La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por el anuncio del Estado Vaticano y la Conferencia Episcopal Argentina de culminación del proceso de catalogación y digitalización de los archivos que poseen sobre la última dictadura cívico-militar (1976-1983), y su inminente puesta a disposición de las víctimas y los familiares directos de los detenidos desaparecidos.

 

Señor presidente:

El pasado 25 de octubre de 2016 se dio a conocer la decisión de la Santa Sede, junto a la Conferencia Episcopal Argentina, de brindar su servicio a la paz, la verdad y la justicia para el encuentro entre los argentinos brindando información del material de archivo de la Conferencia Episcopal Argentina, la Secretaría de Estado y la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires en el período que corresponde a la última dictadura cívico-militar y esto amerita a nuestro entender el reconocimiento desde el Poder Legislativo ante tan valiosa e importante tarea.

Cabe destacar la decisión de la Santa Sede y de la Conferencia Episcopal Argentina en el mismo momento en que vemos una actitud de avanzada hacia el Ministerio Público Fiscal, cuyas consecuencias entre otras es retardar los procesos judiciales de lesa humanidad y de esta manera volver a una sociedad en donde reine la impunidad ante uno de los delitos más atroces de nuestra historia reciente.

La última dictadura cívico-militar socavó en lo más profundo todos y cada uno de los derechos más básicos de las personas. Durante años los protagonistas de esa etapa soslayaron la democracia mediante intentos de levantamientos militares con fines de derrocar a los gobiernos democráticos. Es por eso que la consigna Nunca Más no puede ser entendida sin la efectiva justicia que repare el daño sufrido por las víctimas, sus familiares y el conjunto de la sociedad.

Manifestar el beneplácito a esta política de verdad, justicia y paz que impulsa la Santa Sede y la Conferencia Episcopal Argentina se vuelve tan necesaria como reafirmar los principios de una democracia lograda con la vida y el dolor de muchos compatriotas. Además, es importante recalcar que esta decisión aporta pruebas en las causas de lesa humanidad que se están sustanciando a lo largo y ancho del país y en las que aún deben elevarse a juicio.

Queremos recordar que en Argentina la continuidad de los juicios de lesa humanidad está en peligro, toda vez que aquellos jueces que avancen en las complicidades civiles se verán acusados, denunciados y hostigados.

No debemos olvidar que el auto denominado “Proceso de Reorganización Nacional” contó con una maquinaria civil que en la mayoría de sus casos no ha sido juzgada y esos actores políticos impulsan políticas de olvido para evitar ser investigados, es por ello que la decisión de las máximas autoridades de la Iglesia Católica es sabia, valiente y justa en esta etapa.

Por los motivos anteriormente expuestos solicito a mis pares el acompañamiento al presente proyecto de declaración. Muchas Gracias.