Su preocupación y su más enérgico repudio a los dichos del intendente de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, Héctor Gay, quien, con motivo de un acto por el 25 de Mayo, llamó a combatir a los enemigos “de dentro y de afuera que no tienen patria ni bandera y quieren subvertir valores y adueñarse de nuestros ideales y nuestra juventud”, en clara concordancia con el terrorismo de estado sufrido por nuestro pueblo durante la última dictadura militar.

Señor presidente:

El pasado miércoles 25 de Mayo de 2016, fecha en que se conmemora un hecho trascendental para la historia de nuestro país como la revolución de mayo y los acontecimientos que iniciaron el proceso de surgimiento del Estado Argentino, el jefe comunal del municipio de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires por el partido “Cambiemos” realizó un llamativo y preocupante discurso durante el acto oficial realizado en su distrito, que motiva el más enérgico repudio por parte de esta Honorable Cámara de Diputados.

En dicho discurso, y rodeado de personal militar, el jefe comunal expresó que "Hay enemigos importantes, de adentro y de afuera. Los que responden a intereses personales y los que integran grupos perfectamente organizados que no tienen patria ni bandera pero que sí quieren subvertir valores y adueñarse de nuestros ideales y de nuestra juventud", y continuó con que "Es un tiempo de reflexión y de unión de los argentinos que queremos restaurar valores. De los argentinos de bien. Que somos la inmensa mayoría y tenemos que estar unidos frente a esos ataques"

Finalmente insistió con que “los están adentro y afuera, pero somos un pueblo que aprendimos que con coraje, con lucha y con valores tenemos un destino de grandeza”.

Es preocupante que un jefe comunal, con la responsabilidad que su cargo conlleva, y de acuerdo a la historia de nuestro pueblo haga estas declaraciones en concordancia con el terrorismo de estado sufrido durante la última dictadura militar. Más preocupante aún es que después de más de 30 años de democracia se quiera volver a instaurar la idea de que las organizaciones sociales representan grupos perfectamente organizados, sin patria ni bandera, que intentan subvertir valores, y llame a combatirlos. Sus palabras parecen sacadas de un archivo de 1976, con un tinte conservador y antidemocrático, a los que ya nos tiene acostumbrado Héctor Gay, como en el mes de abril que se mostró en contra del matrimonio igualitario porque no responde al “orden natural”

Por los motivos aquí expuestos, solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.