. Entonces, estamos aquí porque se trata de evitar una mayor propagación del virus, sin trastocar ninguna regla ni fundamento de nuestro régimen electoral, como bien lo dice el proyecto, es decir, celebrar los comicios de manera responsable y garantizar el derecho a votar de los ciudadanos y las ciudadanas.

Entonces, es trascendente que estemos aquí y que podamos emitir un dictamen porque se trata de una respuesta a una realidad. Sabemos que este gobierno -como ningún otro- en estas circunstancias de pandemia ha dado una respuesta, una mirada y una lectura acorde con lo que la realidad nos plantea.

Se dijo que tal vez se podrían hacer reformas o reglas que a lo mejor hoy no resultan satisfactorias para todos. En lo personal, creo que no es oportuno en este año electoral y que son discusiones de otros tiempos que merecen darse en otro momento.

Considero que lo fundamental es que este proyecto quiere preservar la plena vigencia de nuestra ley electoral, que tiene un objetivo establecido en la necesidad de evitar el riesgo sanitario, asumiendo que los comicios implican la movilización de personas, la participación, y que el virus se propaga con nuestros desplazamientos.

Frente a esta iniciativa, creo que es importante el consenso para establecer una nueva fecha y alejarnos de estos tiempos, en los que podemos encontrarnos con una curva de contagios que puede ser realmente nociva para la población argentina. Además, debemos considerar que no seríamos el primer país, como ya lo han manifestado otros de mis compañeros. Por esa razón, los Estados fueron tratando de adaptar sus procedimientos para proteger la salud pública de sus ciudadanos y garantizar la plena vigencia de los derechos políticos.

Entonces, estamos transitando este período de excepción; tenemos importantísimos desafíos; debemos asegurar el ejercicio de los derechos políticos, individuales y colectivos propios de nuestro sistema, y que también tenga plena vigencia nuestra ley electoral.

Creo que lo importante aquí es no perder de vista que transitamos una pandemia con efectos muy nocivos, de una contagiosidad nunca vista.

Tal como lo afirma la Organización Mundial de la Salud, a lo largo de esta pandemia hemos podido constatar qué sucede cuando los países se relajan y dejan de dar prioridad a sus sistemas de salud para cuidar a su población.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra el señor diputado Langan.



SR. LANGAN Señor presidente: estamos reunidos hoy para analizar la modificación del calendario electoral, por única vez, debido a la situación sanitaria preocupante que vive nuestro país desde hace ya más de un año. Dicha situación preocupa al interbloque al que pertenezco, pero, sobre todo, nos ocupa.

El voto es el derecho fundamental de todo pueblo soberano; cuanto más accesible, rápido, transparente y confiable sea para la ciudadanía, mejor. Por eso, más allá de haber arribado a un acuerdo en términos de posponer por un mes las PASO, lamento muchísimo que hoy no estemos tratando las reformas que necesita nuestro sistema electoral.

Nosotros votamos de la misma manera desde hace más de cien años. Por eso, me sumo a las palabras de colegas no solo de mi interbloque, sino también de otros bloques, que hacían referencia a la necesidad de cambiar el sistema y pasar de una boleta partidaria de papel a una boleta única.

El gobierno del presidente Macri en su momento elaboró un proyecto de reforma política, que obtuvo sanción en la Cámara de Diputados y que propiciaba la boleta única electrónica. Luego de la sanción en esta Cámara no vio la luz en el Senado, pero si esa reforma política que nosotros propusimos en su momento hubiese sido sancionada, seguramente ahora no estaríamos discutiendo en estos términos.

Considero que es fundamental que la política argentina, de una vez por todas, dé esta discusión sin miramientos. Muchos de los dirigentes de las distintas provincias en su momento creían que el sistema de boleta única electrónica o de boleta única en papel afectaba sus intereses.

Propongo que tengamos una discusión sincera, porque se trata de un sistema ágil, dinámico, que hubiese requerido menos fiscales, hubiésemos tenido menos filas a la hora de votar, no hubiese habido manoseo en las boletas y, posiblemente, hoy estaríamos en otra situación.

Se registraron experiencias exitosas, tanto en Salta como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Córdoba y en Santa Fe, que fueron pioneras en estos sistemas. Personalmente, creo que es hora de que la Argentina dé esta discusión de una vez por todas, para que en la próxima elección presidencial podamos votar con un sistema totalmente distinto y de una manera mucho más acorde a los tiempos que vivimos.

Durante la pandemia, hemos cambiado la manera de trabajar: esta Cámara ha podido sesionar telemáticamente; nuestros niños están estudiando a través de distintos sistemas. Por lo tanto, no es posible ser que desde la política no pueda ofrecerse a la ciudadanía una solución acorde a la situación que vivimos.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra el señor diputado Del Caño.

SR. DEL CAÑO En primer lugar, quiero mencionar que la propia ministra de Salud, Carla Vizzotti, sostuvo que no había ninguna garantía en cuanto a que en el mes de septiembre estemos en una mejor situación que en agosto con respecto a la pandemia y a la emergencia sanitaria.

Digo esto porque uno podría especular con temas como el clima o la vacunación para este corrimiento de fechas. Sin embargo, seamos claros: no hay una garantía, tal como ya lo expresó la propia ministra y muchos otros especialistas.

En segundo término, antes de referirme al proyecto, quisiera decir que nosotros creemos que hay muchas medidas que deberían discutirse y no se están debatiendo, relacionadas con cómo combatir esta pandemia para que no siga afectando la vida de miles de personas. En la Argentina, en el último mes, fallecieron más de 10.000 personas por COVID.

Entonces, hay muchas medidas que hemos planteado que no fueron tomadas en cuenta, desde el tema de las patentes, que en su momento planteamos cuando se votó la ley a favor de los laboratorios -¿recuerdan?-, allá por octubre del 2020; o cuando se sancionó un presupuesto que no contemplaba el presupuesto COVID.

En aquel momento, el ministro Guzmán dijo que íbamos a tener una salida de la pandemia en 2021. No se contempló y se ajustó el presupuesto de Salud, que sigue vigente con un 12 por ciento de caída en términos reales en Salud, en medio de la segunda ola.

Muchos temas que no han sido tratados por el Congreso Nacional y por esta Cámara de Diputados, a pesar de la insistencia en nuestro planteo, como el de las vacunas de AstraZeneca, que no llegaron, y nuestro pedido del planteo de declaración de utilidad pública del laboratorio de mAbxience, por ejemplo. Claramente, en los planteos que se hacen desde Juntos por el Cambio, la orientación es otra.

Hay dos elementos en los que queremos hacer hincapié. Acá se habló de no modificar las reglas del juego. Hay dos temas que nos parece que, si bien siempre hemos estado en desacuerdo, creemos que el hecho de que se mantengan, altera al menos en lo que hace a favorecer al pluralismo, a las fuerzas minoritarias. Son dos elementos que juegan completamente en contra y que se van a agudizar por la situación de la pandemia.

Uno es el tema del piso que establece la ley nacional, una norma que viene de la dictadura de Bignone, es decir, que fue incluida por la dictadura. Esa ley plantea un piso arbitrario del 3 por ciento para ingresar en la distribución de los cargos de diputados nacionales, por ejemplo. Eso hace que, en la provincia de Buenos Aires, particularmente nuestra fuerza política, pero también otras, se vean perjudicadas ya que este piso del 3 por ciento del padrón es sobre el total de las personas habilitadas para votar y no las que efectivamente votan.

Esto es muy importante porque ya vimos, por ejemplo, en la elección de Río Cuarto, en plena pandemia, que votó bastante menos gente de la que vota en una elección habitual. En otros países también ha sucedido.

Entonces, mantener un piso en función de un criterio sobre el total del padrón habilitado para votar y no de las personas que efectivamente concurren a las urnas va en contra de que las minorías puedan ingresar y tener representación parlamentaria. Claramente, es una cosa que se va a reforzar -insisto- por un artículo que está desde la dictadura.

Esto es muy importante porque se dice que no vamos a discutir o a realizar reformas. Son dos artículos de un proyecto que hemos presentado, muy sencillo; si hubiese voluntad política, se podría discutir inmediatamente.

Aclaro, por ejemplo, que en el Frente de Izquierda, con Néstor Pitrola, en dos oportunidades: en 2011, creo que era el número 24 de los 35 diputados que se distribuían en aquel momento en la provincia de Buenos Aires. El número 24 de 35, hubiese sido para el Frente de Izquierda y por este piso no ingresó. En la elección de 2019, fue aún peor el efecto de este piso.

El otro punto que quiero plantear es el tema del financiamiento. Creemos que el financiamiento de las campañas tiene que ser ciento por ciento público, estatal. Consideramos que se tiene que prohibir el financiamiento privado.

Bajo el gobierno de Macri, con el apoyo de gran parte del peronismo, esa ley se modificó y se permitió el financiamiento privado. Esto provocó que se hiciera aún mayor la desigualdad con fuerzas como el Frente de Izquierda, que no acepta -por nuestra plataforma y por nuestros principios- el aporte de los grupos empresarios; grupos empresarios, que por otra parte han lucrado con la salud en medio de la pandemia y que son los que sostienen también las campañas de las fuerzas mayoritarias.

Recuerdo cuando Macri pedía el uno por ciento del patrimonio a los empresarios, diciéndoles que con su gobierno y las medidas que iba a tomar, se verían beneficiados en su patrimonio y que sería muy redituable el aporte a su campaña, ya que verían multiplicado su patrimonio. Creemos que esta inversión que hacen los empresarios en las campañas electorales de las fuerzas mayoritarias hay que prohibirlas directamente.

En un momento de pandemia, la militancia presencial que consiste en llevar las propuestas a cada fábrica, a cada escuela, a cada universidad, a cada barrio, a cada oficina, a cada lugar de trabajo, como habitualmente hacen los miles y miles de compañeras y compañeros del Frente de Izquierda, va a estar limitada. Más aún los espacios gratuitos en radio, en televisión, en las redes sociales, que no están contenidas en la legislación. Por eso, la modificación que planteamos es muy importante para garantizar cierta igualdad en las distintas fuerzas para poder llegar con sus planteos y sus propuestas al conjunto del electorado.

Me parece que son dos puntos importantísimos, amén de que nosotros siempre hemos rechazado el piso que establece un filtro en las PASO para presentarse en las generales, que creemos que también debería eliminarse.

Existen muchos otros temas, que ya hemos planteado en las reuniones con el ministro del Interior, que creemos que son fundamentales para este debate que se está desarrollando con respecto al proceso electoral en el año de la pandemia.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra el señor diputado Casaretto.

Luego de unos instantes:
SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Continuamos con la lista.

Tiene la palabra el señor diputado Moreau.

SR. MOREAU Señor presidente: creo que hoy el sistema político argentino está dando una muestra de enorme sensibilidad frente a una sociedad que yo no sé si tiene como prioridad la postergación de la elección. Probablemente, no; pero va a recibir esta noticia con alegría porque una de las características de la pandemia es la incertidumbre, es el temor al futuro que viven nuestros conciudadanos.

Me parece que esto le da certezas, no definitivas, porque a nadie se le ocurre desde un punto de vista científico o desde el sentido común afirmar que en septiembre o en noviembre vamos a estar con el problema resuelto o ni siquiera definitivamente controlado.

Es cierto que un proceso electoral por su propia naturaleza -sea cual fuera el sistema que se utilice- moviliza infinidad de compatriotas. Por eso, es evidente que la postergación -en el sentido de que esta movilización no cause un daño mayor incentivando los contagios- tiene el carácter de una decisión madura por parte de la dirigencia política argentina, que demuestra que no antepone sus intereses o sus ansiedades electorales a las angustias que vive la sociedad como consecuencia de la pandemia.

Ahora bien, cada uno de nosotros le puede dar a este acuerdo político la interpretación que quiera en función del discurso político que le convenga hacer, pero lo cierto es que este acuerdo se logró precisamente porque no se cambian las reglas de juego. Este es un traspaso en bloque de un proceso electoral al que no se le modifica ninguna de las reglas de juego. Por eso no podemos pretender imponer en la discusión cambios en la regla de juego, porque digámoslo con franqueza: si hubiera habido cambios en las reglas de juego, no se hubiera logrado el acuerdo, más allá de la menor o mayor razonabilidad de los planteos que se han hecho.

Si nos hubiéramos puesto a discutir acá todo lo que se ha ido proponiendo, desde el modelo de boleta que hay que utilizar hasta lo que acaba de plantear nuestro colega del Frente de Izquierda; si hubiéramos empezado a discutir el problema del financiamiento, efectivamente, hubiéramos empezado a cambiar las reglas de juego y muy probablemente -casi con seguridad- no hubiera habido acuerdo político. Entonces, el mérito del acuerdo es, precisamente, que no cambiamos las reglas de juego.

Me sentí muy identificado con las palabras del señor diputado López, independientemente del final de su exposición, porque comparto muchos de los criterios mencionados respecto de sostener las PASO.

Considero que es un mecanismo que le da participación a la sociedad, por encima de la experiencia que -en mayor o menor medida- casi todos nosotros atravesamos, salvo los que han llegado a la política hace muy poco. Me refiero al voto cautivo de los partidos políticos, los padrones cerrados; en fin, podríamos charlar sobre esto y desgranar numerosas ideas.

Coincido en buena medida con lo que se ha dicho y con lo que ha señalado un diputado con quien, generalmente, discrepo. Me parece que, como él ha participado en este acuerdo político, tiene más en claro que cualquiera de nosotros -que lo ha mirado desde afuera-, que el acuerdo fue posible precisamente porque no se alteraban las reglas de juego.

No pretendamos distorsionar el acuerdo en este debate. Si tenemos alguna diferencia -como la que expresó un diputado preopinante de Cambiemos o del PRO-, que se realice el planteo dentro de la fuerza política -con todo el derecho del mundo-, pero no desmerezcamos el acuerdo. Me parece que lo valioso para la sociedad argentina, aunque puedo estar equivocado, es que hemos respondido con sensibilidad frente a su angustia.

Por otro lado, me parece que tampoco es válido -aunque son las reglas del juego de la política- traer al debate la idea de que este proyecto nos salvó de la ley de lemas o de la suspensión de las PASO.

Hace pocos años, el oficialismo de aquel momento manejaba hipótesis electorales que no estaban en consonancia con las leyes vigentes. Me refiero al famoso Plan "B" de la provincia de Buenos Aires, cuando decían: "Vamos a dividir la elección, para que Vidal pueda ir sola", "Vamos a separar una elección de la otra", etcétera. Esos proyectos existían y se propugnaban para eliminar las PASO. Esto ocurría por parte de algunos de los que hoy son oposición, pero cuando eran oficialismo pensaban en eliminar las PASO.

Respecto de los procesos electorales, siempre ha habido diversas especulaciones y esta vez también existieron, pero no triunfaron gracias al acuerdo político. Entonces, no lo desmerezcamos como si cada uno de los que está acá sentado representara una fuerza política que ha tenido una permanente coherencia en defensa de determinadas reglas de juego, porque eso no existió.

En ciertos momentos de la vida política de la Argentina, algunos que hoy manifiestan que hay que sostener las PASO a morir -y quiero aclarar que yo coincido-, hace unos años no decían exactamente lo mismo y propugnaban formas de elección distintas, con cálculos electorales que llevaban a alterar las reglas de juego.

Entonces, queda establecido que las reglas de juego no se alteran, sino que las trasladamos nada más que un mes, en un proceso de racionalidad, en bloque y sin alterar una coma.

Quiero mencionar que otro diputado preopinante tuvo, a mi juicio, un exceso verbal, tal vez vinculado con su futuro político en las listas. Es cierto que, de acá a septiembre, es muy probable que haya muchísimas más personas vacunadas y ojalá que sea así. No lo digo porque van a ser votos para el Frente de Todos, sino porque se trata de vidas salvadas de compatriotas.

Hay gente que debe entender definitivamente que en la Argentina no se puede abrir una grieta entre los que luchamos por la vida y los que lo hacen por la muerte. Quiero suponer que todos luchamos por la vida y que si, efectivamente, en septiembre hay muchísimos más argentinos vacunados, nos vamos a alegrar todos. No van a ser vacunados del Frente de Todos, de Juntos por el Cambio, del Frente de Izquierda, etcétera. Se tratará de nuestros compatriotas, que lograrán respirar una esperanza distinta, experimentarán la sensación de que se les prolonga la vida, en fin, numerosas cuestiones que ya conocemos.

Por lo tanto, me parece que la incorporación a esta discusión de una definición tan bastarda como decir que esto se hizo para que tengamos más vacunados y que el Frente de Todos sume votos, no construye y no tiene nada que ver con esto. No creo que los que representaron a la oposición para hacer este acuerdo hayan hecho ese tipo de especulación.

En ese sentido, no imagino a los representantes de la oposición diciendo: "Nos oponemos, porque va a haber más vacunados y, entonces, ustedes van a tener más votos; va a haber más muertos y nosotros le vamos a sacar partido a esa situación". ¡Es una barbaridad que entre legisladores de la Nación Argentina instalemos ese tipo de sospechas! ¡Es una barbaridad!

Entonces, como estoy convencido de que ha habido buena fe y de que todos los que fueron a este acuerdo político concurrieron para defender la vida de los argentinos, me parece que es racional lo que vamos a hacer. Efectivamente, hay otros temas que se nos escapan porque este Poder no los va a tener que resolver, pero estamos ayudando, en este caso, a la Justicia Electoral.

Como ustedes advertirán, seguramente habrá muchos más lugares de votación, lo cual traerá aparejado que se requieran también más presidentes de mesa. No es que vaya a disminuir la cantidad de gente en los comicios porque se use tal tipo de boleta. Entonces, la cantidad de gente en los comicios va a aumentar porque, seguramente, la Justicia Electoral abrirá -y es sano que así ocurra- muchísimos más centros de votación, como escuelas, clubes, etcétera, para garantizar menos aglomeraciones y menos contacto cuerpo a cuerpo.

Considero que será una tarea ardua y gigantescamente difícil. Yo hablo de mi provincia, porque soy de Buenos Aires y seguramente es la que tiene el mayor volumen de gente que se moviliza en una elección: autoridades, fiscales, etcétera.

Con este tiempo -que no es tan importante en cantidad de días, pero lo es-, le estamos dando una herramienta a la Justicia Electoral. Si esto no ocurriera, quizás la Justicia Electoral objetaría las fechas de las elecciones y señalaría que no se podrían realizar porque materialmente se haría imposible.

Es cierto que son numerosas cuestiones las que necesitan moverse, tales como los trabajadores del correo que transportan las urnas, quienes van a buscar los resultados electorales, los presidentes de mesa, los propios empleados de los juzgados electorales, los que posteriormente hacen el escrutinio definitivo, que se agrupan y se agolpan. En el caso de nuestra provincia, el escrutinio se realiza en la ciudad de La Plata, y allí concurre infinidad de gente de toda la provincia de Buenos Aires.

De esta manera, no estamos resolviendo el tema definitivamente, pero estamos ayudando a que la Justicia Electoral organice unos comicios con más seguridades. Entonces, en la comprensión y en la seguridad de que esto guio a quienes hicieron este acuerdo político, en nombre del oficialismo y la oposición -obviamente, cada diputado tiene derecho a decir lo que quiera-, sugiero que no agreguemos temas que seguramente nos encontrarán en veredas muy distintas.

Nosotros estamos convencidos de que es un gran esfuerzo por salvar vidas de argentinos en una situación muy compleja, a nivel mundial y nacional. Creemos que, efectivamente, en los próximos meses, llegará una importante cantidad de vacunas, así como también se producirán vacunas en el país. Entonces, daremos la buena noticia a los argentinos de que produciremos vacunas de la mejor calidad.

Si tengo que entrar en la discusión, tengo que empezar a pensar en los que dijeron que la vacuna de Sputnik envenenaba, los que presentaron denuncias penales, los que quemaban barbijos en el Obelisco. Cada uno puede sostener el discurso que quiera respecto a cómo se paró frente a la pandemia, pero esa no es la discusión de hoy en esta reunión.

En ese sentido, el debate de hoy es si hicimos bien en realizar un acuerdo político que, sin tocar una coma de las reglas de juego, postergará la elección y el cierre de listas por unas semanas. ¿Ustedes se imaginan dentro de treinta o cuarenta días en una corrida detrás del cierre de listas? Alguien me podrá decir: "Bueno, en cuarenta días más, por ahí, no cambia la situación". Y sí, por ahí no cambia; pero ojalá cambie. ¡Ojalá haya millones de argentinos vacunados! ¡Ojalá haya muchos presidentes de mesa ya vacunados! Ustedes saben que es difícil conseguir presidentes de mesa. Es muy importante que también los que van a ejercer ese rol tengan la tranquilidad de que lo pueden hacer vacunados.

Probablemente la Justicia Electoral tenga que hacer un apartado para darles vacunas sin importar la edad y demás a los que se inscriban como presidentes de mesa, y esto sería razonable en una situación de este tipo porque puede haber mucha gente joven que puede ser presidente de mesa y no haya llegado a ser vacunada por razones de la escala etaria. Pero lo cierto es que hicimos bien las cosas, por lo menos en esta materia.

Entonces, con la conciencia tranquila, tratemos de llevar adelante este dictamen único. No digo que demos por cerrada la discusión porque no me corresponde decirlo y sería una falta de respeto hacerlo, pero me parece que es momento de que avancemos con esto.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Gracias, señor diputado.

Estamos casi culminando con la lista de oradores. No nos hemos sometido a la tiranía del tiempo.

Tiene la palabra el señor diputado Iglesias.

SR. IGLESIAS Señor presidente: me alegro de que no cancelen el debate.

Escucho algunas cuestiones. Por ejemplo, escucho hablar de criterio sanitario. Desde el punto de vista sanitario es imposible saber lo que pasará en las fechas de las elecciones, tanto de las PASO como de las definitivas. ¿Saben quién lo dijo? La ministra de Salud la semana pasada, hace menos de siete días. Imposible saber qué pasará en las fechas de las elecciones, tanto de las PASO como de las definitivas.

¿Cuál criterio sanitario? ¿De qué criterio estamos hablando? ¿Se postergan las PASO sin saber lo que va a pasar? ¿Ese es el criterio sanitario?

Escucho hablar del "clima primaveral". ¡Qué lindo el clima primaveral, vayamos todos de picnic! El pico del año 2020 fue en septiembre y en octubre, y las cifras de contagios y de muertos fueron más altas en septiembre, en octubre y en noviembre que en agosto. Clima primaveral: un criterio científico bárbaro; gobierno de científicos. ¿Nos toman el pelo? ¿Qué criterio sanitario? ¿Qué clima primaveral? Acá hay una razón política de la postergación.

Nos dicen "prioridad de salud" y "nuestro gobierno le da prioridad a la salud". Miren, si el gobierno le daría prioridad a la salud ya estaríamos todos vacunados. Tenían más de 13 millones de vacunas de Pfizer, las mejores que hay disponibles. Tenían la mitad de la población vacunada por la Organización Mundial de la Salud, y rechazaron todo eso para hacer el "negocito" con Sigman y salir gritando "la industria nacional" y no sé qué.

Cuando se quedaron sin nada, fuimos a la Sputnik porque era la única que había. Esto no significa ser antivacunas; hay que vacunarse. Con la Sputnik hay que vacunarse, pero eso no quita que, de todas las vacunas disponibles en el mercado, sea la que menos garantías da.

La vicepresidenta de la Nación salió a festejar un artículo de The Lancet, confundiendo lo que es una agencia nacional de validación de vacunas con una revista científica que publica lo que le pasan, por más que haya prior review y todo lo que quieran.

¿En el artículo de hoy en The Lancet no habla la vicepresidenta de la Nación? Porque dice que todo lo que estaba en el artículo anterior está equivocado, o por lo menos lo discute, y dice que fuertemente duda. Ahora, en el anterior garantizaba a la Sputnik en The Lancet. En el artículo de hoy no existe.

La rechazaron en Brasil. ¿Saben por qué? Porque tienen compradas decenas de millones de vacunas de las buenas; entonces, pueden rechazar la Sputnik. Nosotros, que no tenemos nada, nos vemos obligados a aceptar la Sputnik o la "Sputin", que es el verdadero nombre que debería tener esa vacuna, y realmente es la que menos garantías ofrece. Ninguna vacuna hoy ofrece garantías totales. Procesos que iban a durar años se redujeron a meses por la emergencia.

Ese es un motivo para ser prudentes, pero en vez de eso nos metieron en esta situación por hacer negocios con Sigman. Y nos vienen a hablar de la preocupación del gobierno: "la prioridad que le da el gobierno a la salud". La prioridad le da el gobierno a la salud de los amigos que se vacunaron: los Duhalde, los Galmarini. Todavía estoy esperando que el presidente de esta casa, el señor diputado Massa, me diga si se vacunó o no y si se vacunó su familia o no. Presenté un pedido de informes que todavía no me contestó.

Además, varios diputados acá se vacunaron por izquierda, mientras tenemos la noticia de que el querido "Toty" Flores no se vacunó siendo población de riesgo para no usar una vacuna y hoy está con neumonía bilateral. Esa es la prioridad que le ha dado el gobierno a la salud de los argentinos.

¿Quiénes son los que lucran con la muerte, diputado Moreau? ¿Nosotros o los que se vacunaron por izquierda en el vacunatorio vip, en ese edificio con la cara de Evita, en el ministerio? ¿Quiénes son? ¿Nosotros o Zannini, que se vacunó diciendo que era personal de salud y quiere elevar a la categoría de ídolo y héroe nacional a un personaje detestable como Verbitsky? ¿Quiénes son los de la muerte?

Y nos hablan de consenso. Acá no hubo ningún consenso. Seamos francos, y esto lo digo yo y la verdad es que si me cuesta la banca, no tengo ningún problema. Acá hubo chantaje: chantaje de suspensión de las PASO, chantaje de suspensión de las elecciones y chantaje de ley de lemas, como en Santa Cruz, donde sigue gobernando la dinastía Kirchner desde hace treinta años.

Esto sucede en el medio de otros chantajes a la República. Estamos tratando el proyecto de ley de superpoderes y la ofensiva contra el procurador Casal.

Miren, respeto mucho a quienes en esta situación de dificultad y sabiendo la sinuosidad de la ancha avenida del medio, que juega siempre desde el lado contrario, que entraron como opositores y actúan como oficialistas, ante esa amenaza entiendo y respeto mucho la decisión que tomaron las fuerzas a las que yo pertenezco.

Ahora, les voy a dar mi opinión: no les creo nada. Mienten e insultan todos los días, no solo a la oposición, sino a todo lo que significa un límite para el poder del Ejecutivo: a la Justicia, a la prensa independiente. Así que no les creo lo del criterio sanitario ni nada, y espero estar equivocado, espero que mantengan eso.

¿Saben lo que creo? Que van a estar con las cartas de truco en la mano orejeando cómo vienen las encuestas y, si les conviene, van a suspender todo porque no les importa nada, excepto conservar el poder.

Para finalizar, si les preocupa la salud de los argentinos -lo veo al diputado Moreau preocupadísimo por la movilización de la gente, los que tienen que llevar las urnas-, voten la boleta única, diputado Moreau. Me acuerdo de haber discutido en el año 2008 con el entonces diputado Landau, representante del PJ, en "A dos voces", sobre el tema de la boleta única.

Nos quieren correr con que es un proyecto de último momento. Nos están cargando. ¿Quieren que haya menos movilización, que se simplifique, que haya menos riesgo? Boleta única, diputado Moreau, votémosla.

Agrego otra cuestión más. Estoy a cargo del PRO 25 y de Juntos por el Mundo, es decir, de los argentinos en el exterior que queremos defender la República y quieren votar. Tienen el derecho a hacerlo porque ya lo tuvieron y tienen el derecho a votar por correo. ¿Por qué los quieren meter en la fila del consulado? ¿No corren riesgos? ¿No hay en el resto del mundo pandemia? Sí, hay pandemia también. ¿Por qué tienen que ir hasta el consulado recorriendo a veces más de 1.000 kilómetros para poder votar? ¿Saben por qué? Porque el 77 por ciento votó por Juntos por el Cambio en 2019. Entonces, les cerraron el voto por correo.

¿Quieren que corran menos riesgos? ¿Se preocupan por la salud de los argentinos? Ahí tienen otra oportunidad que planteó nuestra fuerza: boleta única y habilitar de nuevo -como estaba con nuestro gobierno- el voto de los argentinos en el exterior.

¿Quieren que les creamos un poquito? ¿Quieren que yo les crea un poquito? Bueno, aprueben esas dos posibilidades también para que les crea un poco nada más en medio de tanta hipocresía.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra el señor diputado Valdés.

SR. VALDÉS Señor presidente: yo le escribí diciendo que en mi caso no era necesario hacer uso de la palabra.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Bien, señor diputado.

No sé si estará presente el señor diputado Casaretto, que había quedado pendiente hoy.

SRA. LOSPENNATO Señor presidente: estoy anotada desde hace un largo rato en el chat.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Como no está presente el señor diputado Casaretto, tiene la palabra la señora diputada Lospennato.

SRA. LOSPENNATO Señor presidente: el proyecto de ley que vamos a aprobar tiene la ventaja de estar ratificando que durante este año los argentinos van a poder ejercer sus derechos políticos tal y como están contemplados en la legislación, es decir, sin ninguna suspensión ni amontonamiento de la elección PASO. Me parece que eso es absolutamente relevante.

Por supuesto que, como bien se ha dicho varias veces, nada garantiza que el corrimiento de la elección por cuarenta días mejore sustancialmente las condiciones de la pandemia. Pero esto es lo que solicitó el Poder Ejecutivo para avanzar en el plan de vacunación y hacemos votos para que en esos cuarenta días haya un avance muy significativo en la cantidad de personas vacunadas en la Argentina, avance que no hubo hasta ahora. Sin embargo, esperemos que con la normalización de la recepción de las vacunas que se han anunciado para fines de mayo y de junio, efectivamente en septiembre tengamos una cantidad importante de la población vacunada.

Aunque las condiciones sanitarias no mejoraran sustancialmente, tenemos que recordar -esto es lo que me parece más importante- que este proyecto de ley confirma que de todos modos la elección se va a realizar en el mes de septiembre y en el mes de noviembre.

En el mundo más de 35 países votaron durante 2020, cuando no había vacunas. Esos procesos electorales se pudieron llevar adelante sin consecuencias en el incremento de los casos y de los contagios porque se cumplieron con estrictos protocolos sanitarios.

También se realizaron actos electorales en 2021 en algunos países donde la vacunación avanzó y en otros donde la vacunación tampoco tiene grandes avances. Con lo cual, si bien es cierto y todos bregamos para que haya más argentinos vacunados en septiembre y, por supuesto, en noviembre, no es óbice la vacunación para la no realización de las elecciones.

Eso es lo que garantiza este proyecto de ley, es decir, que el cronograma se va a respetar y no se va a volver a modificar. ¿Saben por qué? Porque el Poder Ejecutivo aceptó incorporar un artículo propuesto por Juntos por el Cambio que así lo garantiza.

Este artículo va a tener algo muy importante: va a ser votado por los mismos diputados, que son los únicos en condiciones de suspender una elección, porque esta elección no puede ser suspendida por ningún órgano que no sea el propio Congreso de la Nación. De forma que no vamos a poder contradecir lo que vamos a estar votando en los próximos días.

Esta es la garantía más importante que justifica este acuerdo entre el oficialismo y la oposición para garantizar el pleno ejercicio de los derechos políticos de todos los ciudadanos argentinos durante 2021.

Por supuesto que nos hubiera gustado que se incorporaran algunas de las otras reformas que propusimos al ministro del Interior. Por ejemplo, creemos que deben buscarse soluciones para garantizar que los miles de argentinos que son convocados a cumplir tareas en el Comando General Electoral no vean vulnerado su derecho al ejercicio del sufragio.

La modificación del formato del padrón electoral a través de la ley 26.744, que lo dotó de mayor seguridad eliminando la posibilidad de la incorporación manual de electores en la mesa de votación, significó a su vez un retroceso en cuanto al voto del personal del Comando General Electoral. Un voto que, por supuesto, tienen garantizado, como todos los argentinos, por el artículo 37 de la Constitución Nacional, pero también por la Convención Americana de los Derechos Humanos y el Pacto de San José de Costa Rica.

Por ello, tenemos la obligación de extremar todas las medidas necesarias para que con el tiempo suficiente el Comando General Electoral informe los efectivos que utilizará en los comicios, de manera que la Justicia pueda elaborar los padrones complementarios que les permitan votar en las mesas de las escuelas a las que sean asignados o en escuelas cercanas y, en ese caso, se garanticen turnos para que los miembros del comando puedan acercarse a la escuela más cercana donde exista este padrón complementario para poder ejercer su derecho al voto.

También creo que es una pena que no estemos aprovechando esta oportunidad para sancionar por ley el voto por correo de los argentinos en el exterior. No hay ningún motivo para retroceder en un derecho que garantiza el derecho político que desde siempre, pero especialmente desde que sancionamos la ley del voto para los ciudadanos residentes en el exterior y adoptamos las convenciones internacionales sobre la protección de los migrantes y de sus familias, tienen garantizado.

Necesitamos ese mecanismo ágil que les permite a quienes están a miles de kilómetros de un consulado no perder la oportunidad de ejercer su derecho y que los hace miembros de nuestra Patria en cualquier lugar del mundo donde, por cuestiones laborales, de estudio o por lo que sea, están alejados de esta tierra.

Por ello, sería muy importante que hubiéramos aprovechado esta oportunidad también para dar ese paso.

Además, propusimos al ministro del Interior la conformación de una comisión similar a la que hoy mencionaba la diputada Camaño para hacer el seguimiento de todo el proceso electoral. ¿Por qué? Porque este proceso electoral va a requerir la adaptación de muchas de las reglas a los protocolos del COVID-19. Por ejemplo, muchas de las reglas del proceso en las presentaciones o en las reuniones de personas. Como decíamos hoy, para firmar una alianza no podrían hacerlo más de diez personas y, en muchos casos, quienes integran los partidos políticos que forman una alianza son más que ese número que está habilitado por la ley para la reunión de las personas en un lugar abierto. También, por ejemplo, para las audiencias de boletas o las audiencias de color, que van a tener que adaptar los procedimientos para hacerlos de manera virtual.

Hubiera sido muy bueno que hubiésemos podido incorporar esa comisión de seguimiento de la transparencia de este proceso electoral, en virtud de las adaptaciones que va a requerir el proceso para poder desarrollarse en este escenario de pandemia.

Por último, sin dudas, solicitamos que el Ministerio del Interior, junto con la Justicia Electoral, diseñe los mecanismos necesarios para garantizar que tanto el personal de la Justicia Federal con competencia electoral, como los miembros del Comando General Electoral que van a estar abocados a los comicios, el personal del correo y, sobre todo, los ciudadanos que sean convocados como autoridades de mesa, puedan recibir antes de las jornadas electorales la vacuna para tener la inmunidad suficiente que les permita realizar con tranquilidad la tarea tan importante y de carga pública que les asigna nuestro Código Nacional Electoral.

El paso que estamos dando hoy es realmente importante, sobre todo porque ratifica que durante este año, en las fechas en que este proyecto de ley lo está indicando, se realizarán las elecciones PASO y las elecciones generales. Por ende, los ciudadanos argentinos podrán ejercer plenamente su derecho de votar y sus derechos políticos sin nuevas alteraciones.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Tiene la palabra la señora diputada Uceda, última oradora de la tarde.

SRA. UCEDA Señor presidente: voy a ser breve, porque llevamos mucho tiempo reunidos y se ha dicho mucho.

Quiero comenzar celebrando el acuerdo político responsable, que me parece fundamental no solo para este momento que estamos viviendo, sino también en líneas generales. Como decía el diputado Moreau, este acuerdo es sensible a lo que le está pasando a nuestro pueblo. Por eso me alarmó lo del chantaje. Me encantaría que las autoridades de los bloques que están presentes en esta reunión de comisión aclaren de qué se trata el chantaje al que se han visto sometidos, porque es una denuncia fuerte. Lo correcto sería que las autoridades de los distintos bloques dejen en claro que no ha existido ningún tipo de chantaje en esa mesa de negociación. Esto no solo hace mal a los partidos políticos que participamos abiertamente de la democracia, sino a la institucionalidad.

Lo único que genera no llegar a acuerdos políticos es lo que estamos viviendo: que gobierne otro poder, que legisle la Corte Suprema de Justicia en vez del Poder Legislativo. El menosprecio que manifiestan algunos diputados y diputadas desde esta Cámara a mí me incomoda. Si no están dispuestos a hablar con responsabilidad en su función de representantes, quiero decirles que hay otras maneras de hacer política. Porque es muy cómodo hacer antipolítica desde una banca y seguir gozando de los beneficios de ser legisladores.

Quisiera volver al tema del acuerdo, que por supuesto celebro. Felicito a cada una de las autoridades de los distintos espacios políticos que participaron. Pese a lo que también se escuchó acá, el único fundamento que tiene este proyecto es cuidar la vida de las argentas y los argentinos.

Se trata de un fundamento sanitario que lograron entender todas y todos los que estuvieron presentes en ese acuerdo. ¿Cómo está respaldado? Con la cantidad de muertos que estamos teniendo todos los días. No son solo números. En Mendoza, que es una provincia con 1.800.000 habitantes, tenemos veinticinco muertos diarios. Si bien no sabemos a ciencia cierta cómo se están manejando los números en nuestra provincia, nos parece que eso es una barbaridad. En este contexto, creer que un acuerdo político que está intentando cuidar la vida y la salud de los argentinos y las argentinas es parte de un chantaje, es algo bastante miserable.

También escuché ponderar a Chile. Yo vivo al lado de Chile. Tal vez otros están un poco lejos y por eso no les llegan las noticias completas. Es verdad que Chile gastó menos presupuesto. Pero compró una vacuna con un 3 por ciento de eficacia en la primera dosis y un 56 por ciento de eficacia en la segunda. Además, está en confinamiento absoluto. A las 21 horas tienen toque de queda. Y cerraron las escuelas. Nadie se quejó.

También los escuché hablar sobre la agenda de la gente. Es muy soberbio que nosotros pensemos cuál debe ser la agenda de la gente. A la gente le interesa que le resolvamos los conflictos. Todos los conflictos. Las fechas de las elecciones también son parte de las cuestiones que a nuestro pueblo le interesan.

Entonces, intentemos hablar sin tanta soberbia de qué es lo que la gente quiere o no quiere. Porque la gente quiere también que, en vez de estar sentados acá peleándonos, debatamos cuestiones que le solucionen su vida diaria.

La idea de llegar a la mayor cantidad posible de vacunados en septiembre no puede ser considerada como una estrategia política. Así como la vacuna no tenía nacionalidad sino eficacia, a quienes se vacunan no se les pregunta su afiliación política. Vacunamos a todas las argentinas y a todos los argentinos. Lo estamos haciendo cada vez con mayor asiduidad, porque llegan cada vez más vacunas, pese a que algunos eso tal vez les moleste. Pero lo cierto es que llegan cada vez más vacunas. ¿Por qué? Porque fue un gobierno que se adelantó rápidamente para contratar vacunas.

Hablaban de la boleta única. Voy a leer un comentario que se hizo en el año 2016 en Mendoza. La provincia estaba atravesando sus elecciones legislativas de medio término. Entonces, un dirigente provincial dijo: "Hablar de boleta única es subirse a una moda. Es hablar pour la galerie. Lo hace porque tiene la creencia de que la gente quiere un régimen electoral de boleta única. Pero no hay que comprar las modas". También dijo que, tal como se vota, le da soluciones a la gente y cambiar en la mitad de un proceso electoral se hace complicado.

Quien dijo eso era el gobernador de la provincia de Mendoza en 2016, Alfredo Cornejo, quien por entonces también era el presidente de la Unión Cívica Radical.

Les voy a pedir que no seamos hipócritas y tengamos discursos claros. Si no, es la hipocresía permanente. Y también se lo pidió otra autoridad de Juntos por el Cambio: Omar De Marchi. De Marchi pedía la boleta única y Cornejo le decía: "Eso es pour la galerie". Si eso era para la tribuna, entonces ahora no seamos tribuneros.

Es un momento lo suficientemente sensible para nuestro pueblo como para que dejemos de ser responsables. Tampoco se trata de una trampa. Estamos postergando por única vez una fecha electoral. Trampa fue querer suspender las PASO en 2019 con proyectos como los que, por ejemplo, presentó el diputado Petri. Hablo de los representantes de la provincia de Mendoza porque son los que conozco en profundidad.

Quiero hacer otro comentario. Hablaban de los pronósticos y pusieron de ejemplo la inflación. Me acuerdo cuando se aprobó un presupuesto con un índice inflacionario y al otro día lo estaban modificando por conferencia de prensa. Entonces, de nuevo, la hipocresía.

Hoy no podemos avanzar sobre otras reformas que seguramente son necesarias y que debemos debatir, pero no estamos reformando el sistema electoral. Como planteamos en la última sesión donde se trató la prórroga de los partidos políticos, estamos declarando por única vez una medida extraordinaria en una situación extraordinaria. De manera que los invito a que seamos todos y todas responsables, que colaboremos con lo que podamos para lograr este acuerdo y que sigamos adelante con un proyecto cuyo consenso ya está demostrado claramente por las autoridades, quienes se pudieron sentar a negociar sin ningún tipo de chantaje.



SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Gracias, señora diputada.

SR. LÓPEZ Señor presidente: si no quedan más oradores, ¿puedo hacer una aclaración?

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Solo si es una aclaración breve.

SR. LÓPEZ Es muy breve. Quiero aclarar que tengo todos los elementos para ejercer mi voluntad y la del Código Civil, así como la intención y la libertad en mi discernimiento para votar este proyecto de ley. No estoy bajo ninguna extorsión, aunque voy a abundar sobre ello en el recinto.

En general, las negociaciones políticas no las manejo de esa manera. En junio de 2019 se quiso cambiar las reglas de juego, tuvimos la misma posición que ahora y negociamos de la misma manera con el gobierno de Mauricio Macri. Así que ojalá que se haga la denuncia.

Me río un poco porque las reglas de la corrección política indicarían que no hay que hacer estas aclaraciones, pero todas las autoridades de los tres partidos de Juntos por el Cambio tuvieron la voluntad de acordar esto. Algunos con más ansiedad que otros. Nosotros no teníamos tanta ansiedad. Pero lo cierto es que en el PRO hubo bastante ansiedad por llegar al acuerdo. Después en el recinto vamos a poder hablar más extensamente sobre el asunto.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Gracias, señor diputado. Damos por hecho que existe voluntad por parte de todos y todas para llegar a un acuerdo y estar aquí presentes y manifestarse. Además, consideramos que estamos todos en uso de nuestras facultades para hacerlo.

Celebrando y agradeciendo la presencia de los treinta y cinco miembros de esta comisión, solicito que por Secretaría se requiera a cada diputado que exprese de viva voz si acompaña el dictamen.

- Manifiestan su acompañamiento al dictamen los señores diputados Pérez Araujo, Menna, Massetani, Koenig, Tonelli, Alume Sbodio, Nanni, Banfi, Bertone, Britez, Camaño, Carrizo, Cerruti, Cleri, Cresto, Daives, Enriquez, Fernández Langan, Gaillard, Ximena García, Alejandro García, Ginocchio, Gutiérrez, Joury, López, Lospennato, Moreau, Negri, Oliveto Lago, Orrego, Parola, Tailhade, Uceda y Valdés.
No se escucha manifestación alguna al solicitarse la opinión de la señora diputada Ocaña.
SR. SECRETARIO (URIONDO) Son treinta y cuatro los diputados que han manifestado su acompañamiento al dictamen de comisión. Queda pendiente la señora diputada Ocaña; pero, como está conectada tanto a la VPN como a Webex, puede firmarlo en forma digital.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Daremos un tiempo prudencial para que la señora diputada Ocaña pueda suscribir el dictamen, en caso de que así lo estime.



SR. SECRETARIO (URIONDO) De acuerdo.

SR. PRESIDENTE PÉREZ ARAUJO Muchas gracias, secretario.

No habiendo más asuntos que tratar, declaro finalizada la reunión.

Muchas gracias a todos y a todas.

Es la hora 19 y 22.